Treinta años
tenía Evo cuando conoció el Mar. Y aunque era más importante su viaje a Europa
como sindicalista cocalero, lo primero que recuerda de ese viaje, en 1989, es
su parada en el Puerto de Ilo, donde sus lágrimas cayeron escasas sobre esa
masa de agua gigante.
El “lamento
boliviano” por salida al mar es histórico y popular, está fuera de las disputas
transnacionales y las guerras perdidas por los gobiernos de turno. Late en los
altiplánicos el deseo de tener contacto con un Pacífico que le abre las puertas
al mundo, acabando con una mediterraneidad obligatoria, en un contexto
latinoamericano tan distinto e incomparable al de Europa con Suiza.
Es tan profundo
y desesperado, que las tasas de muerte por inmersión en las costas de Iquique
al norte de Chile corresponden casi exclusivamente a ciudadanos bolivianos.
Este aspecto
emotivo, ignorado ante la seriedad del asunto, puede no ser el argumento
correcto para abrirnos a la posibilidad de dotar de un corredor marítimo,
promesa realizada por dos dictadores sangrientos, Pinochet y Banzer, y nunca
concretada por los gobiernos democráticos. Sí lo es la necesidad, sobre todo de
Chile que se ha apartado de la región aislándose peligrosamente de sus vecinos,
de integración estratégica, en términos de recursos naturales como los
hidrocarburos, y la evidencia de encontrarnos fuera de una Latinoamérica cada
vez más autónoma y con mercados que crecen independientes creando
contrahegemonía regional.
La soberbia
chilena ha sido tan poderosa que traemos desde África recursos como gas y
carbón, cuestión cara y sucia, para continuar amparando una matriz energética
que no es otra cosa que un negocio monopolizado que aumenta el número de
termoeléctricas, convirtiendo a Chile en una Zona de Sacrificio.
Sumado al tema
energético, está que el 70% de la carga del puerto de Arica es boliviano,
mientras que en Iquique es del 49%. Los beneficios comerciales de un puerto
administrado por los Estados de Chile y Bolivia serían más que convenientes,
más si consideramos la privatización de la que son presos los 57 puertos a lo
largo de nuestros 4 mil kilómetros de costa.
Bolivia desde
la nacionalización de sus recursos naturales, y lejos de ver a las empresas
huir en estampida, crece a un 6,8%. Chile, en cambio, utiliza el biombo cordillerano
e ideológico y se niega a mirar como un excelente ejemplo la política estatista
de Evo Morales, ninguneándolo en el “gesto político” de no dialogar,
prefiriendo que un tribunal extranjero dirima, gastando absurdas cantidades de
dinero –20 millones de dólares costó la pérdida de mar con Perú–, sobre asuntos
propios de una nación soberana. Algo impensado inclusive en el caso de
Crimea-Ucrania-Rusia-UE. A nadie nunca se le ocurrió siquiera recurrir a La
Haya, cuestión que debe parecer tan absurda como una mediación papal. Pero,
pese a todo lo sabio y respetado por amplios sectores, Heraldo Muñoz, el
canciller que con la Nueva Mayoría nos devolvería a la región, vuelve a
mencionar al tribunal holandés para un futuro acuerdo sobre el tema marítimo.
Más que
continuar dando argumentos a favor, debemos dar argumentos en contra de esta
histórica y popular demanda marítima boliviana. ¿No caeremos también en el
repudiable “factor emocional”’ sacando a colación cuestiones del orden de lo
simbólico dramático, en donde el chovinismo encuentra espacio para liberarse a
galope? Reconozcámoslo. A Chile no sólo le falta una política de Estado sobre
integración, necesita con urgencia un cambio cultural.
Si queremos ser
serios, tenemos que comenzar a hablar de un fortalecimiento en nuestra
estructura como República integrada a una región rica y cada vez más dinámica,
capaz de enfrentar el desafío de los mercados locales, siendo capaz de
impermeabilizarse ante las caídas externas en Asia, UE y Estados Unidos.
Debemos vencer
el provincianismo que construye relatos falsos para validar una vergonzosa
arrogancia, basada en la falta de trato por una profunda desconfianza que no
nos permite, tanto interna como externamente, construir una cultura de
cooperación, que desarrolle a nuestros pueblos en virtud de sus necesidades y
objetivos, y no los de una minoría que aprovecha la ignorancia patriotera para
continuar el saqueo de nuestros recursos marinos y eterniza el sucio y caduco
negocio energético.
Negar un
corredor marítimo a Bolivia en estas condiciones, viene a ser tan grave como
negarle un vaso de agua a un sediento, que, además, pagará el vaso de donde
beberá y abrirá con su fuerza la llave de una fuente que revitalizará el
entorno. (www.elmostrador.com.cl)
LA PAZ: CELEBRACIÓN EN LAS CALLES Y ENTONACIÓN DEL
"HIMNO AL LITORAL"
¿Otra vez a la patria volverán?, consigna la canción
altiplánica que alude a las ciudades de Antofagasta, Tocopilla y Mejillones.
La Tercera de Chile (www.latercera.com.cl)
A las 9.00 en
punto, un contingente de los “Colorados”, la guardia presidencial en Bolivia,
hizo sonar sus tambores en la Plaza Murillo, frente al Palacio Quemado, en el
corazón cívico de La Paz. A esa hora Evo Morales presentaba en La Haya la
memoria que forma parte clave de la demanda que interpuso contra Chile en 2013.
“¡Adelante bolivianos, marchemos hacia el mar, que la patria nos reclama el
cautivo litoral. Antofagasta, tierra hermosa, Tocopilla, Mejillones junto al
mar con Cobija y Calama otra vez a la patria volverán!”, fue el “Himno al
litoral boliviano” que entonó este regimiento.
En la sede del
palacio presidencial, la entrega del documento fue seguida a través de una
pantalla, con representantes de la Central Obrera Boliviana (COB), ministros y
dirigentes de diversos movimientos sociales. Cuando el presidente boliviano
presentó la memoria, La Paz se quedó en un silencio como si fuera un teatro
municipal. Pero luego estallaron petardos y las consignas “¡Mar para Bolivia!”.
En estos días
en Bolivia no hay otro tema más importante. En la televisión, los canales
afines al gobierno han mostrado imágenes del Océano Pacífico y siguieron minuto
a minuto lo sucedido en La Haya. En la Guerra del Pacífico (1879-1883), Bolivia
perdió 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa. En
Bolivia se percibe por doquier que esta es una herida muy abierta. La
presentación de la memoria ocurre en un año electoral, ya que en octubre Evo
Morales se juega su segunda reelección. Pero también está en juego el Congreso,
donde el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) podría perder su supremacía
absoluta.
Para algunos
analistas y opositores, el presidente ha politizado el reclamo marítimo. Samuel
Doria Media, su potencial rival, dijo que el viaje de Morales a La Haya tiene
una “motivación electoral”.
En Bolivia
también se discute la posibilidad de que Chile presente una impugnación en la
Corte. Si es que aquello ocurre y tiene éxito, será una contundente derrota
para el presidente boliviano, pero si no la presenta, podría aprovecharlo
políticamente.
DEMANDA BOLIVIANA
La Tercera de Chile (www.voces.latercera.com)
Un día
histórico. Así lo ha dicho en todos los términos el Presidente boliviano, Evo
Morales, quien personalmente viajó hasta la sede del tribunal de La Haya para
presentar la memoria boliviana como parte de la demanda contra Chile. La estrategia de la administración de Morales
es que la corte internacional obligue al gobierno chileno a sentarse a negociar
para discutir una salida al mar. En La Paz no hay otro tema más
relevante.
Lo anterior
representa un nuevo desafío limítrofe para nuestro país y pondrá a prueba el
temple y experiencia de 35 profesionales que pertenecen a diferentes corrientes
de opinión, especialidades legales, diplomáticas, de relaciones Internacionales,
políticas, militares, y otras, quienes están dirigidos por los nuevos agentes
designados por el gobierno. Nada podemos decir de sus capacidades, experiencia
y compromiso, pues cada uno es del más alto nivel, como corresponde.
En todo caso, lo importante será alcanzar un consenso en
cuanto a la estrategia a seguir y el énfasis en la línea defensiva que se
decidirá una vez que seamos notificados de la Memoria boliviana. Este es
un punto trascendental para defendernos en La Haya, considerando el reciente
fallo en el juicio que nos llevó Perú sobre el límite marítimo.
Perú ganó a
expensas de Chile territorio marítimo sobre el que pensamos no tenía derecho.
Si bien lo significativo es que Chile mantuvo parte de lo que defendía, eso se
logró no por nuestros argumentos jurídicos, ni por los tratados, ni por la
práctica internacional, ni por los instrumentos presentados, ni por ninguna
razón legal alegada ante la Corte, sino porque ésta determinó que el paralelo
era una “práctica pesquera tácita” que partía del Hito 1, y no un límite
marítimo convenido. Vale decir, no fue
un fallo estrictamente basado en el Derecho Internacional, sino en un
derecho de esa época, cuestionable hoy, que ha evolucionado hacia
soluciones más equitativas, acorde con los nuevos tiempos, donde otros
factores, convicciones personales de los jueces y situaciones de desequilibrio
también inciden ahora de manera esencial. Las últimas sentencias de la corte
así lo confirman, y no sólo en el caso con Perú. Todo un aprendizaje para
el nuevo proceso con Bolivia.
Tendencia que
no deberían dejar de lado “Los 35″, aunque ambos casos sean jurídicamente
distintos, al igual que las argumentaciones y fundamentos que sustentan la
autodenominada “gestión espectaticia” boliviana ante la Corte. Sin embargo,
estas nuevas consideraciones igual podrían condicionarnos. Perú y Chile no recibieron opiniones ni a
favor ni en contra. No así Bolivia, que ha iniciado una acción diplomática
activa y expresamente sabemos que cuenta con respaldos regionales.
Si se apreciara
que Bolivia presenta una situación inequitativa de enclaustramiento, la corte,
para despejarla, basada en los variados ofrecimientos chilenos de solución
-como actos unilaterales creadores de derechos obligatorios y múltiples
negociaciones bilaterales frustradas, incluyendo la actualmente ofrecida-,
podría considerarlas como base suficiente para decidir que deberíamos resolver
esta controversia. Ampararnos únicamente en el derecho como lo concebimos, no
fue acogido por la Corte en el caso con Perú, ni tampoco fue un caso ganado de
antemano, como tantas veces se afirmó. Por ende, la demanda de Bolivia es un
nuevo escenario digno de ser meditado frente a este nuevo pleito en la misma
Corte.
LA PAZ ANTE LA HAYA
La Tercera de Chile (www.voces.latercera.com)
A partir de
enero del 2006, las relaciones entre Chile y Bolivia conocieron un cambio
relativo pero sustancial. Hasta ese entonces, la relación con Santiago había
orbitado en torno a la lógica de la “denuncia” sistemática y pública de su
condición mediterránea. Esta relación especialmente compleja desde un punto de
vista diplomático, pasó desde la lógica reivindicacionista inaugurada en 1925
por el entonces mandatario boliviano Bautista Saavedra, hacia otra de dialogo
“sin imposiciones, sin exclusiones, pero sin excepciones”.
Con Evo Morales
a la cabeza del Ejecutivo boliviano, el
gobierno chileno logró encontrar un interlocutor válido para sentarse a
conversar y plantear las bases de una agenda de 13 puntos que incluía exponer
los intereses y objetivos bolivianos tras su demanda de “reintegración
marítima”. Un aspecto central en dicha postura era y sigue siendo el
acceso a una costa y una proyección marítima “útil y soberana”: Bolivia reclama
“soberanía” sobre dicho espacio.
Hoy se
materializa una nueva y distinta fase en dicha demanda marítima. Habiéndose
constatado por Palacio Quemado, que la multilateralización no ha tenido los
efectos buscados por La Paz -tampoco la bilateral-, Bolivia decide abrir una
nueva fase, esta vez destinada a cristalizar en un hecho concreto, de alta
significación mediática, su pretensión. Un enfoque explicativo de esta nueva
estrategia es considerar y no descartar que esta demanda ante La Haya no es más que un paso adicional, un
eslabón más en la política de mediatización histórica boliviana, siendo su
único fin el de presionar a Santiago para que ceda ante el fondo de su interés:
cesión de un espacio soberano.
El proceso boliviano ante La Haya, a diferencia del peruano, no busca
lograr que la Corte asigne o no espacios territoriales, ya sea sobre la base de la aplicación de la legislación internacional
vigente, o en su defecto, sobre la base de la aplicación de una lógica
salomónica. La demanda paceña busca que
por intermedio de un fallo se obligue a Chile a “sentarse a negociar de buena
fe” una salida útil y soberana. Desde esta perspectiva, estamos frente a
una gestión paceña de carácter política, e instrumentalmente judicial.
Desde la óptica
anterior, el proceso que si inicia hoy conocerá varias etapas; una de ellas -la
que antecede las fases escritas, orales y de deliberación-, dice relación con
la presentación de la demanda ante el tribunal internacional, hecho consumado
hoy por la parte boliviana. La otra etapa se vincula con la potencial opción
chilena en cuanto a alegar o no la incompetencia del tribunal en cuestión para
tratar el fondo del asunto. Las estrategias de uno y de otro lado están
abiertas, y pronunciarse sobre ellas en esta instancia es claramente
especulativo.
No cabe duda
que es el concepto de
“incertidumbre” el que mejor califica y caracteriza esta fase, en especial por
tratarse de una gestión jurídica que no busca directamente un
pronunciamiento sobre un espacio territorial especifico, cuantificable o
calificable, sino que más bien sobre una disposición política o no a negociar
“algo”.
El tribunal es
llamado, de esta manera, a versarse sobre la disposición o no de un Estado a
negociar parte de su propio territorio. Esto, en el marco de una coyuntura
internacional golpeada por procesos anexionistas, autonomistas e
independentistas más allá de las fronteras sudamericanas.
Ya se observó
que el tribunal de La Haya no sólo falla sobre la base de los antecedentes
jurídicos, sino que también -y de manera gravitante- en función de hechos,
acciones u omisiones de carácter político y diplomático. Ahora no queda más que
observar la evolución de los acontecimientos y de las decisiones a tomar o no
en todos los ámbitos del espectro político y jurídico.
LA CARTA DE BOLIVIA
Portafolio de Colombia (www.portafolio.co/opinion)
La declaración
comenzó con unas palabras de solidaridad hacia Chile a raíz de las tragedias
recientes. Pero, acto seguido, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se
pronunció sobre su decisión de ir a la La Haya, con el fin de presentar la
memoria que sustenta ante la Corte Internacional de Justicia la demanda por
medio de la cual su país aspira a negociar con Santiago para obtener la
anhelada salida al mar.
El tema lleva
135 años sin solución, desde cuando el resultado de la Guerra del Pacífico de
1879 condujo a que los bolivianos perdieran los territorios vecinos al océano
del mismo nombre. En total fueron 120.000 kilómetros cuadrados que cambiaron de
bandera y, entre ellos, 400 kilómetros de costa.
Si bien los
chilenos sostienen que la nueva línea fronteriza fue ratificada por un tratado
firmado en 1904, La Paz se aparta de dicha interpretación. Esa es la razón por
la cual, al cabo de varios intentos de diálogo directo y de no pocas tensiones,
la estrategia escogida fue acudir al alto tribunal.
Aunque existe
la probabilidad de que este decida, después de varios años, reconocer el
derecho de Bolivia al mar, la jugada no está exenta de riesgos. El más grande
es que se ratifiquen los derechos de Chile, con lo cual la aspiración de más de
un siglo quedaría sepultada, por lo menos a la luz de lo que diga el derecho
internacional.
No obstante,
los recientes fallos de la Corte en los litigios entre Colombia y Nicaragua con
respecto a San Andrés y entre Perú y Chile sobre la zona económica exclusiva,
alimentan la esperanza de Morales, aparte de ayudarle a su popularidad interna.
Y es que los veredictos han dejado claro que el demandante no sale con las
manos vacías y eso, para los bolivianos, sería una ganancia frente a la
realidad actual.
DEMANDA DE BOLIVIA EN LA HAYA: MIRADAS AL PASADO, MIRADAS
AL FUTURO
Esa misma historia que une a Chile, Perú y Bolivia
también divide a los tres Estados. Más allá con estar o no de acuerdo con las
demandas marítimas, ¿cómo construimos futuro si estamos con pendientes no
resueltos del pasado?
El Morrocotudo de Chile (www.elmorrocotudo.cl)
El 27 de enero
cuando Corte Internacional de Justicia entregó el fallo sobre la demanda marítima de Perú a Chile, más que nunca
fue visible la imaginaria línea de la Concordia. La ciudadanía de Arica y
Tacna, poblaciones íntimamente ligadas, concluyeron que ni uno ni el otro ganó
con la sentencia de La Haya. Por el contrario, en el caso de Arica patentó el
abandono de Chile con el presente y futuro de la XV Región.
Ahora estamos
en medio de una nueva controversia. Este 15 de abril el Presidente de Bolivia
encabezó la delegación que entregó la memoria -compuesta por cuatro cuerpos: uno histórico, dos jurídicos y el cuarto de
anexos- que fundamenta la demanda marítima contra Chile.
Es que esa misma historia que une a Chile, Perú y Bolivia también nos
divide. Más allá con estar o no de acuerdo con las demandas marítimas, ¿cómo
construimos futuro si estamos con temas no resueltos del pasado?
“Nuestros
Estados se constituyeron en el siglo XIX, en ese contexto, y a pesar que ha
habido transformaciones notables, de todas maneras subsiste esta noción que hay una relación soberana del Estado no solo con
los individuos, sino que también con el territorio que tiene que ver con la
historia del siglo XIX”, analizó Eduardo Cavieres Figueroa, Premio
Nacional de Historia de Chile 2008, y profesor de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso.
El académico
especialista la historia social de la región andina, explicó que desde ese
punto de vista lo que pasa en La Haya “no
es consecuencia de una mirada de futuro, sino resultado de mantener una mirada
al pasado”.
Sociedades-Estados
Un pasado de
desconfianza instalada desde los Estado, mientras que las relaciones -que se
dan en el caso de Arica trifronteriza- son de confianza, donde las sociedades
están preocupadas de los problemas locales y sobrevivir en lo cotidiano.
“Lo que se
presenta como consecuencia del fallo de enero en adelante, es que si sobresalen
las miradas sociales sobre las miradas del Estado, o si éste sigue dirigiendo esas
percepciones. Por ejemplo: una vez que sale la delimitación marítima con Perú,
vino inmediatamente el famoso triángulo terrestre que en términos sociales no
tiene gran significación, pero de punto de vista del Estado sigue siendo
situación profunda y delicada”, puntualizó Cavieres.
Con respecto al
caso de Bolivia, el académico proyectó: “Chile va a estar desconfiando de La
Haya, lo que puede significar una complicación de nuestra relaciones, más que
una mirada de solución hacia delante, como de alguna manera si sucedió con
Perú”.
EL VIEJO Y LUCRATIVO NEGOCIO DE LA GUERRA Y EL MITO
NACIONAL
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
El diputado del
PPD Jorge Tarud vuelve a dar la nota. Ahora pide que Carlos Ominami sea
expulsado del grupo asesor para el caso Bolivia-La Haya, por considerar que el
ex ministro y ex senador de la República sería favorable a los intereses de los
estados boliviano y peruano.
Tarud y
compañía quieren el reino del pensamiento único. Chilenos todos, nuestros
enemigos son peruanos y bolivianos, y hay que actuar en consecuencia, armándose
hasta los dientes, cultivando el nacionalismo, el chauvinismo y la xenofobia.
La desconfianza
como sentimiento y actitud básica, y ante el estado de las cosas mantener una
posición defensiva. Todo gesto de acercamiento, de amistad, de romper barreras,
de hacer una relectura del pasado, y sobre todo de proponer caminos y
soluciones que signifiquen tener que remover las bases del actual inmovilismo
con sus rasgos, aspectos y temas conflictivos, es considerado un error, una
concesión al enemigo.
Esta gente no
puede imaginar otro estado de la situación que en definitiva es un estado de
guerra. Si me tengo que armar y minar el terreno que me separa de la casa de mi
vecino para irme a la cama a dormir, es que estamos en guerra al menos latente.
Los buenos
vecinos conviven asentados en relaciones de confianza y respeto mutuo.
Todo lo nubla la complejidad del problema no sólo de la integración, lo más grave es borrar entre los pueblos suramericanos la huella, grabada en el cerebro de cada uno, de los fracasos, de los graves conflictos bélicos, de las eternas rencillas devastadoras que han tenido lugar desde que nacieron estas repúblicas belicosas, agresivas, amantes y devotas del poder sobre todo lo demás.
Todo lo nubla la complejidad del problema no sólo de la integración, lo más grave es borrar entre los pueblos suramericanos la huella, grabada en el cerebro de cada uno, de los fracasos, de los graves conflictos bélicos, de las eternas rencillas devastadoras que han tenido lugar desde que nacieron estas repúblicas belicosas, agresivas, amantes y devotas del poder sobre todo lo demás.
Para poder
enfrentar el mundo que nos impone el poder de gobierno mundial actual, no del
mundo del futuro, el seguir pensando con los parámetros y las ideas con que lo
hacemos hoy, es torpe y muy dañino. Estamos siendo llevados por la corriente
que nos arrolla, y es extremadamente difícil poner fin a esa energía, a esa
capacidad de acción, de movilizar cada día a miles de millones de seres humanos
que tiene el sistema dominante planetario.
Suramérica,
para quienes tienen en su mano el hilo que bate y maneja el globo, es y debe
ser un eficiente abastecedor de materias primas minerales, maderas, alimentos
de tierra y mar, plaza para la operación de transnacionales, destino turístico
y gran comprador de armas de todo tipo, excluyendo de momento las nucleares.
Todo lo demás sale sobrando y corre el riesgo, si ya no lo está, de caer bajo
la lupa de los encargados de la seguridad nacional.
El próximo paso
de Tarud es bramar en pro de que Ominami sea declarado traidor a la patria.
Mientras tanto
aquí estamos los chilenos, los peruanos y los bolivianos, y en nuestras manos
está la posibilidad de construir relaciones muy diversas a las que hemos
conocido los últimos doscientos años.
CARLOS OMINAMI: "ESTAR EN LA HAYA ES UN FRACASO DE
LA POLÍTICA Y LA DIPLOMACIA DE CHILE Y DE BOLIVIA"
CNN
de Chile (www.cnnchile.com/noticia)
En entrevista
con CNN Chile, Carlos Ominami, miembro del Consejo Asesor del gobierno por la
demanda marítima de Bolivia en La Haya, afirmó que llegar a esta instancia
jurídica es un "fracaso político" para ambas naciones.
"La
ventilación de este tema en La Haya, hace que la cancillería chilena tenga que
reaccionar de la forma como lo ha hecho, diciendo que teníamos una agenda de 13
puntos, estábamos de acuerdo en torno a mantener diálogo en torno al tema
marítimo, pero visto que Bolivia tomó la decisión de presentar esto en La Haya,
discutiremos esto en La Haya y eso es bien lamentable", afirmó Ominami.
Además recalcó
que el fondo es que la corte internacional resuelva un tema que
"debiéramos resolver los chilenos y bolivianos", ya que nadie conoce
a sus jueces y es probable que nunca estuviesen en ninguno de los dos países.
"Estar en La Haya es un fracaso de la política y la diplomacia de Chile y
de Bolivia", destacó.
EX PRESIDENTE BOLIVIANO: CON LA DEMANDA SE ABRE UN NUEVO
ESPACIO PARA UNA SALIDA AL MAR
Carlos Mesa además lamentó los dichos del canciller
Heraldo Muñoz, quien indicó que la demanda boliviana ante La Haya es
"artificiosa".
La Tercera de Chile (www.latercera.com.cl)
El ex presidente boliviano Carlos Mesa,
señaló esta tarde que con la demanda
presentada por su país ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya para que se obligue a Chile a
negociar una salida soberana al mar, abre
un "nuevo espacio jurídico" para lograr una solución a los 137 años
de mediterraneidad del país altiplánico, luego que su presidente Evo Morales
entregara esta mañana la memoria, dando inicio así a la etapa
escrita del proceso.
"Estoy optimista el conceptio es optimismo, yo
cero que la Corte Internacional de Justicia evaluará, el criterio es que desde
el punto de vista jurídico se abre un espacio nuevo de un principio existente,
ese camino nuevo es la idea del compromiso bilateral, esa idea, no por
novedosa, no por nueva, deja de tener fundamentos, deja de ser artificiosa",
dijo Carlos Mesa a CNN Chile.
En tanto, al
ser consultado sobre la declaración
del canciller Heraldo Muñoz, quien esta tarde indicó que la demanda
boliviana es "artificiosa", Mesa indicó que "lamento mucho sus palabras, respeto al
canciller de Chile, es un hombre de gran calidad intelectual, pero creo que se
ve obligado a dar una repuesta de carácter convencional para minimizar algo que
no puede minimizar (...) la fundamentación histórica de Bolivia y la
evidencia tangible es inequívoca de un compromiso, y por eso creo que la
fundamentación es incuestionable".
Mesa además
destacó que parte de la fundamentación boliviana no se centra en cuestionar el
Tratado de Paz y Amistad de 1904. "No
hemos tocado el Tratado de 1904, que hubese sido la gran expectativa de la
defensa chilena", puntualizó el ex mandatario.
EX PRESIDENTE DE BOLIVIA: "CHILE NO TIENE LA
VOLUNTAD POLÍTICA DE CON EL DIÁLOGO LLEGAR A UNA SOLUCIÓN"
CNN Chile (www.cnnchile.com/noticia)
En entrevista
con CNN Chile, el ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, abordó la jornada en
que Bolivia entregó su memoria ante La Haya. "El criterio del optimismo
surgió en el momento en que el Presidente Morales nos explicó la naturaleza y
el contenido de lo que iba a hacer", expresó.
Respecto a la
visión que mantiene tras la demanda, destacó que ésta genera "un giro de
180° a un camino histórico que ya estaba empantanado tanto por parte de
Chile", y que para el pueblo boliviano el diálogo ha dejado una sensación
se "frustración". "La palabra diálogo tendría sentido si
estuviéramos comenzando la historia, pero ya estamos cerrando más de un
siglo", subrayó Mesa.
Además, al
referirse sobre el fallo de La Haya en el litigio marítimo entre Chile y Perú,
manifestó que tras la sentencia "se rompió la invencibilidad, la idea de
la coherencia incuestionable de la política exterior chilena",
remarcando que el diálogo es imposible ya que, "Chile no tiene la voluntad
política de con el diálogo llegar a una solución".
AMÉRICA LATINA, LA REGIÓN CON MÁS DISPUTAS EN LA HAYA
BBC Mundo de Londres (www.bbc.mundo.com.yk)
No todos los
días un presidente entrega en persona documentos que forman parte de una
demanda por un litigio territorial. A las 3 de la tarde (hora local) el
presidente de Bolivia, Evo Morales, entregó la memoria histórica marítima como
parte de las pruebas que sustentan el reclamo de su gobierno contra Chile por
una salida soberana al Océano Pacífico.
La presentación
por parte de Morales de este documento que incluye los argumentos jurídicos e
históricos de la demanda es algo "inusual", según le comentan a BBC
Mundo desde la oficina de prensa de la CIJ, ya que en general son los equipos
jurídicos quienes se encargan de este tipo de tareas.
Lo recibió el
secretario de la Corte, en el Palacio de la Paz de La Haya.
La
participación del propio Morales, sin embargo, tiene que ver con lo que se ha
vuelto una estrategia cada vez más frecuente –y sofisticada- de los países
latinoamericanos: dejar en manos de la CIJ sus conflictos territoriales.
"No es un
secreto que los Estados americanos –particularmente los de América Latina- han
sido los clientes más frecuentes de la Corte desde sus inicios en 1945",
aseguró Peter Tomka, presidente de la CIJ, en una charla en la Organización de
Estados Americanos (OEA) el 11 de abril.
América Latina,
¿la región más conflictiva?
De 2001 a la
fecha, Latinoamérica ha
presentado 13 disputas ante la
Corte, casi el doble que el continente que lo sigue, Europa, con siete demandas
presentadas, según el reporte de la consultora global Oxford Analytica, con
sede en Oxford (ver recuadro). En tercer lugar se ubica África, con tres litigios.
"La Corte
nunca ha estado tan ocupada como en la última década. Ha habido un crecimiento
explosivo de casos. De todas las regiones, la más activa es
Latinoamérica", le dice a BBC Mundo Paz Zárate, abogada experta en
litigios entre Estados y analista de Oxford Analytica.
Distintos
factores explican esta explosión.
El prestigio de
objetividad de la Corte es uno de ellos, según los expertos.
"Los
países de América Latina están tratando de resolver sus diferencias en el marco
de la legalidad y no, como ocurre en otras regiones, con otro tipo de métodos.
Es algo positivo", le comenta a BBC Mundo Sergio Molina Monasterios,
analista político boliviano-chileno de la Universidad Diego Portales.
Además, los
Estados de la región son muy nuevos, en comparación, por ejemplo, con Europa.
"Es normal que busquen que esa delimitación sea exacta y no aproximada",
explica Zárate.
Especialmente
cuando hay recursos naturales en juego, aclara.
"La Corte
ha jugado un rol clarificador tanto en controversias fronterizas como no
fronterizas -asegura Zárate-. En temas fronterizos, su intervención se ha
vuelto más frecuente a medida que los Estados buscan explorar y aprovechar sus
recursos naturales al máximo".
Según los
analistas consultados, a las razones prácticas para presentarse ante la Corte
se suman también los buenos dividendos que los temas de política exterior
generalmente les generan a los líderes políticos, ya que cuentan con el apoyo
transversal de la ciudadanía.
"La forma
en la que se constituyeron los Estados nacionales tiene una serie de
similitudes y también de diferencias. Eso que siempre existió se ha exacerbado
porque hay un aumento del nacionalismo", advierte Molina.
Para los
expertos, otro factor determinante parece el más evidente: lo que consideran la
ineficacia de la diplomacia tradicional y de organizaciones regionales como la
OEA y Unasur (Unión de Naciones Suramericanas).
"Los
medios diplomáticos no están ofreciendo alternativas, por eso surge la vía de
la Corte", explica la analista de Oxford Analytica.
Los costos
Pero el camino
de la CIJ es costoso y largo.
A pesar de que
los honorarios de los abogados de una demanda o defensa ante la CIJ tienden a
mantenerse en reserva, ha habido ciertas luces en casos anteriores que permite
hacerse una idea de cuánto desembolsan los gobiernos en este tipo de litigios.
En la demanda
anterior contra Chile, iniciada por Perú en 2009, un reporte del diario La
Tercera que citó cifras de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites
(Difrol) estimó que el Estado chileno desembolsó unos US$4 millones al año
entre abogados, estudios, cartógrafos y asesorías.
Considerando
que el conflicto se prolongó por cinco años, la defensa chilena le costó unos
US$20 millones al Estado.
Y ése es el
rango de costos conocido.
"Cada caso
requiere un estudio de muchos años y a veces, décadas, antes de tomar la
decisión de presentar la demanda. Esos costos no se saben, son reservados y muy
elevados", le explica Zárate a BBC Mundo.
La inversión
boliviana
El gobierno de
Evo Morales ha decidido contratar dentro de su equipo jurídico a Alan Vaughan
Lowe, el litigante británico que encabezó la estrategia peruana en la demanda
contra Chile por el límite marítimo, la cual fue zanjada en enero pasado.
"El tema
marítimo para los bolivianos es el tema más importante, por muchos motivos.
Tiene que ver con su identidad, con su imaginario, es una especie de miembro
cercenado. Todos los bolivianos están dispuestos a cualquier sacrificio",
comenta Molina.
Y la
"inusual" presencia de Evo Morales en la entrega de la memoria es
significativa.
"El gesto
de que Morales presente en persona la memoria va más allá del compromiso de un
gobierno con la causa, más allá de lo político, entra al terreno emocional.
Bolivia busca que el tribunal repare una herida histórica. El efecto indudable
de estos gestos es crear inmensas expectativas, lo que constituye un riesgo",
asegura Zárate.
Tras la
recepción de la memoria, la Corte le dará una copia al agente chileno, Felipe
Bulnes, quien será el encargado de entregársela a la presidenta chilena,
Michelle Bachelet.
Desde allí,
Chile tiene dos opciones. Una es presentar objeciones preliminares, es decir,
objetar la jurisdicción de la Corte en esta demanda específica, para lo cual
tiene tres meses.
La segunda es
seguir el curso del litigio presentando su contrademanda, con plazo hasta
febrero de 2015.
LA REINA MÁXIMA DE HOLANDA RECIBIÓ AL PRESIDENTE DE
BOLIVIA
El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com)
La reina Máxima
de Holanda recibió hoy, martes 15 de abril de 2014, al presidente de Bolivia,
Evo Morales, quien viajó a La Haya para presentar ante la Corte Internacional
de Justicia (CIJ) una reclamación sobre la salida de su país al océano
Pacífico. El encuentro entre la reina Máxima, de origen argentino, y el
mandatario boliviano se produjo en la residencia de los reyes de Holanda de
Villa Eikenhorst, en la localidad de Wassenaar.
Morales
presentó hoy la memoria de Bolivia ante la CIJ en el contencioso iniciado
contra Chile en 2013. En ese documento pide al alto tribunal de la ONU que
reconozca a La Paz una salida soberana al mar y se pronuncie sobre la
obligación de Chile de negociar "de buena fe" un acceso al océano
Pacífico. Bolivia perdió su salida al mar en 1879 durante la guerra del
Pacífico, que le enfrentó con la vecina Chile, perdiendo 400 kilómetros de
costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio. Evo Morales puso en manos
de Corte de La Haya histórico reclamo de Bolivia por salida al mar El
presidente boliviano, Evo Morales, presentó el martes 15 de abril ante la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya los documentos de la querella
planteada por su país contra Chile para obtener una salida soberana al
Pacífico.
"Venimos a
entregar esta Memoria histórica para que Bolivia vuelva al Pacifico con
soberanía", dijo Morales. " "Tenemos mucha esperanza y confianza
en la Corte Internacional de Justicia", agregó el mandatario en una rueda
de prensa en la embajada boliviana, tras entregar los documentos ante la CIJ.
El desplazamiento de Morales a La Haya refleja la importancia que las
autoridades bolivianas otorgan a la reivindicación de recuperación de un
litoral marítimo, perdido en la Guerra del Pacífico de 1879.
RELACIÓN BOLIVIA-CHILE, ENCUENTROS Y DESENCUENTROS
MDZOL
de Argentina (www.mdzol.com/nota)
Bolivia
presentó en la Corte de La Haya la memoria histórica de un juicio contra Chile
por un acceso soberano al océano Pacífico. Aquí, la cronología.
Desde 1874 a la
fecha, Bolivia y Chile, países vecinos, han tenido numerosos encuentros y
desencuentros. Hoy, Bolivia presentó en la Corte Internacional de Justicia de
La Haya la memoria histórica de un juicio contra Chile por un acceso soberano
al océano Pacífico.
A continuación,
un repaso de los momentos más importantes para las relaciones bilaterales:
1874 - Se firma
un tratado que fija el paralelo 24 como límite fronterizo y reconoce que el
desierto de Atacama pertenece a Bolivia.
1877 - Un
terremoto devasta los puertos bolivianos de Cobija y Tocopilla. El desastre
natural provocó el cobro de impuestos por la explotación de salitre y guano,
decisión rechazada por Chile.
1879 - Chile
invade militarmente la población boliviana de Antofagasta el 14 de febrero y
consolida la dominación con la toma de Calama el 23 de marzo.
1904 – Tratado
de Paz y Amistad firmado con Chile en 1904 por Bustillos, que definió los
límites fronterizos tras la guerra de 1879.
1953 - Los
presidentes Carlos Ibáñez del Campo y Víctor Paz Estenssoro reanudan las
relaciones bilaterales.
1962 - Bolivia
rompe relaciones diplomáticas con Chile por el desvío de las aguas del río
Lauca.
1975 - Los
dictadores de Chile y Bolivia, Augusto Pinochet y Hugo Banzer, respectivamente,
reanudan relaciones diplomáticas con el llamado "abrazo de Charaña"
(límite fronterizo de ambos países). Chile se muestra dispuesto a negociar una
franja al norte de Arica a cambio de una superficie compensatoria.
1987 - Bolivia
propone a Chile la cesión de una franja con soberanía al norte de Arica,
paralelo a la línea de la Concordia que es límite con Perú. A cambio ofrece
irrigar el norte chileno y dotarlo de energía.
2000 - Bolivia
y Chile inician una ronda de negociación en la región portuguesa del Algarve.
2006 - Los
presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet elaboran una agenda común de 13
puntos que incluye la demanda marítima de Bolivia y el pago por el uso de las
aguas bolivianas del Silala.
2011 - Bolivia,
en el Día del Mar (23 de marzo), anuncia su decisión de recurrir ante
tribunales y organismos internacionales para lograr de Chile un acceso soberano
al océano Pacífico.
2013 – Bolivia
presenta el 24 de abril una demanda contra Chile en la Corte Internacional de
Justicia de La Haya por un acceso soberano al océano Pacífico.
2014 – Bolivia
presenta el 15 de abril la memoria histórica en la Corte Internacional de
Justicia de La Haya.
LA SOCIEDAD BOLIVIANA SIGUE CON ENTUSIASMO LA DEMANDA EN
LA HAYA
El País de España (www.elpais.com.es)
Los bolivianos
han seguido con interés la entrega de la memoria ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que
el Gobierno ha preparado para sustentar su demanda de
salida al mar contra Chile. Las autoridades gubernamentales y
líderes de los movimientos sociales siguieron al minuto, desde la Casa de
Gobierno en La Paz y otros sitios oficiales en el resto del país, la
transmisión del canal gubernamental en el momento de la llegada del propio presidente Evo Morales y
su comitiva a la sede de la CIJ.
En la Casa de
Gobierno, los asistentes al acto oficial organizado por las autoridades,
entonaron el himno mientras se producía la entrega de un documento de 200
páginas y anexos, que plantea esencialmente que Chile se
avenga a negociaciones con Bolivia para dotarle de una salida soberana sobre la
costa del Pacífico en base a los derechos expectaticios, generados
en los varios acercamientos que se dieron a partir de finales del siglo XIX.
El presidente
Morales, que viajó a Holanda para participar en la entrega de la memoria, ha
ofrecido en La Haya una conferencia de prensa que, a miles de kilómetros, era
aplaudida por sus seguidores. Las primeras palabras fueron de solidaridad con
el pueblo y el gobierno chilenos, que sufren a causa del terremoto
y el incendio
(en el norte y centro de ese país, respectivamente) y de disposición a
“compartir lo poco que tenemos” con las víctimas de los desastres naturales.
Bolivia, que
perdió una costa de 400 kilómetros sobre el océano Pacífico tras la invasión
chilena a su territorio en febrero de 1879, ha sido persistente en su demanda a
Chile para lograr un acceso soberano al mar como reflejo de la voluntad de
generaciones y generaciones de bolivianos de volver al Pacífico.
No es solamente
un sueño o un anhelo, es una herida abierta en una nación que lleva 135 años
encerrada entre las cumbres andinas y los llanos amazónicos, en el centro del
continente. “Bolivia nunca
va a quedarse en paz hasta que se repare el daño”, del encerramiento,
ni la región latinoamericana “tendrá paz mientras no se resuelva el tema
pendiente” entre Chile y Bolivia, ha declarado Morales.
“Este es un
proceso muy largo. Podemos tener todo el optimismo pero, a la vez, apelar a
toda la calma y paciencia posibles durante los próximos cinco a seis años,
cuando menos”, ha declarado el ex canciller Javier Murillo, que consideró
precipitados algunos temores respecto a la posibilidad de que Chile pudiera
optar por plantear a la CIJ una excepción preliminar de incompetencia.
El documento,
cuyo contenido es reservado hasta que la CIJ ponga en conocimiento de Chile, ha
sido cuidadosamente elaborado por un grupo de historiadores y un equipo de
asesores jurídicos y diplomáticos bolivianos y extranjeros presididos por el
agente del Estado Plurinacional ante la CIJ, el ex presidente de la República y
juez del tribunal supremo de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé.
FAMILIA DWYER PIDE MÁS PRESIÓN SOBRE BOLIVIA
The Iris Times de Hungria (www.irishtimes.com/news)
En el quinto
aniversario de su muerte , la familia de Michael Dwyer ha pedido " presión
externa renovada " en Bolivia para obligarla a investigar las circunstancias
de su asesinato a manos de las fuerzas de seguridad del país suramericano .
La llamada se
presenta como el juicio de dos de los compañeros del señor Dwyer detenidos en
Bolivia está cerca de colapsar, después de que el fiscal a cargo del caso huyó
a Brasil después de la exposición de su connivencia con las cifras
gubernamentales de alto nivel que utilizan los acontecimientos que rodearon la
muerte del señor Dwyer enmarcar la oposición política del país.
La familia del
Sr. Dwyer ha librado una campaña implacable de una investigación internacional
independiente sobre su muerte , junto con otros dos hombres , después de una
redada policial en el hotel donde se hospedaban en la ciudad de Santa Cruz en
las primeras horas del 16 de abril de 2009.
Haga preguntas
"En última
instancia , alguien de afuera tiene que hacer las preguntas que necesitan ser
contestadas . Ninguna persona debe ser brutalmente asesinado por un policía
estatal sin una explicación o una investigación " , dice la madre del
señor Dwyer Caroline .
Ella advierte
el paso de los riesgos de tiempo por lo que es más difícil llegar a la verdad
de lo sucedido : "Las personas se están moviendo . Algunos de los
fundamentales para el caso ya han muerto " .
En 2011, la
familia presentó un informe al relator especial de la ONU sobre ejecuciones
extrajudiciales que contienen pruebas de que dice muestra su hijo fue ejecutado
sumariamente .
Las autoridades
bolivianas afirman que murió en un tiroteo y fue parte de un grupo de
mercenarios que fomentan la violencia secesionista en el baluarte contra el
gobierno de Santa Cruz.
Pero en los
cinco años transcurridos desde la redada del hotel , varias de las afirmaciones
del gobierno boliviano han sido contradicha por testigos , mientras que el
vídeo , el audio y la evidencia fotográfica ha surgido que implica a las
autoridades en evidencia la manipulación indebida , soborno de testigos y el
chantaje de los acusados .
La UE y la ONU
dicen que están esperando el juicio de los dos hombres arrestados durante la redada
- húngaro Elod Tóásó y Mario Tadic , quien tiene ciudadanía boliviana y croata
- junto con otras 37 personas por delitos de terrorismo a concluir antes de
tomar cualquier acción, con Bolivia lo que indica una investigación podría
tener lugar después.
Pero la
integridad del juicio se ha visto socavada por una serie de escándalos , que
culminó con el ingreso del mes pasado por el ex fiscal después de que él huyó a
Brasil, que trabajó con el gobierno para utilizar el caso para enmarcar la
oposición del país.
A pesar de la
postura de dejar que el proceso judicial de Bolivia siga su curso de la UE , el
gobierno de Hungría ha exigido que Bolivia libertad de inmediato señor Tóásó ,
a quien califica de " detenidos arbitrariamente " en Bolivia .
la confianza
perdida
Renovar su
llamamiento para una acción internacional sobre el caso , la familia Dwyer dice
que ha perdido "completa confianza y la creencia " de que las
autoridades bolivianas investigarán siempre adecuadamente los acontecimientos
de hace cinco años y ha pedido a la UE que adopte una postura más dura en las
relaciones con La Paz.
" Bolivia
es un importante receptor de ayuda al desarrollo de la UE ", afirma la
Sra. Dwyer .
"Creemos
que esto debería actuar como un impulso importante tanto por el gobierno
irlandés y la Unión Europea para asegurar respuestas. "
EL ESTADO INCUMPLIÓ UN CONVENIO DE LA OIT
Desde la Defensoría del Pueblo dijeron que el Estado debe
garantizar los derechos colectivos de los pueblos originarios.
El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/Salta)
El secretario
general de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Carlos Haquim, envió ayer una
nota a El Tribuno, luego de que se publicara una serie de notas que envió la
comunidad colla del Abra de Santa Cruz a distintos organismos nacionales y
provinciales, incluida esa defensoría. Unas 17 familias de esa comunidad
originaria quedaron viviendo en Bolivia desde el 28 de noviembre de 2013,
cuando la instalación de un nuevo hito fronterizo alteró la demarcación
tradicional del límite que respetaban los pobladores de la zona, pero
principalmente el Estado argentino, que reclutó a sus pobladores para sus
fuerzas armadas y era el único Estado en brindar educación, salud y asistencia
social en el lugar.
“Es nuestra convicción que mientras los derechos colectivos no sean garantizados por el Estado, difícilmente podrán los pueblos originarios ejercer con plenitud sus derechos básicos individuales y colectivos”, remarcó Carlos Haquim.
“Es nuestra convicción que mientras los derechos colectivos no sean garantizados por el Estado, difícilmente podrán los pueblos originarios ejercer con plenitud sus derechos básicos individuales y colectivos”, remarcó Carlos Haquim.
Según el
artículo 6 del convenio 169 de la OIT, los Estados tienen que “consultar a los
pueblos interesados, en particular a través de sus instituciones
representativas, cada vez que se prevean medidas susceptibles de afectarles
directamente”.
Pero el Estado
argentino nunca notificó a la “institución representativa” de los vecinos
afectados por la nueva demarcación, que es la Comunidad Aborigen Colla de Abra
Santa Cruz. Eso confirmó Elpidio Carrazana, representante de la comunidad ante
el Consejo de Participación Indígena de la Nación (CPI), que denunciará el caso
ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), en Buenos Aires, dentro
de una semana.
Cuando al
discurso lo desmiente la gente y la misma realidad, por Antonio Gaspar
Para que deje
de usar el desgastado panfleto de que El Tribuno miente es la gente quien lo
desmiente.
“Hemos trabajado con las organizaciones en cuestiones que tenían décadas sin resolver; algunas vinculadas a las tierras”, dijo el gobernador Urtubey en la escuela Frontera Argentina.
“Hemos trabajado con las organizaciones en cuestiones que tenían décadas sin resolver; algunas vinculadas a las tierras”, dijo el gobernador Urtubey en la escuela Frontera Argentina.
El referente
local ante el CPI, Elpido Carrazana, le dijo de frente que las organizaciones
aborígenes “nunca trabajaron coordinadamente” y citó el caso de titularización
de tierras en Mecoyita.
“Es una buena
noticia que haya crecido la matrícula y que haya que agrandar la escuela”,
dijo.
Sin embargo, son dos las docentes que este año dejaron de pertenecer a la institución por disminución de niños que se fueron a la escuela boliviana, y a eso lo dijo la directora de la institución, Alicia Quispe.
“Nosotros siempre dimos los servicios y lo vamos a seguir dando”, también aseguró.
Sin embargo, son dos las docentes que este año dejaron de pertenecer a la institución por disminución de niños que se fueron a la escuela boliviana, y a eso lo dijo la directora de la institución, Alicia Quispe.
“Nosotros siempre dimos los servicios y lo vamos a seguir dando”, también aseguró.
Sin embargo, en
todo el valle faltan los servicios de cloacas, agua potable, energía eléctrica
domiciliaria, gas natural, transporte público, seguridad, comunicación, y la
inestable red vial que no pudo experimentar por haber llegado en helicóptero.
También dijo:
“Hoy es el primer gobernador que viene a la zona”. Con lo cual, el
exdiputado provincial René Ontiveros no tuvo más que desmentirlo y asegurar que
fue don Roberto Romero quien llegó antes a lomo de mula.
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