martes, 7 de abril de 2015

DEMANDA MARITIMA: EVO MORALES DICE QUE NINGÚN TRATADO ES ETERNO Y CONMINA A CHILE A CUMPLIR SUS COMPROMISOS



A pocas semanas de los primeros alegatos en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, el presidente de Bolivia, Evo Morales, sentenció que ningún tratado es eterno y que la demanda interpuesta es valorada por la comunidad internacional.
“Es una demanda para que Chile cumpla con sus compromisos”, especificó el presidente boliviano.
En esa línea, la presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia Gabriela Montañó, adelantó que en la Cumbre de las Américas se abogará por la demanda marítima boliviana.
Morales se refirió sobre el tratado de 1904 que Bolivia firmó con Chile y sentenció que ningún acuerdo de estas características es eterno, además reveló que la idea de ir a La Haya surgió tras pensar en la disolución del Tratado de 1904 entre Panamá y Estados Unidos por el “Canal de Panamá”, que fue devuelto al país centroamericano.
Por su parte, Montañó indicó que su país abogará por la demanda marítima y la soberanía de Venezuela contra las sanciones impuestas por Estados Unidos en la Cumbre de las Américas que se realizará el 10 y 11 de abril en Panamá, donde también se confirmó la presencia de Evo Morales.
En el discurso realizado en la localidad de Toco, Morales agregó que se está trabajando con equipos juristas internacionales y nacionales y por eso la demanda no es para eliminar el Tratado de 1904, sino que para Chile cumpla con sus compromisos hechos a Bolivia, para tener un corredor al mar.






Global Visión de España (www.es.globalvoicesonline.org)

