Carlos D. Mesa Gisbert. Chávez está
ya en el panteón de una América Latina que tiene particular debilidad por el
martirologio, que lo encuentra como personaje perfecto, santificado por una
muerte trágica en la plenitud de su vida y su poder, en medio de una
escenografía de secretismo organizada por sus áulicos.
Llegó a la presidencia en 1999 en un
contexto único y quizás irrepetible en la historia de Venezuela y de América
Latina. En su país el sistema político había llegado a un grado de descrédito
absoluto, con los dos partidos históricos, AD y COPEI, en total descomposición,
fuertemente penetrados por la corrupción.
En la región, la ilusión
modernizadora basada en democracias consolidadas e institucionalizadas al más
puro estilo occidental, en matrimonio con un modelo económico neoliberal,
comenzaba ya a hacer aguas. Los más pobres, que se habían ajustado los
cinturones al límite, estaban hartos de promesas de largo aliento que no
sentían ni en sus bolsillos ni en sus ollas. No era solo culpa del modelo; una
profunda crisis económica sumió en esos años a buena parte de América Latina,
forzada a medidas de ajuste, con un descontento social creciente que se asoció
con el modelo neoliberal. A la vuelta de unos años (a partir de 2005), el
incremento de los precios internacionales de materias primas inundó las cajas
de los países sudamericanos.
A su vez, Estados Unidos y el mundo
vivieron en 2001 un giro copernicano con la caída de las Torres. La respuesta
belicista y radical de Bush hijo tuvo una consecuencia inmediata: la región
salió del radar de los Estados Unidos. Comenzó el repliegue estadounidense y el
fin de las políticas de ingerencia descarnada en la zona.
En ese contexto, al jurar la
presidencia Chávez no engañó a nadie cuando dijo que lo hacía sobre una
“moribunda Constitución”. Nueva Constitución, nueva lógica. Comenzó con el
control total de los poderes del Estado. El perfil todavía indefinido de su
ideología se fue decantando progresivamente hacia un populismo de tinte
socialista “made in Cuba” bautizado como socialismo del siglo XXI, que tomó
rumbo tras el torpe fiasco del golpe de Estado de 2002 y la radical huelga en
la empresa petrolera estatal (PDVSA) en 2002-2003.
La receta fue muy concreta. Uso
discrecional de los fondos del Estado, políticas de alto impacto social, énfasis
en programas de salud y educación y formación de estructuras populares
organizadas. Todo basado en el modelo cubano de misiones de médicos, maestros y
grupos barriales de supervisión revolucionaria. Acciones contra la pobreza que
dieron resultado. El pueblo llano encontró al redentor y al padre que, ¡por
fin!, como cabeza del ogro filantrópico, se preocupaba por él, le daba voz y lo
hacía sentir parte central y orgulloso de su propia historia. El Estado lo fue
todo, pero fue una presencia salpicada de ineficiencia, corrupción y mal manejo
económico, que convivió con las peores expresiones del capitalismo tradicional
y con una endémica inseguridad ciudadana.
La polarización era inevitable. Las
élites desplazadas, los grupos de poder que no pudieron insertarse en el nuevo
esquema (una parte de ellas sí lo logró), una clase media que resentía el
autoritarismo, se colocaron al otro lado de la vereda. Aquello de “todo con la
revolución, nada fuera de ella” se aplicó a rajatabla. La lógica era de blancos
y negros en un tablero de amigos y enemigos. Se construyó el discurso único y
el partido único. El pluralismo fue parte del pasado. Una oposición huérfana de
partidos, desorientada y sin discurso, se refugió en los medios y los medios
fueron el blanco de un poder implacable. El adversario le quedó grande por
muchos años. Tardó más de una década en darse cuenta de que solo la unidad
permitirá vislumbrar una salida. Los demócratas de verdad fueron engullidos por
el huracán.
Chávez no era un hombre cualquiera,
era un mago de la palabra, cultivador de una retórica fascinante, de un carisma
arrollador, capaz de creer y hacer creer en grandes causas. Hombre apasionado,
provocó pasiones de amores incondicionales y odios definitivos. Tomó a Bolívar
como modelo recurrente y obsesivo y se abrazó con el Libertador.
Igual que Castro en los sesenta,
pero con más éxito, Chávez apostó fuerte por exportar su modelo al continente.
Estaba convencido de que había llegado la hora del cambio. Los precios del
petróleo lo acompañaron (rompieron la barrera de los 40 dólares por barril en
2004, superaron los 145 en 2008 y se mantuvieron en el rango de los 100 entre
2011 y 2012). Se dijo antiimperialista, antioligárquico y antineoliberal. Pintó
los enemigos en la pared y llevó a su causa a varios líderes que se sumaron a
su coro: Néstor Kirchner en 2003, Evo Morales y Manuel Zelaya en 2006, Rafael
Correa y Daniel Ortega en 2007, Fernando Lugo en 2008. A la par, pero en una
línea más moderada, ayudaron a girar la región a la izquierda Ricardo Lagos en
2000, Lula da Silva en 2003 (figura objetivamente más relevante que la del
propio Chávez), Leonel Fernández en 2004, Tabaré Vázquez en 2005, Álvaro Colom
en 2008 y Mauricio Funes en 2009. Así, en la primera década del siglo XXI, más
del 60% de las naciones latinoamericanas habían abrazado políticas sociales
sostenidas, aplicado bonos de impacto directo sobre los ciudadanos, marcado
distancia de EE UU y sumado a la idea de una integración política más que
económica. Todo esto se hizo —vivan las ironías— sin dejar de lado la herencia
del execrado neoliberalismo: políticas macroeconómicas responsables (salvo,
claro está, la dispendiosa Venezuela de Chávez), e inserción en la economía
abierta del mundo globalizado.
¿Cuánto ha influido el chavismo en los
actuales Gobiernos de la región? Mucho en algunos, poco o nada en otros. Para
Cuba, la ayuda venezolana es el maná en tiempo de desesperanza, indispensable.
