jueves, 20 de febrero de 2014

TRAS LA INSTALACIÓN DE UN NUEVO HITO EN LA FRONTERA. BOLIVIA CONTROLA AHORA EL AGUA DE ABRA DE SANTA CRUZ.



Desde que se instaló el nuevo hito que separa la frontera de Salta con Bolivia, en el Abra de Santa Cruz, del departamento de Santa Victoria Este, el 28 de noviembre último, la Argentina le cedió a la vecina República Plurinacional el control de la vega de agua por donde nace el río Santa Cruz, que desemboca en el Bermejo. El cauce surge en el extremo norte del Valle del Silencio, que hasta que se instaló la polémica demarcación pertenecía tradicionalmente al territorio argentino, y corre hacia el sur internándose en suelo salteño. La línea fronteriza por las altas cumbres divisorias de aguas que se respetó de palabra entre los habitantes lugareños de las dos naciones por 90 años fue súbitamente abandonada por una línea imaginaria trazada entre dos hitos existentes en el lugar desde 1940, lo que provocó que, de un día para otro, al menos 17 familias salteñas quedaran con sus propiedades en Bolivia.
Los vecinos atrapados en el extranjero tuvieron el lunes último una reunión en la escuela provisoria que levantó la vecina república en suelo que hasta el 28 de noviembre se consideraba argentino. Ahí denunciaron amenazas para que abandonen las tierras que vienen poblando por generaciones y que hasta el día de hoy son su único medio de subsistencia.
Santos Peloc, de 62 años, señala el valle desde el abra del cerro Santa Cruz. Con el dedo marca todas las casas de familias salteñas de la etnia colla que quedaron en territorio boliviano. “Nos dicen que arreglaron todo entre autoridades grandes y que nosotros ya no tenemos voz ni voto en el asunto. Ya está todo arreglado desde arriba y nosotros desde acá no podemos hacer nada. El límite siempre se respetó por el filo del cerro y ahora dicen que lo hicieron cruzar en línea recta todo el valle. El agua cae para el lado argentino, pero ahora donde nace queda para el lado boliviano y eso no puede ser porque nosotros somos dueños del agua, que es la que usamos para vivir ¿Y si ahora lo contaminan qué podemos hacer nosotros si ellos dicen que son dueños de donde nace el río? Esa agua llega hasta el Bermejo”, afirmó.
En los mapas, el Abra de Santa Cruz, en Santa Victoria Oeste, figura como territorio argentino. En la Dirección General de Inmuebles de la Provincia, el antiguo Rodeo Santa Cruz, que perteneciera en tiempos de la corona al Marqués de Yavi que apoyó la rebelión americana desde la puna, aparece en el plano N§10 de la matrícula 454 de ese departamento y tiene una extensión 12.620 hectáreas. El rodeo ocupaba todo el Valle del Silencio, un verdadero paraíso natural enmarcado entre cerros a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar.
En el valle viven cerca de 3.000 personas y alrededor de 1.600 figuraban en los padrones electorales de las últimas elecciones provinciales de noviembre último. Ahí están las poblaciones de Santa Cruz, al sur del valle; Santa María, en el centro, y Abra de Santa Cruz en el norte, donde familias salteñas quedaron atrapadas en Bolivia sin que hasta el momento ninguna autoridad nacional y provincial se acercara a la zona. “Se quieren quedar con el agua, pero quién puede asegurar que no será contaminada, porque es el agua que usamos y es nuestra”, contó Rómulo Lara, en la casa de Evangelista Subelza.
El Tribuno fue el único medio en llegar a la zona de conflicto y ya estuvo tres veces desde que los campesinos de la puna salteña denunciaron la pérdida de lo que sus padres y abuelos consideraban territorio argentino. Este medio recorrió los tres hitos internacionales que dejaron en suelo boliviano las vegas donde nace el río Santa Cruz, del que se nutren de vida en su trayecto miles de pobladores del departamento de Santa Victoria Oeste.
El nuevo hito no tiene placa identificatoria de ninguna de las dos naciones, ni tampoco un número de referencia. Según los argentinos del lugar el nuevo mojón no solo modificó el límite de uso tradicional que corría por las altas cumbres, sino que sembró dudas sobre la línea imaginaria que trazó una comisión binacional de ambas cancillerías en noviembre pasado entre los hitos del cerro Peña Orco y el Cerro Mecoya, colocados en 1940, según el acuerdo internacional que data de 1925. “Los hitos ya estaban cambiados”, aseguró Rómulo Lara.
La Argentina ejerció la soberanía en la zona desde hace 90 años, poblándola de familias salteñas durante al menos cuatro generaciones. Aunque la ausencia del Gobierno y el abandono que sufren los habitantes salta a la vista para cualquiera que llegue al lugar, los caminos y escuelas argentinas fueron, hasta finales del año pasado, las únicas referencias de ejercicio de soberanía por parte de algún Estado en la zona.