En toda Latinoamérica el boom de petróleo, gas y extracción de minerales y exportación —extractivismo— ha intensificado el debate acerca de la compensación entre redistribución social e impacto sociomedioambiental. En países neoliberales donde los desalojos violentos se han intensificado, el extractivismo es más fácil de criticar. Aunque en Bolivia, donde el recién reelecto presidente Evo Morales habla de profundizar un proyecto socialista a través de lo que se puede llamar extractivismo ‘social’, se suele dejar a la izquierda ecológica en desacuerdo. El extractivismo social usa dinero (rentas) de las exportaciones de gas natural y mineral para mejorar infraestructuras públicas y aliviar la pobreza a través de políticas redistributivas. Esto coloca al estado en un rol económico clave y revierte, de alguna manera, dos décadas de neoliberalismo de libre mercado. Si una menor tasa de pobreza y 61 por ciento del país votando por Evo es algún indicador, el extractivismo con aspecto redistributivo tiene amplio apoyo popular.
Entonces, ¿qué hay que criticar? Los críticos han señalado que el extractivismo, aun con redistribución ‘social’, destruye la naturaleza, profundiza las políticas autoritarias y ahonda la dependencia en los mercados capitalistas globales. Los críticos acusan que el aparente boom del presente oculta la ausencia de una real visión económica para el futuro. En nombre de la Madre Tierra, arguyen, el extractivismo contribuye a rupturas de ecosistema inalterables como el calentamiento global. En contraste, los que defienden el extractivismo social sostienen que es meramente un instrumento de transformación económica, necesaria para abordar la pobreza en el presente y sentar las bases para una nueva economía y sociedad en el futuro. Comparado con regímenes neoliberales, Bolivia (y Ecuador) son social y medioambientalmente progresistas, con el estado usando rentas del gas y mineral para promover diversificación económica a través de la industrialización, nuevas economías locales y educación para un sistema de tecnología postextractiva. A pesar de la actual dependencia en el capital global, se sostiene, este es el camino hacia el socialismo del siglo XXI.
El debate ha tendido a quedarse estancado en torno a esta recorrida ruta, pero buscamos profundizar la conversación regresando nuestra atención a luchas de movimientos sociales —espacios clave a través de los cuales surge la transformación creativa. Reconociendo la apertura revolucionaria creada por el MAS, consideramos que el complicado nuevo terreno de género, las desigualdades sexuales, raciales bajo el MAS y la cuestión del “extractivismo progresista” deja desiguales la redistribución de tierras y el acceso a recursos en economías rurales, y explora el impacto del extractivismo en la escena laboral nacional. Por último, concluimos considerando el dilema de la participación y solidaridad norte-sur.
Tras revolución, ¿patriarcado?
El gobierno del MAS ha abierto espacio para la mujer, aunque el gobierno de Morales ha sido criticado por reproducir políticas patriarcales. El propio Morales a veces desliza modos de hablar machistas —bromeando, por ejemplo, sobre conquistar a los oponentes seduciendo a ‘sus’ mujeres. Pero las paradojas de género y sexualidad en el contexto del extractivismo van más allá de maneras de hablar o de la inclusión formal de la mujer. Ciertamente en el aspecto social y redistributivo, la amplia instalación de líneas de gas natural en hogares urbanos facilita la labor doméstica de la mujer. Las transferencias de dinero para salud infantil y materna, apoyo a los ancianos y subvenciones para escolares han contribuido al bienestar de la mujer.
En términos estructurales, las economías extractivas exacerban las desigualdades de géneros. Los regímenes extractivos, comparados con la manufactura y otras actividades económicas, generan relativamente pocos trabajos. La mayoría son trabajos semi y altamente capacitados que por lo general son para los hombres. Esto vuelve a poner a la mujer como dependiente de los ingresos del hombre, casi tanto como las transferencias de dinero que llegan a mujeres como madres y esposas. Y como redistribución, las transferencias son significativas pero pequeñas comparada con los gastos en el ejército, universidades, gobiernos regionales y gobiernos municipales. Como estos gastos más significativos invariablemente se mueven a través de circuitos masculinos de circulación de renta, el mundo machista de trastienda, una política de apoyo azuzada por el alcohol —hombres que hablan de conquistar a otros hombres por medio de sus mujeres— cierra el círculo. Así, incluso después del neoliberalismo, el gas natural aviva una estructura económica y una política patriarcal que trabaja en contra de la igualdad de género.
La política del gobierno puede ejercer un contrapeso a estas fuerzas estructurales, si hay un verdadero compromiso para la ‘depatriarcalización’. Y, para tener la certeza, coincidiendo con los efectos estructurales del extractivismo, continúa una lucha ideológica en torno a la política de sexualidad liberadora. Consideremos el reciente debate sobre el aborto iniciado por un cuestionamiento de Patricia Mancilla, legisladora del MAS. Leyendo el pasaje de la Constitución sobre libertad sexual de la mujer, Mancilla demandó la despenalización del aborto. Siguieron dos años de debate público, enfrentando este desafío liberador contra una alianza de evangélicos, la Iglesia Católica, partidos de derecha y los autoproclamados hombres revolucionarias del MAS. Al final, la corte dictaminó contra la mujer. Contra este trasfondo, los movimientos feministas han renovado sus luchas, aunque algunos mantienen el apoyo crítico al MAS. Los problemas se extienden a los derechos LGBTQ, la violencia doméstica y el femicidio. En un reciente debate con el vicepresidente Alvaro García Linera, María Galindo de Mujeres Creando señaló la pobreza ideológica de muchos representantes del MAS, como el que igualó a los homosexuals con “enfermos mentales”. Tal como está, el proyecto revolucionario depende de alianzas menos que revolucionarias. Movimientos como Mujeres Creando se están difundiendo a la conciencia de los jóvenes a través de irreverencia pública grosera, teatro callejero, graffiti y medios. Otros movimientos indígenas dirigidos por mujeres como Bartolina Sisas de la organización nacional campesina también se están organizando en torno al género, los impactos de la extracción y agricultura a pequeña escala. Las mujeres líderes asociadas con CONAMAQ (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo) han estado muy activas en conflictos por la minería y la carretera del TIPNIS, así como asuntos más amplios tales como la justicia climática. Estas articulaciones de género de lucha cultural y transformación político-económica son un punto crítico de solidaridad y creatividad para el cambio en curso.
Raza y etnia son también puntos de lucha. El muy anunciado apoyo de los derechos indígenas por parte de Evo Morales y la aprobación de leyes contra el racismo son un paso en la dirección correcta. En educación, el MAS ha dado pasos que son una acción afirmativa parcial. Pero el racismo institucional y las realidades diarias de microagresiones persisten. En las ciudades, la lucha antiracista se ha expandido por medio de los esfuerzos de jóvenes e intelectuales, incluidos los afiliados con el Observatorio del Racismo. En las regiones rurales, las organizaciones Indígenas, con algunas excepciones, apoyan ampliamente al MAS, pero también siguen luchando por derechos territoriales, autonomía y total participación como ciudadanos. De nuevo, la actitud muchas veces displicente hacia los pedidos Indígenas mostrado por la empresa nacional de petróleo y gas y algunos representantes del propio MAS reflejan un colonialismo alarmante y familiar que sigue inserto en el proyecto extractivo.
Trabajo
En la economía formal, la posición de los trabajadores ha mejorado claramente con el extractivismo social. El gobierno del MAS ha aumentado el sueldo mínimo, decretado doble bonificación de fin de año, y ha aumento los sueldos del sector público. Pero no todo es color de rosa. La continua charla del boom de gas natural y la fuerte situación económica del país tienden a aumentar las expectativas y las presiones inflacionarias que avivan demandas por aumentos salariales, sobre todo en trabajadores del sector público, el segmento más significativo de la economía ‘formal’. Disputas salariales anuales y huelgas —por parte de maestros, doctores, policía y oficiales del ejército— continúan. Aunque la la nacionalización restableció los sindicatos nacionales de mineros y de trabajadores del petróleo, la subcontratación sigue caracterizando las cadenas de producción del régimen extractivo. Los conflictos persisten entre el estado y los trabajadores de minas no estatales. La COB (Central Obrera Boliviana) es —dependiendo de los vientos políticos— a veces un aliado del MAS. Pero la COB sigue ocupándose de los asuntos de sueldos y pensiones en el sector formal, aunque la mayoría de los bolivianos —varios millones en verdad— viven sin acceso a un ingreso formal.
El gobierno habla de industrialización y nuevos trabajos. El crecimiento económico y la circulación de la renta han generado historias muy anunciadas, como los nuevos ricos de la burguesía aymara. No obstante, el crecimiento avivado por el extractivismo —80 por ciento de las exportaciones del país— es crecimiento de trabajo no calificado. Los segmentos no extractivos generadores de empleo del economía crecen más lentamente. Así, el porcentaje de trabajo en el sector ‘informal’ ha permanecido estable, en cerca del 65 por ciento, en la última década, dejando a la gente, sobre todo a los más jóvenes, luchando en gran parte como trabajadores precarios –recibiendo menos que un sueldo para vivir, sin pensiones, largas horas y trabajo inestable. Aunque el aumento de circulación de efectivo sin duda significa que la economía ‘informal’ puede también perciibr un impulso, las mujeres jóvenes en particular enfrentan un escenario más dificil. El trabajo organizado es un área medular de lucha que debe incorporar y movilizar a los jóvenes —sobre todo en los márgenes urbanos— como agentes clave de pensamiento transformativo y acción. De otra manera, en medio del extractivismo social, los jóvenes enfrentarán más del futuro imaginado para ellos por el neoliberalismo: como fuentes de trabajo barato y explotable, sujetos políticos útiles para movilización reaccionaria, o cuerpos excedentes que serán blanco de la criminalización.
Tierra, agua y el futuro del campo
El dilema del trabajo urbano se compone de la expansión de la agroindustria rural. El debate del extractivismo tiende a restar importancia a cómo los movimientos rurales sociales continúan las luchas por la tierra y economías y comunidades sostenibles. Globalmente, la Via Campesina (un organización campesina global) y el Movimiento de los Sin tierra de Brasil han resistido radicalmente la expansión de los cultivos de biocombustible (soya, azúcar), pues sostienen que lleva a mayor degradación medioambiental y desplazamiento de agricultores a pequeña escala. Aun así, la soya y el azúcar se están expandiendo en Brasil, Paraguay y Bolivia. Bolivia ha dado pasos para asegurar la soberanía alimentaria, pero los movimientos llaman a una reforma de tierras y nuevos modelos de agricultura, como agricultura orgánica a pequeña escala. Los movimientos están imaginando un orden socio-económico y político alternativo a través de la “resistencia personificada”. Antes de la consolidación del MAS en el poder, esto incluía ocupaciones del latifundio de baja producción. La autoeducación, la generación de conciencia y la autoorganización contribuyen a la búsqueda de acuerdos de agricultura agroecológicos alternativos.
El movimiento de los sin tierra en Bolivia ha adoptado el modelo brasileño y ocupado tierras en el este de Bolivia. Ahí algunos movilizan la idea del ayllu andino —patrones de tenencia colectiva de tierras y relaciones familiares— para reforzar la unidad. Contra las tácticas de la agroindustria para concentrar poder y riqueza, los activistas rurales esperan que las ocupaciones de tierra hagan surgir economías alternativas para reterritorializar el país, similar a los zapatistas. Muchas ideas de los Sin Tierra han llegado a la nueva Constitución boliviana. Pero los sin tierra bolivianos deben navegar una dinámica compleja con el MAS así como con las tensiones internas entre propiedad individual y colectiva. Los movimientos quieren seguir siendo independientes pero depender en el estado para acceder a semillas y tecnología, Y como con otras alianzas políticas, el MAS ha llegado una especie de tregua con la élite agroindustrial. Esto sugiere una continua expansión de la soya y la solidificación del modelo agroindustrial —todo ello mina los esfuerzos de una reforma radical de tierras, un terreno de luchas en curso.
Extractivismo en el terreno: ¿socialismo del estado, neoliberalismo en el cabezal del pozo?
De México a Chile, el debate del extractivismo se ha centrado más en movimientos contra o a favor de proyectos específicos. Por ejemplo, en el Perú los manifestantes en Cajamarca han rechazado la expansión de la mina de oro a cielo abierto a través de manifestaciones, bloqueo de carreteras y huelgas y han sufrido represión policial. En contraste, otras comunidades apoyan las industrias extractivas, pero exigen más regulación social y ambiental, mitigación y compensación. Pero ya sea a favor o en contra, la movilización de bases está reventando. No es de sorprender que en países como Colombia, Perú, México, Honduras y Paraguay hayan pasado a la militarización del extractivismo y la penalización de la resistencia. Pero incluso en Bolivia y Ecuador, algo de activismo de base se ha encontrado con violencia y un discurso de penalización. Estas luchas seguirán, aunque se les pueda mitigar con políticas redistributivas. Más importante aun, los movimientos se están expandiendo a problemas como agua, soberanía alimentaria y justicia climática. Están surgendo nuevas articulaciones —como el recién creado Partido Verde de Bolivia—. En asuntos de escasez de agua, los organizadores de base bolivianos en La Paz y El Alto están liderando el camino en cuestionar soluciones internacionales verticales y conectando con movimientos en otros países.
Las alternativas: Regresar al debate norte/sur
Como activistas, ¿podemos profundizar el debate en estos asuntos intercambiando conocimiento político y experiencia en el sur y en el norte? ¿Hay espacio para un antiguo modelo de solidaridad norte-sur? ¿O la lucha y el camino a seguir fluyen ahora en la otra dirección? Los movimientos del sur necesitan apoyo pues atraviesan el impacto de calentamiento global a diario. Más que seguir criticando el clamor de los bolivianos por los beneficios del gas, la lucha contra las industrias extractivas en el norte, en particular combustibles fósiles, es el lugar clave para empezar. Aquí, el desafío actual es también reforzar las conexiones entre desiguladades raciales y de género, desentrañar la democracia y el espacio público, y el extractivismo militarizado que degrada ambientes y penaliza la lucha. Mientras se expandien los movimientos #BlackLivesMatter y #Ayotzinapa, hay rescoldos de articulación de las marchas de clima global del pasado setiembre. El trabajo del movimiento para empalmar estos asuntos —como pasa en Bolivia y en otras partes del Tercer Mundo— es crucial. La COP 20 de diciembre de 2014 en Lima ha llevado a la no acción. El desafío será sostener y articular movimientos de base disruptivos y creativos en escenarios políticos contradictorios. En el caso de Bolivia, por paradójico que parezca, combatir los combustibles fósiles en el norte y emprender el potencial progresista de una especie de régimen socialista de exportación de gas natural en el sur —y actuar para profundizar la transformación— parece definir nuestro menos que directo camino político.