Lo es también para Nicaragua. Lo fue en la primera fase del Gobierno boliviano
de Morales. Hoy, sin embrago, tanto Bolivia como Ecuador tienen vuelo propio y
su futuro, vinculado emocional e ideológicamente al caudillo desaparecido, no
depende ni económica ni políticamente de Venezuela. Argentina sigue siempre su
inescrutable rumbo. Para los más, el futuro sin Chávez (aunque con su
ideología) es perfectamente posible; para los menos, es una incógnita
dramática.
Chávez fue sin duda un impulsor
ferviente de procesos integracionistas que se tradujeron en tres nuevas
instancias. El primero fue la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA,
2004), que cuenta con ocho miembros. Su objetivo era el salvataje de Cuba, la
influencia geopolítica en el Caribe y el control de un bloque de países que
ejerciera influencia en los organismos internacionales. Bajo la batuta de Lula,
Chávez ayudó a impulsar la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones
(2004), luego UNASUR (2008), un mecanismo claramente político que complementó
además la idea brasileña de la sudamericanización de América Latina. El tercero
culminó en 2011 en Caracas, con la creación de la Comunidad de Estados de
Latinoamérica y el Caribe (CELAC). Es hoy un nuevo escenario en el que Estados
Unidos, sin estar fuera de juego, ha sido apartado con firmeza; la comunidad
iberoamericana promovida por España enfrenta dificultades y la OEA es una
organización hipotecada a dos puntas.
En su momento de mayor gloria
(2004-2008), el comandante quiso ir más lejos. Tras oler el azufre del
beligerante Bush, abrió una desafiante relación con Irán, rompió relaciones con
Israel, firmó acuerdos militares con Rusia y recibió con los brazos abiertos a
la emergente China. Más recientemente defendió la tiranía de Gadafi y las
masacres perpetradas por El Asad. Pero, eso sí, sin dejar de proveer un solo
día un millón de barriles de crudo a EE UU.
Cuando la lluvia de oro, incienso y
mirra deje de caer sobre el cadáver de Hugo Chávez, Venezuela dividida y
encarnizada deberá resolver la era del poschavismo, con un Maduro que recibirá
el voto póstumo, pero con una transición que con el tiempo puede ser dolorosa.
América Latina, por su parte, seguirá un camino que ciertamente no es el mismo
que antes de la llegada de este condottiero desmesurado y apasionado que quiso
cambiar el mundo, y que quedará en la historia como una de las figuras más
emblemáticas de este continente, en el que son posibles Remedios la Bella y un
Patriarca en su otoño.
Carlos D. Mesa Gisbert es
historiador y periodista y fue presidente de Bolivia. (El País de España)
BOLIVIA
ANUNCIA SU INTENCIÓN DE DESARROLLAR LA ENERGÍA ATÓMICA
El Clarín de Argentina (www.clarin.com/mundo)
El vicepresidente boliviano, Alvaro
García Linera, anunció la próxima implementación de un “programa de energía
atómica con carácter pacífico”, con el fin de consolidar en el país una
vanguardia técnico-científica en este y otros ámbitos tecnológicos.
Para ello, según García Linera
–quien fungía como presidente en ejercicio, ya que Evo Morales está en viaje
oficial a Europa–, se decidió incluso asignar recursos adicionales a los que el
Estado emplea en escuelas y universidades para la formación de recursos
humanos.
“Para los físicos vamos a
implementar un programa de desarrollo de la energía atómica con carácter
pacífico. Los vamos a convertir en científicos de primera para que utilicen ese
conocimiento al servicio de nuestra querida patria”, anunció, durante la
inauguración de las Olimpíadas Científicas Estudiantiles, en la ciudad de
Tarija.
No es la primera vez que el gobierno
boliviano hace pública su intención de desarrollar energía nuclear con fines
pacíficos.
En noviembre de 2009, Bolivia e Irán
reconocieron en La Paz, de manera conjunta, el derecho legítimo de ambos países
al uso este tipo de energía, durante una visita del presidente Mahmud
Ahmadinejad. En octubre de 2010, esta vez en Teherán, ambos gobiernos
suscribieron un memorándum de entendimiento y de cooperación para el desarrollo
de energía nuclear.
En su momento, la cancillería
israelí acusó a Venezuela de suministrar uranio a Irán y aparentemente Bolivia
era también proveedor, versión que fue negada por Teherán. El ex ministro de
Minería boliviano Dionisio Garzón aclaró entonces que el uranio en Bolivia “se
encuentra una cantidad todavía muy pequeña y de baja ley para pensar en usos
industriales”.
Lo que sí tiene Bolivia es
“potencial uranífero, base del combustible nuclear, con el que funcionan los
reactores nucleares. Diversas zonas de Bolivia contarían con esta posibilidad,
ya que existen trabajos realizados donde se tienen identificados algunos
prospectos”, aclara a la revista Energy Press Alberto Miranda, director del Centro
de Protección y Seguridad Radiológica del Instituto Boliviano de Ciencia y
Tecnología Nuclear (IBTEN), el principal organismo rector de las actividades y
aplicaciones de tecnología nuclear en Bolivia.
REELECCIÓN
DE EVO, VANGUARDIA DEL PROCESO DEMOCRÁTICO
El Ciudadano de Chile (www.elciudadano.cl)
La oposición boliviana y los
partidos políticos de la vieja escuela no encuentran hasta ahora la capacidad
creadora de una gerencia política, desarrollan más acciones de sobrevivencia
que de gestión, de reacción que de acción, de respuesta más que de propuesta.
Se encuentran atrapados en un eterno
retorno de escasa credibilidad, y no concuerdan un reconocimiento de ellos
mismos, por lo tanto, a su elocuencia les falta percepción de lo que quiere y
requiere la sociedad en su conjunto.
Es por eso que hoy se enfrascan en
discursos y argumentos para buscar una salida alternativa, para deslegitimar la
reelección de Evo Morales Ayma para las elecciones de 2014.
Lo paradójico es que en el momento
de que se estableció la Asamblea Constituyente, y sobre todo cuando obtuvo
plenos poderes para redactar el nuevo texto constitucional, la oposición
participó de esta democráticamente. Lastimosamente en el campo político fue la
que quiso desestabilizar a la misma Asamblea. Tampoco nos olvidemos de los
disidentes del Movimiento al Socialismo (MAS), que defendían a capa y espada el
proyecto constituyente, ahora son los que más atacan a la misma.
