lunes, 30 de septiembre de 2013

SENDERO ROJO UTILIZA AERÓDROMOS CLANDESTINOS PARA SACAR LA DROGA



El ex combatiente y desertor de Sendero Rojo conocido como “Pantera” reveló a EXPRESO que los “chulleros” –encargados de trasladar la droga en el Vraem– no tienen miedo en transportar pesados bultos pasando por verdaderas rutas suicidas como desfiladeros, riachuelos infestados con víboras venenosas, pantanos, caminos resbaladizos y otros que son trampas mortales y suicidas para los que no conocen.
“Hace algunos años las pérdidas eran cuantiosas para los narcos porque muchos trocheros se caían con sus cargas por los precipicios y otros se ahogaban en los ríos. Estos casos se presentaban por los valles de Sandia, Putina Punco, San Juan del Oro e Inambari, en Puno. Ahora está creciendo el negocio porque a muchos policías les rompen la mano con unos cuantos fajos de billetes y dejan pasar la mercadería”, dijo “Pantera”.
Agregó que inclusive en la zona de amortiguamiento del parque nacional Bahuaja Sonene, en áreas de Sandia y Carabaya, en el sector Pampa Yanamayo y Pirhua Pirhuani, existen cultivos ilegales, pozas de maceración y laboratorios. A ello, se suman las diez pistas de aterrizajes clandestinas, ubicadas en la enmarañada selva de la zona.
Desde Puno –precisa “Pantera”– la droga es transportada en avionetas bimotor desde aeródromos clandestinos, y vía terrestre por la carretera Interoceánica, por Moho, o Desaguadero, camuflada oro y productos de contrabando, con los que cruzan la frontera con Bolivia, y de allí hacia Brasil.
En tanto, el ex fiscal antidrogas Jorge Rengifo dijo que Brasil es un país con gran demanda de droga –segundo consumidor mundial con 11millones de consumidores, después de EEUU, con 22,6 millones–, y además tiene una epidemia de “crack” (droga cuyo nombre es sinónimo de piedra, por el ruido que produce la evaporación de cocaína mezclada con bicarbonato de sodio o amoniaco).
Los caminos más usados
“Pantera” reveló que en varias comunidades es común ver el transporte en acémilas y caballos, de grandes cantidades de costalillos de insumos para elaboración de la droga. Además, días después los “chulleros” regresan por los mismos caminos llevando enormes bultos en cuyo interior hay “adoquines” de clorhidratos de cocaína que pertenecen al clan familiar de los Quispe Palomino.
Señaló que algunas de esas vías son: Río Ene-Pishiriato-Libertad- Mazoronquiari- Sangarei – Satipo; Puerto Cocos - Anapatí - río Ene Satipo; Yaviro-Bidón-Carrizales – Ranrapata- Huachocolpa-Pariahuanca- Huancayo; Bidón-Palmapampa-Tintaypunco-Surcubamba-Pampas-Huancayo.
También mencionó los caminos Llochegua-Tircus-Carhuahuran-Luricocha-Huanta-Huamanga; Ayahuanco-Luricocha-Huanta; Ayahuanco-Churcampa-Los Machos-Pampas-Huancayo; Matucana-Irquis-Tircus-Carhuahuran-Luricocha-Huanta; San Antonio-Pacobamda- San Miguel- Huamanga y Pacobamba-Chungui-Andahuaylas.
Afirmó que no solamente utilizan la vía terrestre sino también siguen traficando por las rutas fluviales de Boca Mantaro-Valle Esmeralda-Puerto Ocopa-Puerto Ipoki (desde este punto, el traslado de la droga se hace por trochas o carretera, rumbo a Huancayo y luego a Lima) y Puerto Villa Virgen – San Francisco – Kimbiri – Pichari – Sivia - Quisto Central – Llochegua – Puerto Cocos – Boca Mantaro – Puerto Ocopa.
En La Convención, Cusco, las rutas utilizadas son: Pichari-Kimbiri-Lobo-Cielo Punku- Kepashiato-Quiteni-Quellouno- Valle de Lares-Calca-Urcos-Sicuani-Juliaca-Puno-Bolivia.
Captura en el Vraem
La llamada brigada ‘Lobo’, compuesta por personal de la Policía y las Fuerzas Armadas, capturó a uno de los más grandes narcotraficantes del Vraem y a otros nueve colaboradores vinculados al clan Quispe Palomino durante un megaoperativo en la zona de Palmapampa, en el distrito de Samugari (Ayacucho).
Pese a que en un primer momento solo fue comprometido en delitos de narcotráfico, se determinó que Crisóstomo Humareda Quispe, alias ‘El Profesor’, es uno de los principales apoyos a los remanentes de Sendero Luminoso en dicha zona y sería primo de sangre de Víctor Quispe Palomino, ‘camarada José’, y de Jorge Quispe Palomino, ‘camarada Raúl’. (www.expreso.com.pe)




SIN EL FIN DE LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS, NO HABRÁ PAZ EN COLOMBIA

The Wall Street Journal de EEUU (www.online.wsj.com/article)
                                                 
