miércoles, 24 de septiembre de 2014

SANTA CRUZ, EL ORGULLO DE BOLIVIA, ESTA DE ANIVERSARIO




Santa Cruz de la Sierra, pobre y alejada, capital de uno de los cinco departamentos con que nacería Bolivia, se ha convertido con el paso del tiempo en una importante metrópoli, poblada por cerca de dos millones de almas, muchas de las cuales han llegado desde los más diversos lugares del país. Verdadero generador de oportunidades y de trabajo, el departamento cruceño y su principal ciudad, albergue y seguridad para la gente emprendedora, es hoy la región que más alimentos produce para el consumo interno y la exportación y la que más industrias ha creado. Una mirada a la Fexpo actual confirma el empuje cruceño y nacional ante los ojos de quienes la visitan, mostrando una imagen distinta a la deficiente visión que se tiene sobre lo que es nuestro país.
 


Hoy, 24 de septiembre, conmemoramos un aniversario más de la decisión que hace 204 años tomaron los muy pocos habitantes de Santa Cruz, cuando tuvieron que elegir entre sumarse o no a la serie de rebeliones que había estallado poco antes en distintos puntos del Alto Perú y que tuvo en la de Cochabamba, el 14 del mismo mes, su más reciente episodio.
Se inició así un proceso que hoy, puede ser claramente reconocido como uno de los hitos fundacionales de lo que años después sería la República de Bolivia.
Más de dos siglos han transcurrido desde entonces y los muy peculiares vínculos que unieron el destino de Santa Cruz al de Bolivia están hoy tan sólidos como entonces. Y no porque hayan sido pocas las dificultades que se fueron presentando a lo largo de la historia sino porque, a pesar de ellas, y tal como lo muestran los hechos, han podido más las coincidencias que las discrepancias.
Ha habido a lo largo del camino muchos desencuentros, el más reciente de  los cuales está aún fresco en la memoria colectiva. Y aunque todavía está pendiente el esclarecimiento de muchos entretelones de cuanto ocurrió en años recientes hasta llevarnos al borde de una explosión de violencia, lo que realmente importa es comprobar que pudo más la sensatez de quienes fueron protagonistas de tan tensos momentos y hoy, como no podía ser de otra manera, Santa Cruz ha vuelto a ocupar el lugar de vanguardia en el proceso de modernización de nuestro país que durante las últimas décadas se ha ganado con sobrados méritos.
No es casual que éste y no otro haya sido el resultado de las más recientes experiencias históricas, pues si hay algo que siempre caracterizó a Santa Cruz fue su espíritu acogedor. Así se explica que hoy, como hace 204 años, la inmensa mayoría de quienes se sienten cruceños, por nacimiento o por adopción, provenga de los más diversos rincones de nuestro país, del continente y del mundo.
Esa capacidad para atraer y acoger a quienes llegan a esas tierras en busca de un mejor futuro es lo que ha hecho posible que Santa Cruz sea ahora el centro más dinámico de la economía nacional; el punto donde más exitosamente se encuentra, complementa y florece el espíritu emprendedor de gentes de distinto origen.
La más fehaciente expresión de esa realidad se observa una vez al año con cada versión de la Fexpocruz, síntesis anual que en pocos días y en un relativamente pequeño espacio concentra todo el vigor y dinamismo de la economía cruceña. Sin embargo, no hace falta visitar esa feria, de lejos la más importante de nuestro país, para constatar que Santa Cruz es el centro más dinámico de la actividad económica nacional.
Las armoniosas relaciones que en Santa Cruz se han establecido entre el sector público y el privado son sin duda la mejor muestra de lo que todo eso significa. Y si recordamos que hace sólo unos pocos años eso hubiera parecido inconcebible, habrá que reconocer que, a pesar de los defectos que se pueda encontrar a la nueva situación, es sin duda una buena razón para ver con optimismo el futuro económico, político y social de nuestro país.





