lunes, 7 de diciembre de 2009

LA PATRIA GRANDE, BOLIVIA, EN SU MEJOR HORA: EVO MORALES APLASTO A LA DERECHA TERRORISTA Y SEPARATISTA



El presidente de Bolivia, Evo Morales, arrasó ayer en las urnas con el 63 por ciento de los votos. Con ese porcentaje no sólo consiguió ser reelecto hasta el 2015 sino que, también, se aseguró la mayoría absoluta en el Parlamento.
A las 21, Manfred Reyes Villa, el candidato del Plan Progreso Bolivia (PPB), reconoció su derrota y prometió hacer "una oposición constructiva en defensa de la democracia". Entonces, Morales salió al balcón del Palacio Quemado y agradeció el voto a los bolivianos que viven en el país y a los que habitan en el exterior: "Debo agradecer esa vocación democrática. Esto es una revolución democrática-cultural al servicio del pueblo. El pueblo boliviano hace historia gracias a su conciencia", dijo Evo desde la casa de gobierno."Nuestro triunfo -agregó- demuestra que es posible cambiar Bolivia con el voto. Desde esta plaza quiero decirles que vamos a avanzar con un programa político al servicio del pueblo boliviano. Es un proyecto de todos, por eso el respaldo de más del 60%".


El presidente de Bolivia, Evo Morales, arrasó ayer en las urnas con el 63 por ciento de los votos. Con ese porcentaje no sólo consiguió ser reelecto hasta el 2015 sino que, también, se aseguró la mayoría absoluta en el Parlamento.
A las 21, Manfred Reyes Villa, el candidato del Plan Progreso Bolivia
(PPB), reconoció su derrota y prometió hacer "una oposición constructiva en defensa de la democracia". Entonces, Morales salió al balcón del Palacio Quemado y agradeció el voto a los bolivianos que viven en el país y a los que habitan en el exterior: "Debo agradecer esa vocación democrática. Esto es una revolución democrática-cultural al servicio del pueblo. El pueblo boliviano hace historia gracias a su conciencia", dijo Evo desde la casa de gobierno."Nuestro triunfo -agregó- demuestra que es posible cambiar Bolivia con el voto. Desde esta plaza quiero decirles que vamos a avanzar con un programa político al servicio del pueblo boliviano. Es un proyecto de todos, por eso el respaldo de más del 60%".
Por primera vez la diáspora boliviana -unos 170.000 migrantes en Argentina, Perú, España y EE.UU.- votó en estos cuatro países y en todos ellos también se imponía Morales.
En la primera vuelta por su reelección, y con el 100% del conteo rápido de los votos escrutados, Morales ganaba con el 63%, el segundo lugar lo obtenía
con el 27% Reyes Villa, y el tercer puesto era para el empresario de centro, Samuel Doria Medina, con un 6%. En el cuarto lugar quedaba el alcalde de Potosí, René Joaquino, con un
3%.
El presidente Morales se imponía en seis de los nueve departamentos en que está dividida Bolivia (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). En síntesis: ganó en sus bastiones del occidente boliviano y mejoró en los opositores.
"La medialuna será una luna llena", había anticipado horas antes del cierre del escrutinio. Con esas palabras pronosticaba lo que le decían las encuestas: seguir creciendo en la llamada medialuna autonomista boliviana -Santa Cruz, Pando y Beni-, históricamente esquivos en votos y apoyo.
Además, las regiones de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca, que en 2006 rechazaron las autonomía, esta vez votaron masivamente por el "Sí".
Con una oposición dividida, Morales se acercó a sus opositores
en Santa Cruz y Beni y las encuestas diferían sobre los resultados en Pando, cuyo ex gobernador es el candidato a vicepresidente de Reyes Villa y está preso en una cárcel paceña. En estos dos departamentos se imponía Reyes Villa por el 50% y el 55% respectivamente. Con estos resultados, Morales, de 50 años y el primer presidente indígena de América latina, se aseguró un segundo mandato en base de una política social que favoreció a más de la mitad de la población que es pobre. La Constitución boliviana establece como requisito para la reelección
que se debe alcanzar el 50% de los votos o más de 40% y una diferencia de más de 10% sobre el segundo candidato.
Los resultados de ayer le dan a Morales un voto de confianza a la continuidad de un gobierno que ganó con el 53,7% el 18 de diciembre de 2005 y gobierna desde enero de 2006.
Las encuestas daba por sentado que Morales sería reelecto,
pero no aseguraban una mayoría absoluta que el presidente boliviano quería para poder sacar las leyes sin obstáculos.
Hasta ahora el Senado le era contrario al MAS (Movimiento al Socialismo), el partido de Morales. Con esta mayoría, el oficialismo buscará aprobar las leyes necesarias para aplicar la nueva Constitución, que rediseña el Estado, plurinacional y ahora autonómico, dando más poder a las poblaciones indígenas y a las regiones. El MAS obtuvo 25 de los 36 senadores, que le daba la mayoría en la cámara alta de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional, mientras la agrupación de Reyes Villa tendrá diez senadores. En la cámara de 130 diputados, Morales también tenía la mayoría al obtener 80 bancas.
Morales votó ayer en la región cocalera de El Chapare,
en el departamento de Cochabamba. Entre las tantas declaraciones que hizo durante un día a agenda completa hubo una que sobresalió. Fue cuando especuló con la posibilidad de un tercer mandato a partir de 2015. O sea que la elección de ayer podría entenderse como su primer periodo, y no el segundo ya que se desprende de la nueva Constitución promulgada en febrero de este año. Las palabras de Morales fueron: "Es constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano". Esta Carta Magna habla de una sola reelección.
La historia mostrará al fin el rumbo que tomará el gobierno de Bolivia.





EVO MORALES CONSIGUIO LA REELECCION CON EL 63 POR CIENTO DE LOS VOTOS Y LOS DOS TERCIOS DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA

“GRACIAS A LA CONCIENCIA DEL PUEBLO CAMBIAMOS BOLIVIA”

En La Paz, Morales ganó con el 77 por ciento, en Chuquisaca con el 54 por ciento y en Cochabamba con el 66 por ciento. Pese a los esfuerzos del gobernante, no pudo ganar en Santa Cruz, Beni ni Pando, tres departamentos autonomistas.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

En la plaza Murillo estaban cientos de miles de personas, banderas, globos, hasta un muñeco gigante del reelegido. “Evo de nuevo”, gritaban hasta que apareció el aludido, tranquilo, como si lo hubiera esperado de hace tiempo. Por unos minutos se quedaron quietos para cantar el himno, todos con el puño izquierdo alzado. “Querida Bolivia con dignidad”, los saludó Morales. “Gracias a la conciencia del pueblo es posible cambiar Bolivia en base al voto del pueblo, trabajar por la dignidad y la igualdad de todo el pueblo boliviano.” Morales consiguió el 63 por ciento de los votos, por lo que “ahora tenemos la enorme
responsabilidad con Bolivia, con la vida y la humanidad de profundizar este proceso. Más de dos tercios del Congreso me obliga a acelerar este proceso revolucionario”.
“Hermanas y hermanos: mi máximo reconocimiento a los que apostaron por el proceso de transformaciones”, dijo Morales desde el palco del presidencial Palacio Quemado. Y llamó a la conciliación a sus rivales. “Somos un gobierno de la cultura del diálogo.” Con el 90 por ciento de los votos escrutados, Manfred Reyes Villa, candidato por Plan Progreso Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) quedó segundo con el 28 por ciento de los votos. Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional, quedó tercero con el seis por ciento. Cuarto salió René Joaquino, de Asamblea Social (AS) con el tres por ciento.
La composición de la Asamblea Legislativa Plurinacional será masista en dos tercios. De los 166 legisladores, 110 serán del MAS, 50 de PPBCN, tres de UN y tres de AS. De 36 senadores electos, 25 son del oficialismo y 11 de PPBCN. Por cada departamento corresponden cuatro senadores. El MAS se quedó con los cuatro senadores de La Paz, donde Morales obtuvo el 77 por ciento de los votos. También consiguió los cuatro de Oruro, Potosí y Cochabamba. En Chuquisaca fueron elegidos tres senadores del oficialismo y uno de
PPBCN. En Santa Cruz, consiguió dos senadores Morales y dos Reyes Villa. El primero y el segundo también se repartieron dos senadores cada uno en Pando y Beni.
De los 130 diputados electos, 85 pertencen al MAS. En Santa Cruz, el partido de Morales tuvo 11 diputados; PPBCN, 13 y UN sólo uno. En Pando, dos son del MAS y tres de PPBCN. En Beni, tres del MAS y seis de PPBCN. En Tarija consiguió cuatro el MAS, lo mismo que la agrupación de Reyes Villa. Uno fue para AS. En Chuquisaca, siete diputados son masistas y cuatro manfredistas. En Cochabamba, 14 son del MAS y cinco de quien fuera prefecto de ese departamento hasta que lo revocaron por referéndum el año pasado. En La Paz, 24 diputados son del MAS, tres de Reyes Villa y dos de Doria Medina. En Oruro, quedaron ocho para el MAS y uno para PPBCN. En Potosí, el MAS ganó 12 asientos y AS dos.
Pese a los esfuerzos de Morales, no pudo ganar en Santa Cruz, Beni ni Pando, tres departamentos de la Media Luna, así llamada por su forma en el mapa boliviano. En Santa Cruz, el MAS recogió el 42 por ciento de los votos. Reyes Villa, el 50 por ciento. Y UN, el cinco por ciento. Ayer el presidente reelecto lo reconoció. “Todavía no pudimos ganar en todos los departamentos”, dijo ante sus seguidores.

El gobierno de Morales hizo un trabajo electoral largo en Pando, pero no alcanzó. El 48 por ciento eligió a Reyes Villa, mientras el 45 por ciento votó a Morales. Leopoldo Fernández, candidato a la vicepresidencia por PPBCN, era prefecto de este departamento hasta septiembre del año pasado, luego de la matanza de al menos 13 personas en el municipio de El Porvenir. Ayer, tras las rejas en la cárcel de San Pedro, el candidato asumió la derrota antes de que se supieran los resultados a boca de urna.
En Beni, Reyes Villa obtuvo el 55 por ciento de los votos; Morales, el 35 por ciento y UN el nuevo por ciento.
En Tarija, el 49 por ciento votó al actual presidente, el 40 por ciento a Reyes Villa y el ocho por ciento a UN. En Chuquisaca, el 54 por ciento votó a Morales, el 33 por ciento al ex capitán y siete por ciento a Doria Medina. En Cochabamba, el 66 por ciento votó a Morales, el 27 por ciento a Reyes Villa y el cuatro por ciento a UN. En La Paz, Morales ganó con el 77 por ciento. Lo siguieron PPBCN con el 10 por ciento y UN con el nueve. En Oruro, el 78 por ciento eligió al MAS; el 10 por ciento a Reyes Villa y el siete por ciento a UN. En Potosí, el MAS consiguió el 76 por ciento; AS el 14 por ciento y PPBCN el cinco por ciento.
Los cinco departamentos que votaron por la autonomía dieron el Sí. En La Paz, un 72 por ciento la aprobó, mientras el 28 por ciento la rechazó. En
Cochabamba, 69 por ciento votó positivo y el 31 por ciento dijo No. En Oruro, el 63 por ciento adhirió al régimen autonómico, mientras el 37 por ciento se negó. En Potosí, el 64 las apoyó y el 36 por ciento votó negativo. En Chuquisaca, el 78 por ciento dijo Sí y el 22 por ciento la reprobó. En la región del Chaco, ubicada en Tarija, el 79,8 por ciento dijo Sí y el 20,2 por ciento optó por el No.
Además, 12 municipios votaron si adoptarán la autonomía indígena. Ayer no había aún resultados sobre esta votación, ya que la mayoría de los territorios son difíciles de llegar.
En los departamentos de la Media Luna (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) no se votó por autonomías, porque lo hicieron –ilegalmente según el gobierno– durante 2008. Página/12 consultó al ministro de Gobierno, Alfredo Rada, sobre el destino de los estatutos autonómicos aprobados en estos departamentos. “Esos estatutos deben ajustarse a la nueva Constitución, deben compatibilizarse. En esos términos será un avance de lo que van a ser las autonomías”, dijo. Una de las primeras tareas de la Asamblea será la aprobación de la ley marco de Autonomías, establecidas en la Carta Magna refrendada en enero de este año. “A partir de mañana Bolivia pasa a ser un país autónomo, sin que eso ponga en riesgo la unidad nacional. Hasta ahora, la oposición había intentado usar la autonomía para fragmentar territorialmente a Bolivia, como ocurrió en los Balcanes con la ex Yugoslavia. La derecha extrema trató de usar la autonomía para dividir al país. Creo que esa es una de las claves para entender la derrota de la derecha y la ultraderecha en Boliva: no supo entender que la autonomía es una demanda democrática, no una demanda secesionista”, dijo el ministro.





62% a 23%. Evo obtuvo ayer un arrollador triunfo en Bolivia, asegurándose según las primeras proyecciones los dos tercios de las dos cámaras del Parlamento

LA PATRIA GRANDE EN SU MEJOR HORA: REELECTO EVO EN LA MAYOR ALTURA DEL APOYO POPULAR

Una victoria con altura. El presidente Evo Morales logró triunfar ampliamente. La Paz 73%, Potosí 68%, Cochabamba 66%, Oruro 65% y por primera vez en Tarija y Chuquisaca, hasta ahora bastiones derechistas. También creció mucho en Santa Cruz, Beni y Pando. Varias figuras latinoamericanas lo llamaron para saludarlo, entre ellas el presidente Tabaré Vázquez y el presidente electo José Mujica.

La República de Uruguay (www.larepublica.com.uy)


Los diferentes institutos de sondeos dan a Morales un porcentaje de entre 61% y 63,2% de los votos, un 23-24% a su inmediato seguidor, el derechista Manfred Reyes Villa, y entre 7% y 10% al empresario centroderechista Samuel Doria Medina.
Las legislativas también fueron realizadas ayer. Según lo establece la nueva Constitución, aprobada durante el mandato de Morales, el Parlamento pasa a llamarse Cámara Plurinacional y está compuesta por 36 senadores y 130 diputados.
Según estimaciones, el MAS llegaría a obtener 25 senadores, el Plan Progreso Bolivia tendría 10 y Unidad Nacional un representante en el Senado.
Con los 25 senadores el partido liderado por Morales llegaría a los 2/3 de la Cámara Alta e impediría a la oposición bloquear iniciativas legales que necesitan mayorías especiales.
Actualmente la mayoría en la Cámara Alta responde a la derecha, 13 a Podemos, 12 al MAS y 1 a Unidad Nacional.
En la cámara baja el oficialismo habría conseguido 88 de los 130 diputados y también obtendría los dos tercios.
Los resultados oficiales completos se conocerán la próxima semana.
Las altas cifras significan un fuerte espaldarazo a la gestión de Morales, de 50 años y primer presidente indígena de Bolivia, en el poder desde enero de 2006 y que tras este resultado seguirá en la presidencia hasta 2015.
Morales votó en la región cocalera del Chapare, en el central departamento de Cochabamba, donde sorprendió con una declaración en la que abre la posibilidad de un tercer mandato, a partir de 2015, al decir que la elección de ayer puede ser interpretada como su primer período, y no segundo, a la luz de la nueva Constitución promulgada en febrero de este año.
Es "constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano", dijo Morales.
La nueva Constitución permite la reelección una sola vez.
La oposición había expresado sus temores de que una victoria aplastante de Evo generare un clima de autoritarismo en el país.
"Espero que la oposición sea respetada", dijo la socióloga Susana Seleme, una opositora al mandatario, una vez conoció los resultados.
Un poco más de 5 millones de bolivianos estaban habilitados para votar en el país más pobre de Sudamérica.
Morales es un estrecho aliado del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien pronosticó en su país que Evo ganaría de manera aplastante. "Siempre digo que Dios lo cuide porque está en medio de un enjambre de odio".
Tras casi tres años de convulsión ­de enero 2006 a fines de 2008­, en los que casi se produce una guerra civil entre el oficialismo y cuatro regiones opositoras.
Bolivia llegó a las elecciones tras un año de calma política marcada por la hegemonía de Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Si bien en los años pasados se habló de un país partido en dos por la férrea resistencia de cuatro de los nueve departamentos del país, encabezados por el rico Santa Cruz, la situación ahora es distinta y el mandatario ha logrado que su mensaje cale allí.





El primer presidente aymara logró un triunfo histórico al ser reelegido en primera vuelta con una ventaja de 40 puntos sobre su rival

EVO PISA A FONDO EL ACELERADOR DE LOS CAMBIOS EN BOLIVIA

El candidato oficialista arrasó en las elecciones generales con al menos el 62% de los votos y obtuvo la mayoría absoluta en ambas cámaras, lo que le permitirá legislar sin oposición cómo serán los próximos cinco años.

Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)

No hubo sorpresas en Bolivia. Tal como habían anticipado todas las encuestas, el presidente Evo Morales obtuvo ayer al menos el 62% de los votos que le otorgaron la presidencia del país en primera vuelta. Su aplastante victoria quedó refrendada, además, por la obtención de la mayoría absoluta en ambas cámaras (con unos 110 legisladores), lo que permitirá a la futura Asamblea Legislativa Plurinacional aprobar las leyes requeridas para la plena entrada en vigor de la nueva Constitución. Fue un duelo electoral entre “el cambio o la vuelta al neoliberalismo”, como ha querido definirlo el propio Morales al emitir su voto en la selva de Chapare, región cocalera del centro del país que fue su cuna política. “Con la conciencia del pueblo se profundiza esta revolución”, dijo el líder indígena, que dejó en el camino, con casi cuarenta puntos de ventaja, al ex prefecto (gobernador) de Cochabamba Manfred Reyes Villa, candidato por el conservador Plan Progreso para Bolivia (PPB-Convergencia).
Hacia la medianoche de ayer, el presidente reelecto de Bolivia prometió desde el balcón del Palacio Quemado “acelerar el proceso de cambio” para consolidar su llamada revolución democrática y cultural ante una multitudinaria concentración en la Plaza Murillo en el centro de La Paz. “Tenemos una enorme responsabilidad con Bolivia, pero también la vida y la humanidad, de profundizar y acelerar este proceso de cambio”, dijo acompañado de su vicepresidente reelecto, Álvaro García Linera, y sus ministros.
Morales venció con un 62%, según encuestas en boca de urna, y programó para hoy una reunión ampliada con sus ministros, viceministros y otras autoridades para un diseño de su futuro gobierno. El mandatario indígena que hace cuatro años ganó con 53,7% para acceder a la presidencia de Bolivia, reafirmó su posición antiimperialista y anticipó que los días 13 y 14 participará en una reunión de los mandatarios de los países miembros del ALBA.
“Este triunfo (es) una dedicación a los presidentes de gobiernos antiimperialistas”, dijo Morales que en septiembre del año pasado expulsó al embajador norteamericano, Philip Goldberg, y dos meses después a miembros de la DEA ,agencia antidrogas de Estados Unidos, de la región productora de coca del trópico de Cochabamba, centro de Bolivia.
La histórica plaza Murillo, donde está el Palacio Quemado y la sede del Congreso Nacional, recibió a miles de simpatizantes del Movimiento alSocialismo (MAS) y del presidente Morales. “¡Evo, otra vez!”, coreaba la gente mientras agitaba banderas azules del partido oficialista o las wiphalas multicolor. “Más del 63% apostó por las transformaciones en lo cultural, social y económico. Mucha gente se sumó de manera espontánea para profundizar la revolución democrática y cultural”, agregó el mandatario. Morales precisó que no ganó en los nueve departamentos, pero dijo estar satisfecho por el avance que tuvo en Tarija, y el aumento de votos en las regiones opositoras de la “media luna” -Santa Cruz, Beni y Pando- a pesar de que el ganador fue su contricante Reyes Villa. El mandatario reiteró que su gobierno practica la cultura del diálogo e invitó a sus detractores y opositores a trabajar unidos para beneficio de miles de bolivianos.
El voto tumbero del cacique opositor
“Yo le pido al presidente Morales que no desaproveche la oportunidad que tiene de hacer posible el reencuentro de los bolivianos”, dijo ayer desde la cárcel Leopoldo Fernández, candidato opositor a la vicepresidencia. Fernández está recluido desde hace más de un año en la prisión de San Pedro, en La Paz, por su presunta responsabilidad en la masacre de campesinos ocurrida en 2008 en la región de Pando, donde ejercía como prefecto. El político pandino pudo presentarse como candidato en la fórmula que lidera Manfred Reyes Villa porque aún no ha empezado el juicio en su contra. Según Fernández, en sus cuatro años de gobierno Morales dividió a los bolivianos mediante una “estrategia que pasa por la polarización y la confrontación”.
Para CNN que lo mira por tevé
“Esta madrugada estaba viendo CNN. En este momento es el mejor jefe de campaña de la derecha, para los vendepatria, para los neoliberales”, dijo Morales en la localidad de Chimoré, en el departamento de Cochabamba, horas antes del inicio de la jornada electoral durante un encuentro con fuerzas de élite dedicadas a operaciones antidroga. El presidente indígena lamentó que en CNN participe como analista política una ex candidata a la presidencia de Bolivia, Jimena Costa, que declinó por falta de espacio en la oposición boliviana y que quiso promover un frente único contra Morales. Éste aseguró que para él es un “honor” ser blanco de ataques de la CNN, y que se preocuparía si lo alabara, “porque significaría que estoy al servicio del imperio”.





UNA VISITA A EL CHAPARE, EN EL CORAZON DEL TROPICO BOLIVIANO

"ESTE TRIUNFO VA A FORTALECER A LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS DE LA REGIÓN"

Lo dijo a Clarín el presidente Morales. Una enviada del diario lo acompañó a votar a su tierra.

Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)

"Este triunfo fortalecerá a los gobiernos revolucionarios y democráticos en Sudamérica. Será muy importante para la región". Faltaban unas horas para que Juan Evo Morales Ayma empezara a vivir el día de su reelección como presidente de Bolivia y así respondió a Clarín sobre cómo explicaba su victoria aplastante ante la tendencia en baja entre algunos pares de izquierda de América latina.
La lluvia y el calor en el trópico hacía agua al aire. Evo Morales, de 50 años, soltero, padre de dos hijos de 15 años y de diferentes madres, dirigente cocalero y presidente de Bolivia desde diciembre de 2005, llegó a El Chapare, en el departamento de Cochabamba, para votar en su tierra.
Lo hizo temprano. Cuando todavía faltaban quince minutos para las 7 de la mañana, dejó el hotel de Villa Tunari, donde durmió unas 5 horas, y manejó su 4x4 negra hasta Villa 16 de septiembre. "Aquí en El Chapare ando solo. A veces me vengo con el Iván (su vocero) de copiloto", dijo cuando le preguntaron si él siempre manejaba.El camino de la capital del trópico -la zona que más llueve en el mundo, según aseguran sus habitantes- hacia Villa 14 de septiembre toma unos 15 minutos. Después de dejar la ruta se debe pasar una "tranca" -un puesto de vigilancia- que, según aseguran, es para controlar el narcotrafico.
Después de pasarla, Morales recorrió ayer más de 20 kilométros por un camino empedrado rodeado de una vegetación verde húmeda. A la altura de las 30 casas que integran el centro de "Villa 14", la policía sindical cocalera formaba un cordón de seguridad. Vestían una "polera" -una remera azul, uno de los colores del Movimiento al Socialismo (MAS). Había unas cien personas cuando Morales llegó a las 7 de la mañana.El comité de bienvenida lo encabeza Juanita Anicieta Oreyana, una dirigente cocalera que había armado collares de hojas de coca y margaritas blancas. A unos metros, en el tinglado de la Central Agraria Villa 14 había preparado un desayuno. En un rincón, una pintada decía "La hoja sagrada de Bolivia". En las mesas se repartía sopa de pescado, surubí a la plancha con yuca y p'uti de plátano verde. Morales se sentó al lado de su hija, Eva, y comió con ganas el plato típico de su zona. Afuera, la lluvia seguía y volvía de barro las calles.
En el patio de la escuela donde votó Morales no cabía una persona. Cientos de campesinos armaban serpentinas de filas desde las seis y media de la mañana. Apenas se movieron cuando "El Evo" -como lo llaman aquí- irrumpió rodeado de una nube de periodistas. Bajo la lluvia esperaban en silencio verlo votar. Morales votó en la mesa 13 y con el número 48. Se lo veía contento, saludó a todos los que le tendieron la mano y partió a internarse aún más en la región de El Chapare.
El camino principal después de "Villa 14" sigue por más de 20 kilómetros hasta casi terminar en San Francisco. Ahí, cuando la selva come la ruta, está la casa donde vivió Evo Morales toda su vida. El presidente de Bolivia nació el 26 de octubre de 1959 en Orinaca, provincia Sud Carangas del Departamento de Oruro. Pero su familia dejó esas tierras para instalarse donde ahora tiene su Chaco, una de las tres propiedades pequeñas que declaró como patrimonio.
La casa sobre la mano derecha es de madera y con una estructura típicamente del trópico. Tiene aberturas, pero carece de ventanas o puertas. El suelo es de tierra apisonado y una escalera irregular lleva a la parte de arriba. El viejo dormitorio de Morales es un entrepiso donde sólo queda colgado un afiche con su cara y la del presidente venezolano, Hugo Chávez Frías.
Ayer, mientras la recorría, Morales contó que le gustaba cocinar cuando vivía ahí. "A las seis de la mañana tenía preparado el almuerzo y la cena para mí y los 20 que trabajaban conmigo". Después siguió caminando hacia una pequeña laguna. "Era mi baño", bromeó.
En cada pueblo de El Chapare, los sindicatos siguen siendo fuertes. Hasta no hace mucho cumplían las funciones que el Estado no hacía: construir caminos, dar asistencia, construir escuelas. Por eso la mayoría de sus pobladores siguen sindicalizados. La mayoría en esta región son cocaleros.
Ayer al mediodía muchos aprovecharon un rato de sol para airear las hojas en lonas gigantes sobre el patio de sus casas. La que crece en esta zona es más amarga que la de Los Yungas, la otra zona cocalera. Y según dicen en voz baja, es la preferida de los narcos. Por eso acá los gobiernos anteriores aplicaron una política de erradicación de la coca con apoyo de EE.UU. Evo Morales tuvo como una de sus luchas defender el cultivo de coca legal para fines medicinales y legales.
"Ahora ya no nos persiguen", contaba ayer un cocalero. Sobre el destino de cocaína de la hoja de coca explicaba que eso era problema del gobierno que debía vigilar para que no suceda. "Nosotros la cosechamos, no podemos luchar contra los narcos."
Otra de las fortalezas del gobierno de Morales es haber llevado el Estado a El Chapare y al resto de los hogares pobres de Bolivia. "Estamos en las casas de todos los bolivianos", explicó Morales. Hacía referencias a los bonos estatales: "No son la mejor solución, pero son un alivio para los más pobres", aseguró a un grupo de periodistas el sábado. "El presidente Evo es honesto. Mire, no hemos mejorado por ser el presidente", decía a Clarín Tomás Chugar, cocalero de Villa 14. Estaba cerca de Nérida Mérida y de Lisney Choque, dos nenas de 9 años que ayer le dieron una carta a Morales donde le pedían "una escuelita linda". Después, ante un megáfono, le solicitaron "que no deje de ser honesto, que se cuide de la gente mala a su alrededor". Porque, finalmente, "El Evo cumple y el pueblo está en el poder".





EVO ARRASÓ, FUE REELECTO Y GANÓ MAYORÍA ABSOLUTA EN EL CONGRESO

Se impuso en 6 de los 9 departamentos, incluso con muchos votos en bastiones rivales. Ahora podrá profundizar sus reformas. Sugirió la posibilidad de un tercer mandato en el 2015. Los derrotados, dijeron, harán "oposición constructiva".

El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, arrasó ayer en las urnas con el 63 por ciento de los votos. Con ese porcentaje no sólo consiguió ser reelecto hasta el 2015 sino que, también, se aseguró la mayoría absoluta en el Parlamento.
A las 21, Manfred Reyes Villa, el candidato del Plan Progreso Bolivia (PPB), reconoció su derrota y prometió hacer "una oposición constructiva en defensa de la democracia". Entonces, Morales salió al balcón del Palacio Quemado y agradeció el voto a los bolivianos que viven en el país y a los que habitan en el exterior: "Debo agradecer esa vocación democrática. Esto es una revolución democrática-cultural al servicio del pueblo. El pueblo boliviano hace historia gracias a su conciencia", dijo Evo desde la casa de gobierno."Nuestro triunfo -agregó- demuestra que es posible cambiar Bolivia con el voto. Desde esta plaza quiero decirles que vamos a avanzar con un programa político al servicio del pueblo boliviano. Es un proyecto de todos, por eso el respaldo de más del 60%".
Por primera vez la diáspora boliviana -unos 170.000 migrantes en Argentina, Perú, España y EE.UU.- votó en estos cuatro países y en todos ellos también se imponía Morales.
En la primera vuelta por su reelección, y con el 100% del conteo rápido de los votos escrutados, Morales ganaba con el 63%, el segundo lugar lo obtenía con el 27% Reyes Villa, y el tercer puesto era para el empresario de centro, Samuel Doria Medina, con un 6%. En el cuarto lugar quedaba el alcalde de Potosí, René Joaquino, con un 3%.
El presidente Morales se imponía en seis de los nueve departamentos en que está dividida Bolivia (La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija). En síntesis: ganó en sus bastiones del occidente boliviano y mejoró en los opositores.
"La medialuna será una luna llena", había anticipado horas antes del cierre del escrutinio. Con esas palabras pronosticaba lo que le decían las encuestas: seguir creciendo en la llamada medialuna autonomista boliviana -Santa Cruz, Pando y Beni-, históricamente esquivos en votos y apoyo.
Además, las regiones de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca, que en 2006 rechazaron las autonomía, esta vez votaron masivamente por el "Sí".
Con una oposición dividida, Morales se acercó a sus opositores en Santa Cruz y Beni y las encuestas diferían sobre los resultados en Pando, cuyo ex gobernador es el candidato a vicepresidente de Reyes Villa y está preso en una cárcel paceña. En estos dos departamentos se imponía Reyes Villa por el 50% y el 55% respectivamente. Con estos resultados, Morales, de 50 años y el primer presidente indígena de América latina, se aseguró un segundo mandato en base de una política social que favoreció a más de la mitad de la población que es pobre. La Constitución boliviana establece como requisito para la reelección que se debe alcanzar el 50% de los votos o más de 40% y una diferencia de más de 10% sobre el segundo candidato.
Los resultados de ayer le dan a Morales un voto de confianza a la continuidad de un gobierno que ganó con el 53,7% el 18 de diciembre de 2005 y gobierna desde enero de 2006.
Las encuestas daba por sentado que Morales sería reelecto, pero no aseguraban una mayoría absoluta que el presidente boliviano quería para poder sacar las leyes sin obstáculos.
Hasta ahora el Senado le era contrario al MAS (Movimiento al Socialismo), el partido de Morales. Con esta mayoría, el oficialismo buscará aprobar las leyes necesarias para aplicar la nueva Constitución, que rediseña el Estado, plurinacional y ahora autonómico, dando más poder a las poblaciones indígenas y a las regiones. El MAS obtuvo 25 de los 36 senadores, que le daba la mayoría en la cámara alta de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional, mientras la agrupación de Reyes Villa tendrá diez senadores. En la cámara de 130 diputados, Morales también tenía la mayoría al obtener 80 bancas.
Morales votó ayer en la región cocalera de El Chapare, en el departamento de Cochabamba. Entre las tantas declaraciones que hizo durante un día a agenda completa hubo una que sobresalió. Fue cuando especuló con la posibilidad de un tercer mandato a partir de 2015. O sea que la elección de ayer podría entenderse como su primer periodo, y no el segundo ya que se desprende de la nueva Constitución promulgada en febrero de este año. Las palabras de Morales fueron: "Es constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano". Esta Carta Magna habla de una sola reelección.
La historia mostrará al fin el rumbo que tomará el gobierno de Bolivia.





MORALES ARRASA EN LAS ELECCIONES DE BOLIVIA

El partido del presidente aymara asegura que tendrá mayoría en la primera Asamblea Plurinacional y que podrá reformar las instituciones democráticas

El País de España (www.elpais.com)

El presidente Evo Morales logró ayer su reelección por un periodo de cinco años al frente del Gobierno boliviano. Los sondeos a pie de urna le dieron una enorme ventaja sobre sus rivales, el conservador Manfred Reyes -un ex gobernador de Cochabamba procesado por corrupción- y el empresario Samuel Doria Medina. Morales arrasó en las presidenciales con más del 60% del sufragio de los 5,1 millones de bolivianos habilitados para votar en su país y los 168.000 en el exterior. El Movimiento al Socialismo (MAS) también dio por conseguida la mayoría de los dos tercios en la primera Asamblea Plurinacional (130 diputados y 36 senadores), la llave que necesita el dirigente aymara para crear el nuevo Estado, para desarrollar sin trabas su Constitución de corte indigenista y reconstruir a su medida instituciones democráticas clave como el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema y la Corte Electoral.
El presidente salió al balcón del palacio presidencial en la céntrica plaza Murillo de La Paz bien entrada la noche para proclamar su victoria. Agradeció al pueblo que le permitiera seguir cinco años más en el puesto y profundizar su "revolución democrática y cultural al servicio del pueblo". "Hoy Bolivia nuevamente demuestra una vocación democrática (...) Hemos demostrado que es posible cambiar el país en base al voto del pueblo". Morales enfatizó que la clase media no le había dado la espalda como habían augurado sus críticos. "Aquí también están los profesionales", exclamó el dirigente.
Durante la campaña Morales cortejó a la clase media ante el temor que aún infunde en este segmento de la población. "Deseo servir cinco años más porque he aprendido a gobernar en los cuatro últimos (...) Algunos compañeros de la clase media dicen: será indio, pero nos hace respetar, nos da dignidad; por eso quiero decir a la clase media: Bienvenidos a este proceso revolucionario", dijo en el acto de cierre. El respaldo de la clase media de toda Bolivia ha sido clave para obtener la victoria en la elección de los senadores de la Asamblea, cuatro por cada una de las nueve provincias.
Con una oposición desunida y con escasas ideas, Morales tiene vía libre para profundizar su reforma del Estado y caer en la tentación de buscar la reelección indefinida, una tendencia que ya se ha propagado a Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Colombia. Las propuestas del MAS para gobernar hasta 2015 merecen estar en un museo de novedades. Morales ofreció un proyecto que recuerda al capitalismo de Estado, donde el Gobierno profundizará el control de los sectores energético y minero y con los excedentes de esos negocios creará empresas públicas -los habitualmente ineficientes elefantes blancos- y financiará las ayudas sociales. Otra prioridad se supone que será la constitución de las autonomías indígenas, pero aún no hay una ley que las defina, por lo que no se conoce con certeza cómo se financiarán o cómo convivirán con las autoridades regionales, provinciales y municipales ya existentes.
El presidente arrancó su fulgurante carrera nacionalizando en mayo de 2006 el sector de los hidrocarburos y aumentando los impuestos de las petroleras en plena escalada de los precios internacionales de la energía. Con esta medida garantizó al Estado una enorme cantidad de dinero que utilizó para sentar las bases de un nuevo país plurinacional con el fin de acabar con la marginación social y económica de los indígenas, el 62% de la población. Otorgó subvenciones directas para los niños, las mujeres embarazadas y los pensionistas. También concedió tierras a los indígenas y cerró el capítulo del analfabetismo a escala nacional. Su proyecto de transformación del Estado encontró una fuerte oposición en el llamado Oriente boliviano, la región criolla rica en gas y petróleo, que estuvo a punto de fracturar el país.
La popularidad de Morales ha ido en aumento a pesar de que sus primeros cuatro años de mandato estuvieron plagados de denuncias de abuso de poder por parte de la prensa y la oposición. Los escándalos de corrupción, que el dirigente había prometido erradicar, tampoco faltaron. Los más sonados fueron los vinculados a la gestión de la petrolera estatal YPFB, la madre de la riqueza boliviana. La empresa pasó por las manos de cinco presidentes y todos dimitieron bajo la sospecha del fraude. El último directamente fue a la cárcel.
La producción de hidrocarburos ha caído drásticamente por la falta de una buena gestión y de inversiones, tanto locales como extranjeras. Esta situación, añadida al retroceso de las exportaciones de gas y crudo (casi el 50% del total) y de los precios internacionales, le restarán este año más de mil millones de dólares a las arcas públicas (el 17% del presupuesto). Los problemas en este sector son una de las principales amenazas que se cierne sobre el futuro de Bolivia tal y como está planteado el plan de desarrollo económico.
A pesar del alto crecimiento en el último lustro, la sociedad boliviana sigue echando de menos la creación de empleos estables. No hay datos oficiales de paro desde 2007 y la informalidad de la economía sigue siendo tan grande que hace imposible consolidar la inclusión social y económica de la mayoría de los 10 millones de bolivianos, entre los que el 60% es pobre y más de la mitad de este porcentaje raya la indigencia.