Todos los pobladores son argentinos y en sus documentos de identidad se reconoce su domicilio dentro del territorio argentino, aunque hoy sería parte de Bolivia. Además, un mes antes de quedar en el vecino país fueron convocados a votar, como en todos los comicios, en las escuelas argentinas para las últimas elecciones provinciales. Los habitantes del Abra de Santa Cruz reclamaron al Gobierno argentino que los “rescate” y exigieron la inmediata presencia de las autoridades provinciales, que hasta ayer no se habían hecho presentes en la zona, aunque ya pasaron más de 80 días desde la instalación del nuevo hito.
A Valeriana Subelza le instalaron una escuela en sus potreros sin permiso
A Valeriana Subelza le instalaron una escuela boliviana en sus potreros. “Estábamos todas mujeres porque los hombres estaban trabajando. Llegaron unos 60 bolivianos para realizar la saneación. Vinieron y de muy mala manera dijeron que era suelo boliviano y comenzaron a medir todo. En mi terreno dijeron que tenía que estar la escuela y nosotras no pudimos hacer nada porque éramos solo 14 mujeres”, relató. Así comenzó la arremetida que luego siguió con un camino de unos 8 metros de ancho que baja por el extremo norte del valle, según los lugareños salteños de la comunidad originaria de la etnia coya.
Desde el año pasado el profesor boliviano Luis Miguel Churquina comenzó a impartir contenidos del Ministerio de Educación Boliviano a 7 niños argentinos.
En el vecino país comenzaron las clases el pasado 5 de febrero, pero Churquina aún no llegó a la zona. 
Ahora están esperando al maestro boliviano para que estrene la escuela.
Algunos ven como beneficioso contar con la doble nacionalidad, aunque no quieren dejar de ser argentinos. Adela Subelza cobra la Asignación Universal por Hijo. Pero tiene que retirar el dinero de un cajero electrónico en La Quiaca. Mes a mes debe salir y caminar por dos horas para abordar una camioneta que la deja en la ciudad jujeña después de abonar 70 pesos de transporte por cada tramo.Cobra 250 pesos y gasta en viaje 140. 
Denuncian que amenazan con expulsar a los argentinos
Los vecinos que ahora quedaron fuera del territorio nacional tienen miedo de que los expulsen de sus casas. El pasado 14 de febrero, en una reunión en la localidad boliviana de Rejará, autoridades andinas recibieron a los vecinos argentinos de Abra de Santa Cruz, quienes denunciaron amenazas.
La comunidad se comunicó con El Tribuno a fines de enero último, y con una serie de informes denunció el grave problema social de estas familias que quedaron atrapadas en Bolivia. Según los ciudadanos argentinos, el ejecutivo seccional de Padcaya, Rufino Choque Alarcón, convocó, el pasado 14 de febrero, a una reunión con las familias afectadas.
De acuerdo al relato de las mujeres argentinas, el alto funcionario boliviano maltrató a los victoreños y amenazó con expulsar a las familias de la porción de tierra que ahora dicen es boliviana.
Al maltrato y las amenazas del funcionario boliviano los describió Avelina Portal: “Ustedes fueron a los medios de prensa y hasta los diputados pidieron informes a la Cancillería (argentina) sobre la frontera; eso no debía suceder. Ahora los vamos a sacar a todos y vamos a llevar bolivianos a que habiten suelo boliviano”, increpó Choque Alarcón, según aseguró la salteña. Lo mismo aseguraron otros vecinos en la asamblea del lunes en la nueva escuela instalada en Abra Santa Cruz, a donde fue invitado El Tribuno.
En soberana elección decidieron pedir a las autoridades de ambos países que se defina la situación de las familias argentinas que quedaron en tierras bolivianas y que se aclare definitivamente el límite. “Si es que estamos en suelo boliviano pedimos documento de ese país para poder vivir tranquilos”, fue la opinión mayoritaria. Sin embargo ellos siguen sosteniendo que desde siempre vivieron en suelo argentino, mostraron sus DNI argentinos y aseguraron que quieren seguir perteneciendo a Salta.
En ese sentido les pidieron a las autoridades argentinas la asistencia necesaria y les dieron el plazo de un mes para recibir alguna respuesta de algún funcionario que se digne en visitar el lugar. Este nuevo escenario para las familias sucedió a partir de las publicaciones en la prensa, pues ahora no les quieren entregar la doble ciudadanía y ven peligrar su estadía en sus tierras. Argentina (www.eltribuno.info/salta)





Conflicto por los límites en la frontera

DENUNCIAN QUE AMENAZAN CON EXPULSAR A LOS ARGENTINOS

El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/salta)
                                                   
Los vecinos que ahora quedaron fuera del territorio nacional tienen miedo de que los expulsen de sus casas. El pasado 14 de febrero, en una reunión en la localidad boliviana de Rejará, autoridades andinas recibieron a los vecinos argentinos de Abra de Santa Cruz, quienes denunciaron amenazas.
La comunidad se comunicó con El Tribuno a fines de enero último, y con una serie de informes denunció el grave problema social de estas familias que quedaron atrapadas en Bolivia. Según los ciudadanos argentinos, el ejecutivo seccional de Padcaya, Rufino Choque Alarcón, convocó, el pasado 14 de febrero, a una reunión con las familias afectadas.
De acuerdo al relato de las mujeres argentinas, el alto funcionario boliviano maltrató a los victoreños y amenazó con expulsar a las familias de la porción de tierra que ahora dicen es boliviana.
Al maltrato y las amenazas del funcionario boliviano los describió Avelina Portal: “Ustedes fueron a los medios de prensa y hasta los diputados pidieron informes a la Cancillería (argentina) sobre la frontera; eso no debía suceder. Ahora los vamos a sacar a todos y vamos a llevar bolivianos a que habiten suelo boliviano”, increpó Choque Alarcón, según aseguró la salteña. Lo mismo aseguraron otros vecinos en la asamblea del lunes en la nueva escuela instalada en Abra Santa Cruz, a donde fue invitado El Tribuno.
En soberana elección decidieron pedir a las autoridades de ambos países que se defina la situación de las familias argentinas que quedaron en tierras bolivianas y que se aclare definitivamente el límite. “Si es que estamos en suelo boliviano pedimos documento de ese país para poder vivir tranquilos”, fue la opinión mayoritaria. Sin embargo ellos siguen sosteniendo que desde siempre vivieron en suelo argentino, mostraron sus DNI argentinos y aseguraron que quieren seguir perteneciendo a Salta.
En ese sentido les pidieron a las autoridades argentinas la asistencia necesaria y les dieron el plazo de un mes para recibir alguna respuesta de algún funcionario que se digne en visitar el lugar. Este nuevo escenario para las familias sucedió a partir de las publicaciones en la prensa, pues ahora no les quieren entregar la doble ciudadanía y ven peligrar su estadía en sus tierras.





ABRA DE SANTA CRUZ, OTRO LUGAR DE SALTEÑOS OLVIDADOS

El Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info/salta)

Indiferencia. Total y absoluta indiferencia. Ese es el término que más se ajusta al reclamo de los pobladores salteños que viven en Abra de Santa Cruz, un paraje limítrofe con Bolivia, en Santa Victoria Oeste, al norte de la provincia.
Allí no llegan los beneficios que otorgan la proximidad de los centros urbanos y de poder. Tampoco llegan los servicios mínimos de salud ni educación, pero ese territorio, lejano y casi inaccesible, es el que aferra a las personas desde hace generaciones a la Nación Argentina.
Sin embargo 17 familias salteñas quedaron del lado boliviano, luego de que una comisión binacional modificara la ubicación de un hito fronterizo en uno de los profundos valles que separan geográficamente a uno y otro país.
La Cancillería negó que se haya producido tal modificación, pero los testimonios de la gente que vive en el lugar son inobjetables, como lo son también las pruebas que aportan.
Las modificaciones a la línea de frontera se complementan con una sugestiva construcción de caminos y escuelas del lado boliviano. Incluso ofrecieron trabajo a pobladores argentinos a cambio de que acepten esa nacionalidad.
Poco tiempo después aparecieron los funcionarios de ese país a advertir a los vecinos que debían adoptar dicha nacionalidad en virtud de nuevos acuerdos fronterizos.
La cronología de los sucesos deja la sospecha de un plan sistemático, pergeniado en altos niveles políticos. Según el relato de los pobladores argentinos, el cambio de lugar del hito se produjo el 28 de noviembre último, mediante el trabajo de una comisión binacional con el respaldo de la Gendarmería. No lo hicieron público y al parecer tampoco la provincia fue notificada.
Si bien es cierto Cancillería negó todo, las 17 familias salteñas que aún viven en el lugar insisten y aportan testimonio que son irrefutables sobre una realidad que les preocupa, ante la indiferencia de las autoridades no sólo nacionales, sino también municipales y provinciales.
Con la negativa de la Cancillería, el gobierno provincial respiró aliviado. “Se trata de otro invento de El Tribuno” dijeron algunos, acostumbrados a esa muletilla fácil que los justifica de su propia inoperancia. Pero ninguno de ellos, incluso los que debieran estar más cerca del problema, fueron capaces siquiera de llegar al lugar y consultar in situ por la situación. Tal vez necesiten un partida presupuestaria extra dentro del millonario cálculo de viáticos que tienen para este año.
Pero lejos del efecto deseado, la gravedad del caso y el ninguneo sobre el tema ya abrieron signos de interrogación. Desde que el tema se publicó en El Tribuno, salieron cuatro pedidos de informes de la cámara de Diputados a nivel nacional y se promovieron denuncias penales contra funcionarios nacionales y provinciales. Los medios de prensa más importantes del país se hicieron eco de la nota y también preparan informes al respecto.
El Tribuno viajó al lugar con equipos de medición satelital para seguir recogiendo pruebas y testimonios.
Mientras tanto, el reclamo parece ser inclaudicable. La gente se niega a abandonar el lugar, su nacionalidad y su país, aunque sientan el desprecio y la indiferencia de este lado de la frontera.
Ellos, contrariamente a lo que ocurre con muchos funcionarios locales, no resignan soberanía, ni tampoco abandonan a sus compatriotas.





GAULA CAPTURA AL AZOTE DEL SECUESTRO EN BOLIVIA

Sandro Gavilán está pedido por la justicia boliviana por el plagio de al menos tres personas.

El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.com)

En Villavicencio, el Gaula de la Policía capturó a Sandro Gavilán, quien para las autoridades de Bolivia es el jefe de una banda de secuestradores que tenía azotada la ciudad de Santa Cruz.
Según el general Humberto Guatibonza, director del Gaula, Gavilán tenía su sitio de residencia en el Meta, pero viajaba a Bolivia exclusivamente a cometer los secuestros.
“En Colombia no tiene antecedentes, pero Bolivia expidió circular roja en su contra por los secuestros cometidos entre el 2012 y 2013”, dijo el general Guatibonza.
Agregó que Gavilán era la persona que se encargaba de realizar inteligencia a las víctimas y planear el plagio, en el que usualmente acudían a la violencia.
La justicia boliviana dice que ha logrado demostrar la participación de Gavilán en tres secuestros, el primero ocurrido en octubre de 2012, el segundo en mayo de 2013 y el tercero en agosto del mismo año. La investigación, según el Gaula, arroja que familiares de las víctimas pagaron por la libertad de estas tres personas, y que la banda de Gavilán habría logrado recaudar una suma significativa de dinero, pues las víctimas son personas prestantes en Santa Cruz.
Los hechos generaron en su momento que un delegado del Gobierno de Bolivia visitara el papis y pidiera ayuda a Colombia para dar con el paradero de Gavilán y otros tres colombianos que harían parte de la banda.
En septiembre del año pasado las autoridades bolivianas capturaron a siete personas, oriundas de ese país, señaladas de pertenecer a la organización ilegal.





EJÉRCITO BRASILEÑO ENVÍA A BOLIVIA UN HELICÓPTERO COMO AYUDA POR INUNDACIONES

Terra de Colombia (www.noticias.terra.com.co)
                                             
El Ministerio de Defensa de Brasil autorizó hoy al Ejército a enviar uno de sus helicópteros a Bolivia para cooperar en el socorro y el rescate de familias aisladas a causa de las inundaciones que han afectado al norte del país andino, informaron fuentes oficiales.
El helicóptero será trasladado el jueves desde Taubaté, en el estado brasileño de Sao Paulo, hasta Trinidad, en la provincia boliviana de Beni para iniciar la misión de apoyo, que se prevé que dure 10 días, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
La participación del Ejército brasileño en los trabajos de socorro atiende a un solicitud hecha por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país a través de la embajada en La Paz (Bolivia), explica la nota.
Hasta el lunes, el número de fallecidos por las inundaciones y lluvias en Bolivia llegaba a 57, y el de familias damnificadas a 58.691, según informaciones oficiales.
Las lluvias también han provocado pérdidas millonarias en los sectores agrícola y ganadero.
La pasada semana el presidente Evo Morales calificó de "muy dramática" la situación por las lluvias e inundaciones en su país.
La temporada habitual de lluvias en Bolivia se extiende desde octubre hasta marzo, por lo que no se prevé que las precipitaciones cesen el próximo mes.





INFORMES Y VIDEOS EXCLUSIVOS SOBRE EL NARCOTRÁFICO EN LA FRONTERA CON BOLIVIA
                                                                                                                                                    
El periodista Gustavo Sierra recorrió los más de 1.200 kilómetros por donde ingresa la droga a Argentina. La ruta blanca y cómo pasan por Salta los carteles del narco.

El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)
                                                          
En medio de un panorama en el que el narcotráfico está en las primeras planas de las discusiones políticas, con ministros que dicen que Argentina ya es un país de consumo y elaboración de drogas, desde mañana Clarín publicará "La Argentina Blanca", una seria de notas y videos exclusivos que muestran y describen cómo penetran por la frontera con Bolivia los grandes carteles del narco, el destino de la droga, los controles para detener el flujo de cocaína y las rutas del narcotráfico en el norte del país, entre otros aspectos.
El periodista de Clarín, Gustavo Sierra, viajó a Salta y recorrió los más de 1.200 kilómetros de la frontera caliente de la droga. Con testimonios exclusivos y videos reveladores de cómo ingresa la cocaína y marihuana a nuestro país, Sierra describe el avance narco en el norte argentino.
En la entrega de mañana se muestra cómo los "bagayeros" esperan los descuidos de los gendarmes para estar, en unos segundos, con la cocaína del lado argentino. También la lluvia de droga desde los aviones y las tareas de las fuerzas de seguridad, entre otros puntos.





577 TONELADAS DE COCA HABRÍAN SIDO DESTINADAS AL NARCOTRÁFICO EN BOLIVIA

Inforegión de Perú (www.inforegion.pe/portada)
                                                          
En Bolivia, 577 toneladas de coca que fueron donadas por la Dirección General de Coca e Industrialización (DIGCOIN) entre los años 2006 y 2012, habrían sido desviadas al narcotráfico, pues no eran aptas para el consumo.
“La mayoría de esa coca era coca prensada, casi deshecha; es decir, la coca confiscada por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y que ya no sirve para el consumo. Entonces, si se donó en ese estado y no se podía consumir, ¿para qué fue utilizada?”, cuestionó Eduardo Olivares, abogado de la exfuncionaria de la DIGCOIN en la ciudad de Santa Cruz, Martha Gonzales.
Según él, la coca pudo haber sido desviada al narcotráfico, ya que en 2013 se denunció que la hoja donada por DIGCOIN era utilizada para fabricar sustancias ilícitas.
Fue precisamente su representada quien denunció en febrero de 2013 que el exdirector de DIGCOIN, Luis Cutipa, era responsable del desvío de 45 mil toneladas de coca. Las 577 toneladas de la hoja donada son parte de ese total y el resto tendría que haber sido incinerado, según los datos que brindó Cutipa.
“Tenemos que analizar esta documentación con calma, aún no puedo decir si respalda o no que la coca fue donada para fines legales porque aún estamos investigando”, explicó el fiscal asignado al caso, Róger Velásquez.
PRUEBAS
En mayo de 2013, la Policía halló 70 taques de coca (con unas 50 libras cada uno) al lado de una fosa de maceración para la fabricación de droga en el sector Paraíso de Chulumani. El secretario ejecutivo de la Federación de Campesinos de esa región, Juan Carlos Huanca, aseguró en aquella ocasión que la hoja fue donada por DIGCOIN, durante la gestión de Cutipa.
El diario boliviano Página Siete publicó, en octubre del año pasado, que el exdirector de DIGCOIN envió a la Fiscalía una lista de donaciones de coca a organizaciones sociales, funcionarios estatales, personas particulares y al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Según el  Reglamento de la Coca, la nómina debe estar acompañada por un acta de entrega firmada por DIGCOIN y la persona o entidad que  recibe el donativo, pero en la documentación recibida no existe ese respaldo.
Cutipa fue encarcelado por desvío de coca y cobros irregulares en octubre de 2013, pero fue liberado dos meses después.




LOS TÍTERES NO NECESITAN HABLAR QUECHUA

Verónica Luján se fue de vacaciones junto a su familia. En un poblado campesino de Potosí no conocían su oficio de titiritera. Brindó un espectáculo en una iglesia que dejó boquiabiertos a niños y adultos. El turismo y la cultura de América.

La Gaceta de Argentina (www.lagaceta.com.ar)
                                                                   
Una titiritera, su esposo y un hijo. Unas vacaciones por un norte lleno de culturas. Un viaje ‘a la gorra’ en auto que recorrió Chile, Perú y Bolivia. Verónica Luján vivió una experiencia única en un poblado campesino de Potosí. Ella asumió un desafío: explicar qué son los títeres en una comunidad en la que el habla se llama quechua. Allí, un grupo de niños de la montaña se entretuvo por primera vez en sus vidas con los muñecos de “Caja y Cuento” y su magia animada.
Vacaciones a la gorra
Verónica es una cordobesa que ama la narración oral. Estudió teatro de títeres y fundó la compañía Maniambulanti. Formó pareja con Ariel Coronel y con él tuvo a Eliseo, su pequeño. Viven en Tafí Viejo y desde allí partieron de vacaciones rumbo a Chile y Perú junto a cinco amigos músicos con los que Ariel formó el ensamble folclórico “Kiwicha”. Durante el recorrido, hicieron presentaciones “tocando a la gorra” para financiar la aventura. De regreso, el grupo se dividió. En vez de regresar a la Argentina, la familia de Tafí Viejo eligió quedarse en Bolivia. Querían profundizar el contacto con la idiosincrasia andina.
En Potosí se sorprendieron. En la plaza del municipio de Cotagaita (provincia de Nor Chichas), Verónica conversó con Gregorio y Julia, un matrimonio campesino de las montañas. Allí, la artista aprendió que las chulas debían honrar a sus maridos: “tenían que cargar con sus aguayos el peso de las hortalizas, mientras los hombres iban más ligeros”. Durante la charla con Julia, una señora que llevaba sombrero, cabello trenzado y una pollera amplia, llena de colores, “me di cuenta que hablaba más en quechua, que en español. Cuando les conté sobre mi trabajo, me dijeron que no sabían que existían los títeres y que allí no era común ver a los artistas en las calles. Se los enseñé a través de fotos y me invitaron a hacer la función en Ascanti –su pueblo- porque allí había muchos niños. A cambio, nos ofrecieron casa y comida”.
La artista cuenta que llegaron de tarde y que fueron hospedados amablemente:“charlaban entre ellos en su lengua y nosotros no entendíamos una palabra”. Un grupo de personas presididas por la autoridad del pueblo, se acercó para preguntarle qué había ido a hacer. “Le expliqué que quería presentar una función para niños. Como el señor no hablaba castellano, me respondió con palabras breves y muchas señas. Me decía que desconocía qué eran esos muñecos. En ese momento, tomé un oso de peluche de mi hijo y una linterna. Lo comencé a mover y lo hice hablar. El hombre me miró raro, como extrañado. Estaba parado en medio de la calle en la oscuridad total. Lo acompañaban una mujer y niños que instantáneamente se echaron a reír”, contó.
Acto seguido, le ofrecieron la iglesia de la escuela para hacer una función. A las 7. 30 de la mañana los despertaron con té de cedrón y tortillas. Ya en la capilla, pusieron una mesa donde Verónica instaló su teatrito. Mientras se hacían los preparativos, las campanas sonaban para informar el acontecimiento, era como ‘una llamada al pueblo’. Presentó la obra ´Caja y Cuento’, la historia de una mujer que cuida su huerta de los animales. Lo hizo con las palabras cotidianas del quechua que supo aprender en su corta estadía. Los niños estaban tímidos porque nunca habían visto un fenómeno parecido. Ellos hablaban más castellano que los mayores porque en las escuelas ahora la educación es bilingüe. “La función fue silenciosa. Los pequeños observaban casi magnetizados a boquiabierta. Yo les hablé con el corazón para no imponerles mi cultura. Luego de la función hicimos una ronda, les enseñé a fabricarlos, les mostré los personajes y jugamos. Ni los chicos ni yo queríamos que terminara el día”, expresó y destacó que el lenguaje de los títeres es universal. “En Tucumán los chicos de ciudad aprenden sobre las prácticas campesinas, mientras que en Ascanti, si bien no conocían los títeres, se vieron identificados y se reconocieron en la narración.”, reflexionó y valoró la diversidad de culturas que tiene nuestro continente.
Después de la función, Julia agasajó a los tucumanos en su casa con alimentos de su huerta. Les convidó queso y choclo y se sentó de cuclillas en el piso para hacer “yasjua”, moliendo chile locoto con tomate sobre un mortero de piedra plana y, para calentar el cuerpo, sirvió sopa.
“Nos fuimos con plantas de lechuga, frutos, semillas y verduras hermosas. Todas las personas nos ofrecían algo y nos preguntaban cuándo íbamos a volver”, rememoró.





LA CRISIS EN CARACAS ALIMENTA LAS FISURAS DE UNA OEA YA GOLPEADA

Con su condena al gobierno, EE.UU. y Canadá se enfrentaron con el resto de los países

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                                     
Con carteles pidiendo " no nos abandonen ", decenas de venezolanos se manifestaron frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para reclamarle que "cumpla con su cometido" y "exija al gobierno" de Caracas que "respete la libre expresión de sus ciudadanos".
Pero, puertas adentro del señorial edificio muy cercano al Obelisco de esta ciudad, el clamor caía en saco roto. "Esto es un montaje de la prensa internacional y de las redes sociales. En Venezuela reinan la paz y la concordia", aseguró Roy Chaderton, representante ante el organismo del gobierno de Nicolás Maduro.
Un coro mayoritario de países lo respaldó. La voz cantante fue de Ecuador, Bolivia, Nicaragua y la Argentina.
"Nosotros rechazamos estos intentos desestabilizadores así como que candidatos de la oposición se planten y pidan elecciones anticipadas", dijo la ex ministra y ahora representante de nuestro país ante el organismo Nilda Garré.
Tal como ocurrió meses atrás, cuando Ecuador embistió contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otra vez Canadá y Estados Unidos quedaron solos en la denuncia de una situación que consideran violatoria de derechos elementales de las personas.
"El gobierno de Venezuela está obligado a proteger los derechos de expresión y de libre asociación de sus ciudadanos", dijo la representante estadounidense, Carmen Lomelín. En igual sentido se pronunció un texto del gobierno canadiense.
Venezuela lo rechazó de plano, acompañada, su posición, por el respaldo explícito o implícito de los demás. "Todo esto se debe a que el imperio considera que el ejemplo venezolano es peligroso para la región", se entusiasmó Chaderton, ante el aplauso de sus pares.
No participó del encuentro el titular del organismo, José Miguel Insulza. Ausente, desde Chile aseguró que "viene siguiendo de cerca los acontecimientos".
La cuestión no figuraba en el temario del día, pero fue impulsada por Estados Unidos, que llamó la atención sobre la necesidad de considerar la difícil situación social en el país caribeño.
En numerosas ocasiones se le reprochó a Insulza un "silencio cómplice" con el gobierno venezolano, a cuyo apoyo le debe haber llegado a la presidencia del organismo. Él negó de plano cualquier tipo de consideración especial . Antes de retirarse, los manifestantes dejaron una nota en la que piden a Insulza que haga cumplir la Carta Democrática del organismo y pida una sesión especial para su consideración.

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