"Pasé momentos difíciles en Bolivia, y el compañero Néstor siempre estaba conmigo. Espero que siga conmigo. Tengo muchos recuerdos por hombre tan solidario con los pobres. Lucho por la soberanía de Argentina y de todo Latinoamérica", afirmó el presidente de Bolivia.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó esta mañana que la muerte del ex jefe de Estado Néstor Kirchner deja "huérfanos a los pueblos de América Latina", y recordó la figura del político santacruceño, de quien rescató su "lucha por la soberanía y la dignidad de América Latina".
"Vengo a expresar nuestras sentidas condolencias a nuestra presidenta Cristina (Fernández), a su familia y al pueblo argentino. La pérdida del compañero es un dolor personal, pero también para el pueblo boliviano, argentino y latinoamericano", dijo Morales en el Aeroparque Metropolitano, al que arribó a las 8.46.
El presidente de Bolivia recordó las "recomendaciones y sugerencias de Kirchner, tan importantes cuando empecé como presidente. Lamentablemente, su pérdida nos deja huérfanos, me deja huérfano", señaló, con voz entrecortada.
"Pasé momentos difíciles en Bolivia, y el compañero Néstor siempre estaba conmigo. Espero que siga conmigo. Tengo muchos recuerdos por hombre tan solidario con los pobres. Lucho por la soberanía de Argentina y de todo Latinoamérica", añadió.
Morales, el primer mandatario extranjero en llegar a Buenos Aires para la ceremonia fúnebre en homenaje a Kirchner, dijo que recibió la noticia "sorpresivamente ayer, al regresar de Teherán, Irán".
"Recuerdo una Cumbre de Jefes de Estado en Mar del Plata (en 2005), cuando defendió la dignidad de toda América Latina. Estamos acá para expresar nuestra solidaridad. Me duele mucho. Esperamos, en estos momentos difíciles, enfrentar el dolor del pueblo latinoamericano", completó.
Kirchner: el rey del "modelo"
Néstor Kirchner quedará en la historia porque él y su modelo cambiaron al país. Para algunos será aquel que reconstruyó desde las cenizas de la crisis de 2001-2002 la economía argentina, para otros será sólo ese presidente de la Nación que desaprovechó la gran oportunidad de dar ese salto, siempre potencial para el país, del crecimiento al desarrollo.
Kirchner llegó a la presidencia en 2003 sin legitimidad popular pero con la estructura duhaldista detrás. Su antecesor, Edurado Duhalde, había tomado la crítica decisión de romper la convertibilidad impuesta por Carlos Menem y lanzar el plan Jefes y Jefas de Hogar.
Se ataban así dos cabos para que los motores arrancaran de nuevo: con los precios internacionales de las commodities en alza y deudas licuadas por la pesificación, la competitividad era ahora la manera para reconstruir el capital deshecho en las empresas nacionales. Por otro lado, los masivos planes sociales calmaban la insurgencia popular impulsada por el alto nivel de desempleo y la reinante pobreza.
Fue desde esa base que Néstor Kirchner fundó los pilares del "modelo". Los llamados "superávits gemelos", las tasas de crecimiento chinas, la creación de empleo, la baja de la tasa de pobreza e indigencia, una contenida inflación debido a la capacidad ociosa de la oferta, competitividad cambiaria, acumulación de reservas e impulso al consumo interno.
Las cifras de los primeros años muestran su éxito. La pobreza pasó de 42,7 de los hogares en el primer semestre de 2003 a un 16,3% en el segundo semestre de 2007. En el mismo período, la indigencia cayó de un 20,4% a un 4,4%. En tanto, el desempleo cayó de un 20% a un 10,4% entre el primer trimestre de 2003 y el segundo de 2006, último dato de la línea histórica en el Indec.
Quizás el canje de deuda cerrado a comienzos de 2005, el más grande de la historia, haya sido su decisión económica de más repercusión. Tuvo una aceptación de más del 70%. Con una quita de un 75%, se reestructuró una deuda por más de 62.000 millones de dólares. Los casi US$ 20.000 millones que quedaron afuera de esa operación fueron renegociados, principalmente, por bancos y fondos buitre, este año en la reapertura del canje.
A fines de ese mismo año, el gobierno de Kirchner decidió pagarle con reservas al Fondo Monetario Internacional (FMI) el total de la deuda: US$ 9810 millones. Fue una decisión más política que económica ya que hubiera sido más barato para el país renegociar ese pasivo. Pero el activo papel del Fondo y sus recetas en la crisis argentina hacían necesario un reencauzamiento de la relación con el país.
"Le dijimos chau al Fondo", gritó Kirchner en ese momento en el que destacó la política de desendeudamiento del país a pesar de las críticas de izquierda por "la deuda interna" y de la derecha por la "incertidumbre" de pagar con reservas. No obstante, y a pesar de sus furibundas críticas al organismo multilateral de crédito, Kirchner nunca quebró la relación (incluso el país sigue siendo miembro activo aunque no cumple con sus obligaciones como la revisión de sus datos económicos).
La salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía, el último bastión duhaldista, derivó en una nueva situación para la economía argentina: el vaciamiento del Palacio de Hacienda. Como le dijo Cristina Kirchner alguna vez a Ségolène Royal, la política socialista francesa, a partir de ese momento: "Todos los presidentes argentinos tuvieron su ministro de Economía, pero el nuestro siempre ha sido Kirchner".
Muchos le atribuyen a Kirchner el haber recuperado el papel del Estado. Es que este último volvió a ser un árbitro activo en las paritarias, nacionalizó empresas (Aysa, el Correo, el espectro radioeléctrico, los fondos de las AFJP, el fútbol y Aerolíneas Argentinas) y a través de subsidios millonarios (muchos orientados a la clase media) se volvió protagonista en la escena económica nacional.
No obstante, en medio de altisonantes denuncias de corrupción, otros lo criticaron por una "distorsionada" ingerencia estatal para rediseñar una estructura sindical -también a través de subsidios- y empresarial entre capitalistas cercanos.
Desde fines de 2005 la inflación comenzó a asomar como un problema. Los acuerdos de precios y Guillermo Moreno, el soldado rabioso del entonces presidente, no lograron contenerlos por mucho tiempo. Un año después, Kirchner impulsó la intervención del Indec, quizás ?junto con la resolución 125- la medida peor calculada y de más impacto local e internacional.
Kirchner siempre supo que la inflación era el punto flojo del "modelo": generaba más pobres, tensionaba las relaciones entre los sindicatos y las empresas, licuaba los salarios de los empleados con sueldos fijos y las jubilaciones, y, con un dólar anclado, destruía la competitividad empresarial.
El costo de intervenir el Indec y manipular el IPC fue generar más inflación por expectativas debido a la falta de referencias oficiales (según cifras privadas el alza de precios sería este año de 25% interanual) y clausurar la posibilidad de que el país volviera a los mercados financieros (los bonos ajustados por CER sufrían un default parcial con la manipulación) a pesar de la reapertura del canje con los holdouts.
El agotamiento del "modelo" comenzó a sentirse por esas épocas. La distribución de la riqueza no se modificó, la pobreza y la indigencia comenzaron a revertir su tendencia virtuosa (hoy se estima a la primera en un 30%) y las inversiones para mejorar la oferta y hacer frente a la inflación se estancaron por la belicosidad oficial contra el sector empresarial.
Las recaudaciones récord se mantuvieron pero sobre la base de utilidades del Banco Central, los recursos de la Anses y la inflación (un sistema tributario regresivo sumaba fondos gracias al IVA que pagan hasta los más pobres). El impuesto inflacionario financiaba el gasto, y este, a su vez, fogoneaba la inflación.
La continuidad, ya en tiempos de Cristina Kirchner, apuntó contra sectores productivos del agro.
Hoy el "modelo" parece agotado, quizás preparado para un salto cualitativo muchas veces prometido y no cumplido. Pero la realidad es que el invento de Kirchner, sea originalmente propio o no, cambió la cara de la economía argentina.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó esta mañana que la muerte del ex jefe de Estado Néstor Kirchner deja "huérfanos a los pueblos de América Latina", y recordó la figura del político santacruceño, de quien rescató su "lucha por la soberanía y la dignidad de América Latina".
"Vengo a expresar nuestras sentidas condolencias a nuestra presidenta Cristina (Fernández), a su familia y al pueblo argentino. La pérdida del compañero es un dolor personal, pero también para el pueblo boliviano, argentino y latinoamericano", dijo Morales en el Aeroparque Metropolitano, al que arribó a las 8.46.
El presidente de Bolivia recordó las "recomendaciones y sugerencias de Kirchner, tan importantes cuando empecé como presidente. Lamentablemente, su pérdida nos deja huérfanos, me deja huérfano", señaló, con voz entrecortada.
"Pasé momentos difíciles en Bolivia, y el compañero Néstor siempre estaba conmigo. Espero que siga conmigo. Tengo muchos recuerdos por hombre tan solidario con los pobres. Lucho por la soberanía de Argentina y de todo Latinoamérica", añadió.
Morales, el primer mandatario extranjero en llegar a Buenos Aires para la ceremonia fúnebre en homenaje a Kirchner, dijo que recibió la noticia "sorpresivamente ayer, al regresar de Teherán, Irán".
"Recuerdo una Cumbre de Jefes de Estado en Mar del Plata (en 2005), cuando defendió la dignidad de toda América Latina. Estamos acá para expresar nuestra solidaridad. Me duele mucho. Esperamos, en estos momentos difíciles, enfrentar el dolor del pueblo latinoamericano", completó.
Kirchner: el rey del "modelo"
Néstor Kirchner quedará en la historia porque él y su modelo cambiaron al país. Para algunos será aquel que reconstruyó desde las cenizas de la crisis de 2001-2002 la economía argentina, para otros será sólo ese presidente de la Nación que desaprovechó la gran oportunidad de dar ese salto, siempre potencial para el país, del crecimiento al desarrollo.
Kirchner llegó a la presidencia en 2003 sin legitimidad popular pero con la estructura duhaldista detrás. Su antecesor, Edurado Duhalde, había tomado la crítica decisión de romper la convertibilidad impuesta por Carlos Menem y lanzar el plan Jefes y Jefas de Hogar.
Se ataban así dos cabos para que los motores arrancaran de nuevo: con los precios internacionales de las commodities en alza y deudas licuadas por la pesificación, la competitividad era ahora la manera para reconstruir el capital deshecho en las empresas nacionales. Por otro lado, los masivos planes sociales calmaban la insurgencia popular impulsada por el alto nivel de desempleo y la reinante pobreza.