Los grandes carteles son cosa del pasado, pero la producción de cocaína es mayor que en 1990
Las autoridades del aeropuerto Charles de Gaulle anunciaron la semana pasada la confiscación de 1,3 toneladas de cocaína en un vuelo de Air France AF.FR +1.52% proveniente de Caracas. No cabe más que felicitar al inspector Clouseau.
Sin embargo, la megaoperación es más una señal de que los productores latinoamericanos de cocaína se han vuelto cada vez más osados que una muestra de que la victoria en la guerra contra las drogas está al alcance de la mano. Es una realidad triste porque el conflicto ya ha cobrado cientos de miles de vidas y ha impuesto una miseria indescriptible sobre decenas de países pobres. Salvo que se produzca un cambio de política, el número de víctimas seguirá en aumento.
El caso de Colombia es particularmente trágico y su presidente, Juan Manuel Santos, busca un cambio de rumbo. En una entrevista realizada la semana pasada con editores de The Wall Street Journal en Nueva York, el mandatario dijo que Colombia ha sido probablemente el país que ha incurrido en el mayor costo en esta guerra contra las drogas. "Hemos perdido a nuestros mejores líderes, nuestros mejores jueces, nuestros mejores policías y nuestros mejores periodistas". Ha sido, señaló, "mucha sangre, el costo de esta guerra contra las drogas".
Y el conflicto está lejos de terminar. "Los grandes carteles dejaron de existir", indicó en referencia al éxito del ejército y la policía colombiana para desmantelar ese particular modelo de negocios. "Pero el negocio continúa porque sigue habiendo demanda".
La presidencia de Santos ha estado inmersa en la controversia desde que decidió iniciar negociaciones de paz en La Habana con el grupo guerrillero narcotraficante conocido como las Farc. No obstante, otra iniciativa que Santos se acredita haber comenzado, un diálogo multilateral en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre alternativas a la fracasada guerra contra las drogas, podría ser mucho más importante.
Las Farc han estado lanzando ataques contra la población colombiana durante más de medio siglo. El grupo terrorista, que en su momento fue financiado por la Unión Soviética, ha seguido siendo viable en el mundo post-Guerra Fría gracias a las ganancias que obtiene del tráfico de coca y de cocaína. Los conservadores colombianos dudan de la buena fe de las Farc en las negociaciones de paz y Santos reconoce que el plazo que impuso y que se vence en noviembre parece "difícil" de cumplir.
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones es la insistencia de las Farc en realizar una asamblea para enmendar la Constitución. Se trata de un camino peligroso, a juzgar por el ejemplo de Hugo Chávez en Venezuela, y Santos ha dicho que les ha informado a los rebeldes que es una demanda que no aceptará. Pero las Farc siguen siendo intransigentes. Un colapso de las negociaciones le podría costar a Santos la reelección el próximo año y el mandatario podría echarle la culpa a la guerra contra las drogas.
Colombia ha realizado grandes avances desde los años 90, cuando pudo haber sido considerada un Estado fallido. Pese a todo, el negocio de la cocaína en la región andina sigue siendo robusto. Según estimaciones de Naciones Unidas, la producción de cocaína ha crecido desde 2005 en Perú y Bolivia. En el caso de Colombia, ha bajado desde 2005, pero sigue siendo más alta que en 1990. Asimismo, la producción total de cocaína en la región andina está más o menos en el mismo nivel que en 1990.
Los delincuentes colombianos han cambiado su modelo de negocios. Ya no están los Pablo Escobar de los años 80, los grandes capos de la droga que se convirtieron en héroes populares y desafiaron la autoridad del Estado. Su lugar ha sido ocupado por traficantes menos prominentes que mantienen el sigilo y pagan a las Farc a cambio de su protección.
Santos dijo que Colombia ha capturado a numerosos jefes de bandas criminales regionales y de menor escala, pero que "seguir siendo muy agresivos es para nosotros un asunto de supervivencia nacional". En otras palabras, la guerra en Colombia está lejos de llegar a su fin, pese a los miles de millones de dólares en ayuda de Estados Unidos que ha recibido desde fines de los años 90.
Las recientes manifestaciones de los agricultores colombianos que piden subsidios del gobierno reflejan la baja productividad como consecuencia de una inversión inadecuada, señala Santos. Poner fin al conflicto con las Farc, que hace que los inversionistas teman las zonas rurales, es necesario para que los agricultores puedan competir en una economía colombiana cada vez más abierta.
Sin embargo, alcanzar un acuerdo de paz con el liderazgo de las Farc no equivale a acabar con las poderosas redes criminales que dependen del consumo de estupefacientes en las economías desarrolladas. Incluso si las Farc pueden ser usadas para combatir el tráfico de drogas, como espera Santos, los incentivos para satisfacer la demanda de los consumidores seguirán existiendo.
Esa es la razón por la que el presidente colombiano propuso en abril de 2012 el diálogo en la OEA. Cuando ya han transcurrido 50 años desde el lanzamiento de la guerra contra las drogas, el mundo no está mejor y la guerra no se ha ganado, dice Santos. "Entonces, ¿vamos a seguir por otros 50 años? ¿O hay mejores alternativas?", pregunta.
El informe de la OEA, titulado "Escenarios para el problema de drogas en las Américas" fue publicado en mayo, pero no resolvió el problema. Se limitó a analizar los costos y beneficios de una variedad de escenarios. Pero al romper el tabú de que los gobiernos hablen abiertamente sobre el alto precio de la prohibición, le ha dado voz a millones de víctimas inocentes. El legado más importante de Santos podría ser ese, no las negociaciones en La Habana. The Wall Street Journal de EEUU (www.online.wsj.com/article)





LÍMITES DE LA ERRADICACIÓN

La República de Perú (www.larepublica.pe)
                                                
De acuerdo al reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), denominado Monitoreo de Cultivos de Coca 2012 presentado hace pocos días, el Perú ha desplazado a Colombia como primer productor de coca, pese a que en el último año se redujeron en nuestro país estos cultivos en 3,4%, de 62,500 a 60,400 hectáreas.
El informe señala las razones de este hallazgo. Si bien durante el último año el Perú erradicó plantíos de coca, una cifra récord de 14,000 hectáreas en los valles del Alto Huallaga y Aguaytía (Padre Abad) da cuenta del incremento o ampliación de estos cultivos en otras áreas. Es el caso del Bajo Amazonas (Loreto) con un crecimiento de 73%, proceso que se facilita por su cercanía a las ciudades de Leticia en Colombia y Tabatinga en el Brasil, lo que facilita el abastecimiento de los insumos químicos y el comercio externo de la pasta básica y del clorhidrato de cocaína.
Otra zona de expansión es el Palcazu-Pichis-Pachitea (Junín) donde los cultivos han crecido 25% en un año. Los datos señalan que es a esa zona donde se trasladan desde el 2005  los cocaleros provenientes del Alto Huallaga y Aguaytía en un efecto globo interno creciente como resultado de la erradicación y desarrollo alternativo en esos valles. Otras zonas que han ampliado su frontera cocalera son San Gabán (Puno). Putumayo (Loreto) y Kcosñipata (Cusco).
El informe ofrece un panorama desafiante que debería ser tomado en cuenta por el gobierno. El primer elemento de este escenario son los límites de la erradicación, una estrategia que se subestimó en los últimos años y que el actual gobierno ha acometido con decisión, pero que resulta insuficiente frente al proceso de la expansión acelerada de cultivos en otros valles llamados no tradicionales. En el Bajo Amazonas (Loreto) en cinco años se ha pasado de 500 a 3,000 hectáreas de cultivos totalmente dirigidos al narcotráfico y en el Valle Palcazu-Pichis-Pachitea (Junín) de 1,300 a 4,700 hectáreas en el mismo período. Es más alarmante lo que pasa en el Putumayo, también en Loreto, donde en cinco años los cultivos han pasado de 180 a 1,700 hectáreas.
Un segundo elemento de este escenario es el fracaso del decomiso de cocaína, desbordado por el mercado de la coca/cocaína que ya ocupa 13 valles e incluye el procesamiento y distribución en el circuito amazónico, hacia Colombia, Bolivia, Brasil, Chile y Ecuador, y por la vía marítima fuera del continente. Se reporta que el último año la incautación de cocaína se incrementó de 10,7 a 12,6 toneladas. A pesar de ello, esta cifra es increíblemente ínfima: constituye solo el 3,7% de las 325 toneladas que, de acuerdo con la mayoría de estimados, el país produce. En ese sentido, no deja de llamar la atención que por cuarto año consecutivo, Undoc y Devida posterguen la entrega de datos definitivos sobre la producción de cocaína, aduciendo que el informe está en preparación, privándole al Estado de información vital para la política antidrogas.
Un tercer y definitivo elemento que el informe pone sobre la mesa es la cooperación entre los países de la región para la reducción del comercio de insumos y derivados de la hoja de coca. Es cierto que la relación entre las policías se incrementa en los últimos años, especialmente en las áreas de inteligencia y operaciones, aunque con los datos a la mano no se ha traducido en cooperación en el área legal y el intercambio más fluido de información. La expansión cocalera de Loreto, el cuarto departamento cocalero con 4,700 hectáreas, evidencia la escasa colaboración de Colombia y Brasil, de la que también somos finalmente responsables y perjudicados.





SUBOFICIAL DEL EJÉRCITO HABRÍA TRASLADADO DROGA A BOLIVIA DESDE HACE 10 AÑOS
                                                                                                       
Juan Machaca Mamani hacía llegar los cargamentos ilegales a puntos cercanos al límite con Yunguyo. Fiscal solicitó su detención y la de 4 cómplices, entre ellos un suboficial EP.

La República de Perú (www.larepublica.pe)
                                                                       
El suboficial de segunda del Ejército Juan Luis Machaca Mamani, prófugo de la justicia desde el último fin de semana, cuando las autoridades descubrieron su centro de operaciones de tráfico de droga en la provincia puneña de El Collao-Ilave, que estaría operando desde hace 10 años con cargamentos de droga que él se encargaba de acopiar y trasladar a la frontera con Bolivia, aprovechando su condición de militar.
Machaca labora en el cuartel Pachacútec, ubicado en Ilave, según confirmó la fiscal especializada en tráfico ilícito de drogas, Fabiola Tapia Pachao, quien ha ordenado la detención preventiva de este suboficial, de otro efectivo del Ejército en retiro y de tres civiles que lo apoyaban en sus actividades ilícitas.
Estos han sido identificados como Silso Alan Ccama Pari, suboficial del Ejército en retiro; Genoveva Victoria Pari de Ccama; Gavino Ccama Apaza; y Wilma Edith Cama Pari, madre, padre y esposa de Machaca Mamani, respectivamente. Los cuatro están prófugos.
Ccama sería un cercano colaborador de Machaca, que se encargaba de confirmar que los embarques de droga llegasen hasta ciertos puntos de la frontera con Bolivia colindantes con Yunguyo, donde eran recogidos por narcos de ese país.  
Para no tener dificultades en el traslado de la droga, que se habría hecho en vehículos del Ejército, este utilizaba el uniforme del Ejército al que ya no pertenecía hace varios años. En uno de los inmuebles  incautados el jueves por la Fiscalía se halló un uniforme militar con un marbete adherido con las iniciales A. Ccama P.
Según la fiscal Tapia, Machaca tenía referencias por narcotráfico desde hace 10 años. Lo mismo ocurría con Silso Ccama, de acuerdo a fuentes policiales consultadas por este diario, pero ninguna desencadenó en una investigación y en la última década ambos amasaron una fortuna.
Machaca trabaja en el departamento de logística del cuartel desde hace varios años y por ello tenía acceso a los vehículos de transporte. La mañana del jueves 26 la suerte cambio para ellos. Ese día, en un operativo de la sección antidrogas de Juliaca, con participación de la fiscal Tapia, se detuvo a Gisela lfonte Núñez (20) cuando se dirigía a Ilave con dos bolsas de pasta básica de cocaína.
La joven debía entregar la mercancía a Alex Ronal Illa (27), también detenido. Ambos delataron a Machaca, quien huyó en una de las motocicletas que guardaba en su vivienda de Challapujo-Suyo, donde la Policía solo halló a Jhonson Roverly Ccama Pari (17), quien se encargaba de custodiar el lugar donde se descubrieron balanzas y recipientes utilizados para pesar la droga; además de documentos que acreditan que habitaban el lugar personas que laboran en el Ejército.   
Amasó fortuna millonaria
Desde el viernes la Fiscalía Antidrogas de Puno y la Policía han intervenido varios inmuebles y enseres de millonario costo pertenecientes al suboficial Machaca y sus cómplices.
Según la fiscal Tapia, los inmuebles incautados a Machaca (dos casas en Sollopuyo-Suyo –una de mil metros– y dos en el centro de Ilave) superan el medio millón de dólares, pero la cifra sería ínfima por los bienes que tendría a nombre de testaferros.
La Policía incautó el viernes una casa en Puno registrada como propiedad del detenido Alex Ronal Illa.





IMPONEN EN PARAGUAY AMEDRENTAMIENTO ESTATAL, DIJO DIRIGENTE BOLIVIANO

Prensa Latina (www.prensa-latina.cu)
                                                                    
Hernán Quesada, dirigente popular boliviano e integrante del Foro de Sao Paulo, dijo hoy aquí que en Paraguay se trata de imponer al pueblo el amedrentamiento del Estado.
Al término de la visita de una misión del Foro al país guaraní, Quesada dijo a Prensa Latina que todas las naciones latinoamericanas deben solidarizarse con los detenidos injustamente y los campesinos asesinados.
Hay que hacer una denuncia internacional para evitar que esto se repita en Paraguay y lograr un alto para hacer vigentes las garantías democráticas de todos los ciudadanos, puntualizó.
Quesada, dirigente del partido Movimiento al Socialismo de Bolivia, conversó junto a sus compañeros del Foro con líderes campesinos y sindicales, partidos políticos y presos por el sangriento desalojo de labriegos el pasado año en Curuguaty.
Una resolución aprobada por la representación del Foro fue el llamado a fortalecer la lucha unitaria, coordinada, que permita avanzar en la integración de los pueblos para enfrentar con éxito la situación actual.
Destaco que el imperialismo no va a ceder en su acoso a los gobiernos y movimientos populares y apela a la nueva forma conocida de neogolpismo usando al Parlamento, como hizo con la administración de Fernando Lugo en Paraguay.
Recordó que fue una expresión de esa agresividad la suerte de bloqueo aéreo ejecutado contra el presidente boliviano, Evo Morales, durante su viaje a Europa.
Lo hace porque el presidente Evo es un líder revolucionario que está proyectando las políticas sociales para toda Latinoamérica, recalcó.
Quesada resaltó, finalmente, que la instancia constituída por el Foro de Sao Paulo permite intercambiar realidades vividas por todos los países de la región y aplicar la movilización conjunta contra la criminalización de la lucha social.





PUERTO Y FERROCARRIL, LA NUEVA OFERTA DE ARICA PARA LOS EMPRESARIOS DE BOLIVIA

Mundo Marítimo de Chile (www.mundomaritimo.cl/noticias)