Sin embargo, después de una búsqueda
de la verdad, podemos afirmar que el espíritu constituyente, es el mismo poder
constituyente que obtuvo la Asamblea, ya que fue la vanguardia del proceso
democrático, originario, que tomó la misma, tanto en Bolivia como en países que
sufrieron de igual forma una reconstrucción de Estado.
Ese espíritu esta intrínsecamente en
la voluntad de un pueblo, en su aprobación. En Bolivia el procedimiento fue
mediante referéndum consultivo y además ganó con un 61,43% del voto popular. Es
por eso que a partir de su aprobación se hizo efectivo la vigencia del nuevo
texto constitucional y la construcción del Nuevo Estado boliviano.
Cuando la oposición en su conjunto
trata de maquillar que esta debería pasar por un tratamiento en el Tribunal
Constitucional sujetos a que en La Constitución Política del Estado, en el
Capítulo Sexto, Tribunal Constitucional Plurinacional, del título III de la
parte correspondiente al Órgano Funcional del Estado, el artículo 196 dice:
I.El Tribunal Constitucional
Plurinacional vela por la supremacía de la Constitución, ejerce el control de
constitucionalidad, y precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las
garantías constitucionales.
II. En su función interpretativa, el
Tribunal Constitucional Plurinacional aplicará como criterio de interpretación,
con preferencia, la voluntad del constituyente, de acuerdo con sus documentos,
actas y resoluciones, así como el tenor literal del texto.
Esa interpretación sería romper con
la expresión de una población que determinó un hecho político, social y
jurídico, que inició Bolivia en perspectiva de sentar las bases para la
construcción de un nuevo proyecto nacional, incluyente y democrático ya que la
misma constitución en su artículo 168 establece que el periodo de mandato de la
Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del
Estado es de cinco años y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de
manera continua.
Prácticamente sería la ruptura de
ese conjunto conformado por hechos sociales que tomaron una expresión de
decisiones políticas y de construcciones de nuevos instrumentos legales, para
impulsar la reorganización del país, llevados por movimientos sociales,
indígenas, obreros, gremios, y la sociedad en su conjunto.
En sentido más amplio, la Asamblea
Constituyente se configura como un escenario de encuentro y debate público, que
posibilita la reforma y/o refundación de las bases político-institucionales de
la convivencia social, es decir, de las reglas, condiciones, procesos y
procedimientos de la vida social.
Sobre relaciones chileno-bolivianas
LA
MALA VECINDAD
Rebelión de España (www.rebelion.org)
El episodio de los tres soldados
bolivianos que traspasaron la frontera del norte chileno armados con un fusil
AKA persiguiendo a contrabandistas de vehículos, puso las relaciones entre
ambos países en su punto más bajo de las últimas décadas. Algunos analistas de
la nación altiplánica consideran, incluso, que nunca desde la guerra del
Pacífico los vínculos diplomáticos -si es que pueden llamarse de ese modo-
habían estado tan deteriorados.
Parecen muy distantes los tiempos
cuando los presidentes Evo Morales y Sebastián Piñera jugaban un partido de
fútbol en Santiago, en marzo de 2010, o asistían como testigos del rescate de
los 33 mineros -uno de ellos boliviano, Carlos Mamani- en la mina San José, en
Atacama, en octubre del mismo año.
Los acercamientos chileno-bolivianos
se iniciaron durante la administración de Michelle Bachelet e hicieron posibles
más tarde nueve encuentros entre Morales y Piñera, que alentaron las
expectativas de disipar las nubes en el clima diplomático. No pudo ser así y al
final, el tema marítimo y la detención de los tres dragoneantes de Oruro
hicieron evidente la imposibilidad de acercamiento entre ambas
administraciones.
Duros enfrentamientos verbales entre
los dignatarios, ya sea en foros internacionales o a través de los medios de
comunicación, contribuyeron al virtual quiebre de los lazos formales entre La
Paz y Santiago. Piñera, aprisionado por la obsesión de remontar puntos en las
alicaídas encuestas de aprobación, optó por un gesto de dureza y decidió llevar
a la justicia a los soldados bolivianos detenidos, conducta que escapa a los
habituales comportamientos diplomáticos en casos similares. Morales, en tanto,
enfrentado a la dispersión de sus partidarios y a sus deseos de repostularse
para un tercer mandato, decidió echarle leña al fuego en una escalada de
acusaciones contra su colega chileno. Así, la detención de los tres soldados
fue el colofón casi natural de una cada vez más deteriorada relación llena de
agravios públicos entre sus presidentes.
A fines de febrero, el presidente
Morales dijo a su par Piñera que era un “mal vecino” y que si quería vengarse
por la campaña internacional por la reivindicación marítima, que “se vengue con
Evo” y no con los tres soldados. Tales dichos, conociendo la personalidad del
gobernante chileno, llevaron el conflicto a un quiebre definitivo, haciendo
prácticamente imposible recomponer las relaciones bilaterales en el corto
plazo, y otorgándole un valioso tiempo de maniobra al jefe de Estado boliviano
en espera de los resultados de la elección presidencial chilena programada para
el próximo mes de noviembre.
LA AGENDA DE BACHELET
Observadores y analistas de ambos
países, que no se obnubilan por las pasiones nacionalistas, consideran que de
este incidente salió fortalecido Evo Morales, pues puso en evidencia que con
Piñera en La Moneda resulta imposible avanzar en la búsqueda de una solución a
la mediterraneidad boliviana y que sólo resta esperar al nuevo gobierno que
asumirá en Chile en 2014, confiando en que éste sea encabezado por Michelle
Bachelet, que lidera todas las encuestas.