AGRICULTURA, EL SOPORTE DE SANTA CRUZ, EL LÍDER DE LA ECONOMÍA NACIONAL

Hace 17 años que Santa Cruz encabeza la lista del aporte departamental al Producto Interno Bruto (PIB) nacional. La agropecuaria, los hidrocarburos, las manufacturas y la minería son las principales actividades que permitieron a la región mantener esa posición que durante décadas fue ocupada por La Paz.
Los reportes del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que hasta 1996 La Paz era el líder en el PIB nacional, con el 28% de participación, luego Santa Cruz, con el 27%.
Fue en 1997 cuando cambió el liderazgo: mientras La Paz aportó el 27,8%, Santa Cruz lo hizo con el 29,1%, y de ahí hasta la fecha no dejó ese primer lugar. Al inicio de la gestión de Evo Morales, en 2006, la relación eraSanta Cruz con 29,09% y La Paz con 24,06%; el año pasado, Santa Cruz alcanzó 28,1% y La Paz, 24,9%. En términos absolutos, si el PIB nacional alcanzó la anterior gestión a $us 30.381 millones, el PIB departamental de Santa Cruz se ubicó en $us 8.535 millones y el de La Paz en $us 7.574 millones.
El secretario de Hacienda de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, confirma que los tres sectores productivos básicos del departamento son el agropecuario, el minero y el de los hidrocarburos. Es el segundo productor de petróleo y gas después de Tarija, y su potencial minero está relacionado con las reservas de hierro del Mutún. Pero son las actividades agrícola y pecuaria las que impulsan a Santa Cruz, tanto en el cultivo agroindustrial como en el de los alimentos.
Según la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), el 70% de los alimentos que se consumen en Bolivia son producidos en Santa Cruz: el 83% del arroz, el 72% del maíz, el 76% del trigo, el 99% de oleaginosas, el 86% de caña de azúcar, el 30% de carne de res, el 45% de carne de pollo y el 65% de huevo.
Éste es uno de los mayores aportes cruceños a la economía nacional, destaca Parada, pues con ello le da tranquilidad al país en la llamada “energía básica” de la actividad productiva: los alimentos, garantizando de este modo la estabilidad económica. “Por esto no tenemos que sacar divisas para estar importando alimentos; hay un casi total autoabastecimiento y ésta es la principal fortaleza de Santa Cruz”.
Ante ese panorama, el lunes, durante la sesión de honor por los 204 años de la gesta libertaria de Santa Cruz  —que se conmemora hoy—, el presidente en ejercicio, Álvaro García, lanzó el reto a los empresarios de la agropecuaria cruceña a incrementar su producción hasta alcanzar en 2025 los 6.000 millones de dólares de exportaciones. En 2013, las ventas del departamento a otros países sumaron 3.322 millones de dólares, 15% más que en 2012, de los cuales 1.400 millones corresponden a la agricultura y pecuaria. El desafío del Gobierno es casi quintuplicar esa cifra.
Si se cumple esa meta, García no dudó en asegurar que Santa Cruz se convertirá en el principal centro alimentario del continente y principal productor de granos, para lo cual comprometió el apoyo del Ejecutivo central. “Nos hemos propuesto incrementar medio millón de hectáreas cada año. Mi sueño es un millón, de tal manera que en 2020 pasaríamos de las 2,5 millones de hectáreas a 7,5 millones. Así vamos a garantizar alimentos para la población, garantizaremos una economía pujante y convertiríamos a Bolivia en uno de los centros alimenticios del continente”. El desafío fue reiterado ayer durante la entrega de títulos de propiedad de cerca de 300.000 hectáreas de tierras a empresarios del sector agropecuario de Santa Cruz.
“Asumamos el reto de producir en grande, producir harto, invertir harto, de generar harta riqueza. Su Estado está para servirlos, no está para molestarlos, para dificultarles su actividad, pero ustedes inviertan”, dijo en la oportunidad el Mandatario.
La mirada que tiene el Gobierno de la agricultura es la potencia regional agrícola, la expansión de la frontera agrícola, la democratización de la tierra y la mejora de las condiciones de producción.
El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) tiene la misión de sanear 106 millones de hectáreas de tierras, de las que 70 millones ya tienen el derecho propietario consolidado, restan 36 millones. Del total, 17 millones están en manos de campesinos e interculturales; 23 millones, en Tierras Comunitarias de Origen (TCO) y 5,5 millones, en empresarios. García proyectó que serán consolidadas al menos 17 millones de hectáreas para el empresariado.
Pero la vocación económica cruceña tiene otras aristas, un reporte de la Cainco (Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo) precisa que la “torta” se divide en: 51% actividad productiva, 6% economía extractiva, 9% comercio y 34% servicios. Un hecho llamativo, destaca el IBCE (Instituto Boliviano de Comercio Exterior), es la base empresarial que tiene el departamento. Las cifras de Fundempresa detallan que de 122.995 empresas registradas en el país en 2013, 35.734 (29%) radicaban en Santa Cruz, donde solo entre 2012 y 2013 hubo un crecimiento del 82% en el número de firmas.
Sin embargo, Santa Cruz tiene otros proyectos productivos, el Secretario de Hacienda de la Gobernación destaca la construcción de la Central Hidroeléctrica Rositas, una represa en el río Grande, cerca de su confluencia con el río Rositas en la región del Abapó, provincia Cordillera.
Los principales componentes de Rositas, según la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), son la provisión de 400 a 600 megavatios (MW) de energía eléctrica, agua para riego de al menos 200.000 hectáreas, control de inundaciones y el establecimiento de empresas agroindustriales en sus cercanías.
En septiembre del año pasado, en los actos del aniversario cruceño, el presidente Evo Morales adelantó que el Gobierno invertirá $us 1.488 millones para ese proyecto.
Parada también destaca que pese a los problemas que hubo con la implementación del proyecto siderúrgico del Mutún, éste es el segundo en prioridad. “Se trata de la industrialización de hierro, fabricación de acero y materia prima directa”. En cuanto a hidrocarburos, la autoridad departamental recuerda que  Santa Cruz es productor tradicional, por lo que reclama mayor inversión.






SANTA CRUZ SUBE SEIS VECES MÁS SUS EXPORTACIONES

En 2003 la capacidad exportadora de Santa Cruz incluía 381 productos que se destinaban a 59  países, generando en ventas unos $us 590 millones. Once años después la pizarra estadística indica que se venden 452 productos a 71 países por un valor de $us 3.402 millones.
Este crecimiento, casi seis veces más, de las ventas, de acuerdo con José Luis Landívar, presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), es una demostración de que el departamento es el bastión del comercio exterior boliviano, especialmente en el campo de las exportaciones no tradicionales.
El dato fue presentado por el IBCE en el libro Compendio estadístico del comercio exterior de Santa Cruz 2003-2013.
Al respecto, Gabriel Dabdoub, presidente de la Federación de Empresario Privados de Santa Cruz (Fepsc), destacó el trabajo del IBCE y remarcó que las estadísticas sirven para hacer proyecciones y así conocer el perfil económico del departamento.
Las ventas
Gary Rodríguez, gerente del IBCE, indicó que en 2003 las exportaciones se apoyaban un 62% en las no tradicionales y en 17% en los hidrocarburos. Mientras que en 2013 la figura se modificó y los hidrocarburos pasaron a ocupar el 45% de las ventas, mientras que las no tradicionales llegaron a sumar el 44%.
Este cambio, a criterio de Rodríguez, demuestra cómo el empresariado cruceño fue evolucionando y creciendo y que si hace 11 años las exportaciones erán netamente agroindustriales, hoy la oferta es más diversificada, pues a lo agroindustrial se suman los hidrocarburos.
Se debe hacer notar que el volumen exportado significó la movilización de 56 millones de toneladas de carga, con un aumento del 136% en dicho periodo.   
La compras
En cuanto a las importaciones realizadas por Santa Cruz, en 11 años crecieron un 473%, pues se pasó de comprar 4.261 productos por un valor de $us 734 millones en 2003, a adquirir 5.037 bienes en 2013 por un monto de $us 4.210 millones.
Respecto a lo que se compra, el informe del IBCE subrayó que el crecimiento de las importaciones  se debe a la expansión agroindustrial y manufacturera, en las que las compras de suministros industriales, bienes de capital y equipos de transporte representaron el 75% de lo importado en 2013 





EVO MORALES ESCRIBIÓ PRÓLOGO DE BIOGRAFÍA DE MIGUEL ENRÍQUEZ

"Un nombre en las estrellas" se publica a 40 años del asesinato del líder del MIR. "Supo, desde el apoyo crítico al Gobierno de Allende, movilizar a los pobres del campo y la ciudad", reflexionó el mandatario boliviano.