Una intensa agenda cumplieron ejecutivos de la EPA, TPA y  Ferrocarril Arica a La Paz en Santa Cruz, sosteniendo reuniones con las cámaras de la ciudad y empresarios a fin de continuar consolidando a Puerto Arica como el principal terminal de la macro región andina.
La agenda se inició con la participación en la Rueda de Negocios de la Expocruz 2013, la que congregó más de 1.000 empresas de 25 países, las que mostraron gran interés en conocer los beneficios que ofrece Puerto Arica para el transporte de cargas al Asia Pacífico.
La comitiva de Arica, compuesta por el Presidente del Directorio de Puerto Arica, Francisco Javier González; el Vicepresidente Sebastián Montero; el Gerente General Rodolfo Barbosa; el Gerente del Ferrocarril Arica a La Paz, Fernando Peña, el seremi de Transportes, José Emilio Guzmán y el Gerente de TPA, Diego Bulnes, sostuvieron un encuentro con el presidente de la Cainco, Jorge Arteaga, a quien invitaron formalmente a visitar el terminal para conocer las nuevas inversiones y alternativas de transporte bimodal con que cuenta la región en términos logísticos.
Uno de los encuentros importantes sostenido fue con el gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (CADEX), Oswaldo Barriga, quien expresó el interés que existe entre los empresarios por utilizar los servicios del Ferrocarril de Arica a La Paz para llegar a Puerto Arica, trasladando con ello grandes volúmenes de soja y otros productos derivados.
“Para nosotros como Cadex siempre ha sido importante el uso de los puertos del Pacífico, específicamente Arica. Estamos convencidos que a través de estos acercamientos y planificaciones de mediano plazo podemos incrementar los volúmenes de carga que salen por Arica”, afirmó Barriga.
Añadió que “el Ferrocarril no es una alternativa, es una necesidad. Nosotros lo hemos manifestado necesitamos trasladar cargas en el tren. Hoy la parte chilena está lista, de manera que ahora nos toca a nosotros trabajar con Ferrocarril Andino para que se ponga en funcionamiento la parte boliviana”,
Por su parte, el Presidente del Directorio de Puerto Arica afirmó que la agenda desarrollada en conjunto por EPA, TPA y Ferrocarril se fundamenta en el hecho que todas las instituciones tienen objetivos comunes como es optimizar la cadena logística regional.
“Estamos haciendo un esfuerzo común por difundir la buena noticia que significa que el tren de Arica a La Paz cuente con una vía completamente operativa, convirtiéndose en una alternativa logística de alto nivel. Estamos hablando con las cámaras y los dueños de la carga que se organicen y utilicen este sistema por la vía del sistema open access para trasladar sus cargas a Arica”, apuntó González Silva.
En tanto, el Gerente de TPA, Diego Bulnes, afirmó que las expectativas para el puerto son altamente positivas en términos de hay una elección natural de los clientes de Bolivia por mover sus cargas por Arica, lo que es producto del trabajo mancomunado de distintos sectores.
“La agenda desarrollada ha sido intensa, pero positiva porque nos permite tener un cercamiento con los clientes, conocer sus necesidades y, además, darle a conocer las nuevas noticias como son que el ferrocarril está esperando las cargas para trasladarlas al puerto”, apuntó.
Durante la visita a Santa Cruz la delegación también participó en encuentros en el Stand instalado por TPA en el Salón Exportador y en la Rueda de Negocios, instancias utilizadas para difundir los beneficios de Puerto Arica, el que fue altamente visitado por empresarios bolivianos.





EL DÍA EN QUE MARADONA IGNORÓ LA ALTURA (1 A 6 CON BOLIVIA)

La Voz de Argentina (www.lavoz.com.ar)
                                                              
Con Maradona al frente de la selección de fútbol, en abril de 2009, la Argentina perdió 6 a 1 con Bolivia en La Paz. En las horas previas, el técnico argumentaba que la altura era sólo un problema mental y que, por lo tanto, había que salir a jugar de igual a igual.
La analogía puede ser útil en función de la transición económica de nuestro país de aquí hasta fin de 2015, ya que muestra que, muchas veces, los resultados dependen del respeto que sepamos tenerle a las condiciones desfavorables en que nos toca actuar. Si las ignoramos o consideramos que son sólo “percepciones”, correremos el riesgo de sufrir una nueva “goleada”. 
Bosquejando las opciones que pueden darse después de las legislativas de fin de octubre, se tiene un escenario de “supervivencia”, en el que el Ejecutivo nacional sale a intentar mantener el “cero a cero” aceptando que el campo de juego es adverso y, oxigenando el equipo con el banco de suplentes, comienza a corregir en el margen los flancos más débiles de la política (dólar turista, recomposición parcial de tarifas y tipo de cambio). 
Pero también puede sentirse obligado a “jugar a ganar”, en cuyo caso habrá que ver si el Gobierno designa un equipo entrenado para actuar bajo condiciones desfavorables, o si recurre a jugadores voluntariosos, convencidos que la mayoría de los problemas son sólo percepciones.
La economía ha entrado en una etapa en la que las principales variables nominales (precios, tipo de cambio, salarios) comenzaron a indexarse a un ritmo anual del 25 por ciento. Este cuadro es inestable ya que las malas noticias o los picos de desconfianza podrían acelerar la inflación y la pérdida de reservas.
A su vez, para generar confianza y llevar la economía a un escenario menos cortoplacista, serían necesarios cambios profundos en la política fiscal, monetaria y cambiaria. Esto, porque habría que reducir subsidios, darle mayor autonomía al Banco Central y unificar el mercado de cambios, dados los malos incentivos y filtraciones que derivan del esquema actual.
Este tipo de abordaje de los problemas requiere mucha convicción y bastante consenso político, no sólo en el seno del parlamento sino también a nivel de las representaciones sectoriales. Para que este plan salga bien no puede hacerse a medias: sin convicción ni instrumentos, la experiencia puede ser frustrante. 
En el otro extremo, pueden existir fracciones del oficialismo que consideren que la economía no responde porque la medicina es insuficiente, diagnóstico que podría desembocar en más, y no menos, controles al cambio y al comercio exterior. Si este fuera el caso, la brecha cambiaria se ampliaría en forma muy significativa y el nivel de actividad podría resentirse más. Estos escenarios reconocen parentesco con la experiencia de 2009 en Bolivia.
La opción de buscar la supervivencia, que podría parecer más realista, no está exenta de riesgos. Por empezar, aplicar “más de lo mismo” después de octubre podría resultar insuficiente. Habría que esperar correcciones en el margen para el turismo, los incentivos al campo y los subsidios a la energía y al transporte. Con precios y tarifas algo más realistas, quizá alguna moderación del consumo pueda lograrse, dando también una señal a las empresas atraídas por el potencial de Vaca Muerta.
Justamente, en el plano energético no puede esperarse ningún alivio para la balanza de comercio exterior en el próximo quinquenio. Por el contrario, el déficit se ampliará, por lo que el único aporte de dólares que el sector puede hacer es por el lado de la inversión externa. Sin embargo, la falta de un marco legal apropiado y la brecha cambiaria hacen que asistamos, más bien, a operaciones en las que algunas firmas internacionales se animan a “señar” un derecho a explotar parcelas del yacimiento esperando a condiciones más favorables para multiplicar el monto de la apuesta.
Según el consenso de los especialistas del sector, harían falta inversiones superiores a los 10 mil millones de dólares por año en Vaca Muerta para recuperar el autoabastecimiento energético recién hacia 2030. En el mientras tanto, cabe esperar que las exportaciones de petróleo, que hoy todavía aportan 5,5 mil millones de dólares por año, caigan a cero hacia 2016/2017, mientras que la tendencia ascendente de las importaciones de gas licuado recién podría quebrarse hacia fin de esta década (siempre considerando el mejor escenario).
Las proyecciones del sector externo asociadas al factor energético forman parte del arsenal de argumentos por los cuales, aún cuando el Gobierno se proponga llegar a 2015 en base a una táctica de supervivencia, difícilmente pueda hacerlo con “más de lo mismo”. Y es en ese escenario en el que aparecen las conjeturas de cambios en el margen. 
Más allá de la posibilidad de un “dólar turista” para intentar revertir un déficit externo del sector que se proyecta este año a los 6,5 mil millones de dólares, cabe preguntarse si el Gobierno no necesitará adelantar en el tiempo los ajustes “homeopáticos” que viene haciendo en el tipo de cambio oficial. Ya se analizó aquí el efecto negativo que tiene el gradualismo sobre las expectativas de inflación y la brecha cambiaria. Pese a este costo, tampoco está produciendo cambios visibles en la decisión de siembra de los chacareros de cara a la campaña 2013/14, algo lógico debido a lo apretado de los márgenes agrícolas, aún en la zona núcleo. Dada la escasez de dólares en la Argentina, el estancamiento del campo es un lujo excesivo, ya que por cada millón de toneladas adicionales de producción, las exportaciones podrían aumentar en unos 400 millones de dólares (considerando el mix de granos).
Un indicador lanzado por Ieral años atrás (ahora también utilizado por otras instituciones) muestra que, con los datos acumulados a agosto, de cada 100 dólares aportados por el complejo agroindustrial, 47,1 dólares se derivaron a pagar la factura de importaciones energéticas. La única forma de evitar que esta relación se siga deteriorando es volver a apostar por la agroindustria, dado los tiempos del sector de hidrocarburos. 
Si bien en esta campaña el trigo ya está jugado, habría tiempo hasta mediados de diciembre para cambiar la decisión de siembra de soja de los chacareros. ¿Hará el Gobierno algún movimiento en esta dirección? Después de las legislativas podremos saberlo.
¡Para jugar en la altura, nada mejor que un buen tubo de oxígeno!