En declaraciones al diario paceño
Página Siete, el ex cónsul boliviano en Santiago, Roberto Finot, declaró que
“se debe reconocer que el señor Piñera ya no es interlocutor y ha demostrado
fehacientemente hasta dónde quería y hasta dónde podía llegar, y no se ha
llegado a ninguna parte”. En términos similares, otro ex cónsul en la capital
chilena, Ramiro Prudencio Lizón, expresó: “Habrá que esperar un cambio en La
Moneda, y que llegue un presidente más abierto hacia la causa boliviana que, a
todas luces, sería Michelle Bachelet”, agregando que un eventual triunfo de
Bachelet puede significar la reanudación de “relaciones amistosas”. Alertó, sin
embargo: “¿Cuánto podría afectar a futuro la agresiva política del gobierno
boliviano? y ¿podrá Bachelet hacer borrón y cuenta nueva y empezar las
relaciones en buen pie olvidando los ataques de este periodo?”.
En 2006, Morales y Bachelet
establecieron una agenda bilateral de trece puntos que incluyó la demanda
marítima. Pero si bien al comenzar su gestión Piñera retomó esa agenda, a fines
de 2010 Chile congeló una cita en que debía presentar propuestas “concretas,
útiles y factibles” sobre las demandas bolivianas. Según analistas bolivianos,
esto marcó el inicio del deterioro de las relaciones entre ambos gobiernos.
El canciller boliviano David
Choquehuanca reiteró la intención de su gobierno de sentarse en la mesa para
solucionar los temas pendientes. Para ello -dijo- la última palabra la tiene
Chile, ya que fue la administración de Piñera la que congeló la negociación en
2010. “Son ellos los que han cancelado unilateralmente esta reunión del
mecanismo de consultas políticas. Seguramente no hay capacidad política, no hay
voluntad ni la capacidad para empezar a trabajar, (pero) estamos esperando que
se pueda retomar ese diálogo. Le toca a Chile convocar, y en territorio
chileno”, detalló el canciller Choquehuanca. “La siguiente reunión tenía que
realizarse en Chile en noviembre de 2010, porque donde se firmó el acta fue en
Bolivia, pero nosotros no nos explicamos por qué Chile posterga unilateralmente
esta reunión”, acotó el canciller boliviano al concluir su participación en la
reunión del consejo político de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
nuestra América (Alba), en Caracas.
La diplomacia boliviana ha insistido
en que la relación entre ambos países cambió con la llegada de Sebastián Piñera
a La Moneda, y que desde ese momento se alteró la metodología de la
negociación, creándose una comisión bilateral para el efecto. Debido a
sucesivas fricciones entre los dos gobiernos, dicha comisión se reunió por
última vez en febrero de 2011. Bolivia empleó -como estrategia- los escenarios
internacionales para exponer la demanda de una salida soberana al mar, logrando
apoyos como los del Alba. Los países bolivarianos, con Venezuela a la cabeza,
mantienen una tradicional solidaridad con Bolivia en esta materia. La petición
incomodó al gobierno chileno, que en reiteradas ocasiones dijo que con Bolivia
no existen “temas pendientes”, aferrado a la intangibilidad del tratado de 1904
que fijó los límites entre las dos naciones luego de la guerra del Pacífico.
CANTICOS INAPROPIADOS
Cuando peor parecían estar las
relaciones no sólo con Bolivia, sino también con Perú, un video difundido en
Internet mostró a un pelotón de marinos chilenos trotando por las calles de
Viña del Mar mientras cantaban estribillos marciales en contra de bolivianos,
peruanos y argentinos. El video fue captado por una estudiante argentina y en
él se observa a los militares chilenos cantando “argentinos mataré, bolivianos
fusilaré, peruanos degollaré”.
El gobierno boliviano pidió “condena
internacional” para el Estado chileno por los cánticos xenófobos de sus
uniformados. Los gobiernos de Argentina y Perú también condenaron el hecho,
aunque aprobaron la respuesta del ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, quien
instruyó a los mandos de la Armada dar con los responsables en un plazo de 24
horas.
Aquel video permitió al diario La
Razón de La Paz, uno de los más conservadores de Bolivia, equivalente a El
Mercurio de Santiago, comentar: “Con todo, lo que queda es la inevitable
sensación de que, así no sea una opinión mayoritaria del pueblo chileno, hay
una suerte de doctrina en Chile, particularmente entre sus Fuerzas Armadas, de
hostilidad hacia los tres países vecinos. Para demostrarlo, hay numerosas
declaraciones de autoridades y legisladores, actuales y del pasado, que se
refieren con desprecio o prepotencia a Bolivia, Perú y Argentina. Es fácil
imaginar que la situación ha causado justificada preocupación en Chile, por el
riesgo que entraña para sus habitualmente tensas relaciones bilaterales con los
países vecinos. Ojalá que ello produzca un cambio en sus Fuerzas Armadas, forjadas
en los años de la dictadura de Augusto Pinochet, y que se rehúsan a modernizar
su discurso”.
El impasse de los soldados
bolivianos -ascendidos a cabos y condecorados a su regreso a Bolivia-, llevó a
los socialistas chilenos -el partido de Michelle Bachelet- a manifestar
críticas al presidente Morales. El senador Juan Pablo Letelier afirmó que “Evo
Morales ha elevado la causa de los tres conscriptos a la categoría de afrenta a
la nación, agitando al interior del país el sentimiento antichileno y reivindicando
ante la opinión pública internacional la condición de víctima que esgrime
Bolivia respecto de Chile, haciéndonos aparecer como prepotentes, soberbios y
vengativos”, añadiendo que “a Chile, en cambio, no le sirve en absoluto, y
tampoco le sirve al futuro de las relaciones entre ambas naciones, que solo
deberían apuntar a una creciente y amigable integración en la perspectiva del
desarrollo común en materias estratégicas para ambos, empezando por la energía,
el transporte, las comunicaciones y el cada vez más libre tránsito de
mercancías y personas”.
En medio de la escalada del
conflicto, un nuevo ingrediente -que aún no se esclarece- agregó más pimienta a
la sopa, cuando el presidente Piñera denunció en Santiago una provocación en la
frontera binacional por un grupo de uniformados, supuestamente bolivianos, a
una patrulla de carabineros chilenos. “Un grupo de personas con uniformes
camuflados de naturaleza militar ingresaron a territorio chileno desde Bolivia,
encañonaron a una persona, le robaron su camioneta y posteriormente se fueron
hacia la frontera boliviana provocando a los carabineros chilenos que los
estaban siguiendo. Pero los carabineros chilenos no cruzaron la frontera”,
afirmó el mandatario. El canciller Choquehuanca, apoyado en un informe del
comando general de las Fuerzas Armadas, respondió que desde el 26 de enero, un
día después de la detención de los tres soldados bolivianos, las fuerzas
armadas no han realizado más desplazamientos por la frontera binacional. De ser
así, ¿quiénes son los que se desplazan con uniformes de camuflaje, con gorros
pasamontañas y fuertemente armados en las inmediaciones de la frontera?
EL FACTOR BRASILERO
Aparentemente, la Cancillería
boliviana y los asesores del presidente Evo Morales han percibido con claridad
los graves errores cometidos por el presidente Piñera en su manejo de las
relaciones internacionales al privilegiar los vínculos con Europa, Estados
Unidos, Asia, México y Colombia, en desmedro de los países vecinos y, en
particular, de Brasil. Así, Evo Morales confirmó la exclusión de Chile del
proyecto de comunicación interoceánica que nacerá en Brasil y llegará a las
costas del Pacífico. Anunció que el 5 de abril inaugurará en San José de
Chiquitos la carretera bioceánica junto a la mandataria brasileña, Dilma
Rousseff, y el presidente peruano, Ollanta Umala. En diciembre de 2007, el
presidente Morales se reunió en La Paz con los presidentes Michelle Bachelet,
de Chile, y Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil. En esa cita se acordó
construir una carretera de 6.100 kilómetros con una inversión de 604 millones
de dólares para vincular Brasil, Bolivia y Chile, uniendo los océanos Pacífico
y Atlántico. Tres años después, en 2010, Morales anunció que el mandatario
chileno, Sebastián Piñera, visitaría Santa Cruz para inaugurar el tramo de la
carretera junto a Rousseff. Hoy ya no existe la intención de incluir a Chile en
el proyecto: de los puertos chilenos en que inicialmente iba a desembocar la
carretera interoceánica, se decidió pasar a los atracaderos del sur del Perú.
¿Una consecuencia más del deterioro
de las relaciones?
ABC de España (www.abc.es/economia)
El ministro de Asuntos Exteriores y
Cooperación, José Manuel García-Margallo, reclamó ayer a laUnión Europea que
proteja a las empresas españolas que han sufrido expropiaciones sin
compensación en Argentina y Bolivia.
García-Margallo se reunió con
Bruselas con el comisario de Comercio, Karel de Gucht, a quien expuso "la
necesidad de que la política de protección de las inversiones europeas en el
exterior” se dote de “mecanismos suficientes para hacer frente a prácticas
discriminatoria y garantizar compensaciones justas con prontitud”, según una
nota difundida por la Oficina de información Diplomática.
Además, el ministro –agrega la nota-
manifestó su preocupación por el modo en que se han llevado a cabo las
nacionalizaciones a empresas españolas en Iberoamérica y le reiteró la
“importancia de que se den condiciones estables de seguridad jurídica para la inversión
y el buen funcionamiento de las empresas, en un espíritu de diálogo y
cooperación con terceros países”.
El propio ministro, en declaraciones
a la prensa en Bruselas, recordó que no están siendo sólo las empresas
españolas las afectadas, sino también las de otros países europeos, e insistió
en que la Unión Europea tiene la “obligación” de “proteger” a los inversores
europeos en el extranjero con "medidas concretas" que sirvan para
"disuadir a los países que quieran incumplir los principios básicos"
de las relaciones comerciales.
García-Margallo dijo que esta
demanda se ha hecho formalmente, a través de una carta enviada por el Ejecutivo
al comisario De Gutch, pero no precisó que tipo de acciones espera de las
instituciones europeas.
No obstante, el ministro habló de la
posibilidad de establecer una lista de países incumplidores de llevar a foros
internacionales la situación, como se hizo en el caso de la expropiación de la
filial argentina de Repsol con la Organización Mundial del Comercio (OMC). Entonces,
cuando se produjo la expropiación por Argentina de YPF, hubo, en opinión del
ministro, "una respuesta franca e inmediata" de las instituciones de
la UE, que apoyaron las posturas españolas en la OMC.
García-Margallo ha echado de menos
una reacción similar en el caso de la reciente nacionalización por Bolivia de
Sabsa, la filial de Abertis y Aena que gestiona varios aeropuertos en ese país,
en el que también se han producido expropiaciones que han afectado a Red
Eléctrica Española o Iberdrola.
DUEÑO
DEL MEJOR RESTAURANTE DEL MUNDO ABRE UNO EN BOLIVIA PARA REPRODUCIR EL ÉXITO DE
NOMA
El experto en restaurantes Ryan
Sutton averigua por qué el creador del restaurante número uno de Dinamarca puso
sus ojos en la comida altiplánica para continuar con su éxito en el nuevo
"Gustu".
La
Segunda de Chile (www.lasegunda.com)
El chef danés de famosos, Claus
Meyer, tiene dos emprendimientos de alta cocina. El primero, Noma, queda en
Copenhague, hace tres años consecutivos que figura en el primer puesto de
la lista San Pellegrino de los 50 mejores restaurantes y se hizo acreedor a dos
estrellas Michelin. El menú degustación con maridaje de vinos para dos cuesta
cerca de US$ 900 en el establecimiento gastronómico de avanzada.
El otro es Gustu, donde una pareja que
pida la degustación con maridaje gastará tan solo US$ 260. Es casi un descuento
si se lo compara con Noma. Pequeño detalle: Gustu no queda en Dinamarca, que es
uno de los países más ricos del mundo, sino en Bolivia, el Estado más pobre de
América del Sur, según analizará Bloomberg Pursuits en la próxima edición de
primavera.
"No me importa si el hombre que
creó el Noma es el dueño", recuerdo haber pensado cuando escuché los
primeros rumores del nuevo emprendimiento de Meyer, que abre en abril. Nadie va
a tomarse un avión a La Paz para comer una llama cocida al vacío. Pero eso, al
mismo Meyer no le inquieta. "Con todos los centenares de foodies
(recorresabores) que van viajando por el mundo para vivir la nueva aventura
culinaria, estoy seguro de que comprarían el pasaje de avión de inmediato si
les dijeran que hay cosas fantásticas a base de ingredientes silvestres del
Amazonas y que esos productos los preparan chefs muy talentosos", me dice
por teléfono el cocinero de 49 desde Noruega.