Radio Cooperativa de Chile (www.cooperativa.cl)
                                                
El presidente de Bolivia, Evo Morales, escribió el prologo de "Un nombre en las estrellas", libro biográfico sobre el fundador del MIR, Miguel Enríquez, que verá la luz a 40 años de su asesinato, ocurrido el 5 de octubre de 1974 a manos de la DINA.
El libro, escrito por el periodista e historiador español Mario Amorós, será lanzado el próximo jueves 2 de octubre en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile.
Según informa La Tercera, participarán en el acto el rector Ennio Vivaldi, el diputado Gabriel Boric y Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista e hijo biológico del fallecido dirigente.
En el lanzamiento se leerá el prefacio escrito por Evo Morales, que lleva por título "Adelante, con todas las fuerzas de la historia", emblemática frase de Enríquez.
En el texto de Morales, según La Tercera, se hace una síntesis de la biografía y trayectoria de Enríquez.
"En estos días de octubre de 2014, en Chile y en muchos lugares de América Latina y el mundo, evocaremos a Miguel Enríquez. También en Bolivia. Pensaremos en el hijo de don Edgardo y doña Raquel; en el hermano de Marco, Edgardo e Inés; en el papá de Javiera, Marco y Miguel Angel; en el médico, en el joven revolucionario que participó en la fundación del MIR, quien supo, desde el apoyo crítico al Gobierno del Presidente Salvador Allende, movilizar a 'los pobres del campo y la ciudad'", señala un fragmento del texto.
"Agradezco a mi amigo y compañero Marco Enríquez-Ominami que me haya solicitado estas líneas para presentar el libro", señala en otro punto.
De acuerdo al matutino, la participación de Morales fue conversada hace más de un año, durante una visita del ex diputado socialista a un foro en Bolivia, y se suma a una serie de actividades que conmemorarán la muerte del fundador del MIR.
Se gestiona la elaboración de un mural alusivo en el centro de Santiago, donde coordinan, entre otras entidades, la Brigada Ramona Parra y la Fundación Miguel Enríquez.
Asimismo, se exhibirá el ciclo itinerante de cine "Testimonio y lucha popular, a 40 años de su caída en combate", con filmes sobre el fundador del MIR. También se realizará el 5 de octubre un acto cultural en la calle Santa Fe, en la comuna de San Miguel, lugar donde el médico fue acribillado.
Ese mismo día por la mañana, Enríquez-Ominami visitará el sepulcro de su padre en el Cementerio General.





LITERATURA BOLIVIANA: UNA IRREVERENTE SOLEMNIDAD

Revista Ñ de Argentina (www.revistaenie.clarin.com)
                                                
La literatura boliviana contemporánea tiene como referentes fundamentales a Jaime Saenz y Jesús Urzagasti. La obra de Saenz (1921-1986) no sólo es una de las más inmensas de la poesía latinoamericana del siglo XX; su vida de “maldito” es un inventario de gestos provocativos contra la clase media de la que provenía, contra un tiempo que se le antojaba dominado por la razón. Nacido en La Paz, Saenz fue un ser torturado desde muy temprano; comenzó a beber a los quince años y a los veinte ya era alcohólico. Dos experiencias con el delirium tremens a principios de la década del cincuenta lo llevaron al borde de la muerte y lo obligaron a dejar el alcohol y dedicarse plenamente a la escritura. Para Saenz, el alcohol era un camino de conocimiento que permitía acceder a un grado de conciencia superior, a un estado de revelaciones y una visión más profunda de la realidad. En La noche (1984), escribe: “La experiencia más dolorosa, la más triste y aterradora/ que imaginarse pueda,/ es sin duda la experiencia del alcohol./(…)/ Y tan atroz y temible se muestra, en un recorrido de/ espanto y miseria, que uno quisiera quedarse muerto allá”.
Saenz anclaba su obra en la exploración del mundo marginal, siguiendo la estela de Arturo Borda (1883-1953), autor de la inclasificable El loco (1966); por esa senda siguió Víctor Hugo Viscarra (1958-2006), el “Bukowski boliviano” que, en sus memorias Borracho estaba pero me acuerdo (2002), lee la realidad nacional desde los márgenes de los márgenes, aunque, a diferencia de Saenz, no hay en él una búsqueda mística del individuo sino una clara conciencia lumpen.
Otro referente esencial es Jesús Urzagasti (1941-2013), nacido en el Chaco boliviano. Narrador y poeta, Urzagasti es dueño de una cosmovisión poética que explora las continuidades entre la vida y la muerte y presenta un universo en el que incluso las figuras malignas tienen un lugar respetable. Las reglas de juego están en las primeras páginas de una de sus mejores novelas, De la ventana al parque (1992): “Los muertos que no se conocieron en vida, traban amistad en el más allá, pero sus aventuras nos están vedadas”; “los muertos… sólo cantan en las noches de luna y en los días de ininterrumpidas lluvias con una voz que conmueve incluso a los sordos y desorejados”.
De la ventana al parque no como un inquietante cuento de fantasmas a la manera de Pedro Páramo, sino como una visión celebratoria del más allá. Mejor: una celebración de la vida, siempre y cuando uno sepa asumir su cercanía con la muerte. A través del tiempo y del espacio son más los muertos que los vivos, y esos muertos –chaqueños y andinos, argentinos y bolivianos– están contándose historias y pueden no haberse cruzado sus caminos en vida, pero para eso ahora nos usan a algunos de nosotros y al narrador: somos intermediarios, cajas de resonancia en torno a la cual confluyen muchos de ellos.
Los críticos consideran que la novela que da inicio al momento actual de la literatura boliviana es Jonás y la ballena rosada (1987) de Wolfango Montes (1951), un escritor de Santa Cruz afincado en el Brasil y miembro de una generación que tiene entre sus nombres importantes a Adolfo Cárdenas (1950), Ramón Rocha Monroy (1950), Homero Carvalho (1957) y Claudio Ferrufino (1960). La grave solemnidad de la narrativa boliviana, que se resquebraja un poco en la década del setenta, se hace trizas en Jonás y da paso a la irreverencia, al humor sin tapujos; el pudor a la hora de representar la sexualidad es reemplazado por una descarnada y liberadora franqueza. Ganadora del premio Casa de las Américas, la novela tiene como escenario a Santa Cruz, polo dinámico del progreso en la Bolivia contemporánea. Aparecen nuevos temas como la presencia del narcotráfico en la sociedad boliviana y la representación de la problemática de la clase media. Simbólicamente, la novela muestra un desplazamiento importante: ya no es el mundo rural de occidente el que nos revela la esencia de la identidad nacional, como ocurre en buena parte de la narrativa de la primera mitad del siglo XX, sino el mundo urbano, la pujante burguesía del oriente.
Otra novela clave es De cuando en cuando Saturnina (2004) de Alison Spedding (1962), una escritora y antropóloga inglesa nacida en 1962 que, después de publicar novelas en inglés en el género de la fantasía, se mudó a Bolivia en 1989 y comenzó a escribir en español. Esta novela es una obra de ciencia ficción con perspectiva feminista e indigenista, escrita con mucho humor y una notable capacidad de exploración lingüística (la autora mezcla libremente el español con el inglés, el aymara, etc.), es considerada por algunos críticos la mejor novela boliviana contemporánea.
La nueva generación –escritores nacidos en las décadas del setenta y el ochenta– ha iniciado su andadura con obras ambiciosas y prometedoras, y está colocando a Bolivia en un lugar relevante en el panorama de la literatura latinoamericana. Se debe señalar, entre otros, a Giovanna Rivero (1972), Wilmer Urrelo (1975), Christian Vera (1977), Fabiola Morales (1978), Maximiliano Barrientos (1979), Juan Pablo Piñeiro (1979) Rodrigo Hasbún (1981), Liliana Colanzi (1981) y Sebastián Antezana (1982). Casi todos ellos publican en editoriales de prestigio en América Latina y España y han recibido distinciones importantes en su carrera, además de ser traducidos.
Si hubo un momento en que la literatura boliviana se enfocó en el indígena y otro en el que se olvidó de él, los narradores de las nuevas generaciones han optado por insistir en otro camino: representar una Bolivia en la que distintas tradiciones culturales conviven e impregnan la mirada tanto urbana como la rural. Esa mezcla está presente en la compleja Cuando Sara Chura despierte (2003) de Juan Pablo Piñeiro, que nos presenta a una La Paz chola y ha asimilado como pocos la influencia de Saenz y Urzagasti, y en los cuentos inquietantes de Rivero (Tukzon, 2008) y Colanzi (La ola, 2014). A esa mezcla la acompaña la indagación en las raíces históricas del presente que llevan a cabo Rivero en 98 segundos sin sombra (2014) —una novela chispeante sobre el peso de la cultura del narcotráfico en una ciudad de Santa Cruz en los años 80— y el vargasllosiano Urrelo de Fantasmas asesinos (2006) y Hablar con los perros (2011). Otra forma de narrar el presente se encuentra en la potente El profesor de literatura (2014) de Christian Vera, que dinamita las bases de un sistema educativo alienante a través de un narrador neurótico rebelde a ese sistema a pesar de su aparente pasividad (o quizás por ello mismo).
La literatura, por supuesto, no tiene la obligación de atender al presente. Su desfase con ese presente puede ser una de sus características más reconocibles: a veces llega tarde y en otros momentos se adelanta y es visionaria. También suele ser oblicua: ¿para qué narrar lo que ocurre ante nuestros ojos cuando podríamos ocuparnos de las ríos subterráneos, los temblores apenas perceptibles en la superficie? Así, los cuentos tan rigurosos como sutiles de Maximiliano Barrientos (Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer, 2011) y Rodrigo Hasbún (Los días más felices, 2011) insisten en la dislocación, la sensación de incertidumbre, la confusión de la clase media boliviana ante un panorama cambiante. De manera indirecta, al bucear en el aprendizaje hacia nuevas sensibilidades, estos escritores están narrando el cambio social y político. Su obra es la intimidad de una crisis que aparece cotidianamente en los periódicos.
Edmundo Paz Soldán (Bolivia, 1967) Su última novela es Irse (2014). Se presentará el viernes 26, a las 18hs, en la Alianza Francesa de Buenos Aires.





INDÍGENAS EN BOLIVIA PIDEN ELEGIR AUTORIDADES SEGÚN SUS TRADICIONES

Panam post (www.es.panampost.com/belen-marty)
                                                                      
A solo 18 días de las elecciones presidenciales en Bolivia, comunidades indígenas se manifestaron ayer frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el objeto de que al menos 11 municipalidades de este país participen de los comicios pero en base a sus usos y costumbres, sin la intervención de los partidos políticos tradicionales.
La Coordinadora Nacional de Autonomías Indígena Originario Campesinas (Conoaioc), asociación que aglutina a todas las autonomías indígenas en Bolivia, aseguró que esta petición es parte de la transición al sistema indígena-originario de la “democracia comunitaria“, una de las tres formas de democracia reconocida por la Constitución boliviana.
La presidenta del Conoaioc, Florentina Medina Calisaya, pide al TSE que se les conceda autonomía real en los 11 municipios para las próximas elecciones. “Tiene que cumplirse como dice la Ley de Régimen Electoral”, expresó la líder indígena.
Los grupos indígenas desean determinar sus autoridades con sus propios procedimientos de elección, que son más espontáneos y no requieren de normas escritas. Las comunidades de estos municipios habían ya expresado en 2009 su deseo de ser autonomías indígenas tal como lo expresa el artículo 2 de la Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia.
“Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley”, cita el artículo.
La activista por los derechos de los pueblos originarios manifestó que buscan que el TSE de Bolivia reconozca otras formas de participación política que no incluyan partidos políticos, como la elección a través de la aclamación.
“Antes sabíamos elegir y ejercíamos esa democracia comunitaria y así queremos elegir como somos AIOC. El 2009 dejamos de ser municipios en esos 11 municipios y ahora queremos elegir nuestros gobiernos autónomos indígenas originarios sin la participación de partidos políticos”, indicó.
Los 11 municipios que eligieron ser autónomos en 2009 y que ayer peticionaron frente al TSE son: Tarabuco, Huacaya, Mojocoya, Charazani, Jesús de Machaca, Pampa Aullagas, San Pedro de Totora, Chipaya y Salinas de Garci Mendoza, Chayanta de Potosí y Charagua de Santa Cruz.
El 18 de septiembre, Medina entregó a Claudia Peña, ministra de Autonomías, un documento firmado y sellado por los habitantes de los municipios para avalar su pedido de autonomía.
“Queremos hacer conocer a nuestra ministra para que haga el seguimiento y que haga cumplir la Constitución Política del Estado. Los 11 municipios en proceso de conversión apoyamos al proceso (de conversión) y exigimos la consolidación plena de nuestra autonomía”, destacó Medina.
La ministra, por su parte, avaló la propuesta como parte del apoyo del Gobierno boliviano a las comunidades originarias.
“Comprometer al Gobierno Nacional todo el apoyo como siempre lo hemos hecho a estos procesos democráticos de las autonomías indígena originario campesina en nuestro país”, manifestó la funcionaria.
Azotes, el castigo por no votar a Evo Morales
Luis Gallego, diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS, el partido del actual presidente) habría amenazado que chicotearía (azotaría con un látigo) al miembro de la comunidad en Potosí que no votara a Evo Morales el próximo 12 de octubre.
Además habría dicho que castigaría a aquellos que votaran cruzado, es decir, elijan a Evo Morales como presidente y a un candidato de otra fuerza política para el Parlamento.
Según EFE, al consultarlo sobre sus declaraciones, el funcionario aseguró que no es una decisión personal sino algo que resuelve su comunidad y que se relaciona con “los usos y costumbres”.
“No lo puedo negar; alguna vez he chicoteado, pero siempre fue así en las comunidades, era como un castigo que se da a quienes cometen una falta o errores, es como una sanción para los comunarios”, se excuso el legislador.
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos en Bolivia (CSUTCB) ya había prohibido el voto cruzado el pasado 26 de agosto.
“Es una determinación de la democracia comunitaria. Las decisiones se toman de manera orgánica. En las comunidades hay eso: decisiones colectivas, comunales. Los dirigentes sólo hacemos cumplir”, había justificado uno de sus miembros, Damián Condori.
Las elecciones y los pueblos indígenas
El 12 de octubre, el actual presidente Evo morales buscará su tercer mandato presidencial consecutivo hasta 2020 y competirá contra el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), contra el empresario Samuel Doria Medina, contra el exintendente de La Paz Juan del Granado y también contra el indigenista Fernando Vargas.
“Evo Morales ha sido muy hábil para posicionarse internacionalmente como un defensor de los pueblos indígenas. En la realidad ha empoderado a ciertos grupos corporativos afines a su partido político pero a los grupos indígenas que han discrepado con Evo, les ha quitado recursos y autonomía, les ha perseguido e incluso han sido hostigados y apaleados por fuerzas policiales”, manifestó el economista de Bolivia Javier Paz al PanAm Post.





LA VOZ INSPIRADORA DE EVO Y RIGOBERTA

El País de España (www.elpais.com/elpais)
                                                                                 
En este inmenso panel global de conferencias y reuniones que se celebran estos días en Nueva York en la sede de Naciones Unidas, América Latina juega un destacado papel, pues cerca de 522 diferentes pueblos indígenas habitan allí. Evo Morales, presidente de Bolivia, fue uno de los primeros oradores en la apertura de la Conferencia Mundial Sobre los Pueblos Indígenas. No podía ser de otro modo: el presidente presume de haber reducido la tasa de pobreza del 38% al 18%, en el país con mayor población indígena de América Latina: un 62%. Bolivia representa el país con mejor desarrollo humano, según el último informe, realizado en el 2013, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El presidente boliviano destacó el papel protagonista e inspirador que debieran tener los gobiernos del mundo. “Mientras sigamos regidos por banqueros o empresarios, nada va a cambiar”, afirmó en su discurso de apertura. “Tenemos que dirigir las vidas de nuestros ciudadanos ayudándoles, no abusando”. Un poder que denunció, tiene nombres propios, como son las multinacionales en la explotación de las tierras indígenas. Entre el público asistente, unos activistas guatemaltecos observaban desde las gradas de la sala principal. Al enterarse de que hablaban para un periódico español, querían recordar cómo empresas españolas no son ajenas y han arrebatado en diferentes expropiaciones las tierras de los indígenas, sin previo aviso.
La gran sorpresa de la jornada fue la presencia de la Premio Nobel Rigoberta Menchú, quién habló precisamente de ello: de los peligros de esta perdida de la tierra y con ella, de la identidad indígena. “Nuestra población maya tiene una identidad propia y una manera de hacer las cosas. Hay un sistema de enfoque muy diferente entre el sistema de vida ancestral con el actual. Cuando los contratos de entidades privadas se juntan con el Estado tenemos problemas”, dijo refiriéndose a la reciente muerte de ocho indígenas en la construcción de una cementera guatemalteca. “Los problemas existen y es importante que haya una norma para regularlos”, concluyó. Ella recuerda con cariño la primera vez que vino a la ONU con 23 años. Hoy asiste emocionada a esta primera Cumbre e insiste en lanzar un mensaje a los más jóvenes. “Son ellos, nuestras nuevas generaciones quienes tienen que apropiarse de los instrumentos internacionales y utilizarlos a nivel nacional”.
Guatemala es otro de los países latinoamericanos con mayoritaria población indígena. “La cifra oficial dice que somos el 50%, aunque la otra, que es la real, es del 70%”. Quién habla es Luigi Ixcot, guatemalteco y perteneciente a la organización indígena Naleb, para la planificación al desarrollo. Ha desembolsado de su propio bolsillo cerca de 1.500 euros para venir a Nueva York cuatro días y comprobar en persona cuales serán los compromisos de los gobiernos.
Para Rigoberta Menchú la solución pasa porque haya una mayor participación del ciudadano indígena: “Queremos ver una política pública inclusiva. Hay hoy condiciones para eso. El sistema de Naciones Unidas nos está dando herramientas”. Construir una nueva relación entre los Estados y los Pueblos Indígenas, un nuevo diálogo. “Yo soy una guía espiritual y veo la situación en varias dimensiones” concluyó Menchú. “Hemos perdido salud espiritual, material y social. En nuestras manos está recuperarla. Nosotros podemos aportar mucho en esta materia”.





AMÉRICA LATINA: ÉXITOS EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

Los éxitos de América Latina en la lucha contra la pobreza son alabados en todo el mundo. La región lleva a cabo exitosas políticas sociales. Ahora presenta sus programas ante la Asamblea General de la ONU.

DW de Alemania (www.dw.de/am)
                                                        