SEQUÍA - BERMEJO: “NUNCA VÍ ALGO ASÍ”

El Comercial de Argentina (www.elcomercial.com.ar)

Uno de los ríos más importantes de la Cuenca del Plata, el Bermejo, sufre uno de los golpes más fuertes de los últimos 30 años, ya que el lecho de su cauce natural se encuentra seco y solo una parte de él aún mantiene un pequeño caudal, a la altura del puente Lavalle, sobre ruta nacional 95.
Juan Avalos, un pescador formoseño, cuenta que hace 21 años vive en la zona y nunca vió al río con tan poca agua como ahora.
“No recuerdo una caso como éste, estoy hace 21 años y nunca vi que se esté secando en el puente el río del que vivimos porque pescamos acá”, le dice a Norte Juan Avalos, un poblador oriundo de Formosa que tiene su vivienda debajo del puente Lavalle, ya en territorio de la vecina provincia.
“Nos han dicho que no hay deshielos en Bolivia, y que llueve en Salta y debe ser así, que por eso esto está así y ojalá que mejore un poco en octubre”, apunta Bernardo Pintos, un pescador chaqueño que no sale del asombro al ver el estado actual del lecho del otrora bravío y caudaloso Bermejo que hace cinco años -con la fuerza de su crecida- socavó la barranca del lado chaqueño y el puente bayley colocado oportunamente. Lo arrastró e incomunicó a ambas provincias.
En el puente Lavalle, que une Formosa con Chaco, la fotografía muestra, un hilo de agua que aún trae algunos peces. El líquido se bombea para potabilizar y transportar a Castelli y también para Subteniente Perín, en Formosa.
Ahora es distinto. Solo un delgado hilo de agua bordeando el lado formoseño aún trae agua y también algunos peces. De este río extraen -mediante bombas- agua para ser potabilizada para Castelli, pero también para la localidad formoseña de Subteniente Perín, ubicada a unos 17 kilómetros al norte del puente Lavalle, sobre ruta 95. Fuente (Diario Norte)
Subteniente Perín
Sobre la situación de la sequía en la zona del interior provincial, dialogó con Radio Uno y El Comercial un vecino de la localidad de Subteniente Perín, Víctor Cabrera, que declaró que el río Bermejo se ve afectado en su nivel por la falta de lluvias.
“Se alarga la sequía y sufren los animales que no tienen agua para tomar”, dijo el entrevistado que sostuvo que los pobladores de la zona consumen agua que llega desde el curso de agua pero dijo alarmado que la calidad de la misma no sería la óptima: “Casi nadie la toma porque viene muy salada”, dijo.
Explicó que en su casa se bebe agua embotellada y los que habitualmente se usa para el resto es la que se distribuye la red domiciliaría. Sobre el caudal del río Bermejo, indicó que se puede cruzar el mismo caminando.





PARAGUAY Y BOLIVIA TIENEN UNA DEUDA DE GRATITUD CON LOS HÉROES DE BOQUERÓN

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
                                    
Un día como hoy, hace 81 años, caía en poder de las tropas paraguayas el fortificado reducto del fortín Boquerón, convertido por el Gobierno de Bolivia en símbolo político tangible de su ocupación militar del Chaco paraguayo. Por su trascendencia político-estratégica, tanto para el Paraguay como para Bolivia, Boquerón puede ser considerada como la madre de todas las batallas libradas durante la guerra. La experiencia muestra, sin embargo, que las naciones no pueden hipotecar su porvenir por sentimientos de resentimiento, encono o revanchismo. En este contexto, una alianza estratégica con Bolivia sería de gran conveniencia para ambas naciones y constituiría el más perdurable tributo rendido a la memoria de los héroes de Boquerón.
Un día como hoy, hace 81 años, caía en poder de las tropas paraguayas el fortificado reducto del fortín Boquerón, convertido por el Gobierno de Bolivia en símbolo político tangible de su ocupación militar del Chaco paraguayo. Tras veinte días de heroica aunque inútil resistencia, la guarnición boliviana que lo defendía, al mando del teniente coronel Manuel Marzana, optó finalmente por rendirse.
Por su trascendencia político-estratégica, tanto para el Paraguay como para Bolivia, Boquerón puede ser considerada como la madre de todas las batallas libradas durante la guerra.
Al retrotraer a la memoria colectiva el recuerdo de los héroes de Boquerón –bolivianos y paraguayos– que regaron con su noble sangre el mítico fortín en defensa de lo que creían era su deber como ciudadanos, cabe escuchar los pasos de la historia y rescatar lo más valioso que quedó de ese conflicto bélico que conmovió la conciencia de dos pueblos hermanos “que se agredieron por la incomprensión de los hombres”: la paz entre ambas naciones, un bien tal que no se puede desear otro mejor, ni poseer otro más útil, al decir de San Agustín.
La historia nos confirma que la paz es el mayor triunfo que se puede conseguir en la guerra, pues ella es más segura que una victoria por medio de las armas. Llegado, es, pues, el tiempo en que los Gobiernos de Bolivia y Paraguay pasen de los discursos retóricos de buena vecindad y pacifismo a una iniciativa pragmática para promover a través del Chaco una fructífera integración económica que propenda al desarrollo de las potencialmente ricas regiones limítrofes, mediante obras de infraestructura de interconexión vial, intercambio de electricidad por petróleo y gas, un puerto franco para Bolivia sobre aguas profundas del río Paraguay y un parque industrial conjunto en las cercanías de Mariscal Estigarribia, aprovechando el aeropuerto que allí se encuentra. La promoción comercial que de ello resultare será de gran provecho para mejorar la calidad de vida de los pobladores de la región, incluidos los pueblos originarios históricamente marginados. Más aun teniendo en cuenta la desventaja geopolítica de la mediterraneidad que afecta a ambos países. La concreción de ese sueño inducido por los horrores de la guerra y por primera vez expresado por los comandantes en Jefe de ambos ejércitos contendores, generales José Félix Estigarribia y Enrique Peñaranda, en ocasión de darse las manos en el encuentro que tuvieron a instancias de la Comisión Militar Neutral tras el cese de fuego, debe ser rescatada de la trastienda de la historia y relanzada como política de Estado de buena vecindad por los Gobiernos de ambos países.
Una real integración económica de Bolivia y Paraguay a través del Chaco redundará también en beneficio de la seguridad fronteriza, pues los narcotraficantes y el crimen organizado ya no podrán aprovecharse impunemente del descontrolado espacio aéreo de la región ni de los atajos viales para transportar sus cargamentos ilícitos a través de nuestras virtualmente desguarnecidas fronteras.
La experiencia muestra que las naciones no pueden hipotecar su porvenir por sentimientos de resentimiento, encono o revanchismo. En ese contexto, una alianza estratégica con Bolivia sería de gran conveniencia para ambas naciones y constituiría el más perdurable tributo rendido a la memoria de los héroes de Boquerón.
Como lo expresara recientemente en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Horacio Cartes está decidido a convertir al Paraguay en un país claramente elegible para las inversiones, aprovechando las importantes ventajas comparativas de las que goza como país pivot en el corazón del continente suramericano, entre ellas la gran disponibilidad de energía eléctrica y un sustancial crecimiento económico sostenido. Bolivia, por su parte, mediante un rápido acceso al Río de la Plata a través del Chaco y del río Paraguay, puede hacer más competitivas sus exportaciones, reduciendo el sobrecosto de la mediterraneidad de sus mercancías. Es más, el presidente Cartes ha sido enfático al señalar que la diplomacia paraguaya no va a estar subordinada a necesidades de política interna ni de ideologías, sino al interés nacional, por lo que cabe esperar que las relaciones bilaterales del Paraguay con sus vecinos no se vean contaminadas por tales prejuicios.
El Chaco paraguayo y la batalla de Boquerón tendrán siempre resonancia épica en la memoria colectiva del pueblo paraguayo. Pero no por eso olvidaremos que por una cruel ironía del destino ese pedazo de territorio nuestro fue también consagrado por la noble sangre de los soldados bolivianos que dieron su vida en la contienda bélica. Se trata de un legado humano de solidaridad y de heroísmo que tiene que ser rescatado del olvido e invocado como un sentimiento de fraternidad entre nuestras naciones, en particular en estos tiempos en que de nuevo recrudecen la inseguridad y la violencia en diversos rincones del planeta.






ABC de España (www.abc.es/espana)
                                   
HAY gente que no es más progre porque físicamente no puede; porque no le da el cuerpo en el sentido literal de la expresión. Pienso en Evo Morales, que ha aprovechado su paso por la ONU para hablar con Bibiana Aído de la igualdad universal, de los derechos de la mujer y del feminismo indigenista; para ponerse una camiseta con el letrero de «Paz en Siria» junto al logo del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) y para jugar, con dicha camiseta multilucha, en la isla neoyorquina Roosevelt, un partido de fútbol por el fin de la violencia de género cuyo balón simbolizaba a su vez otra noble causa –la del ahorro de energía– mediante un generador de electricidad que llevaba instalado dentro y que era capaz de mantener una bombilla encendida hasta tres horas gracias a las patadas que le propinara el presidente boliviano sobre el césped durante treinta minutos. ¡La Ciencia al servicio del idealismo!
A mí todo este despliegue ideológico de medios me admira y me sobrecoge. Yo es que no sé cómo se pueden abanderar tantas bellas causas al mismo tiempo. Yo es que, la verdad, recuerdo que siempre he sido un poco cortao y pudoroso con la exteriorización de las identificaciones ideológicas. Cuando iba a una manifestación ante un asesinato de ETA –por desgracia tuve que ir a muchas en el País Vasco– no solía aceptar más de una pegatina. Llevar más me parecía sobreactuado, innecesario, friki. Me parecía como que ir con el pecho lleno de pegatinas y de pines le quitaba valor, seriedad, eficacia al mensaje. Y no digo ya eso de envolverse con una bandera constitucional como si fuera la toalla con la que uno sale del baño. A mí es que me parece que no se puede reivindicar un símbolo si esa reivindicación no va a unida a la sobriedad y al respeto. En política, como en decoración, el buen efecto reside en la economía de elementos. En ética, como en estética, no hay peor cosa que el recargamiento.
A mí esa foto de Evo Morales en Nueva York junto a nuestra Bibiana, con esa camiseta plurisalvadora de la Humanidad y esa sonrisa de buena conciencia por Siria, por Bolivia, por la mujer, por la paz y por la energía ecológica sostenible, me parece un empacho de buenismo. Yo a esto es a lo que llamo el progre total, el hiperidealista fisiológico, el protocomprometido planetario, el metautopista cósmico, el altruista multiuso; el mutante filantrópico, el sujeto ultrapropagandístico no identificado, el hombre anuncio. A Evo Morales sólo le faltaba en ese partido el poncho étnico y el jersey de montañero, una rama de olivo en una mano por el desarme mundial y el sable de Bolívar en la otra para hacerle un guiño a Maduro. Yo es que, ante un tipo así, tengo la impresión de que, si le das la mano, vas a accionar algún resorte y le va a salir automáticamente por la boca un fax con la letra de la Internacional. Yo es que, ante esa foto de Evo con nuestra exministra de Igualdad, siento un escalofrío de pensar donde estábamos hace sólo dos años.





ESTRATEGIA CONTRA LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Y LA SOBERANÍA

Aporrea de Venezuela (www.aporrea.org)
                               
América Latina está  viviendo un momento esencial, la institucionalidad de su integración regional. A pesar de instalarse varios proyectos históricos en el continente americano a nivel micro, como el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la Comunidad Andina (CAN) o el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), entre otros, solo uno ocupaba toda la región continental, la Organización de Estados Americanos (OEA), fundada en 1948, aunque Cuba fue expulsada el 31 de enero de 1962, “en la octava reunión de consulta de ministros de relaciones exteriores de la OEA”, tras declarase un estado socialista en 1961. Este fue un indicador sobre que la OEA no era una estructura horizontal y democrática sino que justamente fue creada al inicio de la Guerra Fría por parte de Estados Unidos para hacer frente al “fantasma del comunismo” y continuar con su escena imperialista de la “Doctina Monroe” y “el Corolario 1904”, donde se confirma en este último guión que si un país americano amenazaba los derechos o propiedades estadounidenses el mismo gobierno estaba obligado a intervenir.
La llegada a la presidencia venezolana en enero de 1999 del recién difunto expresidente Hugo Rafael Chávez Frías dio un giro en la relación asimétrica entre Norteamérica y Latinoamérica. La tesis histórica de Simón Bolívar sobre la unión latina de los estados iniciaba su puesta en práctica casi 200 años después. El pragmático Chávez no buscaba simplemente una microintegración de gobiernos progresistas, como el de Ecuador, Cuba, Nicaragua o el Estado Plurinacional de Bolivia con la conformación del organismo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), sino la unificación de todos los estados de América Latina a favor de la soberanía de cada uno de ellos para hacer frente a la injerencia de los Estados Unidos. El año 2011 pasó a la historia con la fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), organismo que paralelamente planta cara a la creciente deslegitimación de la OEA y Estados Unidos. Pese a que todos los estados latinoamericanos y caribeños se han integrado en este nuevo organismo regional, esto no quiere decir que todos los miembros actúan políticamente en una misma dirección a favor de la integración contra las injerencias de Estados Unidos y sobre todo por la soberanía nacional. 
El giro permanente de la República de Chile
Justamente, el estado chileno es un caso particular. Un caso que tiene su contexto histórico propio. En 1969 se firmó, entre Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, el Acuerdo de Cartagena para fundar el Pacto Andino, lo que es en el presente la CAN. La función de este organismo interestatal era unirse para impulsar un desarrollo productivo en cada nación gracias a la libre circulación de mercancías de origen andino en un mercado pluriestatal y a la vez ampliar los aranceles para los productos externos, es decir, en definitiva, constituir una economía conjunta proteccionista. Después del golpe de estado del dictador Augusto Pinochet hace 40 años, el camino de Chile cambió su rumbo. El régimen militar de Pinochet sacó a Chile de la CAN en 1976 por una principal incompatibilidad con el organismo, la soberanía nacional.
El fascismo chileno no estaba inspirado en el fascismo clásico europeo de Hitler, Mussolini o Franco, en lo referente al proteccionismo autárquico económico, sino todo lo contrario, a la apertura de su economía a la liberalización internacional mediante un sin fin de privatizaciones[1] que derrumbaban todos los logros socialistas conseguidos por el expresidente Salvador Allende. Un modelo iluminado bajo la tesis del ultraneoliberal norteamericano Milton Friedman ya que asesoraron al régimen chileno sus discípulos economistas llamados “Chicago Boys”.   
En Chile, como jamás ocurrió un proceso de transición política estructural con la implementación de una nueva Asamblea Constituyente después de la derrota de Pinochet en el plebiscito nacional de 1988, el neoliberalismo continúa en plena acción actualmente afectando la soberanía nacional del país, pese a la latencia del actual gobierno de Sebastián Piñera. Justamente el Presidente, en las replicadas confrontaciones recientes a causa del conflicto de la salida marítima de Bolivia - un conflicto que se arrastra desde la Guerra del Pacífico en 1879 – como el caso de los tres militares bolivianos retenidos en la ciudad chilena de Iquique el pasado mes de febrero, afirmó en dirección al primer mandatario boliviano que “Chile no le va a entregar soberanía ni territorio chileno a Bolivia”[2]. Soberanía nacional consiste en tener autonomía y el poder independiente en un país en concreto, algo que de tanto intenta presumir Piñera sobre Bolivia mientras oculta con este discurso las directrices a las que se somete Chile por parte de otros actores internacionales, concretamente el gobierno de los Estados Unidos.
El vínculo entre Estados Unidos y Chile
La íntima relación, las últimas décadas, entre Estados Unidos y Chile no ha sido oculta. El gran desfase inicial fue la cooperación del estado norteamericano y su aparato de inteligencia de la CIA con la implementación del golpe de estado de Pinochet contra el gobierno democrático socialista de Allende y toda la represión deshumanizada que ello conllevó[3]. Además, Estados Unidos estuvo aliado al régimen militar en su lucha contra todos los movimientos clandestinos de izquierda en Chile, y en toda América Latina en lo que se llamó la Operación Cóndor. Esta operación se cofundó en Santiago de Chile en 1975 por Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), en coordinación con las dictaduras militares de Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina, y Bolivia.
En la actualidad las condiciones han cambiado, caminando las Américas hacía una democratización. Como hemos señalado al inicio, Estados Unidos quiere hacer frente a esa nueva estrategia regionalista y soberana de América Latina que impulsó Chávez, no solamente por el nacimiento de gobiernos de izquierdas con expectativas anticapitalistas sino por el crecimiento de gobiernos antineoliberales progresistas con desarrollismo nacional, como el caso de las potencias de Brasil, Argentina, que se unieron en la IV Cumbre de las Américas para decir “No” al proyecto asimétrico de libre mercado que quería Estados Unidos implementar en todo el continente americano, el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Por ello, que mejor que utilizar sus satélites históricos, entre ellos Chile, para hacer frente al proteccionismo.
De unipolar a multipolar
Actualmente está en tensión el debate sobre la existencia de un mundo unipolar, con la hegemonía de los Estados Unidos, o la existente de un mundo multipolar con la presencia de potencias como China, Rusia, Brasil, entre otras. Parece ser que Estados Unidos ha perdido hegemonía en su principal histórico patio trasero, América Latina. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), justamente después de la crisis económica financiera de 2008, en 2009 las exportaciones de América Latina a China aumentaron un 5% mientras que hacia Estados Unidos y Europa cayeron un 26 y 28% respectivamente. El crecimiento económico de China, de 8,7% en 2009, seguía demandando materias primas para la posterior elaboración de sus productos manufacturados, mientras la crisis norteamericana y europea reducía esta demanda, y complementariamente América Latina iniciaba la compra, por calidad y precio, de estos productos manufacturados a China.  Es decir, se proyectaba un nuevo proceso de cooperación comercial directa entre América Latina y China. América Latina, a inicios del siglo XXI, exportaba el 60% de su producción a Estados Unidos, cerca del 12% a Europa, y un 1% a China, mientras que 9 años después, en 2009, a Estados Unidos el 38,6%, a Europa el 13,8%, y a China el 7,6%. Y en caso de las importaciones, Estados Unidos pasó del 50% al 33,1%, la Unión Europea de cerca del 13% al 14,7%, y China, de ser casi nulo, con cerca del 1% al 9,5% en menos de 10 años[4].