EN BOLIVIA: FISURAS GRANDES EN EL APOYO A EVO MORALES

Informe 21 de Argentina (www.informe21.com/blog)
                                                   
Hace apenas cinco meses, Evo Morales se imponía de modo aplastante -esto es con más del 60% de los votos- en las elecciones presidenciales bolivianas.
Pero en política las cosas cambian rápido y las elecciones presidenciales y las intermedias son generalmente escenarios diferentes.
En las segundas, con más opciones, la gente vota con alguna mayor libertad y en función de los temas que son los propios de las distintas localidades o regiones. Esto acaba de comprobarse en las recientes elecciones departamentales de Bolivia, en las que Evo Morales -y sus candidatos- fueron duramente derrotados en muchos de los principales escenarios.
Veamos lo sucedido. Los candidatos de las fuerzas de oposición derrotaron a Morales nada menos que en La Paz y El Alto. También en Santa Cruz y en Tarija. Y en Chuquisaca y Beni habrá segunda vuelta.
En La Paz ganó Félix Patzi, un aymara de “Sobernía y Libertad”, con el 52% de los votos. El MAS, con Felipa Huanca (acusada de corrupción) quedó bastante lejos, con apenas el 29% de los sufragios. Hace unos años, en el 2010, el aludido Patzi fue expulsado del MAS por conducir borracho. El MAS también perdió (feo) la Alcaldía de La Paz. A su vez, en El Alto, otrora un bastión del MAS, Edgar Patana, del MAS, que procuraba ser reelecto, no lo logró. Se impuso en cambio Soledad Chapetón, una aymara de “Unidad Nacional”, agrupación de centro-derecha que pertenece a las fuerzas que lidera el veterano empresario Samuel Doria Medina. Lo hizo con el 52% de los votos, contra un 31% del MAS. Otro serio desastre para Morales, queda visto.
En la trabajadora y siempre opositora Santa Cruz, esta vez ganó Rubén Costas, que fue reelecto gobernador. Un hombre que corre con los colores de “Unidad Democrática”. Que obtuvo el 54% de los votos, contra un escuálido 33% obtenido por el MAS. El MAS, cabe señalar, también perdió allí la Alcaidía cruceña, donde Percy Fernández para imponerse logró un 42% de los votos, contra apenas un 25% del candidato del MAS.
En Tarija ganó asimismo la oposición. En este caso, Adrián Oliva, del partido “Unión Departamental”, con el 47% de los votos. También el MAS sufrió allí una dura derrota en las elecciones para la Alcaidía, donde se impuso Rodrigo Paz, de “Unidos para Renovar”, con el 55% de los votos.
El MAS se impuso bien en Cochabamba, con el 58% de los votos. Pero, no obstante, perdió la elección por la Alcaidía, a manos de José María Leyes, de “Somos Todos”, que logró el 55% de los votos en esa contienda.
En Oruro habrá segunda vuelta. En Beni, también. En la Alcaidía de Trinidad (Beni) se impuso el candidato del “Movimiento Nacionalista Revolucionario”, con el 42% de los votos.
En Pando, el MAS ganó la gobernación. Pero perdió en Cobija, las elecciones por la Alcaidía de la ciudad más poblada del departamento, donde José Villavicencio, de “Pando Unido y Digno” obtuvo el 48% de los sufragios.
Para Evo Morales y los suyos, una serie de derrotas que no deben pasar por alto si quieren mantener su ambición de perpetuarse en el poder de su país. Las señales que emergen de los resultados antes descriptos sugieren que el paso del tiempo, la arrogancia y los errores de gobierno han comenzado a erosionar visiblemente la popularidad de Morales.






El Diario Exterior de España (www.eldiarioexterior.com)
                                                                              
Si los carnavaleros tuvieron 3 días y unos miles de dólares para pintarrajear unas cuantas calles del centro, los políticos se dieron más de un mes y sus buenos millones para ensuciar la ciudad en toda su extensión.
Banderines en los postes de luz, pinturas en los canales, panfletos en las paredes ¡ni siquiera los inocentes árboles se han librado de la cojudez de los políticos!
Una de las ventajas de conocer otros países es que uno puede comparar diferentes realidades. Durante mis estudios universitarios en los Estados Unidos fui testigo de varios procesos eleccionarios, tanto a nivel nacional como local. Lo que pude observar es que las campañas políticas allá son mucho más tolerantes, civilizadas y respetuosas de la ciudad y el ciudadano. Es inimaginable que un candidato se rehúse a debatir o que pintarrajee la ciudad. Era muy común ver banderines clavados en los jardines de casas particulares, colocados con la anuencia de los propietarios, pero nunca vi canales de drenaje pintados o postes de luz repletos de panfletos políticos como lo vemos acá. Y al día siguiente a las elecciones, la ciudad quedaba limpia como si nada hubiera pasado.
Uno tiene cierto derecho a molestarse por la cantidad de vallas publicitarias. Por ejemplo el cruce por el puente del Urubó es insoportable, y si pudieran privarnos de la vista panorámica del río con las carotas de los candidatos, lo hicieran. Pero al fin, uno puede justificar tal situación porque pagan por ese espacio y si no lo ocuparan las candidaturas, alguna empresa privada lo usaría. Lo que corresponde en esta situación es modificar las normas de uso de vallas publicitarias en espacios públicos.
Lo que sí es imperdonable y de hecho es delictivo es el pintarrajeo de paredes, canales de drenaje, postes de luz con pinturas y panfletos propagandísticos. ¡Incluso pintan las piedras y los árboles, estropeando el paisaje y la estética de la ciudad, del campo y del país entero para toda la vida! La suciedad del carnaval de febrero dura un par de semanas, el daño estético del carnaval de los políticos dura para siempre.
Nuestros políticos son unos cochinos, irrespetuosos y abusivos con nuestras ciudades y con el país entero.