“Ni los mayores optimistas contaron con que América Latina iba a ser una de las regiones con los mejores resultados”, se lee en un informe del Banco Mundial. Según este, la pobreza extrema se ha reducido un 50 por ciento en la región entre 1990 y 2010.
Más de 70 millones de personas en América Latina han superado la pobreza entre 2003 y 2011. Y unos 50 millones pasaron a integrar la capa media. Por primera vez, la capa media es en la región mayor que el estrato de pobres, dice el Banco Mundial.
Reducir la pobreza es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que acordó la comunidad internacional en el año 2000 y que deberán ser alcanzados hasta 2015. Ya ahora se negocia sobre nuevos objetivos, los “post ODM”.
Los pioneros: Bolivia, Brasil y Perú
En la reducción de la pobreza se destacan sobre todo Brasil, Bolivia y Perú. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la pobreza en Brasil se redujo entre 1990 y 2012 en un 47,5 por ciento, a 18,8 por ciento. En Bolivia disminuyó entre el 2000 y el 2011 de 63,7 a 36,3 por ciento. La pobreza extrema cayó en el mismo periodo incluso un 38,8 por ciento a 18,7 por ciento.
El Banco Mundial destaca en el caso del Perú un crecimiento sostenido, crecientes expectativas de vida y una duplicación del ingreso per cápita de 5.500 a 10.000 dólares entre 2003 y 2012. La pobreza disminuyó en el país de un 54,7 por ciento en el 2001 al 23,7 por ciento en 2012.
De América Latina a Laos
Según los expertos, el éxito está basado en tres factores: crecimiento sostenido, redistribución social y una sólida política económica. Muy importantes son los programas sociales atados a determinadas condiciones. Muchos otros países se han inspirado en esos programas de transferencias para desarrollar los propios, por ejemplo Camboya, Laos, Ruanda, Indonesia, Kenia y Sudáfrica.
Decisivo es también el crecimiento económico. En el modelo latinoamericano afloran, sin embargo, algunos puntos débiles. ¿Podrán mantenerse los programas sociales en caso de una reducción del crecimiento en la región? ¿Y qué sucederá si en los mercados internacionales bajan los precios del hierro, el cobre, la soja y los granos?
Las materias brutas como factor de riesgo
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierte en su reciente Informe sobre el Desarrollo Humano 2014: “Hay indicios de que los progresos se ralentizan. Cabe la pregunta de si las mejoras son seguras o pueden peligrar debido a una explosión de los precios de los alimentos, catástrofes naturales, guerras y crisis financieras”.
También el Banco Mundial alienta a la región a no cejar en sus esfuerzos. A pesar de los progresos, en América Latina viven aún 82 millones de seres humanos en la pobreza. Y aconseja fortalecer no solo los sistemas educativos y de salud, sino también la infraestructura: “Es diez veces más caro transportar tomates de Costa Rica a Nicaragua que a California”.
Jann Lay, experto del German Institute of Global and Area Studies (GIGA), con sede en Hamburgo, advierte además que en Venezuela y Argentina, los programas de redistribución son precarios: “No creo que Argentina y Venezuela sean países con un interés prioritario en la redistribución, sino que se trata de mecanismos sobre todo para conservar el poder”.





LOS INDÍGENAS AÚN SON LOS MÁS POBRES DE AMÉRICA LATINA

Según un estudio del Banco Mundial, un niño nacido en un hogar indígena en la región tiene más probabilidades de vivir en la pobreza

El País de España (www.internacional.elpais.com)
                                          
Ser indígena en Latinoamérica no es fácil. Se calcula que si un niño nace en un hogar indígena, por ejemplo, tiene dos veces más probabilidades de vivir en la pobreza y tres veces más de probabilidades de vivir en la indigencia.
Aunque el número de indígenas que hoy en día vive en la pobreza ha disminuido, la brecha que existe entre ellos y el resto de los latinoamericanos ha aumentado, en un claro ejemplo de que los avances sociales y económicos de la última década no alcanzaron a todos los grupos sociales.
Este es un serio problema para la región, ya que ellos representan el 7% de la población latinoamericana (37 millones de personas) y están presentes en todos los países, especialmente en Bolivia (41% de la población), Guatemala (41%), Perú (15,7%), México (15%) o Panamá (12,2%).
De todas formas, en los últimos años se han registrado avances para incluirles en la sociedad (como la firma de tratados internacionales o un acercamiento más proactivo), y hoy en día ocupan cargos políticos importantes, incluida la presidencia de Bolivia.
En este vídeo, Germán Freire, especialista en desarrollo social del Banco Mundial y autor de un informe que se presentará esta semana en la Conferencia Mundial sobre Pueblos indígenas, de la ONU, nos explica por qué las poblaciones indígenas latinoamericanas siguen rezagadas en temas clave como la salud, la educación o el acceso a los mercados.





IDENTIDADES

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
                                                  
La sociedad regional en las últimas semanas se vio atiborrado de pintas, volantes, almanaques, regalos y sobre todo de verborrea, de todos los candidatos la palabra identidad andina es la que más se utilizó, ya sea para hacer una guerra sucia con términos despectivos o inclusive raciales, hecho que ninguna autoridad electoral ha puesto en hincapié para sancionar al infractor, por lo que actúan de manera libre, más aún cuando hablan de culturas originarias y sus discursos electoreros en las lenguas nativas (aymara o quechua), los candidatos alegan a la “explotación de los blancos, mentirosos y delincuentes” semejando a una campaña netamente boliviana, donde los discursos de éste orden son casi naturales.
Pero la sola segmentación de tipo discriminador es un atentado a los derechos humanos, esos derecho consagrados en la igualdad de oportunidades y que ni la raza, el sexo y el color de la piel debería ser objeto de campaña. Pero lamentablemente las autoridades especializadas en temas electorales o el propio Ministerio Público entronizado en el señor Fiscal no intervienen para frenar esta ola de diatribas que esta haciendo de la política una forma de trato hitleriano en un mundo sumergido en una mezcla de colores de piel y con lenguas maternas específicas.
Al respecto, la Carta Magna, reconoce las diferentes identidades raciales e inclusive las nacionalidades originarias como tal, pero tiene un peso sancionador la invocación a discursos separatistas o de índole racial, como los emitidos por un candidato despistado, la ley electoral es clara, que todos los ciudadanos en libre ejercicio pueden aspirar a un cargo público por elección popular, teniendo objeciones solamente por disposición judicial en última instancia, por lo que esperamos que los actores políticos bajen la tonalidad en sus discursos raciales o étnicos y se pongan a discernir entre sus propuestas de trabajo planteados en su plan de trabajo, siendo lo contrario una forma de discriminación que no puede ni debería ser aceptado por los comunes mortales del ámbito jurisdiccional nacional y los aludidos con los términos discriminatorios deben ser denunciados ante las autoridades pertinente y que reciban sanciones ejemplarizadoras, como lo que actualmente ocurre en los estadios de fútbol.





EL QUECHUA, NUEVA LENGUA EN LA QUE LEER 'PLATERO Y YO'

La obra literaria más traducida después de 'El Quijote' se podrá leer en esta lengua precolombina hablada en la actualidad por diez millones de personas

La Vanguardia de España (www.lavanguardia.com)
                                         
Leer 'Platero y yo' es posible en muchos idiomas, no en vano es la obra literaria más traducida después de 'El Quijote', y a partir de ahora también se podrá hacer en 'quechua' a una lengua precolombina hablada en la actualidad por diez millones de personas, en Perú, Ecuador y Bolivia.
Se trata de "un hito histórico", explica a Efe, Alfonso Bilbao, el impulsor de la iniciativa que ve la luz gracias al apoyo de la Fundación Caja Rural del Sur (Embajadora del Año Platero) y la Fundación Morera Vallejo, la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Diputación de Huelva y Universidad Internacional de Andalucía.
Todo comenzó hace cuatro años a raíz de "una ideas locas que se le ocurren a uno", recuerda Bilbao quien quería hacer algo relacionado con el mundo de la cultura y, entendía, que la literatura tiene "una deuda histórica con los idiomas originarios de América".
Fue entonces cuando le propuso a su amigo, el director de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa, la posibilidad de traducir esta obra a uno de los idiomas precolombinos más extendidos, el quechua, al que hasta el momento sólo se han sido traducidos la primera parte de 'El Quijote' de Miguel de Cervantes, y 'El Principito', de Saint Exupery.
Rápidamente le cogió la idea y se pusieron a trabajar, sin embargo, señala, entonces "fracasó por determinadas circunstancias y lo dejamos congelados hasta este año que, con motivo del centenario de la primera edición de 'Platero y yo', vimos una ocasión inmejorable".
Para la traducción esta lengua, procedente del antiguo imperio inca, Bilbao ha contado con la ayuda del profesor de quechua Tito Torres Fernández, una persona "muy competente" con la que lleva trabajando desde marzo "intensamente" para que la edición pueda ver la luz.
El resultado es, la primera edición de la elegía andaluza de Juan Ramón Jiménez no sólo al quechua, sino bilingüe, que se hace "en el mundo", un libro de unas 320 páginas basado en la edición centenario editada por la Fundación Zenobia-Juan Ramón este año.
Como no está dirigido necesariamente a quechuahablantes la edición viene acompañada de un Cd que "permite escuchar la fonética de la lengua y seguirla con el texto" lo que brinda la posibilidad de "disfrutar de esta lengua, conocerla y aprenderla"; además nace con un marcado carácter pedagógico y educativo, ya que se pretende que sea "un libro vehicular" para que los niños bolivianos aprendan ese idioma.
De la obra, que será presentada el próximo octubre en el marco del Otoño Cultural Iberoamericano OCIb 2014, se van a editar inicialmente 3.000 ejemplares, de los que más de la mitad se destinarán a escuelas bilingües de Bolivia.
"Atractivo y bonito", así define Bilbao el resultado de lo que hace cuatro años era una "idea loca" y que se ha convertido en "todo un hito", en una edición "histórica" que sigue contribuyendo a que esa obra de Juan Ramón Jiménez, que fue clave para la concesión del Nobel de Literatura, sea conocida por todos los rincones del planeta deleitando a pequeños y mayores.






El Ciudadano de Chile (www.elciudadano.cl)

El viernes pasado se ha abierto la última fase rumbo a las elecciones nacionales del 12 de octubre con dos claros y contradictorios desafíos para la oposición: evitar que el binomio Evo Morales-Álvaro García Linera siga subiendo en la intención de voto –a estas alturas alrededor del 60%- y disputarse quién estará a la cabeza del proyecto opositor.
Y esta tendencia, mucho más marcada que en las elecciones de diciembre de 2005 y 2009, están empujando a la oposición al uso de armas que no necesariamente por mucho que suenen hacen impacto o logran afectar en algo a los candidatos principales del proceso de cambio. De todos los hechos que los opositores han producido con ribetes de escándalo mediático, ninguno se ha logrado convertir en el acontecimiento que cambie el rumbo de las elecciones del 12 de octubre.
Es más, lo que ha logrado la oposición es consolidar una imagen bastante reactiva y negativa ante la población. La fórmula 50/50 y la entrega de Libretas de propiedad accionaria de las empresas estatales lo que han hecho es chocar contra una manera distinta de concebir el desarrollo del país. La gente apuesta por un Estado fuerte que genera excedentes y los redistribuye de distintas maneras.
Lo que pasa es que el arsenal de la oposición no muestra, en términos generales, más variedad de lo que ha empleado en los últimos cinco años: la construcción de matrices de opinión que cada día son más inefectivas tales como los temas de narcotráfico, democracia, derechos humanos y corrupción.  Quizá, precisamente, su escaso daño al oficialismo esté en el uso indiscriminado que se hizo de esas armas y en las condiciones objetivas en las que se desarrollan cada uno de esos factores.
Una lectura de las diversas encuestas de opinión que se han ido conociendo desde enero de este año muestra, casi invariablemente, que la mayor parte de la población siente que hay mayor participación e inclusión democrática, que no se está peor que antes en la lucha contra el narcotráfico y lo mismo en el tema de la corrupción.  Esto no implica, empero, que el oficialismo, no tenga desafíos por delante en materia de lucha contra el narcotráfico –donde hay un buen punto de partida con un modelo propio después de la expulsión de la DEA- y en el combate contra la corrupción, donde además de represión quizá la inculcación de valores necesita ser más agresiva.
Tres parecer ser los muros que la oposición no puede penetrar para cambiar la opinión de la población, incluso de sectores que hace unos años se mostraban críticos o reacios al proyecto gubernamental: el rumbo del país, el nivel de participación y el prestigio internacional.
En el rumbo del país hay una relación estrecha entre la aprobación de la gestión y la intención de voto, y entre éstas con la percepción de cómo marcha la economía nacional y la política de redistribución de la riqueza social. Por ejemplo, cerca de un 55% promedio considera que el país va por buen rumbo frente un 15% que lo ve entre malo o igual, pero al mismo tiempo un 70% considera que la economía familiar está muy buena y buena, frente a un 26% que opina que está muy mala o empeorando.
De hecho, en el plano de la economía hay dos aspectos irrebatibles: hay una combinación exitosa entre estabilidad económica y crecimiento. Bolivia se ubicó en 2013 en el segundo lugar de las economías de la región que más crecieron y todo indica que este año volverá a confirmar ese lugar.  Eso significa que el uso discursivo bastante recurrente de la oposición en atribuir el crecimiento de la economía al solo buen comportamiento de los precios de las materias primas en el mercado internacional le ha provocado más perdidas que ganancias.  La gente siente que el modelo económico es exitoso.
A todo eso hay que sumar las obras que el gobierno ha encarado en todo el período 2010-2014. Sobre la base de que mas de dos tercios de la población está de acuerdo con la política de nacionalización desarrollada desde el 1 de mayo de 2006, cuando se recuperó el control sobre los hidrocarburos, a la oposición le resulta muy difícil, casi imposible en realidad, lograr que la gente no vea positivo el salto a la industrialización del gas (desde la separación de líquidos a la petroquímica); la inversión pocas veces vista en la apertura, mejoramiento o ampliación de carreteras; la puesta en marcha de un moderno sistema de transporte como el teleférico; el lanzamiento del Satélite Túpac Katari que está posibilitando un nivel de ampliación en el uso del internet y el crecimiento en el acceso a servicios básicos como el agua y la energía eléctrica, por citar solo algunos aspectos.
En cuanto a nivel de participación. Si bien el déficit todavía es cómo se logra una participación más efectiva de sectores donde priman lógicas individuadas, la tradición en el país de organizarse para todo y por todo hace que la mayor parte de la población sienta su inclusión en todos los ámbitos de la realidad social: desde el político hasta el económico, pasando por el social.  Entonces, es evidente que acusar al gobierno de prácticas no democráticas tiene limitado efecto político-electoral en la medida que la gente percibe un nivel de transformación y ampliación de la democracia donde no solo se vota y elije, sino además se participa y decide.
Está claro que esa relación de fuerzas sociales favorables al proceso de cambio no se habría alcanzado sin la cohesión de las organizaciones y movimientos sociales, pero también sin la incorporación de la COB en los últimos meses. Hechos como el I Encuentro Plurinacional y la Agenda Patriótica 2025 se presentan como hitos de la participación, pues en ellos se involucraron actores como los empresarios, las universidades y otros.
La mayor participación de la gente en la definición de la administración de los bienes comunes, si bien a veces produce excesos rechazados por la población como es el caso de la demanda de legalizar autos “chutos”, es visto como un factor de estabilidad social que le da un complemento a la estabilidad política y económica que se quiere.
Respecto de la imagen internacional, la oposición no ha logrado revertir la percepción ciudadana de que Bolivia no solo que está cada día más inserta en el mundo sino que además ha alcanzado un nivel de incidencia en los problemas globales y, por si fuera poco, ha logrado posicionar temas propios como el Vivir Bien.  Bolivia ya no es un florero en las cumbres y reuniones internacionales, y eso juega mucho a favor en la auto estima de los bolivianos y las bolivianas.
Y entonces, como se ha señalado líneas arriba, no es casual la estrecha relación entre la intención de voto y la aprobación de la gestión de Evo Morales y el gobierno. Las encuestas de opinión entre junio y agosto presentan un nivel de respaldo a lo que hace el presidente en un promedio cercano al 72%, mientras, en ese mismo universo de consulta, hay un promedio de intención de voto del 60%, lo cual implica que con un mayor ajuste en la campaña electoral Evo Morales tiene potencialmente por crecer cerca de un 12% adicional a su actual intención de voto.
Salvo que ocurra un acontecimiento que cambie el rumbo de la tendencia electoral, que los hechos implicaría un giro radical en la marcha del país –lo cual es bastante improbable por las relaciones de fuerza predominantes y la vigencia de un nuevo sistema de creencias-, el principal desafío para los candidatos Evo Morales-Álvaro García Linera no es tanto no cometer un error importante que les baje en algo su actual intención de voto, sino fundamentalmente incorporar algunos reajustes en la estrategia política-electoral para ganar otro caudal de votos que por ahí se presentan favorables. La meta de conquistar más de dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional no es una ficción.
Los desafíos son mayores para la oposición. Los principales candidatos: Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga no dan pie con bola. El empresario-político no ha logrado cambiar la tendencia que lo acompaña desde que se presenta como candidato presidencial: empezar con cerca de un 22% y luego bajar cuanto más se aproxima el día del sufragio. En el caso de Tuto Quiroga se ve un alza en su intención de voto, pero no en una magnitud que ponga en peligro la suerte del binomio del proceso de cambio.
En realidad, lo que se aprecia es que el porcentaje total de los que expresan su respaldo a los candidatos opositores se mueve entre un 25 al 28%, que es inferior a lo que se registró en las elecciones de 2005 y 2009. Con un dato adicional, la mayor parte de los que declaran su intención de voto por Doria Medina podrían cambiar su decisión en dos direcciones: una, hacia Tuto Quiroga y otros hacia Evo Morales.
En el caso de Tuto Quiroga, el tiempo juega en su contra para colocarse como cabeza de oposición. El hecho de que figuras como Ernesto Suárez Sartori y Rubén Costas estén con Doria Medina influye negativamente para que gente que no votaría por Evo por ninguna razón pase a lado del heredero del dictador Hugo Banzer. Pero en un mes, todo puede pasar en la preferencia del voto opositor.
Por lo demás, es casi previsible que los dos candidatos más importantes de la oposición dirijan sus esfuerzos para la acumulación electoral en dos direcciones: primero, en cuestionar al Tribunal Supremo Electoral y, segundo, en explotar el caso terrorismo. Es decir, nada nuevo de lo que se ha escuchado en los últimos meses.
En síntesis, viejas recetas discursivas que la oposición no parece desechar se presentan como el obstáculo más importante, teórico y práctico, para quitarle velocidad y consistencia al momento de expansión hegemónica del proceso de cambio en Bolivia.





WASHINGTON ASESORA CAMPAÑA OPOSITORA EN BOLIVIA

Candidato opositor boliviano contrata a especialistas estadounidenses vincu­lados con el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada para asesorar su campaña electoral

Granma de Cuba (www.granma.cu)
                                                          
Los estrategas estadounidenses que asesoraron al expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada trabajan en la actual cam­paña del candidato opositor Sa­muel Doria Medina, denunció el martes la prensa local.
El semanario La Época ofreció de­talles en un extenso artículo so­bre la presencia del asesor en la ac­tual campaña de Doria Medina, can­didato a la presidencia por Unidad Demócrata (UD).
El articulista y director de la publicación, Hugo Moldiz Mercado, enfatizó en la obsesión de Medina, empresario cementero, por llegar al poder, al extremo de contratar a especialistas estadounidenses vincu­lados con Sánchez de Lozada, acusado de la muerte de 67 personas en el llamado Octubre Negro, reporta PL.
Según la publicación, Stan Green­berg, uno de los hombres que asesoró a Sánchez de Lozada, ahora exilado en Estados Unidos, orienta la campaña de Doria Me­dina, quien por cuarta vez busca llegar al Palacio Que­­mado, en las elecciones del próximo 12 de octubre.
Greenberg llegó a Bolivia a finales del siglo pasado como integrante de la empresa estadounidense Sawyer Miller, para orientar a Sánchez de Lozada, quien logró su primera victoria en las urnas, con apenas un 33.8 % de los votos, un triunfo que reeditó en el 2002.
El especialista estadounidense, considerado un experto en encuestas y campañas electorales, cuenta con el aval de haber trabajado antes con el ex mandatario estadounidense Bill Clinton y con el ex primer ministro británico Tony Blair, entre otros.
Para muchos, Greenberg es una es­pecie de gurú de la consultoría po­lítica en su país y especialista en las modernas técnicas electorales, pese a lo cual, en vez de aumentar en las preferencias, Medina pierde espacios.

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