Uno de los sujetos esenciales en esta saliente cooperación sur-sur es Brasil, un nuevo gigante internacional como economía emergente,  pasando a ser a finales de 2011 la sexta economía mundial según el Centro de Investigaciones Económicas y Negocios (CEBR en inglés)[5]. El comercio entre China y Brasil ha crecido abismalmente los últimos años, por ello nació, entre otros casos, una nueva estructura en el regionalismo internacional que se llama BRICS, el cual aglutina a los principales países que presentan un mayor crecimiento del PIB a nivel mundial; Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y que a la vez, no pertenecen a la entidad neoliberal liderada por Estados Unidos y Europa, donde también la integra Chile, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). China actualmente le compra casi el 20% del total de las exportaciones de Brasil, principalmente materias primas, y a inicios del siglo XXI no llegaba ni al 2%. Por el contrario Brasil le compra actualmente a China un 30% de total de lo que importa en su totalidad, siendo hoy día China y Brasil el corredor más importante de las transacciones globales[6].        
El Corredor Bioceánico
Según las condiciones físicas continentales China y Brasil no tienen una buena conexión, efecto que complica y encarece su comercio bilateral. Ya no solamente por su lejanía sino por las malas infraestructuras comunicativas terrestres que hay en Sudamérica para cruzar desde el Océano Atlántico brasileño a la costa pacífica. Como primera repuesta, salió a la luz el proyecto del “Corredor Bioceánico de Capricornio” en 1992 para unir la ciudad brasileña de Santos con la chilena de Antofagasta. En ese momento Brasil ya veía el mercado asiático como una meta esencial para su crecimiento económico. Finalmente, el proyecto pasó de ser una idea a un hecho, paralelamente al crecimiento comercial constante de Brasil con China, y en 2007 el presidente brasileño Lula, el boliviano Evo Morales y la mandataria chilena Michelle Bachelet, lanzaron el plan tripartito para la construcción de los últimos tramos del corredor y unir finalmente Santos con los puertos de Arica e Iquique, atravesando Bolivia de un extremo a otro.  
A pesar de las históricos pugnas entre Bolivia y Chile desde la Guerra del Pacífico (1879-1883), el reinicio de negociaciones entre los dos estados en 2006 con la llamada “Agenda de los 13 Puntos”, donde se retomaban conversaciones sobre la salida al mar de Bolivia, llevó a institucionalizar una relación bilateral ausente durante décadas. Más allá de que no se avanzará mucho pragmáticamente en la negociación, los pequeños logros de confianza conseguidos se desvanecieron con la ruptura de relaciones entre los dos estados en 2011, donde Chile tuvo un cambio de gobernante, de la líder de la Concertación, Bachelet, al conservador y líder de Renovación Nacional, Sebastián Piñera. El crecimiento de la tensión diplomática entre Chile y Bolivia llevó a que finalmente, por decisión de Evo Morales, el corredor bioceánico ya no acabase su destino en las costas chilenas de Tarapacá sino en el puerto peruano de Ilo. El corredor espera ser inaugurado en San José de Chiquitos, en un futuro próximo cercano, departamento boliviano de Santa Cruz de la Sierra, con la presencia de Evo Morales, la mandataria brasileña Dilma Rousself y veremos si acude el presidente peruano Ollanta Humala y la futura presidenta que gane las elecciones chilenas el próximo mes de noviembre.
La desintegración de las Américas y los costes en Tarapacá
La región de Tarapacá, con su capital, Iquique, situada al norte de Chile, es una zona que tiene un elevado comercio histórico con los países fronterizos, Bolivia y Perú, principalmente por las reexportaciones que se iniciaron en 1975 mediante la Zona Franca de Iquique. Tarapacá no solamente tiene como fuente de ingresos las exportaciones de minería, principalmente, a países europeos, Norteamérica o estados asiáticos, sino también haciendo de puente su puerto entre productos asiáticos y latinoamericanos. Según estadísticas de 2003[7], la región de Tarapacá exportó un total de mercancía con valor de 1.913 millones de dólares, siendo 1.209 millones exportaciones de productos nacionales chilenos y 704 millones corresponde a envíos al exterior de productos no producidos en Chile, como por ejemplo, productos de China hacia Bolivia. Los principales productos exportados son cobre, harina, aceite de pescado, yodo, vehículos, y sal, siendo el 95% de exportaciones lideradas por 12 empresas mineras y 2 de harina de pescado[8]. En el caso de los países vecinos, Perú, Brasil, Bolivia, es muy distinto si se consideran solamente los productos originarios de Chile o si se incluyen las reexportaciones de productos extranjeros comercializados por la zona franca. Justamente las exportaciones directas de Chile fueron el 4,3% de su total a Bolivia, Perú y Brasil, pero de las reexportaciones se consideró un total de 460,3 millones en 2003, es decir, el 65% de todas las ventas extranjeras, siendo Bolivia el principal mercado con 39,3%[9], principalmente por la compra de combustibles y lubricantes. En definitiva, un mecanismo de comercio de gran trascendencia en Tarapacá son las reexportaciones de Chile a Bolivia mediante el puerto de Iquique como punto intermedio transcontinental entre Asia y América. Las mismas instituciones públicas locales de Iquique y las regionales de Tarapacá, además de su población local como mano de obra en comercio, logística o transporte de mercancía, entre otras, se benefician de este mercado binacional fronterizo. Un beneficio que puede ser vaporeado por las posturas centralistas y transnacionales de Sebastián Piñera.
El último estrecho del Corredor Binacional que finalmente irá desde Bolivia al puerto peruano de Iló, y no hacía el iquiqueño, no solamente afectará el comercio reexportador de Chile con Bolivia, mediante el traspaso de productos asiáticos, sino también de Chile con Brasil, el gigante latinoamericano que estabiliza su fuerte mercado con China. La pérdida de beneficios económicos que padecerá Tarapacá será una dura consecuencia que Piñera someterá al pueblo local, y en general a la economía chilena nacional, en beneficio de una postura política simplista vinculada a la estrategia mundial de los Estados Unidos, de impedir la integración latinoamericana como soberanía de los pueblos, el comercio entre pueblos vecinos, como el crecimiento del los vínculos comerciales entre países del sur, como China o Brasil, que conforman la BRICS, el frente contra la OCDE. Por ello, mientras Piñera prefiere seguir en conflicto con Bolivia desde su despacho en Santiago de Chile rompiendo la unidad regional latinoamericana que tanto desfavorece los intereses de Washington, y utilizando oraciones demagógicas en defensa de la “soberanía de Chile”[10], se olvida traicioneramente de la verdadera soberanía del pueblo de Tarapacá para decidir el destino de su desarrollo regional. Contrariamente, como substitución, y presión, de este fraccionamiento de Piñera en la integración continental, Bolivia ha fortalecido los lazos con el gobierno de Ollanta Humala para emigrar su comercio de Chile a Perú y se ha pactado bilateralmente iniciar la construcción de un ferrocarril bioceánico en 2015. Previamente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde China ingresó como donante a inicios de 2009, otorgó un crédito de 6,4 millones de dólares para realizar el estudio básico del tren bioceánico que creará las bases para su licitación, midiendo el impacto ambiental y las características técnicas. El proyecto conectará la ciudad peruana marítima de Puerto Illo con la boliviana oriental de Puerto Suárez, con un costo aproximado de 2.500 millones de dólares[11].
Más allá del debate histórico de la salida al mar de Bolivia, polémica que no hay que dejar de lado en la diplomacia, existe una partida de ajedrez esencial entre la unión  soberana de Latinoamérica y los mandamientos del imperio con sus peones. Mientras Bolivia sigue con su rol estratégico integracionista latinoamericano, y su puente entre el comercio bilateral entre China y Brasil, Chile, como peón, intenta romper ese proyecto de unidad latinoamericana y generar incomodidades en la BRICS a favor de la OCDE, utilizando a Bolivia como enemigo por la negación de todo tipo de negociación en la concesión marítima. La estrategia insuficientemente soberana del gobierno de Piñera de marcar fronteras entre Bolivia y Chile por intereses trasnacionales en la nueva multipolaridad conlleva principalmente a la ausencia y sufrimiento del pueblo chileno de Tarapacá. 

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