Se afianza el indigenismo socialista

ARRASÓ EVO MORALES Y SU PODER SERÁ CASI TOTAL

Habría logrado el control del Parlamento; temen una dictadura

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, obtuvo ayer un aplastante triunfo que le permitirá gobernar el país durante otros cinco años, al imponerse por el 62% de los votos contra el 24% del derechista Manfred Reyes Villa, según los resultados en boca de urna.
De confirmarse estos porcentajes, serán los mayores logrados alguna vez por un candidato en Bolivia. Sin esperar los resultados oficiales, sus simpatizantes salieron masivamente a las calles para festejar el histórico triunfo.
Según resultados difundidos ayer por dos cadenas de televisión (APB y Unitel), Evo Morales conseguiría además una mayoría de dos tercios en el Parlamento, con lo cual tendrá carta blanca para profundizar su revolución socialista e indigenista, algo que preocupa a los partidos tradicionales, que denuncian que una dictadura está en ciernes.
"Tenemos la gran responsabilidad de acelerar este proceso de cambio", dijo Evo en un discurso desde un balcón del Palacio Quemado ante una multitud que festejaba su reelección. "Ahora tenemos el camino abierto para aplicar la primera Constitución aprobada por el pueblo", agregó el presidente, en referencia a los dos tercios que habría logrado en el Senado y que le permitirían controlar la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional.
El mandatario había pedido expresamente los dos tercios durante la campaña, en la que sus partidarios llamaron a "enterrar para siempre a la derecha y a los neoliberales" para realizar las reformas que permitan convertir en realidad lo enunciado por su Constitución indigenista.
Ninguno de los antecesores de Evo obtuvo semejante respaldo legislativo en toda la historia de Bolivia. Además, es la primera vez que un presidente de este país logra la reelección desde 1964, cuando Víctor Paz Estenssoro inició su segundo gobierno.
"Lo más importante que he aprendido en estos cuatro años ha sido gobernar subordinado al pueblo. El pueblo tiene derecho a decidir si sigue profundizando la democracia o está con el liberalismo", había dicho Evo, confiado en su triunfo, al votar en el Chapare (Cochabamba), donde se inició en política como líder cocalero.
"Con su voto, en los últimos cinco años el pueblo dio estabilidad al país. Si revisamos, en los últimos cinco años de gobiernos neoliberales, entre 2001 y 2005, hubo cinco presidentes. ¿Qué garantía democrática dieron ellos a Bolivia? Ninguna. ¿Qué garantía económica? Menos, un Estado vendido", añadió.
Pero tal vez el dato más relevante de ayer sea que el mandatario, que obtuvo un rotundo triunfo en los departamentos del Altiplano, sacó ventaja de la agresiva campaña que realizó en los cuatro departamentos del oriente boliviano (Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz), que fueron acérrimos opositores durante los cuatro años que lleva de mandato.
El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo disputaba anoche voto a voto el triunfo en estos cuatro departamentos de la llamada "medialuna". Incluso, en una imagen inimaginable pocos años atrás, hubo festejos del MAS en Trinidad y en Riberalta, Beni, un departamento históricamente rebelde en el que el oficialismo se habría impuesto.
"La medialuna se transformará en luna llena", había advertido, irónicamente, el mandatario, antes de partir del Chapare y dirigirse a su residencia de La Paz, donde esperó los resultados junto con sus ministros.
De todos modos, los prefectos de los departamentos rebeldes podrán tener su revancha en abril, cuando se celebrarán elecciones autonómicas en las que podrían ser reelegidos. O, por el contrario, si triunfan los candidatos del MAS, su movimiento autonomista podría tener su derrota final.
Alrededor de las 18.30 de ayer, estalló la euforia en La Paz, donde empezaron a oírse petardos y bocinazos y la gente comenzó a concentrarse para festejar en la Plaza Murillo, frente a la casa de gobierno. Todo comenzó cuando la red televisiva ATB informó que Evo había logrado el 63,2% de los votos, según las encuestas en boca de urna de la consultora Ipsos. Por su parte, la red Unitel anticipó el 62% de los votos para Morales, según las encuestas en boca de urna de Equipos Mori.
ATB dijo que el candidato derechista Manfred Reyes Villa logró el 24%, mientras que Unitel le otorgó el 23% de los votos. El candidato centrista Samuel Doria Medina (Unidad Nacional) obtendría el 7,7%, y René Joaquino, de Alianza Social (centroizquierda), el 2,2 por ciento.
Los resultados oficiales, demorados por una falla en el equipo de computación, se conocerán hoy.
Evo logró un notable avance respecto del 20,9% de los votos que obtuvo como candidato presidencial en 2002, cuando perdió por apenas 1,6% ante Gonzalo Sánchez de Lozada, y respecto del 53% que recibió en 2005, cuando se impuso por 25 puntos frente al derechista Jorge Quiroga. Sin embargo, perdió cinco puntos respecto del 67% de aprobación que obtuvo en el referéndum revocatorio de agosto del año pasado, en el que plebiscitó su cargo y el de los prefectos rebeldes para intentar sacar al país de un duro enfrentamiento que no lo dejaba avanzar con sus reformas.
Anoche, Reyes Villa evitó reconocer su derrota. De todos modos, lo había hecho implícitamente, antes de que comenzaran a difundirse los datos oficiales, su compañero de fórmula Leopoldo Fernández, ex prefecto de Pando que se encuentra encarcelado bajo la acusación de ordenar el homicidio, en su departamento, de una veintena de partidarios de Evo. "Los resultados no traerán sorpresa y se repetirá el panorama de los últimos comicios en Bolivia. Tampoco lo harán las elecciones de prefectos y de alcaldes de abril de 2010, que no van a resolver el problema que tenemos", estimó, desde la cárcel.
Horas después, lo hizo Doria Medina. "Nosotros no cambiamos nuestra idea de que ha aumentado la pobreza, de que falta trabajo y de que se violan los derechos democráticos y de separación de poderes mientras crece en forma desmedida la producción de coca y cocaína. Sí, nos preocupa que, por estos resultados, los problemas se agraven más, pero vamos a vigilar que esto no suceda", expresó.
Mientras tanto, en la Plaza Murillo, flameaban las wiphalas (banderas multicolores indígenas) y las azules, negras y blancas del MAS. Allí, Marta Chimó, una chola de 37 años, que había añadido a su vestimenta tradicional una bufanda azul del MAS, dijo, emocionada, a LA NACION: "Estoy muy contenta. Evo es la persona elegida porque sabe defender a los pobres".






El perfil

EL LÍDER COCALERO QUE CREÓ UN MODELO DE ACUMULACIÓN DE PODER

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Cuando habla de sí mismo respecto del ejercicio de la presidencia, el mandatario boliviano, Evo Morales, reelegido ayer por una aplastante mayoría, suele hacerlo en plural: "Somos presidentes".
No se trata de un error gramatical. Al contrario, la frase ilustra bastante bien el modelo de acumulación de poder de Evo Morales, que lo ha llevado de ser un simple pastor de llamas en un remoto pueblo del departamento de Oruro a transformarse en el primer presidente aborigen de Bolivia.
Y los opositores, los que no son "presidentes", son claramente los enemigos, los representantes del pasado que hay que derrotar sin importar cómo. Es decir, por medio de alianzas con polémicos regímenes del exterior, forzando las leyes y haciendo uso estratégico de la protesta social. Todos estos mecanismos le han servido, más tarde o más temprano, para imponer su voluntad que, según él, es la voluntad del pueblo, y muy especialmente la de los indígenas, oprimidos durante siglos.
Y si le infligen derrotas, a no desalentarse. "Cuando perdí en 2002 por dos puntos con Gonzalo Sánchez de Lozada, algunos me decían: «¡Qué lástima que no fuimos presidentes!». Y yo pensaba: «Menos mal». Hubiésemos decepcionado al pueblo porque no estábamos preparados", reconoció Evo recientemente.
También parecía derrotado en forma anticipada en 2007, cuando los cuatro departamentos orientales de Bolivia (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija), los más ricos del país, presentaron sus estatutos autonómicos para contrarrestar la Carta Magna que él había hecho aprobar. Pero lo cierto es que sólo se conocerá qué es la autonomía cuando la Asamblea Plurinacional, como se llamará el nuevo Parlamento boliviano, implemente la ley respectiva el mes próximo. Y otra vez, como sucedió muchas veces en estos cuatro años, Evo Morales es el que tiene la última baraja, y todavía no se sabe cuál es.
En realidad, en todo su modelo de acumulación del poder hay, además de un innegable carisma, un elemento místico que lo diferencia, por ejemplo, de su aliado más cercano, el venezolano Hugo Chávez. De hecho, Evo Morales ha prometido orientar su gobierno por tres principios aymaras: "No robar, no mentir, no ser flojo". También ha dicho que muchos de sus sueños lo ayudaron a definir acciones como político y luchador social.
Además, como líder cocalero con una amplia militancia en la defensa de los cultivos del Chapare, su cuna política, ha dicho que la hoja de coca fue la que lo llevó a iniciar el camino que terminó con la presidencia.
Aquí, la hoja es considerada sagrada por los indígenas como el mandatario, dado que ayuda a soportar la altura y a combatir el hambre. Los norteamericanos, por el contrario, la consideran un alcaloide y lucharon contra los cultivos cocaleros en el Chapare, ante la resistencia de líderes como el propio Evo, que aprendió así a utilizar la protesta para imponer sus fines.
Tal conocimiento llegó a su apogeo cuando se transformó en la figura política que capitalizó la llamada "guerra del gas", un levantamiento en la ciudad de El Alto que echó a Sánchez de Lozada de la presidencia en octubre de 2003 por haber intentado venderle el gas boliviano a Chile, país con el que Bolivia tiene un diferendo histórico y al que le reclama una salida al mar.
Tiempo después, cuando estaba a las puertas del gobierno, Evo prácticamente obligó, mediante bloqueos en todo el país, a su antecesor Carlos Mesa a ampliar los impuestos sobre la producción de hidrocarburos. Durante su gobierno, no han sido pocos los actos de intimidación contra legisladores opositores, a los que se impidió acceder al Congreso en algunas votaciones clave.
No sólo el elemento místico conecta a Morales con los sectores más desfavorecidos en este país. También el desprecio por las leyes en vigor, a las que el mandatario considera parte de un orden colonial que hay que terminar de romper en Bolivia. De ahí su apuro por implementar la Constitución y establecer un "orden nuevo".
"Es evidente que el gobierno viola las leyes, pero a buena parte de sus partidarios de los sectores excluidos no les interesa si las viola o no, porque consideran que fueron hechas contra ellos", dijo a LA NACION el analista político boliviano Jorge Lazarte.
Otra característica saliente de la personalidad de Evo es su austeridad y adicción al trabajo, que ha llevado a su vicepresidente, Alvaro García Linera, a decir de él que trabaja "hasta 20 horas por día".
Aunque ha dicho que no se casará por ahora porque está "casado con Bolivia", Morales, que tiene dos hijos, no se ha privado de gastarle bromas a García Linera sobre su soltería y sus supuestos noviazgos. Más allá de las humoradas, suele tener reacciones muy destempladas cuando se refiere a sus enemigos o a quienes considera como tales. El último ejemplo fue cuando amenazó directamente con "modificar" la Justicia para arrestar a su principal rival en las elecciones de ayer, Manfred Reyes Villa.
También tiene una relación tensa con la prensa. "Se enoja con mucha rapidez con los periodistas cuando le hacen una pregunta que no le gusta, y puede llegar a agredirlos verbalmente. En estos casos, suele ofrecerles trabajo en el Palacio de Gobierno para que no sean sumisos a las decisiones de su medio", dijo a LA NACION el editor de informaciones del diario La Razon, Baldwin Montero.
Pero tal vez su característica más recurrente sea el secretismo. Actualmente, trabaja sigilosamente con un grupo de 30 o 40 especialistas en las 100 leyes que permitirán aplicar plenamente su Constitución indigenista y que, según se prevé, serán aprobadas a fines de enero.





MORALES DICE QUE EL TRIUNFO LE OBLIGA A ACELERAR EL PROCESO DE CAMBIO EN BOLIVIA

El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo anoche que su triunfo las elecciones generales del domingo, que ha ganado con más del 60 por ciento según los sondeos, le obliga a "acelerar" el "proceso de cambio" que emprendió hace cuatro años en su país.
"Tenemos la enorme responsabilidad de profundizar, de acelerar este proceso de cambio. Que obtengamos más de dos tercios en las (cámaras de) diputados y senadores me obliga a acelerar este proceso de cambio", dijo Morales en un discurso desde un balcón del Palacio de Gobierno de La Paz ante la multitud que se concentró en la zona para festejar la reelección del mandatario aimara
Morales proclamó su triunfo con más del 60 por ciento de apoyo en las urnas, que es el mismo porcentaje que le asignaron los sondeos a pie de urna de los medios de comunicación al término de la jornada de votación. El gobernante indígena, que agradeció el apoyo de los paceños a su reelección, también convocó a los dirigentes políticos, cívicos y empresarios opositores de algunas regiones a que se sumen a su proyecto, al margen de las diferencias sectoriales o regionales.
"Somos un gobierno de la cultura del diálogo", dijo Morales al subrayar su invitación a quienes aún no le apoyan para que se sumen a un proyecto de unidad.
"Este proyecto ahora no es solamente de un partido, sino es de todo el pueblo boliviano. Por eso es el respaldo de más del 60 por ciento", remarcó el gobernante, entre los aplausos de sus seguidores.
El apoyo obtenido por Morales, que está entre el 61 y el 63 por ciento, supera el 53,7 por ciento que cosechó en el 2005, cuando ganó su primera elección.
También reconoció que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), no ha ganado en todos los departamentos (perdió en Santa Cruz, Beni y Pando), pero destacó los avances en otras regiones como Tarija y Chuquisaca, donde antes perdieron.
Destacó además que la responsabilidad de su victoria es también "con la humanidad" y recordó que el 13 y 14 de diciembre próximos se celebrará en Cuba un cumbre jefes de Estado del bloque de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) para "debatir profundamente sobre el socialismo".
"El triunfo en Bolivia no sólo es para los bolivianos. Quiero decirle a los bolivianos que el triunfo es un justo reconocimiento y una dedicación a presidentes, gobiernos, pueblos antiimperialistas", dijo el mandatario.
Morales asumirá su nuevo mandato el 22 de enero próximo y gobernará hasta el mismo día del 2015.