GOBERNANTES Y SUS PUEBLOS

Debemos construir una política donde a pesar de las diferencias con Bolivia en materia de límites, no olvidemos las necesidades de nuestros pueblos.

La Tercera de Chile (www.latercera.com)
                                    
EL BOCHORNOSO episodio (uno más) vivido entre los gobiernos de Chile y Bolivia estos últimos días a propósito del ofrecimiento de entregar agua para los damnificados del Norte, motiva varias consideraciones. La más evidente guarda relación con el peligro de que las autoridades se comporten como caricaturas políticas y se queden presas de su propio personaje. Cuando el sentido común indicaba que los habitantes de Copiapó, Chañaral y Tierra Amarilla necesitaban acceder con urgencia al agua, la Cancillería torpemente dudó. Se dijo que la ayuda no era necesaria, mientras Estados Unidos tranquilamente aportaba 100 mil dólares a través de Caritas Chile. Luego se dijo que había que estudiar su factibilidad. Parecía que el cálculo era que a Bolivia ni siquiera el agua embotellada se le debía aceptar, olvidándose que la política, incluso la política exterior, tiene por objetivo primordial atender a las necesidades de sus pueblos.
Así, entre la política del “tomemos pisco sour juntos” de Sebastián Piñera en su relación con el Perú -que nos demandaba en La Haya-, y la del “ni siquiera acepto tu agua” de la Cancillería de la Presidenta Bachelet hacia Bolivia, evidentemente se pueden encontrar lugares más edificantes desde los cuales proyectar la relación con nuestros vecinos. Por un lado, debemos ser capaces de defender integralmente nuestros intereses -que no son exclusivamente comerciales-, y por otro, construir una política donde a pesar de las diferencias fundamentales en materia de límites, no perdamos de vista lo esencial: las necesidades de nuestros pueblos. La urgencia catastrófica indica que hoy puede ser el agua, pero mañana, y de forma permanente, nuestras necesidades serán energéticas, alimentarias, comerciales y ambientales, solamente por nombrar algunas.
En el episodio de la oferta de los 30.000 litros de agua embotellada, la rigidez inicial chilena fue cediendo, con el paso de las horas, ante el sentido común, y el ministro de Defensa, Jorge Ledezma, viajó a Chile para hacer entrega de la ayuda comprometida. Sin embargo, dejando de lado el fair play diplomático, una desafortunada leyenda inscrita en su camiseta reavivó todas las desconfianzas en una relación que ya tiene suficientes. En este especial punto, cabe considerar la decisiva responsabilidad que compete a los actores políticos a la hora de exacerbar los ánimos nacionalistas de forma imprudente.
Frente a situaciones como la vivida, no se deben tomar decisiones enceguecidos por el enfrentamiento mediático permanente. Aunque la aceptación del ofrecimiento solidario de Bolivia pareció a regañadientes, apunta en la dirección correcta, cual es la priorización de la emergencia humanitaria a la que se enfrentan nuestros compatriotas del norte. De igual forma, el Presidente Evo Morales, removiendo de inmediato al ministro que provocó a los chilenos con el tema.





BOLIVIA PRESCINDE DEL TRIGO ARGENTINO

La Voz de Argentina (www.lavoz901.com.ar)

El presidente Evo Morales quiere independizar a Bolivia de la importación de trigo argentino en cinco años. Por las dificultades para comprar trigo y harina en la Argentina, debido a las restricciones a la exportación impuestas por Cristina Kirchner, el gobierno boliviano y el sector privado están trabajando codo a codo para lograr el autoabastecimiento del cereal en ese plazo.
El año pasado, en la región de Santa Cruz de la Sierra, la principal zona productora, la siembra de trigo aumentó un 24% (de 93.000 a 115.000 hectáreas) y la producción creció un 140% (de 117.500 a 281.800 toneladas). Desde 2011 esa zona mejoró un 300% su cosecha. "En 2015 se va a acentuar la estrategia del autoabastecimiento, al que se prevé llegar en cinco años y en el que estamos empeñados el gobierno y el sector privado", dijo Edilberto Osinaga Rosado, gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), a LA NACIÓN.
Por los cupos a la exportación de trigo, Estados Unidos había desplazado a la Argentina como el principal cliente de Brasil.
En Bolivia, el trigo es un cultivo variable por una cuestión climática. En una zona tropical, es muy sensible a las altas temperaturas. Pero tanto el sector privado como el oficial empezaron a trabajar para hacer crecer la siembra mientras miraban lo que ocurría en la Argentina con las trabas para exportar. En 2013, en medio de escasez y encarecimiento del pan y la harina por el cierre de las exportaciones argentinas, el presidente de Bolivia decidió comprar más trigo en los Estados Unidos.
Bolivia consume unas 600.000 toneladas por año. Históricamente importó casi un 70% y la Argentina le proveyó más de la mitad, entre harina y grano. En 2012 se llevó de la Argentina 308.968 toneladas, pero ese volumen bajó a 86.437 toneladas en 2013, cuando el gobierno argentino recortó las exportaciones. En 2014 hubo una recuperación de los embarques y aquí compró 136.397 toneladas, según CAO.
"El objetivo es independizarse de la importación", subrayó Osinaga Rosado.
En los últimos años, las exportaciones argentinas de trigo a todo el mundo se derrumbaron. Cayó el saldo exportable porque las restricciones del Gobierno provocaron una menor producción. Según la consultora Agritrend, de 10,2 millones de toneladas en el ciclo 2011/2012 bajaron a 1,5 millones de toneladas en el ciclo 2013/2014, el peor registro desde 1978. En tanto, en lo que va del ciclo 2014/15 ya se colocaron en el exterior, de acuerdo con datos oficiales, 1,84 millones de toneladas, un 224% más que en el mismo lapso de la campaña pasada.
¿Cuánto tienen que ver las trabas en la Argentina en la búsqueda del autoabastecimiento?, preguntó LA NACIÓN al gerente general de CAO. "Acá hace dos años tuvimos problemas porque se encarecieron los costos [por el cierre de las exportaciones argentinas] para la canasta básica. Por eso se empezó a acelerar un programa de autoabastecimiento", respondió.
En Bolivia se está trabajando en diferentes líneas de acción para fomentar el cultivo. Entre otras, se destacan un seguro agrícola para los productores y líneas de financiación para la siembra. "El Gobierno va a implementar un seguro agrícola contra todo riesgo para la producción de trigo. Acá no tenemos seguro y el primer producto que lo va a tener es el trigo", señaló Osinaga Rosado. Hay negociaciones con el gobierno para que asuma parte del costo del seguro.
ACCIONES
La otra medida de estímulo apunta al financiamiento. "Son líneas de financiamiento para la preparación del suelo, semillas e insumos. Van a ser con una tasa del 6 por ciento", dijo.
Pese a las limitaciones climáticas, en 2014 ese país logró incrementar el rinde promedio, un indicador de la productividad. En Santa Cruz de la Sierra pasó de 1,26 a 2,45 toneladas por hectárea.
En Bolivia unas 100.000 familias se dedican al cultivo en la zona andina, principalmente para consumo directo o en forma de harina. En tanto, son 14.000 en la región de Santa Cruz de la Sierra con una producción enfocada para el mercado. Según los años, la producción local vino cubriendo cerca del 30% de las necesidades de consumo, importándose el resto.
Empresas argentinas de maquinaria agrícola están buscando aprovechar la expansión de la siembra del cultivo en ese país. Una de las que avanzó fuerte es la fábrica de sembradoras Fercam, que ya logró imponer una presencia importante con sus máquinas. "Empezamos hace tres años en Bolivia y ya tenemos allí unas 100 máquinas", describió Marcelo Popovic, del área comercial de la empresa.





EL SILENCIO DE ALGUNOS PRESIDENTES RAYA EN LA COMPLICIDAD CON EL GOBIERNO AUTORITARIO DE VENEZUELA: EXPRESIDENTE JORGE QUIROGA

RCN de Colombia (www.rcnradio.com)
                                                                 
Fernando Quiroga, expresidente de Bolivia, forma parte del grupo de 21 exmandatarios que entregarán una carta en el escenario de la Cumbre de las Américas para pedir por el respeto a los derechos humanos en Venezuela; la misiva tiene por objeto motivar a otros jefes de Estados y representantes de organismos internacionales para que se sumen a la iniciativa.
“Ya es hora de que en un evento tan importante como la Cumbre de las Américas, los jefes de Estado, representantes de OEA, ONU y demás, se pronuncien con respecto al caso venezolano, porque el silencio que vienen raya en la complicidad con un Gobierno autoritario”, dijo el expresidente Quiroga.
Agregó que ”ojalá algún presidente, 2, 3 o 4 creen una materia de opinión para que de forma respetuosa y sin improperios se pida la libertad para Leopoldo López, Antonio Ledezma y para todos los presos políticos en Venezuela”.
Por ahora la carta está embargada porque los detalles los darán a conocer este jueves próximo en la Cumbre. Sin embargo, se supo que contendrá la esencia de pronunciamientos que ya han hecho públicamente algunos de los firmantes.
“Yo hace tiempo que me siento comprometido con esta causa porque en Bolivia hemos sufrido y seguimos sufriendo la extensión del proyecto venezolano que llegó a tener mucho peso entre los años 2008 y 2009, cuando el petróleo estaba a 140 dólares por barril”, precisó Quiroga quien fuera presidente de Bolivia entre el 2001 y 2002.
El expresidente agregó que ”en ese momento, Venezuela contaba con 32 de los 34 votos en la OEA. Ahora su radio de acción está limitado a Bolivia, Nicaragua y en menor medida Ecuador, con la complicación adicional de que el discurso anti imperialista se le viene abajo porque Cuba, que ha sido la inspiración o la motivación para el régimen venezolano, está ahora en negociaciones abiertas y francas con los Estados Unidos”.
Quiroga afirmó que el actual Gobierno venezolano tiene más de 15 años mandando y lo real es que en ese país no hay harina para comer, papel higiénico para ir al baño, azúcar para endulzar, leche para tomar, una criminalidad escalofriante, una inflación galopante, un tipo de cambio desquiciado, corrupción desbordada y lo que la gente quiere es una salida democrática.
“Para eso, se requiere separación de poderes, elecciones limpias y que la oposición pueda ejercer sus derechos políticos sin ser violentamente reprimidas o injustamente encarceladas”, advirtió Quiroga.
El expresidente manifestó que espera que la carta motive insultos por parte de los simpatizantes del régimen venezolano, aunque no se trate un asunto de derecho o izquierda política, sino de derechos humanos.
“En España se han pronunciado José María Aznar y Felipe González para pedir la libertad de los presos políticos en Venezuela, aunque internamente en su país en lo único que coinciden es en el apoyo a su selección de fútbol y nada más. Lo mismo en Chile, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera. Es un tema elemental de defensa de la democracia y los derechos constitucionales”, expresó Quiroga.
El exmandatario indicó que cada vez son más voces que se han alzado en defensa de los derechos de los venezolanos, mientras que en otros casos el silencio pasa de ser prudente a ser cómplice.
“Espero que mujeres gobernantes que han sufrido los embates de la persecución autoritaria en carne propia, como Dilma Rouseff, Michelle Bachelet, Cristina Fernández de Kirchner, se pongan en el lugar de Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, o Mitzi capriles, esposa de Antonio Ledezma y como madre y esposas tengan a bien pronunciarse en favor de la libertad y el respeto a los derechos humanos de los venezolanos que no comulgan con el régimen del gobierno”, finalizó.





LA RUTA DE LA QUINUA CONTINÚA POR ZONA PRODUCTORA BOLIVIANA

Prensa Latina de Cuba (www.prensa-latina.cu)
                                      
La tercera versión de la Ruta de la Quinua saldrá hoy desde el municipio potosino de Uyuni con la intención de incentivar la producción del referido cereal y promover el agroturismo.
La referida edición, que se inició la víspera en esta capital, tiene también la intención de relacionar a los exportadores del llamado Grano de Oro de Los Andes con los productores, según el viceministro de Desarrollo Rural, Eugenio Rojas.
Según Rojas, luego de partir de Uyuni, la caravana pasará por las comunidades de Chacala, Candelaria de Viluyo y la población de Coroma, en el departamento de Potosí.
Luego seguirá por los municipios de Salinas de Garci Mendoza y Pampa Aullagas, por Orinoca hasta llegar a la ciudad de Oruro, todas en el departamento del mismo nombre, y concluirá en las comunidades de Konani, Cauchi Titiri, Cañaviri y Patacamaya, en La Paz.
Rojas informó que esta versión tendrá un elemento diferente a las anteriores, tomando en cuenta que se revelarán investigaciones que realizaron diferentes centros de estudio, entre ellos la Universidad Mayor de San Andrés, en esta capital, y la Universidad Pública de El Alto.
Bolivia, con 84 mil toneladas, fue en 2014 el segundo productor mundial de la quinua, solo por detrás de Perú (95 mil toneladas), sin embargo la producción boliviana se vendió a mejor precio por la condición de orgánica de su cosecha, de la cual se exportaron más de 23 mil toneladas.
La quinua se cultiva en los Andes bolivianos, peruanos, ecuatorianos, chilenos y colombianos desde hace unos cinco mil años y, al igual que la papa, fue uno de los principales alimentos de los pueblos andinos preincaicos e incaicos.
Algunos estudiosos aseguran que en el pasado también se empleó para usos cosméticos en la zona del altiplano peruano-boliviano-argentino.
Las plantaciones de quinua son habituales desde el nivel del mar en Perú y hasta los cuatro mil metros de altitud en los Andes, aunque generalmente se cultiva a alturas superiores a los dos mil 500 metros.





URTUBEY BUSCA VOTOS HASTA EN BOLIVIA

Inauguró una sede partidaria en la localidad de Bermejo donde se ofrecen pasajes gratuitos para los electores con doble nacionalidad.