Fue desde esa base que Néstor Kirchner fundó los pilares del "modelo". Los llamados "superávits gemelos", las tasas de crecimiento chinas, la creación de empleo, la baja de la tasa de pobreza e indigencia, una contenida inflación debido a la capacidad ociosa de la oferta, competitividad cambiaria, acumulación de reservas e impulso al consumo interno.
Las cifras de los primeros años muestran su éxito. La pobreza pasó de 42,7 de los hogares en el primer semestre de 2003 a un 16,3% en el segundo semestre de 2007. En el mismo período, la indigencia cayó de un 20,4% a un 4,4%. En tanto, el desempleo cayó de un 20% a un 10,4% entre el primer trimestre de 2003 y el segundo de 2006, último dato de la línea histórica en el Indec.
Quizás el canje de deuda cerrado a comienzos de 2005, el más grande de la historia, haya sido su decisión económica de más repercusión. Tuvo una aceptación de más del 70%. Con una quita de un 75%, se reestructuró una deuda por más de 62.000 millones de dólares. Los casi US$ 20.000 millones que quedaron afuera de esa operación fueron renegociados, principalmente, por bancos y fondos buitre, este año en la reapertura del canje.
A fines de ese mismo año, el gobierno de Kirchner decidió pagarle con reservas al Fondo Monetario Internacional (FMI) el total de la deuda: US$ 9810 millones. Fue una decisión más política que económica ya que hubiera sido más barato para el país renegociar ese pasivo. Pero el activo papel del Fondo y sus recetas en la crisis argentina hacían necesario un reencauzamiento de la relación con el país.
"Le dijimos chau al Fondo", gritó Kirchner en ese momento en el que destacó la política de desendeudamiento del país a pesar de las críticas de izquierda por "la deuda interna" y de la derecha por la "incertidumbre" de pagar con reservas. No obstante, y a pesar de sus furibundas críticas al organismo multilateral de crédito, Kirchner nunca quebró la relación (incluso el país sigue siendo miembro activo aunque no cumple con sus obligaciones como la revisión de sus datos económicos).
La salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía, el último bastión duhaldista, derivó en una nueva situación para la economía argentina: el vaciamiento del Palacio de Hacienda. Como le dijo Cristina Kirchner alguna vez a Ségolène Royal, la política socialista francesa, a partir de ese momento: "Todos los presidentes argentinos tuvieron su ministro de Economía, pero el nuestro siempre ha sido Kirchner".
Muchos le atribuyen a Kirchner el haber recuperado el papel del Estado. Es que este último volvió a ser un árbitro activo en las paritarias, nacionalizó empresas (Aysa, el Correo, el espectro radioeléctrico, los fondos de las AFJP, el fútbol y Aerolíneas Argentinas) y a través de subsidios millonarios (muchos orientados a la clase media) se volvió protagonista en la escena económica nacional.
No obstante, en medio de altisonantes denuncias de corrupción, otros lo criticaron por una "distorsionada" ingerencia estatal para rediseñar una estructura sindical -también a través de subsidios- y empresarial entre capitalistas cercanos.
Desde fines de 2005 la inflación comenzó a asomar como un problema. Los acuerdos de precios y Guillermo Moreno, el soldado rabioso del entonces presidente, no lograron contenerlos por mucho tiempo. Un año después, Kirchner impulsó la intervención del Indec, quizás ?junto con la resolución 125- la medida peor calculada y de más impacto local e internacional.
Kirchner siempre supo que la inflación era el punto flojo del "modelo": generaba más pobres, tensionaba las relaciones entre los sindicatos y las empresas, licuaba los salarios de los empleados con sueldos fijos y las jubilaciones, y, con un dólar anclado, destruía la competitividad empresarial.
El costo de intervenir el Indec y manipular el IPC fue generar más inflación por expectativas debido a la falta de referencias oficiales (según cifras privadas el alza de precios sería este año de 25% interanual) y clausurar la posibilidad de que el país volviera a los mercados financieros (los bonos ajustados por CER sufrían un default parcial con la manipulación) a pesar de la reapertura del canje con los holdouts.
El agotamiento del "modelo" comenzó a sentirse por esas épocas. La distribución de la riqueza no se modificó, la pobreza y la indigencia comenzaron a revertir su tendencia virtuosa (hoy se estima a la primera en un 30%) y las inversiones para mejorar la oferta y hacer frente a la inflación se estancaron por la belicosidad oficial contra el sector empresarial.
Las recaudaciones récord se mantuvieron pero sobre la base de utilidades del Banco Central, los recursos de la Anses y la inflación (un sistema tributario regresivo sumaba fondos gracias al IVA que pagan hasta los más pobres). El impuesto inflacionario financiaba el gasto, y este, a su vez, fogoneaba la inflación.
La continuidad, ya en tiempos de Cristina Kirchner, apuntó contra sectores productivos del agro.
Hoy el "modelo" parece agotado, quizás preparado para un salto cualitativo muchas veces prometido y no cumplido. Pero la realidad es que el invento de Kirchner, sea originalmente propio o no, cambió la cara de la economía argentina.
Opinión
ROMPER LA MEDITERRANEIDAD BOLIVIANA
Revista Atenea de España (www.ateneadigital.es)
El largo conflicto por una salida al mar para Bolivia pudiera estar llegando a su capítulo final y con esto uno de los puntos de tensión en la tradicional lógica de las amenazas territoriales y fronterizas que han permanecido por más de un siglo en nuestra región suramericana.
Las condiciones coyunturales son ampliamente favorables e inéditas en la historia de las relaciones fronterizas post guerra del salitre entre los países de Bolivia, Chile y Perú. Existe un ambiente internacional en el marco regional que ha avanzado notablemente en las perspectivas de integración y cooperación, que está abarcando un abanico temático muy amplio, y que ha demostrado ser un actor relevante para asumir los desafíos positivos y ser un buen moderador de los conflictos y diferencias.
Está presente en el ánimo político de los líderes regionales la superación de cierto lastre histórico de conflictos territoriales y, en este sentido, la permanencia de la demanda boliviana viene a ser una situación demasiado incómoda, no sólo para los países directamente involucrados, sino para la imagen y la praxis política del conjunto de la región.
Una vez más está en juego no solo la capacidad política de los líderes y las élites de concordar en soluciones para sus conflictos, sino también poner en circulación la mirada sobre otros paradigmas de seguridad y desarrollo, particularmente aquel que asume una visión integral, multidimensional, cooperativa e integradora.
Atrás van quedando aquellas hipótesis de conflicto vecinal basadas en la reivindicación territorial, las definiciones político-estratégicas de disuasión, en la frontera como un espacio de ruptura y no de continuidad, en la lógica de un desarrollo competitivo y excluyente con los vecinos, y en un espejismo de inmunidad ante nuevos riesgos, basado en un auto declarado aislacionismo del barrio suramericano.
Hoy día, ninguna de estas opciones adquiere grados de virtud y muy por el contrario, cualquier iniciativa en esta dirección se transforma en un obstáculo objetivo para el crecimiento y desarrollo humano.Dentro de esta dinámica, la prolongación de una problemática territorial, expresada en un malestar nacional que impacta en las relaciones entre estados y pueblos, afecta las estrategias de crecimiento y desarrollo. La lógica de este conflicto ya no está circunscrita a los tres países involucrados, sino que se amplifica a todos los países de la subregión, puesto que los procesos de integración requieren de un círculo virtuoso de todos los eslabones de la cadena.
En el ámbito interno, el gobierno del presidente Evo Morales ha demostrado una actitud muy ponderada y razonable frente a su demanda histórica. El gobierno de Perú históricamente se ha sentido solidario con la reivindicación marítima boliviana y ha vuelto a insistir en su colaboración, a través de las recientes medidas anunciadas en la reunión entre los respectivos presidentes y ministros de relaciones exteriores y defensa, en lo que ha significado una reactivación del mecanismo 2+2.
Por esto que la propuesta del acceso al Pacífico por el puerto de Ilo a través de una modernización del proyecto Bolivia Mar es muy atractiva. Bolivia debe aprovechar al máximo las 163 hectáreas de terreno, los 5 kilómetros de costa, para activar proyectos turísticos, comerciales y pesqueros. Quedan abiertas las posibilidades de interacción entre las dos marinas de guerra, desarrollo portuario y un mejor direccionamiento de los corredores bioceánicos.
Por el lado chileno, el avance en la democracia ha permitido asumir la responsabilidad histórica que tiene en esta materia y, por primera vez, existe una agenda explícita de trabajo con Bolivia que incluye desafíos más allá de la demanda marítima. Ha llegado la hora impostergable para que el gobierno chileno entregue una solución viable, pero que a su vez no altere las relaciones trilaterales. Se debe tener en la retina a Bolivia y Perú al unísono.
Por esto es fundamental que en este triángulo problemático, el actual litigio jurídico internacional entre Chile y Perú, que está radicado en La Haya, no altere el avance de la solución para el caso boliviano, y menos aún que pueda ser usado como artefacto para un juego de carambola. Es necesario exigir la más alta mirada de estadista a nuestros líderes, pensando que la ganancia o la pérdida coyuntural deben encadenarse a objetivos de largo alcance, y siempre serán relativos frente a conceptos estratégicos.
Espero que las ofertas peruanas, así como seguramente serán las chilenas, no estén dirigidas maliciosamente, en una suerte de espiral de amiguismo para aparecer bien aspectado en la fotografía con la víctima, y denostar al contrincante. Por eso creo que se hace necesario que UNASUR asuma un rol de observador garante para el cumplimiento de las promesas dirigidas al pueblo boliviano.
Las definiciones absolutas de integridad territorial, soberanía, victoria o derrota, razón o fuerza, de nada sirven en estos tiempos. Una mirada de racionalidad histórica obligarán a poner en suspensión estos nominales, justamente en nombre del bien común.
AUTORIDADES DE PERÚ Y BOLIVIA EVALUARÁN RELACIONES BILATERALES
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
El Comité de Frontera Perú-Bolivia creado el año 1998, para facilitar el tránsito en los pasos de frontera y promover iniciativas de desarrollo e integración fronteriza. Hoy y mañana se reunirán con la participación de autoridades de ambos países.
El foro bilateral tiene como sede la ciudad de Puno y se reactiva gracias a que los presidentes Alan García y Evo Morales, sostuvieron la reunión en Ilo el pasado 19 de octubre, donde acordaron instruir a sus respectivos ministerios de relaciones exteriores a que coordinen mecanismos bilaterales.
A través de diversas comisiones y subcomisiones que forman parte de este foro bilateral entre Perú y Bolivia, se tratarán temas de interés común del área fronteriza con el objeto de facilitar el paso de vehículos y mercaderías; además, promover la cooperación y la coordinación entre las autoridades locales y las comunidades de frontera.