Y acá está la ironía. El mercado
meta de Gustu, que quizá sea el único restaurante de Bolivia que usa solamente
productos de ese país, no es el comensal ordinario del país mediterráneo, que
tiene el 51% de la población sumido en la pobreza y aún más sin posibilidades
de acceder al menú de degustación. (Se inaugurará una panadería y un café con
productos de menor costo a fin de año).
Gastroturistas en la mira
El Mercado objetivo de Gustu serán
los banqueros, los expatriados de las embajadas y, si Meyer acierta, los
gastroturistas, que es un segmento de élite de los que saben en el mundo
culinario que invierte sus ingresos excedentes en menús multiplatos, que los
fotografía y sube por Instagram como si fueran trofeos, y no pensará en otra
cosas que no sea ir saltando de continente en continente para probar comidas.
Meyer cree que en sus manos tiene el
próximo destino genial, si bien en una situación geográfica de lo más insólita.
No es la altura, porque La Paz está a más de tremendos 3.600 metros sobre el
nivel del mar, ni lo pésimo de la escena en torno del restaurante: lo que
sucede es que no hay críticos ni bitácoras de importancia para ensalzar (o
vituperar) la cocina de La Paz. Reconozco que las cosas no se presentaban
promisorias para Gustu, pero eso fue hasta que probé la llama.
Cocina aborigen
El taxi que tomé serpentea a gran
velocidad por la autopista que baja de El Alto al centro de La Paz. Hace tres
días que estoy en el país y vengo de un viaje a Uyuni, donde la estación de
lluvias convierte a los salares en el espejo más grande del mundo. El paisaje
es despampanante. La comida, no. En Uyuni puede haber más locales de salsa roja
en casi un metro cuadrado, que en la Pequeña Italia de Nueva York. En el
conocido hotel Luna Salada, el chef me miró confundido cuando decliné probar el
plato de espagueti que me propuso.
El problema es este: los
restauranteros de Bolivia no le tienen confianza a la cocina aborigen. Con la
salvedad de El Vagón del Sur, que es muy bueno, es casi imposible hallar un
restaurante decente en La Paz. En cambio, en los barcitos predominan los platos
de carne; en el de Aransaya, los camarones al estilo continental, y en Pronto
Dalicatessen, la llama con técnica de saltimbocca, que es un restaurante
ítaloandino bastante aceptable.
Meyer es consciente de esto.
"Hace quince años, nadie había oído ni se había enterado de los buenos
restaurantes peruanos, y los mejores lugares para cenar tenían menús
franceses", leo en el sitio web de Melting Pot Bolivia Foundation, que es
su organización sin fines de lucro para elevar el papel de la cocina boliviana.
Modelo peruano
Para Perú, las cosas cambiaron
cuando Gastón Acurio llegó a la escena e hizo del ceviche y otras delicias
locales un artículo básico de exportación, junto con las cadenas de productos
selectos como La Mar y Astrid y Gaston. Lo que Meyer quiere aplicar en La Paz
es el modelo peruano. Y dada la experiencia previa que tiene en ser pionero de
la cocina internacional, puede que sea la persona indicada para ello.
En 2004 Meyer se asoció con el
copropietario de Noma, Rene Redzepi, para lanzar el nuevo movimiento de la
cocina nórdica y ensalzar así productos nativos de Dinamarca, Finlandia,
Islandia, Noruega y Suecia.
Hicieron a un lado los ingredientes
foráneos de la región, entre los que se cuentan el foie gras (selecto hígado de
pato con un engorde especial), el aceite de oliva y los tomates, para dejarle
el lugar a bueyes almizcleros, musgo y liquen. Ahora casi no se puede entrar en
Noma, que tiene capacidad para 42 comensales por turno. Meyer podría haber reproducido
el concepto en muchas capitales del mundo y las multitudes lo habrían seguido.
En cambio, decidió exportar no un restaurante, sino su idea de que cada nación
debe hallar su propio camino en el desarrollo culinario… con algo de ayuda del
exterior.
COMUNIDAD
ANDINA DE NACIONES ACORDÓ MEDIDAS PARA DINAMIZAR EL COMERCIO
Los viceministros de Comercio
Exterior de los Estados de la CAN elaboraron las normas comunitarias para
establecer un programa de armonización que mida los aportes del sector cultural
a la economía nacional y regional.
Telesur de Venezuela (www.telesurtv.net/articulos)
Los países de la Comunidad Andina de
Naciones (CAN) -integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú- adoptaron este
lunes en la ciudad de Lima, capital peruana, siete nuevas normas comunitarias
para facilitar y dinamizar el comercio y proteger la sanidad agropecuaria a
nivel regional.
En el encuentro participaron el
viceministro de Comercio Exterior e Integración del Ecuador, Francisco Xavier
Rivadeneira, y sus homólogos Pablo Guzmán, de Bolivia; Gabriel Duque
Mildenberg, de Colombia; y Carlos Posada, de Perú.
Asimismo, también estuvieron
presentes el Secretario General interino de la CAN, Santiago Cembrano, así como
representantes del Tribunal Andino de Justicia y del Organismo Andino de Salud.
Las normas aprobadas fueron las
siguientes: en primer lugar la Decisión 782, que establece un programa de
armonización para medir los aportes del sector cultural a la economía nacional
y regional.
Seguidamente, la Decisión 783, que
facilitará la labor de control y vigilancia de las autoridades y reducirá los
costos de distribución de los productos cosméticos e higiénicos.
Asimismo, se amplió el plazo de la
Decisión 785 hasta 2019, para la revaluación de los plaguicidas químicos de uso
agrícola, que deberán estar registrados dentro de la normativa comunitaria
vigente en ese plazo.
Adicionalmente, los viceministros
dieron el visto bueno a la Decisión 780, que establece las bases para el
desarrollo de las estadísticas en los países miembros de la CAN.
Por último, se aprobó la Decisión
798, que declara la alerta fitosanitaria sub-regional por la enfermedad de los
cítricos Huanglongbing, conocida también como "enverdecimiento de los
cítricos".
En ese sentido, se a la Secretaría
General y al Comité Técnico Andino de Sanidad Agropecuaria el desarrollo y la
implementación de un Plan de Contingencia Comunitario, que permita prepararse
de manera integrada para reducir el riesgo del ingreso de la enfermedad.
Valoración aduanera
En un encuentro paralelo, pero
celebrado en La Paz, capital boliviana, delegados de las Aduanas de los Estados
parte participaron en una reunión de expertos gubernamentales en valoración
aduanera, para analizar mecanismos que faciliten el comercio en la región.
El gerente General de la Aduana
Nacional de Bolivia, Alberto Pozo, ponderó los avances que existen la región,
en torno a determinaciones de valor, precios de transferencia y otros que
contribuyen al desarrollo aduanero.
“Las decisiones de esta reunión
incidirán en el trabajo que desarrolla la Aduana boliviana y el sector del
comercio exterior. El trabajo de aduana mejorará el desarrollo económico y
social de nuestro país” explicó Pozo.
Por su parte, el representante de la
CAN, Edgar Preciado, ponderó el desarrollo de normativas comunitarias
vinculantes para países miembros, como el Documento Único Aduanero, la
Declaración Andina de Valor, la armonización de los regímenes aduaneros,
tránsito aduanero comunitario y la identificación de aspectos a desarrollar en el
futuro.
PERÚ,
BRASIL Y BOLIVIA SE UNEN CONTRA EL NARCOTRÁFICO
La República de Perú
(www.larepublica.pe)
Durante su intervención en el 56°
período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas,
en Viena (Austria), la presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el
Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Carmen Masías, anunció que Perú, Bolivia
y Brasil realizarán una agenda común para luchar contra el narcotráfico en sus
fronteras.
Como representante de la Unión de
Naciones Suramericanas (Unasur) y jefa de la delegación de Perú, Masías explicó
en la referida sesión que los tres países elaborarán en los próximos meses un
plan de acción conjunto.
La planificación será elaborada por
un grupo de trabajo trilateral, conformado por representantes de instituciones
públicas de los tres países.
Asimismo, Masías Claux reiteró la
voluntad política del presidente de la República, Ollanta Humala, de luchar
contra el narcotráfico bajo un “enfoque integral” de desarrollo con inclusión
social y con amplia participación de las mujeres.
JAIME
MANTILLA: "HAY GOBIERNOS QUE TRATAN DE ACALLAR LAS VOCES DISIDENTES"
El presidente de la SIP dice que la
libertad de expresión está en riesgo en la Argentina
La Nación de Argentina
(www.lanacion.com.ar)
La voz de Jaime Mantilla suena
ronca, casi extenuada. Con 63 años de edad y 31 al frente del diario Hoy, de
Ecuador, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), figura de
reconocida trayectoria en el periodismo del continente americano, enfrenta uno de los
momentos más críticos para la prensa libre.
" La situación de la libertad de expresión se ha agravado . Hay
una serie de gobiernos que tratan de acallar a la opinión pública, de impedir
la libertad que tiene todo ciudadano de expresarse. Con la irrupción de los
llamados gobiernos del ALBA [Alianza Bolivariana para los Pueblos de América]
viene una idea llamada socialismo del siglo XXI, impulsada por el difunto
presidente de Venezuela Hugo Chávez. Son gobiernos de origen democrático porque
surgieron de elecciones, pero populistas y absolutistas por acción. Tratan de
acallar cualquier voz disidente. Es lo que está pasando en la Argentina,
Ecuador y Bolivia, por ejemplo. Enfrentamos un rompimiento de los valores que
sustentan el sistema democrático, y eso es muy grave. Estos países, más
Venezuela, han estado bajo la atenta mirada de la SIP durante estos
meses", dice en diálogo con LA NACION.
-¿Y qué pueden hacer los medios de
comunicación independientes ante estos atropellos?
-Para ser independientes necesitamos
una sanidad financiera que nos permita ser libres. Lamentablemente, por
ejemplo, en el caso argentino, la fuerza del gobierno esta obligando a los
anunciantes a que dejen de publicar avisos en los diarios. Es decir, están
boicoteando esa libertad que tiene cualquier persona de anunciar donde se le dé
la gana, atentando contra la capacidad financiera de los medios. Esa situación
sólo se puede revertir manteniéndonos unidos y generando presión internacional.
-¿A qué se refiere con presión
internacional?
-A difundir esta situación ante los
medios independientes internacionales. A lograr que salga en las páginas
internacionales de todos los diarios del mundo. A hacérselo saber a los
presidentes de toda la región y a las respectivas empresas. A denunciar lo
grave que es para la democracia no contar con canales independientes de
información. La población se aliena y pasa lo que empezó a pasar hace 50 años
en Cuba, donde, como nos contó la bloguera Yoani Sánchez, hay sólo información
independiente clandestina. No podemos llegar a una situación así.
-Una misión de la SIP fue a la
Argentina en diciembre. ¿Notaron algún cambio entre aquel momento y hoy?
-Se escucharon denuncias de campañas
de descrédito desde el poder, discriminación en la distribución de la
publicidad oficial, aplicación selectiva de la ley de medios y falta de respeto
del Poder Ejecutivo hacia el Poder Judicial. Todo parece haberse acentuado.
-¿Y cómo es la situación en Ecuador
en estos últimos seis meses?
-También ha empeorado. El
presidente, Rafael Correa, está obsesionado con la prensa independiente. Usa
los medios oficiales como herramienta de promoción y ataca a los que no piensan
como él. El ambiente para ejercer el periodismo es pésimo. Prohibió a sus
ministros y funcionarios públicos que hablen con el periodismo independiente.
Sus ministros sólo concurren a las estaciones de televisión que están
controladas por el gobierno. La SIP le pidió una entrevista para conversar
sobre la libertad de expresión. Nunca nos contestó. Además, la presión
económica ha sido terrible.
-¿De qué forma se manifestó esta
presión?
-Todos los organismos del Estado y
sus empresas relacionadas dejaron de poner avisos en los medios independientes,
como es el caso del diario Hoy, que en los últimos seis años no recibió avisos
oficiales. Se sancionó una ley que establece que cualquier accionista no puede
tener ningún otro tipo de negocio o empresa, ni él ni su familia. Y esto ha
alcanzado también a los editores del diario. Un gerente financiero del diario,
por ejemplo, tenía una empresa de pollos y tuvo que deshacerse de ella. En
todos lados están presionando para que no anuncien en los medios
independientes. En diciembre, el presidente ordenó por decreto una suba del 70%
en los salarios de los periodistas, lo que debilita hasta el límite de su
subsistencia a los medios de provincia. Como muchos no podían pagar la suba,
comenzó a haber despidos. Entonces, el gobierno tuvo que subsidiar a esos
medios.
-La propuesta de Correa de introducir
cambios en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría
para la Libertad de Expresión es otro de los puntos sobre los que se expidió la
SIP.
-Nos genera inmensa preocupación lo
que se trata de hacer con ambos organismos. Disminuir su capacidad lo único que
hace es eliminar ese pequeño espacio que todavía tenemos a nivel internacional
para la defensa de las libertades. Pero es una decisión que está en manos de
los países y que depende de los gobiernos. Nosotros podemos alertar sobre los
peligros de debilitar un sistema de monitoreo que funciona bien y que fue
creado por los propios países muchos años atrás, hablar con los embajadores
ante la OEA, pero nuestro papel llega hasta ahí.
LA
SIP CONSIDERA QUE "LA LIBERTAD DE PRENSA EN LAS AMÉRICAS SIGUE JAQUEADA
POR GOBIERNOS AUTORITARIOS"
El organismo continental que agrupa
a los principales diarios de América concluyó su reunión de Medio Año
alertando, entre otras cosas, que "en la región, la violencia contra el
periodismo no cesa"
La Nación de Argentina
(www.lanacion.com.ar)
Luego de tres días de análisis y
discusiones sobre el estado de la libertad de prensa y la libertad de
expresión, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) , emitió sus
conclusiones en la que destaca la violencia y el acoso gubernamental como
elementos de constante agresión contra el ejercicio del periodismo en las
Américas. A continuación el texto de esas conclusiones.
EL COMUNICADO DE LA SIP
La libertad de prensa en las
Américas sigue jaqueada por gobiernos autoritarios e intolerantes que
multiplican y reinventan su acoso al periodismo, así como por una violencia que
parece no encontrar límites.
Un nuevo y formidable ataque agrava aún más la deteriorada
situación que se vive en materia de libertad de expresión: las presiones de los
gobiernos para que empresas privadas retiren sus avisos en los medios
independientes de comunicación.
Hoy, en la Argentina, como ocurriera
en el Perú de Alberto Fujimori, importantes avisadores retiraron por completo
sus anuncios luego de que el gobierno así se los ordenara y ante el temor de
sufrir represalias tributarias o de otro orden. El periodismo crítico,
discriminado por el gobierno pues no recibe publicidad oficial, se enfrenta a
la encrucijada de ya no poder subsistir.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) considera
imprescindible hacer un llamado a los gobiernos que no solo declaman sino que
practican las más elementales normas de una democracia republicana -libertad de
expresión, división de poderes, independencia de la justicia, garantías
individuales de los ciudadanos y alternancia de los partidos en el poder- sobre
los peligros que entraña un mismo modus operandi de practicas antidemocráticas
que no respeta fronteras ideológicas en el hemisferio occidental, pero que se
desarrolla especialmente en Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Cuba,
Honduras, Nicaragua y Panamá.
Este comprende, fundamentalmente, a
inmensos aparatos de propaganda estatales y privados creados con, entre otras
cosas, el fin de difamar y atacar a periodistas, responsables de medios de
comunicación, empresarios y políticos que no comulgan con el pensamiento
oficial.
La publicidad oficial, que crece sin
disimulo y asciende a sumas millonarias, sigue siendo utilizada como método de
discriminación en contra de los medios no adictos en esos países, a los que se
suma también Guatemala.
Los discursos oficiales se
reproducen en forma idéntica: se acusa a los medios de prensa de desestabilizar
y hacer oposición por el solo hecho de hacer su trabajo, que consiste en
informar y opinar. Se dilatan o no se sancionan leyes que favorezcan el acceso
a la información pública.
Han sido aprobadas o están en vías
de sancionarse leyes de prensa que dificultaran el trabajo de la prensa crítica
y que se inmiscuirán en los contenidos periodísticos en Ecuador, Chile,
Honduras y Costa Rica. Con estas herramientas legales, como ya se probó en
Argentina y Venezuela, se busca multiplicar el espacio de los medios dependientes
del Estado y reducir el número de voces independientes.
Carta Democrática Interamericana
Todo esto contradice frontalmente
aquello que todos los estados americanos se comprometieron a respetar en la
Carta Democrática Interamericana firmada el 11 de septiembre de 2001, en Lima,
Perú, según la cual "son elementos esenciales de la democracia
representativa el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, la
libertad de expresión y de prensa, la sujeción al estado de derecho, el régimen
plural de partidos y organizaciones políticas y la separación e independencia
de los poderes públicos".
A su vez, la SIP hace un llamado a las empresas que ceden ante el
chantaje de los gobiernos a que muestren un comportamiento digno y acorde con
los valores de la democracia y de la libertad de expresión. La historia ha
demostrado en estos casos que toda ganancia es momentánea y de corto plazo.
Por otro lado, debe reportarse que
en la región la violencia contra el periodismo no cesa. En México, en los
últimos seis meses dos periodistas fueron asesinados y una permanece
desaparecida. En Cuba, los medios y periodistas no gubernamentales son
permanentemente hostigados y perseguidos arbitrariamente, mientras persiste la
discriminación para dar permisos de salida del país. Y en Brasil dos hombres de
prensa fueron asesinados mientras que en Perú y Colombia, crecen los ataques
contra periodistas y medios de comunicación.
Por último, la SIP hace saber su
fuerte preocupación y el más enérgico rechazo a cualquier intento de
debilitamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la
Relatoría para la Libertad de Expresión de la OEA que pueda producirse en la
reunión de cancilleres que se realizará el próximo 22 de marzo en Washington
DC.
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