El Tribuno de Argentina (www.www.eltribuno.info)
                                              
La urgencia del gobernador Urtubey por conseguir votos traspasó la frontera. Con este propósito inauguró una sede partidaria en la localidad de Bermejo, Bolivia, para captar a los ciudadanos de ese país que tienen doble nacionalidad. Lo hizo, seguramente, siguiendo los consejos del destituido intendente de Salvador Mazza, Carlos Villalba, quien durante su gestión hacia lo propio en las localidades bolivianas de Pocitos y Yacuiba, a donde repartía bolsones alimentarios, asignaciones por hijos y otras prebendas
En las imágenes se puede escuchar claramente cuando el responsable de esa sede le dice a una persona: "Desde acá de Bolivia te llevan y te traen" . La persona que tomó el video repreguntó: "¿Ah de acá de Bolivia te llevan y te traen?", recibiendo una respuesta afirmativa por parte del responsable. El encargado de la sede partidaria le informó que para tramitar los pasajes debía comunicarse con una persona de apellido Contreras, quien se ocupa de estas gestiones y que en ese momento estaba en Aguas Blancas.
El video también muestra cuál sería el beneficio de las personas interesadas en usufructuar del servicio. Esta es una clara muestra de cómo funciona el clientelismo político en épocas electorales. Otros testigos comentaron que desde hace varios días comenzaron a llegar al local de marras cargamentos de bolsones alimentarios que se están entregando en los domicilios particulares de los electores.
Esto ocurre a pocos días de las elecciones primarias del próximo domingo en Salta, en donde Urtubey y sus candidatos del departamento Orán buscarán posicionarse para enfrentar las generales del 17 de mayo próximo.
El padrón
Se calcula que unos 3.000 ciudadanos que viven en la localidad boliviana de Bermejo y alrededores, entre residentes y con doble nacionalidad, integran el padrón electoral del departamento Orán.
Alrededor de 1.200 corresponden al padrón de Aguas Blanca que en estas elecciones elegirá a su primer intendente. Estos electores podrían definir la contienda entre los principales candidatos. El resto está repartido en otras poblaciones del departamento norteño.





¡VIVA LA‘CHINO’AMÉRICA!

Si bien la inversión china es necesaria , no debemos olvidar los valores forjados contra los fusiles y las botas

El País de España (www.internacional.elpais.com)

En un frío febrero de 1972, mientras Nixon caminaba junto al Primer Ministro chino Zhou Enlai por los jardines de la Ciudad Prohibida, le preguntó al Primer Ministro qué opinaba de la revolución francesa. Luego de pensar unos segundos, este respondió que aún era demasiado temprano para evaluarla.
Hace tres años, un testigo presencial de la charla puso en duda este relato y parece que Zhou Enlai en realidad se estaba refiriendo al mayo francés de 1968 y no a la revolución de 1789. Un error de interpretación que redujo la milenaria visión de China, de 200 años a tres.
Mas allá de la duda, es lógico suponer que una cultura que ha sobrevivido por más de cinco mil años, tenga una visión y estrategia considerablemente mayor que culturas con poca historia. La política internacional china, fue resumida en cinco puntos por el mismo Zhou Enlai en 1954: respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no interferencia en los asuntos internos, igualdad y beneficio mutuo y coexistencia pacífica.
Estos principios se tradujeron en una mayor presencia internacional, que, asociado al crecimiento económico, permitió que China se ubique en el podio de las potencias mundiales, en camino a recuperar el liderazgo milenario que perdió por unas horas a partir de la revolución industrial.
En las últimas décadas, los principios de Zhou Enlai han forjado un vínculo estratégico con América Latina.
Desde el año 2000, el comercio con América Latina aumentó más de 20 veces. En el discurso de inauguración de la CELAC que tuvo lugar en Pekín, el presidentechino Xi Jinping habló de un nuevo punto de partida para construir una visión estratégica y de largo plazo. Asimismo anunció una inversión de 250 mil millones de dólares en la próxima década.
En Costa Rica, China ha comprado parte de su deuda externa y creado el Instituto Confucio. Asimismo, como el corazón de los latinoamericanos late con pasión cuando el fútbol está presente, qué mejor que sumarse a esa energía construyendoun estadio moderno y con tecnología de avanzada. El estadio costó más de 100 millones de dólares y fue inaugurado en Marzo de 2011, con un partido entre China y Costa Rica que finalizó en un diplomático empate. En Nicaragua, si bien China no es formalmente parte del proyecto faraónico de construir un canal transoceánico, es indudable que, ya sea gracias al canal, o a un simple puerto sobre el Caribe, China obtendría una posición estratégica inigualable.
En el sur, en noviembre de 2014, Brasil, Perú y China firmaron un acuerdo para construir una ruta que una el Atlántico con el Pacifico. En julio de 2014, en Argentina, Xi Jinping firmó de 20 acuerdos con la instalación por 50 años de una estación espacial, la cual ha despertado preocupación por su posible uso militar.
Esta pequeña muestra de la alianza estratégica no puede ser analizada teniendo sólo en cuenta los acuerdos comerciales. Un estudio de la Universidad de Cornell sobre el comercio de China con América Latina y África entre 1992 y 2006, muestra un apoyo de ambas regiones hacia la política exterior china en las votaciones en Naciones Unidas. No es casualidad que el estadio de fútbol se construyera luego de que Costa Rica pusiera fin a la relación de 63 años que los unía con Taiwán.
Tampoco es casualidad que en el discurso en la cumbre China-CELAC, el presidente chino no hizo ninguna mención a los derechos humanos y la democracia. Pero tampoco lo hicieron los presidentes Solís de Costa Rica, Correa de Ecuador y Maduro de Venezuela. Que Correa y Maduro no lo hayan hecho, no debe sorprendernos, pero que el presidente de Costa Rica, país que sistemáticamente se ha presentado ante el mundo como una fuente inagotable para los derechos humanos y la democracia, haya hecho un esfuerzo notable para no tener que decir esas palabras, puede ser una indicación mas de la influencia que China tiene sobre nuestras relaciones internacionales.
Para la vigencia de los derechos humanos y la democracia, esta convergencia no es una buena noticia. Con la aprobación de la Declaración Universal en 1948, en defensa de los derechos humanos, las naciones del mundo aceptaron límites de la soberanía. Una política exterior que ignore los derechos humanos y la democracia es un camino a un mundo pasado, donde el autoritarismo y las dictaduras se ocultaban bajo la excusa de la soberanía nacional. Lamentablemente, ignorando nuestro pasado reciente, varios líderes latinoamericanos vuelven a escudarse en la soberanía para que sus violaciones no encuentren un límite en la comunidad internacional.
A la duda histórica sobre la conversación entre Nixon y Zhou Enlai, se sumó otra más profunda: Colón no descubrió América. Según nuevas investigaciones, el Almirante chino, Zheng He, un musulmán eunuco, llegó a nuestras tierras en 1421. Los viajes del Almirante chino eran alentados por el Emperador de la dinastía Ming, Zhu Di, quien luego de declarar la felicidad perpetua, encontró su muerte en la campaña contra los mongoles. Cuando Zheng regresó a China en 1423, el nuevo Emperador no tenía mucho interés en aventuras marinas, y América debió esperar 70 años para la llegada de Colón y la conquista española. China busca reparar ese error histórico y 500 años después ha desembarcado en nuestras costas con la visión milenaria, y la chequera.
Si bien la inversión china es muy necesaria para dinamizar nuestro crecimiento, en particular frente al lento despertar de Estados Unidos, no debemos olvidar los valores forjados contra los fusiles y las botas. Esperemos que los derechos humanos y la democracia no se conviertan en otra duda histórica.





AMÉRICA LATINA: LO QUE EL PETRÓLEO SE LLEVÓ

Infolatam de Argentina (www.infolatam.com)
                                   
En noviembre del año pasado, ante la persistente caída de los precios del petróleo, Venezuela, que depende de la renta petrolera para el 95% de sus ingresos, intentó convencer a sus socios de la OPEP –y especialmente a Arabia Saudí– para que recortaran su producción, de modo que el precio del barril, que ya se acercaba peligrosamente a los 50 dólares, regresara a los 100 dólares.
Rafael Ramírez, por entonces presidente de la petrolera estatal PDVSA y representante de Venezuela ante el cartel petrolero, presionó al ministro de Energía saudí, Ali al Naimi, para que el reino del desierto impusiera en la OPEP cuotas de producción más estrictas y a la baja.
Pero los saudíes no estaban dispuestos a asumir la parte del león de los recortes. Al Naimi replicó a Ramírez que Rusia o México tendrían que compartir la carga si querían llegar a un acuerdo con la OPEP. Al final, los venezolanos convocaron el 25 de noviembre una reunión a cuatro bandas con responsables de Arabia Saudí, Rusia y México para coordinar una estrategia de precios conjunta.
Al Naimi exigió a los rusos que –dado que la producción de sus respectivos países rondaba los 10 millones de barriles diarios (mbd)–, cualquier reducción debía ser equitativa. Los rusos descartaron de plano esa posibilidad. “Si reducimos nuestra producción, los principales beneficiarios serán nuestros mayores competidores. Esos tiempos se acabaron”, comentó posteriormente Al Naimi al Middle East Economic Survey.
Maduro, frustrado por el fracaso de la negociación, defenestró a Ramírez, nombrándole embajador ante la ONU. Su preocupación estaba más que justificada. Después de haber recibido casi un billón de dólares en ingresos por sus exportaciones petroleras desde 1999, las reservas de divisas del país apenas rozan los 21.000 millones de dólares.
Dado que ni México ni Rusia van a pedir su ingreso en la OPEP o a ajustarse a sus cuotas, la mayoría de analistas cree que, a menos que se produzca un cataclismo geopolítico que reduzca drásticamente la oferta mundial de crudo, los precios se mantendrán bajos a corto y mediano plazo. La razón es simple: la actual producción mundial excede en un millón de barriles diarios la demanda mundial.
¿Quién gana y quién pierde?
El problema es que el mediano plazo puede significar varios años, una eternidad para varios países productores latinoamericanos, que tendrán que diversificar sus economías y aumentar sus ingresos tributarios para compensar las pérdidas. El FMI ya ha reducido sus previsiones de crecimiento de la región a un mediocre 1,5% para 2015.
 Los gobiernos de la región que utilizaron la bonanza de las materias primas para multiplicar el gasto público, ahora se encuentran en la incómoda situación de tener que recortar sus presupuestos en medio de crecientes tensiones sociales. Casi todos los países exportadores de crudo –Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Trinidad y Tobago y Venezuela– ya lo han comenzado a hacer.
En México, el tercer productor de la región, la contribución de la industria petrolera al PIB es de solo el 6% mientras que las exportaciones de crudo no superan el 12% del total. Pero debido a la baja presión fiscal del país –del 19% del PIB, apenas superior a la de Guatemala y Haití–, el petróleo representa casi el 30% de los ingresos del gobierno federal.
De hecho, el presidente Enrique Peña Nieto ya ha anunciado recortes presupuestarios por valor de 8.400 millones de dólares (el 3% del gasto previsto) y la cancelación del proyecto de un tren de alta velocidad entre la capital y Querétaro, que iba a ser la obra pública emblemática de su sexenio con una inversión de 3.700 millones de dólares.
Al gobierno le preocupa sobre todo el efecto sobre los campos ahora abiertos a la inversión privada. Según diversas estimaciones, el barril tendría que estar en torno a los 77 dólares para que la mayoría de los proyectos energéticos mexicanos sean rentables. El precio de la mezcla mexicana de crudos para exportación ha caído un 42% desde junio, hasta los 40 dólares, frente a los 79 dólares previstos en el presupuesto de 2015.
Cuando el año pasado México anunció la apertura de 169 bloques a la inversión privada, la primera vez en 75 años, el gobierno esperaba inversiones por valor de 12.000 millones de dólares anuales en los próximos cuatro años, lo que subiría la producción en medio millón de barriles diarios y aumentaría el PIB en un punto porcentual.
Ahora, el banco central ha reducido sus previsiones de crecimiento para este año al 2,5%, frente al 4% anterior. El gobierno ya ha subido el precio de la gasolina un 1,9% pero aun así tendrá que emprender un ajuste fiscal adicional en 2016.
Pero aunque se han suavizado las condiciones de los contratos y se está considerando retrasar algunas subastas hasta que mejore el entorno de precios, la atmósfera se ha cargado de pesimismo. No es extraño. La petrolera estatal Pemex gasta cada vez más dinero para extraer cada vez menos petróleo: su producción ha caído hasta los 2,4 mbd, un millón menos que hace 10 años.
Y llueve sobre mojado. El gobierno ha reducido el presupuesto de la compañía en 4.000 millones de dólares para este año, lo que va dificultar aun más sus planes de extraer crudo en las aguas profundas del Golfo de México. El presidente de Pemex, Emilio Lozoya, ya ha anunciado la postergación de varios planes de exploración y de la modernización de tres refinerías. Incluso Pemex está evaluando reducir su personal, de 150.000 empleados, casi todos miembros del sindicato más poderoso del país.
En Brasil la situación es similar.
Cuando en 2007 Petrobras anunció el descubrimiento de los llamados ‘campos pre-sal’ frente a las costas de Río de Janeiro, la compañía estimó que podían contener al menos 50 millones de barriles de crudo. Luiz Inácio Lula da Silva no exageraba cuando dijo que para Brasil el descubrimiento equivalía a “ganar la lotería”.
Pero debido a la confluencia del escándalo de la corrupción que afecta a la compañía y la caída de los precios del crudo, el premio parece haberse esfumado. Muchos de los contratos de Petrobras a empresas como OAS o Sete Brasil han tenido que ser cancelados o retrasados ‘sine die’, lo que ha puesto al borde de la quiebra a varias compañías que dependían de ellos para pagar sus deudas.
Petrobras, que ha visto reducirse su valor en bolsa un 55% desde septiembre, ha admitido que sobrevaloró su activos en unos 30.000 millones de dólares. Las perspectivas serían algo mejores si se pudieran explotar a un precio competitivo los campos pre-sal. El problema es que los costes mínimos de extracción se sitúan sobre los 100 dólares.
Colombia, un importador neto de petróleo hasta hace no mucho, también ha visto desvanecerse sus esperanzas de un alto crecimiento impulsado por los hidrocarburos. En los últimos siete años, el país casi duplicó su producción, con lo que se convirtió en el cuatro productor de la región y el quinto suministrador de EEUU. Debido en parte al boom petrolero, la economía creció un 4,8% el año pasado.
Ahora Puerto Gaitán, una ciudad en cuyos alrededores se produce el 25% del petróleo del país y que triplicó su población en la década pasada, ha perdido 7.000 empleos debido a la congelación de las inversiones en el campo de Rubiales, el más grande de Colombia. El gobierno estima que a escala nacional la industria podría perder este año unos 25.000 empleos, el 25% del total.
La petrolera estatal Ecopetrol, que llegó a valer tres veces más que Petrobras pese a producir tres veces menos crudo, ha tenido que reducir su presupuesto para este año en un 25%. No es extraño. Sus beneficios netos cayeron un 42,7% en 2014.
Actualmente, un 15% del gasto público es financiado por las exportaciones petroleras. Colombia tiene una normativa fiscal que le exige distribuir el ajuste según la fluctuación de los precios del crudo, lo que significa que el gobierno tendrá que recaudar más impuestos si quiere alcanzar los equilibrios fiscales estructurales que le impone la actual legislación. La renta petrolera colombiana en 2013 fue de 24.500 millones de dólares mientras que este año apenas será de 9.500 millones.
La situación fiscal de Venezuela es, de lejos, la más seria.
Pero ante la cercanía de las elecciones legislativas, es muy improbable que Maduro vaya a autorizar la subida de la gasolina, que prácticamente se regala en Venezuela, lo que empeorará las distorsiones fiscales y terminará afectando al programa Petrocaribe, que brinda asistencia energética a 16 países centroamericanos y caribeños. Al menos del 10% del PIB cubano, por ejemplo, depende del crudo venezolano subsidiado.
En todo caso, en casi todos los países beneficiarios del programa, la caída del valor de las importaciones petroleras excede ya el financiamiento que reciben de Petrocaribe, lo que va a facilitar el ajuste fiscal, al menos a corto plazo.
La gran oportunidad que presenta la coyuntura es que la bajada de los precios facilita la eliminación de los gravosos subsidios a los combustibles, como ya han hecho India, Egipto, Angola, Irán, Nigeria o Indonesia. Esos subsidios sumaron unos 540.000 millones de dólares en todo el mundo en 2014. En Venezuela fueron 12.000 millones.





ASÍ ES LA REALIDAD DE LA MINERÍA ILEGAL EN LOS PAÍSES AMAZÓNICOS

Se calcula que hay 13.500 niños en Bolivia que están en los socavones por su tamaño más pequeño.
Perú encabeza la lista del trabajo ilegal con 150 mil personas.

I Agua de España (www.iagua.es)
                                    
En Perú hay 150 mil personas que trabajan en la minería informal, le sigue Brasil con un número mayor a las 75.200 personas, en tercer lugar está Colombia con casi 52 mil personas, en cuarto lugar se ubica Bolivia con 45 mil personas que trabajan de forma ilegal, en quinto lugar está Venezuela con 15 mil personas y finalmente se ubica Ecuador con 10.472, Según un estudio de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).
El estudio establece que hay alrededor de 638 concesiones mineras sobrepuestas en áreas naturales de Bolivia.
La investigación “La realidad de la minería ilegal en países amazónicos”, contiene seis estudios sobre este tipo de minería que requieren, en algunos casos, atención urgente de las autoridades y organizaciones que trabajan en estos temas.
Esta publicación recibió el Premio Nacional Ambiental, que es otorgado por el Ministerio del Ambiente de Perú, en la categoría Publicación de Investigación del año.
Los elementos en común de la minería ilegal en los seis países analizados son la expansión de actividades de minería ilegal sobre áreas naturales protegidas, el uso descontrolado de sustancias nocivas a la salud (mercurio y cianuro) con graves implicancias sobre la salud de la población y el incremento de situaciones de trabajo infantil, trabajo forzado, trata y explotación. de los países donde hay una mayor cantidad de personas que trabajan en la minería de forma ilegal.
La publicación, que se realizó con apoyo de la alianza entre SPDA,  Fundación Avina y Skoll, presentan datos históricos de la minería ilegal, cuadros estadísticos, marco legal de cada país respecto a esta actividad, recomendaciones de especialistas y lecciones aprendidas.
La cuenca amazónica abarca a nueve países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela. Se trata de un espacio incomparable con aproximadamente 7,8 millones de kilómetros cuadrados y una red hidrográfica que contiene una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.
La Amazonia contiene la mayor selva tropical y biodiversidad del planeta y resguarda en su territorio una de las mayores diversidades étnicas y culturales. Provee, además, servicios ecosistémicos vitales para el bienestar de la humanidad. Es una fuente importante de recursos para los países que la conforman.
Sin embargo, esta belleza incomparable es opacada por los campamentos mineros, que se ubican en varios puntos de su geografía y que generan una concentración poblacional sin que se tomen las medidas adecuadas.






ABC de España (www.abc.es)

Eran pocos y parió la abuela. Ya son 20 los expresidentes iberoamericanos que se han sumado en un bloque para pedir al presidente Nicolás Maduro que libere a los presos políticos, principalmente a Leopoldo López y el alcalde mayor de Caracas Antonio Ledezma, pero sobre todo van a denunciar la «alteración democrática» que ha sufrido Venezuela.
La iniciativa, que comenzó con apenas nueve exmandatarios y ahora llega a la veintena, ha rescatado la vieja consigna de que en la «unión está la fuerza», pues el grupo ampliado planteará, del 9 al 11 de abril, en Panamá que en la Cumbre de las Américas unan esfuerzos para construir una «alternativa» viable a la crisis venezolana.
Por ahora los firmantes del manifiesto liberador son Felipe González y José María Aznar (España) Jorge Quiroga (Bolivia), Sebastián Piñera (Chile), Andrés Pastrana, Alvaro Uribe y Belisario Betancur (Colombia) , Miguel Angel Rodríguez y Rafael Angel Calderón (México), Laura Chinchilla, Oscar Arias y Luis Alberto Monge (Costa Rica).
También suscriben la declaración Osvaldo Hurtado (Ecuador), Alfredo Cristiani y Armando Calderón (El Salvador), Felipe Calderón y Vicente Fox (México), Mireya Moscoso (Panamá), Alejandro Toledo (Perú) y Luis Alberto La Calle (Uruguay).
Sus firmas están plasmadas en la denominada Declaración de Panamá, en la que los exmandatarios iberoamericanos piden también la puesta en libertad de los presos políticos y restablecer las condiciones para el ejercicio de los derechos fundamentales, según la fuente del portal «Maduradas.com».
Los exmandatarios afirman que la Cumbre de las Américas no puede obviar «la urgente e inaplazable necesidad de apoyar al pueblo de Venezuela». Se dirigen a los participantes, Organización de Estados Americanos, OEA, y la ONU, para alertar de que «la alteración democrática que sufre el país se profundiza en lo social y lo económico» y piden «esfuerzos para construir una alternativa de solución» que respete los principios constitucionales y las normas internacionales.
La política exterior, basada en la geopolítica petrolera que levantó en la región el fallecido presidente Hugo Chávez durante 14 años, a dos años de su muerte, luce empañada por las acciones del actual jefe de Estado, su sucesor, Nicolás Maduro.
En las últimas semanas, diversos expresidentes del mundo, han expresado su deseo de ayuda en la defensa de los detenidos Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y del dirigente opositor Leopoldo López, pero Maduro se ha negado a escuchar los pedidos internacionales y nacionales.
El alcalde Antonio Ledezma, fundador del partido Alianza Bravo Pueblo, fue arrestado por la fuerza en su despacho el 19 de febrero pasado, bajo cargos de «asociación y conspiración» contra Maduro. El líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, está preso desde el pasado 18 de febrero de 2014, acusado de «instigar violencia y conspirar» en un juicio amañado sin pruebas fehacientes ni sentencia por impulsar las protestas contra el régimen.

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