Según la dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores en Puno, la última reunión del Comité de Frontera se realizó en el mes de marzo de 2007, en la ciudad de Cobija - Bolivia, llegando a acuerdo importantes que repercuten en la mejora de los niveles de vida de la población fronteriza.
Esta IV reunión del Comité de Frontera de Bolivia, contará con la participación de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de ambos países, Ministerio de Cultura de Bolivia, gobiernos distritales fronterizos, Municipalidad Provincial de Puno, así como diversos organismos estatales que coordinan el paso fronterizo en esta región.
75 MIL MILLONES EN RUTA INTERNACIONAL ARICA-TAMBO QUEMADO
En los próximos 5 años los recursos permitirán la renovación de 85 kilómetros.
El Morrocotudo de Chile (www.elmorrocotudo.cl)
Una millonaria inversión para ajustar la Ruta Internacional 11 Ch Arica-Tambo Quemado a los requerimientos del Corredor Interoceánico que unirá Arica con Bolivia y Brasil, desplegarán el Gobierno Regional de Arica y Parinacota y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en los próximos 5 años en esta vía.
De acuerdo a estimaciones entregadas por el intendente Rodolfo Barbosa Barrios y el secretario regional ministerial de Obras Públicas, Guillermo Beretta, las inversiones necesarias para reponer 85 kilómetros en el próximo quinquenio totalizan los 75 mil millones de pesos, es decir, 150 millones de dólares.
La máxima autoridad regional indicó que los recursos provendrán del convenio de programación suscrito con el MOP, cuyo objetivo central es reponer totalmente tramos de la carretera que tienen su vida útil extinguida y mejorar el estándar de la vía internacional, para enfrentar la futura demanda que generará el corredor interoceánico.
“Vamos cumplir con lo pactado en la Declaración de La Paz, suscrita el 2007 con Bolivia y Brasil de tener este corredor operativo para el tránsito de carga y de pasajeros. Esta tarea es prioridad en la agenda internacional del Presidente Sebastián Piñera, quien asistirá en noviembre a inaugurar un tramo del corredor en Bolivia”, precisó Barbosa.
Asimismo, mencionó que existen compromisos asociados a la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que el MOP y el Gobierno Regional están trabajando, con el fin de dotar de más servicios y generar un complejo logístico para esta carretera.
Una de estas acciones es la puesta en marcha del Plan de Gestión Territorial de la Ruta 11 Ch, que a través de un diagnóstico hecho por el MOP, definió 19 puntos de intervención para hacer la carretera más amigable, dotándola de miradores, estacionamientos, portales e infraestructura para el cuidado del medioambiente.
Tramos a intervenir
En este mismo sentido, el intendente detalló que la inversión de 75 mil millones de pesos se concentrará en cuatro tramos, que incluyen desde el kilómetro 36 al 60, del kilómetro 60 al 76, otro del kilómetro 147 al 170 y el que va del kilómetro 170 al kilómetro 192, siendo este último el límite con la República de Bolivia.
“La carretera la hemos recibido en un deplorable estado, que revela una falta de inversión durante estos últimos años. Por eso vamos a reponer completamente estos tramos. Eso quiere decir, que el MOP va a colocar la base y el asfalto totalmente nuevos, además de señalética, y se corregirá el trazado en las zonas más críticas, para dar mayor seguridad a los vehículos de carga y de pasajeros que transitan a diario por esta ruta”, detalló Barbosa.
Comentó además que en la actualidad el Gobierno ofrece una plataforma de servicios logísticos óptima en lo que a puerto y cargas de ultramar se refiere, ya que el Terminal Puerto de Arica (TPA) junto a la Empresa Puerto de Arica (EPA) han hecho una muy buena sociedad para entregar eficientes servicios de transportes de carga marítima al mercado boliviano, esencialmente.
Próxima licitación
Por su parte, el seremi de Obras Públicas Guillermo Beretta, confirmó que a fines de este año, estará adjudicado el primer contrato de reposición de la Ruta 11 Ch, correspondiente al tramo que va desde el kilómetro 147 al kilómetro 170, es decir, desde el acceso a Choquelimpie hasta la Laguna Cotacotani.
Para este contrato el MOP y el Gobierno Regional han dispuesto un total de 17 mil millones de pesos, los cuales servirán para los trabajos que se extenderán por un plazo de dos años. El primer hito de este proceso ya se cumplió el viernes pasado, tras abrirse las propuestas técnicas de esta licitación, a la cual se presentaron 11 de las empresas más grandes del rubro en el país con sus ofertas.
“Esta es una licitación internacional cuyas ofertas económicas se conocerán en Arica a principios de noviembre. Esperamos iniciar los trabajos en marzo del próximo año, cuando pase la época de lluvias estivales. La carretera mejorará completamente al cabo de dos años en este tramo que hoy es crítico, por los baches que tiene. Podemos afirmar que la ruta al terminar esta reposición, tendrá pistas de 3,5 metros por cada sentido y bermas de 1,5 metros, donde hoy no existen, además de un sobreancho por cada lado de 0,5 metros, zonas de estacionamiento de camiones, y una plataforma completamente repuesta a las necesidades actuales”, especificó el seremi.
El personero del MOP puntualizó que, paralelamente, está en su fase final el Diseño de Ingeniería del tramo que va desde el kilómetro 170 al kilómetro 192 (frontera con Bolivia). Una vez aprobado este estudio, se espera que el segundo semestre del próximo año, el MOP llamará a la licitación para reponer estos 22 kilómetros, cuya inversión aproximada será de 22 mil millones de pesos.
De la misma manera, están en su fase inicial los diseños de ingeniería de los otros dos tramos que van desde el kilómetro 36 al kilómetro 76. Cuando concluyan ambos estudios, se licitará la renovación completa de estos sectores donde existen pronunciadas curvas y el pavimento exhibe un desgaste.
Asimismo, el seremi anunció que el MOP está haciendo esfuerzos por incorporar en este Plan de Inversiones, el tramo comprendido entre el kilómetro 127 y el kilómetro 147, que requiere el desarrollo de un nuevo diseño de ingeniería. Así, la actual meta de 85 kilómetros que hoy está comprometida para reposición, podría aumentar a 105 kilómetros de los 192 kilómetros que componen la vía.
CHILE NO TIENE NADA QUE PROTESTAR, SOSTIENE
ZONA FRANCA ES FAVORABLE
El Correo de Perú (www.correoperu.pe)
Lo que en la práctica ha hecho el Perú, es asignar una Zona Franca a Bolivia con una serie de beneficios, donde no tendrán que pagar ningún tipo de impuesto y donde podrán exportar e importar sus productos los vecinos bolivianos.
Esta precisión la hizo el abogado y experto en Derecho Internacional Samuel Lozada Tamayo. Aquí la entrevista:
C: ¿El beneficio es colateral?
Samuel Lozada: El beneficio es colateral y se da por la zona de influencia, porque habrán talleres, comercios, industrias; en directa competencia con Arica (en Chile).
C: ¿Tiene algunas otras ventajas?
SL: Lo que tiene Bolivia es una ventaja de carácter aduanero y de transporte fluido de todas sus exportaciones e importaciones, a través del eventual establecimiento de un puerto en esa zona; además es ventajoso para los dos países.
C: ¿Y el beneficio geopolítico?
SL: Aunque no se conocen mayores detalles, generará de inmediato un movimiento de tráfico terrestre, con mayor intercambio comercial y turístico, es decir, un canal fluido y su salida como exportador.
C: ¿Esta zona genera entrega de propiedad...?
SL: De ninguna manera, porque es una concesión en uso y no significa afectación en propiedad. Esta zona franca se ha entregado como a cualquier empresa o inversor extranjero, esa es la ventaja.
C: ¿Y la protesta de algún sector chileno, tiene justificación?
SL: (Serio) No, nada tiene que ver Chile, lo único que está haciendo el Perú es ofrecer una serie de ventajas que ellos también ofrecen en el puerto de Arica, en realidad es una buena jugada política. Nada más.
BOLIVIA ASEGURA ANTE LA OEA QUE LA LEY CONTRA EL RACISMO NO COARTA LA LIBERTAD EXPRESIÓN
El Economista de España (www.google.com/hostednews)
Bolivia defendió hoy ante la OEA la ley contra el racismo y toda forma de discriminación, y rechazó las críticas formuladas especialmente por los medios de comunicación, que la consideran una amenaza a la libertad de expresión.
En una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el portavoz de la Presidencia de Bolivia, Iván Canelas, se refirió a estas críticas efectuadas por "dueños" de medios de comunicación bolivianos y las rechazo categóricamente.
"Esta ley no viola la libertad de expresión", señaló.
El gremio de periodistas considera algunos de sus artículos una amenaza a las libertades de prensa.
El artículo 16 de la norma establece sanciones económicas e incluso el cierre de medios que publiquen lo que el Gobierno considere "ideas racistas y discriminatorias" y el 23 fija que los periodistas y dueños de medios acusados de racismo no podrán acogerse a fuero alguno al ser procesados.
Por ello, representantes de periodistas acudieron el lunes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para presentar su visión sobre ésta y otra ley sobre el régimen electoral.
Esta otra medida regula la propaganda electoral en elecciones directas a jueces para asegurar que todos los magistrados estén en condiciones de igualdad, según el Gobierno.
Como consecuencia, esa ley prohíbe dar entrevistas a periodistas o expresarse en anuncios en los medios a candidatos a los órganos electoral y judicial.
El fiscal de la Asociación de Periodistas de La Paz, Antonio Vargas Ríos, dijo el lunes ante la CIDH que se trata de una "arquitectura jurídica restrictiva" y una forma de pedir "auto censura a los medios" y "amordazar a la opinión pública".
Canelas instó el lunes a la Relatoría de la Libertad de Expresión de la CIDH, dirigida por Catalina Botero, a visitar el país para examinar la situación, una invitación que reiteró hoy en la OEA.
"Esperamos que pueda estar presente en Bolivia; la vamos a recibir con los brazos abiertos, la vamos a entregar toda la información, podrá conversar con todos los sectores y tendrá acceso a toda la documentación", señaló el portavoz en rueda de prensa posterior a su intervención en el Consejo Permanente.
"El Estado no tiene nada que ocultar", aseguró.
Para Canelas "hay un exceso de susceptibilidad" en el seno de los medios de comunicación.
Indicó que el Gobierno les ha invitado a participar en la reglamentación de la ley contra el racismo y está dispuesto a que pongan un "candado" a esta medida para que se eviten abusos.
Los medios han propuesto, según el portavoz, que la ley incluya etapas previas a una cancelación definitiva de la licencia, como llamadas de atención, multas y suspensiones temporales.
El portavoz admitió que al Gobierno le sorprendió la reacción de los medios, porque: "no calculamos que los periodistas podían sumarse tan activamente a intereses empresariales".
"Seguimos invitando a estos sectores a que se sumen a elaboración de reglamento de esta ley", recalcó.
En el Consejo Permanente subrayó que esta norma "no afecta a la libertad de opinión, sino a todo exceso de incitación a la violencia a través de los medios".
"En Bolivia cualquier ciudadano tiene la libertad de decir lo que quiera. No se coarta la expresión, ni las ideas ni los pensamientos", insistió.
La ley, dijo, "solamente ratifica que la libertad de expresión no puede servir para hacer apología del odio racial. La libertad de expresión termina donde comienzan los derechos de las otras personas. No puede servir para humillar, denigrar a los demás".
BOLIVIA ESPERA FIRMAR ESTE AÑO NUEVO ACUERDO DE COOPERACIÓN CON EEUU
El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es/buscador)
Bolivia espera firmar antes de fin de año un nuevo acuerdo de cooperación con Estados Unidos, considerado como paso clave para mejorar las relaciones diplomáticas, deterioradas desde la expulsión en 2008 de embajadores, dijo este miércoles el canciller David Choquehuanca.
"Son pequeños detalles que faltan y ojalá podamos concretar la firma de este acuerdo en este año", afirmó el jefe de la diplomacia boliviana, durante una conferencia de prensa.
Choquehuanca, que en junio señaló que había un "99% de acuerdo" entre los dos países, agregó que el contenido es sometido a consultas en Washington, tras reiterados roces bilaterales.
Ese acuerdo se refiere principalmente a cooperación económica y comercial, lucha antidrogas, asistencia judicial y diálogo político.
El presidente Evo Morales expulsó en septiembre de 2008 el embajador estadounidense, acusándolo de apoyar un supuesto complot de derecha.
Washington negó las sindicaciones y también echó al diplomático boliviano por reciprocidad.
Ese mismo año, el mandatario boliviano, un indígena de tendencia izquierdista, también expulsó a la DEA, la agencia antidrogas de EEUU, bajo la misma acusación de complot.
Además, la Casa Blanca descertificar a Bolivia de manera consecutiva en los últimos dos años, reprochando sus esfuerzos en la lucha contra las drogas.
Bolivia aprovechó la coyuntura para negociar un nuevo acuerdo de cooperación, bajo el principio de no intromisión en asuntos internos.
"Queremos nosotros una relación de respeto con Estados Unidos, queremos firmar un acuerdo marco, el acuerdo marco establece que ambos países respetan la normativa nacional", dijo Choquehuanca.
Ese entendimiento -según dijo varias veces La Paz- permitirá la inmediata reposición bilateral de embajadores.
PAN PARA HOY, INCERTIDUMBRE MAÑANA
La explotación y exportación de recursos primarios o bienes comunes, está permitiendo a los gobiernos de la región atravesar la crisis global sin grandes cataclismos internos, a lo que pueden sumar extensas políticas sociales. Queda en el tintero un amplio debate sobre el modelo extractivo y sus consecuencias a mediano plazo.
Caminos de Colombia (www.ecaminos.org)
El gobierno de Evo Morales consiguió acumular, por vez primera en la historia de Bolivia, reservas internacionales que superan los 9.000 millones de dólares que el próximo año superarán los 10.000 millones.
En los últimos 15 años Bolivia casi duplicó el ingreso per cápita pasando de 896 dólares anuales a 1.683 dólares en 2009, aunque esas cifras no contemplan la inflación. Ambos incrementos se deben al impacto de los ingresos que percibe el país por sus exportaciones.
Hace doce años, en 1998, las exportaciones mineras e hidrocarburíferas suponían el 47 por ciento de las exportaciones de Bolivia. Hoy representan el 80 por ciento, según un reciente informe difundido por el CEDLA (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario). Una tendencia no muy diferente a la que se registra en la mayor parte de los países de la región, donde la reprimarización de la producción y las exportaciones viene siendo la norma. Los altos precios de las commodities alientan esta tendencia que, sin embargo, augura problemas para el futuro inmediato.
Neoliberalismo y neocolonialismo
Por extractivismo entendemos la apropiación de los bienes comunes, de modo directo o indirecto, para convertirlos en mercancías. Se trata de una fase diferente del modelo neoliberal luego de la primera etapa anclada en las privatizaciones, la apertura comercial y financiera y la desregulación laboral. Forma parte del proceso de financierización de las economías, toda vez que podemos considerar el extractivismo como un proceso más especulativo que productivo: las inversiones son mínimas y el retorno del capital es tan veloz como sucede en el sistema financiero.
En la producción de soja, y en otros rubros de la agricultura, se alquilan las tierras y las máquinas, de modo que la inversión fija es muy baja en el conjunto del capital movilizado. Pero el retorno se produce en apenas una cosecha, al cabo de la cual el pool de siembra puede emigrar a cualquier otro lugar porque -precisamente- no se ha fijado en ningún espacio físico. Algo similar sucede con la minería, con la peculiaridad de que las ganancias son fabulosas.
Es un modelo excluyente porque no necesita personas. Más aún, las personas son un obstáculo. Mientras el modelo basado en la producción industrial durante la sustitución de importaciones necesitaba trabajadores calificados y gran cantidad de obreros y empleados en la producción y la distribución, y necesitaba a los consumidores de esas mercancías, con el modelo extractivo sucede todo lo contrario: la mecanización hace irrelevante el trabajo humano (la minería tiene un sistema muy similar al de las plataformas petrolíferas con alta rotación de trabajadores especializados que viven muy lejos del lugar de trabajo). Y no hay consumidores, ya que los productos primarios son exportados a países lejanos para alimentar ganado o para ser procesados.
Es un modo de producir mercancías que destruye la naturaleza. “El proceso de privatización y concesiones de lotes petroleros, gasíferos, mineros y forestales, se ha ido profundizando con los últimos tres gobiernos: Fujimori, Toledo y Alan García. Fujimori dejó el 15 por ciento de la Amazonía lotizada y concesionada; Toledo avanzó puntos más y García ha llegado a privatizar el 72 por ciento del territorio amazónico en lotes concesionados y entregados al gran capital transnacional, muchos de los cuales se superponen a las reservas territoriales de pueblos en aislamiento voluntario”, dijo el dirigente indígena peruano Alberto Pizango al cumplirse el primer aniversario de la masacre de Bagua, el pasado 5 de junio.
Pobreza y control territorial
La extracción empobrece a los países productores y enriquece a las multinacionales. Paga impuestos apenas simbólicos y en ocasiones nada, ya que estos emprendimientos suelen implantarse en limbos jurídicos como las zonas francas y aprovechan todas las ventajas que les ofrecen los países propietarios de esas riquezas.
Forma parte de lo que el geógrafo David Harvey ha definido como “acumulación por desposesión” o, si se prefiere, por robo o apropiación. Aún cuando pueda cuestionarse el desarrollismo, el exctractivismo no se inscribe ni siquiera en esa genealogía, ya que se salta el proceso industrializador en los países donde se instala. El reciente informe del Banco Mundial, “Los recursos naturales en América Latina y el Caribe. ¿Más allá de bonanzas y crisis?”, afirma que los países de la región “llegaron a ser de los más prósperos del mundo gracias a la producción de metales precios, azúcar, caucho, granos, café, cobre y petróleo”.
Suena extraño que la expoliación colonial sea leída de ese modo por una institución que pretende orientar las políticas nacionales. Más aún, asegura que “las exportaciones de bienes primarios siempre han activado las economías de la región, llenando las arcas de los gobiernos”, y que América Latina “puede derivar beneficios significativos por ser la mina y el granero” de las economías centrales. Casi un insulto.
Omite, por ejemplo, la creciente militarización de áreas enteras para despejar población molesta para este tipo de acumulación, que tiene en la guerra colombiana su mayor expresión. Los territorios de la guerra son exactamente aquellos donde las multinacionales han puesto sus ojos para apropiarse de los bienes comunes como lo muestran varios estudios. En paralelo, el agronegocio se apropia de millones de hectáreas desplazando a la población campesina productora de alimentos, con lo que la seguridad alimentaria de las naciones de debilita.
En consecuencia, este modelo genera pobreza y exclusión. El economista argentino Claudio Katz recordó un estudio de CEPAL que afirma que en la Argentina el decil más rico tiene un ingreso per cápita mayor que ese mismo sector en los países anglosajones, en tanto la población con menores ingresos es veinte veces más pobre que los estratos más bajos de los países desarrollados.
Debate urgente
Esta etapa del modelo neoliberal está siendo conducida en buena medida por gobiernos progresistas y de izquierda. Desde el lado de quienes defienden los monocultivos, la minería y la explotación de los hidrocarburos pueden aportarse argumentos valiosos para establecer un debate realista sobre los problemas y ventajas del modelo extractivo. Estos emprendimientos aseguran un flujo de caja a los estados para poder cumplir con sus obligaciones, entre las que destacan el pago mensual de salarios y beneficios sociales para los más pobres. Más aún, se podría argumentar que cierto nivel de extractivismo es un “mal necesario” para amasar los excedentes que permitan dar un salto industrialista.
El informe del CEDLA sobre Bolivia señala por lo menos tres debilidades inherentes a este modelo: la volatilidad de los ingresos fiscales por la inestabilidad de los precios internacionales de las commodities; la fragilidad en la ejecución del gasto ya que “la eventual caída de estos ingresos afecta a la ejecución de proyectos estratégicos”; y finalmente que “la creciente explotación de recursos no renovables requiere de fuertes inversiones lo que conduce a que los gobiernos opten por contratan deuda externa a fin de sostener esas inversiones”.
Un problema adicional es que aún no existen actores sociales y políticos poderosos como para presionar para ir más allá del extractivismo. Durante la fase de las privatizaciones existían sujetos que pudieron resistirlas, en particular los sindicatos estatales. Ahora no existen esos sujetos, deben ser construidos en una situación muy compleja: predomina un discurso estatal “progresista” que justifica el extractivismo, pero la mayor parte de la población no puede “ver” el modelo cuyos emprendimientos están en áreas rurales lejanas a las grandes ciudades.
Como mínimo, sería deseable que se instalara un debate público sobre el tema que no se reduzca al porcentaje de impuestos que deben pagar las empresas. Algo se ha avanzado sobre el tema, sobre todo en el costado ambiental. Pero la madeja está lejos de desovillarse: el nudo de la cuestión es cómo transitar de la extracción hacia la producción, no sólo sumando algo de valor agregado (el mal menor) sino estableciendo pautas para un crecimiento autónomo de los precios internacionales, tan caprichosos en sus explosivos aumentos como depredadores en las debacles.
LOS MINERITOS OLVIDADOS DE BOLIVIA
Abigaíl Canaviri, de 14 años, entra todas las noches en las galerías del Cerro Rico de Potosí, una de las minas más deterioradas y peligrosas del mundo. Allí empuja vagonetas cargadas de rocas durante doce horas, a cambio de dos euros. Como ella, unos 13.000 niños bolivianos arrancan rocas, muelen el mineral, lo tratan con ácidos y lo acarrean sobre sus hombros.
El Mundo de España (www.elmundo.es)
Hacia las seis de la tarde, la montaña empieza a escupir hombres azules. Salen de las bocaminas, rebozados de polvo de estaño, levantan la cara hacia la luz y enseguida la agachan, deslumbrados. Caminan cabizbajos, sin quitarse el casco, arrastrando las botas por la gravilla, en silencio. Diez mil mineros bajan como hormigas por las laderas del Cerro Rico hacia la ciudad de Potosí.
En un pedregal a 4.300 metros de altitud, en la caseta de adobe donde vive con su familia, Abigaíl Canaviri Canaviri se calza el casco, la lámpara frontal y las botas de goma. Esta niña de 14 años espera a que salgan los mineros para entrar a trabajar toda la noche bajo tierra.
El Cerro Rico es un montañón despellejado, destripado y desmochado. Esta pirámide rosácea, de la que manan hemorragias minerales por seiscientas heridas, alcanzaba los 5.200 metros de altitud cuando llegaron los colonos españoles y ha menguado hasta los 4.700. Durante cinco siglos la han perforado, socavado, dinamitado y triturado, le han roído noventa kilómetros de túneles, pozos y ramificaciones en las entrañas, quizá doscientos, quizá quinientos kilómetros. Le arrancaron quince mil toneladas de plata pura, quizá treinta, quizá cincuenta mil toneladas; hoy le siguen sacando tres millones de kilos de rocas al día para obtener estaño, cinc y plata. La montaña es un cascarón mineral cada vez más hueco, las laderas se derrumban aquí y allá, y los potosinos temen el día del colapso final, el hundimiento apocalíptico que culmine la historia del Cerro Rico: en sus entrañas yacen los huesos, o el polvo de los huesos, de docenas de miles de mineros. La montaña que devora hombres, la llaman.
Los supervivientes de hoy bajan caminando o apiñados en camiones a la ciudad, extendida en una meseta a 4.000 metros, con las iglesias alzando torres barrocas en medio de un oleaje de luz blanca, del mar de destellos que el sol arranca a los tejados de calamina del cinturón de chabolas, del esplendor de la miseria que inunda Potosí al atardecer.
Y a las ocho, cuando ya van saliendo los últimos hombres azules, Abigaíl entra por una bocamina angosta. Da pasos cortos, siempre pisando los raíles de las vagonetas para no hundirse en el fango anaranjado, en ese puré de metales y aguas fétidas, estirando el brazo derecho para palpar metro a metro la roca viva, agachándose cada poco para no golpearse con las vigas podridas que todavía apuntalan la galería pero ya resquebrajan el ánimo. Así camina por los bronquios del Cerro Rico, respirando un miasma caliente, pegajoso, saturado de sílice, asbesto y arsénico, abriendo en la oscuridad una cuña de luz con la lámpara de su casco.
Avanzar “como lagarto”
En el fondo del túnel, a 1.500 metros de la superficie, le esperan las rocas arrancadas por los mineros durante el día. A veces con la ayuda de su madre, casi siempre ella sola, amontona las piedras en una vagoneta y la empuja por los raíles hacia el exterior. La carga ronda los trescientos o los cuatrocientos kilos. “Cuando empecé con 12 años, se me hacía muy pesado”, explica. “Ahora ya me voy acostumbrando. Pero siempre es muy cansado. Hace calor. Y a veces tengo miedo”.
Abigaíl tiene miedo de que se le voltee el carro, cuando se lanza en los tramos cuesta abajo y ella intenta retenerlo. Tiene miedo de los lugares tan estrechos en los que apenas hay sitio para la vagoneta y ella tiene que agacharse, empujar y avanzar “como lagarto”. Miedo de los dolores en la espalda y los brazos. De la silicosis: un médico le dijo que debe dejar la mina para que no le ocurra como a su papá, que por la noches reventaba en un terremoto de toses, un derrumbe de alveolos, una sacudida de costillas que lo doblaba en dos. Su papá escupía pedazos de pulmón sanguinolentos. Y murió ahogado cuando ella tenía 8 años. Abigaíl también teme que algún minero borracho la viole: dos amigas suyas de 12 y 13 años ya han tenido bebés por este motivo. Pero le empuja otro miedo mayor: el miedo al hambre. “Hace pocos días murió un bebé en Pailaviri porque no tenía qué comer”, dice. Y piensa en su hermano de cuatro años.
Durante el día, entre los trabajadores de este submundo también pueden verse adolescentes: golpean la peña con mazo y cincel, horadan la galería con barrenas, insertan cartuchos de dinamita, incluso ayudan a los perforistas, que taladran la pared con martillos neumáticos en medio de un zumbido atronador y una polvareda tóxica que ciega y asfixia. Los chavales más pequeños reptan por túneles minúsculos, donde no cabe un adulto. Meten la cabeza en el hoyo, pasan los hombros y se tumban con el pecho sobre la roca. Reptan apoyándose sobre los antebrazos, arrastrando la perforadora con la mano, acercándose metro a metro hacia una cavidad ardiente. La temperatura suele superar los sesenta o setenta grados. Tienen diez minutos para excavar un poco más el hueco, enroscarse sobre sí mismos, girar y regresar arrastrándose al encuentro de sus compañeros y del aire fresco.
Durante la noche, la mina está desierta. En la oscuridad sólo resuena el chapoteo de las botas de Abigaíl. Puede que en alguna galería lejana un juku rasque rocas. Los jukus (búhos, en quechua) son ladronzuelos nocturnos, casi siempre jóvenes, que excavan túneles clandestinos para llegar a las vetas y robar mineral. Si los atrapan los mineros adultos, es probable que salgan con la cara hinchada, algún diente de menos y varios huesos rotos.
Abigaíl tarda dos horas en caminar hasta el fondo de la galería y sacar una vagoneta cargada. Repite la operación seis o siete veces. Comienza a las ocho de la noche y no suele terminar hasta las ocho o diez de la mañana. Por ese trabajo de doce o catorce horas nocturnas, la cooperativa de mineros le pagaba veinte pesos diarios (dos euros), cuatro veces menos de lo que cobra un adulto por la misma tarea. Pero desde hace varios meses Abigaíl trabaja gratis. Sus minúsculas ganancias se las restan a la deuda de 2.000 euros que le cargaron a su madre viuda.
La historia de doña Margarita, la madre de Abigaíl, es la de tantas viudas de mineros: al morir el marido y quedarse sin ingresos, tuvo que abandonar su vivienda y subir con los cuatro hijos a una caseta de adobe en la ladera pelada del Cerro Rico, a 4.300 metros, junto a la bocamina. La caseta es un refugio de seis metros por dos y medio, un cuartucho lóbrego, sin ventanas, cubierto por una chapa de cinc agujereada. Los vendavales del Cerro silban en las rendijas de las paredes, apenas tapadas por cartones y plásticos. Las goteras suelen embarrar el suelo de tierra, donde se aprietan los sacos con la ropa de la familia, una mesita con una cocina de gas y la cama donde duermen Abigaíl, su hermano y su madre, menos apretados desde que los dos hermanos mayores emigraron a Porco y Oruro para buscarse la vida. En esta casa comen maíz hervido, papas y arroz. Y acarrean el agua potable desde una cisterna cercana. En eso están mejor que otras familias, todavía acostumbradas a usar las aguas cargadas de metales que fluyen por la ladera.
Viven aquí, en la canchamina, porque sólo aquí pueden rascar algún sustento. Doña Margarita trabaja de palliri, partiendo rocas con un mazo para seleccionar los bloques más valiosos, barre el polvo de la mina para obtener algunas pizcas de estaño y ejerce de guarda, custodiando las herramientas y la maquinaria de los mineros en un anexo de su caseta. Entre una cosa y otra, gana unos 400 pesos mensuales (40 euros). Pero adquiere un compromiso: se hace absolutamente responsable del material guardado en la caseta, apenas cerrada por una plancha metálica que no encaja en el quicio.
Un domingo de diciembre del 2008, cuando doña Margarita y Abigaíl regresaban a casa cargando un bidón de agua potable, vieron que alguien había arrancado la puerta. Y que les habían robado tres máquinas de los mineros, valoradas en unos 700 euros cada una. Desde entonces, ambas trabajan gratis para la cooperativa, hasta satisfacer la deuda.
Para sobrevivir, Abigaíl escamotea algunos pedazos de mineral y los vende a los turistas de Potosí a cambio de unos pesitos.
Peor que hace cien años
Abigaíl es el eslabón más débil y machacado de un sistema perverso. En Bolivia, alrededor de 5.000 mineros trabajan para la empresa estatal Comibol, otros 9.000 lo hacen para compañías privadas, pero la gran mayoría, unos 45.000, se buscan la vida -y a menudo la muerte- por su cuenta y riesgo.
El caos empezó en 1985, cuando Comibol, ahogada por las deudas, la ineficacia y la corrupción, despidió a 23.000 mineros y dejó muchos yacimientos sin control. Modesto Pérez es minero viejo, una categoría improbable en Bolivia: “Cuando se quedaron sin empleo, muchos saquearon las instalaciones para vender el material”, recuerda. “Se llevaron los raíles, las tuberías de ventilación, los cables, las máquinas; hasta el último fierro y el último perno se llevaron”. Los mineros despedidos se organizaron en unas mal llamadas cooperativas: cuadrillas de unos pocos socios que arrendan un yacimiento, lo explotan de manera artesanal y sin medidas de seguridad, y obtienen un rendimiento exiguo. Si las cosas van bien, ofrecen trabajo a otros mineros para seguir con la explotación: sin contratos, sin seguros, sin cotizaciones, con jornales que alcanzan para sobrevivir y poco más.
Y trabajan en peores condiciones que hace cien años, como explica Pérez: “Desde los saqueos, en muchas galerías no hay vagonetas ni raíles; tenemos que cargar los sacos de mineral al hombro y llevarlos andando tres o cuatro kilómetros hasta el exterior. Acá en el socavón de Cancañiri al menos funciona un generador, pero la electricidad falla a menudo, así que nos quedamos sin jaula [el ascensor que desciende a las galerías inferiores] y bajamos y subimos por las escalas, cuarenta o sesenta metros en vertical, cargados con las perforadoras o con los sacos. Es muy riesgoso. Un resbalón y adiós”. La falta de planificación también mata: “Ya no hay ingenieros ni técnicos. Antes se prohibían las zonas peligrosas, las que se podían derrumbar. Ahora cada cuadrilla taladra por donde quiere, arriba, abajo, en diagonal, sin plan. Harta gente muere porque excava sin saber lo que hay encima y se le derrumba la galería. Ayer mismo murió un compañero, Miguel Characayo, aplastado. Como no volvió a casa, bajaron a buscarlo hasta el nivel -250 y allá encontraron un derrumbe. Entre las piedras sacaron su cadáver”. El apuntalamiento de las galerías da escalofríos: el peso de la montaña descansa sobre vigas combadas, roídas, puestas hace demasiados años. “Ya no se cambian”, dice Pérez, “porque ganamos lo justito para sobrevivir y nadie puede gastar dinero en medidas de seguridad. Tampoco podemos reconstruir el sistema de ventilación. Algunos compañeros trabajan en pozos muy estrechos, donde sólo pueden entrar arrastrándose, y como ya no hay bombeo de oxígeno, encuentran una bolsa de gas y se ahogan allá dentro”. A los 59 años, a Pérez no le queda ningún compañero de su edad. Todos murieron aplastados por derrumbes o asfixiados por la silicosis.
Es difícil que un minero viva más de 35 o 40 años. Cuando muere el padre, la viuda y los hijos quedan al borde de la miseria, se instalan en las casetas de la bocamina y los adolescentes como Abigaíl empiezan a trabajar en las galerías. O en los ingenios exteriores, donde muelen el mineral con enormes quimbaletes manuales (corren el riesgo de aplastarse las manos o los pies, se les hinchan las articulaciones, sufren artritis y tendinitis), concentran el estaño utilizando aguas saturadas de ácidos y xantato (y por las noches sienten clavos incandescentes atravesándoles la cabeza) o acarrean el mineral hasta los almacenes (y quedan doblados por los dolores de espalda). Las autoridades calculan que unos 3.800 niños y adolescentes trabajan en las minas bolivianas, pero según la ONG local Cepromin (Centro de Promoción Minera), los buenos precios actuales del estaño atraen a los adolescentes que quieren hacer dinero y la cifra real de mineritos ronda los 13.000.
Cómo salir de la mina
Cepromin intenta sacar a los niños del subsuelo. Los acoge en sus centros al pie de mina, donde los pequeños trabajadores tienen asegurado un desayuno, una comida, un baño de agua caliente y un entorno amable, a salvo del alcoholismo y la violencia que azotan muchas casas. Cuentan con profesoras de apoyo, que ayudan a los niños con las tareas para evitar que se retrasen mucho en la escuela y abandonen los estudios. Los adolescentes reciben formación profesional y algunas familias obtienen microcréditos para poner en marcha pequeños negocios (panadería, mecánica, electricidad, costura, zapatería…). En la ciudad de Llallagua, donde 175 niños trabajaban en la minería, las ayudas de Cepromin consiguieron que casi todos abandonaran esas actividades y siguieran con sus estudios o los compaginaran con empleos más suaves.
A uno de esos centros acude Abigaíl muchas mañanas. Su empeño es asombroso: cuando sale de la mina, después de trabajar toda la noche, no se mete en la cama sino que acude al centro de Cepromin para desayunar y hacer las tareas del colegio, al que asiste algunas tardes. “Tengo que estudiar para tener una profesión. Es la única manera de sacar a mi mamá y a mi hermanito de la mina”, explica, mientras sorbe un puré de verduras. Con sus manos de minera, curtidas, agrietadas y teñidas por el polvo de estaño, hojea libros ilustrados de Disney y detiene la mirada en los vestidos de Cenicienta o la Bella Durmiente. Le quedan por delante cuatro cursos para sacarse el bachillerato. Suspira: “Pero la escuela se me hace difícil. A veces me quedo dormida”.
Los jóvenes como Abigaíl no se resignan. Muchos de ellos, con 12, 14 o 16 años, se reúnen en asambleas, debaten sobre los derechos de los menores y las leyes bolivianas, redactan informes con sus peticiones y las envían a las autoridades locales para reclamar su atención. Son los grupos nats (“niños y adolescentes trabajadores”), organizaciones dirigidas y gestionadas por los propios jóvenes, que convocan congresos con grupos de toda Bolivia y luchan por mejorar las condiciones de los mineritos, los vendedores callejeros, los empleados del hogar, los lustrabotas…
Fernando Pérez tiene 18 años y por eso cumple sus últimos días como presidente de los nats en la región minera de Llallagua y Uncía. Nos muestra la casita que han construido con ayuda de Cepromin y varias instituciones extranjeras y que los propios jóvenes administran: comedor, sala de reuniones, dormitorios… También cuentan con un horno de pan y tres pequeños invernaderos, cuya producción sirve para financiar los gastos. Fernando está organizando un encuentro de nats de toda Bolivia, que se ha retrasado varios meses porque falta parte del dinero: “Es importante que nos juntemos”, dice, “para conocernos, compartir nuestros problemas y plantearlos a los políticos”.
Fernando empezó a trabajar en la minería con 13 años, en una tarea típica de los adolescentes: se dedicaba a filtrar las aguas sobrantes que vierten los ingenios, aguas cargadas de ácidos que corren por una quebrada pestilente, alfombrada de basuras y cadáveres de animales putrefactos, donde los niños rescatan las últimas arenillas de estaño. Trabajando ocho horas diarias en ese arroyo tóxico, su hermano Ricardo y él sacaban veinte sacos de treinta o cuarenta kilos que luego acarreaban hasta los almacenes compradores de mineral. Ganaban dos o tres euros cada uno, a cambio de quemarse la piel de los brazos, machacarse la espalda, sufrir dolores de cabeza y tener dificultades para respirar.
“Entonces éramos changuitos y aquello era bien duro”, cuenta Fernando. “Después descargamos camiones y trabajamos en la construcción. Mi hermano entró a la mina pero yo nunca quise. Es muy riesgoso. Hace mucho calor, se respira mal, se clavan piedritas filosas en los ojos y hartos mueren por los derrumbes. Una vez a mi hermano se le hundió el suelo bajo los pies. Salió trepando, corrió por el socavón y unos segundos después se derrumbó toda la zona”.
Fernando tiene muy claro lo que no quiere. Y lo que quiere: marcharse a Sucre para matricularse en Bioquímica y ser farmacéutico. Abigaíl también sueña con estudiar Medicina “para darles medicinas a los niños pobres y curarlos gratis”. Ambos pertenecen a esa nueva generación de mineritos que no se resignan a un futuro acorralado por derrumbes y enfermedades. Ambos pelean por salir del subsuelo.
A la espera del presidente
El presidente boliviano Evo Morales viajó a Chile para visitar a su compatriota Carlos Mamani, uno de los 33 rescatados en la mina San José, le invitó a volver a Bolivia en el avión presidencial y le prometió un puesto de trabajo y un terreno para construirse una casa.
Mientras tanto, lejos de los focos, miles de mineros padecen condiciones miserables en Bolivia sin que nadie se preocupe demasiado. Entre los jóvenes, por ejemplo, se repite la queja del desamparo. “Se habla mucho de los derechos de los niños pero en Potosí esos derechos no existen”, dice Abigaíl Canaviri, 14 años, con una lucidez demoledora. “Acá nos maltratan. Y queremos que las autoridades nos expliquen por qué nadie protege nuestros derechos, por qué no vienen a visitar nuestras casas en la bocamina. Nosotros tenemos miedo. Pero ellos están muy ocupados”.
¿Qué hacen las autoridades, más allá de las apariciones rentables bajo los focos? “Es cierto que tenemos pocos recursos”, explica Eva Udaeta, directora del Plan para la Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil, del Ministerio de Trabajo. “Pero el Gobierno de Morales ha sido el primero en dedicar algo de dinero a luchar contra el trabajo infantil. Además, damos bonos para ayuda escolar, para las embarazadas, para los jubilados, ayudamos a que las familias padezcan menos necesidades y no tengan que enviar a los niños al trabajo. Lo importante es que por fin un Gobierno invierte los recursos del país en la mejora de las condiciones de vida de los bolivianos. Para acabar con el trabajo infantil, no hay otro camino que acabar con la pobreza”.
Sobre el terreno, el presupuesto exiguo de este plan le alcanza para enviar a unos pocos inspectores de trabajo a las bocaminas y organizar algunos talleres de sensibilización.
OBSERVATORIO OFRECE SEGUIMIENTO SOBRE CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LA MUJER
Revista Adital de Brasil (www.adital.com.br)
La coordinadora de la Mujer, con sede en Bolivia, inauguró recientemente otro instrumento de fiscalización para comprobar si los derechos de las mujeres están siendo debidamente cumplidos. El Observatorio de Género, en funcionamiento en la web desde hace casi un mes, ofrece la posibilidad de investigar normas y datos, acompañar el resultado de sentencias judiciales, leer noticias y enterarse sobre investigaciones.
Los contenidos de la página virtual del Observatorio (www.coordinadoradelamujer.org.bo/observatorio) se basan en seis áreas temáticas: Violencia contra las Mujeres y Acceso a la Justicia, Participación y Agenda Legislativa, Acceso de las Mujeres a la Tierra, Género y Migración, Justicia Indígena Originaria Campesina, y Medios de Comunicación.
El espacio del Observatorio de Género está destinado a todas y a todos los interesados en velar por los derechos de las mujeres y difundir conocimientos y propuestas que puedan contribuir con la población femenina. Es también, de acuerdo con la misma coordinadora de la Mujer "una herramienta de incidencia para reforzar iniciativas de vigilancia social y exigibilidad colectiva en materia de derechos de las mujeres y equidad de género en Bolivia".
Cerca de 20 medios de comunicación nacionales son seguidos por el Observatorio y sus noticias divulgadas a los interesados en la temática de los derechos de la mujer. También en estos medios, el Observatorio de Género buscará actualizaciones sobre el modo en que las mujeres, los problemas que les preocupan y afectan y sus derechos están siendo abordados para analizar el tratamiento dado a la temática en los medios de comunicación.
Para actualizar a los internautas, también se investigarán y actualizarán informaciones sobre procesos de aprobación e implementación de leyes y normas, políticas públicas y sentencias emitidas "desde un enfoque analítico y propositivo, apuntando a la inclusión y garantía de los derechos de las mujeres en los instrumentos públicos".
Para tener acceso a las informaciones recogidas, es suficiente suscribirse al boletín del Observatorio (http://www.coordinadoradelamujer.org.bo/observatorio/index.php/suscripcion/agregar). Después de la inscripción, se enviarán noticias, reportes de actualizaciones y alertas sobre notas periodísticas.
Realidad boliviana
Siete de cada 10 mujeres en Bolivia ya han sido víctimas de violencia. La información, dada por la directora del área funcional del buen trato para la prevención de la violencia del Ministerio de Salud, Carola Siñani, comprueba la urgencia de implementar medidas concretas para hacer frente al problema que se agrava cada año en el país.
Datos de la Vigilancia Epidemiológica del Servicio Nacional de Información en Salud (SNIS) confirman este crecimiento: los casos de "otros tipos de violencia" contra las mujeres subieron más del 35% sólo entre los años 2008 y 2009, mientras que la violencia intrafamiliar cayó solamente el 10%.
De acuerdo con Siñani, una de cada cuatro mujeres ya han sido víctimas de violencia sexual y lo peor de todo es que sólo el 0,01% de los casos son juzgados y terminan en sentencia. Además de la violencia sexual, también son comunes casos de violencia física y psicológica, además de desatención y abandono.
ESQUIZOFRENIA AMERICANA
Crónica de Argentina (www.cronica.com.mx)
Cartagena de Indias.—Hizo bien Felipe Calderón en denunciar en Colombia el comportamiento del gobierno de Estados Unidos ante las drogas: por un lado criminaliza y por el otro legaliza, con lo que emite mensajes contradictorios que confunden a los gobiernos de los países implicados. El narcotráfico es un problema internacional. Comprende una cadena de acciones criminales perpetradas en diferentes países. Pongamos, con ánimo de esquematizar, pero no de simplificar, el ejemplo de la cocaína. En unos países, me refiero a Colombia, Perú y Bolivia, se produce la materia prima. En otros, los de América Central —que prácticamente son tierra de nadie— se procesa y empaqueta, y en Estados Unidos se consume. Para llegar a territorio norteamericano hay que atravesar México, por lo que las bandas criminales mexicanas se disputan entre sí, a sangre y fuego, las rutas de acceso al mercado norteamericano a través de los 3 mil kilómetros de frontera entre ambas naciones. El motor de esta maquinaria es la avidez de cocaína en condados, ciudades y ranchos gringos. Los cárteles colombianos controlan la primera etapa del proceso, los mexicanos la segunda y en la tercera está la mafia norteamericana que maneja puertos, aeropuertos y otras vías de acceso para la distribución en el gigantesco territorio de Estados Unidos.
La crisis de seguridad que enfrenta México se acentuó cuando las bandas mexicanas comenzaron a aceptar pagos en especie a cambio de la droga proveniente del sur del continente, procedieron a crear un mercado de consumidores en territorio nacional y así la violencia se disparó a niveles no vistos desde la Guerra Cristera. Los cárteles ya no sólo se disputan rutas de acceso al mercado gringo, sino que pelean por plazas en territorio nacional. La actual disputa por Acapulco es un ejemplo inmejorable. Las autoridades mexicanas no estaban preparadas para afrontar el grado de violencia que generan las bandas del crimen organizado, entre otras razones porque agentes del Estado de todos los niveles, desde policías municipales hasta funcionarios con jurisdicción federal, con uniforme o civiles, se sumaron al negocio de la droga, brindando protección política a las bandas, o incorporándose a sus filas.
Caos y control.—El papel protagónico de este intrincado proceso criminal lo tiene Estados Unidos. La moneda norteamericana es el centro de la disputa. Por décadas, los gobiernos de ese país actuaron como si tuvieran autoridad moral para juzgar a los países que combatían o no el tráfico de drogas. Ahora sabemos, por haber caído en esa trampa docenas de veces, que en realidad los norteamericanos no quieren abatir ni la producción ni el consumo, su prioridad es la seguridad y el control. Quieren más seguridad y más control. Atacan al consumo sólo cuando afecta a esas variables. Si las bandas mexicanas no estuvieran perpetrando una matanza a unos cuantos metros de poblaciones norteamericanas importantes, usando armas de alto poder y tácticas de grupos insurgentes o paramilitares, si esto no estuviera ocurriendo, el asunto de las drogas no aparecería en ningún discurso de los políticos yanquis.
Estados Unidos tiene los recursos técnicos, logísticos, financieros y militares para detectar en los países productores los plantíos y acabarlos. Podría, si quisiera, hacer muy difícil, casi imposible, que la droga saliera en grandes cantidades del triángulo que forman Colombia, Perú y Bolivia. No lo hace porque no es su prioridad. Su prioridad en la región es que no se fortalezcan grupos insurgentes como las FARC, o que no haya mayor contaminación de gobiernos socialistas, pro iraníes, como el de Chávez. Su agenda es otra, lo de las drogas es poco relevante. También podría ayudar a las débiles o corruptas fuerzas del orden de países en América Central que sirven, a la vista de todos, como estaciones de servicio con venta de combustible, sanitarios y refrescos, en el camino de los traficantes.
2 de noviembre.—Podrían hacer muchísimas cosas que no hacen. Lo crucial, lo que haría la diferencia, sería que abatieran el consumo de drogas dentro de su territorio, pero tampoco. La próxima semana se votará en California la legalización de la producción, procesamiento y consumo de la mariguana. Si los legalizadores ganan, ¿con qué cara pedirán los americanos a otros gobiernos que sigan haciendo el trabajo sucio?
Editorial
OTRO PASO “BOLIVARIANO” MÁS PARA DESACREDITAR AL CONGRESO
La grosera campaña de manipulación política encabezada por el titular de la SAS, Pablino Cáceres, contra el Congreso es, indiscutiblemente, parte del libreto que el luguismo “bolivariano” está implementando para desprestigiar a las instituciones democráticas de la República, lograr su disolución e instaurar en el país un régimen autoritario similar al de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa. Inmediatamente después de que la Comisión Bicameral de Presupuesto pospusiera la concesión de una ampliación presupuestaria a la SAS, alegando argumentos razonablemente aceptables, Cáceres, cumpliendo con la campaña mediática que indica su manual “bolivariano”, arremetió contra los parlamentarios, a los que acusó de “insensibles”, “desalmados”, “miserables”, y de “darle la espalda a la gente que los votó”, instando a los ciudadanos a “retirarles su voto” a los congresistas, en un claro llamado a las masas para indisponerlas con un poder del Estado. Inmediatamente se orquestaron manifestaciones en varios puntos del país en las que, coincidentemente, se lanzaban improperios similares a los del titular de la SAS. Si Lugo persiste en retener y respaldar a quien evidentemente es un operador político, quedará perfectamente claro que el alzamiento que promueve Cáceres en contra de un poder del Estado cuenta con el aval de quien se desempeña como principal cabeza y administrador del mismo.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py/nota)
La grosera campaña de manipulación política encabezada por el titular de la Secretaría de Acción Social (SAS), Pablino Cáceres, contra el Congreso de la Nación es, indiscutiblemente, parte del libreto que el luguismo “bolivariano” está implementando para desprestigiar a las instituciones democráticas de la República, lograr su disolución e instaurar en el país un régimen autoritario similar al de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.
Inmediatamente después de que la Comisión Bicameral de Presupuesto decidiera posponer la concesión de una ampliación presupuestaria a la SAS, alegando argumentos razonablemente aceptables, Cáceres, cumpliendo con la campaña mediática que indica su manual “bolivariano”, arremetió contra los parlamentarios, a los que acusó primero de “insensibles” y, más adelante, de “desalmados”, “miserables” y de “darle la espalda a la gente que los votó”, instando luego a los ciudadanos a “retirarles su voto” a los congresistas, lo que constituye un claro llamado a las masas para indisponerlas con un poder del Estado que ejerce legítima y constitucionalmente sus funciones, una de las cuales es, precisamente, la de aprobar el Presupuesto de Gastos de la Nación.
Como una “respuesta” a esta provocación, que tiene el objetivo de soliviantar los espíritus, se orquestaron manifestaciones prácticamente de forma simultánea en Asunción, Coronel Oviedo, Santa Rosa del Aguaray y Horqueta, por no mencionar sino a las más representativas. En todas ellas se exigía al Congreso la aprobación de una ampliación presupuestaria que permita asegurar hasta fin de año la distribución de subsidios a sectores sociales postergados. Coincidentemente, se lanzaban allí improperios similares a los utilizados por el secretario ejecutivo de la SAS.
Pablino Cáceres intenta desviar la atención, y culpar al Congreso por los errores que él mismo cometió en la administración de los fondos asignados al programa de Transferencias Monetarias con Corresponsabilidad (TMC), sobre todo por su falta de transparencia y la inocultable manipulación política que realizó y realiza en la distribución de las entregas.
Tal como se explicó en repetidas oportunidades, a Pablino Cáceres no le importó cometer la grave irresponsabilidad de incrementar incesantemente el número de beneficiarios, que actualmente llega a unas 85.000 familias, sin contar con el debido respaldo presupuestario para cumplir con los graves compromisos que estaba asumiendo. Más bien lo hizo a sabiendas, para crear inquina contra los parlamentarios. La SAS no cuenta con una estructura capaz de administrar debidamente el programa, ni tampoco de velar por el cumplimiento de las condiciones exigidas por el Estado para efectuar el desembolso del dinero a las personas beneficiadas. Tampoco existe una evaluación y monitoreo sobre el rendimiento académico, el incremento de la matrícula o la retención escolar, ni la atención médica a las hijas e hijos de las familias que reciben los aportes, lo cual, huelga decirlo, abre el paso a una indeseable discrecionalidad que siempre termina en desembozada corrupción.
Al mismo tiempo, existieron a lo largo del año reiteradas denuncias provenientes de distintos actores políticos e incluso de intendentes municipales de regiones en las que se implementa el programa de TMC, en el sentido de que la SAS realiza una abierta y descarada manipulación política clientelista, orientada a aumentar en las zonas más pobres del país la “simpatía” por los sectores izquierdistas del oficialismo. (Por cierto, siguiendo el mismo sistema empleado por los “bolivarianos” marxistas en Venezuela, Ecuador y Bolivia, que les permitió ganar las elecciones y acceder al gobierno por las vías democráticas).
Todos estos argumentos fueron expuestos esta misma semana por legisladores de los más variados sectores del espectro político nacional, desde exponentes del Partido Colorado y Patria Querida, hasta del propio PLRA, aliado circunstancial del presidente Fernando Lugo, desde donde incluso se llamó al Mandatario a destituir del cargo al pícaro secretario ejecutivo de la SAS.
A todo esto responde, sin embargo, Pablino Cáceres con actitud altanera y desafiante, denostando a las autoridades del Congreso de la Nación y llamando a los más humildes a levantarse contra esta principal institución de nuestra República, razón de más para reclamar al Poder Ejecutivo que remueva al secretario en cuestión del puesto que actualmente ostenta.
De lo contrario, si Lugo persiste en retener y respaldar a quien evidentemente es un operador político, quedará perfectamente claro que el alzamiento que promueve Cáceres en contra de un poder del Estado cuenta con el aval de quien se desempeña actualmente como principal cabeza y administrador del mismo, y que la persistente sospecha sobre sus frágiles convicciones democráticas que abrigan amplios sectores de la sociedad encuentra un lamentable fundamento y una evidente justificación.
UN PERIODISTA BOLIVIANO DEMANDA A UN PRESENTADOR DOMINICANO POR "OFENDER" A MORALES
Agencia EFE (www.google.com/hostednews)
Un periodista boliviano demandó al presentador de televisión dominicano Sixto Nolasco, especialista en moda y belleza, por supuestas ofensas al presidente Evo Morales y a la "dignidad nacional" con comentarios que hizo sobre la situación política del país.
El periodista jubilado Wilfredo Landa Saucedo confirmó hoy a Efe que demandó a Nolasco por "sedición y discriminación" ante la Fiscalía de la ciudad oriental de Santa Cruz, la más próspera de Bolivia y bastión de la oposición a Morales, donde reside el dominicano.
Según la denuncia, destapada por un comunicado del Senado, Nolasco dijo en marzo que "los cruceños tienen que entender que por más independientes que quieran ser hay que mamarle el huevo a Evo hasta que se maree. Eso hacían grandes guerreros, dejaban que el enemigo se acerque para después atacar".
El dominicano, que conduce un programa de farándula en un canal de televisión, también confesó que se siente "atraído" por el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, con quien le gustaría casarse.
Nolasco también atacó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aliado y amigo de Morales, y lo calificó de "frustrado" y "enemigo de todo el mundo".
Landa dijo sentirse "indignado como boliviano" por las declaraciones de Nolasco y por ello lo demandó, "para que aclare ante un juez qué es lo que quiere y por qué esas ofensas a la dignidad nacional".
El líder de los senadores oficialistas, Isaac Ávalos, lamentó los "insultos" de Nolasco y anticipó que pedirá un informe a la Fiscalía sobre el desarrollo de la demanda.
"Es un antecedente malo. Sixto Nolasco no es boliviano, es extranjero. ¿Por qué tiene que opinar por un Gobierno ajeno? Él que opine de su Gobierno", dijo el parlamentario.
LA GUERRA BOLIVIANA DEL AGUA LLEGA A HOLLYWOOD CON "TAMBIÉN LA LLUVIA"
El País de Costa Rica (www.elpais.cr)
La magia del cine parece que todo lo puede, y más cuando el presupuesto es apretado. A ojos de un productor sin demasiados miramientos, la selva de Bolivia puede servir perfectamente para recrear las tierras caribeñas a las que llegó Cristóbal Colón allá en el siglo XV. En el país andino no le será difícil conseguir un buen número de indígenas que trabajen como extras por dos dólares al día. No importa que no hablen el idioma de los indios del "Nuevo Mundo": de todas formas, tampoco lo comprenderán.
"También la lluvia", la producción española que aspira a competir por el Oscar de habla no inglesa, es una película dentro de otra película. Narra el rodaje de un filme de época que emprenden un director idealista, encarnado por el mexicano Gael García Bernal ("Diarios de motocicleta"), y un productor pendiente de cada céntimo, a quien da vida el español Luis Tosar ("Celda 211"). Ambos se trasladan con todo el equipo a Cochabamba, una ciudad barata donde cientos de bolivianos están deseando participar en la cinta. Pero mientras para unos la vida es hacer cine, para otros se trata de sobrevivir.
Corre el año 2000, y a los campesinos ni siquiera les está permitido recoger el agua de la lluvia. El gobierno boliviano pretende privatizar el abastecimiento de este bien básico en la tercera ciudad más grande de Bolivia, y la empresa que consigue el monopolio -perteneciente en parte a la estadounidense Bechtel- eleva el precio del agua hasta límites desorbitados. Cochabamba se sume en un caos de protestas, manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Estalla la Guerra del Agua. Y entre tanto revuelo, los actores del filme temen por su seguridad.
"Paul ha sabido conectar de forma muy mágica esa resistencia de los indios ante los colonos españoles con la resistencia de ahora", explica a dpa la directora de "También la lluvia", Iciar Bollaín, en referencia al libreto elaborado por su pareja y padre de sus tres hijos, Paul Laverty. Habitual colaborador de Ken Loach, con quien ha trabajado en nueve títulos, el guionista británico afirma que en Europa "se puede aprender mucho sobre este capítulo de la resistencia indígena, especialmente ahora que la crisis y los recortes sociales afectarán a los más pobres".
Sin embargo, el tema del agua está lejos de quedarse en una anécdota. Aunque los campesinos bolivianos ganaron aquella batalla y el gobierno tuvo que anular el contrato, el agua sigue siendo un bien preciado allí y en otras partes del mundo. "Hay más gente que se muere por beber agua contaminada que en las guerras", afirmó Bollaín en una entrevista realizada en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), donde presentó su filme fuera de concurso. "El agua es el oro del siglo XXI".
Como en un juego de espejos entre las experiencias del rodaje en la ficción y las suyas propias, la directora de "Te doy mis ojos" cuenta que muchos de los extras se interpretaron a sí mismos, reviviendo la indignación y las peleas con la policía diez años atrás. Los soldados y agentes que aparecen en el filme lo son igualmente en la realidad. Y la realizadora también tuvo que respetar las costumbres y creencias de los indígenas: "Los diarios de Colón dicen que los indios iban totalmente desnudos, pero las mujeres se negaron en redondo, y tuvimos que idear unas vestimentas. Sólo conseguimos que seis chicas mostraran el pecho... Pero la colaboración fue increíble y con un entusiasmo que habría sido difícil en otros países", añadió.
Y es que el quinto filme de la realizadora es toda una superproducción que supone un enorme salto en su carrera, con más de 4.000 extras, 70 localizaciones y el calor húmedo y sofocante de la selva del Chapare. Rodar allí no fue fácil: "La selva es muy inhóspita y está llena de esas hormigas tucandeiras...", señala Bollaín. "Tuve miedo sobre todo por los indígenas, que tenían que ir medio descalzos. Iban fumigados por todo el cuerpo".
Completan el reparto de "También la lluvia" Karra Elejalde, que en el filme de época da vida a Colón, y Carlos Santos y Raúl Arévalo como los frailes Bartolomé de las Casas y Montesinos. Junto a ellos, destaca el boliviano Carlos Aduviri, el carismático Daniel que moviliza a los campesinos a alzarse contra la injusta privatización y el indio Hatuey de la película ficticia.
Y es que además de trazar un logrado paralelismo entre estos dos acontecimientos históricos, la cinta trasciende los hechos para contar una historia de amistad y lealtad, el viaje personal que emprenden director y productor al tener que enfrentarse a una situación extrema y un choque de realidades. "En el fondo, tú estás rodando, pero ellos están sobreviviendo", explica Bollaín retomando una frase del filme. "Y entonces te das cuenta de que hay cosas más importantes que tú película."
CULTURA BOLIVIANA
El Sol de Quilmes, Argentina (www.elsolquilmes.com.ar)
Un grupo de 21 alumnos de distintas escuelas estatales de Berazategui, viajarán a Bolivia (Estado Plurinacional de Bolivia) por un intercambio educativo. El proyecto se llama RAID de la Hermandad por la integración Sudamericana, Intercambio cultural entre adolescentes de Argentina y Bolivia. A través del proyecto RAID de la Hermandad por la integración Sudamericana, Intercambio cultural entre adolescentes de Argentina y Bolivia, 21 alumnos de 21 escuelas estatales de nuestro distrito, viajarán al Estado Plurinacional de Bolivia, en el marco de un intercambio educativo Al inicio del acto de presentación del proyecto, realizado en el CIE local, la Inspectora de Educación Secundaria, Adriana Argüello, dijo: "este proyecto es un intercambio cultural entre estudiantes de Bolivia y Argentina. Cuando nos ofrecieron hacerlo convocamos a 21 escuelas. Se ha formado un grupo excelente que va a representar a nuestro país y a Berazategui, en un viaje que se realizará el 11 de noviembre. Nos proponemos un intercambio cultural, donde los chicos puedan ver que hay otras realidades y comprendan su significado histórico. Luego, el intendente municipal, doctor Juan José Mussi, expresó: "es la primera vez que en Berazategui surge un hecho de esta naturaleza. Nuestros chicos van a ser los representantes de nuestra patria chica en su cincuentenario y los del Bicentenario de la Nación. Viajarán por lugares históricos de nuestro país, que es la cara linda de Argentina y luego llegarán a Bolivia. Lo más importante de todo esto es generar lazos. Bolivia es un país con una cultura muy rica. Para nosotros es una gran alegría que ellos puedan realizar este maravilloso viaje, porque creemos que para los chicos, será una experiencia trascendente para su propia vida. Gracias al Consejo escolar y todos los que trabajaron en este proyecto", concluyó.
Tras las palabras del intendente Mussi, Fabián Ruiz, Presidente de RAID de la Hermandad por la integración Sudamericana Intercambio Cultural, agregó: "gracias al Intendente, una gran persona por esta actitud que tuvo, y al Consejo escolar local. Estoy muy emocionado, porque estos niños van a visitar los lugares más importantes de Bolivia, además de las provincias argentinas de Salta, Tucumán, y Jujuy, en el recorrido que realizarán. Les digo a los chicos que esta experiencia será inolvidable. Es de suma importancia que este municipio, junto al intendente y al Consejo escolar, hayan abierto las puertas para permitir que puedan vivir esta gran experiencia de intercambio, visitando tantos lugares importantes", remarcó. Junto al Intendente, estuvieron presentes, la Diputada Provincial Maria Laura Lacava, el inspector Jefe distrital, Hugo Mazzola, el presidente del Consejo Escolar de Berazategui, Alejandro Islas, Consejeros Escolares, y la Inspectora de Educación Secundaria, Adriana Argüello, como también profesores y coordinadores del proyecto, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario