La cocaína es
como un camión cargado de ladrillos: por donde transita, va dejando el
polvillo. Y acá en la quebrada que separa a la boliviana Yacuiba de la
argentina Salvador Mazza se pueden ver claramente los pasillos por donde pasa
el “bagayeo” tradicional de cualquier frontera del mundo junto al ahora
incesante narcotráfico. Las cargas, en el lado boliviano, se acopian en
galpones o simples cobijos armados con ramas y tirantes de algarrobos y palos
blancos. Y comienza el juego del gato y el ratón.
Los “bagayeros”
esperan el descuido del gendarme para atravesar la cañada por donde pasa un
hilo de aguas servidas y correr entre la basura que ellos mismos tiran para
impedir el paso de las patrullas. En apenas segundos están del lado argentino.
Y allí van acopiando otra vez, medio kilo, dos kilos, un kilito más de pasta
base o cocaína ya depurada.
Unos días más
tarde el cargamento está listo. Un auto con 50 kilos camuflados donde antes
estaba el air bag o el sistema de movimiento del asiento, los paragolpes, o
simplemente dentro de latas de aceite, diluida en gasolina, embadurnada de
dulce de leche, adentro de mil zapatillas. Si es posible lo recubren todo con
resina plástica para evitar que los perros las detecten. Y allí comienzan a
bajar tratando de sortear todos los controles que les pone Gendarmería y que
convergen en el antiguo puesto de Aguaray.
Ahí, a 22
kilómetros de la frontera por la ruta 34, la ruta blanca, los gendarmes se
convierten en verdaderos mecánicos expertos en armar y desarmar en minutos
autos, camiones, motos y carritos. Para eludir el control, algunos bajan la
carga, la pasan con “muleros” por entre los campos y la vuelven a cargar unos
kilómetros después tratando de eludir las numerosas patrullas y baquianos.
A veces
entregan un cargamento para llevarse otros tres. El que logra pasar va directo
por esta ruta para entregar la carga a las bandas que operan en Santa Fe,
Córdoba o el Gran Buenos Aires. La meta final es estar en menos de un mes en
Madrid o Lisboa con 500 kilos de cocaína pura, el equivalente a unos 100
millones de euros. El primer bagayero recibirá veinte pesos por el tramo
inicial del cruce de la cañada.
Los
cuatriciclos de los gendarmes a vanzan a toda velocidad por la quebrada
binacional. Pasan el puente internacional por debajo y siguen hasta el límite
máximo del paralelo 22. Ahí, en la punta misma, en el hito uno, en el paraje El
Sauzal, en tierra de nadie, una banda de bolivianos, argentinos y colombianos
había levantado hace un año una “cocina” en la que usaban el “método
colombiano” de triturar las hojas de coca, pasarlas por acetona y gasolina
hasta lograr la pasta base de la que, luego, se purifica y obtiene la cocaína.
Se necesitan
500 kilos de hojas para lograr un kilo de cocaína.
En El Sauzal se
encontraron dos “montañas” de casi diez metros de alto de hojas de coca
desechadas después de ser trituradas y que se les sacara el jugo. De todos
modos, esta “cocina” fue una excepción. Los grandes centros de elaboración de
la pasta base están en Bolivia y Perú. Por detrás, siempre, aparece la conexión
con algún cartel colombiano, particularmente el de Cali, o los mexicanos de
Sinaloa. Y cuando quieren pasar un cargamento grande de cocaína pura que ya
tienen colocado en España o Portugal (los principales mercados de entrada a
Europa) utilizan la vía aérea.
“Los aviones
grandes van a campos de Santiago del Estero, donde muchos productores son
cómplices, dicen que no se enteran de los aterrizajes pero por debajo reciben
sus buenos billetes. Y los aviones más chicos vienen acá a Salta, a la zona de
Anta, donde hay varias fincas buenas para bajar. Ya tienen todo montado. No se
olvide que acá sólo en la zona de Orán residen unos 4.000 colombianos y algunos
mexicanos que se dedican a controlar los envíos”, explica un ex agente de la
DEA, la agencia antinarcóticos estadounidense, que trabajó haciendo
inteligencia en el norte argentino hasta que el gobierno nacional decidió no
continuar con los acuerdos de cooperación.
Los aviones
sobrevuelan, lanzan su carga blanca y regresan a Bolivia. “Aquí hubo verdaderas
lluvias blancas, de paquetes de cocaína. Yo tengo tres casos. Pero hubo muchos
más en Jujuy, Santiago, Tucumán”, agrega el juez federal de Orán, Raúl Reynoso,
que tiene a su cargo casi 7.000 casos relacionados con el narcotráfico.
Es que en esta
frontera confluyen todos los elementos necesarios para el narcotráfico. Del
lado boliviano se produce la coca, unas 45.000 toneladas de hojas al año. De
éstas, 20.000 toneladas son utilizadas por la población para el mascado de una
bola de hojas, y para otros usos medicinales. “Las otras 25.000 se desvían para
el narcotráfico”, denunció la última semana el diputado opositor de la
Convergencia Nacional boliviana, Adrián Oliva.
En Perú se
producen 70.000 toneladas de hojas. Es el mayor productor mundial. Del lado
argentino no crece el arbusto.
Una vez que se
pasa la línea de Santiago del Estero, los cargamentos llegan en forma muy fácil
hasta los puertos de salida de la producción de granos en toda la costa del
Paraná y Buenos Aires. “Buscan barcos de cargas medianos y puertos donde no
haya buzos tácticos.
De esa manera,
antes de arribar colocan la carga de drogas adosadas a la quilla con grandes
sopapas o imanes. Cuando los inspectores suben al barco no encuentran nada.
La cocaína está
debajo del agua y la sacan por la noche con la anuencia de algún vigía corrupto
de algún puerto del Mediterráneo”, explica el profesor Edgardo Buscaglia,
presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México, quien elaboró un
estudio sobre el narcotráfico en la Argentina en 2011 para Naciones Unidas.
Y a todo esto
hay que sumarle los precursores y químicos varios con los que se refina la
pasta base o se producen otras drogas como las metanfetaminas y que abundan en
Argentina. De acuerdo con la consultora DataMyne, que recopila información sobre
exportaciones e importaciones en el mundo, al país llegan 17 veces más químicos
de los que necesita la industria local para su producción.
Sobrevolamos en
helicóptero el tupido bosque salteño. Por la ruta 34 avanzan autos antiguos
recargados hasta lo imposible con bolsas plásticas multicolores. Los gendarmes
se suceden en tres puestos cada diez kilómetros hasta los scanners de última
generación en Aguaray. Por la radio del piloto se escuchan informes de que hace
un momento se decomisaron 60.000 dólares camuflados en una cubierta de
repuesto; hacia el sur, por la ruta 34 detuvieron un Corsa con los paragolpes
reforzados con 11 kilos de cocaína; en Rosario de la Frontera detectaron una
Hilux robada en Buenos Aires para ser cambiada por droga junto a un BMW y un
Audi, también robados en el conurbano. A éstos ya los conocían, pertenecen a la
banda de César Villatalco conectado con narcos bolivianos y colombianos.
De todos modos,
los gendarmes celebran otra victoria después de meses de seguimiento de uno de
los carteles más poderosos. El miércoles 20 lograron secuestrar cuatro
avionetas que habían llegado a Santo Tomé, en Corrientes. Lo hicieron a través
de Paraguay. Esa es ahora otra frontera caliente. En la última semana hubo tres
enfrentamientos a tiros en el cruce del río Pilcomayo. “Argentina aún no tiene
un nombre como país narco pero ya es un lugar importante para las operaciones
de todos los grandes carteles internacionales y sus actividades aumentan a
ritmo vertiginoso”, comenta desde Washington Luis Sierra, el subdirector para
investigaciones en el Hemisferio Occidental del Departamento de Seguridad
Interior (Homeland Security).
Abajo, en San
Salvador de Jujuy, está el juez Carlos Olivera Pastor que tuvo un clásico
ejemplo del accionar de los narcos mexicanos y colombianos. Hace unos meses, un
guardia del juzgado número dos encontró una caja clásica donde se archivan los
expedientes. Se la alcanzó a Olivera Pastor creyendo que se la había olvidado.
Cuando el juez la abrió encontró una cabeza humana. Al mes siguiente, dos
hombres golpearon salvajemente al secretario del juzgado. Olivera Pastor está
desde entonces de licencia.
En julio del
2012 fue asesinado en Barrio Norte, Héctor Jairo Saldarriaga, “El Daga”, que
había trabajado como sicario de Daniel “el loco” Barrera, el capo del cartel de
Guaviare y el narco más importante de Colombia, hasta que fue arrestado hace
unos meses en Venezuela. Ambos están relacionados tanto con la guerrilla de las
FARC como con los paramilitares.
Una semana más
tarde también fue arrestada en Nordelta, Ruth Martínez Rodríguez, ex esposa de
El Loco Barrera que intentaba enviar a Asia 280 kilos de cocaína dentro de unos
muebles estilo Louis XV.
El “Chapo”
Guzmán, el capo mexicano más célebre, que ocupa la lista de la revista Forbes
como el hombre más rico de su país con una fortuna de al menos mil millones de
dólares, también tuvo su intento de penetración en Formosa, cerca de la
frontera paraguaya. Envió a una mujer, María López Madrid, que puso en
funcionamiento tres sedes de una llamada Iglesia Evangélica del Nuevo Milenio
desde la que organizaban la entrada de cocaína y marihuana por Paraguay y la
sacaban en lanchones de carga a través del Paraná.
“En Argentina
hay seis carteles narcos ya instalados”, dice Claudio Izaguirre de la
Asociación Argentina Antidrogas. “Todo el este, con los puertos de Rosario, San
Lorenzo, Ramallo, etc. está controlado por los colombianos; los mexicanos
dominan el norte de Buenos Aires y son netos exportadores de cocaína a Europa;
los bolivianos transportan desde el norte, controlan en Salta y operan desde el
barrio de Liniers; los peruanos hacen lo mismo desde Jujuy hasta el bajo
Flores; los dominicanos mezclan el menudeo con la prostitución y los garitos
clandestinos con epicentro en Constitución; los argentinos pueden ser
mediadores en todos estos negocios y hay una banda importante que se maneja
desde Villa Soldati”.
El helicóptero
avanza hacia Orán. Debajo, frente a la terminal de ómnibus está el primer
centro de acopio de los “bagayeros”, un enorme tinglado desde donde parten
centenares de vehículos con todo tipo de mercadería para vender en las ferias
como La Saladita. Entre medio están operando los narcos para seguir dejando el
polvillo por todos los caminos hasta los puertos donde ese tonto ladrillo
blanco se convierta en una fortuna o los lleve a la cárcel.
“Sólo un ojo
entrenado y una mente no corrupta pueden revertir esta situación”
Los expedientes
están repartidos entre las sillas, cada rincón del enorme escritorio, el piso,
los estantes y ya tapan el televisor. Cada dos horas entran los secretarios con
más pilas de carpetas. Las de color celeste son las de los casos de
narcotráfico. De esas tiene casi 7.000. Así es el despacho del juez Raúl
Reynoso de la ciudad de Orán, el juzgado con mayor cantidad de causas
relacionados con drogas en todo el país. “En los últimos ocho años decomisamos
18.000 kilos de droga, la gran mayoría responsabilidad de organizaciones
transnacionales con gente de hasta 40 países”, cuenta el juez. Esta es la
primera línea de fuego de la guerra contra el narcotráfico. Reynoso no sólo
está preocupado por la droga que pasa hacia Buenos Aires sino por la que dejan.
“Hay miles de nuestros chicos con adicciones. Consiguen un gramo de coca por 10
pesos y paco por cinco.
Me vienen a ver
todos los días las Madres del Dolor. Es un flagelo tremendo”, cuenta el juez.
Por la radio Güemes 106.3 el periodista Roberto Meri habla de varios robos en
las últimas horas en esta ciudad de 140.000 habitantes. Cuenta de los lugares
donde se vende la droga y la relación que tienen los robos con la
narcodependencia de los chicos. “Y es en todo el norte, no solamente acá”,
advierte Reynoso.
Desde las
esferas oficiales se admite que estamos ante un problema grave. Un alto
funcionario de Seguridad dice que está más preocupado por el narcotráfico
hormiga y las consecuencias que produce en la población argentina que los
grandes cargamentos que parten para Europa u otros países latinoamericanos.
“Ese pasa a ser un problema de los europeos, pero cuando queda acá nos destruye
a nosotros”, comenta. Y aclara que de todos modos está contenido con una gran
presencia del Estado en todo el territorio. Pone como ejemplo los retenes de
contención de la Gendarmería que están repartidos en todas las salidas de
quebradas y caminos que llevan a las grandes rutas de acceso. El profesor
Edgardo Buscaglia, de Columbia University, asegura que el problema no está en
jueces y fiscales que, en general, son eficientes sino en “un sistema federal
desarticulado y corrompido”.
“Argentina
incumple el 84% de las reglas del protocolo anticorrupción de la Convención de
Palermo de la ONU”, asegura Buscaglia en una conversación desde Beirut donde
está asesorando al gobierno libanés. Desde el gobierno nacional dicen tener
muchas veces las manos atadas para actuar y se quejan de fiscales generales
como el de la Cámara Federal de Casación que sostiene en el caso “Machado”
(descubierto en Rosario con un cargamento de marihuana) que es
“inconstitucional” revisar las pertenencias del interior de un automóvil cuando
se busca drogas.
Luis Sierra, el
subdirector adjunto para investigaciones del Homeland Security estadounidense,
cree que más allá de toda consideración hay que “evitar por todos los medios
que los narcotraficantes terminen asimilándose en el resto de la población.
Buscan
instalarse en ciudades afines y comienzan a corromper todo a su paso ”. El juez
Reynoso está convencido de que para combatir el narcotráfico es fundamental
contar con “el factor humano”. Los gendarmes, policías y fiscales mejor
preparados para detectar lo que los scanners, perros y retenes no pueden.
“Un ojo
entrenado y una mente no corrupta pueden revertir esta situación”, sentencia
antes de quedar nuevamente escondido entre los expedientes. (www.rafaela.com)
EL
MITO DEL DERRIBO DE AVIONES
La
Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
Existe un
dato elocuente e innegable: la Argentina dejó de ser un actor marginal en la
geopolítica de las drogas. Hay suficiente evidencia acumulada que indica el
creciente lugar del país en el lucrativo negocio transnacional de los
narcóticos, así como el avance de una criminalidad organizada que cuenta con el
contubernio activo de ciertos policías y políticos. Eso puede prenunciar el
encumbramiento de una pax mafiosa en diferentes espacios geográficos; es decir,
la eventual consolidación de una nueva clase social criminal, con capacidad
hegemónica en su territorio ante el debilitamiento del Estado, la
desorientación de las elites dirigentes y el desdén de la sociedad civil.
Frente al
tamaño del desafío, una parte de la dirigencia política viene sugiriendo que la
solución está en aprobar y aplicar una ley de derribo de aviones civiles . Aunque las voces que están
a favor no comulgan ideológicamente con los gobiernos "bolivarianos"
de la región, invocan que Venezuela ya tiene legislación en la materia y que
Bolivia avanza en una ley de interceptación de aeronaves civiles ilícitas u
hostiles. Además, aducen que otros países de América del Sur ya tienen, desde
hace años, leyes de derribo. No se toma en consideración la inexistencia de ese
tipo de medidas en democracias avanzadas.
Instalado el
tema, lo importante es propender por una deliberación razonada sobre el derribo
de aviones. Hay varios asuntos por tener en cuenta. En primer lugar, desde el
punto de vista del derecho internacional no hay acuerdos o tratados que
legitimen aquella práctica, tal como lo indican el Convenio Internacional sobre
Aviación Civil de 1944, el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra
la Seguridad de la Aviación Civil de 1971 y el protocolo relativo a una
enmienda al Convenio Internacional sobre Aviación Civil de 1984. Distintos
incidentes de derribo -entre otros, el de la Unión Soviética a un avión de
Korean Airlines, el de Israel a un avión de Libyan Airlines y el de Estados
Unidos a un avión de Iranian Airlines- motivaron mayores restricciones al uso
de la fuerza contra aeronaves civiles. Aún en el marco actual de la llamada
"guerra contra el terrorismo", no existe un instrumento que habilite
y le otorgue legalidad internacional al abatimiento de aviones no militares.
En segundo
lugar, la experiencia regional en este tema debe ser evaluada con detenimiento.
Los primeros países sudamericanos en recurrir a esa táctica en el contexto de
la "guerra contra las drogas" fueron Perú y Colombia. Las
"victorias" proclamadas, en parte invocando el uso del derribo de
aviones, han sido pírricas. Por ejemplo, por algunos años se argumentó el
"triunfo" peruano de principios de los años 90. Fue evidente que por
un tiempo se redujo el plantío de coca en Perú y se interrumpió el envío de
pasta de coca a Colombia, donde usualmente era procesada y convertida en
cocaína. Ello derivó en que Colombia aumentara su propia superficie de siembra
de hoja de coca y desarrollara toda la cadena productiva -cultivo,
procesamiento y tráfico- en su territorio. Los más recientes incrementos de
erradicación de coca en Colombia llevaron a que, en los últimos años, el área
cultivada de coca y su procesamiento creciera, otra vez, en Perú y Bolivia.
Esto es lo que los especialistas llaman "efecto globo": se aprieta
mucho al narcotráfico en un país, hay logros transitorios, el negocio aumenta
en otro país y tiempo después retorna o se expande en nuevos ámbitos. El
fenómeno de la coca no se entiende en el mundo andino si no se comprende la
lógica del "efecto globo".
En tercer
lugar, al tratar el tema del derribo de aviones escasamente se analiza el
comportamiento de los barones de las drogas y sus organizaciones. Usualmente,
suceden dos cosas: adaptan el transporte de las drogas y optan, temporalmente,
por vías fluviales o terrestres y elevan su disposición a corromper e infiltrar
a los cuerpos de seguridad. El crimen organizado es más flexible, innovador y
sofisticado de lo que las autoridades suelen reconocer. Apuntar a un medio -una
avioneta- en vez de a los protagonistas -los capos del narcotráfico- es una táctica
casi pueril.
En cuarto
lugar, derribar aviones no implica que no haya errores funestos. Algunos pueden
ser, incluso inducidos por el propio narcotráfico: por ejemplo, saturar con
desinformación para que el Estado termine abatiendo aviones que transportan
personas y no mercancías ilegales. En otros casos, los pésimos protocolos de
derribo llevan a tumbar aviones equivocados.
En quinto
lugar, es importante examinar las políticas de derribo de aviones civiles de
pares cercanos y de países que no tienen cultivo de sustancias ilegales, tales
como coca o amapola. Es relevante destacar que esa táctica en nada ha cambiado
la situación de consumo, violencia y tráfico en naciones como Brasil. Si el
núcleo más crítico del asunto de los narcóticos y el avance del crimen
organizado en ese país está en las favelas, el abatimiento de aviones es inútil
como mecanismo para enfrentar ambos retos.
En sexto
lugar, adoptar la táctica de derribo lleva, más temprano que tarde, a depender
de Estados Unidos. La CIA, la DEA, el Comando Sur y el Pentágono pasan a ser
actores clave en la política antidrogas de un país, y con ello se va perdiendo
la diferencia y separación entre seguridad y defensa.
Finalmente,
el derribo de aviones hace parte del arsenal represivo en la lucha contra las
drogas; arsenal que ya ha probado ser ineficaz. Un muy reciente estudio muestra
que a pesar de los ingentes recursos destinados al control de la oferta de
drogas ilícitas, éstas tienen hoy precios más bajos y una pureza superior en
comparación a la década de los años 90.
En síntesis,
¿tiene la Argentina un problema serio de drogas? Sí. Entonces, ¿es el derribo
de aviones civiles una buena alternativa para ir superando ese problema? No.
COCAÍNA:
DE AMÉRICA A EUROPA VÍA ÁFRICA
El
Economista de México (www.eleconomista.com.mx)
En los
últimos diez años, 30% de la cocaína que de Colombia, Perú y Bolivia va a
Europa pasa por África occidental y España, que por su cercanía con las costas
africanas se ha convertido en la zona clave para el arribo de esa droga al
continente europeo, según un informe elaborado por la Comunidad de Policías de
América (Ameripol).
El Análisis
situacional del narcotráfico. Una perspectiva policial, realizado en
colaboración con la Unión Europea (UE) indica, con todo, que el otro 70%de la
cocaína que se introduce a Europa sigue la “tradicional” ruta marítima, que va
de Sudamérica a diversos puertos europeos. Las Islas Canarias es ahora una de
las más importantes puertas de entrada.
Los países de
África a donde llega la cocaína, para después trasladarla a Europa, son Burkina
Faso, Cabo Verde, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Liberia, Costa de Marfil, Mali,
Mauritania, Niger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo.
Los
narcotraficantes utilizan más unos que otros, dependiendo de la situación
política que impere en ellos.
El informe
presenta datos novedosos que prueban que los narcotraficantes están utilizando
Argentina, Brasil y Venezuela como el “primer puente” para hacer los envíos a
África, que luego llegan a Europa. La evidencia revela que España es el
principal punto de entrada de la cocaína y la mariguana al continente europeo.
Las rutas más
claramente identificadas son las que utilizan los narcotraficantes colombianos.
Se ubican cinco de éstas.
Las tres
tradicionales: la primera va del Caribe a Portugal y España.
La segunda va
de Brasil o Venezuela a Cabo Verde y de ahí a las Islas Canarias y de ahí se
distribuye a toda Europa.
La tercera va
a distintos países de África occidental a España y de ahí se coloca en toda
Europa.
Y ahora se
han descubierto dos nuevas: la primera va de Sudamérica a África por el Canal
de Suez y de ahí saca la droga por Sudáfrica y entra a Europa por Rumanía.
La segunda va
también por el Canal de Suez y luego pasa por Turquía, Rumania, Bulgaria e Italia.
La Ameripol
advierte que crece la cooperación entre las policías de América y Europa y que
cada vez son más las incautaciones que se realizan en las fronteras de los
países productores, que ascienden a unas 170 toneladas, de las 1,000 que ahora
se producen anualmente.
El estudio
también plantea que “cada vez hay más mercados, nuevas rutas, nuevas
organizaciones delictivas que buscan socios y, sin la cooperación policial
internacional conjunta, no se podrá dar una respuesta adecuada y firme a este
fenómeno delictivo”.
El informe no
se cuestiona el paradigma prohibicionista y punitivo, que ha fracasado. Queda
claro que los narcotraficantes mexicanos son marginales en la introducción de
cocaína a Europa. Les basta el amplio mercado de Estados Unidos.
PRO MUJER: MÁS QUE MICROFINANZAS
El sistema crediticio fundado en Bolivia en 1990 para el
empoderamiento económico femenino es hoy un programa promotor de la conciencia
y la salud de miles de trabajadoras latinoamericanas.
Milenio de México (www.milenio.com)
El patriarcado,
con sus roles tradicionales de género, ha hecho que la mayoría de las mujeres
del planeta dependan de los hombres haciéndolas vulnerables a la discriminación
y por ende, a la pobreza y a la violencia. En Latinoamérica habitan 330 millones
de mujeres de las que 200 millones viven en pobreza extrema, la mayoría de
ellas trabaja sin reconocimiento o pago.
Hace 23 años,
Lynne Patterson, una estadunidense especialista en educación temprana, junto
con la psicóloga boliviana Carmen Velasco, formularon una plataforma de
capacitación laboral y de liderazgo para un grupo de madres sin recursos de una
zona periurbana cercana a la capital de Bolivia. Crearon reuniones para que las
mujeres intercambiaran ideas, se apoyaran y dieran aliento. Con el tiempo, su
programa se convirtió en Pro Mujer, organización que en Latinoamérica a ayudado
a un millón 600 mil mujeres a volverse dueñas de su destino.
Sobre esta
organización y sus acciones conversé con Lynne Patterson y con la regiomontana
Leila Freedman, ahora Directora de Alianzas Estratégicas de Pro Mujer.
Cómo surgió Pro
Mujer
Patterson
relata que llegó a Bolivia con su marido, contratado para trabajar en La Paz
como economista. UNICEF tenía organizados en ese país tres mil clubes de madres
a través de los que se repartía alimento a niños menores de seis años. La
psicóloga Carmen Velasco desarrollaba un programa de educación infantil para
ellos. Lynne conoció a Carmen y decidieron irrumpir activamente en el ciclo
perpetuo de pobreza y desigualdad entre los géneros.
Lynne cuenta
sus dudas: ¿Qué hacer con estas mujeres?, ¿cómo presentarles información ya que
carecían de educación formal? Estas consideraciones determinaron que debían
implantar una metodología participativa para que las madres se "volvieran
expertas en sus propias vidas".
Empezaron con
cuatro clubes con cerca de 30 mujeres cada uno en la Ciudad El Alto. Cada
semana se reunían con las madres en escuelas, jardines o casas, para que las
mujeres pensaran y hablaran de sí mismas mientras encargaban a los niños con
una cuidadora.
Lo primero fue
hacer que las mujeres respondieran a la pregunta ¿quién soy yo? Lo que sucedió
las dejó atónitas. "Nadie les había hecho antes esa petición". Hasta
entonces, "siempre habían sido utilizadas como medio para otro fin".
Por primera vez, se les pedía pensar en sus propias vidas. Hacerlo, les hizo
darse cuenta que no habían tenido oportunidades para desarrollar sus propias
destrezas. Lloraban recordando que cuando sus hermanos se iban a la escuela,
ellas se quedaban en casa ayudando a sus madres en los quehaceres del hogar.
Las
conversaciones llevaron al establecimiento de metas propias, al conocimiento de
sus derechos y a soñar en quiénes querían ser y cómo debían cambiar la crianza
de sus hijas. "Ese fue y es el motor de Pro Mujer. Después de 23 años, yo
creo que ahora vemos un cambio generacional".
Patterson
comenta que después de seis meses de pláticas, ellas expresaron su deseo de
ganarse la vida. Pero no estaban capacitadas para trabajar y aún si lo hubieran
estado, no existían empleos disponibles. La solución fue ayudarlas a crear
negocios propios. Por esta razón integraron a las reuniones un programa de
capacitación enfocado en la independencia económica, además de un sistema de
pequeños préstamos. "Otorgar préstamos y créditos en lugar de donaciones
de alimento fue un gran acierto. Al empezar a crear negocios que producían
ingreso, al ganar dinero, las mujeres dejaban de ser dependientes e iban
mejorando su autoestima".
Para otorgar
préstamos, Lynne y Carmen se vieron en la necesidad de adquirir fondos y
convertir el programa de ayuda en una organización formal que nombraron Pro
Mujer y que registraron en Washington. Adquirieron dinero de los gobiernos de
Bolivia y Estados Unidos y luego de instituciones privadas de varios países.
Dado que las
mujeres que acudían a la organización eran tan pobres que no tenían ninguna
pertenencia que sirviera de aval, adoptaron la metodología de Yanus. Lynne
especifica: "Los pagos de los préstamos se garantizaban con su propio trabajo
y en forma comunal". Es decir, aunque los préstamos eran individuales,
cuando una mujer no podía hacer un pago, su grupo le cubría la diferencia.
Este sistema,
aclara Lynne, se sigue usando en Pro Mujer porque funciona: protege a las
mujeres de pérdidas. Cabe mencionar que también protege de pérdidas a la
organización. Pero Patterson subraya que aún más importante es que "hace a
las mujeres responsables" y "el asegurar que los préstamos se paguen
entre ellas, comunalmente, promueve la solidaridad del grupo". Las
consecuencias son profundas.
Cuando
empezaron a dar préstamos, los problemas de salud de las mujeres se interponían
en sus esfuerzos para generar ingresos y cuidar a los hijos. Para sobrepasar
este obstáculo, hicieron que el centro de superación personal y financiero
funcionara también como un lugar de atención médica y de impartición de
talleres sobre salud.
Intentaron
formar alianzas con las agencias de salud pero fue "decepcionante: los
servicios públicos eran malos, mal atendidos, había discriminación". Por
eso, decidieron dar servicios de salud en sus centros ofreciendo consultas con
servicios básicos de salud reproductiva. "Las mujeres estuvieron
encantadas, porque los médicos de Pro Mujer las trataban muy bien, no las
maltrataban por ser indígenas". Hoy, Pro Mujer incluye la detección de
diabetes, hipertensión, obesidad y cáncer de mama y cervicouterino.
Con algunas
variaciones de acuerdo a las necesidades de cada comunidad, los talleres de
capacitación personal, financiera y de salud, el sistema de préstamos y las
clínicas de salud, que fueron establecidos por Patterson y Velasco, se
replicaron en Nicaragua, Perú, México y Argentina.
Un paréntesis:
la organización ha tenido algunos clientes hombres. Sin embargo, se dieron
cuenta que, con ellos, los grupos no funcionaban. Hoy son menos de 5 por
ciento. Freedman señala que "hubo alguno que aprendió algo pero querían
controlar todo. Es demasiado difícil tratar de disolver el machismo y además
nuestra misión siempre ha sido empoderar a la mujer. Lo que hemos buscado es
compensar siglos de discriminación".
Señala que
ayudar a mujeres, en lugar de a los hombres, tiene grandes ventajas. Invertir
en la mujer tiene un impacto enorme en la familia y en la comunidad. "Y es
que la mujer no se escapa, no abandona, se queda con la familia. Si ayudas a la
mujer, ella se convierte en agente de cambio. Los estudios demuestran que las
mujeres reinvierten la mayor parte de su ingreso en sus familias y se vuelven
modelos a seguir para sus hijas". Cuando las mujeres prosperan, toda la
sociedad se beneficia y el beneficio es duradero.
Pro Mujer hoy
Hoy existen 25
mil 845 Centros Pro Mujer en cinco países. En cada centro se reúnen varios
grupos de mujeres. Al principio, se congregan semanalmente y dependiendo de la
capacitación adquirida y los montos de los préstamos, poco a poco con menos
frecuencia. Freedman explica que cuando se inicia un grupo, todas las
integrantes reciben el mismo monto. Con el tiempo, el monto del préstamo varía
de acuerdo a la historia crediticia de cada persona.
Lynne dice que
las señoras llegan con mucho miedo. Después de pasar por varias reuniones,
empiezan a saber expresarse, a conocerse y a adquirir destrezas. Se les presta
dinero. Lo invierten en un negocio. Aprenden a pagar a tiempo, a calibrar la
competencia. Con el apoyo de su grupo, hacen que su negocio crezca. "Esta
es 'la escuela', 'la universidad' de Pro Mujer. El proceso culmina cuando
"las clientas se puedan graduar para la inclusión financiera y son
'elegibles' para un préstamo de la banca formal".
Cada grupo
elije su nombre. Sus nombres son reveladores. Uno se llama Las Poderosas, otro
Las Divas, un tercero, Esperanza. Cada grupo elige a una presidenta, una
secretaria y una tesorera. Las posiciones se rotan para que todas las integrantes
tengan oportunidad de desarrollar destrezas de liderazgo y comunicación y para
que el grupo se vuelva solidario y se apoyen mutuamente.
El apoyo grupal
es "un asunto clave para la metodología de la organización, ellas mismas
van animándose, apoyándose y dándose cuenta de que no están solas.
"Creemos que el impacto es enorme. La mujer cambia la manera de verse a sí
misma. "Deja de ser una persona pasiva". Se transforma en "una
mujer que toma control de su vida". Son mujeres que no solo están siendo productivas,
también adquieren orgullo, valor y confianza en sí mismas; no van a permitir
abusos de sus maridos ni de su comunidad.
A propósito,
Patterson revela que en algunos grupos han sacado a los esposos abusivos,
diciendo "no aceptamos eso". "Ser parte de un grupo cambia a las
mujeres porque saben que tienen el apoyo de fuera. El grupo las fortalece. Es
un (fenómeno) poderoso. Impacta en la mujer y su grupo, en sus familias y
comunidades.
Aunque guiadas
por asesores, las mujeres toman todas las decisiones. Freedman dice: "El
asesor es un facilitador, interviene si hay complicaciones, es un mentor".
De los dos mil empleados de Pro Mujer, 80 por ciento son mujeres y 13 por
ciento fueron antes clientas de la empresa. Es decir, muchas empleadas y
clientas son la misma gente. Además, comparten la misma misión. Por eso, es
fácil que las empleadas se identifiquen con los obstáculos de las clientas y
que las clientas vean a las empleadas como modelos a seguir. Leila agrega que
al emplear clientas graduadas "Pro Mujer genera empleos en las mismas
comunidades en las que opera".
Freedman
comenta algo curioso: "Aunque algunas mujeres ya puedan ir a Bancomer,
piden un prestamito de 500 pesos porque quieren seguir con Pro Mujer, pues así
continúan recibiendo capacitación y servicios de salud. Ahora a esas mujeres,
en lugar de darles préstamos comunales, les ofrecen préstamos individuales.
Patterson
explica que este fenómeno está permitiendo expandir y mejorar los servicios de
Pro Mujer. Por ejemplo, en este momento "queremos ofrecer servicios de
ahorro, préstamos de diferentes tipos y seguro de salud".
Freedman indica
que en Nicaragua y Perú ya está ofreciendo un seguro de salud que cuesta dos
dólares al mes y que la gran ventaja de Pro Mujer es que tiene una plataforma
de distribución pulverizada muy amplia. "Somos como la Coca-Cola, estamos
en todos los rincones, en todos los pueblitos, en todas los lugares donde un
banco como Bancomer o empresas de micro finanzas más grandes que nosotros nunca
van a querer llegar. Como tenemos presencia regional en cinco países, sirviendo
a más de un cuarto de millón de mujeres, muchas corporaciones quieren tener
alianzas con nosotros".
El futuro de
Pro Mujer
Desde hace
cinco años, Pro Mujer está dirigida por la mexicana Rosario Pérez. Su
experiencia de más de 20 años en puestos de liderazgo en la banca privada, que
culminó con la dirección de la División de América Latina de J.P. Morgan/
Chase, está siendo fundamental para Pro Mujer. Razona que las habilidades de
Pérez como líder corporativa y financiera están permitiendo sistematizar,
unificar y uniformar los programas de la organización volviendo más eficiente y
extensa la oferta de servicios tecnológicos, de recursos humanos, de
comunicación y de salud.
Cuando le
pregunto a Lynne sobre las nuevas iniciativas de Pro Mujer, platica que sus
nuevas alianzas con Plaza Sésamo y la Clínica Mayo fueron anunciadas en la
última Conferencia de Clinton Global Initiative celebrada en septiembre.
"Nosotros tenemos clientas leales que confían en nosotros. Esta posición
nos permite cambiar su comportamiento y lo que ellas les enseñan a sus hijos.
Plaza Sésamo es una organización experta en crear mensajes sociales. Unidos
creamos una campaña que fomenta tomar agua en lugar de refrescos". Se trata
de un asunto de importancia ya que Pro Mujer ha detectado que más de 53 por
ciento de sus integrantes en Nicaragua y en México son obesas.
Sobre la
alianza con la Clínica Mayo, Lynne dice que permitirá hacer diagnósticos a
distancia, posibilitando que los médicos de Pro Mujer reciban la información
más avanzada para tratar a las clientas. Considera que estas y futuras alianzas
harán que Pro Mujer se vuelva intermediaria entre el mundo moderno y el mundo
de las mujeres a las que presta servicios.
Una de cada
tres mujeres latinoamericanas ha sido víctima de la violencia física y 16 por
ciento de la violencia sexual. En ese contexto, Pro Mujer es una iniciativa
crucial: ha proporcionado sus servicios a más de un millón 600 mil mujeres y a
sus seis millones 400 mil familiares. En este momento, Pro Mujer atiende a 270
mil clientas. Puede verse perfiles de algunas de las más exitosas en Youtube.
Ojalá siga difundiendo el bienestar. (www.milenio.com)
LA
BOLIVIANITA, UNA VALIOSA GEMA DESCONOCIDA EN SU PAÍS
RPP
de Perú (www.rpp.com.pe)
La “Bolivianita” es una valiosa gema oriunda de
Bolivia, y aunque es casi desconocida en el país altiplánico, ya ha conquistado
el mercado externo y causa sensación en el mundo.
Se trata de
una piedra semipreciosa que resulta de
una fusión de la amatista con el citrino, cuyos colores abarcan una gama
que va del amarillo al violeta y que se extrae de yacimientos de Santa Cruz, en
el oriente, y Tarija, en los valles del sur bolivianos.
Un quilate de la "Bolivianita" en el mercado local cuesta dos
dólares, pero su precio se quintuplica en el exterior,
según Rodolfo Meyer, dueño de la mayor empresa exportadora del rubro.
Por ahora,
los principales mercados de exportación de la "Bolivianita", según
Meyer, son Estados Unidos, Francia, Italia y algunos países del Asia.
Aunque pocos conocen de ella, la "Bolivianita" actualmente es
una "gema emblemática" de la "identidad boliviana en el
mundo",
según una ley promulgada en ese país en enero de 2009.
La norma
declaró de "interés nacional" su industrialización y prohibió por el
lapso de diez años su exportación "ya sea en bruto, martillada, aserrada
y/o preformada, pudiendo exportarse solamente como gema tallada”.
Según relata
Infobae.com, el presidente boliviano, Evo Morales, le obsequió unas joyas
con esa piedra a su par argentina, la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner, quien recomendó a las mujeres del mundo comprar joyas elaboradas por
artesanos bolivianos.
"Así
que, mujeres del mundo, ya saben dónde encontrar algo tan bello, hecho además
por orfebres, plateros y por talladores de gemas bolivianos, mano de obra
latinoamericana para Latinoamérica y para el mundo", señaló la mandataria.
En tanto, en
el mercado boliviano, la expansión de “la Bolivianita” comenzó con la
incorporación de la gema en el atuendo de grupos de danza folklórica que
participan en fiestas religiosas como la del Señor del Gran Poder, en una de
las zonas más populares de La Paz.
SOBERANÍA
Y RECURSOS NATURALES
¿Es
posible aprovechar los recursos propios sin recurrir a la inversión extranjera?
¿Cómo se debe resolver la tensión entre desarrollo nacional y preservación del
medio ambiente? Los especialistas reflexionan sobre el tema a partir del caso
argentino.
Página
12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
Apostar por
el Estado
Las luchas y
debates en pos de la soberanía atraviesan toda nuestra historia como nación. El
control sobre el territorio –atributo fundamental para el ejercicio del poder
por parte del pueblo–, sobre esa “realidad física producida socialmente”,
resulta condición necesaria para la acción plena de la soberanía política. Los
años recientes han revivido estos debates. Los conflictos en torno de la
actividad minera, la explotación hidrocarburífera y el avance de la frontera
agropecuaria son sólo algunas de sus expresiones. A partir de ellas,
frecuentemente se cuestiona al Estado sobre sus acciones, a las que se
considera parciales, equívocas y a mitad de camino hacia lo deseable. No
obstante el deseo, la realidad suele imponer otras condiciones.
Sería iluso
pretender que cualquier proceso político, social y democrático pudiera cambiar
de la noche a la mañana, realidades tan profundas como aquellas vinculadas con
el ambiente y nuestros recursos, arraigadas en nuestro acervo cultural y en
algunos casos amañadas de una institucionalidad reflejo de otros tiempos. La
política exige más que el mero ejercicio de la voluntad. Como bien enseña
nuestra historia, los procesos de cambio y transformación necesitan como
condición modificar la correlación de fuerzas que sostiene el esquema a
cambiar. Acumular políticamente en el sentido a impulsar. Esto genera
resistencia de los poderes fácticos beneficiados de la situación actual, pero
también de un conjunto más amplio y heterogéneo de nuestra población, el cual a
veces no se moviliza por un interés material directo, pero se ve influenciado
por otro que sí. La referencia en este sentido bien puede ser el conflicto con
las patronales agropecuarias en 2008.
Bien vale
aquí una digresión al respecto: si la disputa por el control de un pequeño
margen de la renta extraordinaria del sector agropecuario puso en jaque la
gobernabilidad del país, ¿qué hubiera sucedido si discutíamos con mayor
profundidad el modelo productivo del agro? ¿Quiénes hubieran acompañado al
Estado en esa disputa?
El acuerdo
entre YPF y Chevrón bien puede servir de ejemplo actual. En el contexto de un
país aún en reconstrucción, con problemas en el sector externo para generar las
divisas necesarias, sin acceso al crédito internacional para conseguirlas, con
desafíos para aumentar la oferta energética, tomando en cuenta que al momento
de la nacionalización de YPF se tomó una empresa descapitalizada, con
producción declinante y nula inversión, resulta más que claro que necesitamos
“socios capitalistas” (tal vez no los “ideales” soñados sino los reales
posibles). Si agregamos a la ecuación el desarrollo potencial de una técnica
relativamente nueva en la producción, necesitamos además un socio que sepa y
tenga experiencia. Esto deja fuera a la gran mayoría de las petroleras
latinoamericanas, y a buena parte del resto. La asociación contempla un
“clúster” de sólo 20 km2 (expansible a 300 km2 en una segunda etapa, sobre los
30.000 km2 que tiene aproximadamente la formación Vaca Muerta). El acuerdo es
en partes iguales entre ambas empresas, quedando el control operativo en manos
de YPF. ¿Puede aún sostenerse que el acuerdo YPF-Chevron es una entrega de
soberanía? ¿Cuán soberano puede ser un país periférico que no alcanza el
autoabastecimiento energético?
Sin embargo,
aún quedan pendientes algunos interrogantes vinculados con lo ambiental. Más
allá del debate sobre el proceso de fractura hidráulica y sus implicancias –lo
cual excede los límites de este artículo–, vale destacar que YPF debe esmerarse
en mejorar la performance de la actividad petrolera en el norte de la
Patagonia, donde aún existen reclamos por los impactos de explotaciones
convencionales pasadas, y disputas por el territorio aún no zanjadas con las
comunidades originarias. En el conflicto y las respuestas que provoca, se juega
la profundización de las transformaciones en curso.
La apuesta
debe ser con el Estado y no contra él. En materia ambiental, el Estado debe
recuperar su rol como garante principal del bien común, sabiendo que existen
transformaciones pendientes para desandar la trama neoliberal y tejer
definitivamente una nueva sociedad, un nuevo país y una nueva región.
La pregunta
latente resuena sobre lo hecho y lo irresuelto en la construcción de una
política soberana sobre los recursos naturales de cuño popular, que exprese los
cambios, las transformaciones y las tensiones de la Argentina reciente. Ampliar
las fronteras de lo público, profundizar la reforma y centralidad del Estado,
ahondar las transformaciones de nuestra matriz productiva en la búsqueda de
mayor valor agregado, redoblar esfuerzos en función de desterrar una mentalidad
colonial y colonizada que se resiste a darse por vencida en estas latitudes
bien pueden formar parte de la agenda presente y futura.
El litio
sudamericano
Los salares
de Argentina, Bolivia y Chile concentran más del 80 por ciento de las reservas
mundiales de litio en salmueras, factor clave de una nueva generación de
baterías eléctricas demandadas por la industria transnacional electrónica y
automotriz. ¿Estamos condenados al modelo de concesiones para la producción de
commodities o existe la posibilidad de iniciar en la región un proceso de
industrialización soberano al servicio de un nuevo esquema energético
sustentable?
Este problema
requiere considerar la política global de provisión de insumos estratégicos por
parte de las industrias transnacionales y sus estados de origen. A esto se
refirió la semana pasada Mónica Bruckmann –asesora de la Secretaría General de
Unasur– en el seminario “ABC del Litio Sudamericano”, realizado por el Programa
Ambiental de la Universidad Nacional de Quilmes, dirigido por Miguel Lacabana,
y el Centro Cultural de la Cooperación. Con una contundente base documental,
advirtió sobre la dependencia de Estados Unidos respecto de la provisión de
minerales estratégicos y su consecuente política de seguridad nacional con que
se autoadjudica “el derecho de actuar unilateralmente” para “mantener el acceso
a las materias primas” (U. S. National Security Strategy, 2010). La forma en
que cada país responde históricamente a esta presión, sin embargo, depende
tanto de factores sociopolíticos como técnico-económicos.
Dueño de la
segunda reserva mundial de litio (6,3 millones de toneladas), Chile fue el
primero en establecer acuerdos con la industria química norteamericana. En 1979
el gobierno de Pinochet otorgó a la Foote Minerals of America (actual
Chemetall) un 10 por ciento del salar de Atacama, donde comenzó en 1984 la
producción de carbonato de litio más importante y de menor costo del mundo.
Sumado a los contratos adjudicados en 1993 a la SQM (empresa pública
privatizada), Chile pasó a ser el principal exportador mundial de litio (40.000
t/año). Finalmente, en junio de 2012 el gobierno de Piñera eliminó la última
barrera proteccionista, ofreciendo en licitación Contratos Especiales de
Operación del Litio (CEOL), a cambio de regalías mensuales del 7 por ciento.
Sin embargo, una serie de irregularidades en la licitación impidió hasta el
momento el avance de este tipo de contratos.
En la
Argentina, por otra parte, la Comisión Nacional de Energía Atómica y la
Dirección General de Fabricaciones Militares exploraron las principales cuencas
salinas de la Puna durante los años ’60 y ’70. En 1993, sin embargo, la
provincia de Catamarca adjudicó su Salar del Hombre Muerto (parte de la tercera
reserva mundial, calculada en 4,6 millones de toneladas) a la norteamericana
FMC Lithium, poco antes de la Ley de Inversiones Mineras (N 24.196) y de la
reforma de la Constitución Nacional que transfirió los recursos naturales a los
gobiernos provinciales. Desde 1998 Minera del Altiplano S. A., subsidiaria de
FMC, es la cuarta productora mundial de litio. En la actualidad, Catamarca,
Salta y Jujuy concentran cerca de 20 proyectos de litio, potasio y boro, en
muchos casos directamente vinculados a automotrices como Toyota, Mitsubishi y
Bolloré. Desde 2011, no obstante, las políticas del desarrollismo impulsan una
serie de proyectos de investigación y desarrollo de acumuladores
electroquímicos, aunque desvinculados de la producción primaria, destinada
totalmente a la exportación de commodities.
En Bolivia,
por último –dueña de la principal reserva mundial de litio (10,2 millones de
toneladas)–, todos los intentos por concesionar el salar de Uyuni durante los
años ’80 y ’90 fueron rechazados por movilizaciones sociales y fuertes
cuestionamientos públicos. En 1993 la norteamericana FMC debió renunciar al
contrato firmado con el gobierno boliviano y concentrarse en el proyecto
alternativo sobre la Puna argentina. En 2007, sin embargo, el gobierno de Evo
Morales declaró la reserva fiscal sobre todo el territorio nacional y al año
siguiente creó una empresa estatal para la Industrialización de los Recursos
Evaporíticos del Salar de Uyuni. El plan estatal contempla a mediano plazo la
producción de carbonato de litio y cloruro de potasio, y a largo plazo la
producción de baterías de ion-litio. Sólo en este último caso permite
asociaciones con el sector privado para transferencia tecnológica, siempre y
cuando no comprometa la soberanía sobre los recursos evaporíticos del salar.
A pesar de
las limitaciones técnico-económicas para el avance de las energías renovables
agravadas por la urbanización asiática, la revolución tecnológica en baterías
de litio impulsada por las instituciones de CyT de los países centrales nos
obliga a considerar una estrategia regional alternativa a la concesión de los
recursos para la exportación de commodities destinados a abastecer lejanos
desarrollos industriales. La propiedad pública de los bienes naturales comunes
emerge así como condición de posibilidad para una política soberana de
industrialización del litio al servicio de un nuevo esquema energético
sustentable en América latina.
MODELO PARA ARMAR
Atención, Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa,
Nicolás Maduro, Ricardo Martinelli, Daniel Ortega y Evo Morales: el actual
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acaba de anunciar que se presentará
a la reelección para un segundo periodo de gobierno en el marco de lo previsto
por la Constitución de su país.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
Lo que les
debería resultar interesante a los nombrados, y quizás hasta de ejemplo y como
un modelo a seguir, es el hecho de que a partir de ahora y hasta el 25 de mayo
del 2014, día de las elecciones, Santos no podrá asistir a actos de
inauguraciones de obras públicas, entregar personalmente recursos o bienes
estatales, referirse a los demás equipos políticos en sus apariciones como jefe
de Estado ni usar imágenes y consignas de su campaña en la publicidad de Gobierno.
Salvo lo que
tenga que ver estrictamente con la seguridad personal, también le está
prohibida la utilización de bienes del Estado en actos de campaña.
Y nuevamente
atención, tampoco le está permitida la interrupción de la programación radial y
televisiva para dar discursos presidenciales, ni dirigir programas y medios de
información o usar canales institucionales para divulgar hechos de gobierno.
Y todo esto,
como lo destacó en forma enfática el propio ministro del Interior colombiano,
Aurelio Iragorri, porque así lo dispone la Ley de Garantías Electorales que
regula en dicho país los términos de participación en política de un presidente
como candidato.
La ley no prevé
–quizás a ninguno los legisladores que actuaron en su momento se les pasó por
la cabeza semejantes eventualidades– prohibir la distribución de la publicidad
oficial beneficiando a los medios amigos o el otorgamiento a estos de otros
tipos de apoyos materiales directos o indirectos (ver Cristina, Maduro, Ortega,
Evo), el uso “a piacere” y en exclusivo de las cadenas nacionales por el
candidato presidente y sus ministros (ver Maduro, Correa, Cristina, Ortega,
Evo) o regalar aparatos electrónicos a “los más pobres” como en Argentina o
Venezuela, o conceder aumentos y beneficios especiales, directos o disfrazados,
al acercarse las elecciones.
Tampoco
previeron prohibir que el presidente candidato insulte, difame y calumnie a los
candidatos y miembros de la oposición y a la prensa independiente o no adicta
al gobierno (ver Cristina, Martinelli, Maduro, Evo, Ortega , Correa).
No se pensó en
impedir expresamente todo intento de controlar y censurar y hasta prohibir
entrevistas periodísticas a los candidatos opositores como lo hizo Correa en
Ecuador, ni las “inhabilitaciones” de políticos de la oposición (Venezuela,
Ecuador, Bolivia), ni tampoco en establecer leyes de prensa o de medios y
aplicar mecanismos fiscales y hasta judiciales para amordazar a la prensa
independiente, o para apoderarse directamente de los medios de información,
desde el Estado o a través de amigos y testaferros (ver Argentina, Panamá,
Venezuela, Nicaragua, Ecuador).
¿Habrá alguna
esperanza de que todos o alguno de ellos opte por el modelo colombiano? Como
diría el presidente uruguayo, José Mujica: “difícil que el chancho chifle”.
Ya como que
están demasiado acostumbrados.
Según el
ministro colombiano Iragorri, la ley “está diseñada para guiar el ejercicio
transparente y equitativo de la democracia”.
En buen
romance: lo que se persigue es impedir el fraude previo a las elecciones. Una
forma de fraude electoral flagrante que en los últimos tiempos ha proliferado
en la región, amparada por personajes e instituciones cómplices e hipócritas
que hablan de elecciones limpias, transparentes y libres.
¿No se podrán
incluir algunos artículos de esta ley colombiana en la Carta Democrática
Interamericana? Por lo menos como un recurso para no amontonar a todos en la
misma bolsa y empezar a llamar a las cosas por su nombre.
“WIRACOCHA: EL CÓDIGO EN TIWANAKU Y MACHU PICCHU”
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Julio C. Tello
en su libro “Wirakocha” (1932), ya señala que la cultura andina tiene una
continuidad en cuanto a su ideología, con base al felino, esto lo podemos
observar en los diferentes restos que hemos heredado de estas culturas, como
Chavín, Paracas, Pukará, Tiwanaku e Inca. En la actualidad estudiosos modernos
también acompañan esta teoría.
En los últimos
años, escritores latinoamericanos (arqueólogos, antropólogos, historiadores),
han relievado una característica peculiar del pensamiento andino, como es la
dualidad y la cuatripartición. Asimismo, a través de la moderna disciplina
“Historia del Arte” se empieza a conocer que muchas muestras de arte que nos
han dejado las culturas originarias como en pinturas, esculturas, tienen una
lectura, un mensaje, como lo ha realizado y demostrado la Dra. Iliana Godoy con
la Cultura Azteca en su libro “Pensamiento en piedra”.
En 1988,
Ricardo Bardales, ingeniero agrícola, docente universitario y aficionado a la
fotografía, en una de sus visitas a Tiwanaku - Bolivia, con la finalidad de
tomar fotografías en Tiwanaku y específicamente en la “Puerta del Sol”, para un
libro de fotografías que tenía planificado publicar: “Wirakocha: entre Tiwanaku
y Machu Picchu”, en una circunstancia de la causalidad y no la casualidad,
acompañada de la llamada habilidad de serendípia (descubrimiento inesperado
gracias a una actitud flexible hacia lo nuevo, hacia el valor de lo imprevisto)
encuentra un rostro antropofelino (hombre-felino) desplegado, dual e invertido,
con efecto seudoestereoscópico o seudoscópico (efecto visual que en el mundo
occidental se le ha llamado falsa tercera dimensión), es decir que al invertir
la imagen, el alto relieve se convierte en bajo relieve y viceversa y cambia la
imagen. Esta modalidad de percibir la imagen con doble propósito le genera una
inquietud especial, el afán por conocer su origen, su significado y la
veracidad de la misma. Aquí es de resaltar, el conocimiento que tenía el
ingeniero Ricardo Bardales de este efecto seudoscópico, ya lo había visto en la
universidad cuando en el curso de Fotointerpretación le explicaron este efecto
con las fotografías aéreas.
El Ing.
Bardales decide seguir indagando sobre este tema paralelamente a sus
actividades de docencia en la Universidad del Altiplano. Para tomar la decisión
final de investigar hace consultas a especialistas de Perú y Bolivia, algunos
lo motivan para seguir con esta investigación y hay otros con grandes títulos
académicos pero mentalidades que las podemos llamar “cuadriculadas” con un
pensamiento marcadamente occidental, que no llegan a comprender y no creen en
la idea de que la figura ha sido realmente hecha ex profeso, entre otros
factores por no haber tenido muestras semejantes y estar ajenos a la cultura andina.
Transcurrieron
diez años, en cuyo lapso y luego de profusa investigación, con todas las
fuentes bibliográficas posibles de Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Colombia,
México y otros países, visitas a diferentes museos y centros arqueológicos
llega a encontrar diversos conocimientos iconográficos e iconológicos
inverosímiles y todo ello a partir del efecto del reflejo de un rostro oculto
en la Puerta del Sol.
Ahora podemos
señalar que los sacerdotes y gobernantes de Tiwanaku, en su época de máximo
esplendor dispusieron la construcción de un monumento en piedra que expresara
con su propio sistema de lectura su ideología mágico-religiosa vinculado con la
astrología, su religión y su cosmovisión.
Lo primero que
se detectó al ver la fotografía de la parte central de la puerta del Sol fue
dos medios rostros invertidos, que al unirlos aparecía un rostro antropofelino.
La primera pregunta que surgió fue ¿Es verídica esta figura? ¿A quién
corresponde esta figura? ¿Habían antecedentes en representar figuras desplegadas
e invertidas?
Si la imagen
dual e invertida es real, viendo la imagen central de la Puerta del Sol
podríamos señalar que el personaje central de la “Puerta del Sol” el llamado
“Señor de los Cetros”, está enmascarado y su verdadero rostro está oculto, se
encuentra desplegado e invertido y corresponde a un antropofelino. Su diseño
está vinculado con el efecto “espejo” y efectivamente para verlo hay que hacer
uso de un espejo de agua, recurso muy utilizado en la época precolombina,
especialmente para observar los astros y determinar fechas importantes.
ANTECEDENTES
ICONOGRÁFICOS
Siguiendo las investigaciones, el Ing. Bardales llega a determinar que la figura invertida del “Señor de los Cetros” en tercera dimensión, composición de estos dos medios rostros duales e invertidos no es una figura aislada en el proceso histórico del territorio andino, encuentra que tiene una tradición ideológica sagrada vinculada con la dualidad, el mundo de arriba y el mundo de abajo, que viene desde miles de años, habiendo encontrado muestras evidentes de este pensamiento, con similares características en su representación, como la Estela de Raimondi de la cultura Chavín (Áncash) donde apreciamos que al girar la imagen en 180º observamos nuevos rostros, es decir la diseñaron también para verlas con doble propósito, lo que se le denomina efecto anatrópico.
Siguiendo las investigaciones, el Ing. Bardales llega a determinar que la figura invertida del “Señor de los Cetros” en tercera dimensión, composición de estos dos medios rostros duales e invertidos no es una figura aislada en el proceso histórico del territorio andino, encuentra que tiene una tradición ideológica sagrada vinculada con la dualidad, el mundo de arriba y el mundo de abajo, que viene desde miles de años, habiendo encontrado muestras evidentes de este pensamiento, con similares características en su representación, como la Estela de Raimondi de la cultura Chavín (Áncash) donde apreciamos que al girar la imagen en 180º observamos nuevos rostros, es decir la diseñaron también para verlas con doble propósito, lo que se le denomina efecto anatrópico.
Bardales, al
seguir indagando sobre estos fenómenos iconográficos, encuentra otra muestra
interesante en los tejidos Paracas, el “pescador antropofelino”, que en una
posición se encuentra parado con un adorno en la cabeza, y que al girarlo en
180º cambia la fisonomía de la figura apareciendo un personaje boca abajo ahora
con un gran rostro de felino con la boca abierta.
Una tercera
muestra clave con similar pensamiento de la dualidad y efecto espejo la detecta
en la cultura Pukará, en la Estela de Arapa-Rayo ( una parte se encuentra en la
Iglesia de Arapa y la base de esta escultura está en el museo de Tiwanaku),
donde se han diseñado cinco paños con dibujos geométricos y en el reverso se
encuentran las mismas cinco figuras pero en posición invertida. En uno de los
paños podemos observar un rostro de felino geométrico y su correspondiente
efecto espejo, es decir que en la misma figura se ha diseñado la figura y su
espejo, es decir se observan las dos figuras sin necesidad de verlo en un
espejo de agua ni de dar la vuelta en 180º.
REPRESENTACIONES
POST TIWANAKU
A partir de esta nueva lectura encontrada en el diseño de la Puerta del Sol, en la que se ubica el rostro dual, desplegado, se llega a determinar que existe una composición modular con presencia de otros símbolos sagrados, es decir el medio rostro (antropofelino), el escalonado, el espiral y la diagonal, localizados en dos rectángulos simétricos.
A partir de esta nueva lectura encontrada en el diseño de la Puerta del Sol, en la que se ubica el rostro dual, desplegado, se llega a determinar que existe una composición modular con presencia de otros símbolos sagrados, es decir el medio rostro (antropofelino), el escalonado, el espiral y la diagonal, localizados en dos rectángulos simétricos.
El medio rostro
“lagrimón”, presumiblemente es el dios andino Wirakocha, el escalonado son los
tres niveles de las escaleras laterales del podium donde se ubica el “Señor de
los Cetros”, el espiral se constituye en el “germen” que aparece al interior de
un recipiente cuadrado del Podium. La diagonal es la división de los espacios
entre el medio rostro y estos dos símbolos.
Esta misma
composición modular la encuentra Bardales en un tejido Wari-Tiwanaku,
manteniendo su ubicación de cada uno de los símbolos pero cambiando la
ubicación de los submódulos, seguramente con el fin de ocultar de alguna forma
el origen de su diseño. El haber hallado esta composición en un tejido estaba
convalidando y avalando indiscutiblemente la veracidad del rostro antropofelino
dual e invertido hallado en la Puerta del Sol.
Lo
impresionante de esta secuencia iconográfica que se va encontrando no sólo
queda aquí, sino que Bardales encuentra la composición submodular de la Puerta
del Sol (tercera dimensión) y del tejido Huari-Tiwanaku (dos dimensiones) en un
complejo arquitectónico (tercera dimensión) en el centro de Machu Picchu,
llamado Palacio Real o Templo del Sol. Mirando frontalmente el monumento se
tiene la diagonal que es el diseño del ingreso al mausoleo, el signo escalonado
labrado, al lado derecho y a su costado la doble espiral. Lo que faltaba era el
rostro…Un solsticio de verano del año 2007 Bardales visita Machu Picchu para
indagar si existía el símbolo pendiente, es decir el rostro, para completar
Código Wiracocha, lo encontrado en la Puerta del Sol y el tejido de
Huari-Tiwanaku; al tomar las fotografías siguiendo las características que
utilizaban los pre incas e Incas para mirar las figuras en sus estelas, es
decir con la iluminación solar tangencial…grande, muy grande fue la sorpresa,
cuando al revelar las fotos verifica no sólo un rostro, eran dos rostros
superpuestos, uno con ojos humanos y el otro con ojos felinos.
La “cosa” no
quedó ahí… existía una curiosidad especial por indagar la roca superior que era
“abrazada” y protegida por el torreón; lo primero visible que identificó
Bardales fue un labrado del signo escalonado con tres niveles a la izquierda de
su ingreso, Bardales la relacionó con la composición submodular de la Puerta
del Sol y empezó a tomar fotografías desde la parte del frente y superior,
donde existen hasta tres niveles con ventanas y hasta un balcón.
Grata fue su
sorpresa cuando al hacer el ejercicio de la seudoscopía, ubica el rostro dual e
invertido de la Puerta del Sol, es decir al voltear la fotografia encuentra los
rostros superpuestos, uno con rostro antropomorfo y el otro con rostro
antropofelino.
Es decir, en
este complejo arquitectónico se encuentra esta composición en dos niveles, por
un lado la vista vertical, donde se observa la pared curva del torreón, el
signo escalonado, la diagonal y el rostro dual y por otro la vista horizontal
en la que se observa la espiral, el escalonado, la diagonal y los rostros
duales. Aquí aparece la interrogante: ¿A quienes pertenecen estos rostros?.
A MANERA DE
CONCLUSIONES
Al encontrarse el código de Wirakocha tanto en la Puerta del Sol de Tiwanaku como en Machu Pichu - Incas, podemos deducir que existe una relación muy estrecha y en este caso en la representación de su pensamiento y su religión son similares, lo que nos estaría indicando que los Incas preceden de Tiwanaku y la máxima deidad se conservó y fue Wirakocha para ambas culturas. Lo que ahora podríamos señalar que estamos cada vez más cerca a que la leyenda de Manco Cápac y Mama Occllo se convierta en historia.
Al encontrarse el código de Wirakocha tanto en la Puerta del Sol de Tiwanaku como en Machu Pichu - Incas, podemos deducir que existe una relación muy estrecha y en este caso en la representación de su pensamiento y su religión son similares, lo que nos estaría indicando que los Incas preceden de Tiwanaku y la máxima deidad se conservó y fue Wirakocha para ambas culturas. Lo que ahora podríamos señalar que estamos cada vez más cerca a que la leyenda de Manco Cápac y Mama Occllo se convierta en historia.
Si los símbolos
sagrados de los Tiwanakotas encontrados en una estructura muy especial como la
“Puerta del Sol” también las encontramos en Machu Picchu, símbolo máximo de los
Incas, podemos señalar que ambas iconografías en su concepción tuvieron una
cosmovisión semejante: Dejar en la piedra un mensaje para la eternidad, con un
significado muy especial: el Código de Wirakocha, metafísicamente podríamos
señalar que fueron resguardados por manos ocultas de las campañas de idolatrías
en la época colonial.
Con el rastreo
sobre la iconografía de nuestro maravilloso pasado histórico en Chavín,
Paracas, Pukará, Tiahuanacu, Huari e Inca; en esta última, en una de las siete
maravillas del mundo: Machu Picchu, se llega a la conclusión que existen
antecedentes convincentes para señalar que hay una continuidad en el
pensamiento religioso y la cosmovisión, vinculada con el felino, la dualidad y
los simbolos del “Código Wirakocha” en el mundo andino, inclusive otras
culturas como Caral, Recuay, Nazca, Moche, Mochica, otros.
También se
comprueba que Machu Picchu por la peculiar planificación física, en una
geografía difícil y el Palacio Real donde se ubica el llamado mausoleo y el
torreón, se constituye en el templo de Wirakocha y ello debió ser el gran
motivo de la construcción de Machu Picchu por parte del noveno inca Pachacútec,
hijo del inca Wirakocha, quien toma el nombre del dios Wirakocha y le imparte
la doctrina de este dios. Esto es avalado por las crónicas que señalan que
Pachacútec para vencer a los chancas tuvo el apoyo del dios Wirakocha y lo
favorece, es así que Pachacútec en el diseño de los rostros pone el del dios
Wirakocha como el “Sol de Soles” o el “Sol Viejo” (solsticio de verano) y el
suyo propio como el “Sol Joven” o “Sol Hijo” (Solsticio de invierno),
convalidándose por la presencia de las dos ventanas en el torreón y que dejan
ingresar el sol en los dos solsticios.
Ahora queda una
gran tarea, la de descifrar el significado del mensaje que nos han querido
dejar, estas grandes culturas de América y el mundo, que sin duda encierra el
pensamiento andino.
Haciendo un
esfuerzo de interpretación no acabado a partir de unir el significado de los
íconos vinculado a la vida humana y del Código Wirakocha, se puede resumir: “es
un flujo que nace del líquido vital (espiral, agua), iniciado con el germen de
la vida, que busca llegar a lo trascendente Wirakocha, el ser ideal, debiendo
transitar por los tres mundos (escalonado - tierra), recogiendo los atributos
de la serpiente, el puma y el cóndor, con equilibrio, rectitud y verdad
(diagonal)”.
Finalmente, es
de destacar que en el proceso de la investigación del libro “Wirakocha: El
Código de Tiwanacu y Machu Picchu, se ha hallado y se muestra otro tipo de
información inédita de gran importancia para futuras investigaciones en
diferentes campos, como la Historia del Arte, Arqueología, la Astronomía, la
Arquitectura, la Ingeniería y la propia Historia, como por ejemplo:
Las “piedras
cansadas”, de las canteras del volcán Khapía y localizadas a orillas del lago
Wiñay Marca.
El rostro
echado “K’otani Achachila” o “Abuelo protector” de la laguna de Wariwarani del
volcán Khapía.
Las diferentes
representaciones de la dualidad, incluyendo la ametropía (rostro humano-felino)
en diferentes culturas.
La iconografía
de la cultura Pukará.
El intiwatana
de Machu Picchu, visto como una figura de un felino en tercera dimensión.
La “Gran estela
de Pukará” como representación de un felino.
La indicación
del solsticio de invierno en la Puerta del Sol a partir de la sombra.
La figura del
Tumi y la sombra vertical del Señor de los Cetros de la Puerta del Sol.
Detalles
constructivos en Tiwanaku y Machu Picchu.
Planteamiento
iconológico de la figura central de la Puerta del Sol y la Estela de Raimondi.
Presencia del
Código Wirakocha en la Estela de Raimondi, Línea Nasca, Estela Arapa Rayo,
tejidos Wari, Moche y la Portada de Wirakocha ( Hayumarka o Caballo Cansado).
La presencia
del felino en las iglesias del altiplano peruano-boliviano.
El libro ha
sido editado por la Universidad Nacional del Altiplano - Puno, Perú; tiene 11
capítulos, 720 páginas y 1373 fotografías.
Saludamos a
esta casa superior de estudios por el importante apoyo en la publicación y
felicitamos al ingeniero Ricardo Bardales Vassi, docente de la facultad de
Ingeniería Agrícola. Estamos seguros que este tipo de investigaciones y aportes
contribuyen a motivar a más profesionales e investigadores a seguir encontrando
respuestas a ese pasado que nos identifica orgullosamente como peruanos, para
que la historia haga las paces con sus recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario