martes, 14 de octubre de 2014

PANAMÁ Y BOLIVIA, LOCOMOTORAS DEL CRECIMIENTO EN LATINOAMÉRICA



Panamá crecerá en 2014 y 2015 más que cualquier otro país, exceptuando China y los emergentes asiáticos. En en esos años logrará un aumento de su PIB del 6,6% y 6,4%, respectivamente. Le seguirá Bolivia, con un crecimiento del 5,2% y 5%; unas cifras que destacan frente al escenario que dibuja el FMI para el conjunto de Latinoamérica. El organismo internacional apunta a que el avance del continente será de un leve 1,3% en 2014 y un 2,2% en 2015, en la misma línea que los pronósticos del Banco Mundial y de la CEPAL.
Los cálculos del FMI están contenidos en su informe semestral  "Perspectivas Económicas Globales" o World Economic Outlook (WEO, por sus siglas en inglés), y que publica periódicamente con una actualización de sus proyecciones para todo el planeta y todas las categorías de países.
Para Latinoamérica, el aumento previsto es de un 1,3% este año y de un 2,2% el próximo. El avance global, por lo tanto, será de un 3,3% en 2014 y de un 3,8% en 2015, al tiempo que los emergentes, con un pronóstico del 4,4% para 2014, tampoco superarán la tasa panameña.
Para Brasil, el FMI proyecta una expansión del 0,3% en 2014 y de 1,4% el año próximo. El panorama del organismo internacional coincide con la estimación para 2015 de un crecimiento de 1,5% realizada la semana anterior por los principales sectores económicos que participan en ese país, según fue adelantado por dirigentes.
Desaceleración
A pesar de positivas, las nuevas tasas del FMI para Latinoamérica como región (1,3% para 2014 y 2,2% para 2015) son más bajas que las estimadas en julio. En aquel momento, la institución había calculado un avance de 2% para 2014 y de 2,6% para 2015. El ajuste a la baja es de un 0,7% para 2014 y un 0,4% para 2015.
Entre los motivos de esa rebaja en las expectativas, el organismo apunta "menos exportaciones que las previstas a inicios de 2014", "deterioro del tipo de cambio en algunos países", "precio menguante de las commodities" y un "crecimiento de la demanda más lento".
La peor parte se la llevan Argentina y Venezuela, los dos únicos países que presentan estimaciones de resultados negativos en la región: contracción del 1,7% y del 1,5% el primero y del 3% y 1% el segundo, ambos para 2014 y 2015, respectivamente.
El Banco Mundial, por su parte, evalúa que Latinoamérica ya no volverá a crecer a tasas de 4 o 5% como lo hiciera en el período de los altos precios de las commodities. Para 2014 pronostica una tasa de 1,2% promedio, con un repunte de 2,2% en 2015. Panamá, Bolivia y Colombia son los únicos países latinoamericanos que crecen por encima del 5%.
"La región está en plena desaceleración. Argentina y Venezuela se contraen, mientras Brasil apenas crece", describió Augusto de la Torre, economista jefe de la entidad, al advertir que los países "podrían tener dificultades para mantener las conquistas sociales de la última década".
Fuerza andina
Bolivia ha mantenido un crecimiento promedio de 5,71% en los tres últimos años, de acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país. En 2011, su PIB aumentó un 5,17%; en 2012 llegó a 5,18% y en 2013 alcanzó el 6,78%, según la misma fuente.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, dijo que el próximo año también será de crecimiento "tomando en cuenta que empezará a funcionar nuestra Planta de Urea y Amoníaco en Cochabamba, lo que permitirá plasmar la industrialización que tanto hemos añorado".
Con una leve diferencia en la medición, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también ubica al país andino en lo más alto de la expansión económica en la región. El 4 de agosto, esa entidad había proyectado que Bolivia lideraría este año el crecimiento económico sudamericano con una expansión de 5,5% en su PIB.
La CEPAL también ve menos actividad: el avance del 2,7% que estimaba en abril lo redujo a 2,2% en su proyección de agosto, resaltando que la desaceleración se profundizó en el primer semestre de 2014. Para Argentina y Venezuela, la comisión señala que los datos del primer semestre "reflejan el impacto de algunos desequilibrios que se venían manifestando ya en los últimos años".
En ese contexto, las cifras bolivianas, asociadas con una política de reducción de la deuda externa, aumento de las reservas internacionales y una reducción de la pobreza, serían las causas del nuevo triunfo del presidente Evo Morales en las elecciones presidenciales del 12 de octubre, en opinión de varios expertos.
Tequila
El tercer país para el que el FMI calcula mayor crecimiento es Colombia, con un incremento de 4,8% en 2014 y 4,5% el año siguiente. Luego viene México, con un crecimiento estimado en 2,7% para 2014 y en 3,8% para 2015. El FMI atribuye tal aumento a las reformas implementadas por el Gobierno en materia de energía y telecomunicaciones.
Al analizar ese país, la entidad comandada por Christine Lagarde advierte que la mejora de EEUU, su principal socio comercial, no se reflejará de forma automática en el sur.
No obstante, considera que la economía mexicana "ha comenzado a recuperarse" y se reactivará más notoriamente a partir del segundo semestre. No obstante, el fondo considera a México como el país de América con la tasa más baja de desempleo para el próximo año: 4,5%, mejor incluso que Canadá, donde está prevista una desempleo de 6,9% este año. (www.dirigentesdigital.com)





EL MAYOR BLOQUE DE NARCOTRÁFICO DEL MUNDO ESTÁ EN AMÉRICA DEL SUR

Paraguay, Brasil, Bolivia, Colombia y Perú mueven miles de millones al año con el tráfico. Abastece un mercado de 14 millones de usuarios de cocaína y marihuana en el continente

El Mundo  de España (www.elmundo.es/america)
                                                                           
Un trabajo periodístico denominado 'Los Forajidos del Narcosur', presentado en México en un seminario de periodismo de investigación, establece que Paraguay, Brasil, Bolivia, Colombia y Perú conforman el mayor bloque de tráfico de drogas de todo el mundo, con algo más de 30.000 personas involucradas y un movimiento ilegal de miles de millones de euros al año.
El periodista brasileño Guilherme Amado es el autor de la denuncia planteada en la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación. Pertenece al Jornal Extra de la red Globo, y expresa que el poder y alcance de la red es tal que llega a todos los rincones del mundo. Extra investigó en bases de datos públicas las informaciones criminales de 170 traficantes buscados en los países del bloque denominado Narcosur: Bolivia, Brasil, Colombiia, Paraguay y Perú. De hecho el trabajo se fraguó en más de 6 meses de viajes por estos territorios.
Los cálculos aportados por la investigación indican que el mayor bloque de drogas del mundo se mantiene como tal desde el año 2012, con aportes de la ONU, y abastece un mercado de 14 millones de usuarios de cocaína y marihuana en el continente. Traficantes de Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú forjaron en los últimos 14 años la más poderosa alianza para la exportación de drogas en el mundo, capaz de mover más de 7 mil millones de euros al año.
"Después de seis meses de investigación periodística, Extra presentó Narcosur y sus embajadores, traficantes que representan a la perfección las organizaciones criminales clandestinas que comandan el narcotráfico en América del Sur: Max, Pingo, Cabeça Branca, Javier, Marcola, Chicharö, Tião y Pavão", reza el informe en su presentación. Los privilegios de estos son tales que en el caso de Pavão, preso en la cárcel de Tacumbú (la más grande del Paraguay) se asegura que cuenta con un módulo privado que reúne calefacción entre otros benefícios pagados por la droga.
Adailton Alexandre Tavares nacido en 1989, Ainda Elizabeth Ramona Nuñez, nacida en 1974. Son tan sólo dos de los 120 narcos presentados por la investigación. El trabajo compara los 30 mil involucrados en la red con el cuerpo de policía de todo el estado de Bahía, en Brasil. Aporta datos como que el área de producción de coca en Bolivia y Perú asciende a 85.700 hectáreas durante el año 2012, misma temporada en que ambos territorios produjeron 575 toneladas de dicha droga.
"Para la marihuana no existe monitoreo por satélite de las tierras de cultivo. En Paraguay se producen de 14 a 15 mil toneladas durante el año 2014. Perú es el mayor productor de hoja de coca, pasta base y cocaína. Colombia es el tercer mayor productor de cocaína de todo el mundo y direccionó su producción en los últimos tempos para América del Norte y el Caribe.
La frontera entre Brasil, Perú y Colombia es la nueva explosión de plantación de cocaína. Ya suman tres hectáreas, debido a la proximidad con Brasil y el atractivo que ello representa. Palcazú, en Perú, es la nueva zona de explotación. Allí se registran pistas clandestinas de aviones. En Pedro Juan Caballero y Juan Bado, en Paraguay, se concentran 5 mil hectáreas de tierras dedicadas a la marihuana. La mayoría de las tierras de cultivo se ubican en zonas de protección ambiental, en tierras privadas. Desde San Pablo, Brasil, la droga viaja hacia Europa y Africa. Desde Perú parte para Estados Unidos, en vuelos aéreos y marítimos. (www.elmundo.es/america)





ENTUSIASMADO, EVO MORALES NO DESCARTA OTRA REELECCIÓN

Tras su aplastante triunfo electoral, dijo que "el pueblo opinará" si debe presentarse otra vez en 2020

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                                         
Entusiasmado con el abrumador triunfo de más del 60% de los votos en las elecciones generales, el presidente boliviano, Evo Morales, dijo ayer que "el pueblo opinará" sobre una nueva reelección al finalizar su mandato, en 2020, una posibilidad que por ahora le niega la Constitución.
"¡Qué culpa tiene Evo si nos vota el pueblo!", agregó, en referencia a las acusaciones de autoritarismo y de la posibilidad de extender su permanencia en el cargo.
Luego del baño de multitudes que tuvo el presidente anteanoche en la plaza Murillo, frente a la casa de gobierno, dialogó ayer por más de una hora con la prensa local e internacional. Lo hizo en el Salón de los Espejos del Palacio Quemado, donde se sentó solo en un gran escritorio, con la bandera boliviana y también la multicolor whipala a sus espaldas. Sus ministros se asomaban de tanto en tanto por una puerta lateral, pero frente a las cámaras de todo el mundo nadie le robó el protagonismo excluyente a Evo, vestido como siempre con una chaqueta andina color marrón con bordados y camisa blanca. "Yo nunca usé corbata", dijo, y recordó las dificultades que eso le trajo cuando intentó ingresar como diputado electo al Congreso.
Sus respuestas a cada pregunta de la prensa fueron largas, duraron hasta diez minutos y se extendió en recuerdos de su infancia y de su pasado gremial. Pero, siempre en tono calmo, abordó desde la cuestión de la oposición y los refugiados políticos en el exterior ("Acá no hay ninguna persecución política. El que se escapa es un delincuente confeso") hasta los riesgos de tener una economía basada fundamentalmente en la extracción de materia prima, y reafirmó que sus principales enemigos son el neoliberalismo y el imperialismo norteamericano.
También les dedicó un espacio a las críticas de "autoritarismo" que recibe de parte de algunos miembros de la jerarquía católica boliviana, con quienes siempre tuvo una relación tensa.
"Me quejaré al papa Francisco, documentalmente", advirtió.
Los bolivianos amanecieron ayer con la certidumbre del triunfo del presidente, pero sin datos oficiales. El Tribunal Supremo Electoral advirtió que los cómputos se demoraron por "problemas técnicos" y atribuyó a supuestas amenazas de piratas informáticos y a problemas de logística el retraso en el recuento (ver aparte). Pero tanto el presidente como la oposición dieron por válidos los resultados de los sondeos a boca de urna de los medios privados, por lo que Evo habría obtenido más del 60%, seguido por el empresario de centroderecha Samuel Doria Medina con el 25% y el ex presidente también de centroderecha Jorge "Tuto" Quiroga, con el 9%.
En la conferencia de prensa Morales dijo también que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), había obtenido los dos tercios de las bancas de la Asamblea Legislativa, una posibilidad que lo habilita para encarar una reforma de la Constitución aprobada en 2009 que impide la permanencia en el cargo presidencial por más de dos mandatos.
En su momento Morales logró que la Justicia diera por válida su postulación a un tercer mandato porque su gestión 2005-2009 era anterior a la Constitución y al nacimiento del Estado Plurinacional de Bolivia.
Con una pícara ingenuidad, ayer dijo: "No había pensado [en la reelección], ahora estoy pensando en planificar los cinco años de gobierno''.
"Los opositores han dicho que no permitirán la reelección [pero] el pueblo opinará y decidirá... El pueblo sabe reconocer los resultados [de la gestión]. Estoy nueve años en el gobierno y sigo ganando con el 60%'', acotó.
Con respecto a las prioridades de su nuevo mandato, que comienza en enero, planteó la necesidad de superar la dependencia económica de la venta de gas natural a la Argentina y Brasil, que le reporta unos 6000 millones de dólares anuales. "No queremos ser un Estado dependiente de la extracción de materia prima, necesitamos dar el paso de la industrialización."
El salón que eligió Evo para recibir a la prensa tiene además un detalle particular: detrás del presidente y las banderas se veía un mapa del siglo XIX, los tiempos en que el país aún tenía salida al mar, un tema muy sensible entre los bolivianos, que en los boletines escolares llevan escrito el lema: "Por vocación patriótica debemos recuperar el mar".
Ante la consulta de periodistas chilenos, Evo Morales no descartó que al margen de la demanda que su gobierno presentó en la Corte Internacional de Justicia de La Haya pueda alcanzar una "solución bilateral" con el gobierno de Michelle Bachelet.
Jorge Quiroga cumpliría su insólita promesa
El ex presidente y candidato opositor Jorge "Tuto" Quiroga, que según los resultados en boca de urna obtuvo el 9% de los votos en las elecciones de anteayer, dijo que iría a Santa Cruz de la Sierra para cumplir con su palabra y comerse su reloj por el abrumador triunfo de Evo Morales.
"Era el reloj, no la corbata. Y sí, me están esperando en Santa Cruz de la Sierra. Esperemos los resultados finales de las elecciones y veremos", dijo escuetamente Quiroga en una conferencia de prensa. El mes pasado, el candidato había prometido: "Si seis de diez votan por Evo Morales, me como mi reloj".
Quiroga agregó que pese al revés en las elecciones bolivianas continuará en la vida política y planificará el futuro del Partido Demócrata Cristiano (PDC).





SANTA CRUZ: DEL SEPARATISMO AL PRIMER TRIUNFO DEL OFICIALISMO

Clarín de Argentina (www.clarin.com)
                                                  
Lejos quedaron los enfrentamientos de 2008, en los que el movimiento separatista que nucleaba a las regiones del oriente boliviano virtualmente dividía al país en dos. Los sectores étnicos, políticos y empresariales que motorizaban en aquel momento el movimiento opositor al presidente Evo Morales ahora aparecen cercanos a las posiciones del Gobierno, al punto que el MAS consiguió por primera vez un triunfo en Santa Cruz -bastión de aquella protesta- con el 49% de los votos.
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En los episodios de hace seis años, por algunos señalados como intentonas golpistas, los prefectos de los departamentos de la “Media Luna” (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, y para algunos también Chuquisaca) impulsaron la constitución de gobiernos departamentales autónomos. Ese fue el punto más tirante de esas regiones con el Gobierno de La Paz.
El cierre de campaña de la semana pasada ya se podía percibir la aceptación a Morales, cuando el mandatario concentró a unas 300.000 personas en su acto. Sólo la oposición había convocado cantidades similares. “Tanto se decía que Santa Cruz no quiere a Evo; mentira, acá está el pueblo cruceño’’, dijo el mandatario.
La región de Santa Cruz es la más grande y poblada de toda Bolivia, concentra al pujante empresariado agroindustrial conservador y a líderes autonomistas.
El año pasado contribuyó al 28% del PIB nacional y es destino de migrantes de tierras altas que cambiaron la tendencia de la región, que durante mucho tiempo rivalizaba con La Paz y Cochabamba.
En el último tiempo, Morales se acercó a los empresarios, los apoyó con créditos y prometió ampliar la frontera agrícola en esa región.
Igualmente se alió con el alcalde de la ciudad y financió obras. La ciudad fue sede a mediados de año de la Cumbre del G-77 en la que el gobierno invirtió más de cien millones de dólares en obras para cambiar la cara de la ciudad.
“No creo que Santa Cruz se haya rendido a Evo Morales, lo que veo es que el partido del Gobierno comenzó a apoyar las necesidades de la región y ha buscado pactos con los empresarios de esta zona”, sostuvo el analista político Gustavo Pedraza.





¿A LA TERCERA VA LA VENCIDA?

Evo Morales debe a la bonanza económica buena parte de su aplastante victoria

El Mundo de España (www.elmundo.es)
                                              
Evo Morales volverá a ser presidente por tercera vez consecutiva desde que ganó las elecciones en 2005. Los bolivianos de nuevo votaron mayoritariamente por el mandatario y líder del Movimiento al Socialismo, que venció holgadamente a una oposición dividida y debilitada frente a la omnipresencia del oficialismo.
Si nos remontamos a hace unos años, cuando el mandatario boliviano permanecía a la sombra del desaparecido Hugo Chávez, habría resultado difícil creer que este discípulo del socialismo del siglo XXI llegaría a sobrevivir políticamente a su mentor venezolano. No obstante, y a pesar de 'boutades' como la que lanzó acerca de la calvicie y la ingestión de pollo, Morales ha conseguido gobernar en connivencia con el mundo empresarial y la inversión extranjera. Eso sí, sin renunciar a la arenga populista que, paradójicamente, demoniza el dinamismo económico que subsiste en Bolivia.
O sea, cuando este domingo Morales se asomó al balcón del Palacio Quemado, lo primero que hizo fue dedicar su triunfo a sus admirados Fidel Castro y Chávez por ser campeones del "antiimperialismo" y "anticolonialismo". Pero el boliviano, más astuto que sus héroes y que el sucesor del chavismo Nicolás Maduro, ha combinado una política estatista y excesivo gasto público con un auge de las exportaciones de gas y minerales. Lo cierto es que bajo su Gobierno el capitalismo no ha muerto (tampoco el millonario negocio de la cocaína) y los empresarios gozan de un espacio, aunque a cambio de favores. Es el caso del principal contrincante en estas elecciones, el millonario Samuel Doria Medina (dueño de franquicias de Burger King y de cementeras), cuyo partido apoyó al oficialismo en el impulso de una nueva Constitución que podría perpetuar en el poder a Evo Morales.
Crecimiento económico
Resulta que el reelecto presidente, no contento con que el Fondo Monetario Internacional acabe de publicar que Bolivia ha sido este año el país con mayor crecimiento económico en Latinoamérica (5,2%) y se situaría en segundo lugar en 2015 después de Perú, al parecer aspira a presentarse una cuarta vez. Morales ha llegado a decir que su partido no cuenta con un hombre fuerte capaz de darle continuidad a su "revolución democrática y cultural". Para ello, siguiendo el ejemplo de otros líderes de la región, podría forzar el cambio constitucional y así garantizar su mandato.
En la noche de su victoria electoral un analista político decía desde La Paz que, a pesar de los logros del Gobierno, es preciso "democratizar la democracia" porque, con un poder judicial subordinado al Ejecutivo y una oposición inoperante, se corre el riesgo de caer en el absolutismo. O lo que es lo mismo, desde el diario 'Los Tiempos de Cochabamba' se formulaba la siguiente pregunta: "¿Puede haber democracia con la hegemonía de un solo partido?" Difícilmente.
Evo Morales puede presumir de buenos números macroeconómicos y programas sociales que han contribuido a paliar la pobreza de un amplio sector del país, pero con su discurso perdió la oportunidad de mostrarse como un estadista moderno apegado a los valores democráticos. Es lamentable que dirigiera sus mayores elogios a la dictadura más longeva de Occidente y a otra revolución, la chavista, que ha llevado al abismo social y económico a los venezolanos. Sólo así se comprende que esté coqueteando con la idea de enquistarse en el poder. Evo ha sido un alumno aventajado, pero no lo suficiente para abandonar las supercherías del caudillismo.





EL AUGE ECONÓMICO DA ALAS A MORALES

Las elevadas tasas de crecimiento, las políticas de redistribución y los acuerdos con los empresarios impulsan una clara victoria del dirigente boliviano

El Mundo de España (www.internacional.elpais.com)
                                                                       
Hacer malabares entre un discurso anticapitalista y una política económica pragmática. Tratar de contentar por igual a ricos y pobres; a blancos, indígenas y mestizos. No caer en los errores económicos y el despilfarro de los vecinos con los que compartes mantel antiimperialista. Un cóctel inverosímil que deja como poso una nueva victoria electoral. Evo Morales será el presidente de Bolivia el próximo lustro. De cumplir su mandato, se convertirá en el hombre que más tiempo ha permanecido al frente del poder en democracia: 14 años.
A falta de datos oficiales, las encuestas a pie de urna y el conteo rápido realizado por varias empresas contratadas por los medios de comunicación bolivianos, que los candidatos aceptaron, dieron la victoria al candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) con entre el 59,7% y el 61% de los votos. El principal aspirante opositor, Samuel Doria Medina (Unión Demócrata), logró entre el 24% y 25%. El expresidente Tuto Quiroga apenas alcanza el 9%, el exalcalde de La Paz Juan Del Granado y el ambientalista Fernando Vargas lograrían un 3% cada uno. Estos datos permitirían mantener al MAS los dos tercios de la Asamblea Legislativa cruciales para controlar todas las decisiones, aunque este aspecto aún no estaba confirmado. El Tribunal Electoral había asegurado que durante la noche electoral se habría contado el 70%, pero ayer solo se conocía el 2,7% debido, aseguraron, a un fallo en el sistema y a supuestas amenazas de pirateo informático que han suscitado la controversia en el país.
“El grupo antagónico a Evo es cada vez menor, el Gobierno ya no causa miedo”, explica el analista Fernando Molina. Pese a lograr un porcentaje menor que en 2009 (64%), Molina considera que se trata de una victoria sólida después de nueve años de Gobierno. El fin de la polarización se evidencia en que Morales fue el más votado en ocho de los nueve departamentos del país. Solo le ha faltado Beni, el único de la conocida como media luna —junto a Pando, Tarija y Santa Cruz— que se le resiste. “¡En Bolivia hay luna llena!”, gritó tras la victoria el presidente desde el balcón del Palacio de Gobierno, en la paceña plaza de Murillo. Ya ayer, Morales insistió en que su partido había dado “un mazazo” con su triunfo.
La victoria en Santa Cruz tiene un simbolismo especial. Motor económico del país, ha sido el bastión opositor y uno de los focos de más tensión, sobre todo durante su primer mandato, tras el desafío autonomista de 2008. El oficialismo venció ahora por más de 10 puntos sobre Doria (50,6% por 38,1%), en gran medida gracias a su acercamiento al poder empresarial cruceño. Pese a su retórica, Morales ha aplicado una lógica liberal con los empresarios y ha hecho suya la hoja de ruta que estos le plantearon el pasado año. “De la consecución o no de estas promesas depende su avance en el oriente del país”, augura Molina.
Mientras se llegaba a la entente con la élite empresarial, el Gobierno boliviano ha desarrollado una serie de políticas redistributivas con las que ha logrado la inclusión de una parte de la sociedad, discriminada durante décadas. Ello le ha permitido mantener fiel a su base. En nueve años, el Estado ha implementado bonos para ancianos, mujeres embarazadas y estudiantes; es decir, ha dado ayudas a un tercio de los 10 millones de habitantes del país. Según datos del Ministerio de Economía, todas estas medidas han contribuido a que la pobreza extrema en las áreas urbanas se reduzca en 10 puntos (del 24% pasa al 14%) y 20 puntos (del 63% al 43%) en las zonas rurales.
Más allá de la estabilidad política y social, nada de ello hubiese sido posible sin la bonanza económica de este ciclo. Un despegue propiciado por los altos precios de las materias primas y los hidrocarburos, que Morales recuperó para los bolivianos al poco de llegar al poder —fueron descubiertos durante el Gobierno de Jaime Paz Zamora, entre 1989 y 1993—. A diferencia de otros países de la región con los que comparte retórica, Bolivia ha sabido administrar sus recursos naturales. Esto ha repercutido en que los ingresos por exportaciones pasen en una década de 2.000 millones de dólares a 10.000 (de 1.600 millones de euros a 7.800). El país jamás tuvo unas reservas internacionales como las de hoy, en torno a los 15.000 millones de dólares (11.800 millones de euros).
El empleo es casi pleno en todo el país. Para este curso se espera un crecimiento del 5,5%, la segunda mejor previsión de la región, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Desde que Morales llegó al poder, la renta petrolera ha pasado de 300 millones de dólares anuales a los cerca de 6.000 que se esperan para final de este año. En 2013, cuando la economía creció un 6,3%, el gas supuso el 54% de las exportaciones: 6.589 millones de dólares de un total de 12.042 millones. Mantener a Bolivia como un productor de gas requerirá destinar más recursos a la exploración, algo que el Gobierno de momento no ha hecho. El país solo tiene garantizadas las reservas para 10 años y, por el momento, invierte en torno a 400 millones de dólares, una cifra relativamente baja.
La contundente victoria ha sacado a relucir el debate sobre la reelección indefinida. La Constitución —que Morales ha dicho que acatará, y su vicepresidente, Álvaro García Linera, que no cambiará— no permite más que dos mandatos. Si se ha podido presentar en esta ocasión es porque el Gobierno, con el visto bueno del Tribunal Constitucional, interpreta que Evo convocó elecciones anticipadas en 2009, por lo que solo habría completado un mandato.
Retrasos en el recuento
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aseguró antes de las elecciones que la noche electoral se contaría el 70% de los votos, y la mañana siguiente llegaría al 90%. Ayer a mediodía, solo el 2,89% había sido escrutado. Un portavoz aseguró a este periódico que el cómputo se había detenido por un fallo del sistema y que no podía garantizar cuándo se reanudaría. El TSE tiene cinco días para dar datos oficiales.
El vocal del tribunal Ramiro Paredes aseguró a Efe que algunos miembros recibieron en sus teléfonos móviles “anuncios anónimos” de que el sistema informático sufriría sabotajes. La amenaza, agregó, obligó a las autoridades a redoblar la seguridad. Los medios de comunicación bolivianos se hicieron eco de esta misma versión.
La misión de los observadores de la OEA destinada a Bolivia, y dirigida por el expresidente de Guatemala Álvaro Colom, aseguró que el proceso electoral "contó con las garantías suficientes para que la voluntad del pueblo boliviano se reflejara en las urnas", aunque observó "que el proceso de cómputo, transmisión y divulgación de actas fue extremadamente lento". "Esta situación fue provocada por una serie de problemas técnicos y procedimentales. La Misión considera que no es conveniente que se saquen todas las conclusiones a partir de las encuestas a boca de urna. En esta ocasión, dada la distancia entre los candidatos y la concesión de los rivales, no es determinante. Sin embargo, en una elección estrecha, podría ser problemático", añadía el comunicado.
Este lunes por la noche, el Tribunal Electoral informó de que ya se había contado un 42,5% de los votos. Con ese porcentaje, según los datos preliminares del tribunal, Morales se llevaba un 53,7% del voto y Samuel Doria un 30%.





EVO MORALES: LA TENTACIÓN DE UNO MISMO

La figura del dictador en América Latina ha sido reemplazada por la realidad del presidente democráticamente elegido que no soporta la idea de dejar de serlo

El País de España (www.elpais.com/elpais)

Debe haber un momento en que miran alrededor y piensan: pobrecitos, qué sería de todos ellos si no estuviera yo. O, incluso: qué habría sido de todos ellos si yo no hubiese estado. O, si acaso: qué será de todos ellos cuando yo ya no esté. O quizá piensen ay, qué duro ser el único que. O tal vez, quién sabe: ¿por qué será que solo yo lo puedo? Lo cierto es que, piensen lo que piensen, creen que el Estado –de las cosas, de los cambios, de su ¿revolución?– es ellos y que sin ellos nada. Entonces, se contradicen en lo más hondo y ceden gozosamente a la tentación de sí mismos.
La novela de dictador fue un clásico de la literatura hispanoamericana durante décadas, entre los veintes del Tirano Banderas y los setentas del Otoño del patriarca, pasando por El señor presidente, Yo el supremo. Pero ya no se escriben; ahora, en América Latina, la figura del dictador tradicional ha sido reemplazada por la realidad del presidente democráticamente elegido que no soporta la idea de dejar de serlo.
El comandante Chávez iba para los 20 años, el doctor Correa va para un mínimo de 10, el matrimonio Kirchner –donde el concepto de hombre fuerte fue reemplazado por la pareja fuerte– para 12, el ex Uribe perdió su intento cuando ya había hecho 8. Nadie quiere bajarse. Pero hay uno que, en principio, parecía inmunizado: un campesino boliviano, aborigen, dirigente de sufridos cocaleros, un muchacho curtido en mil peleas que conocía el valor del colectivo. Hasta que, inesperadamente, se transformó en presidente hace ocho años y lo hizo con tanto éxito y soltura que nunca más quiso dejarlo. Hoy, 12 de octubre, Bolivia podría convertirlo en el presidente más persistente de su historia. Hace unos días se publicó su mejor biografía, Jefazo (Debate), del argentino Martín Sivak, que ya fue traducida al inglés, francés, chino, italiano.
–Su relación con el poder es sacrificial.
Me dice Sivak, y que Morales no se toma vacaciones, que no tiene días libres ni vida familiar, que vive al borde de sus posibilidades físicas.
–Pero, aun así, no se planteó dejar su lugar a otro. ¿Por qué?
–Bueno, para estas elecciones tenía excelentes condiciones para hacerlo. Entre el boom económico que sus medidas produjeron, las grandes mejoras sociales, su popularidad y la pobreza de la oposición, podría haber impuesto un candidato nuevo.
–¿Y por qué no lo hizo?
Sivak conoce a Morales desde sus años pobres, cuando, a veces, de visita militante en Buenos Aires, le pedía dormir en su sofá.
–No lo sé. Recuerdo de aquellas conversaciones, antes de ganar la elección de 2005, y también después, una frase suya: “Nunca habrá borrachera de poder”. Ahora, en campaña, ha dicho que en 2020 se irá a su casa. Los más obsecuentes pedirán el cambio de la Constitución para introducir la reelección indefinida. Así que a él le tocará elegir entre su promesa y los que lo quieren para siempre en el Palacio Quemado.
Hay un punto que Sivak insiste en subrayar: que desde que Morales es presidente, Bolivia es un país más justo y más democrático:
–Pero esa democratización no se tradujo en el modo en que el Ejecutivo gobierna: Morales no impide la propagación del evismo y concentra todas las decisiones, desde las negociaciones con YPF-Repsol hasta el menú de sus custodias.
Porque una cosa, parece, es invocar al pueblo, y otra confiar en lo que él haga.





MENÚ CON FOTO

El crecimiento económico ha situado a Evo Morales en un lugar que no vaticinaba casi ninguna escuela de negocios

El País de España (www.cultura.elpais.com)
                                                               
Desde que comenzó a propagarse la idea de persistencia en el tiempo, las personas relevantes han tendido a cuidar su imagen y la manera en que serían recordadas en un futuro. Los poderosos encontraron formas de perpetuar una gloria de sí mismos a partir de la expansión de las artes. Séneca, que fue un ejemplo de virtudes filosóficas no siempre aplicadas con el mismo rigor a su peripecia cotidiana, lo definió muy bien en aquella frase donde confesaba que lo único que dejaba era la imagen de su propia vida, aquello de la imago vita suae,que se corresponde con la ilusión que querríamos concitar en el recuerdo de nuestro fantasma. Luego la obsesión por la imagen no comenzó, como algunos pretenden hacernos creer, con la invención del televisor.
Con la reelección de Evo Morales para la presidencia de Bolivia en un 12 de octubre, conviene recordar el juicio precipitado que cierta soberbia internacional aplicó contra él, basada en la simplicidad del discurso, pero, sobre todo, en su renuncia a la prestancia que se consideraba adecuada a los líderes. Reducida la impunidad del golpe de Estado, termina por ser la salud económica del país la que sustenta la carrera de un presidente elegido en las urnas. Y el crecimiento económico ha situado a Evo Morales en un lugar que no vaticinaba casi ninguna escuela de negocios. En España hemos visto a mucha gente con corbata y diseñada al gusto preciso de esas escuelas de negocio ser más antisistema y maleantes que los que se declaran como tal, y el escándalo de las tarjetas de Bankia es solo un último episodio. Todo esto nos ha endurecido la vista.
Tras los desplantes, casi todos ellos de honda raíz estética, y la lucha empresarial, seguramente necesaria en un país exprimido en su riqueza natural, Evo Morales repetirá un tercer mandato bajo la bandera del crecimiento y la mejora en la igualdad, paradigmas que muchos parecen haber olvidado en países donde esos dos valores no eran asunto de discusión electoral. Hasta su retiro no sabremos si se hartará de vivir de conferencias y clases magistrales en escuelas de liderazgo, pero, como pasa con los menús fotografiados, es mejor juzgar después de probar el plato.





VICTORIA DE EVO MORALES ES EL TRIUNFO DE LA SABIDURÍA INDÍGENA, AFIRMA MADURO

Cuba Debate (www.cubadebate.cu)
                                                    
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que el triunfo de Evo Morales en los comicios presidenciales de Bolivia es la victoria de “la sabiduría indígena ancestral” y señaló que si el gobernante boliviano aspirara a la presidencia de América Latina, ganaría con 80 % de apoyo.
“La victoria de Evo es la victoria de la constancia, de la lealtad al pueblo, del trabajo diario, es la victoria de la inteligencia de la sabiduría indígena ancestral traída como método de gobierno que es obedecer al pueblo”, dijo Maduro.
El presidente hizo el comentario durante la instalación del “Consejo presidencial para los pueblos indígenas”, una reunión que se realizó en el palacio presidencial de Miraflores en la que además recordó que Morales cumple años el 26 de octubre, día en el que los aborígenes venezolanos pueden rendirle homenaje al líder boliviano.
“Si Evo se lanzara a presidente de Suramérica ganaría con 70, 80 %, y si se lanzara de América Latina y el Caribe, 80 % también, porque Evo es un líder amado por los pueblos de América Latina, del Caribe y del mundo, Evo ha trascendido Bolivia”, comentó.
Morales resultó triunfador ayer en los comicios presidenciales, en los que obtuvo un 53,7 % de los votos, escrutado el 42,56 % del total.
Maduro fue el primero de los presidentes en felicitar ayer a Morales por su triunfo al escribir en su cuenta de Twitter: “Evo Gran Victoria de la Patria Suramericana, desde Venezuela te damos un Abrazo ¡Sigamos Venciendo!!”.





BOLIVIA, LA DEMOCRACIA POPULAR SE CONSOLIDA
                                                                             

Cambio 16 de España (www.cambio16.es/not)
                                                 
En los próximos cinco años,   Morales emprenderá  nuevas reformas para construir una economía  que supere la actual condición de país   exportador, extractivista y rentista.  El camino será estimular la industrialización para un equitativo intercambio  de su producción. Las reformas en educación permitirán  alentar la   ciencia y tecnología y  creciente formación y participación de profesionales  y mano de obra  locales.   La inseguridad y el narcotráfico son dos temas que Bolivia aún tiene que resolver.
Desde El Alto de La Paz, uno de los asentamientos humanos  más pobres de la cuenca del Lago Titicaca,  hasta Potosí  - la  reserva de metales preciosos -  pasando por Santa Cruz,   zona gasífera, petrolera y agrícola que  quería  escindir la  República Unitaria y la región cocalera del Chapare; Bolivia  ofrece al mundo una  democracia popular.
La gran mayoría de bolivianos se volcó a las ánforas, el domingo 12 de octubre, fecha   que coincide con el  descubrimiento de América por la vieja Corona de España, hace 522 años.   Bolivia, tres décadas era identificada  como la   “Escuela o Fábrica de Golpes de Estado”, por su constante inestabilidad política.
La nueva democracia  liderada por el campesino Evo  Morales (55 años), ratifica que la llegada al poder  de los grandes sectores populares rompe “el trágico  empate catastrófico de la historia”, situación que mantenía la  oligarquía, aliada con el  capital  transnacional.
El primer presidente indígena de Bolivia,  acaba de ser reelecto para un nuevo período de cinco años con mayoría absoluta. Su partido Movimiento  Al Socialismo -  MAS tendrá el control de la Asamblea Legislativa Plurinacional (Cámara de Senadores y Diputados) con dos tercios de los legisladores. El segundo más votado es el candidato de Unidad Demócrata, Samuel Doria Medina, con el 24% de los votos.
La geografía social comienza a cambiar. Hasta hace poco, La Paz y El Alto eran dos mundos distintos. En la primera vivían y gobernaban los descendientes de los conquistadores españoles y en las afueras los nativos.
Esos  universos  han sido unidos  con un moderno teleférico, en tanto el  consumo y los negocios de los sectores populares  crecen  e integran  a ambos mundos.
La administración del MAS  ha logrado en una década que la economía del país crezca a un promedio anual del 4,8%, incluso en el 2013 el crecimiento fue de un 6,8 por ciento. La extrema pobreza pasó a  la mitad,  de un 37 por ciento a un 18,7, resultados que son aplaudidos por  el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, reacción que a Evo  Morales no le satisface sino se pone en alerta.
Los sectores de oposición consideran un “peligro” que el modelo económico de Morales incluya también la estatización de los sectores petroleros y del gas. La renegociación con las empresas petroleras extranjeras, en 2006, el Estado logró revertir los porcentajes de ingresos. Del 20 por ciento ha subido al 80 por ciento. Ese dinero sirve para financiar programas sociales, inversiones públicas en Educación, Salud y Transporte.
También la expansión del aparato estatal, cuidando la eficiencia y el compromiso con los planes sociales.
Los múltiples estudios académicos coinciden que la bonanza económica es el pilar de la  reelección del mandatario. La oposición no logrado  presentar una alternativa al proceso liderado por el MAS.  El presidente Morales ha cambiado de estilo de gobierno, de un discurso de confrontación ahora es dialogante. El programa del 2005 enfatizaba en la autonomía indígena, el socialismo comunitario y el socialismo del siglo XXI. Actualmente plantea también el impulso a los sectores empresariales, habiendo desaparecido  “la media luna” encabezada por  el empresariado de Santa Cruz.
El 2014 es el inicio del noveno año de gobierno en Bolivia. (2006-2015), con el desafío de mantener la estabilidad económica, apuntalar la industrialización y lograr la reelección presidencial para consolidar el proceso de cambio que perfiló la Agenda Patriótica hacia el 2025.
La política de nacionalizaciones decretada desde el 2006 ha permitido que el Estado boliviano controle ahora el 38 por ciento de la economía del país. Las ganancias se han utilizado con responsabilidad social en proyectos de educación, salud y seguridad alimentaria, entre otros. Numerosas familias bolivianas reciben ingresos directos a través de los bonos para madres gestantes, ancianos y niños, ha mejorado sus índices  de salud y reducir sustancialmente los riesgos que provoca la pobreza.
En educación hoy la nación del altiplano es Territorio Libre de Analfabetismo, condición que ostentan además Cuba, desde 1961, y Venezuela y Nicaragua. La Unesco ha declarado a Bolivia un país libre de analfabetismo.
En las relaciones internacionales, destaca la elección de Bolivia  para presidir en 2014 el Grupo de los 77 más China, que ahora reúne a 133 países. El MAS anuncia que serán prioridades avanzar los planes para producir energía atómica con fines pacíficos  e integrar a Bolivia por vía férrea con Brasil y Perú, con la idea de que el comercio brasileño se desplace a países del Asia por los puertos del sur peruano, aunque admitió que el plan sería concluido a muy largo plazo. Impulsará la consolidación de proyectos hidroeléctricos y termoeléctricos para que su país comience a negociar con sus vecinos la compra-venta de energía.
Evo Morales hijo de campesinos de la empobrecida comunidad aimara de Isallavi, en Orinoca, Oruro. Hijo de María Ayma Mamani y Dionisio Morales Huanca, ambos fallecidos. Pasó su infancia pastoreando llamas. En su adolescencia se mudó a la ciudad, donde fue ladrillero, panadero y trompetista para pagarse el bachillerato que nunca terminó.  También probó, sin suerte, el fútbol, deporte que le abrió las puertas del sindicalismo y a liderar las poderosas federaciones cocaleras de El Chapare, llegando a la Presidencia, en 2005. Es el primer boliviano que gobierna por tres mandatos consecutivos, límite que señala la actual Constitución.
Para la portorriqueña Giannina Braschi, autora del clásico postmoderno "El imperio de los sueños", la  novela  ”Yo-Yo Boing!  y la declaración de independencia titulada “United States of Banana”, Evo Morales es un presidente que está logrando independizar a su país del coloso norteamericano.





EL TRIUNVIRATO DE LA NUEVA BOLIVIA

El vicepresidente y los ministros de Economía y Exteriores son los únicos que han permanecido junto al presidente desde 2005

El País de España (www.internacional.elpais.com)
                                                             
La plaza Murillo, en el centro de la Paz, bramaba por la nueva victoria de Evo Morales cuando este salió al balcón del Palacio Quemado a celebrar con sus seguidores. Un grupo de personas trataba de hacer un hueco a sus chaquetas azules del Movimiento al Socialismo (MAS) en un lugar cercano al presidente. Ese espacio, sin embargo, estaba reservado para sus dos más fieles colaboradores, el vicepresidente y también candidato en estas elecciones, Álvaro García Linera, y el canciller, David Choquehuanca. Desde que Morales llegó al poder en 2005, además de ellos, solo un ministro se ha mantenido en el puesto: el de Economía, Luis Alberto Arce.
Pese a que García Linera suele repetir que el único indispensable es el presidente, analistas y políticos coinciden en que para entender a Morales, primero hay que comprender al vicepresidente. Él es el brazo ideológico tanto del MAS como del Gobierno. Exguerrillero Tupac Katari, de orientación indigenista, este matemático de formación que está punto de cumplir 52 años ha sido uno de los principales artífices en combinar el discurso izquierdista con unas políticas más pragmáticas.
Aymara como el presidente, David Choquehuanca, uno de los pocos que se dirigen al presidente como Evo, no solo es el responsable de la política exterior del país. Es una de las voces que más escucha Morales. En todo su proceso hasta llegar al poder, y el que ha devenido después, ha conseguido aglutinar a todas las fuerzas del altiplano boliviano. Es también el encargado de lanzar ciertos guiños al exterior. El último lo dio durante la recepción en la Embajada de España por la fiesta del 12 de octubre, una ceremonia a la que no acudía desde 2011. En un gesto que muchos consideran que iba dirigido más a las empresas que al Gobierno, el canciller dedicó un discurso conciliador, que terminó con un “¡jallalla España!”, un viva España en aymara.
Mientras que García Linera y Choquehuanca tienen mucho mayor peso político tanto en el Gobierno como en el MAS, Morales valora mucho el trabajo de Arce, administrador de la bonanza económica con la que se ha encontrado este Gobierno gracias al precio de las materias primas y los hidrocarburos. Más que como intelectual, agradece su capacidad de gestión. “En realidad, se trata de un gran tesorero, quizás por esa mentalidad aymara de no gastar mucho”, asegura un alto cargo, que destaca la dificultad que supone para otros ministerios conseguir partidas del de Economía. No en vano, Arce ha recibido elogios del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, instituciones antagónicas al discurso oficialista, y siempre se ha especulado con que cuando acabe en el Gobierno podría terminar en alguna de ellas. Quienes lo han tratado aseguran que Morales suele escuchar a más gente. Ahí surgen otros nombres como el del ministro de la Presidencia, el militar Juan Ramón Quintana, o el del procurador Héctor Arce. También las dirigentes campesinas de Cochabamba Leonilda Zurita o Silvia Lazarte. Todos saben también que, por mucho que digan, la última palabra es la de Evo.





MORALES TRIUNFA EN BOLIVIA IMPULSADO POR LA ECONOMÍA

El Universal de Venezuela (www.eluniversal.com)
                                           
Evo Morales deberá permanecerá hasta 2020 en el Palacio Quemado de La Paz para haber gobernado 14 años ininterrumpidos Bolivia, ahora con el reto de que su proyecto deje de ser polarizante y que la economía mantenga el crecimiento que le ayudó a su reelección, advierten expertos.
Una coctel de buen desempeño económico, una política fiscal organizada, amplios programas sociales, una oposición más dividida y un avance del Gobierno sobre las instituciones públicas explican la victoria de Morales este domingo.
Si bien el triunfo del líder aymara era previsible este domingo, no logró el avasallante 75% de votos que anhelaba para una contienda en la que la se evidenció el fuerte desgaste de la oposición y los réditos de una mayor inclusión social, ahora bajo el temor de algunos sectores de que el mandatario apueste por la reelección indefinida.
"¿Qué hemos aprendido? Que al pueblo no le deben faltar: plata, alimentos, agua y energía, que necesitamos agua para la gente, el riego y la industrialización", dijo el mandatario para defender su reelección. Morales, el primer presidente indígena en un país con mayoría aborigen, se trazó la meta de ganar con 75% de los votos, diez puntos más que en las elecciones de 2009 (64%) y 20 por encima de lo que consiguió al ser elegido por primera vez en 2005 (54%), aunque no lo logró.
No obstante, su triunfo ha sido incontestable. Cerca de 60% de los votos, según resultados provisionales, es una cifra que demuestra el sólido respaldo que tiene este exlíder cocalero.
"Se nota su poder en el hecho de que haya ganado 8 de los 9 departamento del país salvo Beni, incluyendo Santa Cruz, que era uno de los principales bastiones de la oposición", explicaba Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano.
"Morales gana en Santa Cruz porque en los últimos años hubo un fuerte movimiento migratorio de trabajadores de las zonas andinas a ese departamento que sirvió para balancear los apoyos políticos de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), y de quienes gobiernan esa zona", acotaba Malamud a El Universal.
En los últimos años este líder de izquierda, que dedicó su triunfo al presidente Hugo Chávez, tuvo una política más hábil hacia empresarios de Santa Cruz y en muchos casos llegó a captarlos gracias a la bonanza económica del país, centrada en la exportación de materias primas, que cerrará con un crecimiento de 5% del PIB este 2014.
"Morales volvió a imponerse ante una oposición que ha sido incapaz de mostrar unidad en los últimos años evidenciándola inútil de formular propuestas alternativas", advertía Luis Esteban Manrique, director del Semanario de Política Exterior.
En esta contienda el empresario Samuel Doria obtuvo el segundo lugar con 30% de los votos, mientras que el expresidente Jorge Quiroga logró el tercer puesto con 10% de votos.
En todo caso, la economía fue el cordón umbilical que nutrió el triunfo de Morales y del que queda atado para mantener la amplia popularidad endosada.
Favorecido por las exportaciones hacia China y Venezuela, en el último lustro la pobreza extrema en Bolivia bajó del 34 al 18% mientras que la deuda externa llega al 17% del PIB. En 2006 era del 52%. Las reservas suman unos $15.000 millones, con un superávit por cuenta corriente del 3,3% del PIB. Esas referencias se sintieron con hechos entre los bolivianos.
Boris Santos, analista boliviano en materia energética, cree que "a partir de ahora Bolivia debe dejar de ser país del government take, del impuesto y pasar a ser asociado en negocios de agregación de valor gas, asumiendo riesgos, inversiones y generando rentabilidad en vez de renta" que le permita mantener el nivel de pujanza. "Los retos de Morales en la política pasarán porque su proyecto deje de ser polarizante e incluya a las minorías opositoras... siendo comparable un poco al estilo bolivariano imperante", sentenció Malamud.





EVO MORALES, DE LÍDER COCALERO AL PRESIDENTE MÁS MISTERIOSO DE BOLIVIA

La Prensa de Honduras (www.laprensa.hn)
                                                     
Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, reelegido el pasado domingo para un tercer mandato, fue un niño pastor de llamas que se convirtió en líder cocalero, y que se encamina a superar el récord de permanencia en el poder en Bolivia.
Nacido hace 54 años en el seno de una familia de pastores de la etnia aymara, una de las mayores de Bolivia, Morales se dedicó desde niño a la crianza de llamas en la comunidad de Isallavi, en la desértica zona andina de Oruro (oeste). "Vivíamos en una casita de adobe y techo de paja de no más de tres por cuatro metros. Nos servía como dormitorio, cocina, comedor y prácticamente de todo", cuenta sobre su niñez el presidente en su biografía oficial.
Con un reconocido olfato político y un liderazgo que construyó como líder sindical de los cocaleros, Morales gobierna desde hace 8 años y ha conseguido instalar la estabilidad económica y social en el país.
Con su nuevo mandato, entre 2015 y 2020, Morales podrá superar el récord de permanencia ininterrumpida en el poder que ostenta el mariscal Andrés de Santa Cruz que gobernó durante 9 años y 9 meses en el siglo XIX. "Si Morales cumple su período completo habrá superado todos los antecedentes históricos de permanencia en el cargo", según el historiador y expresidente Carlos Mesa.
Líder cocalero
Tras migrar a la región tropical del Chapare, centro del país, luego que las heladas destruyeran los cultivos de sus padres, Morales comenzó a destacar jugando al fútbol y pronto fue elegido dirigente deportivo del sindicato de campesinos cocaleros en el Chapare.
El Chapare se convertiría años después en epicentro del negocio de la droga que empujó a miles y miles de campesinos a cultivar coca, materia prima de la cocaína. Morales siempre defendió el uso tradicional de la planta, que en Bolivia se destina a la práctica ancestral del mascado y a infusiones, entre otros.
A raíz del crecimiento del negocio ilícito, EUA presionó por la eliminación de las plantaciones de coca, lo que desató en Morales un profundo sentimiento antinorteamericano que extrapoló a su gobierno.
Tras su sorpresiva victoria en las elecciones de 2005 con una votación de 54%, el mayor guarismo en el último medio siglo, el mandatario comenzó a desarrollar una constante crítica hacia Estados Unidos y estableció fuertes lazos políticos con Cuba, Venezuela e Irán.
Morales nacionalizó los hidrocarburos el día del trabajo, en 2006, poniendo fin a su control por empresas españolas, británicas, brasileñas y francesas, entre otras.
Presidente misterioso
En 2009 fue reelecto para el período 2010-2015 con el 64% de los votos, con los que pasó a controlar el Congreso y definir medidas sin necesidad del apoyo de la oposición.
Acostumbrado a dormir pocas horas, Morales inicia su jornada a las 5 de la mañana y la concluye pasada la medianoche. El actual presidente afirma que en sus ocho años de gobierno ha logrado una experiencia sobre la que sustentó su amplio favoritismo en los comicios de este domingo.
Evo Morales, cuya vida privada es un gran misterio, nunca se casó, aunque suele decir "estoy casado con Bolivia". Vive solo en la residencia presidencial de La Paz y tiene un hijo y una hija adolescentes, de distintas madres.
El éxito de Evo
Morales dijo que en sus nueve años de gobierno aprendió que debía atender necesidades básicas de los ciudadanos como el dinero, alimentos, agua y energía, al hacer un balance sobre los causas que le dieron un arrollador triunfo en las urnas el domingo.





EL TRIUNFO DE EVO

La República de Perú (www.larepublica.pe)
                                                                           
El presidente Evo Morales ha ganado con holgada comodidad un tercer mandato y gobernará Bolivia hasta el año 2020, el mayor tiempo de gobierno continuo de un presidente boliviano. Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), habría obtenido hasta el 60% de votos según las proyecciones no oficiales.
El presidente boliviano también triunfó en 8 de las 9 regiones del hermano país del altiplano, especialmente en Santa Cruz, donde habría recibido el 50% de los votos, difuminando la media luna boliviana opositora en el primer tramo de su gobierno. Del mismo modo, aunque su triunfo fue menos holgado que antes en Potosí y en La Paz, estaría muy cerca de alcanzar los dos tercios del Congreso y con ello habilitado para realizar reformas a la Constitución, incluida la posibilidad de establecer la reelección presidencial indefinida.
El resultado electoral se produce debido a cambios en la lógica económica del gobierno de Morales, que ha llevado a cabo un pacto tácito con sectores empresariales sobre todo del oriente, específicamente de Santa Cruz, el motor económico del país. Este giro pragmático no es parcial; Bolivia ha experimentado un desarrollo y estabilidad económica sin precedentes, distinto a lo que ocurre en varios de los países con los que comparte la retórica antiimperialista.
El manejo actual de la economía es propio de una economía abierta, con cuentas macro en azul, disciplina fiscal y atención a las reservas internacionales, una lógica alabada por el FMI y el Banco Mundial, que ha calificado estos resultados como extraordinarios.
La base de esta expansión  fue una decisión soberana que anteriores gobiernos no quisieron tomarla, muy criticada en su momento, que es la disposición para que las empresas energéticas pagaran 32% adicional en impuestos y regalías, a lo que se sumaron los altos precios del gas. Ello ha permitido el incremento de las exportaciones, USD 2 mil millones a USD 10 mil millones, y la evolución de las reservas internacionales a más de USD 15 mil millones.
El crecimiento de Bolivia en el 2013 fue de 6,3% y espera para este año el 5,5%, en ambos casos entre los más altos de la región, con baja inflación y reducción del desempleo. En el 2005, cuando Morales llegó al poder, el desempleo era 8,2% y ahora se encuentra en 3,2%, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), ahora la más alta reducción de Sudamérica.
Desde el inicio del gobierno de Morales, Bolivia ha desarrollado un conjunto de políticas distributivas focalizadas que han elevado los indicadores sociales, como las transferencias monetarias para la tercera edad. Estudiantes y mujeres gestantes que ahora vinculan a un tercio de los 10 millones de habitantes que según los datos gubernamentales ha permitido la reducción de la pobreza extrema 20 puntos en las áreas rurales, de 63% a 43%, y 10 puntos en las áreas urbanas, de 24% a 14%.
Esta evolución, sin embargo, no ha estado exenta de denuncias en el plano político como las que se refieren a violaciones de la libertad de prensa en ocasiones azuzadas por voceros oficialistas y el riesgo de que un cambio constitucional instale la reelección indefinida que lastimaría seriamente el Estado de Derecho. En ese sentido el llamado de Morales a construir un diálogo con la oposición es una señal prometedora de que los éxitos económicos reconocibles no derivarán en un modelo autoritario.





BOLIVIA LA ESPERANZA, BRASIL LA AMENAZA
                                                                                                 
Las elecciones del domingo en Bolivia son un enorme aliciente para los procesos de cambio en América Latina. Sin embargo, el ballotage del próximo 26 de octubre en Brasil se cierne como una amenaza mucho más peligrosa de lo que, hasta ahora, se ha planteado.

Notas de Argentina (www.notas.org.ar)

Evo Morales arrasó en las elecciones presidenciales y seguirá al frente de la revolución boliviana, al menos, hasta el año 2020. Este triunfo apuntala uno de los procesos de cambio más radicalizados y disruptivos de nuestro continente y el mundo.
El primer presidente indígena de la historia está haciendo el mejor gobierno que jamás haya visto Bolivia. Y no sólo desde una perspectiva de izquierda o progresista si no, incluso, en términos macroeconómicos de corte liberal. Ha logrado estabilidad política y económica acompañada de una fuerte mejora en las condiciones de vida de la población.
Todo esto se ha logrado no sin enfrentar poderosos enemigos internos y externos, con la Embajada de Estados Unidos a la cabeza. Vale recordar el intento de “balcanización” de Bolivia impulsado por el imperialismo que intentó separar a la “Media Luna” oriental del resto del país.
Pero la revolución logró superar esas etapas que tan bien logró teorizar su más lúcido intelectual, el vicepresidente Álvaro García Linera. Y así se llegó al momento actual que el propio Linera define como de “tensiones creativas”.
En resumidas cuentas esto supone que ahora la disputa y la dinámica social se da dentro del proceso revolucionario y las tensiones que se presentan (manifestadas muchas veces en disputas de los propios movimientos sociales con el gobierno y el Estado) son en pos de mejorar el proceso y, a su vez, lo que hace que este avance y mejore.
Concretamente esto se puede observar en el apoyo brindado por la Central Obrera Boliviana (COB) a Evo Morales en las últimas elecciones. Poco más de un año atrás la COB (que tiene un importante peso en la economía debido a su fuerza entre los mineros) enfrentaba a muerte al gobierno por un aumento salarial y mejores condiciones laborales. Una clara “tensión creativa” que se resolvió y la revolución sigue avanzando.
La amenaza
La contracara de Bolivia es sin dudas Brasil. Con el agregado de que el peso regional (político y económico) es abismalmente diferente.
El gigante sudamericano se encamina a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el próximo 26 de octubre. Allí la actual mandataria por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff deberá enfrentar al candidato del Partido Socialdemócrata, Aecio Neves.
El escenario es completamente desalentador. El gobierno del PT viene del desgaste lógico de 12 años de mandato, sumado a que efectivamente no produjo una transformación estructural de Brasil. Sus políticas, de corte neodesarrollista, apuntaron a un modelo más parecido al del “capitalismo serio” argentino que uno de corte revolucionario como el de Venezuela, Bolivia o Ecuador. Así los clivajes de poder en Brasil siguen en manos de los mismos sectores de siempre.
Si a eso le sumamos una conflictividad social no tan lejana, como las enormes movilizaciones de 2013 encabezadas por el Movimiento Passe Livre o las protestas contra el Mundial, la elección ya venía complicada de antemano.
Neves, por su parte, es el representante de la Nueva Derecha latinoamericana (como Capriles en Venezuela, Mauricio Rodas en Ecuador o Scioli, Macri y Massa en Argentina). Al igual que otros, está apoyado por una estructura partidaria tradicional pero con un discurso aggiornado a los nuevos tiempos.
Sus 35 puntos en primera vuelta -a solo cinco de Dilma- y el apoyo de Marina Silva, que con 21% se ubicó tercera, deja al candidato socialdemócrata con serias chances de ganar. Su triunfo implicaría un giro brutal en el equilibrio geopolítico de la región.
Y aun en caso de resultar vencedora Dilma, el poco margen de votos se va a traducir indudablemente en poco margen a la hora de gobernar. La burguesía brasileña no dudará en presionar por menos políticas sociales y mayores beneficios para su sector tal como ya viene haciendo.
¿El futuro ya llegó?
Desde los años 60 que se puede observar el desarrollo de Brasil como potencia “subimperialista” de América del Sur. Es decir, una especie de sargento del imperialismo mundial que tiene su propia área de influencia. Pero como tal, también tiene su relativa autonomía.
Así los gobiernos de Lula y Dilma, de corte progresista y neodesarrollista, hicieron de punto medio entre los procesos más radicalizados y aquellos que mantuvieron posiciones conservadoras y/o neoliberales.
De esta forma, por ejemplo, fue fundamental el reconocimiento de Brasil al ajustado triunfo de Maduro en Venezuela en las elecciones presidenciales de 2013 o en la defensa de la integridad territorial de Bolivia.
Pero también hizo de contrapeso a los proyectos más de avanzada en lo que a integración regional se refiere. Por ejemplo, el Banco del Sur, iniciativa que busca romper con la dependencia de organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional está trabado en el Congreso brasileño.
Este fino equilibrio que la potencia más importante de la región supo mantener en la última década puede cambiar abruptamente con un triunfo de Aecio Neves.
Un acercamiento a los gobiernos de la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México), la profundización de las políticas más regresivas a nivel continental como el tratado de libre comercio del Mercosur con la Unión Europea y el definitivo estancamiento de las políticas de integración regional, serían una realidad.
Si a eso le sumamos que en Argentina, sin dudas el 2015 encontrará un gobierno más a la derecha que el actual, el horizonte latinoamericano se oscurece.
Bolivia, Venezuela, Ecuador y obviamente Cuba, aparecen como los reductos de esperanza pero también de resistencia para los próximos años. Efectivamente los gobiernos con proyectos más transformadores y de izquierda son los que emergen como aquellos capaces de construir una alternativa.
Mientras tanto, los gobiernos de corte progresista y neodesarrollista mostraron sus enormes limitaciones que ahora se aprecian en un avance notorio de la derecha continental.
El porvenir no parece venturoso, habrá que prepararse para una nueva etapa en América Latina donde la unidad de los sectores populares será fundamental para enfrentar la siempre latente ofensiva imperialista.
El 26 de octubre en Brasil se jugará gran parte de ese futuro.





EN BOLIVIA, CON EVO VAMOS BIEN

Telesur de Venezuela (www.telesurtv.net)
                                                              
Sin sorpresas y sin sobresaltos, el pueblo boliviano ha decidido que el cambio de época siga en marcha de manera irreversible. Evo Morales es indiscutible por voluntad popular. En Bolivia, no hay ni habrá restauración conservadora. Evo gana por amplia mayoría (las encuestas en boca de urna le conceden alrededor del 60%, tanto Ipsos como Equipos Mori); y además vence en casi todas las regiones (posiblemente puede perder sólo una, Beni). La oposición queda bien alejada de aquello que el pueblo boliviano prefiere como proyecto de país; el empresario opositor Doria Medina, revestido como opción de centro, quedaría en segundo lugar con algo más del 20%; y el candidato de la derecha tradicional Tuto Quiroga no llegaría ni al 10%. Con estos resultados, no caben los discursos de siempre, ni de “país dividido”, ni de “urgencia de consensos para la unidad nacional”, ni eso de la “gobernanza mediante el equilibrio multipartidario”. La unidad plurinacional en Bolivia la representa el MAS. Este es el mensaje rotundo de la mayoría social. Y por tanto lo mejor en estos casos es no jugar a malabarismos interpretativos que busquen ir en contra de aquello que realmente quiere decir el pueblo. Bolivia quiere que sea Evo Morales quien siga pilotando este proceso de cambio.
A pocos pueden sorprender el desenlace de esta jornada electoral si se considera cómo ha gobernado Evo Morales desde que llegara a la presidencia allá por el 2005. Mucha tinta ha corrido desde entonces. El triunfo holgado de este momento es fruto indisoluble de esos primeros años en los que Evo Morales se atrevió a todo, sin cobardías, siempre en revolución democrática; esta victoria perfecta se debe explicar no sólo por lo mal que lo ha hecho la oposición, sino realmente por todo lo que se ha venido realizando desde los inicios, en los que se fragua este proceso, con cimientos que generan lealtad y legitimidad, que permiten edificar un nuevo sentido común incluyente y representativo de los intereses populares. Evo decidió hacer todo lo que verdaderamente había prometido; antes de nada, el decreto que permitía reapropiarse del gas que había sido previamente expropiado en la época neoliberal; luego, la instauración de la asamblea constituyente que pusiera fin a un poder constituido que se había dedicado a distribuir pobreza limitando el vivir mejor solo para unos pocos privilegiados. Muchos ya no se acuerdan de aquel Evo que debía luchar contra la media luna (la mitad oriental del país) en constante desacato o cuando el mismo Presidente no podía ni aterrizar en algunos aeropuertos de su propio país. Son muchos los obstáculos que tuvo que sortear Evo para llevar al país por donde realmente él y su pueblo quería. Comenzó decididamente a construir un nuevo orden económico en busca del vivir bien de todos y todas, sin excepciones. Se llevó a cabo un proceso de reapropiación de los sectores estratégicos para que la soberanía ya no fuese más la clásica mentira sobre la seguridad jurídica que solo garantiza la tasa de ganancia de unas cuantas firmas transnacionales. Se redistribuyó la riqueza; se pusieron en práctica políticas sociales sin pedir permiso a los de siempre. Se reinsertó el país en el mundo desde América latina, sin más sumisión a los organismos internacionales, sin seguir sometidos a los árbitros del Banco Mundial. Tal como afirmara el Vicepresidente Alvaro García Linera, "hemos pasado de los Chicago Boys a los 'Chuquiago Boys (en alusión a la ciudad de La Paz en aymara)”. Así, con esta sentencia, se visualiza fielmente cómo Bolivia dejó de ser lo que dictaban del Norte para emanciparse desde el Sur. Bolivia comenzó a elegir su propio camino, sin copy-paste, y parece que esto el pueblo lo agradece, con apoyo político y social, y también con muchos votos el día de acudir a las urnas.
Definitivamente, la disputa por el sentido del cambio en Bolivia ya no pasa por afuera; todo se va dilucidar adentro, adentro del instrumento político que representa el MAS. Puede que a muchos politólogos no les guste, pero el pueblo boliviano ha dejado un claro mensaje. En los próximos años, las tensiones creativas del proceso de transformación determinarán el rumbo siempre bajo un nuevo modelo posneoliberal que no tiene vuelta atrás. Son muchos los desafíos en adelante; el proceso no termina con esta victoria. Evo Morales suele mal acostumbrar a sus votantes, y acaba cumpliendo sus promesas. El Presidente quiere otro salto adelante, que haga de Bolivia una potencia energética, con una nueva matriz productiva, de nuevos productos industrializados (con más valor agregado), pero también con nuevos productores, que logren alterar y democratizar estructuralmente el régimen de acumulación, haciéndolo cada vez más justo. Evo Morales no quiere perpetuarse en una economía del gas, sino superarla a través de una nueva economía del conocimiento evitando realmente las nuevas cadenas de dependencia tecnológica del siglo XXI. Además, después del asalto, llega una etapa para continuar consolidando virtuosamente una nueva institucionalidad del Estado correspondiente a una nueva sociedad. El otro gran desafío es eminentemente territorial, y se traduce de la propia declaración del mismo Presidente Evo en la terraza del Palacio Quemado en esta misma noche electoral, “ya no hay más media luna; ahora hay luna llena”, esto es, se trata en delante de fortalecer una Bolivia como un todo, sin más divisiones ni partes separadas. En definitiva, son muchos los retos por delante, y se trata de no frenar, de no parar después de esta gran victoria electoral, porque los votos no suponen un cheque en blanco, sino todo lo contrario; vendrán más demandas, algunas inesperadas gracias al nuevo horizonte abierto con el lema “con Evo vamos bien”; es mejor no llegar tarde cuando el pueblo sigue marchando a gran velocidad. Evo Morales, como pueblo que es, supo y sigue sabiendo marchar al ritmo de las esperanzas del pueblo, utilizando su mismo lenguaje, sin necesidad de descifrar nada, demostrando que su gran sintonía es absolutamente natural. Pero la responsabilidad histórica de Evo Morales, después de este amplio respaldo, no solo se circunscribe al territorio boliviano, sino que así, con esta victoria, se consolida como gran referente latinoamericano que debe seguir remando regionalmente a contracorriente de la hegemonía neoliberal.





BOLIVIA VA POR MÁS

Granma de Cuba (www.granma.cu/mundo)
                                     
Luego de alcanzar una abrumadora victoria en las elecciones del domingo, el presidente boliviano, Evo Morales, aseguró el lunes que su país vive una democracia genuina y consideró que los calificativos de autoritario vienen de sus enemigos.
 “¿Qué culpa tiene Evo de contar con el apoyo mayoritario del pueblo?”, se preguntó el mandatario en conferencia de prensa desde el Palacio Quemado, al tiempo que indagó si “ese debate constante con el pueblo es autorita­rismo”.
Morales recordó que antes los gobiernos ganaban las elecciones con el 20 o 30 %, y, como no podían gobernar, hacían las llamadas megacoalisiones. Cuatro o cinco partidos se juntaban para tener dos tercios en el congreso. No les alcanzaban los ministerios y crea­ban los ministerios sin cartera para repar­tirse.
Según resultados preliminares, Morales acaparó el 61 % de los votos y casi 36 puntos de ventaja sobre el candidato de Unidad Demo­crática (UD), el magnate del cemento y otrora ministro de Planeamiento Samuel Doria Medi­na, reporta PL.
Una oposición dividida y sin claros programas de gobierno, quedó otra vez a la zaga, a pesar de que sus mensajes de campaña se centraron en criticar la labor de Morales o en insistir en que este pudo haber hecho más por Bolivia.
Para Medina fue la tercera derrota ante el líder indígena, en tanto el expresidente Jorge Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano, su­mó su segundo fracaso, y Juan del Granado, otrora aliado y ahora crítico acérrimo, fue barrido, lo cual llevará a un replanteamiento de las posiciones del Movimiento Sin Miedo de cara al futuro.
El primer mandatario indígena del país asumirá el próximo 22 de enero su segundo mandato al frente del Estado plurinacional y su tercero consecutivo, luego de presidir la repú­blica del 2005 al 2010.
Morales  va camino de convertirse en el presidente con más tiempo al frente de Bolivia, en espera de que se confirme oficialmente su victoria en las urnas ante cuatro candidatos opositores.
En conferencia de prensa, destacó también la importancia del pueblo en el triunfo electoral y se vanaglorió de que “ahora casi toda Bolivia esté vestida de azul”, en referencia a su éxito en ocho de los nueve departamentos del país. El Movimiento al Socialismo (MAS) solo perdió en Beni.
“Y en Beni hemos subido. En el 2005 alcanzamos el 16 %. Luego, en el 2009, el 23 % y ahora estamos en 43 %”, añadió.
El MAS sorprendió al ganar  por primera vez en Santa Cruz (este), la región más rica de Bolivia y un bastión tradicional de la derecha secesionista.
En referencia a los proyectos subversivos y separatistas que se sucedieron en la llamada Media Luna (Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija), Morales dijo que los comicios del domingo evidencian que en Bolivia hay una “Luna Llena”.
Al mismo tiempo, recalcó que el tema separatista es de la justicia y enfatizó que no tiene control sobre ella, porque si así fuera “sus operadores trabajarían desde las cinco de la mañana hasta las dos de la madrugada”.
El MAS también habría avanzado en su presencia en el poder legislativo. Según los resultados preliminares, solo cuatro escaños separan a esa formación política del control de la Asamblea Legislativa Plurinacional. De los 166 curules, el partido requiere 111 (87 en diputa­dos y 24 en senadores).
Según el conteo rápido encargado por la red privada de televisión ATB a la empresa Ipsos Apoyo, Opinión y Mercado, el MAS ganó 25 escaños en el Senado, uno más del requerido para tener el control de la Cámara Alta.
No ocurre lo mismo en la Cámara de Diputados, en el que se necesitan como mínimo 111 asambleístas (dos tercios) para la aprobación de leyes. El partido en función de gobierno obtuvo, de acuerdo con el conteo rápido, 107 diputaciones.
El MAS controla actualmente 114 escaños (88 diputados y 26 senadores) de un total de 166 que tiene la Asamblea Legislativa.
Por otra parte, el presidente boliviano insistió en que la oposición debe mostrar un plan creíble y hacer propuestas en vez de concentrarse en ataques personales. Rememoró que desde su llegada al poder convocó a todos los alcaldes, incluidos los de otros partidos, a trabajar juntos por Bolivia, e insistió en que no quiere confrontación, sino trabajo conjunto.
Morales adelantó un debate con los medianos y grandes productores agropecuarios para planificar una inversión conjunta, porque el país no puede ser consumista, al tiempo que criticó los programas de gobierno de los candidatos opositores.
Por último, enumeró las tres cosas que no le pueden faltar al pueblo: “No puede faltar dinero para inversiones, tampoco los alimentos, ni energía y agua”, y esbozó las tareas de su gobierno para garantizarlas.
Mandatarios de América Latina y el mun­do entero han hecho llegar sus felicitaciones a Evo Morales por el resultado del domingo. En­tre ­tanto, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Co­mercio de los Pueblos (ALBA-TCP) celebró la victoria.
En un comunicado emitido en Bolivia, el ALBA aseguró que el triunfo del domingo ratifica el excelente trabajo que el compañero Evo Morales viene realizando a favor del pueblo, avanzando en la refundación del estado, con mayor justicia, inclusión, equidad y fortaleciendo la revolución democrática y cultural, dijo.







Colombia informa (www.colombiainforma.info)

Por Atilio Borón*. La aplastante victoria de Evo Morales tiene una explicación muy sencilla: ganó porque su gobierno ha sido, sin duda alguna, el mejor de la convulsionada historia de Bolivia.  “Mejor” quiere decir, por supuesto, que hizo realidad la gran promesa, tantas veces incumplida, de toda democracia: garantizar el bienestar material y espiritual de las grandes mayorías nacionales, de esa heterogénea masa plebeya oprimida, explotada y humillada por siglos.  No se exagera un ápice si se dice que Evo es el parteaguas de la historia boliviana: hay una Bolivia antes de su gobierno y otra, distinta y mejor, a partir de su llegada al Palacio Quemado. Esta nueva Bolivia, cristalizada en el Estado Plurinacional, enterró definitivamente a la otra: colonial, racista, elitista que nada ni nadie podrá resucitar.
Un error frecuente es atribuir esta verdadera proeza histórica a la buena fortuna económica que se habría derramado sobre Bolivia a partir de los “vientos de cola” de la economía mundial, ignorando que poco después del ascenso de Evo al gobierno aquella entraría en un ciclo recesivo del cual todavía hoy no ha salido.  Sin duda que su gobierno ha hecho un acertado manejo de la política económica, pero lo que a nuestro juicio es esencial para explicar su extraordinario liderazgo ha sido el hecho de que con Evo se desencadena una verdadera revolución política y social cuyo signo más sobresaliente es la instauración, por primera vez en la historia boliviana, de un gobierno de los movimientos sociales.  El MAS no es un partido en sentido estricto sino una gran coalición de organizaciones populares de diverso tipo que a lo largo de estos años se fue ampliando hasta incorporar a su hegemonía a sectores “clasemedieros” que en el pasado se habían opuesto fervorosamente al líder cocalero.  Por eso no sorprende que en el proceso revolucionario boliviano (recordar que la revolución siempre es un proceso, jamás un acto) se hayan puesto de manifiesto numerosas contradicciones que Álvaro García Linera, el compañero de fórmula de Evo, las interpretara como las tensiones creativas propias de toda revolución.
Ninguna está exenta de contradicciones, como todo lo que vive; pero lo que distingue la gestión de Evo fue el hecho de que las fue resolviendo correctamente, fortaleciendo al bloque popular y reafirmando su predominio en el ámbito del Estado.  Un presidente que cuando se equivocó -por ejemplo durante el “gasolinazo” de Diciembre del 2010- admitió su error y tras escuchar la voz de las organizaciones populares anuló el aumento de los combustibles decretado pocos días antes.  Esa infrecuente sensibilidad para oír la voz del pueblo y responder en consecuencia es lo que explica que Evo haya conseguido lo que Lula y Dilma no lograron: transformar su mayoría electoral en hegemonía política, esto es, en capacidad para forjar un nuevo bloque histórico y construir alianzas cada vez más amplias pero siempre bajo la dirección del pueblo organizado en los movimientos sociales.
Obviamente que lo anterior no podría haberse sustentado tan sólo en la habilidad política de Evo o en la fascinación de un relato que exaltase la epopeya de los pueblos originarios.  Sin un adecuado anclaje en la vida material todo aquello se habría desvanecido sin dejar rastros.  Pero se combinó con muy significativos logros económicos que le aportaron las condiciones necesarias para construir la hegemonía política que hoy hizo posible su arrolladora victoria.  El PIB pasó de 9.525 millones de dólares en 2005 a 30.381 en 2013, y el PIB per Cápita saltó de 1.010 a 2.757 dólares entre esos mismos años.  La clave de este crecimiento -¡y de esta distribución!- sin precedentes en la historia boliviana se encuentra en la nacionalización de los hidrocarburos.  Si en el pasado el reparto de la renta gasífera y petrolera dejaba en manos de las transnacionales el 82 % de lo producido mientras que el Estado captaba apenas el 18 % restante, con Evo esa relación se invirtió y ahora la parte del león queda en manos del fisco.  No sorprende por lo tanto que un país que tenía déficits crónicos en las cuentas fiscales haya terminado el año 2013 con 14.430 millones de dólares en reservas internacionales (contra los 1.714 millones que disponía en 2005).  Para calibrar el significado de esta cifra basta decir que las mismas equivalen al 47 % del PIB, de lejos el porcentaje más alto de América Latina.  En línea con todo lo anterior la extrema pobreza bajó del 39 % en el 2005 al 18 % en 2013, y existe la meta de erradicarla por completo para el año 2025.
Con el resultado de ayer Evo continuará en el Palacio Quemado hasta el 2020, momento en que su proyecto refundacional habrá pasado el punto de no retorno.  Queda por ver si retiene la mayoría de los dos tercios en el Congreso, lo que haría posible aprobar una reforma constitucional que le abriría la posibilidad de una re-elección indefinida.  Ante esto no faltarán quienes pongan el grito en el cielo acusando al presidente boliviano de dictador o de pretender perpetuarse en el poder.  Voces hipócritas y falsamente democráticas que jamás manifestaron esa preocupación por los 16 años de gestión de Helmut Kohl en Alemania, o los 14 del lobista de las transnacionales españolas, Felipe González.  Lo que en Europa es una virtud, prueba inapelable de previsibilidad o estabilidad política, en el caso de Bolivia se convierte en un vicio intolerable que desnuda la supuesta esencia despótica del proyecto del MAS.  Nada nuevo: hay una moral para los europeos y otra para los indios.  Así de simple.






LOS MOTIVOS POR LOS QUE LOS BOLIVIANOS SIGUEN VOTANDO COMO PRESIDENTE A EVO MORALES

ABC de España (www.abc.es)

Ha vuelto a ganar y, si llega hasta el último año de mandato, será el presidente latinoamericano en activo con más años en el cargo. Evo Morales, ya conocedor de que no habrá segunda vuelta, ha pedido a la oposición -debilitada y fragmentada- que deje atrás las batallas dialécticas y colabore en su proyecto para Bolivia. También ha tenido tiempo de dedicarle el triunfo «antiimperialista» a Fidel Castro y al fallecido Hugo Chávez.
En torno al 60 por ciento de los bolivianos han optado por el líder indigenista, aunque, eso sí, su partido Movimiento al Socialismo (MAS) ha perdido representación en la Asamblea con respecto a los anteriores comicios.
Este éxito electoral es explicado por varias claves, sobre las que coincide la mayor parte de la prensa internacional, que tienen que ver con la mejora económica y su política populista para con los más pobres.
Materias primas y mejora económica
Bolivia, uno de los países más pobres de Latinoamérica, ha visto como desde la llegada de Evo Morales, hace una década, su economía ha crecido de manera sostenida. Incluso se prevé que sea la que más repunte este año con un incremento del 6,5 por ciento, por encima de las pujantes Colombia y Ecuador, con un 5 por ciento.
Estas buenas cifras han permitido la implantación de políticas pensadas para rebajar la pobreza extrema, que ha pasado del 38 al 20 por ciento en estos últimos diez años.
Sin embargo, las políticas redistributivas se han basado fundamentalmente en una sola fuente de ingresos: la gestión de las materias primas. Su gran éxito político ha sido la nacionalización de hidrocarburos decretada en 2006, que le ha permitido subir los impuestos del gas desde un 18% hasta un 50%. También multiplicó la renta petrolera desde los 673 millones de dólares hasta más de 5.800 millones, según datos de la petrolera estatal.
Pero, tal como apunta la BBC en un análisis sobre el éxito de Evo Morales, el grado de industrialización es de apenas el 16%. Asimismo, la economía boliviana presenta «unos índices muy bajos en productividad», según el análisis de un profesor de Economía en Bolivia que recoge France Press. La política populista en la gestión de los hidrocarburos nacionales también ha mermado la inversión extranjera, menor que las correspondientes a Perú, Chile o Colombia.
Fútbol y populismo
Pero su éxito también va ligado a sus peculiaridades. Sin un don en la oratoria como el del difunto Chávez o del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, Evo Morales ha sabido explotar electoralmente su origen humilde. Desde hacer del fútbol un arma diplomática o desde subir el salario mínimo de 72 a 206 dólares, sin olvidar la inauguración del estratégico teleférico que une El Alto con La Paz, el dirigente cocalero ha sabido mantener la gran masa de votantes, formada básicamente por las familias de menor renta y los pueblos indígenas.
Sin embargo, Evo Morales se enfrenta a dos déficits importantes que arrastra desde hace años: la violencia sexual y la corrupción en la justicia. Según señala la BBC, Bolivia encabeza la lista de trece países latinoamericanos con más casos de violencia física contra las mujeres. Y en cuanto a la justicia, él mismo ha reconocido en varias ocasiones el fracaso de su iniciativa para la elección popular de los jueces, que sigue politizada en exceso.






ABC de España (www.abc.es)
                                                                         
Bolivia amaneció el lunes sin resultados oficiales sobre las elecciones generales del domingo, pero con Evo Morales anunciando sus prioridades como presidente reelegido. Se apoyaba en los resultados de las encuestas a pie de urna, que anticiparon su clara victoria con el 59,7% de los votos. Durante una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, aseguró que ha ordenado a su gobierno que ajuste el presupuesto del Estado para garantizar el cumplimiento de sus propuestas para la nueva etapa. Elegido presidente por tercera vez, Morales subrayó que avanzará en sus planes para producir energía atómica con fines pacíficos.
«Primero me dio miedo… ¡qué miedo, finalmente! ¿Acaso solo algunos países van a tener derecho? También tenemos derecho, vamos a avanzar», anunció el presidente. A continuación explicó que este proyecto forma parte de uno de sus principales objetivos de gestión: convertir a Bolivia en el centro energético de la región. El pasado julio, Morales informó de que, durante un encuentro en Brasil, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofreció a Bolivia un plan integral para el desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos. Tres meses después anunció que será desarrollada en una planta que se instalará en La Paz, en la que se invertirán 2.000 millones de dólares (unos 1.577 millones de euros).
Además de ratificar ese proyecto, el presidente anunció que pondrá en marcha sus planes para garantizar la seguridad alimentaria de Bolivia y que continuará con su política de nacionalizaciones, a la que atribuyó su victoria en las elecciones. «La nacionalización ganó las elecciones… pero respetamos la inversión», aclaró.
Según los resultados de los sondeos el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo además entre 107 y 108 escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional, cerca de los 111 que necesita para mantener los dos tercios de votos con los que ha gobernado durante los últimos cinco años. No obstante, Morales dio por hecho que mantendrá el poder absoluto en el Legislativo y anunció que gobernará con este aval y el de los movimientos sociales que acompañan su administración, y que ahora tienen diputados y senadores en las listas del oficialismo.
«El "masazo" se resume en los dos tercios», declaró el presidente, quien en las elecciones de 2009 ganó con el 64,2% de los votos y que en esta ocasión había anunciado que subiría al 70%. Además de no haber logrado este objetivo, el MAS disminuyó su votación en las regiones occidentales, que en las elecciones de 2005 y 2009 le habían dado la victoria, aunque subió en Santa Cruz, antes principal plaza de la oposición. Esta vez logró el respaldo del 50,7% de los electores cruceños.
Oposición barrida
La oposición reconoció la victoria de Morales y registró en Samuel Doria Medina, de Unidad Demócrata, su mejor participación. El empresario obtuvo el 25,1% y quedó por delante del expresidente Jorge «Tuto» Quiroga, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), que obtuvo el 9,6%.
El gran perdedor de los comicios fue el exalcalde de La Paz y exaliado de Morales, Juan del Granado, quien anunció este lunes que no se presentará más a ninguna elección y que a partir de ahora se dedicará a formar nuevos líderes. El abogado obtuvo el 2,9% de respaldo en las elecciones del domingo, apenas dos décimas por encima del indígena Fernando Vargas, en su primera justa electoral como candidato.
«Estado Plurinominal»
El Tribunal Supremo Electoral amaneció este lunes con el 2,89% de las actas contabilizadas, cuando había anunciado que para la medianoche del domingo el recuento oficial sería del 70%.
No fue su único traspié en este proceso electoral. El peor quedó registrado en la papeleta que utilizaron para votar los 6,2 millones de bolivianos habilitados, quienes eligieron a candidatos del «Estado Plurinominal» y no del «Estado Plurinacional». Las autoridades del organismo electoral justificaron su equivocación argumentando que no se trata de un error de fondo y que no afectará a los resultados del proceso electoral.





EVO NO PLANEA NUEVAS NACIONALIZACIONES EN BOLIVIA, ABIERTO A FORTALECER SECTOR PRIVADO

Agencia Reuters de Londres (www.lta.reuters.com)

El presidente socialista Evo Morales, que logró un contundente triunfo en las elecciones del domingo en Bolivia, dijo el lunes que no planea nuevas nacionalizaciones en los sectores de hidrocarburos, minero ni bancario y que está dispuesto a fortalecer a las empresas privadas si es necesario.
En una entrevista con Reuters, la primera tras su victoria electoral [ID:nL2N0S8109], Morales, un ex líder cocalero con un encendido discurso antiimperialista, intentó alejar los miedos de algunos empresarios de que Bolivia se embarque en una nueva ola de estatizaciones.
Durante casi una década en el poder, el mandatario nacionalizó firmas en sectores clave como hidrocarburos, telecomunicaciones y minería como parte de su modelo de "socialismo originario" que llevó a la economía a crecer a sólidas tasas y a sacar a millones de la pobreza.
"Si hay presencia extranjera (en el sector minero) son socios o prestan servicios. Si son socios no son dueños, no hay nada que nacionalizar", aseguró Morales, apuntando que el sector de la minería privada es el que más dinero aporta al tesoro.
"En la banca nunca hemos pensado en estatizar. Hemos negociado con la banca privada", agregó.
A pesar de que muchos critican a Morales por el creciente rol estatal en la economía, el mandatario indígena logró mantener durante sus gobiernos una férrea disciplina fiscal que ayudó a traer estabilidad en un país acostumbrado a décadas de vaivenes políticos y económicos.
Sacando provecho del auge de los precios de las materias primas, Morales financió grandes obras de infraestructura, la construcción de escuelas y de instalaciones deportivas.
Pero la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos podría dejar a Bolivia, un país muy dependiente de las exportaciones de gas natural, con menos dinero en las arcas. Morales no descartó volver a los mercados de capital el próximo año tras su exitosa emisión de bonos en agosto del año pasado.
"Si necesitamos para otras obras sí vamos a acudir a bonos y a créditos internacionales", comentó.
Aunque Morales se comprometió a continuar con su modelo socialista y un rol importante del Estado en la economía, tuvo un mensaje más conciliatorio con el sector privado y reconoció que está dispuesto a fortalecerlo.
"Nunca vamos a abandonar nuestros principios y nuestros valores. Dentro de ese marco somos realistas, prácticos. ¿Qué hay que hacer? Si hay que fortalecer las cámaras (de comercio), las empresas privadas, muy bien", sostuvo el mandatario.
"Mi problema con nuestras privadas es que son tan chiquitas frente a las necesidades del pueblo y del Estado", agregó.
Durante los últimos tiempos Morales ha tenido que lidiar con muchas protestas sectoriales, además de reclamos por el funcionamiento de la justicia y por mejoras en el sistema de salud pública.
Morales se comprometió el lunes a mantener la cautela en las cuentas públicas.
"Para cuidar la economía a veces hay que enfrentarse con algunos sectores sociales", sostuvo.





EVO MORALES ANTE GRANDES DESAFÍOS EN BOLIVIA TRAS ROTUNDO TRIUNFO EN LAS URNAS

La Nación de Paraguay (www.lanacion.com.py)

El fuerte aval que consiguió Morales en las urnas, con una victoria por encima del 60% de los votos, según resultados provisionales, respondió en gran medida a la bonanza económica que vive el país, pero que el gobierno no tiene asegurado pueda mantener, dijeron.
"Lograr la continuidad del crecimiento económico es ahora uno de los mayores retos del gobierno pues eso le asegura la estabilidad social y política", dijo el analista Marcelo Silva, profesor de ciencia política en la estatal Universidad Mayor San Andrés.
Bolivia, con un crecimiento estimado para este año que podría alcanzar el 6,5%, el mayor en la región, según el ministerio de economía, no dispone del mismo contexto internacional favorable a corto plazo por la baja de los precios de materias primas.
"El país necesita cambiar la matriz económica para generar bienestar sostenible", consideró Gustavo Pedraza, consultor en política y economía en Santa Cruz. "Bolivia debe dejar de ser completamente dependiente de la extracción de recursos naturales para ir a sistema de producción con valor agregado que genere empleos de calidad", señaló el analista.
El 80% de los trabajadores bolivianos son informales, comerciantes, campesinos y mineros que no tributan y no tienen beneficios sociales. Y con una desocupación juvenil del más del 20%, según la ONU, muchos jóvenes que salen de las universidades no encuentran empleo y terminan también en el sector informal.
"Hay muchas demandas"
"Hay muchas demandas, y hacemos todo lo posible por atenderlas... los servicios básicos deben ser un derecho humano", dijo Morales este lunes al defender su política de nacionalizaciones en su primer conferencia de prensa tras la victoria del domingo.
"Tengo casi nueve años de presidente y sigo ganando con más de 60%. Cuando se presta servicio al pueblo el pueblo apoya", señaló.
El presidente venezolano Nicolás Maduro fue uno de los primeros en felicitar a Morales que dijo obtuvo una "gran victoria" para los pueblos de Suramérica. El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño destacó "el éxito de su proceso revolucionario" y también los gobiernos de Cuba, Francia y El Salvador saludaron su triunfo.
Morales, de 54 años, sacó una amplia ventaja de casi 40 puntos sobre su inmediato contendor, el empresario Samuel Doria Medina, según sondeos de las consultoras Equipos Mori e Ipsos difundidos por la televisión local.
Doria Medina, de 55 años, alcanzaba algo más del 20% de los votos, según estudios sobre el 100% de la votación.
Nuevo líder de la oposición, Doria Medina dijo que el sector debe asegurarse ahora "que no haya más reelecciones, que se cumpla la Constitución (...) y que se maneje adecuadamente la economía".
Mientras se aguardan guarismos oficiales de las elecciones, con un conteo que el tribunal electoral apenas avanzaba este lunes hasta el 3% de los votos, el gobierno esperaba alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso, que le permitiría avanzar en reformas sin necesidad de la oposición.
Si domina la Asamblea Nacional el presidente debe encarar la reforma de la justicia, otro de los grandes desafíos en Bolivia, según los analistas.
"La grave impunidad en el país está marcada por un grado de corrupción muy grande", dijo Silva. "Eso permite la continuidad de conductos delictivas como la violencia contra las mujeres y niños. Los crímenes no son penados y quedan en el olvido", remarcó.
Bolivia es el país latinoamericano con mayor violencia física contra las mujeres.
Dedicado a Fidel y Chávez
El presidente, un férreo defensor de la hoja de coca y furioso crítico de Estados Unidos, dedicó su triunfo a "los que luchan contra el imperialismo. Está dedicado a Fidel Castro y a Hugo Chávez, que en paz descanse", dijo el gobernante. En el poder desde 2006, el primer presidente indígena de Bolivia logró ampliar la base de apoyo en el país con un triunfo que se extendió a ocho de los nueve departamentos, sólo perdió en Beni. El gobierno sorprendió al ganar por primera vez en Santa Cruz (este).
En ese departamento, motor económico de Bolivia y donde se concentraba inicialmente la oposición más dura a su política indigenista, antiestadounidense y estatista, Morales ha logrado un sorprendente apoyo favorecido por el crecimiento económico y el buen desempeño de los negocios.
"Antes el triunfo de Morales era contundente en ciertos sectores, ahora es hegemónico y más equilibrado, en casi todo el país", destacó el analista político Rolando Ramos.
Con este nuevo periodo 2015-2020, el líder cocalero, nacido en el seno de una familia aymara y pastor de llamas en su niñez, podría convertirse en el presidente de mayor permanencia continua en el poder en Bolivia, con 14 años, superando al mariscal Andrés de Santa Cruz que en el siglo XIX gobernó nueve años y nueve meses.






Ria Novosti de Rusia (www.sp.ria.ru/economy)
                                                                                                             
Rusia y Bolivia podrían intensificar su cooperación bilateral, sobre todo en el área energética, situación que se hace factible no solo debido a la coyuntura política actual sino gracias a la reelección de Evo Morales, considera el director de la publicación rusa América Latina, Vladímir Travkin.
“Es muy difícil definir un plazo concreto en el que se desarrollen las relaciones en el área petrolífera, en particular, con la empresa rusa Rosneft. Pero de que hay interés de ambas partes, lo hay. Prueba de esto fueron las recientes reuniones entre Evo Morales y Vladímir Putin en el marco de la cumbre de los BRICS. Por supuesto, las circunstancias geopolíticas actuales en el contexto de las sanciones han cambiado la forma en que mantenemos relaciones con otros países. La política de Rusia es pragmática y el desarrollo en ciertas áreas se analizará con un prisma no solo político, sino que sobre la base del beneficio mutuo. La situación política actual podría acelerar este proceso”, dijo Travkin a Nóvosti.
Previamente, al terminar la cumbre de los BRICS en Fortaleza, Evo Morales declaró que invitaría a la empresa petrolera rusa Rosneft a operar en el país andino.
El domingo 12 de octubre se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Bolivia. Según datos preliminares, Morales ganaría con un 60% de los votos.
Travkin considera que las relaciones entre Rusia y Bolivia son “muy buenas”. “El presidente Morales se ha reunido en reiteradas ocasiones con jefes rusos, tanto con Dmitri Medvédev, cuando era presidente, como con Vladímir Putin hace poco en la cumbre de los BRICS en Brasil. Ambos países comparten muchos intereses”, dijo el experto.
En el ámbito de las relaciones internacionales, tanto Rusia como Bolivia “intentan mantener una política exterior independiente”. Y además, “tanto Rusia como Bolivia están a favor de la igualdad de los Estados en el área internacional y en contra de la injerencia extranjera”.
Travkin cree que las relaciones entre ambos países se intensificarán en el área energética y extracción de hidrocarburos. “Bolivia posee estos recursos en abundancia. También es un país exportador clave de minerales al mercado internacional. Para nosotros esto es muy importante”, agregó el experto. “A Bolivia le interesa adquirir tecnología rusa. En su momento, vendimos a Bolivia equipos para la gran minería”, señaló Travkin.
También a Bolivia le interesa aumentar el nivel de cooperación con Rusia en el área de defensa, entre otras. “Existen muchas áreas para la cooperación y lo fundamental es que nuestras relaciones no se ven afectadas por algún componente ideológico”, concluyó el experto. 





DESTACA EMBAJADOR BOLIVIANO EN VENEZUELA META DE EVO MORALES SOBRE ENERGÍA

Spanish China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

El embajador de Bolivia en Venezuela, Luis Trigo Antelo, aseveró hoy que el reelecto presidente Evo Morales tiene el propósito de convertir a la nación andina en un centro energético para la región durante los cinco años que contempla su nuevo periodo presidencial.
En entrevista concedida a la estatal Venezolana de Televisión, el diplomático boliviano indicó que la "incuestionable y aleccionadora" victoria el domingo en las urnas del mandatario, al obtener el 61 por ciento del total de votos, asegura el cumplimiento de esta meta y demuestra el gran respaldo popular con que cuenta Morales.
"Se pretende exportar hasta 1.000 megavatios de electricidad y aumentar también la exportación de hidrocarburos como el gas. De igual manera, se está trabajando en varios grandes proyectos relacionados con el tema, especialmente con la energía eólica e hídrica y se pondrá en marcha también la planta de energía nuclear con fines pacíficos", comentó Trigo.
Asimismo manifestó que otro reto importante para estos cinco años de mandato de Morales, es eliminar la extrema pobreza en el país, un indicador que en 2005 se encontraba en el 40 por ciento y hoy día gracias a la gestión del partido Movimiento al Socialismo (MAS, al que Morales pertenece), se ha logrado disminuir a menos del 20 por ciento.
"Aunque la cifra sigue siendo elevada, bajar en casi 20 por ciento la pobreza extrema en Bolivia en sólo ocho años revela el éxito de las políticas gubernamentales y la constante preocupación del presidente Evo Morales por superar esas cifras y darle mayor progreso al pueblo boliviano", indicó el embajador.
De igual manera precisó que el triunfo del dignatario en todos los departamentos y obtener la mayoría en el Parlamento (de los 130 diputados electos para conformar el Congreso, el partido MAS obtuvo 117 escaños), demuestran el apoyo mayoritario del pueblo boliviano al presidente Morales.
No sólo de las comunidades indígenas (alrededor del 60 por ciento de la población), sino de todos los sectores y estratos sociales, destacó Trigo.
Ejemplo de ello es el caso del Departamento de Santa Cruz, bastión opositor y centro económico de Bolivia al generar el 30 por ciento del Producto Interno Bruto de país, donde Morales ganó por primera vez en la historia con más del 50 por ciento de los votos.
"Los índices económicos han transformado totalmente a Bolivia, han cambiado totalmente el país en el campo que uno quiera ver. Lo podemos apreciar en su crecimiento y desarrollo, eso índices manifiestan que ha habido una economía saludable y la gente lo que quiere es crecer, tener comida, trabajo, bienestar y progreso. De ahí el gran respaldo al presidente Evo", señaló el diplomático.
Finalmente Trigo explicó que datos recientes otorgaban al presidente Morales alrededor del 61 por ciento de los votos, dándole una ventaja de 40 puntos sobre su oponente más cercano, el empresario Samuel Doria, del opositor Unidad Democrática.
Por lo cual y a pesar de no haberse emitido el cómputo oficial por el Tribunal Supremo Electoral, la tendencia se considera irreversible.
Mientras que en el exterior, donde fueron convocados a votar por primera vez a los bolivianos residentes en 33 países de Europa, Asia, África y América, Morales ganó en todos los colegios habilitados en 66 ciudades del mundo.
Desde la noche de este domingo mandatarios del continente felicitaron a su homólogo boliviano que continúa haciendo historia al erigirse hoy como el único candidato en reelegirse por tercera ocasión consecutiva en unos comicios presidenciales celebrados en la nación andina, luego de convertirse en 2005 en el primer jefe de Estado indígena.
Uno de los líderes latinoamericanos que expresó su beneplácito por los resultados electorales fue el dignatario venezolano, Nicolás Maduro, quien a través de su cuenta en la red social Twitter felicitó a su homólogo boliviano.  





UNA TRANSFORMACIÓN "TOTAL", LA RAZÓN DEL TRIUNFO DE EVO MORALES EN BOLIVIA

Infonews de Argentina (www.infonews.com)
                                                        
El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basterio, analizó los motivos del contundente triunfo del presidente Evo Morales y precisó: “Las razones (del triunfo) son porque Bolivia tuvo una transformación total en estos 8 años de gobierno de Evo. Sacó de la pobreza a millones de bolivianos y hoy no llega a 15%. La nacionalización de los hidrocarburos permitió tener reservas en dólares, algo que nunca había sucedido. Se consolidó la clase media. Hay un importante número de bolivianos que se sumó al consumo. Se mejoró el servicio de salud y la educación”.
En Argentina, “el 87 por ciento de bolivianos residentes en el país voto por el MAS. La tendencia se confirmó en la noche de ayer”, explicó Basteiro en diálogo con Radio América. De esta forma, el triunfo del mandatario boliviano en territorio nacional fue aún más arrasador que en su propio país. 
“Todavía no esta confirmado pero si está chequeado el 90 por ciento de circuitos electorales, arañamos el 62 % de los votos. Ganamos en los 8 de los 9 departamentos en que esta dividido Bolivia”, explicó Basteiro sobre las elecciones que tuvieron lugar ayer. 
Transformación total; sacó de la pobreza a millones de bolivianos, la nacionalización de los hidrocarburos, se consolidó la clase media, bolivianos que se sumaron al consumo, se mejoró el servicio de salud y la educación.
Sin embargo, Basteiro consideró que “hay que trabajar mucho en la institucionalización del estado”. “Hay que seguir trabajando en poner mas estado y terminar con la pobreza, llevarla a cero”, indicó.





MANUEL CANELAS, PRIMER DIPUTADO ABIERTAMENTE GAY DE BOLIVIA

Dos Manzanas de España (www.dosmanzanas.com)
                                                                                              
Su nombre es Manuel Canelas, ha estudiado en España, y este 12 de octubre, día en que se celebraron elecciones legislativas y presidenciales, se convertía en el primer diputado electo abiertamente gay de la historia de Bolivia, en representación de la fuerza ganadora en ambos comicios, el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
La elección de Canelas como diputado tiene una gran importancia simbólica, tanto por lo que a la visibilidad LGTB se refiere como al hecho de haberlo sido por el MAS, partido que seguirá gobernando Bolivia y que es uno de los principales referentes de la izquierda latinoamericana, pero que en materia LGTB no se ha caracterizado precisamente por situarse a la vanguardia. Aún se recuerdan por ejemplo las polémicas declaraciones de Evo Morales sobre la relación entre la homosexualidad y los pollos hormonados, por las que luego pidió disculpas.
Por lo que se refiere al reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo en Bolivia, hasta ahora todos los intentos de aprobar una normativa de uniones han fracasado, y de hecho la Cámara de Diputados aprobaba antes del verano un nuevo proyecto de ley de Código de Familia que regulaba las uniones de hecho de forma análoga al matrimonio civil pero solo cuando se dan entre un hombre y una mujer. Un proyecto que los colectivos LGTB han luchado por corregir cara a su tramitación por el Senado. De hecho, hace varias semanas se hizo público un acuerdo con los presidentes de la Cámara de Diputados, del Senado, la ministra de Justicia y otros representantes políticos para proceder al cambio y reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo, acuerdo que por el momento no se ha llegado a materializar. El debate, de todas formas, está ya en la sociedad boliviana. El propio Defensor del Pueblo pedía en agosto a la Asamblea Legislativa el reconocimiento de las parejas del mismo sexo.
Un discurso muy medido en materia LGTB
Manuel Canelas, en cualquier caso, ha insistido en que él no está en política para reivindicar en exclusiva los derechos LGTB, y que su visión política es integral. “El proceso empieza a abrirse a este tipo de discusiones, a la pluralidad y que se haga una defensa en un marco articulado. No como luchas sectoriales, porque eso de agarrar una bandera en particular y quedarse encerrado en eso no enriquece el proceso”, ha declarado.
Sobre el matrimonio igualitario (que la Constitución de Bolivia define expresamente como entre un hombre y una mujer) y sobre la adopción homoparental Canelas cree que la sociedad boliviana no está aún madura y que sería un error táctico exigirlo ya, aunque cree que sí debe comenzar ya el debate e ir mientras tanto dando pasos en el reconocimiento progresivo de derechos (en este enlace puedes acceder a una entrevista radiofónica a Canelas en el programa Tejiendo Bolivia en la que expresa sus tesis en este sentido). Preguntado en esta misma entrevista por las acusaciones de homofobia al MAS, Canelas es sincero y reconoce que no es sorprendente que en los partidos políticos bolivianos, incluido el que él representa, haya actitudes homofóbicas cuando la mayoría de la sociedad boliviana las tiene.
Qué duda cabe que Canelas modula la expresión de sus ideas en materia LGTB en función de su nuevo papel político. En mayo de 2012, cuando aún no era candidato, publicaba por ejemplo en Rebelión un artículo titulado Discriminación y matrimonio homosexual, en el que se congratulaba de la aprobación del matrimonio igualitario en Argentina. “Decía la presidenta Cristina Fernández que el día de sancionar la ley del matrimonio igualitario, ella se había levantado con los mismos derechos que había tenido antes de la sanción: ‘Nadie me había sacado nada, y yo no le había sacado nada a nadie, al contrario, le habíamos dado a otros cosas que les faltaban y que nosotros teníamos’. Resultaría complicado resumir en menos palabras lo que es luchar contra la discriminación que durante tanto tiempo ha sido, y es aún, parte de nuestras estructuras político-sociales, en este caso se trata de un importantísimo avance en erradicar la discriminación por orientación sexual (…) en nuestro vecino del sur”, escribía. “Apelar a las tradiciones y a las -supuestas- esencias para negar el avance en derechos civiles es un argumento típicamente conservador, aquí, en Bolivia, lo sabemos muy bien”, añadía Canelas.
Sobre la adopción homoparental, Canelas escribía en ese mismo artículo que “para los que se rasgan las vestiduras cuando se empieza a mencionar la adopción por parte de parejas del mismo sexo, una réplica sencilla y real: los niños no necesitan abstracciones, necesitan amor, quien sepa y pueda dárselo tiene ganada la maternidad, eso ya sucede en varias casas de muchas ciudades, le pese al cardenal que le pese, quien por cierto no conocerá descendencia ni honrará todos los sacramentos”.






Perú 21 (www.peru21.pe)
                                   
1. En sus nueve años de mandato, Evo Morales ha logrado estabilizar económicamente a Bolivia. “Lo que ha sucedido en Bolivia es una combinación de un favorable entorno económico exterior con una gestión que ha permitido aprovecharlo. Gran parte del crecimiento, un 5% anual los últimos diez años, proviene de la demanda interna”, dijo Faris Hadad-Zervos, del Banco Mundial.
2. El analista político boliviano Jorge Lazarte aseguró para RFI que Morales tiene una presencia muy fuerte dentro de las zonas más pobres de su país, punto a favor para asegurar el grueso de los votos. “Las personas de bajos recursos reconocen que Morales ha logrado bajar los índices de la extrema pobreza”, sostuvo.
3. Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, el gobierno de Evo Morales ha logrado triplicar el PBI de US$9,500 millones hasta los US$30,381 millones. Además, el PBI per cápita subió de US$1,010 a US$2,757. En tanto, el salario mínimo pasó de US$72 a US$206.
4. La fortaleza del líder boliviano se afianza en la medida que se enfrenta a una endeble y fragmentada oposición. Para estos comicios, Evo Morales tuvo como rival directos a Samuel Doria Medina (Unidad Democrática), quien se llevó el 24% de los votos frente al 61% de Morales.
5. La nacionalización de los hidrocarburos y la interferencia del gobierno boliviano en los negocios del petróleo le ha dado resultado a Morales. Para el analista internacional Ramiro Escobar, esta medida fue importante para la estabilidad económica del país.
“Le subió los impuestos a las petroleras e hizo que el Estado participara del negocio del gas y el petróleo. Eso provocó una economía sostenida durante años donde hay ingresos para el Estado —por el negocio de los hidrocarburos— y para los privados, ya que el precio de los hidrocarburos siguen altos en el mercado internacional”, indicó al diario Publimetro.
6. Pese a su discurso “antiimperialista” y revolucionario, Morales ha mantenido la prudencia fiscal y se ha ganado los elogios de Wall Street por el crecimiento económico sostenido, el aumento de las reservas internacionales y tener la mayor tasa de inversión extranjera de Sudamérica en relación al tamaño de la economía.

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