El candidato opositor ha logrado un 24% de los votos

LOS BOLIVIANOS ELIGEN A EVO MORALES COMO PRESIDENTE PARA UN SEGUNDO MANDATO

El Mundo de España (www.elmundo.es)

Al caer la tarde, una gran multitud se congregó frente al Palacio Quemado, sede de la presidencia, para festejar el triunfo de su candidato en las elecciones. De acuerdo con las encuestas a pie de urna, Evo Morales habría obtenido cerca del 63% de los votos, mucho más de lo que necesitaba para ser reelegido presidente de Bolivia.
Su principal adversario, el derechista Manfred Reyes Villa, recibió alrededor del 27% de los sufragios y Samuel Doria Medina, otro de los opositores, quedó en tercer lugar con el 9% de los votos. Al tiempo que los militantes de Plan Proyecto para Bolivia (PPB) y de Unidad Nacional (UN) abandonaban cabizbajos sus respectivos búnkeres, en la Plaza Murillo, adyacente a la casa de gobierno, los jubilosos seguidores de Morales agitaban la 'wipala', bandera de los pueblos andinos y reclamaban a grandes voces la presencia de su líder.
La aparición de Morales en el balcón presidencial, fue recibida con un estallido de aplausos y con gritos de 'jallaya mallku', en español: "que viva el gran cóndor" Visiblemente emocionado, el líder indígena pidió a su gente que lo acompañara "en la construcción de una Bolivia con justicia social y con igualdad de oportunidades para el hijo del empresario y el hijo del comunero (campesino)".
Pese a su contundente victoria, Evo Morales no consiguió convencer a la mayoría de los bolivianos sobre las bondades del socialismo y del pluralismo étnico, los pilares ideológicos de su gestión de gobierno. En tres de las nueve provincias en que se divide el país –Beni, Pando y Santa Cruz- Reyes Villa se impuso a Morales y en otras dos, las de Chuquisaca y Tarija, el actual y futuro presidente no hubiera ganado si en vez marchar por caminos separados, sus rivales hubiesen presentado una sola propuesta.
Por tanto, la Bolivia que emerge de este proceso, es el mismo país divido en base a criterios étnicos, geográficos y económicos, que a Morales le tocó en suerte cuando llegó por primera vez a la presidencia, en el 2005.
De un lado están las provincias de occidente, con más del 60% de su población, quechua y aymara, viviendo bajo el nivel de la pobreza. Del otro lado, las provincias del sur y del oriente, donde se concentran los yacimientos de gas y de petróleo con un nivel de ingresos similar al de Brasil y Chile, los países más desarrollados de Sudamérica.
Desde la sede de Plan Progreso para Bolivia (PPB), Reyes Villa exhortó a Morales a "establecer un diálogo constructivo con la oposición" y a "no dejarse embriagar por una victoria que mal interpretada traerá más discordia a un pueblo que clama por vivir en paz y prosperar". La respuesta de los ministros de Morales, fue que Reyes Villa "no se tiene en pie por el peso de su derrota".
Morales celebra su victoria
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que su triunfo las elecciones generales de hoy, que ha ganado con más del 60% según los sondeos, le obliga a "acelerar" el "proceso de cambio" que emprendió hace cuatro años en su país.
"Tenemos la enorme responsabilidad de profundizar, de acelerar este proceso de cambio. Que obtengamos más de dos tercios en las (cámaras de) diputados y senadores me obliga a acelerar este proceso de cambio", dijo Morales en un discurso desde un balcón del Palacio de Gobierno de La Paz ante la multitud que se concentró en la zona para festejar la reelección del mandatario aimara.
Morales proclamó su triunfo con más del 60% de apoyo en las urnas, que es el mismo porcentaje que le asignaron los sondeos a pie de urna de los medios de comunicación al término de la jornada de votación.
El gobernante indígena, que agradeció el apoyo de los paceños a su reelección, también convocó a los dirigentes políticos, cívicos y empresarios opositores de algunas regiones a que se sumen a su proyecto, al margen de las diferencias sectoriales o regionales.
"Somos un gobierno de la cultura del diálogo", dijo Morales al subrayar su invitación a quienes aún no le apoyan para que se sumen a un proyecto de unidad.
"Este proyecto ahora no es solamente de un partido, sino es de todo el pueblo boliviano. Por eso es el respaldo de más del 60 por ciento", remarcó el gobernante, entre los aplausos de sus seguidores.
El apoyo obtenido hoy por Morales, que está entre el 61 y el 63%, supera el 53,7% que cosechó en el 2005, cuando ganó su primera elección.
Los resultados en las Cámaras
Los informes extraoficiales dan al partido de Morales, el MAS (Movimiento al Socialismo) la mayoría en las dos cámaras de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional (Diputados y Senado).
En el caso del Senado, las encuestas apuntan a que el partido de Morales conseguiría o estaría muy cerca de los dos tercios con 24-25 escños de 36 posibles frente a los 10-11 que obtendría la formación opositora, PPB-CN.
De confirmarse esta mayoría cualificada en la Cámara Alta, controlada por la oposición en los últimos cuatro años, Morales lograría su objetivo de controlar el Legislativo para sacar sin dificultades las reformas necesarias para aplicar la nueva Constitución "refundacional" de Bolivia.
La oposición reconoce la derrota
Los principales opositores de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia han reconocido su derrota y han prometido desempeñar una oposición constructiva y responsable con los bolivianos que les apoyaron, tras el resultado de los sondeos.
El líder del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN), el ex prefecto Manfred Reyes Villa, agradeció desde Santa Cruz a los bolivianos que apoyaron "una visión de país que quiere recuperar la república y fortalecer el estado de derecho".
"Ha sido una batalla dura en contra de la mentira, de la persecución política", dijo Reyes Villa en referencia a la campaña electoral.
El candidato de PPB-CN, segundo en las votaciones pero a casi 40 puntos de Morales según los sondeos, prometió que su partido será "la trinchera del equilibro de la democracia", y aseguró que los diputados de su partido serán una "oposición constructiva".
"Vamos a seguir luchando por la democracia, por el país, y por todos los que han apostado por eso", añadió Reyes Villa.
Reyes Villa achacó el resultado adverso a la continuidad de la polarización política y la fragmentación de una oposición que no entendió la necesidad de unidad y que primó los intereses personales ante el interés del país". El tercero en la carrera electoral, el candidato de Unidad Nacional (UN), el empresario Samuel Doria Medina, reconoció la derrota en una conferencia de prensa desde su cuartel general en La Paz.





BOLIVIANOS RATIFICAN EL PROYECTO DE EVO MORALES

Las encuestas daban anoche al Presidente y a su Movimiento al Socialismo (MAS) un respaldo electoral de más del 60% y el triunfo en 6 de los 9 departamentos del país. El propio Mandatario aseguró que también ganó el control del Senado, con lo que queda despejado el camino "para aplicar la primera Constitución aprobada por el pueblo”.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

Tal como lo anticiparon todos los sondeos de opinión, el Presidente boliviano, Evo Morales, ganó ayer en primera vuelta y con un amplio margen de apoyo las elecciones generales. Pero no sólo eso: también aseguró contar con el control de las dos cámaras del reformado Poder Legislativo, coroborrando lo que adelantaban en tal sentido las encuestas a bocas de urna.
“Que obtengamos más de dos tercios en diputados y senadores me obliga a acelerar este proceso de cambio", dijo Morales desde los balcones del palacio presidencial, al celebrar su abrumador triunfo en las presidenciales y parlamentarias en Bolivia. “Ahora tenemos el camino abierto para aplicar la primera Constitución aprobada por el pueblo”, señaló.
Según los primeros boca de urna, Morales habría ganado con entre el 61% y el 63,2% de los votos, mientras que su más inmediato contendor, el derechista Manfred Reyes Villa, habría obtenido entre el 23% y el 25%.
La consultora Ipsos estimaba anoche que el Presidente obtuvo 63,2% contra 24% del derechista Reyes Villa, mientras que el empresario centroderechista Samuel Doria Medina habría logrado el 7% de las preferencias.
En tanto, la encuestadora Mori daba el 62% a Morales contra 23% a Reyes Villa y 9% a Doria Medina, y finalmente Captura Consult estimaba que el Mandatario obtuvo 61% contra 25% de Reyes Villa y 10% de Doria Medina.
Durante la jornada electoral, Evo Morales había asegurado que los bolivianos elegirían entre dos sistemas políticos diferentes e incluso opuestos, su proyecto socialista para refundar su país o el plan de libremercadista que les habrían ofrecido los candidatos de la derecha.
Sin embargo, Reyes Villa, que apostó hasta último momento por forzar una segunda vuelta, había hecho su propia interpretación de la elección que debían hacer los bolivianos: “La libertad o la dictadura”.
Y es que los opositores a Morales denunciaron durante toda la campaña electoral el posible totalitarismo en que podría caer el país si Evo resultaba reelegido y se sumaba a eso que su Movimiento al Socialismo (MAS) lograra controlar las dos cámaras del reformado Congreso que desde ahora se llama Asamblea Legislativa Plurinacional.
Ante esto la oposición había llamado a los bolivianos a lo que llamaron el voto cruzado, es decir, votar por Morales (que tiene un gran apoyo en la población mayoritariamente campesina) pero dar el control del Senado a sus detractores, de modo de evitar una “dictadura”.
Pero los primeros resultado daban un apoyo más que contundente a Morales y a su partido, lo que significa un fuerte espaldarazo a la gestión del Presidente y a su proyecto refundacional.
Evo, de 50 años, gobierna desde enero de 2006 como el primer Presidente indígena de Bolivia y, tras este resultado, permanecerá en el poder hasta 2015, al menos.
TOTAL TRANQUILIDAD
Pero, independientemente de la acusaciones de último minuto, la votación de ayer se celebró en total calma, como atestiguaron las distintas misiones de observación, en medio de arengas del propio Presidente para que los bolivianos establezcan un nuevo récord de participación electoral.
“Hay un clima de tranquilidad y paz”, explicó, por ejemplo, el español José Antonio de Gabriel, jefe adjunto de la Misión de Observadores de la Unión Europea.
La Organización de Estados Americanos (OEA), en tanto, destacó el “alto índice de legitimidad democrática” de las elecciones bolivianas, que valoró como “muy positivas”.
Un elemento que también fue muy bien evaluado fue el nuevo padrón electoral biométrico.
Además, por primera vez en estos comicios los bolivianos pudieron votar en el exterior. Unos 170.000 bolivianos fueron habilitados para ello en cuatro países: Argentina, Brasil, España y Estados Unidos, con amplios niveles de participación.





La oposición regional es más fuerte que la partidaria

LOS ENEMIGOS ESPERAN AGAZAPADOS EN ORIENTE

El mayor desafío del nuevo gobierno del MAS está en los departamentos del este de Bolivia, encabezados por la rica Santa Cruz de la Sierra. Atacan la política indigenista del Altiplano, y amenazan la integridad territorial del país.

Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)

Encabezada por el rico departamento de Santa Cruz de la Sierra, la llamada “Media Luna” del oriente boliviano se proyectó durante los cuatro años de gobierno del líder indígena Evo Morales como el principal bastión de la oposición y centro de amenazas aun de secesión. Santa Cruz de la Sierra levantó la bandera de las autonomías departamentales, junto con Beni, Pando y Tarija, los otros departamentos integrantes de la “Media Luna”, mientras Evo Morales, con el occidente como principal base de apoyo político y social, buscó la “refundación de Bolivia” a través de una nueva Constitución.
El pulso entre el gobierno y la oposición que se instaló en Santa Cruz fue permanente, sin que las iniciativas para establecer una mesa de diálogo, como la que intentaron una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el grupo de “países amigos de Bolivia” (integrado por la Argentina, Brasil y Colombia), tuvieran éxito. Bolivia vivió en vilo entre mayo y septiembre de 2008 debido a un referéndum ratificatorio del nuevo estatuto autonómico de Santa Cruz, documento clave para el objetivo de las autoridades de esa región. “Estamos hastiados de un centralismo donde se hace lo que les da la gana (...). Nacerá una nueva república, una ‘Segunda República’ no centralista sino de las regiones”, declaró el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, Rubén Costas, en una amenaza que hizo temblar a Bolivia. “Después de Santa Cruz, estarán Beni, Pando y Tarija”, dijo Costas, en un llamado que hizo temer la caída en dominó de los departamentos de la “Media Luna”.
El gobierno de Evo Morales logró neutralizar la convulsión social con la detención del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, preso sin proceso desde septiembre del año pasado en la cárcel pública de La Paz, acusado de provocar una masacre de una docena de campesinos progubernamentales. Fernández acompañó como candidato a la vicepresidencia al líder opositor conservador Manfred Reyes Villa. El Consejo Nacional de la Democracia (Conalde), creado por los opositores de Evo Morales, realizó el año pasado varias huelgas, bloqueos e incluso ocupación de instituciones públicas, en acciones que, según las autoridades centrales, apuntaban a la caída del gobierno de La Paz. Por su parte, el gobierno incrementó la presencia militar para resguardar los bienes del Estado, especialmente en los departamentos de Beni y Pando. El gobierno zanjó la crisis de la “Media Luna” en septiembre del año pasado con la expulsión del embajador estadounidense, Philip Goldberg, a quien acusó de conjurarse con la oposición, y la detención de Fernández. A pesar de la oposición, Evo Morales logró la aprobación de la nueva Constitución socialista e indigenista con un respaldo ciudadano de 61,4 por ciento del referéndum nacional del 25 de enero de este año. El último golpe que paralizó a la “Media Luna” fue un operativo policial hecho el pasado 16 de abril, cuando tres europeos fueron muertos por sus presuntos nexos con grupos terroristas y separatistas locales, actividades que, según el gobierno, eran respaldadas por influyentes dirigentes regionales de Santa Cruz.





"LOS RICOS NO QUIEREN JUSTICIA SOCIAL"

Los barrios más populares apoyan un segundo mandato del presidente para que cambie el país - Los votantes de la oposición asumen su papel minoritario

El País de España (www.elpais.com)

Jailones en la jerga paceña son los ricos, y Emilio Gutiérrez y Antonio Limachi lo usan constantemente para referirse a los rivales del presidente Evo Morales. Los dos son incondicionales del dirigente indígena. "¿Sabe por qué tiene que ganar el Evo y conseguir los dos tercios de la Asamblea? Para así acabar con la burocracia que impide que las inversiones lleguen al sector productivo y se cree empleo", dijo Gutiérrez, electricista de 35 años. "Pero hay que tener cuidado, aquí hay muchos jailones que no quieren un país más justo", enfatizó Limanchi. Ambos trabajan en el sector de la construcción, uno de los primeros en reflejar la bonanza económica creada por las exportaciones petroleras.
Ambos votaron en el Liceo Franco-Boliviano de Achumani, la acomodada zona sur de la ciudad y bastión del dirigente de la Unidad Nacional (UN, centro-derecha), el empresario cementero Samuel Doria Medina, el tercer candidato más popular. Doria Medina votó a media mañana y consciente ya de la imposibilidad de ganar la presidencia declaró que su partido hará "una oposición con propuestas alternativas que supongan un desafío al Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y que vele por los principios democráticos". Llegó a votar rodeado de muchos simpatizantes. El universitario Juan Vargas es uno de ellos y tiene claro por qué: "Yo voto a UN para que haya un contrapeso en la Asamblea, aspiro sólo a eso. No me gustaría que toda la oposición desaparezca en Bolivia. No sería bueno."
"Mire, mire, hay observadores europeos, de la OEA, todos juntitos... En la ciudad no va a haber fraude, hay que ir al campo. Pero allá no van, sólo van donde haya una cafetería cerca... A ver si alguna vez se dan una vuelta por Achacachi [el pueblo de los ponchos rojos, la milicia popular del MAS]. Allí ni hay boletas de la oposición en las mesas", dijo indignado Fernando San Martín, un jubilado del servicio exterior cuya hija es candidata a diputada por UN. La agente de la policía Zaida Mariaca confirmó que la votación transcurría con tranquilidad y que la participación era ya alta a primera hora.
En los barrios populares de Villa Armonía y San Isidro bajo, en la parte más alta de La Paz, encontrar a alguien que no votó por Morales fue imposible. "Le vamos a dar a Evo todo el tiempo que necesite para cambiar este país. Cinco años, diez, los que sea", declaró Simona Conde abrazada a sus hijas Reina y Eugenia, la primera madre y ama de casa y la otra estudiante. La familia Conde es una de las muchas que se benefician de las ayudas sociales del Gobierno. Entre las subvenciones a los niños, los jubilados y las mujeres embarazadas, un hogar boliviano puede llegar a ingresar unos 600 bolivianos al mes (60 euros), casi el salario medio de un trabajador.
"Yo voté por Evo, creo que hay que darle un segundo mandato para hacer el cambio", aclaró la aymara Renata Condori, que ha visto pasar muchos Gobiernos. "Eso sí, tiene que crear mucho empleo y de calidad; y corregir algunas cosas. Para mí, el bono por maternidad no hace falta en un país sin problemas de natalidad y donde las mujeres se quedan embarazadas muy jóvenes. Esta medida, destinada a vigilar la salud de la madre, acabó convirtiéndose en un estímulo para tener hijos... Se llama bono Juana Azurduy [una heroína de la independencia] pero lo conocemos como bono-amor. Hay que darle una vuelta a esta iniciativa, alentar el cuidado de la salud, sí, pero de otro modo".
Ayer fue un día soleado y cálido en La Paz. Todo estuvo cerrado y los únicos vehículos que circularon eran los de la policía, de los observadores electorales y los taxis autorizados. Los centros de votación eran fácilmente reconocibles porque a sus puertas había puestos de diarios y de comida. Todo menos alcohol, prohibido desde la madrugada del viernes. La imagen coincidió con la "fiesta democrática" por la que tanto el Gobierno como la oposición abogaron para intentar dejar atrás los enfrentamientos que hace apenas un año causaban muertos entre los partidarios de Morales y los de la oposición.





LUIS VASQUEZ VILLAMOR, SENADOR POR EL OPOSITOR PODER DEMOCRATICO SOCIAL

“LA OPOSICIÓN OBRÓ INFANTILMENTE”

El legislador de Podemos, formación que fuera la principal de la derecha boliviana, hace un mea culpa sobre los errores que se cometieron ante los resultados de ayer. Los candidatos Samuel Doria y Joaquino “fragmentaron el voto”.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Luis Vásquez Villamor es senador por Poder Democrático Social (Podemos), que fuera principal partido de derecha pero no presentó candidato para estas elecciones. Vásquez, que entró al Congreso hace dos décadas con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), buscará nuevos rumbos en enero, cuando venza su trabajo legislativo. Comentó a Página/12 cuáles fueron los errores de la oposición que favorecieron a la victoria aplastante del MAS. Y especuló con la Bolivia que viene bajo la hegemonía del gobierno de Morales.
–¿Qué perspectivas tiene la oposición para el país que se viene?
–Va a haber un Congreso con mayoría del MAS en ambas cámaras y la oposición tendrá un rol más testimonial que efectivo. Eso genera un escenario interesante, porque el gobierno ya no puede quejarse de que el Congreso no lo deja marchar. Al gobierno ya no le sirve de excusa de decir “no me dejan gobernar”. Asume la tremenda responsabilidad de que las medidas que tome sean efectivas.
–¿Cree que a la oposición la perjudicó la situación violenta del año pasado, haber apostado a desestabilizar el gobierno e intentar una especie de golpe de Estado?
–Mire, para ser totalmente sincero, yo creo que probablemente las candidaturas de Manfred y Leopoldo sí son de oposición. Creo que Samuel Doria, el señor Joaquino, son candidatos del MAS. La primera victoria efectiva del MAS ha sido hacer que Samuel Doria y Joaquino tomaran parte en la elección. De esa manera, lograron una división de los votos de la oposición. De lo contrario, hubiera sido grande el riesgo del gobierno para ganar en primera vuelta. Creo que no son tanto los otros elementos que ustedes mencionan. En el campo de la oposición hay un opositor neto, que es Manfred Reyes Villa. Samuel tiene intereses económicos muy grandes en Bolivia y los tiene que proteger, yo lo entiendo. Entonces él no hace política, hace economía. Por lo tanto, su visión de participar sabiendo que va a lograr el 12, 14 por ciento está motivada sobre todo por el hecho de proteger sus intereses a futuro en una negociación con el gobierno. O sea, su participación es la primera forma de negociación con el MAS.
–Reyes Villa y Fernández están muy vinculados con lo que hoy se interpreta como “el antiguo régimen”.
–Eso es probable. Por esta razón sus candidaturas no han sido tan exitosas. Manfred ha participado en varios gobiernos, Leopoldo también. Ambos son claros exponentes del sistema de partidos políticos. Sin embargo, me imagino que hubieran tenido mayor suerte si la oposición cumplía el pacto no escrito para que tuviéramos un solo candidato. Personalmente no los veo como los mejores candidatos, pero si tuviera que votar por ellos siendo la única opción de la oposición, lo habría hecho. Más allá de escenarios de partidos tradicionales, el MAS es muy tradicional. Evo Morales tiene 25 años en política, no se olviden de eso. Una inteligente decisión de la oposición hubiera sido presentar una candidatura cualquiera –pero una– que permitiera hacerle frente, porque es un proceso muy complejo para Bolivia, donde se juega demasiado de nuestra vida hacia adelante. Pero la oposición obró infantilmente, obró sin criterios, sin GPS, se perdió en el camino y bueno, los resultados ya los tenemos.





EN ARGENTINA, TAMBIÉN GANÓ MORALES POR AMPLIO MARGEN

Quienes estaban habilitados para votar, concurrieron masivamente a las urnas, a votar por 1ª vez sólo para presidente y vice

Quilmes Presente de Argentina (www.quilmespresente.com)

Los bolivianos residentes en Argentina acudieron ayer en forma masiva para votar en las elecciones presidenciales de su país en urnas instaladas en la ciudad de Buenos Aires y su periferia, donde reside la gran mayoría de ellos. Se calcula en nuestro país hay un millón de emigrantes bolivianos, y fueron habilitados para votar unos 90.000 ciudadanos, el 53% de los empadronados en el exterior. La afluencia de votantes fue tal que la embajada de Bolivia en Buenos Aires pidió la ayuda de la policía para evitar desórdenes en las largas filas que se formaron en mesas electorales del barrio porteño del Bajo Flores, indicaron fuentes diplomáticas.
Así, una multitud de ciudadanos bolivianos residentes en Argentina colmaron ayer las instalaciones previstas en los estadios de San Lorenzo y Deportivo Español para votar en las elecciones presidenciales de Bolivia, con una marcada alegría que permitió superar los inconvenientes de organización de estos primeros comicios habilitados para residentes en el extranjero. En nuestro país, los bolivianos residentes también dieron el triunfo a la fórmula Evo Morales-Alvaro García Linera.
HORARIO EXTENDIDO
El horario de cierre de los comicios, previsto para las 17, se extendió debido a que a esa hora aún quedaba mucha gente por votar. Los principales inconvenientes que se registraron en los dos centros de votación de la Ciudad de Buenos Aires, ambos estadios ubicados en la zona del Bajo Flores, fueron la dificultad de los votantes para ubicar la mesa en la que estaban inscriptos, a lo que se sumó que en lugar de las 8 de la mañana los comicios se abrieron a las 9.30. A algunas personas de las etnias quechua y aymara se les dificultó encontrarse en los padrones y las computadoras para rastrear en qué mesas les correspondía votar. "Había gente que hizo fila desde las seis de la mañana", comentó el líder de la Coordinadora de la Colectividad Boliviana en Buenos Aires, Rolando Nogales. El dirigente consideró que fue "un despropósito" poner sólo dos mesas electorales en el Bajo Flores, donde residen miles de emigrantes, pero matizó que fue "un error cometido por ser ésta la primera vez" que los bolivianos pueden votar en el extranjero. También hubo largas filas de votantes en Liniers, al oeste de Buenos Aires, el otro barrio que concentra a miles de bolivianos en la capital argentina.
El padrón de ciudadanos bolivianos que votaron en la cancha de San Lorenzo era de 35.998 ciudadanos bolivianos, distribuidos en 155 mesas, mientras que en Deportivo Español estaban habilitados para votar 21.415 personas, repartidas en 91 mesas. Desde temprano, ambos estadios se mostraron colmados de gente, ya que la mayoría de los inscriptos fueron a votar acompañados por sus familias y, más allá de los inconvenientes, tomaron a los comicios, inéditos hasta el momento, como un acto festivo.
FIESTA DEMOCRATICA
"La gente boliviana se ha manifestado a favor de hacer del voto una fiesta democrática. Lo está llevando bien, se ve a la gente muy animada y muy contenta porque mucha gente está votando por primera vez en su vida. Esa alegría es lo que destaco por encima de los problemas", señaló Efraín Castro, periodista boliviano residente en la Argentina.
El padrón de bolivianos residentes en Argentina es de 89.953 ciudadanos, y es el más grande, seguido de España (49.995), Brasil (18.142) y Estados Unidos (11.006). Además de estos centros de votación porteños, funcionaron mesas en varias localidades del Gran Buenos Aires (Laferrere, Escobar, Ezpeleta, Quilmes, Olimpo y Villa Celina) y también en las ciudades de Mendoza y San Salvador de Jujuy.
NOVEDADA raíz de una reforma constitucional, es la primera vez que los bolivianos expatriados pudieron votar en el exterior, aunque sólo para presidente y vicepresidente. No sufragaron para renovar la Asamblea Legislativa.




EL VOTO MIGRANTE DEBUTÓ CON UN SÍ A EVO MORALES

En estas elecciones presidenciales de Bolivia, los residentes en el extranjero pudieron participar. De los 169.096 inscriptos en cuatro países, la mitad lo hizo en la Argentina y la cuarta parte en el club de fútbol del Bajo Flores porteño.

Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com)

La orden que el órgano electoral envió desde La Paz fue que vote hasta el último de la fila. Bajo las gradas de la cancha de San Lorenzo de Almagro, eso pudo cumplirse recién después del anochecer. Unas 40.000 personas pasaron por ese centro de votación: en total, casi el 25 por ciento de los bolivianos inscritos fuera del país para votar en las elecciones de ayer. Como referencia, 49.995 migrantes votaron en España, 18.142 en Brasil y 11.006 en Estados Unidos.
La primera elección presidencial de la historia de Bolivia en la cual los bolivianos migrantes pudieron participar estuvo marcada por una gran participación y por las limitaciones en la organización de la votación. Aglomeraciones, horas de espera con bebés al hombro, ingreso a cuentagotas al recinto y escasa información sobre adónde dirigirse una vez dentro signaron la jornada. La Corte Nacional Electoral (CNE) boliviana sacará luego sus conclusiones sobre la manera en que organizó la jornada electoral en la Argentina. La mayor parte de los votantes confluyó sobre la cancha de San Lorenzo, que así se convirtió en el mayor polo receptor de sufragios bolivianos fuera del territorio de Bolivia. Los concurrentes, desafiados por la impaciencia, formaron una fila de más de un kilómetro de largo que rodeó el perímetro del polideportivo y durante 12 horas alimentó las 340 mesas de sufragio en el local. Con un solo ingreso y una sola salida disponibles para toda la operación.
La mañana empezó con algo de frío y mucho ánimo. Por primera vez, el Estado boliviano saltaba las fronteras del país con una elección. Acompañada por su familia, con 61 años de edad y más de 40 en la Argentina, Gladys sonreía porque iba a votar por primera vez. Alrededor, cientos de clanes, los Huanca, los Mamani, los Ayaviri formaban la hilera. Unos con un café en la mano, otros con un diario bajo el brazo. Al mediodía, cuando la fila era interminable y no quedaban nubes bajo el sol, los periódicos se habían transformado en sombreros napoleónicos y las camperas eran sombrillas. Los helados se vendían como en feria y el aire llamaba al almuerzo callejero.
Dentro del recinto, entre el rumor salpicado de gritos, los delegados de la CNE, identificables por los chalecos de color naranja, orientaban a los votantes hacia sus mesas de sufragio mediante un sistema de colores que, de todas maneras, solía requerir explicaciones adicionales. “Mesa 34, sector rojo”, y la persona debía abrirse paso entre otras, igualmente dubitativas, hasta encontrar la urna correspondiente.
La CNE venía de realizar un enorme esfuerzo para cumplir con las metas de empadronamiento, con un equipo de 155 personas que se valió de folletos y anuncios radiales para registrar a la mayor cantidad de bolivianos en la Capital Federal y en las provincias de Buenos Aires, Mendoza y Jujuy. Pero si fue difícil atraerlos por separado, fue más difícil atenderlos juntos.
“Se pudo hacer más”, reconoció un funcionario electoral, que pidió anonimato y recordó que las decisiones las tomó la CNE en La Paz. Para hacer más era necesario medir que los votantes en la cancha de San Lorenzo por sí solos constituían el 25 por ciento de los 169.069 votantes en el exterior y casi mitad de los de la Argentina (89.953).
Lo cierto es que las dificultades de las primeras horas se fueron subsanando en la misma medida en que crecía la fila fuera del recinto. A 19, ya había concluido la votación en cinco locales dispuestos en la provincia de Buenos Aires. En la Capital Federal, ya no había fila para entrar a la cancha del club Deportivo Español y el frenesí daba paso al cansancio en San Lorenzo.
La afluencia de votantes retrasó en cuatro horas el recuento de votos, pero a medianoche las papeletas seguían su curso legal. El Estado boliviano hizo presencia de una manera inédita, pero a la vez acostumbrada, entre la comunidad de migrantes.
Las banderas del Altiplano flamearon al pie del Obelisco
En Corrientes y la 9 de Julio, en el centro de Buenos Aires, con el Obelisco como fondo obligado, ya a la tarde se habían reunido algunos referentes de la colectividad boliviana para celebrar la victoria clamorosa de Evo Morales en su reelección. “Todos somos presidentes”: esta afirmación de Evo en su primera elección fue repetida varias veces. Junto con la invocación aymara Jallalla Bolivia, y su equivalente en quechua. La concentración fue creciendo con las horas.
Chávez le hizo de segunda voz a Viglietti y pronosticó un triunfo cantado en Bolivia
Mientras esperaba noticias sobre los porcentajes de la votación en Bolivia, el presidente venezolano, Hugo Chávez, adelantó ayer que su aliado Evo Morales iba a ganar la reelección “de manera aplastante”. En su programa televisado Aló, Presidente, en el que compartió micrófono con el cantautor uruguayo Daniel Viglietti, el gobernante bolivariano dijo que el pueblo boliviano estaba “desplegado y, al frente, el jefe indio, el líder Evo Morales”, que “ya es parte de la nueva historia”. El venezolano usó también su tiempo en pantalla para anunciar la creación de un nuevo banco estatal, el Bicentenario, y despidió a su ministro de Tecnología, Jesse Chacón, que tiene a un hermano detenido por irregularidades en una quiebra bancaria.





FIEBRE MASISTA EN EL BAJO FLORES

Largas filas en los alrededores de la cancha de San Lorenzo, uno de los puntos de votación de ayer, forzaron a extender el plazo de la votación que en paralelo se dio en Argentina. Sin embargo, hubo gente que se fue sin poder votar.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

Los niños no descansaban acunados por los coloridos aguayos de sus madres sino que andaban en cochecitos comprados en la ciudad de Buenos Aires, pero el olor del mote (maíz) con queso, del chicarrón (cerdo frito) y de las habas tostadas hicieron que el Bajo Flores fuera un pedacito de Bolivia, desde las 8 de ayer cuando 30 mil bolivianos, residentes en Argentina, se acercaron con una consigna en común: “Todos con Evo”. Es que si en Bolivia la reelección del presidente Evo Morales no despertaba dudas, un boca de urna en los alrededores de la cancha de San Lorenzo –uno de los siete puntos de votación habilitados en Buenos Aires para la comunidad boliviana– hubiera lanzado una victoria rotunda. La desorganización de las primeras elecciones bolivianas en suelo argentino fue el único traspié de la fiebre masista y hasta provocó que muchas personas se retiraran sin votar, a pesar de que las autoridades bolivianas extendieron el plazo de votación hasta la noche. Para entonces, la Plaza Murillo ya era una fiesta.
Tony y Alicia llegaron desde La Paz y Oruro a Argentina cuando tenían veinte años; Alejandro, su hijo, tiene tres y ya no es compatriota de ninguno de los candidatos a presidente que sus padres pudieron elegir dentro del cuarto oscuro. Ubicada en la fila, Alicia recordó el campo de su familia y cómo ahora llegaron la luz y las carreteras. Tony rememoró su barrio de Oruro y resaltó que Evo fue el único candidato en cumplir con las obras que prometió en campaña. Por esos datos de la realidad boliviana aseguraron: “Daremos nuestro apoyo desde aquí”.
Las filas avanzaron de a poco, pero a las 14 cuando faltaban dos horas para el cierre de las urnas, según se había informado desde el consulado boliviano, la hilera se extendía unos 300 metros sobre la Avenida Fernández de la Cruz y hasta llegar a la única puerta de entrada, para las 30 mil personas que debían votar, había que rodear el predio a lo largo de 10 cuadras. “¿Vamos a llegar a votar?”, era una pregunta que empezaba a inquietar a la gente. Mientras, Mario aprovechaba el gentío y junto a su familia ofrecía “mote y queso. Mote y queso”, según gritaba su mujer. También tenía refresco de maní, coco rallado, habas tostadas y, claro, un voto más para Evo.
Unas 500 personas más cerca de la urna, otra Alicia –que como su compatriota también gana 40 centavos por pieza como costurera– esperaba sentada, mientras su esposo hacia la fila, una vez en la entrada iba a poder saltear posiciones porque cargaba con su bebito. Ella llegó de Cochabamba hace varios años y allí quedó parte de su familia trabajando el campo, pero el ex prefecto de ese departamento Manfred Reyes Villar –el candidato opositor con más intención de votos– podría haberse sentado a su lado que ella ni lo hubiese reconocido. “Aquí estamos todos por Evo. El tiene pena por la gente pobre del campo y comenzó a dar atención a los niños”, relató antes de adelantar que desea regresar a su tierra natal.
El plazo de votación tuvo su primera extensión de la tarde, pero la fila todavía cargaba a miles de bolivianos que se comenzaban a impacientar. Susy iba de un lado a otro intentando averiguar qué pasaba con tanta demora. Con su andar dejaba que todos observasen la leyenda de su remera: “Santa Cruz. Viva mi tierra”. Ella podría ser la esperanza del candidato opositor, aliado de todos los prefectos autonomistas que intentaron dar un golpe al gobierno de Morales. El cronista la consultó a la espera de escuchar la primera voz en contra de Evo: “Los prefectos se dedicaron a privatizar todo y se manejan con su camarilla, como lo son los ‘chupetes’ de la Juventud Cruceña que les van detrás. Creo que con el cambio que propone Evo se van a tener que ir”. Manfred estaba destinado a no recibir ayuda desde Argentina para su segunda intentona presidenciable.
La hora de cierre de votación ya no se podía calcular, las autoridades aseguraron que todos iban a votar y extendieron el plazo hasta entonces. Después de una fila de miles de metros, las personas entraban amontanadas por la puerta que da sobre la calle Perito Moreno, frente a la villa 11-14. Muchos intentaron colarse para realizar su sufragio, otros comenzaban a irse al enterarse de que el voto en el exterior no es obligatorio. “Igual gana el Evo”, sentenciaban. Quienes esperaron su momento, corrían por miedo a que les cerrasen las urnas y se encontraban con cientos de personas en la difícil tarea de averiguar en qué mesa sufragar y la única ayuda de 20 computadoras y unos pocos voluntarios de la Corte Nacional Electoral (CEN) para ordenar 155 mesas.
Pasadas las 18, en la mesa 29 todavía faltaban por votar 60 personas. Afuera del predio, Gabriel Flores era uno de los que decidieron no votar y explicó que “todos buscamos un cambio. Colarse, no respetarnos, no es la manera”. A 20 metros, media centena de votantes frustrados escuchaban a Alfredo Amoraga, presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana, que pedía a sus compatriotas denunciar lo ocurrido porque “es un fraude encubierto contra Evo por parte de la derecha que controla la corte electoral”. La bronca no les robó la risa, confiaban en que en su tierra natal hay Evo hasta 2015.





EVO MORALES Y GARCÍA LINERA TRIUNFAN EN ESPAÑA

Evo Morales y Álvaro García Linera han vencido en el voto exterior en España para la elección de Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, por un porcentaje de votos que les otorga la mayoría absoluta.

La Tercera de España (www.tercerainformacion.es)

La victoria de Morales y Linera sobre los segundos candidatos (la dupla formada por Manfred Reyes Villa y Leopoldo Fernández) se sitúa en torno a un 6% de diferencia del total de los votos contabilizados en territorio español, porcentaje que en números supone alrededor de 1.790 votos favorables a los candidatos del Movimiento al Socialismo (MAS) con respecto al inmediato segundo.
De esta forma, Morales y Linera obtuvieron cerca de 16.500 votos, cifra que supone un porcentaje del 52%, mayoría absoluta.
La mayor victoria a favor de Morales y Linera se dio en Madrid, donde la dupla presentada por el MAS superó en casi un 23% a los candidatos del PPB-APB, Reyes Villa y Fernández.
En Barcelona, Morales-Linera vencieron por un 7,54%, con 1.025 votos más que el segundo, los candidatos Manfred Reyes-Villa y Leopoldo Fernández.
Mientras en Valencia, Morales y Linera quedaron en segunda posición, detrás de Reyes Villa y Fernández, que consiguieron 4.484 votos, un 15,45% más que los candidatos del MAS.
La histórica jornada electoral (era la primera vez que se contaba con el voto de los migrantes para la elección del Presidente y Vicepresidente del país) transcurrió con tranquilidad en los tres puntos de votación de España, donde se contabilizaban 50.000 votantes (una cifra bastante superior a las 38.000 personas que se había fijado, en principio, como tope máximo de inscripción en el patrón). Cifras y proceso que refleja un éxito general y “un nuevo capítulo de la historia democrática de Bolivia”, en palabras de la Embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras.





MUCHOS ELECTORES Y POCAS URNAS

Los bolivianos esperan durante horas para elegir al presidente del país

El País de España (www.elpais.com.es)

Cuando Lola Flores divisa el final de la cola se lleva las manos a la cabeza. La mujer, que se enteró en España de que compartía nombre con una folclórica universal, se coloca la última con su marido. "Mi voto irá contra Evo, quiero un candidato que se preocupe más por el empleo", dice él. Aún le queda rato.
La fila de votantes bolivianos da dos veces la vuelta al edificio del centro cultural Cánovas del Castillo (Usera) y toca aguardar horas. En el centro cultural de Orcasur la fila doble se repite.
Una treintena de personas con chalecos naranjas organizan el tráfico en las 76 mesas electorales. Hay protestas por la espera y por los que intentan colarse. Muchos acuden pensando que el voto es obligatorio, como en Bolivia. Los organizadores repiten una y otra vez que en España no se sanciona.
Mónica Ayarín y María Molina, de 41 y 36 años, aprovechan la cola para hablar de lo que dejaron allá: los hijos a los que no ven desde hace cuatro años, a los que dan consejos por conferencia telefónica, a los que les ahorran las penurias y detalles del trabajo doméstico de acá y a los que añoran cada minuto.
La fila también puede ser una oportunidad. Repartidores de publicidad -préstamos, viajes, limpiezas bucales...- y vendedores de comida hacen negocio. Hay coches con el capó abierto donde los votantes hambrientos compran salteñas,unas empanadas típicas con masa dulce e interior salado que se comen calientes.
Arquímedes Justiniano, que apuesta por Evo Morales, llevó su propia comida a la cola. Le vino bien para aguantar seis horas antes de depositar la enorme papeleta gris, del tamaño de una hoja de periódico y con la foto de los ocho candidatos.
El presidente de la mesa abre la papeleta y la exhibe antes de cada votación. Es un ritual obligatorio y eso también retarda el proceso, explica Sebastián Salinas, del Comité Nacional Electoral. Él y su equipo llevan levantados desde las cinco de la mañana y no dan más abasto. Salinas apela a la comprensión de sus compatriotas. Son muchas "las limitaciones materiales y económicas", dice, en los primeros comicios en el exterior.
Patricia Díaz, de 31 años, se presenta en el colegio electoral con una niña de la mano y embarazada de otro bebé. Las madres tienen preferencia y no guardan cola. Ella asegura que habría venido igual, aunque le hubiera tocado esperar. "Me siento en la obligación, voto por el cambio porque veo a Bolivia muy triste".





CORREA FELICITA A MORALES POR SU "HISTÓRICA" REELECCIÓN EN BOLIVIA

El Economista de España (www.ecodiario.eleconomista.es)

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, felicitó a su homólogo boliviano, Evo Morales, por su "histórica" reelección en las elecciones celebradas este domingo, pese a que hasta dentro de unos días no se conocerán los resultados definitivos.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ecuatoriano, Correa destacó que la virtual reelección de Morales por otros cinco años "constituye un triunfo para la democracia boliviana y de la región". En esta misma línea, el ministro de Exteriores de Ecuador, Fander Falconí, destacó que el resultado de los comicios en Bolivia "es un reconocimiento al proceso de cambio".




EDITORIALES, OPINIONES Y ANALISIS

Editorial

BOLIVIA: EL GRAN CÓNDOR HASTA EL 2015

El Imparcial de España (www.elimparcial.es)

Siguiendo la línea de sus colegas Hugo Chávez y Rafael Correa, Evo Morales repite mandato en unos comicios que debieron tener lugar en realidad en diciembre de 2010 y no este domingo 6 de diciembre. Sin embargo, más de 5 millones de bolivianos se acercaron a las urnas electorales para dejar en votos su voluntad democrática que, tal como indicaron los sondeos, se inclinó por el actual gobernante del país suramericano y su plataforma, Movimiento al Socialismo (MAS).
Desde un principio, el mandatario boliviano partió como claro favorito de una contienda electoral que terminó ganando con el 63% de los votos, casi 30 puntos por encima de su contrincante más próximo, Manfred Reyes Villa, del partido Plan Progreso para Bolivia (PPB), quien tan sólo obtuvo el 24%, quedándose a medio camino y con las ganas de enfrentar a Morales en una segunda ronda electoral. Y es que esta victoria estaba prácticamente anunciada, incluso mucho antes de que los comicios del día de ayer se celebrasen.
Evo Morales volvió a recibir la confianza del pueblo boliviano que ha vuelto a depositar su fe en el líder aimara, quien gozará de una segunda oportunidad para prolongar su revolución social e indigenista. Un gobierno que ha servido para conformar el Eje del populismo más duro y radical en América del Sur, muy promovido por su homólogo venezolano, Hugo Chávez.
El “Gran Cóndor”, nombre que le atribuyen sus seguidores a Morales, promete prorrogar, una revolución que inició en 2006 y que realmente ha hecho poco por mejorar las condiciones de los indígenas ese país pero mucho por sembrar la polémica y la confrontación diplomática. Sin embargo, y pese a que Bolivia ha evolucionado muy poco en estos 4 años, el domingo los bolivianos demostraron que aún conservan la misma esperanza e ilusión que llevó a Evo Morales al poder. Esperemos que ese 63% no haya pecado de ingenuidad y vea sus expectativas cumplirse en el próximo quinquenio.





Editorial

EL MONOPOLIO DE MORALES

ABC de España (www.abc.es)

EL boliviano Evo Morales está siguiendo al dedillo el proceso de su aliado venezolano Hugo Chávez y se dispone a consagrar una posición de monopolio en el panorama político de su país al frente de su Movimiento al Socialismo (MAS). Si hay algo que no se le puede reprochar es que nunca ha ocultado cuáles son sus intenciones; al contrario, Evo Morales ha advertido de que con el respaldo que esperaba obtener de la elección presidencial de ayer pretende reformar nuevamente las estructuras institucionales del país con el único objetivo de perpetuarse en el poder y poner en marcha esa llamada revolución bolivariana que ya está arruinando a un país inmensamente rico como Venezuela.
Morales será en las formas un presidente electo, pero también es innegable que está instrumentalizando los mecanismos democráticos y abusando de su poder para dividir y anular a la oposición o silenciar a la prensa, de manera que cada paso por las urnas -como se ha visto en otros países del mismo entorno «revolucionario»- aumentan los rasgos totalitarios del ejercicio presidencialista. La democracia no es solamente un mecanismo aritmético para la elección de los mandatarios, sino también un juego de equilibrios y contrapesos benéficos para que la sociedad pueda defenderse de un poder arbitrario. Con las tesis abiertamente racistas de Morales, Bolivia está en ese inquietante camino en el que la libertad y la unidad empiezan a estar en peligro.
Morales debería utilizar el respaldo que ha recibido en las urnas para fomentar la cohesión de la sociedad boliviana y concentrar esfuerzos en la solución de los graves problemas que pesan sobre la vida de los ciudadanos. Debería usar la experiencia de los últimos años para huir de fórmulas utópicas que ya han demostrado que no resuelven esas dificultades, sino que las agravan. Y tendría que reflexionar sobre la necesidad de equilibrar sus alianzas internacionales en lugar de profundizar en la dependencia prácticamente orgánica de Hugo Chávez. Pero, por desgracia, lo más probable es que Morales considere estos resultados una licencia para seguir conduciendo a Bolivia hacia el desastre.





OpiniónAPLASTADOS POR LA AVALANCHA DE LA EVOMANÍA

Critica Digital de Argentina (www.criticadigital.com.ar)

Martín Sivak (Autor de Jefazo: Biografía íntima de Evo Morales)
Cuarenta puntos separan a Evo Morales de su principal oponente, el ex prefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa, según lo indicaron veloces las encuestas a boca de urna. Esta diferencia en primera vuelta entre dos candidatos presidenciales podría marcar un récord en Sudamérica desde el regreso a la democracia en los años ochenta. Arroja a la intemperie a la oposición partidaria y empuja a Reyes Villa a un largo descanso poselectoral.
Ha quedado sólo una oposición puramente regional, y anclada en Santa Cruz, que decidió no comprometerse con esta elección por el riesgo de apostar, como hizo en 2005, por caballos perdedores. Los resultados del Oriente, que en los datos de boca de urna disponibles cuando se escribían estas líneas daban a Morales un impensado 40%, ponen en duda su buscada inmunidad.
Dos oposiciones enfrentó Morales durante su primera presidencia, la regional y la partidaria. La más débil fue siempre la partidaria. Jorge “Tuto” Quiroga, heredero del dictador Hugo Banzer, se quedó con aproximadamente el 30% del Parlamento después de la implosión de los partidos políticos tradicionales en 2005. Tardó poco en demostrar que era otro ingeniero con pocas luces para la política.
El final prematuro de Tuto llegó cuando avaló el llamando a un plebiscito revocatorio del mandato presidencial creyendo que el conflicto del gobierno con el Oriente del país y la incertidumbre podrían terminar con Morales. El presidente fue ratificado con el 67,5 por ciento.
Reyes Villa, el reemplazante de Quiroga en la función de jefe de fila de la oposición partidaria, apostó por denunciar el totalitarismo del partido gobernante. Es curiosa la fórmula, aplicada al presidente. También la repiten los principales analistas. En verdad, acusar de autoritarismo a Morales es la única manera de disimular la falta de un líder nacional y de un partido nacional que puedan convertirse en oposición.
La derecha, representada por las fórmulas de dos seniors como Reyes Villa y su compañero de fórmula Leopoldo Fernández, sólo ayudó a la estrategia de Morales de dividir el campo político entre lo viejo y lo nuevo. Reyes Villa viajaría el martes a los Estados Unidos con regreso de fecha incierta. Una vez juzgado y condenado, Fernández no podrá moverse de la helada cárcel de Chonchocoro: el ex prefecto del departamento tropical de Beni está acusado por la Masacre de Pando.
La oposición regional liderada por los grupos cívicos de Santa Cruz fue muy efectiva durante la primera parte de 2008, cuando consiguió instalar en todo el Oriente la bandera de la autonomía. Pero falló en su apuesta por forzar la salida de Morales del poder.
En esta elección decidió no presentar una fórmula personal ni crear su propio partido autonómico, preservándose para las elecciones regionales de 2010. Pero el sorprendente número de votos de Morales en el Oriente y las divisiones internas pone en duda lo que hasta ayer era una huida hacia adelante.





LAS CONSECUENCIAS DEL CONTUNDENTE TRIUNFO OFICIALISTA

UNA HEGEMONÍA CON RIESGOS EN EL FUTURO

El Clarín de Argentina (www.clarin.com)

Hace cuatro años, Evo Morales llegaba a la presidencia con casi el 54% de los votos, y pocos imaginaron que ese récord podía ser mejorado. Pero ayer, el mandatario boliviano superó su propia marca al ser reelecto con más del 60% de los votos. Un resultado que se explica por la consolidación del apoyo sin fisuras de los sectores populares y de adquisiciones más recientes entre los sectores medios, sumado al hecho de que el padrón del occidente andino sigue definiendo los comicios bolivianos. Allí el apoyo al oficialismo fue abrumador. Ningún presidente obtuvo semejante votación desde la revolución de 1952, cuando el Movimiento Nacionalista Revolucionario controlaba sin contrapesos el Estado y las elecciones.
Y aunque la oposición logre ganar Santa Cruz, como se anticipaba ayer, esto ya no alcanza. "Esta elección es nacional y la contundencia de Evo Morales no admite discusión", sostuvo el analista cruceño Carlos Hugo Molina. La "media luna" ya no existe: en Tarija y en Chuquisaca ganó el oficialismo, y en todo el oriente el MAS (Movimiento al Socialismo) subió su votación.
"Un Morales tenía que llegar. Podía haberse llamado Quispe, Mamani, Condori o Choquehuanca. Estaba reservado por obvias razones el lugar de primer presidente indígena para un aymara o un quechua", dice el ex presidente Carlos Mesa. Y Evo Morales -un animal político a tiempo completo- ocupó ese lugar subido a una ola de rebeliones sociales entre 2000 y 2005 que pulverizó al sistema político nacido en 1985 y conocido como la "democracia pactada".
Ningún candidato opositor pudo competir con el arrollador Evo Morales, capaz de conmover las fibras más íntimas de la Bolivia profunda en cada uno de sus discursos proselitistas. "A la gente, al final, le gusta el discurso de pelea y confrontación de Evo Morales", dice, decepcionada, la socióloga Susana Selema, opositora acérrima al gobierno. En verdad, el proceso liderado por Morales se piensa a sí mismo como una revolución antielitista, de ahí el poco apego a las formalidades institucionales. "Partido dominante, oposición débil y confundida, sin espacio para el centro", resumió la ex parlamentaria Erika Brockmann.
Pero el fin de la polarización es todo un desafío para un gobierno que cohesionaba a su tropa ante al peligro de una "oposición desestabilizadora al acecho". Las promesas de campaña fueron muchas, entre ellas un ambicioso programa industrializador. Pero la realidad sigue siendo "extractivista": gas y minería. Según el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario, Javier Gómez, "los esfuerzos del gobierno se tradujeron en la captación de la renta por exportaciones de hidrocarburos y su transformación en bonos sociales". Pero con esto no alcanza: la pobreza sobrevivió a la abundancia de reservas internacionales y al derrame del crecimiento económico. Y los problemas de corrupción en la petrolera YPFB alertan sobre el nuevo capitalismo de Estado.
La conformación del MAS en un inédito partido hegemónico -percibido por muchos como una agencia de empleo- con mayoría en ambas cámaras y con capacidad de "copar" el Estado introduce no pocos riesgos a futuro, y el desafío de saber administrar esta inédita victoria. Fueron muchos en Bolivia quienes intentaron dejar atrás la pobreza y el subdesarrollo y fracasaron. Con estos resultados, Evo Morales tiene una oportunidad inédita. Y ayer eran puros festejos.





El análisis

ANTE EL RIESGO DE QUE SE REACTIVE LA POLARIZACIÓN

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Se veía venir. Se sabía que el triunfo de Evo Morales iba a ser contundente. Lo que no se sabía antes, y tampoco se sabe ahora, es si verdaderamente logrará plasmar en la realidad sus promesas de campaña y los enunciados indigenistas y socialistas de la nueva Constitución del país, pese a que, según los resultados parciales difundidos anoche, tendrá una mayoría de dos tercios en el Parlamento.
Por un lado, porque intentará implementar la Carta Magna con un tratamiento de shock: prevé que la Asamblea Plurinacional apruebe 100 leyes en forma inmediata no bien asuma su segundo período, a fines de enero. ¿Le bastará el amplio apoyo legislativo para lograrlo? ¿O aun así se reactivará el enfrentamiento y la polarización que hubo durante años en su primer gobierno? Nadie lo sabe aún.
Presumiblemente, los prefectos de por lo menos tres de los cuatro departamentos del oriente boliviano (Beni, Santa Cruz y Tarija) no se mostrarán pasivos ante el establecimiento de una nueva ley de autonomías que beneficie a los indígenas, dándoles instancias de autogobierno, y que socave el poder del gobierno departamental. A este grupo de departamentos rebeldes pertenecía originalmente Pando, que actualmente está gobernado por un prefecto interino que nombró Evo Morales.
De todos modos, a la luz de los primeros resultados, la votación podría significar un serio llamado de atención para algún prefecto rebelde (increíblemente el MAS habría ganado en Beni, según los datos preliminares), que recién tendrán revancha si son reelegidos en las elecciones departamentales de abril próximo.
Y la ley de autonomía es apenas una de las 100 normas; también hay otra sensible: la que conformará al Poder Judicial. De las otras 98 se conoce más bien poco, aunque seguramente espantarán a los inversores, que ya retrajeron sus inversiones en el país con la nacionalización de los hidrocarburos, que permitió a Morales implementar programas de ayuda social para estudiantes, embarazadas y ancianos.
La revolución de Evo
Lo que sí se sabe es que las normas, muchas de las cuales no tendrán precedente a escala mundial, están llamadas a completar la revolución indigenista y socialista impulsada por Morales y transformarán tanto a Bolivia que dejarán huellas por generaciones.
Sólo el vicepresidente Alvaro García Linera ha dejado últimamente algunas pistas. Por ejemplo, ha dicho que se harán reformas en la educación de modo que los bolivianos hablen una lengua indígena, español y una lengua extranjera. Además, en el acto de cierre de su partido, el MAS, en Santa Cruz de la Sierra, dijo que su gobierno "respetará la propiedad porque es un gobierno de trabajadores y entiende el esfuerzo de los trabajadores".
Sin embargo, el Estado, según la Carta Magna, se reserva el derecho de expropiar tierras que no cumplan con una "función económico-social". Este concepto genera inquietud entre los empresarios agrarios, que sostienen que podría derivar en la politización de la asignación de tierras.
Pero, ante situaciones eventuales de impasse política, Morales ya ha dicho que aplicará una estrategia que le ha dado réditos en el pasado: los referéndums. "Ese camino es el que ya ha hecho [el presidente venezolano, Hugo] Chávez. Se va a una dictadura democrática, si es posible ese oxímoron. Es una democracia plebiscitaria en la que él contará con la ventaja del uso de los recursos del Estado y el control de buena parte del electorado", opinó el analista René Mayorga.
Y todavía hay otros puntos oscuros. Por ejemplo, cómo hará Morales para cumplir sus promesas de campaña. Ha dicho que industrializará Bolivia, que construirá un aeropuerto internacional en cada uno de los departamentos, que hará puentes, que construirá carreteras y redes de telecomunicación para conectar al país tanto por la vía física como por la informática. También afirmó que intentará desarrollar la energía hidroeléctrica de modo que Bolivia pueda exportarla en la región y que realizará inversiones para bajar significativamente los costos de transporte mediante la creación de corredores bioceánicos e inversiones en puertos del oriente boliviano.
El futuro
¿Y si, como está ocurriendo, disminuye el precio internacional del gas? ¿Cómo lo hará, cuando la economía boliviana es altamente dependiente del fluido? Por lo pronto, este año las exportaciones de gas (en su mayoría destinadas a la Argentina y a Brasil) ascenderán a 2078 millones dólares, 1080 millones menos que los 3158 millones registrados el año pasado. Justamente en 2008 las exportaciones bolivianas llegaron a su nivel récord por la espectacular suba del precio del gas: ascendieron a 6836 millones de dólares, cuando siete años antes, en 2001, las ventas externas de este país apenas superaban los 1000 millones de dólares.
Para sus proyectos, Morales tendrá seguramente algún aporte de Irán y de Venezuela, entre otros aliados del exterior. Pero, en principio, no parece suficiente para solventar semejante transformación, lo que podría tener un importante costo político para el mandatario. "No ha habido límite a las promesas", dijo a LA NACION el economista Roberto Laserna.
De todos modos, según el FMI, el gas permitirá que la economía boliviana crezca un 3,1%, pese a la crisis internacional, el mayor crecimiento de América latina. Y ha crecido un 5,2% en promedio durante los cuatro años de mandato de Evo, más que en las últimas tres décadas. Todo un impulso para la campaña del mandatario.





Opinión

SE CONSOLIDA EL MODELO ESTATAL

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

Evo Morales fue reelegido con más del 60% de los votos, y su partido, el MAS, consiguió mayoría en ambas cámaras de la Asamblea Plurinacional. Además, cinco departamentos votaron por el sí en las consultas sobre autonomía, sumándose a las restantes cuatro regiones que la apoyaron en 2006. De esta manera se consolida el modelo estatal aprobado en la nueva Constitución, vigente desde enero pasado.
Este modelo tiene un par de rasgos novedosos. Es "plurinacional" porque reconoce a los pueblos indígenas como sujetos con derechos colectivos. Es "descentralizado" por el diseño de un régimen de autonomías territoriales en cuatro niveles: departamentales, regionales, indígenas y municipales.
El primer rasgo responde a las demandas del movimiento campesino e indígena y constituye el sello particular del discurso del MAS, que muestra una combinación de indigenismo y nacionalismo, este último expresado en la restitución del protagonismo estatal en la economía.
La demanda de autonomía departamental fue promovida por el movimiento cívico de varias regiones y asumida por la oposición como bandera de lucha contra el gobierno de Evo Morales. No obstante, después de la aprobación de la nueva Carta Magna, el MAS asumió una postura a favor de la autonomía departamental para acrecentar sus votos en las regiones adversas al gobierno y orientó su estrategia electoral a conseguir el apoyo de los sectores medios urbanos.
Los resultados confirman la pertinencia de la estrategia oficialista. También ponen de manifiesto la debilidad de la oposición, que concentró su discurso en una "defensa del Estado de Derecho" y en la "denuncia de la intromisión chavista". No obstante, la segunda fuerza, Plan Progreso para Bolivia, venció en tres departamentos, la mitad de las regiones que hace un año desafiaban al gobierno.
Los desafíos que enfrenta la democracia tienen que ver con el riesgo de la exacerbación del presidencialismo basado en una mayoría parlamentaria y en desmedro del pluralismo político. La política retorna y se concentra en el ámbito legislativo bajo supremacía del MAS. El ámbito regional es otro frente importante, y los resultados de las elecciones departamentales y municipales convocadas para abril de 2010 definirán si el MAS tiene el camino despejado para implementar su proyecto político o si la oposición regional le pondrá límites.
Esta segunda opción es el camino para una concertación en la definición del contenido de las decisiones legislativas y las políticas públicas que deben poner en práctica la Constitución. De esta manera, la democracia se fortalece porque la crisis política es cosa del pasado y la transición estatal será conducida por una fuerza política que tiene el respaldo nítido de la mayoría de la ciudadanía.





Análisis

MORALES DEBE ATRAER INVERSIÓN A BOLIVIA

Agencia Reuters de Londres (www.ar.reuters.com/article)

El presidente boliviano, Evo Morales, con su contundente reelección y el respaldo parlamentario que habría ganado el domingo, tiene el poder necesario para acelerar la estatización de la economía, pero deberá abrirse a resistidos capitales extranjeros para cumplir sus promesas.
* El líder indígena se propone poner en marcha una acelerada industrialización y megaproyectos energéticos, mineros y camineros.
* El proceso de "revolución" indigenista y socialista que inició con su asunción a inicios del 2006 recibió el apoyo masivo especialmente de la mayoría campesina pobre que se ha visto beneficiada con subsidios que han llegado a un cuarto de los 10 millones de habitantes y que Morales ofreció mantener.
* "Hacia adelante el desafío es apurar la construcción del nuevo Estado con una perspectiva de inclusión de todos los sectores, pero sin que el Gobierno deje de representar primero a las grandes mayorías recién llegadas al poder", dijo el director de la Fundación Boliviana para la Democracia Mutipartidaria, Guido Riveros.
* Analistas alaban los bonos para estudiantes, ancianos y madres como subsidios efectivos y que, conjuntamente con una mayor recaudación, han motorizado la demanda interna, pero dicen que para mantenerlos deberá asegurar ingresos fiscales que son vulnerables a mercados externos.
* No se espera que persistan en los próximos años las ahora condiciones favorables de altos precios del petróleo y de materias primas mineras, cuyas ventas al exterior, especialmente a los vecinos Argentina y Brasil, generan los principales ingresos para el Gobierno.
* Dejar de cumplir con los bonos a la población puede ser peligroso y el Gobierno debe lograr un equilibrio entre los subsidios sociales y el gasto público en otras áreas para evitar que el país vuelva a la inestabilidad que Morales logró controlar desde que asumió por primera vez a inicios del 2006.
* Morales seguirá alineado a la izquierda y profundizando alianzas con líderes afines como el presidente venezolano, Hugo Chávez, o más recientemente con el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, pero de aquí a que se concrete un apoyo económico de esos gobiernos aún está por verse pese a pactos firmados.
* Y Estados Unidos, con el que Morales está peleado, no parece ser un norte para recuperar las preferencias comerciales que beneficiaban a la economía boliviana.
* Por lo tanto, analistas creen que no se pueden postergar más las inversiones en el campo energético, tampoco las dirigidas a incentivar la microempresa lo que se logra con la industrialización soñada por el Gobierno de Morales.
* El ministro de Finanzas, Luis Arce, reconoció en una entrevista reciente con Reuters que necesitan de la inversión extranjera para desarrollar los megaproyectos de mineral de hierro del Mutún, de la industria extractiva de litio en el Salar de Uyuni y plantas hidroeléctricas, anunciados con bombos y platillos por Morales durante varios mítines de campaña.
* El primer presidente indígena en la historia boliviana ya no tiene mucho espacio para nacionalizar, como lo hizo en el 2006 con los enormes yacimientos de gas natural en manos hasta entonces de petroleras extranjeras, medida sin la cual Morales dice que no hubiese podido pagar los bonos.
* Así que si no baja la cabeza, cambiará el escenario en Bolivia, que ha disfrutado en los últimos cuatro años de una situación excepcional en el campo económico, que le ha dado una holgura fiscal gracias a los ingresos por exportaciones de productos básicos.
* "Lo que la gente está esperando son cambios revolucionarios a nivel productivo (...) el 60 por ciento de la población todavía vive en pobreza. El programa del Gobierno está enfocado en estos megaproyectos, pero no se ven proyectos en el tejido productivo comercial de Bolivia", observó el analista económico Gonzalo Chávez.
* La economía boliviana, con un crecimiento proyectado de al menos 3 por ciento este año -desde más de 6 por ciento en el 2008-, será la de mejor desempeño en Sudamérica, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que elogió la política macroeconómica como ejemplo de prudencia y equilibrio.
* Analistas dicen que, a la par del crecimiento de la empresa pública, se ha encogido la participación de la empresa privada boliviana, la formal, para dar cabida a una informalidad, situación que debe ser revertida si Morales quiere realmente sacar a Bolivia de abajo. "La calidad del empleo se ha deteriorado", destacó el economista Horst Grebe, presidente del Instituto Prisma.
* Entre los sectores que analistas apuntan como atractivos para explotar están el turístico, el agropecuario, el agrícola, el forestal, en los cuales dijeron aún no hay políticas.





Opinión

LA INCÓGNITA ES SI MORALES SE MODERA O SE HACE MÁS DURO

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)

Ganar en 2005 no fue suficiente para Evo Morales, tuvo que recorrer cuatro años bajo fuego cruzado con la oposición derechista hasta lograr el domingo un amplio triunfo según informes a boca de urna y control mayoritario de la Asamblea Legislativa.
La incógnita para los bolivianos es qué hará su presidente con el amplio poder que le otorgaron las urnas el domingo para gobernar hasta el 2015.
¿Girará al centro para atemperar la lucha política que ahondó la polarización en el país en los últimos cuatro años?
El analista político Gonzalo Mendieta dijo el domingo en la televisora ATB que arrinconada la oposición, la disputa podría trasladarse al partido de gobierno el Movimiento al Socialismo (MAS) entre una facción moderada y el ala radical.
En los cuatro años pasados, la oposición conservadora no le dejó a Morales otra opción que enfrentarla y en esa lucha desgastante tuvo poco espacio para mostrar gestión.
Pero en la campaña adoptó un lenguaje más conciliador en busca de los votos de las clases medias.
Hasta ahora la oposición le ha reprochado a Morales supuestos afanes totalitarios y un discurso que confronta a las regiones y grupos sociales.
Para los analistas, las elecciones del domingo marcan el fin de una transición hacia un modelo de Estado plurinacional, tras un virulento período que cobró la vida de 18 personas en luchas políticas.
La Asamblea Legislativa Plurinacional, que tendrá mayoría de indígenas, deberá aprobar una ley de autonomías lo que terminará de configurar un Estado menos centralista y más autónomo, a pesar de algunas regiones que se oponen al modelo de autonomía aprobado.
En abril, los bolivianos volverán a las urnas para elegir gobernadores y legislativos regionales lo que completará de configurar el nuevo escenario político.
El que fuera un pastor de llamas en su niñez se ha convertido no sólo en el primer presidente indígena de Bolivia sino también en un líder para pueblos originarios del continente y referencia obligada para mandatarios de las grandes potencias.
Morales confesó varias veces que nunca soñó con ser presidente pero su vida como su carrera política es una mezcla del azar y la perseverancia.
No domina la diplomacia, utiliza un lenguaje directo, habla y piensa como la gente del pueblo y se mantiene fiel a sus principios y orígenes.
Habla de la misma forma ya sea en cumbres presidenciales o en concentraciones públicas y tiene una energía inagotable.
A sus 50 años juega fútbol con quien lo desafíe y ha hecho de ese deporte una herramienta política. Vive las 24 horas del día en la política y en el gobierno. No está casado, tiene una hija y un hijo adolescentes pero es muy discreto en su vida personal.
Asumirá el 22 de enero y podría tener una gestión complicada debido a la caída de precios en las materias primas base de la economía. El auge externo de los pasados años jugó a favor del mandatario.





Opinión

EN MENOS QUE CANTA UN GALLO

El Argentino (www.elargentino.com)

El saludo emocionado de Cristina y Néstor Kirchner a Evo Morales, Presidente de Bolivia por obra de la voluntad popular, es una fiel expresión de los nuevos tiempos de unidad transformadora en toda Latinoamérica.La derecha nativa de ambos países, muerde el freno ante los cambios que acontecen en la región. De poco le valen “mayorías circunstanciales” logradas con el oportunismo aventurero de una progresía aliada dócilmente con los poderosos.
Quienes por una comisión más en el parlamento, tiraron por la borda una historia de lucha que los supo distinguir, deberán trajinar mucho si quieren recuperar la dignidad perdida en un abrazo letal con los eternos adversarios del pueblo argentino.
Las editoriales del monopolio mediático no pudieron disimular ni con su exitismo más reaccionario, la honda preocupación por la suerte del llamado “grupo A” opositor.
¿Seguirán unidos luego del jueves 3 de diciembre? ¿Podrán convivir juntos hasta el 2011?
Se lo adelantamos sin ninguna petulancia: todo lo que nace agrietado terminará roto. ¿Cuándo? en menos que canta un gallo.
No es una expresión de deseos. Es la conclusión que se desprende de la composición traumática de una oposición que sólo es capaz de juntar filas, cuando se trata de destruir y desandar las políticas de justicia e inclusión social que lleva adelante el Gobierno de Cristina.
A la hora de repartirse las vestimentas del ansiado poder que anhelan, volverán a relucir sus vanidades y egocentrismos. El análisis de la nueva realidad expresada con el recambio parlamentario, está asociado íntimamente a la situación que vive América latina y a la diáspora crónica que sufre el arco opositor.
El escenario nacional no es muy diferente del que afrontan los procesos de cambio en los distintos países de la región, en que pueblos y gobiernos como el de Cristina Fernández de Kirchner, se enfrentan a las respectivas derechas nativas.
Que al unísono festejen Macri, Duhalde, De Narváez, Carrió, Aguad, Stolbizer, Pino Solanas y asociados, está indicando que la derecha alcanzó un triunfo más que efímero.
La política debe dar cuenta de esta situación objetiva; o para avanzar en los cambios o para detenerlos y hacerlos retroceder. Son dos los grandes actores que demuestran tener plena conciencia de este cuadro de situación: el gobierno, por un lado, y la derecha, por el otro.
Pareciera ser éste, el verdadero bipartidismo en pugna.
Es la historia y sus circunstancias las que llevan a esta encrucijada.
Las expresiones minoritarias, autoreferenciadas como “progresistas”, actúan como tropa efectiva de los partidos de centro derecha.
En esta encrucijada, apuntaron contra el gobierno democrático y festejaron el nuevo conglomerado de fuerzas conservadoras asociadas por la sola voluntad de debilitar al proyecto nacional y popular en marcha desde el 25 de Mayo del 2003.
Ya otras veces, el devenir de un proceso de cambio asistió a circunstancias semejantes.
La derecha siempre se aprovechó de estos sectores, para usarlos en posiciones de vanguardia.
No se trata ni de antagonizar con ellos, ni de abrigar falsas expectativas.
Son lo que son.
Será necesario avanzar hasta construir puentes que expresen todo el potencial de diferentes fuerzas que hoy se expresan en el Frente para la Victoria y otros espacios decididos a profundizar el actual proceso de cambio que encara el Gobierno nacional.
La necesidad está, la posibilidad también.
Es más útil y digno para los intereses populares, ser parte de un frente transformador aunque venga con algún conservador adentro, antes que ser parte de un frente conservador, aunque exhiba en la vidriera algún progresista extraviado.
Los distintos sectores sociales identificados con la política de cambio que inició Néstor Kirchner y hoy continúa Cristina, deberán apurar de aquí en más una activa participación y organización, imprescindibles para defender y profundizar el rumbo del gobierno.





OPINION

CON SABIDURÍA Y UNA AYUDITA DE LOS AMIGOS

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

El pueblo boliviano acaba de plebiscitar largamente a Evo Morales y Alvaro García Linera obteniendo una ventaja sin precedentes sobre quienes entran en segundo lugar, una fórmula poco menos que impresentable que queda a casi cuarenta puntos de distancia. ¿Qué es lo que medió desde los difíciles momentos en que Bolivia se encontraba al borde de la escisión y la guerra civil hace no muchos meses y este presente arrollador? La realidad boliviana es suficientemente particular como para que no sean aconsejables las generalizaciones rápidas ni las moralejas exportables.
Por sobre todo vale destacar la singular fortaleza de los pueblos y culturas emergentes con quienes no es tan sencillo aplicar las recetas del aturdimiento mediático, tan fértiles en otras latitudes. Pero aún así hay mucho que aprender de la gesta que el pueblo boliviano viene protagonizando. De allí que sea fructífero reparar en esa inmensa sabiduría que evitó una y otra vez la provocación y el sometimiento al terreno beligerante que las huestes escisionistas pretendieron imponer.
Una y otra vez, en la mesa de negociaciones se hicieron las suficientes concesiones como para poner en evidencia quiénes eran los verdaderos enemigos de la unidad nacional. Y entonces fue decisiva, en el peor momento, la concluyente manifestación de los países de la región reunidos en Santiago de Chile: los vecinos no iban a permanecer de brazos cruzados ante la desestabilización o el desmembramiento. Los hombres de negocios de la Media Luna tomaron nota. Las fuerzas armadas dejaron de cultivar la ambigüedad y se definieron por la unidad nacional. Y entonces fueron quedando en evidencia los más aventureros. Era el contexto justo para que sucesos como la masacre de Pando mostraran quién es quién ante los indecisos. Incluso los cuestionadores por “izquierda”, esos que se amuchan con la derecha sin medir las consecuencias, fueron quedando a la intemperie. Y aunque algunos párrafos de la Constitución no quedaran en los términos que el MAS había pretendido, la resultante bien valdría la pena. La confianza en la conducción del proceso se consolidó. Y los resultados se encuentran hoy a la vista, con la clara primacía del MAS y sus aliados en casi todos los cuerpos colegiados decisivos del país. Ya fue dicho y repetido más de una vez: hay que saber dar un paso atrás para poder dar dos adelante. Hay muchas cosas pendientes. Pero los caminantes parecen saber cómo marchar. La lección boliviana es irrefutable. Algo podemos aprender.






Opinión

LA “PRESIÓN” DE LA CONSTITUCIÓN

BBC Mundo de Londres (www.bbc.co.uk/mundo)

Con el cierre de las urnas, Bolivia hizo pie en un territorio político nuevo: los comicios generales del domingo fueron los primeros bajo la flamante Constitución política del Estado.
El documento constitucional, propiciado por el gobierno de Evo Morales y refrendado en enero de 2009 por los mismos ciudadanos, es a la vez principio y fin: marca el cierre de una etapa de acalorado debate en busca de consenso para su redacción y sienta las bases de una reforma de fondo de las instituciones que deberá instrumentarse en el futuro inmediato.
Es la misma Constitución la que establece la creación de una Asamblea Legislativa Plurinacional que reemplazará al actual Congreso, con una estructura bicameral semejante y con la misión fundamental de diseñar las estructuras políticas de un estado boliviano reformado.
Son 130 bancas de diputados y 36 de senadores las que estaban en juego, y el gobierno siempre tuvo la mirada puesta en estas últimas.
clic Participe: Cinco años más de Evo, ¿y ahora qué?
Durante su primer mandato, Morales tuvo el control de la Cámara baja, pero sufrió los reveses que impone, en cualquier democracia representativa, tener un Senado de mayoría opositora.
Proyectos estancados, rechazos y “bloqueos” fueron algunas de las medidas que utilizaron los curules opositores, a los que el presidente ha acusado de intentar obstaculizar su gestión.
Ahora, el triunfo con más de 60 puntos porcentuales en la votación del domingo permitirá al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) tener un “trámite fácil” para los proyectos de ley que tiene en carpeta.
clic Morales se adjudica el triunfo
Eso, si los cómputos oficiales confirman los sondeos de boca de urna. En caso contrario, el MAS se verá obligado a pensar en un ejercicio de negociación para lograr el visto bueno a un paquete de leyes clave.
Un centenar
Para el Ejecutivo resultaba fundamental conseguir el apoyo legislativo total, ante una misión con fecha de vencimiento: la Asamblea deberá aprobar un conjunto de leyes reglamentarias para la aplicación de la nueva Constitución, y deberá hacerlo antes de julio de 2010.
“El desafío será que en la implementación de la nueva Constitución política del Estado prime el equilibrio. Esta Constitución es un documento muy importante porque reposiciona al indígena en la sociedad y contempla el polémico tema de las autonomías, pero en su implementación tiene que traducirse en leyes que reconozcan la diversidad cultural de nuestro país y, a la vez, sean inclusivas”, dijo a BBC Mundo el investigador Mario Galindo Soza, del Centro Boliviano de Estudios Multidisciplinarios (Cebem).
Los ansiados “dos tercios” - 24 de las 36 cargos senatoriales- se convirtieron así en una herramienta fundamental para dejar atrás el debate constitucional y pasar a una etapa de ejecución de políticas reformadoras. Una cuenta pendiente, dicen muchos, que el MAS no podrá posponer durante segunda gestión.
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La hora de la autonomía
En muchos sentidos, la jornada electoral del domingo ha tenido carácter “histórico”.
Por primera vez, los bolivianos residentes en el exterior estuvieron habilitados para votar y unos 170.000 se registraron para participar desde Argentina, España, Brasil y Estados Unidos.
Fue además el primer ensayo con un padrón biométrico, confeccionado hace algunos meses, con datos personales de los votantes, como sus fotografías y huellas dactilares.
Pero, sobre todo, el proceso electoral sirvió para abordar uno de los temas más controvertidos en el escenario político boliviano: el régimen de autonomías.
Según establece la nueva Constitución, a partir de lo que legisle la Asamblea Plurinacional se pondrá en marcha un sistema descentralizado con varios niveles de autonomía: departamental, regional, municipal e indígena.
Este domingo, los mismos departamentos que habían rechazado el modelo de autogobierno en un referendo autonómico de 2006 se inclinaron ahora por el “Sí”.
Las regiones andinas de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro y Potosí, fieles a Morales, aprobaron esta vez el proyecto de autonomía, una iniciativa que el mandatario ha puesto sobre la mesa para neutralizar los reclamos de la oposición.
Los otros cuatro departamentos gobernados por la oposición –Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija- ya lo habían hecho en 2006.
En marcha
La tendencia descentralizadora, dicen los expertos, ya no dará marcha atrás, aún cuando a partir de esta transformación se generen roces en la arena política.
“No es un secreto que un régimen autonómico es más caro que uno centralizado, y eso puede crear conflictos con la oposición”, anticipa el politólogo Horst Grebe López, del Instituto Prisma.
“Dependerá de la actitud del gobierno ante la oposición para ver cómo se estructura el régimen autonómico. Más allá de los resultados, esta elección va a quedar sellada como la consolidación de las autonomías en contra de un gobierno que hizo todo lo posible, en primer término, para evitar un modelo descentralizado”, opinó el analista, en diálogo con BBC Mundo.
De hecho, las competencias de los gobiernos locales que estipula la nueva Constitución no satisfacen los reclamos de Santa Cruz, el departamento sureño rico en hidrocarburos que es bastión de la oposición y promueve una autonomía casi total.
Y aquí, dicen los expertos, el recién reelegido presidente podría tener su espada de Damocles en cualquier intento de gobernar una Bolivia unida y pacificada.





OTRAS NOTICIAS


LA COMPLICADA PAZ DE BOLIVIA

Los estados se construyen con todos, para todos y en bien de todos. Si uno solo es excluido, hacemos que nuestro espacio de convivencia fracase, surge la discriminación y el despotismo se impone.

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

Cuesta entender que algunos países se hagan tanto daño. O mejor dicho, que sus dirigentes sean quienes den mala conducción y los lleven al menoscabo máximo. He viajado por segunda vez a Bolivia, la Bolivia de las culturas milenarias, la hermosa zona altiplánica, donde el sol ha puesto la piel de sus habitantes de un tostado especial, el primer rincón donde se escuchó la palabra libertad. Hoy vive sumida en una pobreza muy radical, pero pobreza no sólo económica, sino también de espíritu. Su gente no se merece tanta odiosidad.
Estos sistemas monitoreados por la Venezuela del mal autodenominado revolucionario nos aproximan a convertir a este territorio en un caos permanente, dirigido por quien prometió que en su gobierno no habría ningún muerto y al término de su período la muerte se ha hecho presente en Cochabamba, La Paz, Sucre, Santa Cruz, en enfrentamientos mineros, en la muerte del joven Christian Urresti, que con su cuerpo, en un acto de oblación máxima, protegió al padre, recibiendo machetazos, un crimen horrible aún sin culpable.
Este análisis puede carecer de objetividad, pero cómo ser objetivo cuando el hambre y la violencia contaminan cada rincón, y a los que no están con la causa revolucionaria se les comienza a limitar sus derechos.
Alguna vez he tenido la mala experiencia de acompañar a un ser con cáncer, es terrible, pero nunca me habría de imaginar un Estado con cáncer, donde el mal es tan profundo que es difícil encontrar la quimioterapia apropiada que ayude al menos a paliar el dolor. Soy crítico de las dictaduras. Me opuse a la de Pinochet desde el primer día, pero no creo en las democracias apellidadas de revolución o tuteladas por constituciones mal escritas o dictadas a la medida del que gobierna. Creo en la libertad, plena, sin frases que quiten la autonomía de ser en su plenitud ejercida, en el gobierno del pueblo, la república y la democracia, pero cuando comenzamos a manosear el Estado de derecho, donde a unos cuantos les damos cierto fuero que les permita pisotear el césped, me indigna y no puedo dejar de contarlo a los que me escuchen o lean. Creo que en esta Bolivia algo esta pasando.
Chile, Estado de Unasur y nuestra querida Presidenta que encabezó esta organización de países, ha de ser más enérgica en el momento de levantar resoluciones o dictaminar rechazos. Si no ponemos freno a tiempo, luego pueden aparecer seres que avalen este andar. Sabemos que más de un miembro de nuestra sociedad avala a la mal entendida revolución de Chávez, incluso creó un MAS lleno de odiosidades (parecido al de Evo), que terminan poniendo su propuesta en manos de un intrépido candidato que pretende llegar a gobernar Chile sabiendo que simpatiza indirectamente con Chávez, Fidel, Ortega, entre otros que empiezan a levantar ese momento histórico trasnochado y que es mejor dejar como mala experiencia de la historia.
Cruzo este análisis porque veo que detrás de la oveja prometedora de cambio y progresismo hay algo de esta mala forma de crear sociedad. No creo posible que nuestra América tan golpeada ayer por la derecha y las dictaduras, hoy comience a socavar sus cimientos democráticos con mañas absurdas de instalarse a como dé lugar. Las revoluciones han de entenderse como cambios para mejorar la calidad de vida, aunque casi nunca se dé en la práctica, si no, vemos seres que encabezan tal acto de intromisión con animosidades desgastadas y deseos de hacer que los que no piensan igual desaparezcan o sea hagan mínimos en el tablero de ajedrez.
Los estados se construyen con todos, para todos y en bien de todos. Si uno solo es excluido, hacemos que nuestro espacio de convivencia fracase, surge la discriminación y el despotismo se impone. Espero que los que han errado su causa tengan la sensatez de enmendar rumbo; que quienes hacen que este cáncer profundo se esparza, vean alguna forma de dar una terapia adecuada y segura. Bolivia aún tiene que hacer resurgir la esperanza.





NIÑO NO PERMITE QUE LA ENFERMEDAD LE ROBE LOS SUEÑOS

El Nuevo Herald de Estados Unidos (www.elnuevoherald.com)

Víctor Hugo es un niño valiente que con sólo siete años libra una batalla contra una grave enfermedad. Al niño, nacido en Santa Cruz, Bolivia, le diagnosticaron leucemia el 12 de septiembre del año pasado en el Mount Sinai Medical Center, de Miami Beach, cuando estaba de vacaciones junto a sus padres.
Pese al intenso tratamiento de quimioterapia, Víctor Hugo no pierde su sonrisa, renueva sus fuerzas día a día y asiste a sus clases en el South Miami K8 Center, en el suroeste de Miami, a pocos pasos del humilde apartamento donde vive con sus padres en la 67 avenida y la 58 calle del SW.
Hugo y Silvia lo dejaron todo: trabajo, familia, amigos. "Nuestras vidas han cambiado completamente. Nuestro corazón, nuestra mente, nuestras fuerzas están dedicadas a nuestro hijo'', dijo su padre Hugo, de 50 años. Víctor Hugo, risueño y juguetón, aprende rapidamente el idioma y progresa en su clase de segundo grado. "Nos encanta escucharle y observar su progreso. Procuramos lograr un gran equipo para realizar sus tareas de cada día'', recalcó Hugo.
Alegre, inteligente y entusiasta, Víctor Hugo no permite que su enfermedad le robe sus sueños.
De hecho, diariamente les pregunta a sus padres cuándo llegará a casa el regalo que más ansía para esta Navidad: un perrito cocker spaniel color negro.
"Se lo queremos dar porque no tiene aquí con quién jugar y extraña al perrito que dejó en su casa'', expresó su padre.
El niño también quiere un televisor y un DVD para su cuarto. La familia vive hace 15 meses un verdadero calvario, desde que conoció la noticia de la enfermedad de su hijo.
"Lo más importante para nosotros, sus padres, es que nuestro hijo gane esta batalla. Pedimos las oraciones de toda la comunidad para no desfallecer'', dijo su madre Silvia Mariaca, de 47 años.
Las vacaciones de Hugo y Silvia para que el pequeño Víctor Hugo conociera Disney World, se transformaron en un infierno cuando supieron que su único hijo sufría una grave enfermedad.
El 3 de septiembre del 2008, el matrimonio viajó a Nueva York para un paseo de 17 días. En el trayecto el niño comenzó a quejarse de cansancio. "Le dolían sus piernecitas y tuvimos que comprarle un carrito para poder moverlo porque ya no podía caminar'', relató su padre. En Miami, Víctor Hugo empeoró. Dejó de comer y presentó pequeños moretones en la cara y puntos rojos en todo el cuerpo.
En el Mount Sinai Medical Center les dieron la terrible noticia. "Su hijo tiene leucemia, nos dijeron, y sentimos que la
oscuridad nos invadía'', relató Hugo, un trabajador del área de reciclaje.
Entonces comenzó la dura batalla por la vida de su hijo. Partieron al Miami Children's Hospital y, luego, al Baptist Hospital. Luego de dos semanas de terapia intensiva en el Miami Children's Hospital, el matrimonio contactó a la organización Children Cancer Caring Center, gracias a la gestión de Bernadette Todd, una misionera de 42 años que sufre desde niña de distrofia muscular y que dedica su vida a dar su testimonio a los enfermos.
La institución benefactora lo trasladó en octubre al Baptist Hospital, donde se encuentra recibiendo la última etapa del tratamiento que durará al menos dos años y medio, para luego continuar con un período de observación de cinco años.
A los padres les aprobaron una extensión de sus visas de turistas, pero están esperando la respuesta de Inmigración para la de su hijo.
"Las probabilidades de vida en Bolivia para nuestro hijo son mínimas'', afirmó el padre. "Estamos pidiéndole a Dios que podamos tener un amparo legal de estadía para permanecer todo el tiempo que Huguito necesite para terminar su tratamiento''.
"Luego de vivir más de un año en Estados Unidos, queremos agradecer por la bondad de la gente que hemos encontrado, que nos han abierto su corazón, que nos tratan con amor y comprensión. En verdad, Dios nos puso en el lugar donde se cumplen los sueños'', recalcó.
Lee Klein, presidenta de Children Cancer Caring Center, lleva 44 años en el servicio voluntario a cargo de la organización que busca ayudar a las familias con niños diagnosticados de cáncer que carecen de seguro médico o el dinero para pagar el tratamiento."Para nosotros lo más importante es el niño y poder ganarle la batalla a esta enfermedad. Víctor Hugo es brillante y muy especial, con unas ganas tremendas de estudiar. Es muy cariñoso y agradecido con la vida y sus padres son personas maravillosas'', señaló Klein.

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