Aerosur es desde 2007 la principal compañía aérea de Bolivia y la que realiza más vuelos internacionales. Fuentes a las que ha tenido acceso Teinteresa señalan que el cierre podría producirse antes de que concluya la semana. En los últimos meses se ha especulado mucho sobre la situación de la empresa AeroSur. Algunos medios señalaban que la empresa debía presentar un gran plan para poder continuar con sus operaciones y asumir su gran déficit. Tras casi 20 años operando, finalmente parece que no ha conseguido solucionar sus problemas económicos y podría cerrar antes de que finalice la semana. A las 18:50 horas no nos venden un billete para volar a Bolivia con la compañía desde Madrid y el argumento es que hay un cese de operaciones.
Esta compañía comunicaba a la capital de Bolivia, La Paz, con nueve destinos internacionales, entre los que se encuentra Madrid. Hasta tres operaciones semanales realizaba con la capital española. Su cierre dejaría a solo dos compañía aperando con Bolivia, Iberia y Lan Airlines. Fuentes a las que ha tenido acceso Teinteresa.es señalan que la Lan Airlines acoplará a los afectados por este cierre ya que en principio no va a devolver el importe de los billetes vendidos. Además, varias agencias de viajes ya habrían dejado de vender billetes y habrían comenzado a picar los rembolsos de los billetes vendidos para intentar no dejar a sus clientes tirados.
AeroSur comenzó a operar el 24 de agosto de 1992 como una aerolínea regional. Tras su buen funcionamiento se transformó rápidamente en la segunda aerolínea de Bolivia después de Lloyd Aéreo Boliviano, cubriendo ciudades nacionales y ofreciendo vuelos internacionales a Buenos Aires (Argentina), Madrid (España), Miami (Estados Unidos) y São Paulo (Brasil), entre otras. En 2002 fue proclamada la línea aérea bandera de Bolivia, siendo así junto con Boliviana de Aviación, la única con esta distinción. Además, fue la primera en introducir la Clase Ejecutiva o business y Primera Clase en vuelos domésticos.
En 2007 Lloyd Aéreo Boliviano cerró, lo que convirtió a Aerosur en la aerolínea más importante de Bolivia, lo que le permitió mejorar su situación económica y expandir sus operaciones, siendo la única compañía boliviana en volar a destinos internacionales.
En estos casi 20 años de vida de AeroSur ha trasportado a más de 10 millones de pasajeros, realizando más de 156 mil vuelos nacionales e internacionales. Actualmente la aerolínea vuela a 7 destinos nacionales y 13 internacionales en América y Europa.
AeroSur posee una flota de 11 aeronaves. Últimamente ha incorporado 3 aviones nuevos, un Boeing 737-400 denominado “Puma" con capacidad para 150 pasajeros, el otro es “Sharko”, un Boeing 767 – 200 que cubría las rutas de Miami, Sao Paulo y Buenos Aires con capacidad de 175 pasajeros y por último la "Sicurí" otro 737-300 con capacidad de 128 pasajeros. Te Interesa de España (www.teinteresa.es/dinero)
BOLIVIA MIRA A LITIO COMO INDUSTRIA, NO MATERIA PRIMA
Terra de Colombia (www.noticias.terra.com.co/internacional)
Bolivia pretende ser el primer país latinoamericano que fabrique baterías de ion de litio con tecnología propia, dijo el miércoles el jefe de la oficina gubernamental encargada del proyecto financiado inicialmente sólo con fondos estatales.
Esas baterías, no contaminantes y de alto rendimiento, son consideradas clave para la producción masiva de vehículos eléctricos o híbridos con que la industria automotriz mundial enfrentaría al creciente costo de los altamente contaminantes combustibles derivados del petróleo.
El gerente de Recursos Evaporíticos de la estatal minera Comibol, Luis Alberto Echazú, dijo en una entrevista con Reuters que el litio boliviano, que constituye al menos la mitad de las reservas mundiales conocidas de ese mineral ultraliviano, ingresará al mercado sólo después del 2015.
El Gobierno de Evo Morales, que nacionalizó en el último quinquenio los hidrocarburos y parte de la minería, impulsa con este propósito un proyecto estatal de producción de carbonato de litio y otro paralelo de industrialización para el cual se ha asociado inicialmente con firmas de Corea del Sur.
"Bolivia no quiere repetir con el litio la historia pasada de la minería de la plata y el estaño, que extrajo y exportó materias primas sin valor agregado y dejó muy pocos beneficios para los bolivianos", afirmó Echazú.
"La estrategia que ejecutamos por mandato del presidente Morales es lograr el mayor grado de industrialización en un proyecto controlado por el Estado. No queremos ser un país maquilador, sino industrializador del litio", aseguró.
Según el funcionario, quien fue ministro de Minería durante el primer mandato del izquierdista Morales, para el país sudamericano, uno de los menos industrializados del continente, "el problema no es la cantidad, sino la calidad y el precio de su oferta de productos de litio, en procura del máximo beneficio para el país".
La cantidad estaría asegurada por los al menos 100 millones de toneladas de litio que se calcula están depositados en los salares del altiplano boliviano, particularmente el de Uyuni, que suman una superficie de 17.000 kilómetros cuadrados.
La apuesta por la calidad y el precio se centra en el desarrollo de una tecnología propia, según Echazú ya probada con éxito, para la producción de carbonato de litio, y alianzas con socios como el consorcio surcoreano Kores-POSCO para producir cátodos de ion litio utilizando el carbonato como insumo fundamental, y posteriormente baterías.
¿ATRASO?
Echazú consideró infundadas las críticas de analistas y opositores políticos, que advirtieron sobre un supuesto grave atraso del ingreso de Bolivia al mercado internacional del litio, en el que destacan actualmente vecinos como Chile, Argentina, que también tienen salares.
"Nuestros vecinos llegan hasta la producción de carbonato de litio, nosotros apuntamos a las baterías, con el mayor contenido de producto nacional que sea posible", señaló.
Explicó que para ello el plan boliviano arrancó con la investigación de la tecnología de explotación de litio en el salar de Uyuni y la producción de carbonato de litio en un proyecto piloto que concluirá en 2015 ó 2016, cuando se espera que esté en pleno montaje una planta industrial.
Para entonces se prevé también que esté en operación una fábrica de cátodos de ion litio desarrollada en sociedad con el consorcio surcoreano que esta misma semana se comprometió a perfeccionar en el mismo salar la tecnología requerida.
"Creemos que se dan las condiciones para que Bolivia tenga lista su oferta de productos de litio en el momento más adecuado
de desarrollo de este nuevo mercado, con componentes de baterías e incluso baterías de ion litio terminadas a precios y calidad competitivos", afirmó Echazú.
Señaló que, a diferencia del carbonato de litio que constituye menos del cinco por ciento del costo total de fabricación de una batería de ion litio, los cátodos de ion litio representan el 40 por ciento.
"Creemos que en el proceso final de fabricación de baterías podemos llegar a incorporar al menos un 60 por ciento de insumos locales, y será tecnología bajo nuestro dominio", dijo Echazú.
"No estamos atrasados, incluso tenemos temor de llegar antes de tiempo, de demorar con nuestra oferta de carbonato, cátodos y hasta baterías un previsible 'boom' del litio y presionar a la baja el precio del mineral", advirtió.
PERSPETIVAS DE MERCADO
La demanda mundial de carbonato de litio es de hasta 150.000 toneladas anuales -no hay estadísticas precisas, admitió- aparentemente estancada porque la industria automotriz no termina de desarrollar tecnología para la producción masiva de automóviles eléctricos o híbridos con baterías de ion litio.
Bolivia prevé entrar al mercado en el 2016 con una oferta inicial de 5.000 toneladas anuales de carbonato de litio y similar cantidad de cátodos de ion litio.
Hacia fines de esta década, la producción de carbonato de litio sólo en el salar de Uyuni llegaría a 30.000 toneladas, de las cuales una parte se utilizaría localmente en la fabricación de cátodos y baterías.
A precios actuales, la exportación de esas 30.000 toneladas de carbonato de litio reportaría al Estado boliviano unos 140 millones de dólares, "pero si se exporta cátodos, que valen el triple, o mejor baterías, los ingresos se multiplicarían", dijo.
Para la producción a escala industrial de carbonato de litio y un proyecto paralelo de cloruro de potasio el Gobierno ha previsto una inversión de 485 millones de dólares, ya financiados por el Banco Central de Bolivia.
No está determinado por ahora cómo se financiarán los proyectos de cátodos y de baterías, que según cálculos oficiales previos requerirían otros 500 millones de dólares.
Echazú añadió que la reciente alianza con el consorcio surcoreano no bloqueará eventuales proyectos paralelos con empresas japonesas interesadas también en el litio, o chinas, que han puesto sus ojos en el potasio de los salares para producir fertilizantes.
Opinión
BOLIVIA: ENTRE LA REELECCIÓN Y CHILE
El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl/opinion)
Bolivia parece estar ya inmersa, casi dos años antes de la próxima elección de un nuevo mandatario, en una campaña pre-Presidencial. La imagen política de Evo Morales conoce aún la repercusión negativa de los vaivenes del Gasolinazo de diciembre del 2010 y es necesario reconstruirla antes del 2014, si desean un tercer mandato del mandatario indigenista.
Las alertas se han encendido en el Palacio Quemado: un MAS, internamente debilitado, hace frente a un potencial cisma, divisiones al interior del Movimiento Al Socialismo de Evo denotan un proceso de desgaste progresivo. La Central Obrera Boliviana, aliado original y tradicional del líder cocalero, se alejó definitivamente de su orbita política, amenazando de manera sistemática al aparato de gobierno paceño con movilizaciones nacionales. Mientras tanto, Santa Cruz de la Sierra, la adversaria natural de La Paz, sigue encarnando la materialización de un tipo de autonomía que va más allá de la que Evo impuso, aquella que fragmentó administrativamente y casi territorialmente el departamento camba.
En el proceso de reconstrucción de la unificación del movimiento masista un nuevo actor apareció, las FF.AA bolivianas. Estas ya habían desempeñado un rol relevante en la instauración del régimen de Evo al rayar la cancha de las transformaciones políticas, estableciendo una suerte de casus belli político que, al violarlo, significaría su intervención: la vulneración o no de la institucionalidad constitucional. Gracias a esta advertencia, Evo encausó astutamente la transformación del sistema político, social y económico boliviano hacia un nuevo régimen, todo al interior de los límites institucionales, neutralizando a las mismas FF.AA y sectores de la Oposición cruceña. Hoy, observamos como estas mismas FF.AA, sus respectivos liderazgos, participaron activamente en el VIII Congreso del MAS, en violando, según algunos sectores políticos paceños, la nueva Carta Fundamental. Una señal clara del acercamiento de los Altos Mandos bolivianos a los liderazgos masistas.
El manejo económico de Evo Morales ha sido calificado como correcto por parte de instituciones como la Corporación Andina de Fomento y la ONU, la crisis del 2011 no ha afectado a Bolivia, en gran parte a las políticas económicas implementadas por Evo desde el 2006, no obstante que se mantiene en el antepenúltimo lugar de la producción industrial sudamericana (lugar 107 ).
Observamos, de esta manera, que la problemática mayor para la continuidad del liderazgo de Evo está íntimamente asociada al resquebrajamiento de su imagen política, al interior de su propio sector. La oposición se mantiene dividida, no solo a nivel nacional, sino que además a nivel Departamental, siendo el ejemplo cruceño el más claro y evidente. Evo necesita recomponer sus fuerzas, cristalizar la unidad del movimiento, fuertemente sacudida por luchas internas, por una alta corrupción y por sectarismos regionales.
¿Y Chile, que rol desempeña el “factor Chile” en este fenómeno de descomposición y debilitamiento del movimiento masista?
Seamos justos en incluir, en el factor de cohesión externo boliviano, a los EE.UU. quienes focalizan la atención negativa de amplios sectores cocaleros del movimiento, hoy gobierno. Chile, la imagen Chile, sigue anclada en la eterna demanda, y hoy en la que parece ser la eterna amenaza de internacionalizar en La Haya la pretensión boliviana. Aun persiste la duda si la cancillería paceña considera realmente ir ante el Tribunal Internacional o simplemente descubrió un nuevo instrumento de presión hacia el Edificio Carrera.
Lo que si está claro es que este semestre la cancillería chilena deberá desplegar todo su potencial diplomático “preventivo” a fin de frenar todo proyecto boliviano de focalizar la atención de dicha reunión en la demanda marítima en el marco de la XVll Asamblea General de la OEA, en Cochabamba.
EVO MORALES: AMBIENTALISMO ES NUEVO COLONIALISMO DE PAÍSES CAPITALISTAS
La defensa del medioambiente es el nuevo colonialismo que ejercen países capitalistas en el mundo, afirmó este jueves el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien enarbola la defensa de la "Madre tierra" en foros internacionales.
La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py/articulo)
"El nuevo colonialismo es el ambientalismo, a la cabeza de los países capitalistas", afirmó Morales, quien criticó en octubre pasado el apoyo de Estados Unidos a indígenas amazónicos que marcharon a La Paz en rechazo a una carretera por un parque ecológico en el centro del país.
El gobierno izquierdista de Bolivia también afirmó en diferentes oportunidades que el programa de cooperación USAID de Estados Unidos apoyó a varias ONG ambientalistas locales, a fin de generar problemas en el país sudamericano.
En los últimos años, varios proyectos hidrocarburíferos estatales se han frenado, pues los nativos exigen al poder Ejecutivo cumplir con el procedimiento de la consulta indígena y demandan millonarias indemnizaciones, para dar luz verde a las obras gubernamentales.
"Una cosa es defender de verdad los derechos de la Madre-Tierra, otra cosa es, so pretexto del medio ambiente, crear instituciones y convertir a los pueblos en colonia", afirmó Morales, promotor en las Naciones Unidas del Día Mundial de la Tierra.
El mandatario indígena agregó que "no se puede entender que los enemigos históricos del movimiento indígena ahora sean sus amigos, no se puede entender que los enemigos históricos del medioambiente ahora se sientan los salvadores".
El mandatario boliviano también dijo en el pasado que Estados Unidos ejerce control "colonialista", estableciendo dependencia política y económica sobre países subdesarrollados, a fin de expoliar sus materias primas.
Morales, desde que llegó al poder en 2006, desarrolló un fuerte discurso antiestadounidense y anticapitalista y estableció estrechos lazos políticos, comerciales e ideológicos con Irán, Cuba y Venezuela, enconados rivales de Washington.
POLÉMICA EN BOLIVIA POR NUEVOS ANUNCIOS DE QUE MORALES BUSCARÁ TERCER MANDATO
Terra de Perú (www.noticias.terra.com.pe/internacional)
Nuevos anuncios de que el presidente boliviano, Evo Morales, buscará su segunda reelección en 2014, para un tercer mandato de 2015 a 2020, reavivaron hoy la polémica entre políticos de oposición que afirman que ese intento no sería legal y oficialistas que la defienden.
En un reciente congreso del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), no se planteó oficialmente la segunda reelección, pero algunos dirigentes de sindicatos y organizaciones sociales leales al mandatario pidieron que sea candidato en 2014, explicó a Efe el diputado oficialista Roberto Rojas.
"No lo ha anunciado el presidente, pero sí existe una petición de las organizaciones sociales para que vaya como candidato", dijo Rojas.
Al inaugurar el congreso del MAS el domingo en la ciudad central de Cochabamba, el nacionalista Morales dijo que sus seguidores deben convencerse de que llegó al Palacio de Gobierno no de paso, sino para quedarse "para siempre", aunque no mencionó específicamente la segunda reelección.
La Carta Magna promulgada por Morales en 2009 establece que el presidente puede ser reelegido "por una sola vez de manera continua" y que "los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos períodos de funciones".
Sin embargo, Morales ha dicho varias veces que puede optar al tercer mandato porque no acabó el primero, para el que fue elegido en 2005 y terminó anticipadamente en 2010, y porque la Constitución de 2009 aún no estaba vigente entonces.
También la presidenta del Senado, la oficialista Gabriela Montaño, declaró a la prensa que Morales "está habilitado para una reelección", a raíz de esta polémica que ha resurgido en varias oportunidades en los últimos años, cada vez que el mandatario o sus fieles airean el asunto.
El senador Roger Pinto, de la oposición conservadora, opinó que el Gobierno tiene muchos problemas, sobre todo por no poder controlar la inseguridad ciudadana ni el narcotráfico, y por ello "intenta echar mano del mayor recurso que tiene, que es la popularidad" del mandatario.
"El MAS está jugando la última ficha que tiene y, aprovechando la popularidad de Evo Morales, intenta recomponer su Gobierno, pero lo vemos casi imposible", dijo Pinto a Efe.
Señaló el parlamentario que la Constitución no permite al gobernante buscar un tercer mandato y, aunque lo hiciera, el mayor problema para la oposición ya no es Morales, sino cómo "evitar la dispersión de voto".
Agregó que el argumento que da el oficialismo para justificar la nueva candidatura de Morales "es una chiquillada y una falta de respeto al pueblo", que votó para ratificar la Constitución.
El centroizquierdista Movimiento sin Miedo (MSM), hasta 2010 aliado del MAS, advierte que si el mandatario quiere habilitar su candidatura en 2014, primero deberá convocar un referendo para modificar la Constitución, explicó a Efe uno de sus dirigentes, Edwin Herrera.
No obstante, Herrera cree seguro que el Gobierno pasará por alto las leyes y moverá la "maquinaria estatal" para que Morales pueda volver a ser candidato.
La analista política María Teresa Zegada opinó que es "lógico" que el MAS quiera reelegir a Morales, porque toda su estructura se basa en su liderazgo y su vinculación con sindicatos y organizaciones campesinas.
"Como es un partido fuertemente ligado al 'caudillo', todo el contexto normativo y la propia gestión pública han girado en torno a preservar la imagen del presidente Evo Morales", dijo Zegada a Efe, y opinó que por eso las críticas ciudadanas al Gobierno suelen recaer en otras autoridades.
Añadió que el MAS experimenta un "desgaste" desde 2011, reflejado en la caída de la popularidad de Morales, pero su posible triunfo o derrota en 2014 dependerá de que la oposición "logre articular una candidatura" unida que pueda hacerle frente.
QUINUA SE EXPORTÓ POR 1.9 MILLONES DE DÓLARES EN ENERO INFORMÓ ADEX
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Luego de que el 2011 lo cerrara con un crecimiento de casi 92 % al cerrar en aproximadamente en US$ 23 millones, la exportación de la quinua inició muy bien el año, pues en enero último registró envíos por US$ 1.9 millones, 29% más que en similar periodo del año pasado cuando el monto ascendió a US$ 1.5 millones, informó la Gerencia de Agro de la Asociación de Exportadores (ADEX).
El “Grano de oro de los Incas” se envió a un total de 13 mercados, cuyo ranking fue liderado por EE.UU. a donde se exportó por US$ 1.1 millones, 2% más que en similar mes del año pasado. Gracias a ese monto, el país del norte concentró el 62% del total. Le siguió Israel por US$ 199,436, Australia por US$ 170,611, Canadá US$73,679, Bélgica, Alemania, Italia y Reino Unido entre otros.
Alfredo Paredes, Gerente de Agro de ADEX, resaltó la evolución de ese grano andino peruano en los mercados internacionales, que en el 2007 se exportó a un total de 24 mercados, en el 2008 a 27, en el 2009 a 28, en el 2010 a 29 y en el 2011 a 35, entre los que se contaron países como Australia, Nueva Zelanda, Israel, Japón, Líbano, Rusia, Albania y Singapur.
“Este producto es considerado como el alimento del futuro, es por eso que deseamos promover su cultivo y consumo. Para ello tenemos previsto realizar con el patrocinio del MINAG y PromPerú la “I Convención Internacional de Granos Andinos – Quinua, Cañihua y Kiwicha las joyas andinas de las nutrición Premium” en Arequipa, el 12 de abril próximo”, comentó.
Añadió que la temática ha sido pensada para el máximo aprovechamiento de los centenares de productores y exportadores que en los últimos años trabajaron arduamente para revalorar ese producto que por años fue relegado, entre ellos, mejoramiento genético, sanidad e inocuidad agrícola, problemática Tributaria y mercados y comercialización.
Según el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX DATA TRADE, la principal empresa exportadora es Agro Orgánica S.A.C. con US$ 587,020, le sigue Grupo Orgánico Nacional S.A. con US$ 326,433, registrando un crecimiento de 50% en sus envíos, Interamsa Agroindustrial S.A.C. y Sun Packer Ltda., entre otras.
Al respecto, Francisco Diez-Canseco, Director fundador del Grupo Orgánico Nacional S.A. y Agroexportador del Año en una premiación reciente de ADEX, resaltó la recuperación de la quinua peruana en los últimos 27 años, al pasar de 7,000 TM a 42,500 TM, con el consiguiente impacto social entre los productores y sus familias.
Refirió que un competidor del Perú en lo que a quinua se refiere, es Bolivia que posee una variedad genética propia que la hace atractiva para los compradores internacionales, sin embargo, nuestro país tiene una quinua con una mejor y mayor proteína.
“Ellos tienen un grano más grande, cilíndrico y muy blanco, pero no por ello más nutritivo”, afirmó. Añadió que el país altiplánico tampoco tiene la productividad del Perú, ya que su rendimiento está en el orden de 500 kilos por hectárea cuando en el Perú es de 1000.
“Cada vez le damos mayor valor agregado y ampliamos su oferta no solo en forma cuantitativa, sino cualitativa”, remarcó. Hay que señalar que la exportación de quinua evolucionó muy bien en los últimos años. En el 2007 por poco más de US$ 2 millones, en el 2008 US$ 4.9 millones, en el 2009 US$ 7.2 millones, en el 2010 US$ 12.9 millones y en el 2011 alrededor de US$ 23 millones.
Bolivia, Ecuador de la resistencia a la esperanza
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL POSNEOLIBERALISMO
Alainet de España (www.alainet.org/active/53729&lang=es)
En Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, conjuntamente con otras organizaciones sociales, llevaron adelante la Marcha Plurinacional por el Agua, por la Vida y la Dignidad de los Pueblos, del 8 al 22 de marzo de 2012, con una plataforma de 19 puntos entre los que constaban la oposición a la megaminería a cielo abierto, la defensa del agua, el rechazo a la criminalización social, entre otras; demandaban, además, el cumplimiento de los derechos que constan en la Constitución y que no han sido ni cumplidos ni respetados por el gobierno de Alianza País.
En Bolivia, en cambio, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB, con el apoyo del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, CONAMAQ, y otras organizaciones sociales, en especial aquellas de los territorios indígenas del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), realizaron, en septiembre de 2011, la VIII Marcha Indígena por la defensa del TIPNIS, los derechos territoriales, el medio ambiente, las áreas protegidas, los derechos colectivos y la libre determinación de los pueblos indígenas, y anuncian la realización de la IX Marcha para el 25 de abril de 2012 que, además, cuenta con el apoyo de la histórica COB (Central obrera boliviana).
Las organizaciones bolivianas realizan esta marcha en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que partiría en dos el TIPNIS y lo integraría a los procesos de mercantilización y privatización territorial contenidos en los planes de integración de la IIRSA (Iniciativa de Integración de la Infraestructura de Sud América) y que, según las organizaciones indígenas, expresa el compromiso cada vez creciente del gobierno de Evo Morales con las transnacionales de la minería, el petróleo, el agronegocio e, incluso, el narcotráfico.
Es significativo que en ambos países las organizaciones indígenas y sociales se opongan a gobiernos que se han autocalificado de izquierda y que gozan de un amplio reconocimiento a nivel mundial como gobiernos progresistas y críticos al neoliberalismo. También es significativa la forma por la cual ambos gobiernos, tanto Alianza País en el Ecuador, cuanto el Movimiento Al Socialismo, MAS, en Bolivia, se han confrontado a estas marchas y han utilizado todos los recursos del Estado para boicotearlas, deslegitimarlas, manipularlas, minimizarlas y, finalmente, reprimirlas. Son comunes los argumentos utilizados por ambos regímenes tanto para legitimarse a sí mismos cuanto para desacreditar a las organizaciones sociales, así como son parecidas las estrategias de cooptación, división social y confrontación con organizaciones o redes clientelares creadas por estos gobiernos.
Así por ejemplo, en Ecuador, Alianza País utiliza el respaldo de organizaciones relativamente pequeñas como la FEI, o la Red Agraria, para oponerlas a la CONAIE; moviliza también al sector público y a los receptores de las transferencias monetarias condicionadas, el Bono de Desarrollo Humano, para crear la sensación de un enorme y multitudinario apoyo a su favor. En Bolivia, el MAS llegó a inventarse un movimiento social, el CONISUR (Consejo Indígena del Sur), para confrontar a la CIDOB y la CONAMAQ y, de paso, incumplir con los compromisos que la VIII marcha en defensa del TIPNIS le había obligado a suscribir.
Ahora bien, es necesario referir y contextualizar estas marchas indígenas y sociales, que no solamente se producen en Ecuador y Bolivia sino en toda Abya Yala, al interior de las resistencias a los procesos de acumulación por desposesión que caracterizan al posneoliberalismo, es decir, aquel momento de la historia en el cual aparentemente en Abya Yala (América) se ha superado el neoliberalismo duro del Consenso de Washington para entrar, en cambio, en la privatización de los territorios, los recursos naturales y la criminalización social.
La presión extractivista de las transnacionales, sobre todo de la megaminería a cielo abierto y el agronegocio (soja transgénica, maíz transgénico, biocombustibles, etc.), está provocando una fuerte disputa sobre los territorios, los recursos naturales y la soberanía estatal. El despojo, la expropiación, y la violencia del extractivismo están generando el mismo miedo social y la misma pobreza que en su tiempo provocaron las políticas de shock del FMI.
El extractivismo, de otra parte, está transformando los sistemas políticos de la región hacia modelos de dominación política cada vez más autoritarios, violentos, panópticos y clientelares.
En esa dinámica, la criminalización social, la represión y la eliminación de las resistencias sociales, van de la mano del incremento del gasto fiscal en salud y educación, así como de un amplio abanico de transferencias monetarias condicionadas, creadas, además, desde el Banco Mundial (en Ecuador: Bono de Desarrollo Humano; en Bolivia: Bono Juancito Pinto).
Este proceso simultáneo de criminalización y asistencialismo clientelar, a veces se acompaña de una retórica nacionalista y de una fuerte crítica al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, por parte de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. Una crítica que ha demostrado ser irrelevante cuando se trata de entregar los recursos naturales a las transnacionales. Sin embargo, esto ha conducido a que varios sectores de izquierda a nivel mundial, apoyen a estos gobiernos incluso en contra de las organizaciones sociales que luchan y resisten al extractivismo.
La marcha organizada por la CONAIE en Ecuador en contra de la minería a cielo abierto y en defensa del agua, así como la marcha en defensa del TIPNIS que realizaron la CIDOB y la CONAMAQ en Bolivia, indican una recuperación del movimiento social y de sus posiciones críticas, y el fracaso de la intención gubernamental de adscribir a estas organizaciones y movimientos sociales a sus propias dinámicas. Estas marchas tienen varios puntos en común y están generando un proceso de transición política en Abya Yala, que es necesario señalar.
Uno de los primeros aspectos que comparten las organizaciones sociales de Bolivia y Ecuador es que sus movilizaciones han logrado arrebatar la iniciativa política a sus respectivos gobiernos y están llevando al debate político y sus definiciones por fuera de las coordenadas del liberalismo. Los movimientos sociales no esperan el tiempo electoral, ni tampoco confían en las instituciones del sistema político liberal (como el parlamento) para frenar al extractivismo, porque saben que la definición y disputa real se juega por fuera de los márgenes del sistema político.
Es una ingenuidad pensar que la acumulación del capital, sobre todo en su fase de desposesión y extractivismo, pueda contenerse solamente utilizando las instituciones liberales. En general, esas instituciones sirven para imponer las prioridades que nacen desde la acumulación del capital y casi siempre son de una sola vía, aquella que nace desde el poder. Precisamente por ello han recuperado la movilización, porque saben que fue con la movilización que pudieron frenar el neoliberalismo, e intuyen que será con la movilización que detendrán al extractivismo.
Empero, este cambio de las reglas de juego resiente a los gobiernos que quieren que la conflictividad social se procese desde las coordenadas disciplinarias del liberalismo. Estos gobiernos están plenamente conscientes del rol político que tiene la movilización, porque cuando estuvieron del otro lado de la orilla apostaron todo, precisamente, a la movilización social. Su constitución como opciones políticas nació con la movilización, por ello ahora pretenden controlarla y asumirla como prerrogativa propia. En virtud de que estos gobiernos nacieron desde la movilización y la resistencia al neoliberalismo, asumen que tienen patente de corso sobre la movilización social. Por eso, los gobiernos de Ecuador y Bolivia, han acusado a los movimientos sociales de estar respaldado por la CIA norteamericana, por la derecha oligárquica, por los grupos tradicionales de poder que utilizan al movimiento social para restaurar el statu quo, etc. Todo con tal de evitar que la movilización social regrese nuevamente a los movimientos sociales.
Asimismo, han acusado a las organizaciones sociales de aprovechar las movilizaciones para posicionarse electoralmente y han negado validez a la agenda de los movimientos sociales, haciendo uso, de esta manera, de la misma retórica que utilizaban los regímenes neoliberales para desacreditar a las movilizaciones sociales. Han intentado, incluso, desprestigiarlas utilizando criterios racistas, sexistas, machistas y xenófobos. Los gobiernos “progresistas” de Ecuador y Bolivia tienen miedo cerval a la movilización social porque saben que éstas pueden generarles un vacío político cuyas consecuencias no quieren ni siquiera imaginar.
En ambos países, los gobiernos también han utilizado sus redes clientelares para movilizarlas en contra de los movimientos sociales y han tratado de provocarlos generando confrontaciones, para luego acusar al movimiento social de violento y, en consecuencia, deslegitimarlo y reprimirlo. De hecho, el gobierno de Bolivia ha acusado a las víctimas de la represión gubernamental durante la VIII Marcha en defensa del TIPNIS de ser ahora ellos los victimarios y los ha acusado de intento de homicidio (aunque no dicen a quién).
No obstante, tanto la CONAIE del Ecuador y sus aliados, cuanto la CIDOB y la CONAMAQ de Bolivia, han superado esa intención de sus respectivos gobiernos de que su movilización sea reducida a las coordenadas del liberalismo, y han sostenido su resistencia en el espacio que mejor conocen y procesan: la movilización social. Esa movilización tensa la cuerda del liberalismo y agota a los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia y, al mismo tiempo, fortalece a los movimientos sociales.
Las movilizaciones sociales están recuperando nuevamente el sentido de la política como praxis histórica, pero en un nivel diferente porque una cosa era confrontar a regímenes expresamente neoliberales y otra a los gobiernos progresistas posneoliberales. Su tarea es quizá más compleja que antes porque tienen que demostrar que la adscripción a la izquierda que hacen estos gobiernos es solamente un simulacro del poder.
Una segundo punto común a ambos procesos es que al recuperar la agenda política y su discurso, los movimientos sociales están desalojando del espacio de la izquierda política tanto a Alianza País en Ecuador, cuanto al MAS en Bolivia, y de esta manera los están empujando hacia el centro político. Ahora bien, el centro solo existe desde la mirada de la derecha política. Se trata de una jugada importante porque estos regímenes se legitimaban, precisamente, en una ideología crítica al capitalismo y que establecía una relación simbólica importante con la historia de movilización, resistencia y lucha social de los movimientos sociales de ambos países.
La adscripción a la izquierda se convertía en un dispositivo ideológico fundamental para mantener la hegemonía política y movilizar a la población en función de sus prerrogativas. Este desplazamiento hacia el centro hace que la referencia a cualquier discurso de izquierda por parte de Alianza País en el Ecuador o el MAS en Bolivia, sea asumido más como un recurso de mercadeo y publicidad política que como un compromiso real. Esto implica que ambos partidos políticos no son ya una opción de cambio sino una solución de continuidad con el posneoliberalismo.
Un tercer punto en común está en la agenda que ambos movimientos sociales han logrado posicionar con fuerza: el modelo extractivista como eje central que caracteriza a estos gobiernos posneoliberales. Se discute ampliamente en Ecuador sobre la megaminería a cielo abierto y la defensa del agua gracias a la CONAIE y sus aliados. El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en esta discusión y como es lógico en un gobierno posneoliberal, defiende con ahínco y devoción a las corporaciones mineras transnacionales. En Ecuador, la CONAIE ha logrado provocar un amplio debate sobre el agua, la tierra y los territorios, en un contexto en el que existe una Constitución que, al menos teóricamente, le es favorable. De esta forma, la CONAIE ha recuperado su rol político de subrayar aquellos temas del debate político que son prioritarios para el país. La agenda de la política regresa, nuevamente, hacia los movimientos sociales.
En Bolivia, la defensa del TIPNIS ha creado las condiciones para que los movimientos sociales sitúen el debate en un contexto más geopolítico. La defensa del TIPNIS se hace en contra de la IIRSA y de las pretensiones geopolíticas de la burguesía brasileña (de hecho, la empresa que construirá la carretera en el TIPNIS es la brasileña OAS). El movimiento social boliviano, sobre todo luego de las movilizaciones en contra del presidente Morales que pretendía aplicar un ajuste macrofiscal en el mismo estilo de aquellos aplicados por el FMI, incrementando el precio de la gasolina, en diciembre de 2010, ha comprendido que en el momento posneoliberal la resistencia es, básicamente, geopolítica. Es ésta una dimensión aún ausente en el movimiento social ecuatoriano.
Un cuarto punto en común a ambos procesos hace referencia a la forma por la cual se interrogan sobre el futuro político. ¿Cuáles son las opciones luego de Correa en Ecuador y Morales en Bolivia? Poco a poco, los movimientos sociales empiezan a comprender que las opciones reales no pasan necesariamente por el sistema político liberal; comprenden también que ese sistema político, a pesar de todas las referencias a la democracia y a la participación, en realidad debe ser comprendido siempre como un sistema de dominación. Ahora entienden que la democracia quizá se encuentre por fuera de ese sistema político liberal. Esta comprensión de la democracia como una apuesta por descolonizarla del liberalismo, es correlativa a aquella otra constatación de que el desarrollismo que hacen gala los gobiernos progresistas de la región, es otra expresión de la acumulación por desposesión del capitalismo. Ni desarrollismo económico ni democracia liberal, sino democracia social y comunitaria, y Buen Vivir. Alianza País en Ecuador, y el MAS en Bolivia, no son alternativas al desarrollismo, en realidad expresan otras formas de desarrollismo y liberalismo, vale decir, capitalismo.
Es por ello que se ha suscitado un fuerte debate sobre las propuestas emancipatorias de los movimientos sociales. En Bolivia se ha tratado de trivializar y banalizar la propuesta emancipatoria del movimiento indígena etiquetándola como pachamamismo. En Ecuador también se ha producido ese debate en contra del concepto del sumak kawsay (Buen Vivir). Sin embargo, los movimientos sociales comprenden claramente que el extractivismo y el desarrollismo son incompatibles con el Buen Vivir, cualquiera sea su definición, y que mientras más avance el extractivismo más en peligro está la supervivencia de la vida humana, lo que recuerda las derivas biopolíticas del posneoliberalismo, de ahí que en ambos países una consigna común del movimiento social sea la defensa de la vida.
Los movimientos sociales también comprenden que en el liberalismo los gobiernos, de forma independiente de su color político que, incluso, puede tener los colores de la wiphala (el arcoiris), ahora está del lado del poder, y que ese poder apuesta con todo por la violencia y la desposesión extractiva. En los movimientos sociales de Ecuador y Bolivia, hay una percepción cada vez más clara que Rafael Correa y Alianza País, así como Evo Morales y el MAS, son los rostros que asume el nuevo poder, son las nuevas amenazas a la vida, a la soberanía y a la paz. En estos dos países, gracias a los movimientos sociales, radican las esperanzas más firmes del movimiento social de continente por superar el momento posneoliberal y las tentaciones de los gobiernos progresistas.
ESTADOS UNIDOS Y AMÉRICA LATINA SE DISTANCIAN POR CUBA
Aporrea de Venezuela (www.aporrea.org/internacionales/a140968.html)
La consigna de la VI Cumbre de las Américas que se reunirá en Cartagena de Indias, Colombia el 14 y 15 de abril próximo “Conectando las Américas: Socios para la Prosperidad” se pretende que sea optimista. En el foro, los líderes de 34 países del Hemisferio Occidental piensan discutir una agenda de integración y cooperación regional que, según esperan, los ayudará a alcanzar sus altisonantes metas de superar la pobreza y desigualdad social, mantener la seguridad y asegurar un amplio acceso a las tecnologías avanzadas.Igual que anteriormente, Washington se aseguró que ninguna invitación para el evento se enviara a la Habana. El Presidente Obama, el Vice Presidente J. Biden y la Secretaria de Estado H. Clinton sacaron a relucir su vieja lista de quejas –la supresión de la libertad de expresión y de manifestación pública, la dictadura del Partido Comunista y el encarcelamiento de los disidentes en Cuba—con el objeto de justificar la exclusión del país de la cumbre, al tanto que algunos congresistas norteamericanos amenazaron con boicotear la cumbre si Raúl Castro asistía. De este modo, la diplomacia norteamericana realizó un intento a penas disimulado de intimidar a los líderes del ALBA quienes se mostraron fuertemente interesados en que sus pares cubanos se les unieran en el foro.
El pasado mes de febrero, el presidente venezolano Hugo Chávez expresó su rotunda oposición a la política de aislar a la Habana y citó a la cumbre de la SELAC que condenó el inhumano bloqueo yanqui de Cuba y advirtió que la posición de Estados Unidos produjo indignación a través de América Latina. De hecho, la presión norteamericana hizo que los países del ALBA considerasen la posibilidad de ignorar el foro a modo de réplica. Por ejemplo, el presidente de Bolivia, Evo Morales señaló que la conducta de Estados Unidos es anti democrática, discriminatoria y hasta racista ya que Cuba promueve un cambio progresista en la región y que a un solo país –Estados Unidos—no se le puede permitir imponer su posición a toda América Latina.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos enfrentó una tarea cuesta arriba para impedir una escalada diplomática y en la parte culminante de su misión, el 7 del corriente, visitó la Habana para presentar disculpas por amoldarse de manera tan embarazosa a la exigencia norteamericana. La maniobra fue interpretada como una señal de profunda transformación en las relaciones internacionales –en el pasado los países políticamente seguidores de Estados Unidos solían ignorar a Cuba y no demostraban ninguna sensación de vergüenza. Formalmente, Santos fue a la Habana, donde Chávez se encontraba en ese momento recibiendo tratamiento médico, para firmar un paquete de acuerdos comerciales con Venezuela, pero resulta fácil darse cuenta que el líder venezolano estuvo de acuerdo de realizar la ceremonia de la firma en Cuba con el objeto de facilitar un contacto informal entre Santos y Raúl Castro. El encuentro produjo una oportunidad para romper el impasse: el líder cubano dejó en claro que él entendía las preocupaciones de Santos y que a priori no tenía planeado asistir a la cumbre, pero destacó que la situación que el presidente colombiano describió como falta de consenso se debía por entero al unilateralismo de Estados Unidos.
En respuesta, Santos prometió a Raúl Castro que la participación de Cuba en futuros foros estará incluida en la agenda de Cartagena de Indias y le agradeció su asistencia a Colombia y a la cumbre para superar un grave problema. El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Eduardo Rodríguez, dijo refiriéndose al “consenso latinoamericano” acerca de la exclusión de Cuba de los foros organizados por países del continente dominado por Estados Unidos que la participación de Cuba en la siguiente cumbre de “manera remota” no obstante sería imposible de pasar por alto. También mencionó que el 14 y 15 de abril son fechas en que los cubanos celebran el aniversario del colapso en Playa Girón de la intervención organizada por la CIA, siendo la cuestión que Cuba no ha sido ni es un país que se quiebre bajo la presión. En la Habana existe la confianza en que no solo los países miembros del ALBA sino también los de UNASUR y SELAC le brindarán su apoyo en Cartagena de Indias. En contraste, Washington en realidad podrá esperar ser apoyado exclusivamente por Canadá, que es un socio menor disciplinado de Estados Unidos cuya participación en operaciones subversivas contra Cuba es un secreto a voces.
Al visitar el foro de Cartagena de Indias, el presidente norteamericano tendrá que darse cuenta –de ningún modo esta será la primera vez—que la mayoría de sus colegas latinoamericanos están con Cuba. Las posiciones de Cristina Fernández de Kirchner y de Dilma Rousseff de Brasil captarán mucha atención y deberá tener presente que dentro de este contexto, los ministros de relaciones exteriores de los dos países, Héctor Timerman y Antonio Patriota expresaron una opinión compartida en la conferencia de prensa del pasado 14 del corriente en la ciudad de San Pablo, Brasil en el sentido que la cumbre de Cartagena de Indias debe ser la última en que Cuba esté ausente ya que la contradicción entre el título del evento y su carácter real se ha hecho imposible de explicar. Por otra parte, existe una amplia evidencia que los diplomáticos norteamericanos están trabajando de manera estrecha con los aliados regionales de Washington, México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Chile, para alinearlos en el campo norteamericano respecto de Cuba y coaccionarlos para que presionen al país para que rápidamente implemente reformas democráticas y de libre mercado, cosa que la Habana en cambio está introduciendo de acuerdo con su propia y cuidadosamente calculada pauta.
Estados Unidos se enfrentará en el evento con una gama de demandas a favor de Cuba planteadas por los países miembros del ALBA, SELAC y UNASUR y con llamados para levantar el bloqueo tal como lo requieren las resoluciones de la ONU. Sin lugar a dudas, el tema se destacará de manera prominente en el foro social que se celebrará de manera paralela a la parte presidencial del evento. Activistas de agrupaciones públicas, sindicales, estudiantiles y de indígenas americanos provenientes de toda América Latina irán en masa a Colombia para plantear sus puntos de vista en torno a desarrollos globales, la globalización forzosa norteamericana, las conspiraciones de la CIA que apuntan al derrocamiento de los regímenes populares y la instalación de bases militares norteamericanas en la región. Santos, no muy seguro de la asistencia de Evo Morales a la cumbre, lo invitó para que pronunciara una charla al cierre del foro social y Morales aceptó la invitación. El líder boliviano, durante su reciente gira por Austria, señaló que su país se hallaba en proceso de construcción del socialismo y que por lo tanto, al igual que Cuba, podría enfrentar acciones de Estados Unidos para aislarlo. Morales agregó que el advenimiento de regímenes marxistas era una tendencia latinoamericana permanente y señaló que la condición de miembro de Cuba le había sido suspendida como castigo por su socialismo. Los países antiimperialistas están siendo acusados falsamente de terrorismo, autoritarismo y narcotráfico, la historia se está repitiendo, agregó.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que él no asistirá a la VI ni a ninguna otra si la política norteamericana de aislar a Cuba no es refrenada. Correa criticó los foros latinoamericanos por no llevar al centro de la escena el grueso de los problemas del continente, tales como el bloqueo económico contra Cuba o la ocupación de las Islas Malvinas por parte de Inglaterra, señalando que la exclusión de un país latinoamericano de una cumbre latinoamericana no tiene sentido y que el derrame de retórica pro democracia dentro de este marco aparece completamente divorciado de la realidad. La declaración de Correa, duramente redactada, resonó como una advertencia lanzada en concierto por los regímenes populares contra la política de discriminar a Cuba.
Las Cumbres de las Américas se llevan a efecto cada tres años a menos que se produzcan circunstancias extraordinarias. La siguiente sería el año 2015 y la actual impresión es que Estados Unidos está resuelto a mantener a Cuba bajo presión cueste lo que cueste. Sin embargo, la desafiante Isla de la Libertad ha logrado sobrevivir medio siglo de agresiones, terrorismo y conspiraciones de parte de Estados Unidos. Los hermanos Castro que hace tiempo se han ganado un lugar en la historia de Cuba, exhiben una envidiable salud y energía y se les debe reconocer su capacidad para planificar con antelación y superar con creces a los rivales geopolíticos de Cuba –a veces, ocasionándole a Washington caer francamente en la histeria. El futuro es siempre un misterio, pero los hermanos Castro, ambos, siempre serán recordados como los líderes que derrotaron al imperio y los políticos latinoamericanos, al margen de sus opiniones, están derivando hacia el bando cubano en el conflicto Cuba-Estados Unidos.
DEBATE: EL NEOLIBERALISMO DISFRAZADO EN BOLIVIA?
International Journal of Socialist Renewal (http://links.org.au/node/2797)
Durante más de una década, Bolivia ha sido sacudida por levantamientos y movilizaciones de masas que han planteado la necesidad y posibilidad de los derechos fundamentales políticos y sociales transformación. En 2005, los movimientos sociales que llevaron el agua del país y las guerras de gas logró elegir a un gobierno que, desde entonces ha presidido un proceso de cambio que ha traído grandes avances.Entre ellas se encuentran: la adopción de una estructura de Estado plurinacional que, por primera vez reconoce la mayoría indígena del país, recuperar el control soberano sobre los recursos naturales vitales y los pasos iniciales hacia la industrialización endógena, una reforma agraria en curso, y el desarrollo de los programas sociales que sustancialmente tienen mejorado la vida de los bolivianos comunes. Los derechos democráticos se han reforzado, estableció las formas de autogobierno de las comunidades indígenas, y los procesos electorales se amplió para incluir la elección popular, incluso del poder judicial. No es la menor en importancia, Bolivia se ha convertido en un participante principal en el movimiento de América Latina contra el imperialismo y la unificación de la soberanía y emergió como un líder importante en la lucha internacional contra el cambio climático inducido por capitalista.
En su reciente artículo en esta revista, "La revolución contra el" progreso "", 2 Jeffrey Webber ofrece una dura crítica al gobierno del MAS, lo que demuestra que con referencia a los recientes conflictos entre el gobierno y algunos grupos indígenas relacionadas con cuestiones medioambientales y el desarrollo. Su conclusión: el gobierno sigue comprometido con un programa neoliberal basado en la "austeridad fiscal", "el crecimiento de baja inflación", la "reforma agraria sin consecuencias", "bajo gasto social" y "alianzas con el capital transnacional", entre otras políticas. Como tal, comparte "más continuidad que cambio con el modelo heredado neoliberal".
Estas son las afirmaciones, y muchos son cuestionables. Webber critica al gobierno de supuesta "austeridad fiscal", sin embargo, omite el hecho de que el gasto del presupuesto casi se ha cuadruplicado entre 2004 y 2012. Ataca al Gobierno por la búsqueda de "baja inflación" y "estabilidad macroeconómica", pero ¿cuál es su alternativa: la alta inflación e inestabilidad macroeconómica? Estos fueron sin duda los rasgos de los anteriores gobiernos neoliberales. Además, es "insignificante" que en sus primeros cinco años del gobierno de Evo Morales presidió la redistribución o titulación de 41 millones de hectáreas de tierra a más de 900.000 miembros de las comunidades campesinas indígenas? 3 Y si la política del gobierno puede ser simplemente definido como uno de los la formación de alianzas para beneficiar a las transnacionales extranjeras, ¿por qué es el Estado boliviano enfrenta actualmente a 12 desafíos legales en los tribunales internacionales iniciados por estas mismas empresas?
Perfil del neoliberalismo
En pocas palabras, Webber ignora el progreso real realizado por el gobierno de Morales para hacer retroceder al proyecto neoliberal en Bolivia. El neoliberalismo se entiende mejor como un proyecto de clase que buscaba reafirmar el dominio del capital internacional a raíz de la crisis económica 1970. El neoliberalismo, como Webber se ha señalado anteriormente, se "puso en marcha a escala internacional en gran medida bajo la tutela del estado imperial de EE.UU." y tuvo como estrategia fundamental, no sólo la privatización "de los recursos antes estatales o públicas, pero su adquisición por el capital transnacional en los EE.UU. y otras economías centrales ".
Por otra parte, el actual vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, ha tomado nota de que el neoliberalismo se apoya en tres pilares "adicionales": "la fragmentación de los sectores de trabajadoras y organizaciones de trabajadores ... el Estado disminuyó, y los obstáculos a la decisión de la gente haciendo"
El impacto del neoliberalismo en Bolivia incluye:
La ola de ventas o el desmantelamiento de las más grandes de Bolivia, empresas de propiedad estatal. En el sector de los hidrocarburos, que representaron el 50 por ciento de los ingresos públicos, la privatización fue acompañada por una caída en las regalías las empresas tuvieron que pagar de 50 a 18 por ciento. La plantilla de YPBF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) se redujo de más de 9.000 en 1985 a 600 en 2002.La dependencia del estado en el extranjero a los gobiernos imperialistas, las empresas transnacionales y sus instituciones se profundizó. Los préstamos internacionales y de las ayudas reguladas "aproximadamente la mitad de la inversión pública en Bolivia", con cada déficit presupuestario traer más impuestos por el FMI los programas de ajuste estructural.
La eliminación de los subsidios estatales enviaron pequeño sector industrial de Bolivia en crisis. Algunos desaparecieron 35.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero solo.
En 1988 el sector informal había crecido al 70 por ciento de la fuerza laboral urbana de Bolivia, y los pocos puestos de trabajo creados en el sector formal eran objeto de prácticas de flexibilización laboral.
El establecimiento de pactos para compartir el poder entre los partidos tradicionales y las restricciones en materia de registro electoral para los partidos alternativos consolidó el dominio que los políticos neoliberales tenido en la toma de decisiones políticas.
Comparar esta desastrosa trayectoria con la del gobierno de Morales. Aunque el estado de Bolivia continúa siendo capitalista ", y las funciones de gobierno en el marco de la cultura capitalista, profundamente arraigada y las relaciones sociales", no es menos cierto que a través de una combinación de éxito de las batallas electorales y insurreccional, indígenas fuerzas populares hoy en día son el control de posiciones importantes de poder dentro de la estado.7 A partir de estas posiciones, que han utilizado el aumento de los ingresos del Estado, generada a través de las nacionalizaciones llevadas a cabo a través de diversos sectores estratégicos, para empezar a romper su dependencia de los gobiernos extranjeros. Esta fuerte posición económica ha permitido que los que dirigen el Estado boliviano para dictar su propia política interna y externa, libre de imposiciones impuestas por los gobiernos imperialistas y las instituciones financieras internacionales a cambio de préstamos. Los lazos de los militares de EE.UU. en el ejército boliviano se han reducido.
Una asamblea constituyente, escribió una nueva constitución que por primera vez reconoce a la mayoría indígena excluida anteriormente y se ha restaurado el control estatal sobre los recursos naturales. Desde el referéndum de ratificación de la nueva Constitución el proceso de "descolonizar" el Estado ha continuado, más recientemente, en octubre de 2010, con la celebración de las primeras elecciones populares de Bolivia para elegir a las autoridades judiciales. El resultado fue un número récord de mujeres y pueblos indígenas de inundación en el Poder Judicial del Estado.
El gobierno de Morales también inició un cambio significativo en la política exterior de Bolivia, dejando atrás la tradicional postura servil hacia los EE.UU.. En cambio, Bolivia ha liderado las iniciativas en el sentido de buscar la unidad con las fuerzas antiimperialistas-tanto a nivel de gobiernos y movimientos sociales-en el contexto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), y el aumento de la colaboración regional, a través de instituciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Otro aspecto clave ha sido la construcción de una alianza internacional para luchar por soluciones reales a la crisis climática, como lo demuestran la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático celebrada en Cochabamba en abril de 2010.
Un modelo alternativo
Webber ignora la mayor parte de estos logros y en su lugar se centra en la estrategia del MAS industrial y las tensiones sociales que se han expresado en torno a este. Pero él tergiversa la estrategia. Veamos en primer lugar, a continuación, a lo que esta estrategia comprende, ya que es un componente central en la visión económica del gobierno. Una presentación sucinta se puede encontrar en un artículo reciente en el modelo económico de Bolivia por Luis Alberto Arce Catacora, el ministro de Economía y Finanzas Públicas.
Para Arce, "el Nuevo Orden Económico, Social Comunitaria, y el modelo productivo" que el Gobierno está llevando a cabo "no pretende cambiar inmediatamente el modo de producción capitalista, sino para sentar las bases para la transición hacia un nuevo modo de producción socialista" 0.8
A diferencia del neoliberalismo, en el que la plusvalía y las rentas son apropiadas por el capital transnacional, este nuevo modelo, como la introducción a las notas de su artículo, ha tomado medidas para: estimular el mercado interno y reducir la dependencia de los mercados externos. Asimismo, se ha dado el estado de un informe de seguimiento, dotándolo de funciones tales como la planificación de la economía, la administración de las empresas públicas, la inversión en el sector productivo, asumiendo el papel de un banquero y el regulador y, entre otras cosas, la redistribución de los excedentes, con preferencia a aquellos sectores que no eran beneficiarios de los gobiernos anteriores.
La prioridad, dice Arce, es la promoción comunitaria, las empresas cooperativas y de la familia basada en (junto con el aumento del gasto social). Esta estrategia es vital para la reconstrucción de la fortaleza de las fuerzas de la clase obrera y comunitaria, pulverizado por dos décadas de neoliberalismo.
En resumen: reafirmar la soberanía del Estado en la economía y sobre los recursos naturales; salir de la posición tradicional de Bolivia de exportador de materias primas mediante la industrialización y la promoción de otros sectores productivos como la manufactura y la agricultura; redistribuir la riqueza de la nación con el fin de luchar contra la pobreza y fortalecer la la capacidad organizativa de las fuerzas proletarias y comunitaria como los dos pilares fundamentales de cualquier posible transición al socialismo en Bolivia hoy. Esta perspectiva, que busca promover los intereses de las clases trabajadoras de Bolivia a expensas del capital transnacional, puede ser denunciado por algunas reformas como meros, pero desde luego no es el neoliberalismo.
Los cambios en la estructura económica
Entonces, ¿cómo el gobierno de Morales ha hecho en términos de convertir estas ideas en realidad? Un componente clave de este "nuevo modelo económico" fue la nacionalización del sector de hidrocarburos crucial en el primer año del gobierno de Morales, que dio lugar a una revisión completa de las reglas del juego en el sector, y trajo consigo beneficios inmediatos para la Bolivia la gente. Considerando que, bajo el neoliberalismo el capital transnacional se le permitió apropiarse del 82 por ciento de la riqueza generada por la renta del gas, bajo el nuevo régimen el Estado mantiene entre el 80 y el 90 por ciento. Esto ha significado que la cantidad total de los ingresos de gas recibido por el Estado durante los primeros seis años del gobierno de Morales era aproximadamente siete veces mayor que la obtenida durante los últimos cinco años de neoliberalismo privatisation.
Mientras que las transnacionales técnicamente extraer la mayor parte del gas de Bolivia, lo hacen en calidad de contratistas contratados por el Estado, el cual determina la cantidad y el precio de cada gota de gas boliviano que se produce. Una vez que hayan dejado de cumplir con sus contratos, el gobierno no ha tenido miedo a nacionalizar. Mientras tanto, el objetivo del gobierno del MAS consiste en la recuperación YPBF, comenzando con la expropiación de las secciones de la empresa que fueron privatizadas, y desde allí progresivamente la concesión de una mayor participación directa en el sector.
Nacionalizaciones posteriores han permitido al Estado para convertirse en el jugador más importante en los sectores de telecomunicaciones y la electricidad y comenzar a redirigir a estos sectores para garantizar los bolivianos tienen un mayor acceso a los servicios básicos. Como resultado, el número de hogares con conexiones de gas ha aumentado en un 835 por ciento, el porcentaje de hogares rurales con acceso a la electricidad ha subido un 50 por ciento del 20 por ciento, y el número de municipios con cobertura de las telecomunicaciones ha ido 110 a 324 ( de un total de 339) 0,10
Al trasladar la riqueza generada en estos sectores hacia el gasto social, el nivel de pobreza descendió de 60 por ciento en 2005 al 49,6 por ciento en 2010, mientras que la brecha entre los más ricos 10 por ciento y 10 por ciento más pobre se redujo de 128 veces más riqueza que 60 veces más wealth.11 Mientras tanto, la reorientación de la riqueza hacia la promoción de otros sectores productivos llevaron a una caída del desempleo del 8,2 por ciento en 2005 al 5,7 por ciento en 2010, y la creación de una serie de pequeñas empresas cuya gestión es ser entregados a las comunidades locales como parte de la promoción comunitaria del sector.
Este sector también ha recibido prioridad en las políticas agrícolas del gobierno: más de 35 millones de hectáreas de tierras han sido entregados como propiedad comunitaria o se colocan bajo el control directo de los indígenas originales habitantes.13 Los recién establecidos EMAPA (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos ) se ha asegurado de los pequeños productores tienen acceso preferencial a los equipos, suministros, 0 por ciento de los préstamos a tipo de interés, y el estado disminuyó markets.
Visto como un todo, las medidas adoptadas para recuperar la soberanía sobre la economía de Bolivia han visto el estado de convertirse en el jugador más grande en la economía nacional. Hoy, más de la riqueza de Bolivia se queda en Bolivia y se utiliza para expandir el mercado interno a través de la industrialización, la promoción del sector comunitario y atacar la pobreza. Esto obviamente no es un enfoque neoliberal, ya sea en la concepción o ejecución.
Por otra parte, es uno que ha seguido recibiendo el apoyo abrumador de las clases trabajadoras de Bolivia, y no sólo en época de elecciones. La victoria de Morales las elecciones, lejos de cambiar "la política popular de las calles y el campo de la arena electoral", como afirma Webber, fue en cambio el detonante de una intensificación de la lucha de clases, que culminó en una lucha sin cuartel por el poder, cuyo resultado fue determinado por el intervención decisiva de las masas.
Cuando Webber ve "la esclerosis electoral", las elites capitalistas tradicionales de Bolivia vio una verdadera amenaza para su poder político y económico. Ellos respondieron de acuerdo con el lanzamiento de una ofensiva contra-revolucionaria que culminó con su éxito 09 2008 intento de golpe. El resultado de esta confrontación fue determinada por la naturaleza profunda de las movilizaciones de la clase de la época, combinado con la capacidad de la dirección del MAS para ampliar y unir firmemente su base de apoyo entre las clases populares, dentro de los militares, como en el internacional. La oposición de derecha fue enviado a una caída en picada de la que no se ha recuperado. En las elecciones posteriores, el gobierno de Evo Morales fue reelegido con un registro por 64 votos ciento de aprobación, ganando la mayoría en la legislatura y el Senado. Dos años más tarde todavía no hay una alternativa política viable y coherente para el MAS ya sea a la izquierda oa la derecha.
Las tensiones de Creative
Webber apunta a los conflictos recurrentes entre los movimientos sociales y el gobierno en proyectos de desarrollo local, la distribución de los recursos, disputas salariales, etc, como se evidencia no sólo de la creciente desafección popular con el MAS, pero que el MAS es fundamentalmente un obstáculo para seguir avanzando. Admite, sin embargo, que ningún "proyecto articulado revolucionario y socialista a la izquierda del MAS" existe, y que ninguna de estas luchas se asemejan a una "ruptura revolucionaria o socialista" con el gobierno de Morales gobierno.15
La dirección del MAS ver la situación actual y la naturaleza de los conflictos que han surgido en los últimos tiempos de manera muy diferente. Su punto de vista se recoge en un folleto de 74 páginas por García Linera, en lo que él llama las "tensiones creativas en la revolución" .16 Él sostiene que la constelación de fuerzas sociales, ya que la victoria en los enfrentamientos de 2008 ha abierto una nueva etapa en Bolivia, época actual revolucionario "no se caracteriza por la presencia de contradicciones entre los bloques de poder antagónicos, irreconciliables entre los proyectos sociales", como hasta ahora, pero uno que "se caracteriza por la presencia de contradicciones dentro del bloque nacional-popular, es decir, por las tensiones entre los mismos sectores que están liderando el proceso de cambio ". Estas contradicciones, él dice, "no son simplemente secundarios, pero son creativos, porque tienen el potencial para ayudar a impulsar el curso de la revolución misma" .
Estas tensiones creativas adoptar diversas formas. Uno tiene que ver con la relación entre la tendencia del Estado a concentrar la toma de decisiones y la afinidad de los movimientos sociales para "la socialización plena y continua de las deliberaciones y decisiones en torno a asuntos de interés común". Se trata de "una forma creativa, la tensión dialéctica, productiva y necesaria", añade.
Un segundo es la tensión creativa entre la necesidad de la revolución para incorporar a sectores más amplios y "la necesidad de garantizar indígenas, campesinos, trabajadores y dirigentes populares" en este process.18 Una tercera consiste en la tensión "entre el interés general de la sociedad en su conjunto y el interés particular de un segmento individual ... entre el común, comunitario, la lucha comunista y la búsqueda de intereses individuales, sectoriales, en particular y privado ".
Y, por último, García Linera a los puntos de una tensión en cuarto lugar, entre la necesidad de desarrollar e industrializar la economía de Bolivia y la necesidad de respetar los derechos de la Madre Earth.20 El punto de partida para resolver esta tensión, sostiene García Linera, se debe garantizar el acceso de las personas a servicios básicos, mientras que la protección del medio ambiente.
TIPNIS carretera conflicto
Esto nos lleva al conflicto que se desarrolló en 2011 sobre el plan del gobierno para construir una autopista que conecta a Villa Tunari (en el departamento de Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (en el departamento del Beni) a través del territorio indígena y parque nacional conocido como el TIPNIS (del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécurre). Webber ve este conflicto como una confirmación de su tesis de que el "neoliberal" gobierno del MAS está siendo socavada por las "contradicciones de clase" que se basa su modelo de desarrollo.
En el escenario de Webber, la lucha por la ruta de la carretera enfrentó a las comunidades indígenas pobres contra la camarilla de los campesinos ricos y los cocaleros afines a "los productores de soja agro-industrial", el capital financiero boliviano ", de Brasil imperialismo sub-", y las multinacionales del petróleo, todo ello bajo la auspicios del MAS por el gobierno y todos decididos a desposeer a los "engreídos, parcialmente formaciones no capitalistas indígenas sociales" todavía tiene el control del parque. Estos campesinos pobres y sus partidarios lograron forzar al gobierno de Evo Morales para detener el camino, que trata de que un golpe demoledor. La base del MAS social ", una coalición ecléctica de diversos movimientos sociales urbanos y rurales y sindicatos que habían apoyado al gobierno", ha hecho implosión".
Sin embargo, es importante para comprender la secuencia de eventos, incluyendo aquellos con posterioridad a la marcha (y el artículo de Webber). Como resultado del parlamento de Bolivia aprueba una ley que prohíbe una carretera a través del TIPNIS y la declaración del parque "intocable"-un término incluido en la insistencia de los asesores de ONG que trabaja con la marcha de los líderes-se abrió un debate en Bolivia sobre la carretera y el TIPNIS de "intocable" estado. La evidencia surgió de los contratos que las comunidades del TIPNIS había firmado con diversas operaciones comerciales, incluida la madera y las empresas turísticas. Importantes sectores indígenas y populares comenzaron a organizarse en contra de la nueva ley, declarando su intención de movilizarse en apoyo de la autopista.
En diciembre de una contra-marcha fue iniciada por CONISUR (Consejo de Indígenas del Sur), que agrupa a una serie de comunidades indígenas y campesinas dentro del TIPNIS. La marcha CONISUR recibido el apoyo de una variedad de sectores, en particular, tres más grandes de Bolivia a escala nacional las organizaciones campesinas indígenas. Estas fuerzas argumentaron que la carretera es esencial para la integración de la región amazónica de Bolivia con el resto del país, así como proporcionar a las comunidades locales con acceso a los servicios básicos y los mercados para vender sus productos agrícolas.Cuando la marcha CONISUR llegó a La Paz 39 días después, el gobierno pidió a los líderes de la marcha antes de reunirse con representantes CONISUR para tratar de resolver la disputa. Los dirigentes de CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia), que reúne a 34 pueblos indígenas de tierras bajas, y la Subcentral del TIPNIS rechazó esta petición. Parlamentarios continuación, comenzó a reunirse con los representantes de CONISUR para elaborar una nueva ley que permitiría a las comunidades del TIPNIS para decidir el destino del proyecto. El resultado fue una nueva ley para facilitar un proceso de consulta que le da los tres pueblos indígenas dentro del TIPNIS, los Yuracaré, Chimán y Moxe-el derecho a decidir, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, sean o no de la carretera se va a construir a través de TIPNIS y si el parque es para mantener su "intocable" de estado.
En el momento de la escritura se queda por ver hasta qué punto este punto. Cualesquiera que sean los errores del gobierno del MAS con respecto a la consulta a las comunidades indígenas involucradas, se han adoptado medidas para responder a las preocupaciones expresadas por los manifestantes, y abrir la cuestión de la carretera para un posterior debate, con la decisión final que ahora se entregó a las comunidades indígenas que muy Webber sostiene estaban siendo avasallados por el gobierno supuestamente neoliberal.
La política de la protesta del TIPNIS
Otros aspectos de esta lucha merecen un examen por lo que revelan de las fuerzas contendientes. También refuerzan el argumento expuesto en mi artículo "Bolivia: Morales y mal en las organizaciones no gubernamentales del Amazonas", que erróneamente caracteriza a Webber como acusar a los manifestantes de ser agentes de imperialism.21 Los manifestantes del TIPNIS no debe ser condenado por el carácter desagradable de sus amigos y patrocinadores, pero la participación siniestra como merece ser estudiada. A pesar de la postura general de Webber contra la "injerencia imperialista", su artículo no enfrentarse con mi prueba de que detrás de la campaña internacional del TIPNIS a cargo de base en el extranjero las organizaciones no gubernamentales están los intereses reales de "las naciones ricas y los grupos conservadores del medio ambiente para promover políticas que representan una nueva forma del "imperialismo verde".
"Un buen punto de partida es la política de la primera marcha del TIPNIS. Entre las 16 demandas de la protesta fueron llamadas para apoyar la conversión de los bosques bolivianos en créditos de carbono (en línea con las emisiones de los imperialistas patrocinadas por la Reducción de la Deforestación y Degradación Forestal [REDD] esquema) y el cierre de 90 por ciento de la industria del gas de Bolivia. Las consecuencias de estas demandas han sido a la subasta de los bosques de Bolivia a los intereses capitalistas, mientras que cerrando el recurso importante en los esfuerzos de Bolivia para industrializar. Lejos de representar un programa anti-capitalista, estas exigencias sólo podría allanar el camino para el capital transnacional para reafirmar su poder sobre Bolivia. Por supuesto, la campaña internacional contra el gobierno de Morales no hizo ninguna mención o crítica de estos temas. Webber, por otro lado, admite estas demandas eran "problemáticos"
pero sin embargo sostiene que la agenda general de los manifestantes era "esencialmente igual". De hecho, estas demandas, junto con la consiguiente demanda por los asesores de las organizaciones no gubernamentales para declarar TIPNIS "intocable", indicó una influencia significativa de extranjeros financiaron las organizaciones no gubernamentales, la mayoría de los que promueven sus propias agendas en Bolivia.
Los manifestantes contaron con el apoyo del TIPNIS abiertamente de derechas los intereses agroindustriales de Santa Cruz y sus representantes políticos principales, la gobernación de Santa Cruz y Cívico de Santa Cruz Committee.22 La razón de su oposición a la carretera fue elaborado por García Linera:
Con el fin de llegar al resto del país, Amazonas debe confiar en el procesamiento y la financiación de las empresas bajo el control de los oligarcas con sede en Santa Cruz. Un camino que vincula directamente la Amazonía con los valles y el altiplano sería radicalmente reconfigurar la estructura del poder económico de la región, rompiendo la base material último de los separatistas y que conduce a un nuevo eje geo-económico para la state.23
Por otra parte, los esfuerzos por parte de la oligarquía de Santa Cruz para ganar influencia entre los líderes de la CIDOB, tanto antes de la fecha de la marcha y han continuado en los últimos meses. Esto incluye la alianza forjada en junio de 2011 entre los diputados indígenas y partidos de derecha en el consejo departamental de Santa Cruz contra el MAS, un favor pagado en la forma de los EE.UU. $ 3.5 millones otorgado por el gobernador para proyectos de desarrollo en el CIDOB communities.24 en enero de 2012 CIDOB Adolfo Chávez elogió el presidente del derechista gobernador de Santa Cruz para la firma de un acuerdo que proporciona a la organización indígena con un puesto en la Santa Cruz governorship.
El papel de Washington
Webber tiene razón al afirmar que "no sabemos todavía el alcance de la participación de EE.UU." en la movilización. Pero hay mucha información que ya para demostrar los vínculos entre el imperialismo y algunos líderes de las protestas indígenas. Estos se remontan a antes de la elección de Morales y han continuado desde entonces, como se demuestra en cables de la embajada de Estados Unidos hecho público por Wikileaks.26
Una prueba más de las reuniones en curso y la comunicación se puede encontrar simplemente visitando los sitios web de la USAID y la Fundación CIDOB. Mientras Morales estaba denunciando el capitalismo como la causa raíz de la crisis climática en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague en 2009, los dirigentes de CIDOB no estaban participando en un taller promovido por USAID a hablar hasta que el proyecto REDD fomentado por el imperialismo que estaban persiguiendo, junto con USAID NGOs.27 referencia a un programa de capacitación para los líderes de la USAID ejecuta CIDOB, Chávez agradece a la "información y la formación adquirida a través de diferentes programas financiados por colaboradores externos, en este caso la USAID" .28 El gobierno también reveló cómo funcionarios de la embajada de Estados Unidos había estado en contacto telefónico con los líderes de la marcha el día de su movilización began.
En lugar de asumir el papel del imperialismo de EE.UU., Webber prepara un escenario en el que la carretera es una "vía rápida para el capital brasileño", indicativo de la subordinación del gobierno de Morales de "sub-imperialismo brasileño". Su argumento es que detrás de la controversia es la necesidad de Brasil para tener acceso al Pacífico. Esta idea extravagante ha sido refutada por García Linera, quien señala que esos críticos han "nunca había visto un mapa de Bolivia".
No sólo el proyecto de carretera a ninguna parte cerca de la frontera con Brasil, pero su trayectoria va de norte a sur, mientras que Brasil se encuentra hacia el este y el Pacífico al oeste. Eso es parte de la Iniciativa promovida por Brasil para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) es también un argumento cuestionable, habida cuenta de que Webber no planteó estas preocupaciones al informar sobre el 2010 Potosí "rebelión contra el neoliberalismo", que exigía la terminación de una carretera que es parte de la misma project.
Si fuéramos a aceptar el argumento de Webber, que no sólo tendría que cuestionar los intereses detrás de las protestas de Potosí, pero incluso los de las comunidades del TIPNIS mismos, que siempre han manifestado su apoyo a la carretera mientras se opone a su actual trayectoria por el centro de su territorio . Al igual que muchas otras comunidades en Bolivia, los residentes del TIPNIS no han sido servidos por las carreteras no tienen acceso a servicios básicos y no son capaces de transportar sus productos al mercado. La superación de este, y el dominio absoluto de la oligarquía de Santa Cruz mantiene sobre la economía amazónica, no sólo es una prioridad central para el gobierno de Morales, que ha sido una demanda clave de la mayoría empobrecida de Bolivia.
Uno de los aspectos más cuestionables de la pieza de Webber es su esfuerzo por dividir a los movimientos indígenas entre "buenos" seres, que según él son "no capitalistas" comunidades libran una guerra de clase contra "el avance aburrida de la industrialización burguesa", y unos "malos" aliado con el MAS. La verdad, sin embargo, es que "los cocaleros [el apoyo a la autopista] no eran ni santos ni antes ni ahora son narcos, los que en el TIPNIS no son agentes del imperialismo ni son la fuerza de vanguardia en la lucha por una civilización alternativa". 32 Mientras que las poblaciones campesinas siempre, en todas partes, ha estratificado en líneas de clase y de los ingresos, Webber no ofrece ninguna evidencia de que la gran mayoría de los campesinos indígenas y sus organizaciones no se encuentran todavía en alianza con el gobierno del MAS, a pesar de sus críticas y conflictos ocasionales con él.
La animosidad de Webber al MAS y su programa le ha llevado a ignorar estas realidades y desafíos. Él romantiza los opositores de carretera, pasando por alto el papel real de la oligarquía cruceña y el imperialismo EE.UU.. Como tal, el enfoque de Webber va en detrimento de la defensa del proceso de Bolivia del cambio social. Al imponer su esquema de las masas revolucionarias contra el gobierno neoliberal de protesta todos y cada uno que entra en erupción en Bolivia, Webber se queda corto en las tareas que compartimos como activistas de la solidaridad tienen en los países imperialistas.
Tenemos que hacer algo más que oponerse a la "injerencia imperialista" en principio. La lucha del TIPNIS tiene los signos de la intervención de las agencias imperialistas y sus clientes en Bolivia y en el extranjero.
Esta participación continua atenta contra los derechos de todos los bolivianos, incluyendo a los manifestantes del TIPNIS. Es parte de un patrón de larga data de la intrusión diplomática, militar y económico que está fuertemente resentida por el pueblo boliviano. Ya sea que, al igual que García Linera, consideran que la controversia del TIPNIS como un conflicto en el pueblo, o como Webber tomar partido contra el gobierno boliviano en este asunto, no debemos dejar de aprovechar la ocasión para oponerse a la intromisión de los gobiernos imperialistas y los organismos en el asuntos internos del pueblo boliviano.
Esta compañía comunicaba a la capital de Bolivia, La Paz, con nueve destinos internacionales, entre los que se encuentra Madrid. Hasta tres operaciones semanales realizaba con la capital española. Su cierre dejaría a solo dos compañía aperando con Bolivia, Iberia y Lan Airlines. Fuentes a las que ha tenido acceso Teinteresa.es señalan que la Lan Airlines acoplará a los afectados por este cierre ya que en principio no va a devolver el importe de los billetes vendidos. Además, varias agencias de viajes ya habrían dejado de vender billetes y habrían comenzado a picar los rembolsos de los billetes vendidos para intentar no dejar a sus clientes tirados.
AeroSur comenzó a operar el 24 de agosto de 1992 como una aerolínea regional. Tras su buen funcionamiento se transformó rápidamente en la segunda aerolínea de Bolivia después de Lloyd Aéreo Boliviano, cubriendo ciudades nacionales y ofreciendo vuelos internacionales a Buenos Aires (Argentina), Madrid (España), Miami (Estados Unidos) y São Paulo (Brasil), entre otras. En 2002 fue proclamada la línea aérea bandera de Bolivia, siendo así junto con Boliviana de Aviación, la única con esta distinción. Además, fue la primera en introducir la Clase Ejecutiva o business y Primera Clase en vuelos domésticos.
En 2007 Lloyd Aéreo Boliviano cerró, lo que convirtió a Aerosur en la aerolínea más importante de Bolivia, lo que le permitió mejorar su situación económica y expandir sus operaciones, siendo la única compañía boliviana en volar a destinos internacionales.
En estos casi 20 años de vida de AeroSur ha trasportado a más de 10 millones de pasajeros, realizando más de 156 mil vuelos nacionales e internacionales. Actualmente la aerolínea vuela a 7 destinos nacionales y 13 internacionales en América y Europa.
AeroSur posee una flota de 11 aeronaves. Últimamente ha incorporado 3 aviones nuevos, un Boeing 737-400 denominado “Puma" con capacidad para 150 pasajeros, el otro es “Sharko”, un Boeing 767 – 200 que cubría las rutas de Miami, Sao Paulo y Buenos Aires con capacidad de 175 pasajeros y por último la "Sicurí" otro 737-300 con capacidad de 128 pasajeros. Te Interesa de España (www.teinteresa.es/dinero)
BOLIVIA MIRA A LITIO COMO INDUSTRIA, NO MATERIA PRIMA
Terra de Colombia (www.noticias.terra.com.co/internacional)
Bolivia pretende ser el primer país latinoamericano que fabrique baterías de ion de litio con tecnología propia, dijo el miércoles el jefe de la oficina gubernamental encargada del proyecto financiado inicialmente sólo con fondos estatales.
Esas baterías, no contaminantes y de alto rendimiento, son consideradas clave para la producción masiva de vehículos eléctricos o híbridos con que la industria automotriz mundial enfrentaría al creciente costo de los altamente contaminantes combustibles derivados del petróleo.
El gerente de Recursos Evaporíticos de la estatal minera Comibol, Luis Alberto Echazú, dijo en una entrevista con Reuters que el litio boliviano, que constituye al menos la mitad de las reservas mundiales conocidas de ese mineral ultraliviano, ingresará al mercado sólo después del 2015.
El Gobierno de Evo Morales, que nacionalizó en el último quinquenio los hidrocarburos y parte de la minería, impulsa con este propósito un proyecto estatal de producción de carbonato de litio y otro paralelo de industrialización para el cual se ha asociado inicialmente con firmas de Corea del Sur.
"Bolivia no quiere repetir con el litio la historia pasada de la minería de la plata y el estaño, que extrajo y exportó materias primas sin valor agregado y dejó muy pocos beneficios para los bolivianos", afirmó Echazú.
"La estrategia que ejecutamos por mandato del presidente Morales es lograr el mayor grado de industrialización en un proyecto controlado por el Estado. No queremos ser un país maquilador, sino industrializador del litio", aseguró.
Según el funcionario, quien fue ministro de Minería durante el primer mandato del izquierdista Morales, para el país sudamericano, uno de los menos industrializados del continente, "el problema no es la cantidad, sino la calidad y el precio de su oferta de productos de litio, en procura del máximo beneficio para el país".
La cantidad estaría asegurada por los al menos 100 millones de toneladas de litio que se calcula están depositados en los salares del altiplano boliviano, particularmente el de Uyuni, que suman una superficie de 17.000 kilómetros cuadrados.
La apuesta por la calidad y el precio se centra en el desarrollo de una tecnología propia, según Echazú ya probada con éxito, para la producción de carbonato de litio, y alianzas con socios como el consorcio surcoreano Kores-POSCO para producir cátodos de ion litio utilizando el carbonato como insumo fundamental, y posteriormente baterías.
¿ATRASO?
Echazú consideró infundadas las críticas de analistas y opositores políticos, que advirtieron sobre un supuesto grave atraso del ingreso de Bolivia al mercado internacional del litio, en el que destacan actualmente vecinos como Chile, Argentina, que también tienen salares.
"Nuestros vecinos llegan hasta la producción de carbonato de litio, nosotros apuntamos a las baterías, con el mayor contenido de producto nacional que sea posible", señaló.
Explicó que para ello el plan boliviano arrancó con la investigación de la tecnología de explotación de litio en el salar de Uyuni y la producción de carbonato de litio en un proyecto piloto que concluirá en 2015 ó 2016, cuando se espera que esté en pleno montaje una planta industrial.
Para entonces se prevé también que esté en operación una fábrica de cátodos de ion litio desarrollada en sociedad con el consorcio surcoreano que esta misma semana se comprometió a perfeccionar en el mismo salar la tecnología requerida.
"Creemos que se dan las condiciones para que Bolivia tenga lista su oferta de productos de litio en el momento más adecuado
de desarrollo de este nuevo mercado, con componentes de baterías e incluso baterías de ion litio terminadas a precios y calidad competitivos", afirmó Echazú.
Señaló que, a diferencia del carbonato de litio que constituye menos del cinco por ciento del costo total de fabricación de una batería de ion litio, los cátodos de ion litio representan el 40 por ciento.
"Creemos que en el proceso final de fabricación de baterías podemos llegar a incorporar al menos un 60 por ciento de insumos locales, y será tecnología bajo nuestro dominio", dijo Echazú.
"No estamos atrasados, incluso tenemos temor de llegar antes de tiempo, de demorar con nuestra oferta de carbonato, cátodos y hasta baterías un previsible 'boom' del litio y presionar a la baja el precio del mineral", advirtió.
PERSPETIVAS DE MERCADO
La demanda mundial de carbonato de litio es de hasta 150.000 toneladas anuales -no hay estadísticas precisas, admitió- aparentemente estancada porque la industria automotriz no termina de desarrollar tecnología para la producción masiva de automóviles eléctricos o híbridos con baterías de ion litio.
Bolivia prevé entrar al mercado en el 2016 con una oferta inicial de 5.000 toneladas anuales de carbonato de litio y similar cantidad de cátodos de ion litio.
Hacia fines de esta década, la producción de carbonato de litio sólo en el salar de Uyuni llegaría a 30.000 toneladas, de las cuales una parte se utilizaría localmente en la fabricación de cátodos y baterías.
A precios actuales, la exportación de esas 30.000 toneladas de carbonato de litio reportaría al Estado boliviano unos 140 millones de dólares, "pero si se exporta cátodos, que valen el triple, o mejor baterías, los ingresos se multiplicarían", dijo.
Para la producción a escala industrial de carbonato de litio y un proyecto paralelo de cloruro de potasio el Gobierno ha previsto una inversión de 485 millones de dólares, ya financiados por el Banco Central de Bolivia.
No está determinado por ahora cómo se financiarán los proyectos de cátodos y de baterías, que según cálculos oficiales previos requerirían otros 500 millones de dólares.
Echazú añadió que la reciente alianza con el consorcio surcoreano no bloqueará eventuales proyectos paralelos con empresas japonesas interesadas también en el litio, o chinas, que han puesto sus ojos en el potasio de los salares para producir fertilizantes.
Opinión
BOLIVIA: ENTRE LA REELECCIÓN Y CHILE
El Mostrador de Chile (www.elmostrador.cl/opinion)
Bolivia parece estar ya inmersa, casi dos años antes de la próxima elección de un nuevo mandatario, en una campaña pre-Presidencial. La imagen política de Evo Morales conoce aún la repercusión negativa de los vaivenes del Gasolinazo de diciembre del 2010 y es necesario reconstruirla antes del 2014, si desean un tercer mandato del mandatario indigenista.
Las alertas se han encendido en el Palacio Quemado: un MAS, internamente debilitado, hace frente a un potencial cisma, divisiones al interior del Movimiento Al Socialismo de Evo denotan un proceso de desgaste progresivo. La Central Obrera Boliviana, aliado original y tradicional del líder cocalero, se alejó definitivamente de su orbita política, amenazando de manera sistemática al aparato de gobierno paceño con movilizaciones nacionales. Mientras tanto, Santa Cruz de la Sierra, la adversaria natural de La Paz, sigue encarnando la materialización de un tipo de autonomía que va más allá de la que Evo impuso, aquella que fragmentó administrativamente y casi territorialmente el departamento camba.
En el proceso de reconstrucción de la unificación del movimiento masista un nuevo actor apareció, las FF.AA bolivianas. Estas ya habían desempeñado un rol relevante en la instauración del régimen de Evo al rayar la cancha de las transformaciones políticas, estableciendo una suerte de casus belli político que, al violarlo, significaría su intervención: la vulneración o no de la institucionalidad constitucional. Gracias a esta advertencia, Evo encausó astutamente la transformación del sistema político, social y económico boliviano hacia un nuevo régimen, todo al interior de los límites institucionales, neutralizando a las mismas FF.AA y sectores de la Oposición cruceña. Hoy, observamos como estas mismas FF.AA, sus respectivos liderazgos, participaron activamente en el VIII Congreso del MAS, en violando, según algunos sectores políticos paceños, la nueva Carta Fundamental. Una señal clara del acercamiento de los Altos Mandos bolivianos a los liderazgos masistas.
El manejo económico de Evo Morales ha sido calificado como correcto por parte de instituciones como la Corporación Andina de Fomento y la ONU, la crisis del 2011 no ha afectado a Bolivia, en gran parte a las políticas económicas implementadas por Evo desde el 2006, no obstante que se mantiene en el antepenúltimo lugar de la producción industrial sudamericana (lugar 107 ).
Observamos, de esta manera, que la problemática mayor para la continuidad del liderazgo de Evo está íntimamente asociada al resquebrajamiento de su imagen política, al interior de su propio sector. La oposición se mantiene dividida, no solo a nivel nacional, sino que además a nivel Departamental, siendo el ejemplo cruceño el más claro y evidente. Evo necesita recomponer sus fuerzas, cristalizar la unidad del movimiento, fuertemente sacudida por luchas internas, por una alta corrupción y por sectarismos regionales.
¿Y Chile, que rol desempeña el “factor Chile” en este fenómeno de descomposición y debilitamiento del movimiento masista?
Seamos justos en incluir, en el factor de cohesión externo boliviano, a los EE.UU. quienes focalizan la atención negativa de amplios sectores cocaleros del movimiento, hoy gobierno. Chile, la imagen Chile, sigue anclada en la eterna demanda, y hoy en la que parece ser la eterna amenaza de internacionalizar en La Haya la pretensión boliviana. Aun persiste la duda si la cancillería paceña considera realmente ir ante el Tribunal Internacional o simplemente descubrió un nuevo instrumento de presión hacia el Edificio Carrera.
Lo que si está claro es que este semestre la cancillería chilena deberá desplegar todo su potencial diplomático “preventivo” a fin de frenar todo proyecto boliviano de focalizar la atención de dicha reunión en la demanda marítima en el marco de la XVll Asamblea General de la OEA, en Cochabamba.
EVO MORALES: AMBIENTALISMO ES NUEVO COLONIALISMO DE PAÍSES CAPITALISTAS
La defensa del medioambiente es el nuevo colonialismo que ejercen países capitalistas en el mundo, afirmó este jueves el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien enarbola la defensa de la "Madre tierra" en foros internacionales.
La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py/articulo)
"El nuevo colonialismo es el ambientalismo, a la cabeza de los países capitalistas", afirmó Morales, quien criticó en octubre pasado el apoyo de Estados Unidos a indígenas amazónicos que marcharon a La Paz en rechazo a una carretera por un parque ecológico en el centro del país.
El gobierno izquierdista de Bolivia también afirmó en diferentes oportunidades que el programa de cooperación USAID de Estados Unidos apoyó a varias ONG ambientalistas locales, a fin de generar problemas en el país sudamericano.
En los últimos años, varios proyectos hidrocarburíferos estatales se han frenado, pues los nativos exigen al poder Ejecutivo cumplir con el procedimiento de la consulta indígena y demandan millonarias indemnizaciones, para dar luz verde a las obras gubernamentales.
"Una cosa es defender de verdad los derechos de la Madre-Tierra, otra cosa es, so pretexto del medio ambiente, crear instituciones y convertir a los pueblos en colonia", afirmó Morales, promotor en las Naciones Unidas del Día Mundial de la Tierra.
El mandatario indígena agregó que "no se puede entender que los enemigos históricos del movimiento indígena ahora sean sus amigos, no se puede entender que los enemigos históricos del medioambiente ahora se sientan los salvadores".
El mandatario boliviano también dijo en el pasado que Estados Unidos ejerce control "colonialista", estableciendo dependencia política y económica sobre países subdesarrollados, a fin de expoliar sus materias primas.
Morales, desde que llegó al poder en 2006, desarrolló un fuerte discurso antiestadounidense y anticapitalista y estableció estrechos lazos políticos, comerciales e ideológicos con Irán, Cuba y Venezuela, enconados rivales de Washington.
POLÉMICA EN BOLIVIA POR NUEVOS ANUNCIOS DE QUE MORALES BUSCARÁ TERCER MANDATO
Terra de Perú (www.noticias.terra.com.pe/internacional)
Nuevos anuncios de que el presidente boliviano, Evo Morales, buscará su segunda reelección en 2014, para un tercer mandato de 2015 a 2020, reavivaron hoy la polémica entre políticos de oposición que afirman que ese intento no sería legal y oficialistas que la defienden.
En un reciente congreso del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), no se planteó oficialmente la segunda reelección, pero algunos dirigentes de sindicatos y organizaciones sociales leales al mandatario pidieron que sea candidato en 2014, explicó a Efe el diputado oficialista Roberto Rojas.
"No lo ha anunciado el presidente, pero sí existe una petición de las organizaciones sociales para que vaya como candidato", dijo Rojas.
Al inaugurar el congreso del MAS el domingo en la ciudad central de Cochabamba, el nacionalista Morales dijo que sus seguidores deben convencerse de que llegó al Palacio de Gobierno no de paso, sino para quedarse "para siempre", aunque no mencionó específicamente la segunda reelección.
La Carta Magna promulgada por Morales en 2009 establece que el presidente puede ser reelegido "por una sola vez de manera continua" y que "los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos períodos de funciones".
Sin embargo, Morales ha dicho varias veces que puede optar al tercer mandato porque no acabó el primero, para el que fue elegido en 2005 y terminó anticipadamente en 2010, y porque la Constitución de 2009 aún no estaba vigente entonces.
También la presidenta del Senado, la oficialista Gabriela Montaño, declaró a la prensa que Morales "está habilitado para una reelección", a raíz de esta polémica que ha resurgido en varias oportunidades en los últimos años, cada vez que el mandatario o sus fieles airean el asunto.
El senador Roger Pinto, de la oposición conservadora, opinó que el Gobierno tiene muchos problemas, sobre todo por no poder controlar la inseguridad ciudadana ni el narcotráfico, y por ello "intenta echar mano del mayor recurso que tiene, que es la popularidad" del mandatario.
"El MAS está jugando la última ficha que tiene y, aprovechando la popularidad de Evo Morales, intenta recomponer su Gobierno, pero lo vemos casi imposible", dijo Pinto a Efe.
Señaló el parlamentario que la Constitución no permite al gobernante buscar un tercer mandato y, aunque lo hiciera, el mayor problema para la oposición ya no es Morales, sino cómo "evitar la dispersión de voto".
Agregó que el argumento que da el oficialismo para justificar la nueva candidatura de Morales "es una chiquillada y una falta de respeto al pueblo", que votó para ratificar la Constitución.
El centroizquierdista Movimiento sin Miedo (MSM), hasta 2010 aliado del MAS, advierte que si el mandatario quiere habilitar su candidatura en 2014, primero deberá convocar un referendo para modificar la Constitución, explicó a Efe uno de sus dirigentes, Edwin Herrera.
No obstante, Herrera cree seguro que el Gobierno pasará por alto las leyes y moverá la "maquinaria estatal" para que Morales pueda volver a ser candidato.
La analista política María Teresa Zegada opinó que es "lógico" que el MAS quiera reelegir a Morales, porque toda su estructura se basa en su liderazgo y su vinculación con sindicatos y organizaciones campesinas.
"Como es un partido fuertemente ligado al 'caudillo', todo el contexto normativo y la propia gestión pública han girado en torno a preservar la imagen del presidente Evo Morales", dijo Zegada a Efe, y opinó que por eso las críticas ciudadanas al Gobierno suelen recaer en otras autoridades.
Añadió que el MAS experimenta un "desgaste" desde 2011, reflejado en la caída de la popularidad de Morales, pero su posible triunfo o derrota en 2014 dependerá de que la oposición "logre articular una candidatura" unida que pueda hacerle frente.
QUINUA SE EXPORTÓ POR 1.9 MILLONES DE DÓLARES EN ENERO INFORMÓ ADEX
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Luego de que el 2011 lo cerrara con un crecimiento de casi 92 % al cerrar en aproximadamente en US$ 23 millones, la exportación de la quinua inició muy bien el año, pues en enero último registró envíos por US$ 1.9 millones, 29% más que en similar periodo del año pasado cuando el monto ascendió a US$ 1.5 millones, informó la Gerencia de Agro de la Asociación de Exportadores (ADEX).
El “Grano de oro de los Incas” se envió a un total de 13 mercados, cuyo ranking fue liderado por EE.UU. a donde se exportó por US$ 1.1 millones, 2% más que en similar mes del año pasado. Gracias a ese monto, el país del norte concentró el 62% del total. Le siguió Israel por US$ 199,436, Australia por US$ 170,611, Canadá US$73,679, Bélgica, Alemania, Italia y Reino Unido entre otros.
Alfredo Paredes, Gerente de Agro de ADEX, resaltó la evolución de ese grano andino peruano en los mercados internacionales, que en el 2007 se exportó a un total de 24 mercados, en el 2008 a 27, en el 2009 a 28, en el 2010 a 29 y en el 2011 a 35, entre los que se contaron países como Australia, Nueva Zelanda, Israel, Japón, Líbano, Rusia, Albania y Singapur.
“Este producto es considerado como el alimento del futuro, es por eso que deseamos promover su cultivo y consumo. Para ello tenemos previsto realizar con el patrocinio del MINAG y PromPerú la “I Convención Internacional de Granos Andinos – Quinua, Cañihua y Kiwicha las joyas andinas de las nutrición Premium” en Arequipa, el 12 de abril próximo”, comentó.
Añadió que la temática ha sido pensada para el máximo aprovechamiento de los centenares de productores y exportadores que en los últimos años trabajaron arduamente para revalorar ese producto que por años fue relegado, entre ellos, mejoramiento genético, sanidad e inocuidad agrícola, problemática Tributaria y mercados y comercialización.
Según el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX DATA TRADE, la principal empresa exportadora es Agro Orgánica S.A.C. con US$ 587,020, le sigue Grupo Orgánico Nacional S.A. con US$ 326,433, registrando un crecimiento de 50% en sus envíos, Interamsa Agroindustrial S.A.C. y Sun Packer Ltda., entre otras.
Al respecto, Francisco Diez-Canseco, Director fundador del Grupo Orgánico Nacional S.A. y Agroexportador del Año en una premiación reciente de ADEX, resaltó la recuperación de la quinua peruana en los últimos 27 años, al pasar de 7,000 TM a 42,500 TM, con el consiguiente impacto social entre los productores y sus familias.
Refirió que un competidor del Perú en lo que a quinua se refiere, es Bolivia que posee una variedad genética propia que la hace atractiva para los compradores internacionales, sin embargo, nuestro país tiene una quinua con una mejor y mayor proteína.
“Ellos tienen un grano más grande, cilíndrico y muy blanco, pero no por ello más nutritivo”, afirmó. Añadió que el país altiplánico tampoco tiene la productividad del Perú, ya que su rendimiento está en el orden de 500 kilos por hectárea cuando en el Perú es de 1000.
“Cada vez le damos mayor valor agregado y ampliamos su oferta no solo en forma cuantitativa, sino cualitativa”, remarcó. Hay que señalar que la exportación de quinua evolucionó muy bien en los últimos años. En el 2007 por poco más de US$ 2 millones, en el 2008 US$ 4.9 millones, en el 2009 US$ 7.2 millones, en el 2010 US$ 12.9 millones y en el 2011 alrededor de US$ 23 millones.
Bolivia, Ecuador de la resistencia a la esperanza
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN EL POSNEOLIBERALISMO
Alainet de España (www.alainet.org/active/53729&lang=es)
En Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, conjuntamente con otras organizaciones sociales, llevaron adelante la Marcha Plurinacional por el Agua, por la Vida y la Dignidad de los Pueblos, del 8 al 22 de marzo de 2012, con una plataforma de 19 puntos entre los que constaban la oposición a la megaminería a cielo abierto, la defensa del agua, el rechazo a la criminalización social, entre otras; demandaban, además, el cumplimiento de los derechos que constan en la Constitución y que no han sido ni cumplidos ni respetados por el gobierno de Alianza País.
En Bolivia, en cambio, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, CIDOB, con el apoyo del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo, CONAMAQ, y otras organizaciones sociales, en especial aquellas de los territorios indígenas del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), realizaron, en septiembre de 2011, la VIII Marcha Indígena por la defensa del TIPNIS, los derechos territoriales, el medio ambiente, las áreas protegidas, los derechos colectivos y la libre determinación de los pueblos indígenas, y anuncian la realización de la IX Marcha para el 25 de abril de 2012 que, además, cuenta con el apoyo de la histórica COB (Central obrera boliviana).
Las organizaciones bolivianas realizan esta marcha en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que partiría en dos el TIPNIS y lo integraría a los procesos de mercantilización y privatización territorial contenidos en los planes de integración de la IIRSA (Iniciativa de Integración de la Infraestructura de Sud América) y que, según las organizaciones indígenas, expresa el compromiso cada vez creciente del gobierno de Evo Morales con las transnacionales de la minería, el petróleo, el agronegocio e, incluso, el narcotráfico.
Es significativo que en ambos países las organizaciones indígenas y sociales se opongan a gobiernos que se han autocalificado de izquierda y que gozan de un amplio reconocimiento a nivel mundial como gobiernos progresistas y críticos al neoliberalismo. También es significativa la forma por la cual ambos gobiernos, tanto Alianza País en el Ecuador, cuanto el Movimiento Al Socialismo, MAS, en Bolivia, se han confrontado a estas marchas y han utilizado todos los recursos del Estado para boicotearlas, deslegitimarlas, manipularlas, minimizarlas y, finalmente, reprimirlas. Son comunes los argumentos utilizados por ambos regímenes tanto para legitimarse a sí mismos cuanto para desacreditar a las organizaciones sociales, así como son parecidas las estrategias de cooptación, división social y confrontación con organizaciones o redes clientelares creadas por estos gobiernos.
Así por ejemplo, en Ecuador, Alianza País utiliza el respaldo de organizaciones relativamente pequeñas como la FEI, o la Red Agraria, para oponerlas a la CONAIE; moviliza también al sector público y a los receptores de las transferencias monetarias condicionadas, el Bono de Desarrollo Humano, para crear la sensación de un enorme y multitudinario apoyo a su favor. En Bolivia, el MAS llegó a inventarse un movimiento social, el CONISUR (Consejo Indígena del Sur), para confrontar a la CIDOB y la CONAMAQ y, de paso, incumplir con los compromisos que la VIII marcha en defensa del TIPNIS le había obligado a suscribir.
Ahora bien, es necesario referir y contextualizar estas marchas indígenas y sociales, que no solamente se producen en Ecuador y Bolivia sino en toda Abya Yala, al interior de las resistencias a los procesos de acumulación por desposesión que caracterizan al posneoliberalismo, es decir, aquel momento de la historia en el cual aparentemente en Abya Yala (América) se ha superado el neoliberalismo duro del Consenso de Washington para entrar, en cambio, en la privatización de los territorios, los recursos naturales y la criminalización social.
La presión extractivista de las transnacionales, sobre todo de la megaminería a cielo abierto y el agronegocio (soja transgénica, maíz transgénico, biocombustibles, etc.), está provocando una fuerte disputa sobre los territorios, los recursos naturales y la soberanía estatal. El despojo, la expropiación, y la violencia del extractivismo están generando el mismo miedo social y la misma pobreza que en su tiempo provocaron las políticas de shock del FMI.
El extractivismo, de otra parte, está transformando los sistemas políticos de la región hacia modelos de dominación política cada vez más autoritarios, violentos, panópticos y clientelares.
En esa dinámica, la criminalización social, la represión y la eliminación de las resistencias sociales, van de la mano del incremento del gasto fiscal en salud y educación, así como de un amplio abanico de transferencias monetarias condicionadas, creadas, además, desde el Banco Mundial (en Ecuador: Bono de Desarrollo Humano; en Bolivia: Bono Juancito Pinto).
Este proceso simultáneo de criminalización y asistencialismo clientelar, a veces se acompaña de una retórica nacionalista y de una fuerte crítica al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, por parte de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. Una crítica que ha demostrado ser irrelevante cuando se trata de entregar los recursos naturales a las transnacionales. Sin embargo, esto ha conducido a que varios sectores de izquierda a nivel mundial, apoyen a estos gobiernos incluso en contra de las organizaciones sociales que luchan y resisten al extractivismo.
La marcha organizada por la CONAIE en Ecuador en contra de la minería a cielo abierto y en defensa del agua, así como la marcha en defensa del TIPNIS que realizaron la CIDOB y la CONAMAQ en Bolivia, indican una recuperación del movimiento social y de sus posiciones críticas, y el fracaso de la intención gubernamental de adscribir a estas organizaciones y movimientos sociales a sus propias dinámicas. Estas marchas tienen varios puntos en común y están generando un proceso de transición política en Abya Yala, que es necesario señalar.
Uno de los primeros aspectos que comparten las organizaciones sociales de Bolivia y Ecuador es que sus movilizaciones han logrado arrebatar la iniciativa política a sus respectivos gobiernos y están llevando al debate político y sus definiciones por fuera de las coordenadas del liberalismo. Los movimientos sociales no esperan el tiempo electoral, ni tampoco confían en las instituciones del sistema político liberal (como el parlamento) para frenar al extractivismo, porque saben que la definición y disputa real se juega por fuera de los márgenes del sistema político.
Es una ingenuidad pensar que la acumulación del capital, sobre todo en su fase de desposesión y extractivismo, pueda contenerse solamente utilizando las instituciones liberales. En general, esas instituciones sirven para imponer las prioridades que nacen desde la acumulación del capital y casi siempre son de una sola vía, aquella que nace desde el poder. Precisamente por ello han recuperado la movilización, porque saben que fue con la movilización que pudieron frenar el neoliberalismo, e intuyen que será con la movilización que detendrán al extractivismo.
Empero, este cambio de las reglas de juego resiente a los gobiernos que quieren que la conflictividad social se procese desde las coordenadas disciplinarias del liberalismo. Estos gobiernos están plenamente conscientes del rol político que tiene la movilización, porque cuando estuvieron del otro lado de la orilla apostaron todo, precisamente, a la movilización social. Su constitución como opciones políticas nació con la movilización, por ello ahora pretenden controlarla y asumirla como prerrogativa propia. En virtud de que estos gobiernos nacieron desde la movilización y la resistencia al neoliberalismo, asumen que tienen patente de corso sobre la movilización social. Por eso, los gobiernos de Ecuador y Bolivia, han acusado a los movimientos sociales de estar respaldado por la CIA norteamericana, por la derecha oligárquica, por los grupos tradicionales de poder que utilizan al movimiento social para restaurar el statu quo, etc. Todo con tal de evitar que la movilización social regrese nuevamente a los movimientos sociales.
Asimismo, han acusado a las organizaciones sociales de aprovechar las movilizaciones para posicionarse electoralmente y han negado validez a la agenda de los movimientos sociales, haciendo uso, de esta manera, de la misma retórica que utilizaban los regímenes neoliberales para desacreditar a las movilizaciones sociales. Han intentado, incluso, desprestigiarlas utilizando criterios racistas, sexistas, machistas y xenófobos. Los gobiernos “progresistas” de Ecuador y Bolivia tienen miedo cerval a la movilización social porque saben que éstas pueden generarles un vacío político cuyas consecuencias no quieren ni siquiera imaginar.
En ambos países, los gobiernos también han utilizado sus redes clientelares para movilizarlas en contra de los movimientos sociales y han tratado de provocarlos generando confrontaciones, para luego acusar al movimiento social de violento y, en consecuencia, deslegitimarlo y reprimirlo. De hecho, el gobierno de Bolivia ha acusado a las víctimas de la represión gubernamental durante la VIII Marcha en defensa del TIPNIS de ser ahora ellos los victimarios y los ha acusado de intento de homicidio (aunque no dicen a quién).
No obstante, tanto la CONAIE del Ecuador y sus aliados, cuanto la CIDOB y la CONAMAQ de Bolivia, han superado esa intención de sus respectivos gobiernos de que su movilización sea reducida a las coordenadas del liberalismo, y han sostenido su resistencia en el espacio que mejor conocen y procesan: la movilización social. Esa movilización tensa la cuerda del liberalismo y agota a los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia y, al mismo tiempo, fortalece a los movimientos sociales.
Las movilizaciones sociales están recuperando nuevamente el sentido de la política como praxis histórica, pero en un nivel diferente porque una cosa era confrontar a regímenes expresamente neoliberales y otra a los gobiernos progresistas posneoliberales. Su tarea es quizá más compleja que antes porque tienen que demostrar que la adscripción a la izquierda que hacen estos gobiernos es solamente un simulacro del poder.
Una segundo punto común a ambos procesos es que al recuperar la agenda política y su discurso, los movimientos sociales están desalojando del espacio de la izquierda política tanto a Alianza País en Ecuador, cuanto al MAS en Bolivia, y de esta manera los están empujando hacia el centro político. Ahora bien, el centro solo existe desde la mirada de la derecha política. Se trata de una jugada importante porque estos regímenes se legitimaban, precisamente, en una ideología crítica al capitalismo y que establecía una relación simbólica importante con la historia de movilización, resistencia y lucha social de los movimientos sociales de ambos países.
La adscripción a la izquierda se convertía en un dispositivo ideológico fundamental para mantener la hegemonía política y movilizar a la población en función de sus prerrogativas. Este desplazamiento hacia el centro hace que la referencia a cualquier discurso de izquierda por parte de Alianza País en el Ecuador o el MAS en Bolivia, sea asumido más como un recurso de mercadeo y publicidad política que como un compromiso real. Esto implica que ambos partidos políticos no son ya una opción de cambio sino una solución de continuidad con el posneoliberalismo.
Un tercer punto en común está en la agenda que ambos movimientos sociales han logrado posicionar con fuerza: el modelo extractivista como eje central que caracteriza a estos gobiernos posneoliberales. Se discute ampliamente en Ecuador sobre la megaminería a cielo abierto y la defensa del agua gracias a la CONAIE y sus aliados. El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en esta discusión y como es lógico en un gobierno posneoliberal, defiende con ahínco y devoción a las corporaciones mineras transnacionales. En Ecuador, la CONAIE ha logrado provocar un amplio debate sobre el agua, la tierra y los territorios, en un contexto en el que existe una Constitución que, al menos teóricamente, le es favorable. De esta forma, la CONAIE ha recuperado su rol político de subrayar aquellos temas del debate político que son prioritarios para el país. La agenda de la política regresa, nuevamente, hacia los movimientos sociales.
En Bolivia, la defensa del TIPNIS ha creado las condiciones para que los movimientos sociales sitúen el debate en un contexto más geopolítico. La defensa del TIPNIS se hace en contra de la IIRSA y de las pretensiones geopolíticas de la burguesía brasileña (de hecho, la empresa que construirá la carretera en el TIPNIS es la brasileña OAS). El movimiento social boliviano, sobre todo luego de las movilizaciones en contra del presidente Morales que pretendía aplicar un ajuste macrofiscal en el mismo estilo de aquellos aplicados por el FMI, incrementando el precio de la gasolina, en diciembre de 2010, ha comprendido que en el momento posneoliberal la resistencia es, básicamente, geopolítica. Es ésta una dimensión aún ausente en el movimiento social ecuatoriano.
Un cuarto punto en común a ambos procesos hace referencia a la forma por la cual se interrogan sobre el futuro político. ¿Cuáles son las opciones luego de Correa en Ecuador y Morales en Bolivia? Poco a poco, los movimientos sociales empiezan a comprender que las opciones reales no pasan necesariamente por el sistema político liberal; comprenden también que ese sistema político, a pesar de todas las referencias a la democracia y a la participación, en realidad debe ser comprendido siempre como un sistema de dominación. Ahora entienden que la democracia quizá se encuentre por fuera de ese sistema político liberal. Esta comprensión de la democracia como una apuesta por descolonizarla del liberalismo, es correlativa a aquella otra constatación de que el desarrollismo que hacen gala los gobiernos progresistas de la región, es otra expresión de la acumulación por desposesión del capitalismo. Ni desarrollismo económico ni democracia liberal, sino democracia social y comunitaria, y Buen Vivir. Alianza País en Ecuador, y el MAS en Bolivia, no son alternativas al desarrollismo, en realidad expresan otras formas de desarrollismo y liberalismo, vale decir, capitalismo.
Es por ello que se ha suscitado un fuerte debate sobre las propuestas emancipatorias de los movimientos sociales. En Bolivia se ha tratado de trivializar y banalizar la propuesta emancipatoria del movimiento indígena etiquetándola como pachamamismo. En Ecuador también se ha producido ese debate en contra del concepto del sumak kawsay (Buen Vivir). Sin embargo, los movimientos sociales comprenden claramente que el extractivismo y el desarrollismo son incompatibles con el Buen Vivir, cualquiera sea su definición, y que mientras más avance el extractivismo más en peligro está la supervivencia de la vida humana, lo que recuerda las derivas biopolíticas del posneoliberalismo, de ahí que en ambos países una consigna común del movimiento social sea la defensa de la vida.
Los movimientos sociales también comprenden que en el liberalismo los gobiernos, de forma independiente de su color político que, incluso, puede tener los colores de la wiphala (el arcoiris), ahora está del lado del poder, y que ese poder apuesta con todo por la violencia y la desposesión extractiva. En los movimientos sociales de Ecuador y Bolivia, hay una percepción cada vez más clara que Rafael Correa y Alianza País, así como Evo Morales y el MAS, son los rostros que asume el nuevo poder, son las nuevas amenazas a la vida, a la soberanía y a la paz. En estos dos países, gracias a los movimientos sociales, radican las esperanzas más firmes del movimiento social de continente por superar el momento posneoliberal y las tentaciones de los gobiernos progresistas.
ESTADOS UNIDOS Y AMÉRICA LATINA SE DISTANCIAN POR CUBA
Aporrea de Venezuela (www.aporrea.org/internacionales/a140968.html)
La consigna de la VI Cumbre de las Américas que se reunirá en Cartagena de Indias, Colombia el 14 y 15 de abril próximo “Conectando las Américas: Socios para la Prosperidad” se pretende que sea optimista. En el foro, los líderes de 34 países del Hemisferio Occidental piensan discutir una agenda de integración y cooperación regional que, según esperan, los ayudará a alcanzar sus altisonantes metas de superar la pobreza y desigualdad social, mantener la seguridad y asegurar un amplio acceso a las tecnologías avanzadas.Igual que anteriormente, Washington se aseguró que ninguna invitación para el evento se enviara a la Habana. El Presidente Obama, el Vice Presidente J. Biden y la Secretaria de Estado H. Clinton sacaron a relucir su vieja lista de quejas –la supresión de la libertad de expresión y de manifestación pública, la dictadura del Partido Comunista y el encarcelamiento de los disidentes en Cuba—con el objeto de justificar la exclusión del país de la cumbre, al tanto que algunos congresistas norteamericanos amenazaron con boicotear la cumbre si Raúl Castro asistía. De este modo, la diplomacia norteamericana realizó un intento a penas disimulado de intimidar a los líderes del ALBA quienes se mostraron fuertemente interesados en que sus pares cubanos se les unieran en el foro.
El pasado mes de febrero, el presidente venezolano Hugo Chávez expresó su rotunda oposición a la política de aislar a la Habana y citó a la cumbre de la SELAC que condenó el inhumano bloqueo yanqui de Cuba y advirtió que la posición de Estados Unidos produjo indignación a través de América Latina. De hecho, la presión norteamericana hizo que los países del ALBA considerasen la posibilidad de ignorar el foro a modo de réplica. Por ejemplo, el presidente de Bolivia, Evo Morales señaló que la conducta de Estados Unidos es anti democrática, discriminatoria y hasta racista ya que Cuba promueve un cambio progresista en la región y que a un solo país –Estados Unidos—no se le puede permitir imponer su posición a toda América Latina.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos enfrentó una tarea cuesta arriba para impedir una escalada diplomática y en la parte culminante de su misión, el 7 del corriente, visitó la Habana para presentar disculpas por amoldarse de manera tan embarazosa a la exigencia norteamericana. La maniobra fue interpretada como una señal de profunda transformación en las relaciones internacionales –en el pasado los países políticamente seguidores de Estados Unidos solían ignorar a Cuba y no demostraban ninguna sensación de vergüenza. Formalmente, Santos fue a la Habana, donde Chávez se encontraba en ese momento recibiendo tratamiento médico, para firmar un paquete de acuerdos comerciales con Venezuela, pero resulta fácil darse cuenta que el líder venezolano estuvo de acuerdo de realizar la ceremonia de la firma en Cuba con el objeto de facilitar un contacto informal entre Santos y Raúl Castro. El encuentro produjo una oportunidad para romper el impasse: el líder cubano dejó en claro que él entendía las preocupaciones de Santos y que a priori no tenía planeado asistir a la cumbre, pero destacó que la situación que el presidente colombiano describió como falta de consenso se debía por entero al unilateralismo de Estados Unidos.
En respuesta, Santos prometió a Raúl Castro que la participación de Cuba en futuros foros estará incluida en la agenda de Cartagena de Indias y le agradeció su asistencia a Colombia y a la cumbre para superar un grave problema. El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Eduardo Rodríguez, dijo refiriéndose al “consenso latinoamericano” acerca de la exclusión de Cuba de los foros organizados por países del continente dominado por Estados Unidos que la participación de Cuba en la siguiente cumbre de “manera remota” no obstante sería imposible de pasar por alto. También mencionó que el 14 y 15 de abril son fechas en que los cubanos celebran el aniversario del colapso en Playa Girón de la intervención organizada por la CIA, siendo la cuestión que Cuba no ha sido ni es un país que se quiebre bajo la presión. En la Habana existe la confianza en que no solo los países miembros del ALBA sino también los de UNASUR y SELAC le brindarán su apoyo en Cartagena de Indias. En contraste, Washington en realidad podrá esperar ser apoyado exclusivamente por Canadá, que es un socio menor disciplinado de Estados Unidos cuya participación en operaciones subversivas contra Cuba es un secreto a voces.
Al visitar el foro de Cartagena de Indias, el presidente norteamericano tendrá que darse cuenta –de ningún modo esta será la primera vez—que la mayoría de sus colegas latinoamericanos están con Cuba. Las posiciones de Cristina Fernández de Kirchner y de Dilma Rousseff de Brasil captarán mucha atención y deberá tener presente que dentro de este contexto, los ministros de relaciones exteriores de los dos países, Héctor Timerman y Antonio Patriota expresaron una opinión compartida en la conferencia de prensa del pasado 14 del corriente en la ciudad de San Pablo, Brasil en el sentido que la cumbre de Cartagena de Indias debe ser la última en que Cuba esté ausente ya que la contradicción entre el título del evento y su carácter real se ha hecho imposible de explicar. Por otra parte, existe una amplia evidencia que los diplomáticos norteamericanos están trabajando de manera estrecha con los aliados regionales de Washington, México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Chile, para alinearlos en el campo norteamericano respecto de Cuba y coaccionarlos para que presionen al país para que rápidamente implemente reformas democráticas y de libre mercado, cosa que la Habana en cambio está introduciendo de acuerdo con su propia y cuidadosamente calculada pauta.
Estados Unidos se enfrentará en el evento con una gama de demandas a favor de Cuba planteadas por los países miembros del ALBA, SELAC y UNASUR y con llamados para levantar el bloqueo tal como lo requieren las resoluciones de la ONU. Sin lugar a dudas, el tema se destacará de manera prominente en el foro social que se celebrará de manera paralela a la parte presidencial del evento. Activistas de agrupaciones públicas, sindicales, estudiantiles y de indígenas americanos provenientes de toda América Latina irán en masa a Colombia para plantear sus puntos de vista en torno a desarrollos globales, la globalización forzosa norteamericana, las conspiraciones de la CIA que apuntan al derrocamiento de los regímenes populares y la instalación de bases militares norteamericanas en la región. Santos, no muy seguro de la asistencia de Evo Morales a la cumbre, lo invitó para que pronunciara una charla al cierre del foro social y Morales aceptó la invitación. El líder boliviano, durante su reciente gira por Austria, señaló que su país se hallaba en proceso de construcción del socialismo y que por lo tanto, al igual que Cuba, podría enfrentar acciones de Estados Unidos para aislarlo. Morales agregó que el advenimiento de regímenes marxistas era una tendencia latinoamericana permanente y señaló que la condición de miembro de Cuba le había sido suspendida como castigo por su socialismo. Los países antiimperialistas están siendo acusados falsamente de terrorismo, autoritarismo y narcotráfico, la historia se está repitiendo, agregó.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció que él no asistirá a la VI ni a ninguna otra si la política norteamericana de aislar a Cuba no es refrenada. Correa criticó los foros latinoamericanos por no llevar al centro de la escena el grueso de los problemas del continente, tales como el bloqueo económico contra Cuba o la ocupación de las Islas Malvinas por parte de Inglaterra, señalando que la exclusión de un país latinoamericano de una cumbre latinoamericana no tiene sentido y que el derrame de retórica pro democracia dentro de este marco aparece completamente divorciado de la realidad. La declaración de Correa, duramente redactada, resonó como una advertencia lanzada en concierto por los regímenes populares contra la política de discriminar a Cuba.
Las Cumbres de las Américas se llevan a efecto cada tres años a menos que se produzcan circunstancias extraordinarias. La siguiente sería el año 2015 y la actual impresión es que Estados Unidos está resuelto a mantener a Cuba bajo presión cueste lo que cueste. Sin embargo, la desafiante Isla de la Libertad ha logrado sobrevivir medio siglo de agresiones, terrorismo y conspiraciones de parte de Estados Unidos. Los hermanos Castro que hace tiempo se han ganado un lugar en la historia de Cuba, exhiben una envidiable salud y energía y se les debe reconocer su capacidad para planificar con antelación y superar con creces a los rivales geopolíticos de Cuba –a veces, ocasionándole a Washington caer francamente en la histeria. El futuro es siempre un misterio, pero los hermanos Castro, ambos, siempre serán recordados como los líderes que derrotaron al imperio y los políticos latinoamericanos, al margen de sus opiniones, están derivando hacia el bando cubano en el conflicto Cuba-Estados Unidos.
DEBATE: EL NEOLIBERALISMO DISFRAZADO EN BOLIVIA?
International Journal of Socialist Renewal (http://links.org.au/node/2797)
Durante más de una década, Bolivia ha sido sacudida por levantamientos y movilizaciones de masas que han planteado la necesidad y posibilidad de los derechos fundamentales políticos y sociales transformación. En 2005, los movimientos sociales que llevaron el agua del país y las guerras de gas logró elegir a un gobierno que, desde entonces ha presidido un proceso de cambio que ha traído grandes avances.Entre ellas se encuentran: la adopción de una estructura de Estado plurinacional que, por primera vez reconoce la mayoría indígena del país, recuperar el control soberano sobre los recursos naturales vitales y los pasos iniciales hacia la industrialización endógena, una reforma agraria en curso, y el desarrollo de los programas sociales que sustancialmente tienen mejorado la vida de los bolivianos comunes. Los derechos democráticos se han reforzado, estableció las formas de autogobierno de las comunidades indígenas, y los procesos electorales se amplió para incluir la elección popular, incluso del poder judicial. No es la menor en importancia, Bolivia se ha convertido en un participante principal en el movimiento de América Latina contra el imperialismo y la unificación de la soberanía y emergió como un líder importante en la lucha internacional contra el cambio climático inducido por capitalista.
En su reciente artículo en esta revista, "La revolución contra el" progreso "", 2 Jeffrey Webber ofrece una dura crítica al gobierno del MAS, lo que demuestra que con referencia a los recientes conflictos entre el gobierno y algunos grupos indígenas relacionadas con cuestiones medioambientales y el desarrollo. Su conclusión: el gobierno sigue comprometido con un programa neoliberal basado en la "austeridad fiscal", "el crecimiento de baja inflación", la "reforma agraria sin consecuencias", "bajo gasto social" y "alianzas con el capital transnacional", entre otras políticas. Como tal, comparte "más continuidad que cambio con el modelo heredado neoliberal".
Estas son las afirmaciones, y muchos son cuestionables. Webber critica al gobierno de supuesta "austeridad fiscal", sin embargo, omite el hecho de que el gasto del presupuesto casi se ha cuadruplicado entre 2004 y 2012. Ataca al Gobierno por la búsqueda de "baja inflación" y "estabilidad macroeconómica", pero ¿cuál es su alternativa: la alta inflación e inestabilidad macroeconómica? Estos fueron sin duda los rasgos de los anteriores gobiernos neoliberales. Además, es "insignificante" que en sus primeros cinco años del gobierno de Evo Morales presidió la redistribución o titulación de 41 millones de hectáreas de tierra a más de 900.000 miembros de las comunidades campesinas indígenas? 3 Y si la política del gobierno puede ser simplemente definido como uno de los la formación de alianzas para beneficiar a las transnacionales extranjeras, ¿por qué es el Estado boliviano enfrenta actualmente a 12 desafíos legales en los tribunales internacionales iniciados por estas mismas empresas?
Perfil del neoliberalismo
En pocas palabras, Webber ignora el progreso real realizado por el gobierno de Morales para hacer retroceder al proyecto neoliberal en Bolivia. El neoliberalismo se entiende mejor como un proyecto de clase que buscaba reafirmar el dominio del capital internacional a raíz de la crisis económica 1970. El neoliberalismo, como Webber se ha señalado anteriormente, se "puso en marcha a escala internacional en gran medida bajo la tutela del estado imperial de EE.UU." y tuvo como estrategia fundamental, no sólo la privatización "de los recursos antes estatales o públicas, pero su adquisición por el capital transnacional en los EE.UU. y otras economías centrales ".
Por otra parte, el actual vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, ha tomado nota de que el neoliberalismo se apoya en tres pilares "adicionales": "la fragmentación de los sectores de trabajadoras y organizaciones de trabajadores ... el Estado disminuyó, y los obstáculos a la decisión de la gente haciendo"
El impacto del neoliberalismo en Bolivia incluye:
La ola de ventas o el desmantelamiento de las más grandes de Bolivia, empresas de propiedad estatal. En el sector de los hidrocarburos, que representaron el 50 por ciento de los ingresos públicos, la privatización fue acompañada por una caída en las regalías las empresas tuvieron que pagar de 50 a 18 por ciento. La plantilla de YPBF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) se redujo de más de 9.000 en 1985 a 600 en 2002.La dependencia del estado en el extranjero a los gobiernos imperialistas, las empresas transnacionales y sus instituciones se profundizó. Los préstamos internacionales y de las ayudas reguladas "aproximadamente la mitad de la inversión pública en Bolivia", con cada déficit presupuestario traer más impuestos por el FMI los programas de ajuste estructural.
La eliminación de los subsidios estatales enviaron pequeño sector industrial de Bolivia en crisis. Algunos desaparecieron 35.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero solo.
En 1988 el sector informal había crecido al 70 por ciento de la fuerza laboral urbana de Bolivia, y los pocos puestos de trabajo creados en el sector formal eran objeto de prácticas de flexibilización laboral.
El establecimiento de pactos para compartir el poder entre los partidos tradicionales y las restricciones en materia de registro electoral para los partidos alternativos consolidó el dominio que los políticos neoliberales tenido en la toma de decisiones políticas.
Comparar esta desastrosa trayectoria con la del gobierno de Morales. Aunque el estado de Bolivia continúa siendo capitalista ", y las funciones de gobierno en el marco de la cultura capitalista, profundamente arraigada y las relaciones sociales", no es menos cierto que a través de una combinación de éxito de las batallas electorales y insurreccional, indígenas fuerzas populares hoy en día son el control de posiciones importantes de poder dentro de la estado.7 A partir de estas posiciones, que han utilizado el aumento de los ingresos del Estado, generada a través de las nacionalizaciones llevadas a cabo a través de diversos sectores estratégicos, para empezar a romper su dependencia de los gobiernos extranjeros. Esta fuerte posición económica ha permitido que los que dirigen el Estado boliviano para dictar su propia política interna y externa, libre de imposiciones impuestas por los gobiernos imperialistas y las instituciones financieras internacionales a cambio de préstamos. Los lazos de los militares de EE.UU. en el ejército boliviano se han reducido.
Una asamblea constituyente, escribió una nueva constitución que por primera vez reconoce a la mayoría indígena excluida anteriormente y se ha restaurado el control estatal sobre los recursos naturales. Desde el referéndum de ratificación de la nueva Constitución el proceso de "descolonizar" el Estado ha continuado, más recientemente, en octubre de 2010, con la celebración de las primeras elecciones populares de Bolivia para elegir a las autoridades judiciales. El resultado fue un número récord de mujeres y pueblos indígenas de inundación en el Poder Judicial del Estado.
El gobierno de Morales también inició un cambio significativo en la política exterior de Bolivia, dejando atrás la tradicional postura servil hacia los EE.UU.. En cambio, Bolivia ha liderado las iniciativas en el sentido de buscar la unidad con las fuerzas antiimperialistas-tanto a nivel de gobiernos y movimientos sociales-en el contexto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), y el aumento de la colaboración regional, a través de instituciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). Otro aspecto clave ha sido la construcción de una alianza internacional para luchar por soluciones reales a la crisis climática, como lo demuestran la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático celebrada en Cochabamba en abril de 2010.
Un modelo alternativo
Webber ignora la mayor parte de estos logros y en su lugar se centra en la estrategia del MAS industrial y las tensiones sociales que se han expresado en torno a este. Pero él tergiversa la estrategia. Veamos en primer lugar, a continuación, a lo que esta estrategia comprende, ya que es un componente central en la visión económica del gobierno. Una presentación sucinta se puede encontrar en un artículo reciente en el modelo económico de Bolivia por Luis Alberto Arce Catacora, el ministro de Economía y Finanzas Públicas.
Para Arce, "el Nuevo Orden Económico, Social Comunitaria, y el modelo productivo" que el Gobierno está llevando a cabo "no pretende cambiar inmediatamente el modo de producción capitalista, sino para sentar las bases para la transición hacia un nuevo modo de producción socialista" 0.8
A diferencia del neoliberalismo, en el que la plusvalía y las rentas son apropiadas por el capital transnacional, este nuevo modelo, como la introducción a las notas de su artículo, ha tomado medidas para: estimular el mercado interno y reducir la dependencia de los mercados externos. Asimismo, se ha dado el estado de un informe de seguimiento, dotándolo de funciones tales como la planificación de la economía, la administración de las empresas públicas, la inversión en el sector productivo, asumiendo el papel de un banquero y el regulador y, entre otras cosas, la redistribución de los excedentes, con preferencia a aquellos sectores que no eran beneficiarios de los gobiernos anteriores.
La prioridad, dice Arce, es la promoción comunitaria, las empresas cooperativas y de la familia basada en (junto con el aumento del gasto social). Esta estrategia es vital para la reconstrucción de la fortaleza de las fuerzas de la clase obrera y comunitaria, pulverizado por dos décadas de neoliberalismo.
En resumen: reafirmar la soberanía del Estado en la economía y sobre los recursos naturales; salir de la posición tradicional de Bolivia de exportador de materias primas mediante la industrialización y la promoción de otros sectores productivos como la manufactura y la agricultura; redistribuir la riqueza de la nación con el fin de luchar contra la pobreza y fortalecer la la capacidad organizativa de las fuerzas proletarias y comunitaria como los dos pilares fundamentales de cualquier posible transición al socialismo en Bolivia hoy. Esta perspectiva, que busca promover los intereses de las clases trabajadoras de Bolivia a expensas del capital transnacional, puede ser denunciado por algunas reformas como meros, pero desde luego no es el neoliberalismo.
Los cambios en la estructura económica
Entonces, ¿cómo el gobierno de Morales ha hecho en términos de convertir estas ideas en realidad? Un componente clave de este "nuevo modelo económico" fue la nacionalización del sector de hidrocarburos crucial en el primer año del gobierno de Morales, que dio lugar a una revisión completa de las reglas del juego en el sector, y trajo consigo beneficios inmediatos para la Bolivia la gente. Considerando que, bajo el neoliberalismo el capital transnacional se le permitió apropiarse del 82 por ciento de la riqueza generada por la renta del gas, bajo el nuevo régimen el Estado mantiene entre el 80 y el 90 por ciento. Esto ha significado que la cantidad total de los ingresos de gas recibido por el Estado durante los primeros seis años del gobierno de Morales era aproximadamente siete veces mayor que la obtenida durante los últimos cinco años de neoliberalismo privatisation.
Mientras que las transnacionales técnicamente extraer la mayor parte del gas de Bolivia, lo hacen en calidad de contratistas contratados por el Estado, el cual determina la cantidad y el precio de cada gota de gas boliviano que se produce. Una vez que hayan dejado de cumplir con sus contratos, el gobierno no ha tenido miedo a nacionalizar. Mientras tanto, el objetivo del gobierno del MAS consiste en la recuperación YPBF, comenzando con la expropiación de las secciones de la empresa que fueron privatizadas, y desde allí progresivamente la concesión de una mayor participación directa en el sector.
Nacionalizaciones posteriores han permitido al Estado para convertirse en el jugador más importante en los sectores de telecomunicaciones y la electricidad y comenzar a redirigir a estos sectores para garantizar los bolivianos tienen un mayor acceso a los servicios básicos. Como resultado, el número de hogares con conexiones de gas ha aumentado en un 835 por ciento, el porcentaje de hogares rurales con acceso a la electricidad ha subido un 50 por ciento del 20 por ciento, y el número de municipios con cobertura de las telecomunicaciones ha ido 110 a 324 ( de un total de 339) 0,10
Al trasladar la riqueza generada en estos sectores hacia el gasto social, el nivel de pobreza descendió de 60 por ciento en 2005 al 49,6 por ciento en 2010, mientras que la brecha entre los más ricos 10 por ciento y 10 por ciento más pobre se redujo de 128 veces más riqueza que 60 veces más wealth.11 Mientras tanto, la reorientación de la riqueza hacia la promoción de otros sectores productivos llevaron a una caída del desempleo del 8,2 por ciento en 2005 al 5,7 por ciento en 2010, y la creación de una serie de pequeñas empresas cuya gestión es ser entregados a las comunidades locales como parte de la promoción comunitaria del sector.
Este sector también ha recibido prioridad en las políticas agrícolas del gobierno: más de 35 millones de hectáreas de tierras han sido entregados como propiedad comunitaria o se colocan bajo el control directo de los indígenas originales habitantes.13 Los recién establecidos EMAPA (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos ) se ha asegurado de los pequeños productores tienen acceso preferencial a los equipos, suministros, 0 por ciento de los préstamos a tipo de interés, y el estado disminuyó markets.
Visto como un todo, las medidas adoptadas para recuperar la soberanía sobre la economía de Bolivia han visto el estado de convertirse en el jugador más grande en la economía nacional. Hoy, más de la riqueza de Bolivia se queda en Bolivia y se utiliza para expandir el mercado interno a través de la industrialización, la promoción del sector comunitario y atacar la pobreza. Esto obviamente no es un enfoque neoliberal, ya sea en la concepción o ejecución.
Por otra parte, es uno que ha seguido recibiendo el apoyo abrumador de las clases trabajadoras de Bolivia, y no sólo en época de elecciones. La victoria de Morales las elecciones, lejos de cambiar "la política popular de las calles y el campo de la arena electoral", como afirma Webber, fue en cambio el detonante de una intensificación de la lucha de clases, que culminó en una lucha sin cuartel por el poder, cuyo resultado fue determinado por el intervención decisiva de las masas.
Cuando Webber ve "la esclerosis electoral", las elites capitalistas tradicionales de Bolivia vio una verdadera amenaza para su poder político y económico. Ellos respondieron de acuerdo con el lanzamiento de una ofensiva contra-revolucionaria que culminó con su éxito 09 2008 intento de golpe. El resultado de esta confrontación fue determinada por la naturaleza profunda de las movilizaciones de la clase de la época, combinado con la capacidad de la dirección del MAS para ampliar y unir firmemente su base de apoyo entre las clases populares, dentro de los militares, como en el internacional. La oposición de derecha fue enviado a una caída en picada de la que no se ha recuperado. En las elecciones posteriores, el gobierno de Evo Morales fue reelegido con un registro por 64 votos ciento de aprobación, ganando la mayoría en la legislatura y el Senado. Dos años más tarde todavía no hay una alternativa política viable y coherente para el MAS ya sea a la izquierda oa la derecha.
Las tensiones de Creative
Webber apunta a los conflictos recurrentes entre los movimientos sociales y el gobierno en proyectos de desarrollo local, la distribución de los recursos, disputas salariales, etc, como se evidencia no sólo de la creciente desafección popular con el MAS, pero que el MAS es fundamentalmente un obstáculo para seguir avanzando. Admite, sin embargo, que ningún "proyecto articulado revolucionario y socialista a la izquierda del MAS" existe, y que ninguna de estas luchas se asemejan a una "ruptura revolucionaria o socialista" con el gobierno de Morales gobierno.15
La dirección del MAS ver la situación actual y la naturaleza de los conflictos que han surgido en los últimos tiempos de manera muy diferente. Su punto de vista se recoge en un folleto de 74 páginas por García Linera, en lo que él llama las "tensiones creativas en la revolución" .16 Él sostiene que la constelación de fuerzas sociales, ya que la victoria en los enfrentamientos de 2008 ha abierto una nueva etapa en Bolivia, época actual revolucionario "no se caracteriza por la presencia de contradicciones entre los bloques de poder antagónicos, irreconciliables entre los proyectos sociales", como hasta ahora, pero uno que "se caracteriza por la presencia de contradicciones dentro del bloque nacional-popular, es decir, por las tensiones entre los mismos sectores que están liderando el proceso de cambio ". Estas contradicciones, él dice, "no son simplemente secundarios, pero son creativos, porque tienen el potencial para ayudar a impulsar el curso de la revolución misma" .
Estas tensiones creativas adoptar diversas formas. Uno tiene que ver con la relación entre la tendencia del Estado a concentrar la toma de decisiones y la afinidad de los movimientos sociales para "la socialización plena y continua de las deliberaciones y decisiones en torno a asuntos de interés común". Se trata de "una forma creativa, la tensión dialéctica, productiva y necesaria", añade.
Un segundo es la tensión creativa entre la necesidad de la revolución para incorporar a sectores más amplios y "la necesidad de garantizar indígenas, campesinos, trabajadores y dirigentes populares" en este process.18 Una tercera consiste en la tensión "entre el interés general de la sociedad en su conjunto y el interés particular de un segmento individual ... entre el común, comunitario, la lucha comunista y la búsqueda de intereses individuales, sectoriales, en particular y privado ".
Y, por último, García Linera a los puntos de una tensión en cuarto lugar, entre la necesidad de desarrollar e industrializar la economía de Bolivia y la necesidad de respetar los derechos de la Madre Earth.20 El punto de partida para resolver esta tensión, sostiene García Linera, se debe garantizar el acceso de las personas a servicios básicos, mientras que la protección del medio ambiente.
TIPNIS carretera conflicto
Esto nos lleva al conflicto que se desarrolló en 2011 sobre el plan del gobierno para construir una autopista que conecta a Villa Tunari (en el departamento de Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (en el departamento del Beni) a través del territorio indígena y parque nacional conocido como el TIPNIS (del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécurre). Webber ve este conflicto como una confirmación de su tesis de que el "neoliberal" gobierno del MAS está siendo socavada por las "contradicciones de clase" que se basa su modelo de desarrollo.
En el escenario de Webber, la lucha por la ruta de la carretera enfrentó a las comunidades indígenas pobres contra la camarilla de los campesinos ricos y los cocaleros afines a "los productores de soja agro-industrial", el capital financiero boliviano ", de Brasil imperialismo sub-", y las multinacionales del petróleo, todo ello bajo la auspicios del MAS por el gobierno y todos decididos a desposeer a los "engreídos, parcialmente formaciones no capitalistas indígenas sociales" todavía tiene el control del parque. Estos campesinos pobres y sus partidarios lograron forzar al gobierno de Evo Morales para detener el camino, que trata de que un golpe demoledor. La base del MAS social ", una coalición ecléctica de diversos movimientos sociales urbanos y rurales y sindicatos que habían apoyado al gobierno", ha hecho implosión".
Sin embargo, es importante para comprender la secuencia de eventos, incluyendo aquellos con posterioridad a la marcha (y el artículo de Webber). Como resultado del parlamento de Bolivia aprueba una ley que prohíbe una carretera a través del TIPNIS y la declaración del parque "intocable"-un término incluido en la insistencia de los asesores de ONG que trabaja con la marcha de los líderes-se abrió un debate en Bolivia sobre la carretera y el TIPNIS de "intocable" estado. La evidencia surgió de los contratos que las comunidades del TIPNIS había firmado con diversas operaciones comerciales, incluida la madera y las empresas turísticas. Importantes sectores indígenas y populares comenzaron a organizarse en contra de la nueva ley, declarando su intención de movilizarse en apoyo de la autopista.
En diciembre de una contra-marcha fue iniciada por CONISUR (Consejo de Indígenas del Sur), que agrupa a una serie de comunidades indígenas y campesinas dentro del TIPNIS. La marcha CONISUR recibido el apoyo de una variedad de sectores, en particular, tres más grandes de Bolivia a escala nacional las organizaciones campesinas indígenas. Estas fuerzas argumentaron que la carretera es esencial para la integración de la región amazónica de Bolivia con el resto del país, así como proporcionar a las comunidades locales con acceso a los servicios básicos y los mercados para vender sus productos agrícolas.Cuando la marcha CONISUR llegó a La Paz 39 días después, el gobierno pidió a los líderes de la marcha antes de reunirse con representantes CONISUR para tratar de resolver la disputa. Los dirigentes de CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia), que reúne a 34 pueblos indígenas de tierras bajas, y la Subcentral del TIPNIS rechazó esta petición. Parlamentarios continuación, comenzó a reunirse con los representantes de CONISUR para elaborar una nueva ley que permitiría a las comunidades del TIPNIS para decidir el destino del proyecto. El resultado fue una nueva ley para facilitar un proceso de consulta que le da los tres pueblos indígenas dentro del TIPNIS, los Yuracaré, Chimán y Moxe-el derecho a decidir, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, sean o no de la carretera se va a construir a través de TIPNIS y si el parque es para mantener su "intocable" de estado.
En el momento de la escritura se queda por ver hasta qué punto este punto. Cualesquiera que sean los errores del gobierno del MAS con respecto a la consulta a las comunidades indígenas involucradas, se han adoptado medidas para responder a las preocupaciones expresadas por los manifestantes, y abrir la cuestión de la carretera para un posterior debate, con la decisión final que ahora se entregó a las comunidades indígenas que muy Webber sostiene estaban siendo avasallados por el gobierno supuestamente neoliberal.
La política de la protesta del TIPNIS
Otros aspectos de esta lucha merecen un examen por lo que revelan de las fuerzas contendientes. También refuerzan el argumento expuesto en mi artículo "Bolivia: Morales y mal en las organizaciones no gubernamentales del Amazonas", que erróneamente caracteriza a Webber como acusar a los manifestantes de ser agentes de imperialism.21 Los manifestantes del TIPNIS no debe ser condenado por el carácter desagradable de sus amigos y patrocinadores, pero la participación siniestra como merece ser estudiada. A pesar de la postura general de Webber contra la "injerencia imperialista", su artículo no enfrentarse con mi prueba de que detrás de la campaña internacional del TIPNIS a cargo de base en el extranjero las organizaciones no gubernamentales están los intereses reales de "las naciones ricas y los grupos conservadores del medio ambiente para promover políticas que representan una nueva forma del "imperialismo verde".
"Un buen punto de partida es la política de la primera marcha del TIPNIS. Entre las 16 demandas de la protesta fueron llamadas para apoyar la conversión de los bosques bolivianos en créditos de carbono (en línea con las emisiones de los imperialistas patrocinadas por la Reducción de la Deforestación y Degradación Forestal [REDD] esquema) y el cierre de 90 por ciento de la industria del gas de Bolivia. Las consecuencias de estas demandas han sido a la subasta de los bosques de Bolivia a los intereses capitalistas, mientras que cerrando el recurso importante en los esfuerzos de Bolivia para industrializar. Lejos de representar un programa anti-capitalista, estas exigencias sólo podría allanar el camino para el capital transnacional para reafirmar su poder sobre Bolivia. Por supuesto, la campaña internacional contra el gobierno de Morales no hizo ninguna mención o crítica de estos temas. Webber, por otro lado, admite estas demandas eran "problemáticos"
pero sin embargo sostiene que la agenda general de los manifestantes era "esencialmente igual". De hecho, estas demandas, junto con la consiguiente demanda por los asesores de las organizaciones no gubernamentales para declarar TIPNIS "intocable", indicó una influencia significativa de extranjeros financiaron las organizaciones no gubernamentales, la mayoría de los que promueven sus propias agendas en Bolivia.
Los manifestantes contaron con el apoyo del TIPNIS abiertamente de derechas los intereses agroindustriales de Santa Cruz y sus representantes políticos principales, la gobernación de Santa Cruz y Cívico de Santa Cruz Committee.22 La razón de su oposición a la carretera fue elaborado por García Linera:
Con el fin de llegar al resto del país, Amazonas debe confiar en el procesamiento y la financiación de las empresas bajo el control de los oligarcas con sede en Santa Cruz. Un camino que vincula directamente la Amazonía con los valles y el altiplano sería radicalmente reconfigurar la estructura del poder económico de la región, rompiendo la base material último de los separatistas y que conduce a un nuevo eje geo-económico para la state.23
Por otra parte, los esfuerzos por parte de la oligarquía de Santa Cruz para ganar influencia entre los líderes de la CIDOB, tanto antes de la fecha de la marcha y han continuado en los últimos meses. Esto incluye la alianza forjada en junio de 2011 entre los diputados indígenas y partidos de derecha en el consejo departamental de Santa Cruz contra el MAS, un favor pagado en la forma de los EE.UU. $ 3.5 millones otorgado por el gobernador para proyectos de desarrollo en el CIDOB communities.24 en enero de 2012 CIDOB Adolfo Chávez elogió el presidente del derechista gobernador de Santa Cruz para la firma de un acuerdo que proporciona a la organización indígena con un puesto en la Santa Cruz governorship.
El papel de Washington
Webber tiene razón al afirmar que "no sabemos todavía el alcance de la participación de EE.UU." en la movilización. Pero hay mucha información que ya para demostrar los vínculos entre el imperialismo y algunos líderes de las protestas indígenas. Estos se remontan a antes de la elección de Morales y han continuado desde entonces, como se demuestra en cables de la embajada de Estados Unidos hecho público por Wikileaks.26
Una prueba más de las reuniones en curso y la comunicación se puede encontrar simplemente visitando los sitios web de la USAID y la Fundación CIDOB. Mientras Morales estaba denunciando el capitalismo como la causa raíz de la crisis climática en la Cumbre de Cambio Climático de Copenhague en 2009, los dirigentes de CIDOB no estaban participando en un taller promovido por USAID a hablar hasta que el proyecto REDD fomentado por el imperialismo que estaban persiguiendo, junto con USAID NGOs.27 referencia a un programa de capacitación para los líderes de la USAID ejecuta CIDOB, Chávez agradece a la "información y la formación adquirida a través de diferentes programas financiados por colaboradores externos, en este caso la USAID" .28 El gobierno también reveló cómo funcionarios de la embajada de Estados Unidos había estado en contacto telefónico con los líderes de la marcha el día de su movilización began.
En lugar de asumir el papel del imperialismo de EE.UU., Webber prepara un escenario en el que la carretera es una "vía rápida para el capital brasileño", indicativo de la subordinación del gobierno de Morales de "sub-imperialismo brasileño". Su argumento es que detrás de la controversia es la necesidad de Brasil para tener acceso al Pacífico. Esta idea extravagante ha sido refutada por García Linera, quien señala que esos críticos han "nunca había visto un mapa de Bolivia".
No sólo el proyecto de carretera a ninguna parte cerca de la frontera con Brasil, pero su trayectoria va de norte a sur, mientras que Brasil se encuentra hacia el este y el Pacífico al oeste. Eso es parte de la Iniciativa promovida por Brasil para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) es también un argumento cuestionable, habida cuenta de que Webber no planteó estas preocupaciones al informar sobre el 2010 Potosí "rebelión contra el neoliberalismo", que exigía la terminación de una carretera que es parte de la misma project.
Si fuéramos a aceptar el argumento de Webber, que no sólo tendría que cuestionar los intereses detrás de las protestas de Potosí, pero incluso los de las comunidades del TIPNIS mismos, que siempre han manifestado su apoyo a la carretera mientras se opone a su actual trayectoria por el centro de su territorio . Al igual que muchas otras comunidades en Bolivia, los residentes del TIPNIS no han sido servidos por las carreteras no tienen acceso a servicios básicos y no son capaces de transportar sus productos al mercado. La superación de este, y el dominio absoluto de la oligarquía de Santa Cruz mantiene sobre la economía amazónica, no sólo es una prioridad central para el gobierno de Morales, que ha sido una demanda clave de la mayoría empobrecida de Bolivia.
Uno de los aspectos más cuestionables de la pieza de Webber es su esfuerzo por dividir a los movimientos indígenas entre "buenos" seres, que según él son "no capitalistas" comunidades libran una guerra de clase contra "el avance aburrida de la industrialización burguesa", y unos "malos" aliado con el MAS. La verdad, sin embargo, es que "los cocaleros [el apoyo a la autopista] no eran ni santos ni antes ni ahora son narcos, los que en el TIPNIS no son agentes del imperialismo ni son la fuerza de vanguardia en la lucha por una civilización alternativa". 32 Mientras que las poblaciones campesinas siempre, en todas partes, ha estratificado en líneas de clase y de los ingresos, Webber no ofrece ninguna evidencia de que la gran mayoría de los campesinos indígenas y sus organizaciones no se encuentran todavía en alianza con el gobierno del MAS, a pesar de sus críticas y conflictos ocasionales con él.
La animosidad de Webber al MAS y su programa le ha llevado a ignorar estas realidades y desafíos. Él romantiza los opositores de carretera, pasando por alto el papel real de la oligarquía cruceña y el imperialismo EE.UU.. Como tal, el enfoque de Webber va en detrimento de la defensa del proceso de Bolivia del cambio social. Al imponer su esquema de las masas revolucionarias contra el gobierno neoliberal de protesta todos y cada uno que entra en erupción en Bolivia, Webber se queda corto en las tareas que compartimos como activistas de la solidaridad tienen en los países imperialistas.
Tenemos que hacer algo más que oponerse a la "injerencia imperialista" en principio. La lucha del TIPNIS tiene los signos de la intervención de las agencias imperialistas y sus clientes en Bolivia y en el extranjero.
Esta participación continua atenta contra los derechos de todos los bolivianos, incluyendo a los manifestantes del TIPNIS. Es parte de un patrón de larga data de la intrusión diplomática, militar y económico que está fuertemente resentida por el pueblo boliviano. Ya sea que, al igual que García Linera, consideran que la controversia del TIPNIS como un conflicto en el pueblo, o como Webber tomar partido contra el gobierno boliviano en este asunto, no debemos dejar de aprovechar la ocasión para oponerse a la intromisión de los gobiernos imperialistas y los organismos en el asuntos internos del pueblo boliviano.