En el mes de
enero, Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, marcó los diez
años en el ejercicio del gobierno con una ceremonia tradicional en el
Tiahuanaco.
La ceremonia comenzó al amanecer ante la
presencia de cientos de invitados, incluyendo a miembros del gobierno y
representantes de agrupaciones indígenas, instituciones públicas, embajadas y
delegaciones extranjeras. Ataviado con las túnicas de un Jefe Indio, Morales
ofrendó obsequios a la Pachamama - Madre Tierra y pidió apoyo para su ardua
lucha por un mejor futuro para el país y para la Gran Patria – América Latina.
Morales ha
ganado tres elecciones, en el año 2005 de acuerdo con la antigua constitución,
luego en el 2009 y en el 2014. La nueva constitución solo permite al presidente
mantener el cargo solo por dos períodos consecutivos. En el mes de septiembre
el parlamento de Bolivia aprobó un proyecto de ley con el objeto de enmendar la
constitución y realizar reelecciones consecutivas La aprobación final del
proyecto de ley fue puesta en un referéndum nacional el 21 de febrero. Todos
los otros problemas fueron temporalmente pospuestos, en el epicentro de la
lucha política quedó todo lo que tuvo que ver con el referéndum. Para Morales
la victoria en el referéndum era equivalente a ser promovido al papel de líder
continental que encabezara la lucha contra el neoliberalismo. En momentos en
que los regímenes progresistas de América Latina se encuentran enfrascados en
incesantes acciones defensivas, resistiendo los ataques combinados de parte de
Estados Unidos, los círculos oligárquicos y poderosas "quinta
columnas". La decisión de Morales es lograr un efecto movilizador con
todos los elementos aliados.
El partido
político de izquierda Movimiento al Socialismo dirigido por Evo Morales estuvo
llevando a cabo un serio trabajo en apoyo al proyecto de ley. Las encuestan
indicaron que el 68 por ciento de los bolivianos tienen una visión positiva del
gobierno de Morales. Respecto de la reforma constitucional el 53 por ciento de
la población votó en contra a comienzos del mes de enero. Durante una
entrevista publicada por el Portal Alba el presidente describió la situación
como sigue: "Yo nunca he confiado en las encuestas. Durante la campaña
presidencial del 2005 todas las encuestas indicaron que yo ganaría con el 32
por ciento de los votos y resultó que gané con el 54 por ciento de los votos.
En el año 2009 dijeron que yo ganaría con el 48 por ciento de los votos, pero
en realidad yo gané con el 62 por ciento de los votos. Existen también claras
contradicciones en las últimas encuestas. Nosotros confiamos en que ganaremos,
porque queremos obtener un nuevo período adicional con el objeto de continuar
implementando el programa patriótico. De tal manera que lo mejor es apelar al
pueblo: si el pueblo me quiere en este cargo, entonces yo continuaré mi trabajo
y si no, nosotros respetuosamente aceptaremos su decisión. Sería la más
democrática de las soluciones."
Evo Morales
está aprovechando toda oportunidad para recordarles a sus compatriotas la
necesidad de consolidar la revolución educacional y cultural y de desarrollar
más la producción, la salud pública y tener una actitud cuidadosa respecto de
las transformaciones en el mundo exterior. No ha evitado discutir ninguna de
estas cuestiones de gran escala relacionada con la industrialización del país y
la reducción de la importación de productos que podrían ser producidos en el
país. Morales cree que es hora de poner fin a siglos de odio, racismo,
discriminación e individualismo en Bolivia y en América Latina como un todo.
Bolivia debe encontrar su justo lugar en el mundo deshaciéndose de la inercia
de inferioridad histórica que heredó de los antecesores de Morales –los
gobiernos liberales de Gonzalo Sánchez de Losada, Jorge Quiroga, Carlos Mesa y
Eduardo Rodríguez.
Durante una
reciente reunión con representantes de movimientos sociales en La Paz, Evo
Morales urgió a la gente "a no permitir el regreso de las fuerzas de la
derecha en América Latina…. Es nuestro deber luchar contra ellas mediantes una
mayor organización y solidaridad." Destacó la necesidad del apoyo de
Venezuela, Ecuador y Brasil cuyos líderes "defienden, respetan y
garantizan los derechos sociales de los pueblos de la Gran Patria".
Morales recordó que los gobiernos de estos países expresaron su solidaridad con
Bolivia durante tiempos difíciles. "Es por esta razón", dijo Morales,
"nosotros no podemos dejar a Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Rafael
Correa y muy especialmente Nicolás Maduro sin nuestro apoyo. Estamos obligados
a defender a nuestros líderes. Mientras exista el imperialismo y el
capitalismo, la lucha debe continuar. No importa cuantos presidentes anti
imperialistas haya, esto sigue siendo nuestro deber y los movimientos sociales
necesitan ser orientados en consecuencia."
La agencia
Prensa Latina hizo público un documento de carácter restringido https://progresismohumano.files.wordpress.com/2015/11/strategic-plan-for-bolivia.pdf
preparado por el Instituto Interamericano para la Democracia controlado por
Washington titulado "Plan Estratégico para Bolivia" que contiene una
pauta paso a paso para las actividades subversivas con el objeto de
desestabilizar el gobierno de Evo Morales en la fase previa al referéndum.
Entre los autores del "plan"
figura Carlos
Sánchez Berzaín, político boliviano de ultra derecha que se refugió en Estados
Unidos en el 2003 luego de estar incurso en la masacre de manifestantes en La
Paz, como también los "contras" cubanos Alberto Montaner y Alberto
Valladares. Se dice que el "plan" está concertado con la oposición
boliviana y que ha sido adoptado por ella como una guía para la acción.
El documento
no contiene referencias directas a las "revoluciones de colores" en
otros países pero se subentiende que el régimen de Evo Morales en Bolivia debe
dejar de existir. Para lograrlo se sugiere fomentar el descontento popular
resultante de la inflación, alzas en los precios de los alimentos el costo de
la vida y demás. Y todo esto, a pesar de los logros alcanzados por Bolivia bajo
el gobierno de Evo Morales, como ser, el país puede estar orgulloso de ostentar
el más alto nivel de crecimiento económico en Sud América, la reducción de la
pobreza, su victoria sobre el hambre y las epidemias y su acceso a la
educación. Todo esto está siendo ignorado por el "plan" que si
recomienda prestar atención a las "denuncias por corrupción" en las
instituciones de gobierno y en el partido de gobierno a la luz del impacto
efectivo que tales informaciones tendrían en el público. Al mismo tiempo, nadie
menciona que Evo Morales es entre todos los presidentes latinoamericanos, el
que tiene el sueldo más bajo.
La evidencia
sobre lo que los autores del "plan" tienen en verdad en mente es su
opinión respecto de la necesidad de establecer contacto con personal militar,
en servicio activo y retirado. A ellos se les necesita para oponerse al
gobierno de Evo Morales y deberían ser utilizados "en respuesta a una
crisis o a un conflicto social interno con el objeto de dirigir una rebelión
contra el régimen o por lo menos prestar apoyo a una intervención extranjera o
levantamiento civil."
El antes
mencionado Alberto Montaner, aparte que su colaboración con la CIA es un
secreto a voces, se ha referido a una "Primavera Latinoamericana" y a
una inminente "revolución de colores" en el continente. Esto es
motivo de gran preocupación para Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega,
Raúl Castro y para otros políticos habitualmente denominados
"populistas". ¿Qué país estará en la mira? Existen varios, según
Montaner. Una "nueva primavera" podría afectar a Evo Morales en
Bolivia, al presidente de Ecuador Rafael Correa y al Sandinista Daniel Ortega
en Nicaragua. Cuba tampoco no se quedará al margen. A este respecto Montaner
mencionó el efecto dominó: "cuando un cambio en un país precipita los
cambios en otros, es similar a cuando cae una fila de dominós". Para demostrar
que el efecto dominó está funcionando en América Latina, Montaner se refirió a
la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias en Venezuela el 6
de diciembre pasado y a Mauricio Macri quien derrotó a su contrincante Daniel
Scioli del partido político peronista en el gobierno en la elección
presidencial argentina.
Que los
neoliberales están "corrigiendo los errores" de los populistas quedó
en evidencia a través de las acciones de Mauricio Macri en Argentina: despidos
masivos en las empresas e instituciones del estado, una creciente espiral de
represiones contra los descontentos, la reaparición de los primeros presos
políticos y el desmantelamiento de las instituciones comprometidas en trabajo
social. Y encima de todo eso, un viraje hacia Estados Unidos con el propósito
de socavar el proceso de integración de América Latina. Aporrea de Venezuela (www.aporrea.org)
EVO
MORALES PIERDE, PERO BOLIVIA NO ES VENEZUELA
Después
de Evo no volverá la "Bolivia blanca", sino un "capitalismo
andino", capaz de amalgamar a la antigua clase alta con una burguesía
emergente.
El
Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
Bolivia no es
Venezuela. La derrota de Evo Morales en el referéndum boliviano fija un límite
infranqueable para su perpetuación en el poder y abre una etapa de transición
política, pero no amenaza su permanencia en el gobierno, como sí ocurre con su
par venezolano Nicolás Maduro.
Más aún: en
un país históricamente inestable, Morales, quien asumió por primera vez en
2005, fue reelegido en dos oportunidades, por lo que su actual mandato culmina
a principios de 2020, y ya puede jactarse de haber sido el mandatario que más
tiempo permaneció en el Palacio del Quemado desde la independencia boliviana,
en 1825.
Paradójicamente,
la derrota electoral de Morales es la consecuencia social y política de su
éxito económico. La nueva clase media boliviana, de raigambre indígena, que en
la última década salió de la miseria y se integró al mercado de consumo, cambió
de alineamiento. Antes apoyó a Morales para emerger de la pobreza. Ahora tiene
expectativas más sofisticadas y sus demandas no se ven satisfechas por el
gobierno. "Gracias, pero no", rezaba un grafiti estampado en las
paredes de El Alto, el suburbio popular de La Paz.
Esa consigna
sintetiza cabalmente el resultado de la consulta.
Bolivia tiene
el mejor desempeño económico de los últimos años en América Latina. En 2015 fue
el país con más alto índice de crecimiento: 5,2% de su producto bruto interno.
También lo
había sido en 2014. Durante la "era Morales", el ritmo de crecimiento
anual promedio fue del 4,8%. El ingreso medio trepó de 1.200 a 3.000 dólares
por habitante.
No fue magia.
Bolivia recibió los beneficios del "boom" internacional de los
comodities. Las exportaciones de gas a Brasil y la Argentina y las ventas de
minerales y productos agropecuarios promovieron un formidable ingreso de divisas.
Las reservas del Banco Central se multiplicaron por siete y superan los 15.000
millones de dólares. Equivalen a casi un 50% del producto bruto interno. Es uno
de los porcentajes más altos del mundo.
Esa solidez
monetaria, que hizo que la deuda pública boliviana ascienda a solo el 31% del
producto bruto interno (contra un 65% de Brasil), permitió a Morales hacer lo
que no pudieron los denostados gobiernos "neoliberales" que lo
antecedieron.
Después de 90
años de marginación, Bolivia regresó al mercado financiero internacional y
consiguió crédito externo, a tasas bajas, para emprender grandes obras de
infraestructura. La última vez que ocurrió algo similar fue en la década del 20
del siglo pasado.
Los
empresarios elogian al ministro de Economía, Luis Alberto Arce, un izquierdista
que tiene en su despacho una foto del "Che" Guevara pero que durante
19 años fue funcionario de carrera del Banco Central y mantiene un manejo
fiscal ortodoxo. Arce explica que "el primer desafío que teníamos era
demostrar que nosotros, la izquierda, manejamos mejor la economía que la
derecha". Suele citar a Carlos Marx para afirmar que la prioridad
estratégica es "el desarrollo de las fuerzas productivas".
Jeffrey
Weber, un politólogo canadiense que estudió a fondo la economía boliviana,
subraya que "las tasas de inflación han sido contenidas a niveles que
mantendrían a Milton Friedman descansando en paz en su tumba".
Los críticos
de izquierda de Morales apodan humorísticamente al equipo de Arce como los
"Chuquiago boys", en alusión a que Chuquiago es el nombre indígena de
La Paz.
Un estrategia
boomerang
El incremento
de los recursos fiscales y el aumento del gasto social se combinaron para que
durante el mandato de Morales la tasa de pobreza extrema de Bolivia se redujera
del 38% al 18% (en números, 2.600.000 personas sobre una población de
10.500.000 habitantes). El consumo de alimentos subió un 50%. Un emblema de esa
transformación social es el teleférico urbano más alto del mundo, que en solo
diez minutos une a La Paz con la barriada popular de El Alto. Más de 400.000
personas viajan diariamente de El Alto a La Paz para concurrir a su lugar de
trabajo. Lo que antes era una odisea, se convirtió casi en un paseo.
En ese marco,
surgieron esa nueva clase media y una pujante burguesía indígena, cuyo ascenso
modificó el escenario político.
Las demandas
de esos sectores emergentes convergieron con los de la clase media urbana,
adversa a Morales. Los reclamos contra el intervencionismo estatal, la
corrupción gubernamental, la expansión del narcotráfico y la subordinación del
Poder Judicial al poder político, amplificados por la prensa opositora, coparon
la agenda pública y pusieron al Gobierno a la defensiva.
Una prueba
elocuente de ese viraje sucedió en 2015 en las elecciones de El Alto, cuando
Edgard Patana, alcalde del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) que se
postulaba para la reelección, fue barrido en las urnas por Soledad Chapetón,
una joven indígena de 35 años, del opositor partido Unidad Democrática,
liderado por el empresario Samuel Videla Dorna.
El mapa de
los resultados del referéndum es revelador de la realidad social boliviana.
Morales perdió en los grandes centros urbanos y en los cuatro estados del
Oriente (Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija), que le fueron tradicionalmente
adversos, pero conservó una abrumadora mayoría en las zonas rurales.
Morales, que
proclama un "socialismo indigenista", practicó un "capitalismo
indigenista" con fuerte intervención estatal. Eduardo Gamarra, catedrático
boliviano en la Universidad Internacional de Florida, afirma que Morales
"no es un antineoliberal, es un neoliberal indígena". Pero su
discurso izquierdista suena vetusto y falso en los oídos de los beneficiarios
de este experimento.
El ascenso de
una nueva clase media de extracción indígena representa un hecho revolucionario
que cambiará para siempre la fisonomía de Bolivia. Después de Morales no
volverá la "Bolivia blanca", sino un "capitalismo andino",
capaz de amalgamar en un proyecto común a la antigua clase alta con esa
burguesía emergente, en un proceso semejante al protagonizado por Perú desde la
década del 90, tras el encumbramiento de Alberto Fujimori, cuya orientación de
fondo no fue alterada por sus sucesores, incluido el actual mandatario
izquierdista, Ollanta Humala.
El resultado
electoral boliviano incide también en el escenario regional. Se junta con el
ascenso de Mauricio Macri en la Argentina, la desintegración del gobierno
venezolano de Nicolás Maduro y la crisis brasileña, que amenaza la estabilidad
de Dilma Rousseff. El "eje bolivariano" en retirada deja lugar a una
convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. Una nueva época se
divisa en el horizonte sudamericano. El
Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
LECCIONES
DE LA DERROTA DE EVO
El
Clarín de Argentina (www.clarin.com/opinion)
Por Jaime
Aparicio O. y Rubén M. Perina.- El rechazo de los ciudadanos bolivianos a la
pretensión de Evo Morales de modificar la Constitución vía referéndum para
reelegirse ad infinitum, deja tres lecciones claves. La primera, es una señal
más de que la ciudadanía no ve con buenos ojos los intentos personalistas de
eternizarse en el poder, por más que ella haya prosperado gracias al alto
ingreso de las exportaciones de “commodities.” Ni el ventajismo ni la
manipulación electoral del gobierno, que abusó de sus recursos de poder,
pudieron evitar el triunfo del NO. Igual le pasó a Chávez en Venezuela en 2007,
cuando perdió un referéndum sobre la reelección ilimitada. En Argentina también
hubo intentos fracasados de perpetuar en el poder a Cristina Kirchner o a su
modelo “nacional y popular.”
Esos líderes,
carismáticos sí, ganaron elecciones y reelecciones como candidatos
“anti-establishment,” con campañas y políticas contra el neoliberalismo y el
imperialismo, con consignas nacionalistas, populistas y con promesas de
inclusión social. Pero estos pretendidos “reyes sin corona” no entienden que
las constituciones republicanas y democráticas, con sus mecanismos de
separación de poderes, estado de derecho y alternancia, configuran un sistema
de gobierno cuyo objetivo es limitar el poder, para prevenir el absolutismo
presidencial y la tiranía de las mayorías. La derrota de Evo fue una victoria
para la democracia. Ahora, la oposición debe unirse como en Argentina y
Venezuela.
Segundo, la
Misiones de Observación Electoral de la OEA (MOE/OEA) mantienen su vigencia y
relevancia. En Bolivia la Misión destacó 61 observadores internacionales en
todos los Departamentos, monitoreando 713 mesas de votación. Luego, la Misión
publicó un informe equilibrado, señalando las fortalezas del proceso electoral,
las irregularidades observadas y sugiriendo acciones para fortalecerlo: entre
ellas, una auditoría profunda del padrón electoral, acceso equitativo a los
medios, financiamiento público de campañas y mayor rapidez en la publicación de
resultados. Esto habla de su imparcialidad e intención de contribuir a
fortalecimiento institucional.
La tercera
lección resulta de la poca garantía para la transparencia e integridad
electoral que ofrecen las Misiones de “acompañamiento” electoral de UNASUR.
Estas, llegan predispuestas a apoyar al gobierno anfitrión, que paga los gastos
de transporte y estadía de los “acompañantes.” Sus informes son un misterio
porque lo entregan en privado a las autoridades del país y no lo divulgan
públicamente, como ocurrió recién en Venezuela. En Bolivia, el Secretario
General de UNASUR, Ernesto Samper, días antes de la votación se mostró junto a
Evo en campaña electoral, en la inauguración del Coliseo de Tarata (Cochabamba)
que llevará su nombre. ¡Vaya imparcialidad! Todo ello arroja dudas sobre la
transparencia, independencia y neutralidad de tales Misiones. Es difícil así
entender su utilidad y contribución a la democracia. La derrota de Evo es un
indicio más del agotamiento del populismo autoritario en América Latina, pero
también confirma que la sabiduría ciudadana y las MOE/OEA continúan siendo
importantes garantías electorales para sostener la democracia en la
región.
EDITORIAL.
EL REFERENDO EN BOLIVIA
Diario
del Sur de Colombia (www.diariodelsur.com.co)
Evo Morales
no podrá postularse como aspirante a la presidencia a finales del 2019
para un cuarto período. El referendo convocado para reformar el artículo 168 de
la constitución, arrojó un resultado favorable al NO con más del 52% de los
votos. Esta es la primera derrota en los 10 años de gobierno
con una exitosa gestión económica que afianzó su posición. Sin embargo se
avizora una crisis, acentuada por la corrupción principalmente en su partido el
MAS, y por la dependencia de materias primas, como el gas que
se comercializa en el Mercosur.
El
profesor Marcelo Silva de la Universidad de San Andrés en la Paz
sintetizó la situación del presidente así: “…el reto de Morales tras el
referendo, es concluir favorablemente su gobierno, manteniendo la estabilidad
económica, social y política”.
Las palabras
del académico son un reconocimiento a la nueva cara que Morales le dio a
Bolivia; prácticamente quintuplicó el PIB y puso en el tablero geopolítico de
América Latina al país. Lo mas significativo es la acción dirigida a los
indígenas que son mayoría étnica, pero explotados y sometidos por una minoría
blanca y mestiza. Su defensa de la producción de hoja de coca, entendida como
una costumbre ancestral, no como insumo de la droga, le trajo simpatía entre
las regiones cocaleras, netamente indígenas.
Los
acontecimientos continentales en los países del socialismo del siglo XXI
Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y en Ecuador donde se vislumbra una grave
crisis económica, cabe el interrogante de si la derrota de Morales el domingo
ante pasado, significa el comienzo del fin del MAS, y de la
izquierda gobernante en el continente. Argentina ya cambió el régimen en cabeza
de Cristina Fernández, por la derecha de Macri.
Parece una
crisis generalizada en estos cinco países. En el caso boliviano es donde mas se
puede hablar de un salto económico y social hacia adelante. Sin embargo la
derecha demostró ser una fuerza política fuerte. Habrá que esperar éstos
3 años para saber si Evo Morales puede consolidar un movimiento político capaz
de resistir los embates, desprovisto del poder. ¿Que sucede siempre con
la izquierda latinoamericana?
LA
COCA SE ENCARECE
La
droga supera los 35.000 euros por kilo, un 20% más que cuando el narcotráfico
repuntó en las Rías Baixas en 2008
El
País de España (www.politica.elpais.com)
La oferta de cocaína se
encuentra en mínimos. Un claro síntoma del parón que la presión policial abocó
a las redes del transporte gallegas que hasta ahora fletaban más del 80% de los
envíos desde Sudamérica que se realizaban por vía marítima. Con las planeadoras
varadas y un consumo imparable, el precio de esta sustancia en el mercado se ha
elevado casi un 20% desde 2008 hasta situarse por encima de los 35.000 euros el
kilogramo, según los
últimos indicadores del Ministerio del Interior. Un importe que será
todavía mayor cuando esta droga reciclada llegue al consumidor medio,
convertida en dosis.
Los mayores
operativos policiales contra los narcos desde finales de la pasada década han
hecho que las mafias pierdan un promedio de 8 toneladas al año desde 2007. Como
resultado, la cotización de la cocaína ha subido unos 1.000 euros por
kilogramos anuales —más incluso en el último año—. La estadística de Interior
refleja también como los cárteles proveedores de cocaína han ido reduciendo el
índice de pureza de los cargamentos que envían a España a medida que el volumen
del gran tráfico marítimo también ha ido cayendo.
Hasta 2010,
los alijos intervenidos tenían una pureza media del 74% y su cotización estaba
a 32.393 euros el kilogramo. Pero a partir de 2014, cuando la cocaína costaba
33.747 el kilogramo, su calidad cae hasta situarse en un 63%. Un grado de
pureza que no ha variado desde entonces, mientras el precio no ha parado de
subir. La dosis se vendía en 2010 a 14,25 euros, con una pureza del 38%, y
ahora a 20,16, pero sólo con un 34% de cocaína.
Estas tablas
de precios oficiales, que se revisan cada semestre, son las que sirven de
referencia a las fiscalías antidroga para redactar sus escritos de acusación en
un proceso por narcotráfico. De la valoración que tengan los estupefacientes y
su grado de pureza dependerá el importe de las multas solicitadas a los
acusados, que suele situarse entre el doble y el triple del valor del
cargamento incautado.
Mientras la
oferta y las aprehensiones han descendido, la demanda se mantienen
prácticamente sin variaciones en las estadísticas oficiales: el 2,2% de los
ciudadanos la ha consumido en el último mes. Así, España sigue a la cabeza
del ranking europeo (sobre todo entre los jóvenes, ) aunque también
lidere el volumen de capturas de la Unión Europea con más del 40% de los
alijos.
La evolución
del tráfico de cocaína muestra comportamientos cíclicos y tendencias de un
negocio que se está reinventando continuamente y que nunca ha dejado de existir
desde que dio asomó en los ochenta. En esta última década, cayeron las
incautaciones de cocaína hasta las 21,6 toneladas de 2014.
Los 3.000
kilos intervenidos las pasadas navidades en Galicia (el mayor
cargamento interceptado en tierra desde 1999) marcará la estadística de 2015,
todavía sin cerrar. El valor de este alijo, destinado a Centroeuropa, hubiese
superado con mucho los 105 millones de euros. La fórmula empleada por los
traficantes (británicos y holandeses) pone en evidencia una red inexperta, como
muestra el dato de que almacenaran el alijo en un solo punto y durante casi un
mes. Se cree que esta partida entró por Portugal.
En el momento
que los fardos de cocaína de América pisan tierra al otro lado del Atlántico su
precio se multiplica por seis. Un negocio redondo para los proveedores que se
abastecen en Colombia, Perú o Bolivia.
El tráfico de
cocaína ha movido más de 1.600 millones de euros en 2010, un año record de
envíos interceptados. El dato se deduce de los 25.241 kilos incautados y del
precio medio de 32.393 euros por kilogramo que registró esta droga, con un grado
de pureza del 74%. Un 20% de estos envíos se apresó en Galicia donde las redes
del narcotráfico cobran de los proveedores sudamericanos una comisión de en
torno al 30% de cada desembarco.
Tampoco el
tráfico de hachís ha dejado de crecer, superando con mucho las 400 toneladas el
pasado año. Su precio, sin embargo, también ha ido subiendo hasta alcanzar los
1.587 euros en 2014.
El de heroína
descendió un 16 por ciento aunque su alto precio ha bajado de 33.212 euros el
kilo en 2010 a 32.781 en 2014. Su consumo se mantiene con las mismas
prevalencias desde 2007 y su tendencia está estabilizada, según los informes de
Interior.
Pero el mayor
incremento de incautaciones la registró el éxtasis, casi doblando en dos
últimos años las aprehensiones. Mientras hay mayor presencia y pureza de esta
sustancia, tras la caída que experimentó en 2011, su precio apenas ha variado.
CAYÓ
EL NARCO SEJAS ROSALES Y APURAN SU EXTRADICIÓN
Es
empresario de Bolivia y en Salta está acusado de traficar 1 tn de cocaína. La
Policía cercó sus 15 casas en Santa Cruz y él se entregó. Su defensa apelará.
El
Tribuno de Argentina (www.eltribuno.info)
La Justicia
Federal de Salta espera que en un mes o un mes y medio el empresario boliviano
José Luis Sejas Rosales, detenido ayer en Santa Cruz de la Sierra, sea traído a
estas tierras para juzgarlo por el tráfico de cocaína y precursores químicos.
Sejas Rosales
es uno de los narcotraficantes más buscados por la Justicia Federal en Salta, a
raíz de la cantidad de causas (once) y el volumen de las operaciones (casi una
tonelada de cocaína y 35 mil litros de precursor).
Hace casi un
mes, la Corte Suprema de Bolivia había aprobado la extradición de Sejas
Rosales, solicitada por Argentina. Con ese fin ordenó a la Justicia de Santa
Cruz de la Sierra -donde residía el empresario- que lo detuviera.
El empresario
gozaba, hasta ayer, de una libertad provisoria que había obtenido el 22 de
diciembre del año pasado, en una causa también por narcotráfico abierta en su
país.
El miércoles
a la noche el Ministerio de Gobierno y la Policía de Santa Cruz organizaron un
operativo con más de 100 efectivos. Fueron rodeadas las 15 casas que tiene el
empresario en Santa Cruz. Ante su inminente detención, ayer a las 7, hora de
Bolivia (8 de Argentina), Sejas Rosales se entregó.
"No se
han allanado (los domicilios), se los ha rodeado. Él ha tenido que entregarse
porque no tenía más alterativa", sostuvo el ministro de Gobierno de
Bolivia, Carlos Romero, en conferencia de prensa.
"Soy
inocente. Nunca he traficado con ningún tipo de sustancia controlada",
interrumpió Sejas Rosales la conferencia. Las cámaras y micrófonos lo enfocaron
y agregó: "Son netamente problemas de los choferes, no son problemas
míos".
Con estas
palabras repitió la estrategia que usó para estar libre: siempre dijo que se
trataba de "choferes infieles" a su empresa, que utilizaron sus
camiones para traficar droga.
Ese fue el
argumento que la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) desvirtuó el año
pasado, al señalar que detrás de al menos once camiones con droga había una
organización superior que los comandaba y señaló a Sejas Rosales como su líder.
Tras su
detención, el empresario fue llevado a la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz.
El ministro
Romero dijo que la Justicia local busca a la esposa y cuatro hijos del
empresario a fin de establecer su grado "participación en el tráfico de
drogas y en la obstaculización de la Justicia, por haber ayudado a esconder a
Sejas Rosales".
La causa
El empresario
tenía pedido de captura internacional desde el año pasado por una causa en la
que está acusado por el ingreso de un camión con más de 9 kilos de cocaína
diluida en 600 litros ocultos en un tanque de combustible, y 35 mil litros de
tolueno, un conocido precursor para producir la droga.
En marzo del año pasado, él se había presentado ante el Juzgado Federal de Orán, pero a los pocos días fue liberado por el juez Raúl Reynoso, quien lo consideró partícipe secundario (delito que es excarcelable).
En marzo del año pasado, él se había presentado ante el Juzgado Federal de Orán, pero a los pocos días fue liberado por el juez Raúl Reynoso, quien lo consideró partícipe secundario (delito que es excarcelable).
Sejas Rosales
regresó a su país de inmediato.
En paralelo,
la Procunar presentó el informe con las 11 causas de narcotráfico en las que
intervenía Sejas Rosales, por lo que la Cámara Federal de Salta apartó al juez
Reynoso del caso y lo puso en manos del juez federal N§ 1 de Salta, Julio
Bavio. El nuevo magistrado dispuso la captura internacional del empresario, que
ayer se concretó. A la vez, la Procunar pidió que se unifiquen todas las
causas.
Uno de los
más buscados
Sejas Rosales
está acusado de traficar droga con su flota de camiones cisterna José Luis
Sejas Rosales es uno de los grandes empresarios del transporte de combustibles
de Bolivia. Con su flota de 90 camiones cisterna transportaba diesel y aditivos
de gasolina para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y para
otras empresas privadas.
Según la
imputación de la Procuraduría de Narcocriminalidad, desde 2011 al menos en
trece oportunidades se interceptaron camiones de Sejas Rosales que ingresaron
desde Bolivia trayendo cocaína.
Así, el
empresario que quedó detenido ayer está acusado de intentar introducir al país
casi una tonelada de cocaína -en varios casos la droga estaba diluida en
líquido- y miles de litros de precursores químicos.
Esto lo
convertía en uno de los narcos más buscados por la Justicia Federal de Salta,
junto a hombres como Reynaldo "Delfín" Castedo, considerado uno de
los principales responsables del tráfico de drogas en Argentina.
Defensa
Ayer a la
tarde, los abogados de Sejas Rosales pusieron en marcha su estrategia para
evitar que sea extraditado. Para ello apelarán al tratado entre Argentina y
Bolivia que establece que si la persona ya es juzgada en su país por el mismo
delito por el que es reclamada por el otro Estado, se puede denegar la
extradición.
YUNGUYO:
ALERTAN QUE BOLIVIANOS CONSTRUYEN CARRETERA CERCA A HITO FRONTERIZO
Lugareños
se mostraron preocupados por trabajo que se realizan próximos al hito 18 de la
frontera entre Perú y Bolivia.
RPP
de Perú (www.rpp.pe/peru/puno)
Pobladores
del centro poblado de Kasani, en la provincia Yunguyo (región Puno), alertaron
que bolivianos estarían ejecutando la construcción de una carretera a la altura
del hito 18, en la comunidad de Apillani (Perú), próximo a la línea de frontera
entre ambos países.
En el lugar
se constató la remoción de tierras cerca al hito en mención con apoyo de una
maquinaria caterpillar y un tractor oruga, donde aproximadamente 20 personas
entre hombres y mujeres con palas y picos también cooperaban con los trabajos.
Según
indicaron los lugareños, estos trabajos deberían ser asesorados por
profesionales entendidos en hitos, teniendo en cuente que la franja de frontera
es inalienable hasta tres metros de distancia del hito.
Por
pobladores peruanos sostienen que la policía de puestos Kasani Perú, deberían
tomar en cuenta esta situación realizando la ronda o patrullaje para custodiar
los hitos fronterizos.
CONOCÉ QUIÉN ES SEJAS ROSALES, EL SUPUESTO NARCO DETENIDO
EN BOLIVIA
Se trata del empresario boliviano que fue liberado por el
juez Raúl Reynoso y por el cual el magistrado fue denunciado por cohecho.
La Gaceta de Argentina (www.m.lagacetasalta.com.ar)
José Luis Sejas
Rosales es un empresario boliviano dueño de la empresa Creta, la cual posee una
flota de camiones que trasladaban combustibles desde Bolivia hacia Argentina y
antes de las denuncias trabajaba para la petrolera estatal boliviana YPFB. En
abril de 2015 había sido detenido en Salta por el entonces juez federal de
Orán, Raúl Reynoso, actualmente suspendido en el cargo justamente por beneficiar
a supuestos narcos, entre ellos a Sejas Rosales.
En uno de los
operativos que implicaron a Sejas Rosales, las autoridades federales detectaron
en Salta el transporte de cocaína diluida en casi 600 litros de un líquido
depositado en el tanque de combustible de un camión. También se descubrió
el tráfico de unos 35.000 litros de tolueno, precursor químico utilizado en
las denominadas "cocinas" para convertir la pasta base en clorhidrato
de cocaína, en un proceso cuyo residuo es el "paco", una de las
sustancias adictivas más nocivas consumidas en la Argentina.
Luego fue
liberado por el ex magistrado federal de Orán a quien consideró como
"partícipe secundario" de la tentativa de contrabando.
Esta fue una de
las causas por las que luego Reynoso fue acusado por el delito de cohecho y los
fiscales federales Eduardo Villalba y Diego Iglesias dieron por acreditado que
el magistrado habría cobrado 350.000 dólares a cambio de liberar al
transportista.
Sejas Rosales
está procesado en Salta por "contrabando de estupefacientes y precursores
químicos doblemente agravado por el uso de documentación ideológicamente
falsa y por la cantidad de personas que intervinieron".
UNA CHICA ESCLAVIZADA EN LA CASA
Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)
La Cámara
Federal de Casación Penal confirmó condenas para un matrimonio que había sido
juzgado por haber hecho ingresar al país a una chica menor de edad a la que
obligaron a trabajar, como servidumbre, sin ningún pago a cambio y en
condiciones de maltrato físico y moral. La Sala IV de la Cámara Federal de
Casación Penal, integrada por los jueces Juan Carlos Gemignani, Gustavo M.
Hornos y Mariano Hernán Borinsky, declaró ayer inadmisible el recurso
extraordinario solicitado por la defensa de los imputados contra la sentencia.
La pareja retuvo a la menor en 2007, cuando la chica se escapó de su casa por
problemas familiares y fue llevada a Chubut.
Casación
confirmó que la joven fue trasladada a la Argentina, para luego “retenerla en
su domicilio particular donde fue forzada a trabajar como niñera, empleada
doméstica y a realizar trabajos de albañilería sin recibir pago alguno, además
de sufrir maltrato físico y emocional por parte de sus captores”.
La pareja había
sido juzgada en los tribunales de Comodoro Rivadavia, en Chubut, donde se
encontró a María Eugenia Tenorio García como autora responsable del delito de
trata de persona menor de 18 años, y se la condenó a cuatro años de prisión,
mientras que su pareja, Edwin Cuevas Aruquipe, fue considerado partícipe secundario
y recibió tres años de prisión en suspenso.
El caso comenzó
en 2007 en Cochabamba, Bolivia, cuando la chica se había escapado de su casa
porque tenía una relación conflictiva con su madre, su padre había fallecido y
la obligaban a trabajar en la cosecha del maíz. Ella fue contactada por García,
que la trasladó a Comodoro Rivadavia, con el fin de trabajar como niñera, pero
según la acusación la chica también tenía que realizar otras tareas domésticas,
sin pago alguno y hasta “le pegaban cuando comía algún alimento que tenía
prohibido”.
Además, en una
ocasión, la chica tuvo un problema de salud y el matrimonio decidió comunicarse
con la madre para que costeara el tratamiento médico, por lo que el tío de la
joven radicó una denuncia judicial.
JUANA
AZURDUY, LA AMAZONA BOLIVIANA
El 3 de marzo de 1816, la boliviana
Juana Azurduy, al mando de 200 hombres, derrota a las tropas españolas para
luego tomar el cerro Potosí
La
Estrella de Panamá (www.laestrella.com.pa)
Muchos
recordarán en sus clases de historia haber estudiado las proezas de figuras
como Simón Bolívar, Antonio José de Sucre o Bernardo O'Higgins, durante los
días de las guerras de independencia hispanoamericana de la monarquía española.
Sin embargo,
es probable que el nombre de Juana Azurduy no formara parte de las clases de
historia, una mujer que lucho entre hombres y lideró tropas que obtuvieron
importantes victorias en aquel entonces, como la batalla que libró exactamente
hace 200 años atrás, al frente de 200 hombres, y que el 8 de marzo de 1816
concluyó con la toma del cerro Potosí.
Tras los
triunfos acumulados Azurduy recibió el 13 de agosto del mismo año el rango de
teniente coronel por decreto de Juan Martín de Pueyrredón, director supremo de
las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Meses más
tarde el esposo de Azurduy, Manuel Ascensio Padilla, muere en la Batalla de
Laguna. No obstante, Azurduy mantiene la lucha por la independencia boliviana.
Eventualmente
se suma a las filas del militar argentino, Martín Miguel de Güemes, en busca de
apoyo logístico, pero tras la muerte de Güemes la amazona boliviana se queda
sin recursos para seguir la lucha. No obstante, la guerra continuaría pero en
manos del mariscal Sucre, que libera a Bolivia del dominio español.
Para 1821
Azurduy se encontraba en la miseria y cuatro años más tarde Bolívar,
avergonzado al ver el estado de la combatiente boliviana que dio su vida por la
independencia de su país, la asciende a coronel y le asigna una pensión. Más
tarde, en una conversación con Sucre, Bolívar afirma que, “este país no debería
llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los
que lo hicieron libre”.
Pero ese
reconocimiento le duro poco, si bien durante el gobierno de Sucre se le aumentó
la pensión, dejó de percibirla para 1830.
Azurduy paso
sus últimos años solicitando al gobierno boliviano apoyo económico. En una
carta dirigida a las autoridades bolivianas hacía mención de como su familia
“... no tiene más patrimonio que mis lágrimas”.
En 25 de mayo
de 1962 muere en la pura indigencia a poco de cumplir los ochenta años y es
enterrada en una fosa común.
Cien años
después sus restos fueron exhumados y depositados en un mausoleo que se
construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre.
Quizás, más
que un mausoleo, la historia haría más justicia el valor de su participación en
las guerras de independencia, un papel que hasta Bolívar llegó a reconocer.
PUNO: DETIENEN A BOLIVIANA QUE LLEVABA A JOVEN A LA
RINCONADA A PROSTITUIRLA
Diario Correo de Perú (www.diariocorreo.pe)
La Fiscalía Especializada en Trata de Personas de Puno con sede San
Román, realizó un operativo inopinado en el puesto de control fronterizo del
distrito de Zepita, provincia de Chucuito; en estas acciones se realizó el control de más de 45 vehículos procedentes del distrito de
Desaguadero y el vecino país de Bolivia.
Al promediar
las 10:45 de la mañana, se intervino el vehículo de marca Toyota, modelo Yaris,
con placa de rodaje B8J – 357, conducido por Alvaro Catari Alanoca(21), proveniente del distrito de
Desaguadero; a bordo del mismo se encontraba Caterin Rossio Ramos de la Fuente (25), de nacionalidad boliviana, quien
trasladaba a la mujer de iniciales de F. M. K.V (20).
Según las primeras indagaciones la joven mujer era trasladada al centro
poblado minero La Rinconada, donde presumiblemente iba a ser explotada
sexualmente.
El Fiscal Especializado en Trata de Personas, Richard Linares Turpo,
dispuso de detención de Ramos de la Fuente y el conductor del vehículo, a fin
de realizar las primeras investigaciones.
Entre las
pertenencias de la imputada se encontró el Documento Nacional de Identidad
(DNI) de otra mujer, hecho que haría presumir que se dedicaría al traslado de
víctimas para la trata de personas.
Conforme a las
leyes penales vigentes el transporte y traslado de personas, bajo violencia,
amenaza, engaño u otras circunstancias que configuren el delito de trata de
personas, es sancionado hasta con 15 años de prisión.
BUSCAN A OTRA MOCHILERA ARGENTINA DESAPARECIDA EN BOLIVIA
Su familia perdió contacto con ella la semana pasada.
Tiene 33 años.
El Clarín de Argentina (www.clarin.com.ar)
Soledad Olmos,
una joven de 33 años de la localidad bonaerense de Tigre, desapareció tras
emprender un viaje como mochilera al norte argentino. Hace una semana perdió
contacto con su familia, cuando cruzó la frontera con Bolivia.
La
muchacha partió de su casa en Tigre el 4 de enero y recorrió Tucumán,
Salta y Jujuy en compañía de una amiga. Luego continuó su viaje sola, pero
en permanente contacto con su familia.
Su hermana,
Olga Castro, detalló que "siempre se comunicó conmigo, no hubo un
solo día donde no me haya escrito" y dijo que siempre informaba
"dónde estaba, qué lugares visitaba y con qué autos
viajaba". "El 18 de febrero ella cruzó la frontera y días después
se empezó a comunicar desde el teléfono de un chico que estaba en un grupo con
el que cruzó la frontera", explicó al portal de Perfil, y aseguró que la
última comunicación que mantuvo con su hermana fue el 25 de febrero.
En esa
comunicación, Olmos dijo que viajaría a la ciudad boliviana de Copacabana y,
según los investigadores, tanto su teléfono como el del joven que se lo prestó
no fueron usados desde el jueves 25.
Su familia
radicó la denuncia e Interpol trabaja en el caso.
ALGUNAS REFLEXIONES, AUTOCRÍTICAS Y PROPUESTAS SOBRE EL
PROCESO DE CAMBIO EN BOLIVIA
Contra Hegemonía de Argentina
(www.contrahegemoniaweb.com.ar)
¿Qué ha pasado?
¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Qué ocurrió con el proceso de cambio que hace más
de quince años conquistó su primera victoria con la guerra del agua? ¿Por qué
un conglomerado de movimientos que querían cambiar Bolivia acabaron atrapados
en un referéndum para que dos personas puedan re-elegirse en el 2019?
Decir que todo
esto es obra de la conspiración imperialista es un despropósito. La idea del
referéndum para la reelección no partió de la Casa Blanca sino del Palacio
Quemado. Ahora es obvio que el imperialismo y toda la ultra derecha se
aprovechen de este gran error que fue la convocatoria a un referéndum para que dos
personas puedan ser reelectas.
El referéndum
no es la causa del problema sino uno más de sus trágicos episodios. El proceso
de cambio anda por mal camino y es necesario reflexionar más allá de los
escándalos de corrupción y las mentiras, que aunque son importantes, son sólo
la punta del iceberg.
Hace cuatro
años y medio deje el gobierno y durante este tiempo he buscado entender este
devenir. Lo que pasa en Bolivia no es algo único. Desde principios del siglo
pasado diferentes movimientos revolucionarios, de izquierda o progresistas
llegaron al gobierno en diferentes países del mundo y, a pesar de que varios de
ellos generaron importantes transformaciones, prácticamente todos terminaron
cooptados por las lógicas del capitalismo y el poder.
De manera muy
resumida comparto aquí algunas ideas, autocriticas y propuestas que espero
contribuyan a recuperar los sueños de un proceso de cambio que es muy complejo
y que no es propiedad de ningún partido o dirigente.
I. LA LOGICA
DEL PODER CAPTURÓ AL PROCESO
Los activistas
de izquierda en el gobierno generalmente hablamos del peligro de la derecha,
del imperialismo y de la contra-revolución, pero casi nunca mencionamos el
peligro que representa el poder en si mismo. Los dirigentes de izquierda creen
que estando en el poder podrán transformar la realidad del país y no son
conscientes que ese poder los acabará también transformando a ellos mismos.
En los primeros
momentos de un proceso de cambio generalmente el nuevo gobierno promueve -por
vía constitucional o insurreccional- la reforma o transformación de las viejas
estructuras de poder del Estado. Estos cambios, aunque radicales, nunca serán
suficientes para evitar que los nuevos gobernantes sean cooptados por la lógica
del poder que está presente tanto en estructuras de poder reaccionarias como en
estructuras de poder revolucionarias. La única opción para evitar que un
proceso de cambio sucumba está fuera del Estado: en la fortaleza, independencia
del gobierno, autodeterminación y movilización creativa de las organizaciones
sociales, de los movimientos y los diferentes actores sociales que dieron
nacimiento a esas transformaciones.
En el caso
boliviano, que comparativamente a otros procesos de cambio era muy privilegiado
por la fuerte presencia de vigorosas organizaciones sociales, uno de nuestros
errores más graves fue debilitar a las organizaciones sociales incorporando a
las estructuras del Estado a una gran parte de sus dirigentes que terminaron
expuestos a las tentaciones y la lógica del poder. Antes que cooptar a toda una
generación de dirigentes había que formar verdaderos equipos para gestionar las
reparticiones claves del Estado. Entregar sedes sindicales, movilidades, pegas
y beneficios a las organizaciones sociales que promovieron el proceso de cambio
incentivó una lógica clientelar y prebendalista. Por el contrario, debíamos
haber potenciado la independencia y capacidad de autodeterminación de las
organizaciones sociales para que sean un verdadero contra-poder que proponga y
controle a quienes habíamos pasado a ser burócratas estatales. El verdadero
gobierno del pueblo no está, ni nunca estará en las estructuras del Estado.
Continuamos con
una estructura jerárquica estatal del pasado y no impulsamos una estructura más
horizontal. Sin duda el concepto de “El jefe” o “El jefazo” fue un gravísimo
error desde un principio. El culto a la personalidad jamás debió ser
alimentado.
En un
principio, muchas de estas equivocaciones se cometieron presionados por las
circunstancias y debido al propio desconocimiento de cómo administrar de manera
diferente un aparato del Estado. A nuestra inexperiencia se sumo la
conspiración y el sabotaje de la derecha y el imperialismo que obligo a cerrar
filas muchas veces de manera acrítica (caso Porvenir, negociación de artículos
de la Constitución Política del Estado, etc.). Los aciertos y triunfos contra
la derecha, lejos de abrir una nueva etapa para reconducir el proceso e
identificar nuestros errores, acentuaron las tendencias más caudillistas y
centralistas.
La lógica del
poder es muy similar a la lógica del capital. El capital no es una cosa sino un
proceso que sólo existe en tanto genera más capital. Capital que no se invierte
y no da ganancias es un capital que sale del mercado. El capital para existir
debe estar en permanente crecimiento. De igual forma opera la lógica del poder.
Sin darte cuenta, lo más importante en el gobierno pasa a ser como preservarte
en el poder y como adquirir más poder para asegurar tu continuidad en el poder.
Los argumentos para esta lógica que antepone la permanencia en el poder y su
expansión a toda costa son en extremo convincentes y nobles: “si no se tiene
mayoría absoluta en el Congreso la derecha volverá a boicotear al gobierno”, “a
mayor cantidad de gobernaciones y municipios que se controlan mejor se pueden
ejecutar los planes y proyectos”, “la justicia y otras reparticiones del Estado
deben estar al servicio del proceso de cambio”, “acaso quieres que vuelva la
derecha”, “que será del pueblo si perdemos el poder…”.
Si el error
primigenio del proceso de cambio fue creernos “el gobierno del Pueblo”, el
momento de inflexión del proceso de cambio comenzó con el segundo mandato de
gobierno. El 2010 se alcanzaron más de dos tercios en el parlamento y había
energía suficiente para realmente avanzar hacia una transformación de fondo en
la línea del Vivir Bien. Era el momento de fortalecer más que nunca el
contrapoder de las organizaciones sociales y la sociedad civil para limitar el
poder de quienes estábamos en el gobierno, el parlamento, las gobernaciones y
los municipios. Era el momento de concentrar esfuerzos para promover nuevos
liderazgos y activistas creativos que nos remplacen porque las dinámicas del
poder nos iban a triturar.
Sin embargo lo
que se hizo fue todo lo contrario. Se centralizó aún más el poder en manos de
los jefes, se transformó al parlamento en un apéndice del ejecutivo, se
continuo fomentando el clientelismo de las organizaciones sociales, se llegó al
extremo de dividir a algunas organizaciones indígenas y se intentó controlar el
poder judicial a través de burdas maniobras que acabaron frustrando el proyecto
de contar con una Corte Suprema de Justicia idónea, independiente y electa por
primera vez en la historia.
En vez de
promover libre pensantes que incentivaran el debate en todos los espacios de la
sociedad civil y el Estado se censuraron y persiguieron a quienes discrepaban
con las posiciones oficiales. Se cayó en una terquedad absurda de querer
justificar lo injustificable como Chaparina y de buscar revertir a toda costa
la victoria de los indígenas y ciudadanos que habían hecho retroceder el
proyecto de la carretera por el TIPNIS. Este contexto, donde la obsecuencia era
premiada y la critica era tratada como la peste, incentivó el control de los
medios de comunicación a través de diferentes vías, minó el surgimiento de
nuevos dirigentes y fortaleció el engaño de que el proceso de cambio de
millones de personas dependía de un par de personas.
La lógica del
poder había capturado al proceso de cambio y lo más importante pasó a ser la
segunda reelección y ahora la tercera reelección.
II. LAS
ALIANZAS QUE MINARON EL PROCESO
Todo proceso de
transformación social desplaza a ciertos sectores, catapulta a otros y engendra
nuevos sectores sociales. En el caso boliviano el proceso de cambio significó en
un principio el desplazamiento de una clase media tecnocrática y una burguesía
parasitaria del Estado que durante décadas se había turnado en el gobierno y
que siempre tenía familiares en las estructuras de poder para conseguir
licitaciones, consultorías, concesiones, contratos, tierras y otros beneficios.
El 2006 este
sector fue desplazado y aunque varios de sus miembros siguieron ocupando
funciones estatales ya no tenían el poder de antes para hacer negocios y
negociados con el Estado. En el país comenzó una lucha muy aguda entre, por un
lado, sectores sociales antiguamente dominantes que habían sido desplazados o
que tenían miedo de perder sus privilegios (terratenientes, agroindustriales y
empresarios) y por otro lado, sectores sociales emergentes indígenas,
campesinos, de trabajadores y una clase media popular muy diversa. Las
oligarquías del oriente hábilmente desarrollaron un discurso de “autonomías”
para ganar apoyo en sectores de la población y la confrontación nos llevo casi
al borde de una guerra civil. Al final, gracias a la movilización social y al
referéndum revocatorio los sectores más reaccionarios quedaron arrinconados.
Sin embargo, a pesar de su derrota, esa oligarquía logró ciertas victorias
parciales con las modificaciones al texto constitucional que en esa entonces
parecían pequeñas frente al hecho de que por fin se iba a contar con la
Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia. Ahí empezó una nefasta
política de alianza que le fue drenando el espíritu al proceso cambio.
Los dirigentes
en el gobierno que ya habían empezado a ser capturados por la lógica del poder
optaron por una estrategia que fue pactar con los representantes económicos de
la oposición mientras se perseguía a sus líderes políticos. ¡Zanahoria
económica y palo político!
Así, poco a
poco, las banderas de la revolución agraria fueron vaciadas de contenido. La
gran mayoría de terratenientes de antes del 2006 no fueron afectados. Se
enfatizó el saneamiento y la titulación de tierras que favoreció
mayoritariamente a indígenas y campesinos pero no se procedió a desmantelar el
poder de los latifundistas. En este contexto se produjo una alianza con el
sector más importante de los agro-empresarios: los exportadores de soya
transgénica a los que se les permitió continuar e incrementar la producción de
transgénicos. La soya transgénica que en el 2005 representaba sólo el 21% de la
producción de soya en Bolivia alcanzó el 92% en el 2012. Se postergó la
verificación del cumplimiento de la función económica social de las grandes propiedades
que hubiera llevado a su expropiación y reversión, se perdonaron los desmontes
ilegales de bosques y se llamó a ampliar la deforestación para beneficio
fundamental de los agroexportadores.
Estas alianzas
que antes del 2006 hubieran sido impensables se justificaron diciendo de que
así se fracturaba a la oposición cruceña, se viabilizaba que el gobierno sea
bien recibido en ciudades del oriente, y se evitaba una polarización como la de
Venezuela, pues los sectores económicos de la oposición de derecha verían que
era mejor no malograr la estabilidad del gobierno.
Esta política
de alianzas para estabilizar y consolidar “el gobierno del pueblo” fue
abarcando a casi todos los sectores de poder económico. La burguesía financiera
que desde un principio fue tratada con guante blanco para evitar el riesgo de
una corrida bancaria, como en los tiempos de la UDP, fue una de las mas
beneficiadas. Las utilidades del sector financiero en Bolivia pasaron de 43
millones de dólares en el 2005 a 283 millones de dólares en el 2014. Algo
similar paso con la minería privada transnacional, que pese a algunas
nacionalizaciones, mantuvo a lo largo de los últimos diez años una
participación del 70% en las exportaciones. Según el propio Ministro de
Finanzas las utilidades del sector privado llegaron en el 2013 a los 4.111
millones de dólares.
El proceso de
cambio no sólo había sido capturado por la lógica del poder sino que los
intereses de sectores empresariales de derecha lo habían empezado a minar desde
adentro.
III. LOS NUEVOS
RICOS
Estas políticas
de alianza con el enemigo no hubieran sido posibles si no se hubiera operado
también una transformación en la base social del proceso de cambio. En casi
todos los procesos revolucionarios que se han dado en este y el siglo pasado, después
de un proceso de confrontación con los viejos sectores desplazados, surge desde
adentro del mismo proceso revolucionario grupos de nuevos ricos y burócratas
que quieren gozar de su nuevo estatus y que para ello se alían con sectores de
los antiguos ricos. La mejora de las condiciones de vida de algunos sectores y
en particular de algunas dirigencias no lleva necesariamente a un mayor
desarrollo de la conciencia, sino todo lo contrario. La única forma de
contrarestar a estos nuevos ricos y nuevas clases medias de origen popular es
nuevamente la existencia de fuertes organizaciones sociales. Sin embargo,
cuando estas son debilitadas y cooptadas por el Estado, no existe ningún
contrapeso a estos nuevos sectores de poder económico que empiezan a incidir de
manera determinante en la toma de decisiones.
Al comenzar el
segundo mandato del gobierno en el 2010 quedaba claro que el gran peligro para
el proceso de cambio no estaba afuera sino dentro de los dirigentes y nuevos
grupos de poder que se estaban formando en los municipios, gobernaciones,
empresas estatales, reparticiones públicas, las fuerzas armadas y los
ministerios. La repartición de la renta del gas entre todas estas entidades
abrió una oportunidad increíble de hacer negocios chicos y grandes de toda
índole. En las altas esferas se era consciente del peligro, pero no se
adoptaron oportunamente mecanismos eficientes de control interno y externo al
aparato del Estado. La lógica dominante pasó a ser la de obras y más obras para
ganar más popularidad y así lograr la reelección. Así fueron surgiendo nuevos
sectores de poder económico de dirigentes políticos, sindicales y contratistas
que empezaron a escalar socialmente gracias al Estado. A ellos se sumaron
sectores de comerciantes, contrabandistas, cooperativistas mineros, productores
de hoja de coca, transportistas y otros que consiguieron una serie de
concesiones y beneficios gracias a que representaban importantes masas
electorales.
El problema del
proceso de cambio es más profundo de lo que parece. No se trata solamente de
graves desaciertos de individuos o de escándalos de corrupción de telenovela,
sino de que ahora hay una emergente burguesía y clase media popular, chola,
aymara y quechua que lo que busca es continuar con su proceso de acumulación económica.
Para reconducir
el proceso de cambio es necesario revigorizar antiguas y crear nuevas
organizaciones sociales. Hoy no es seguro que los que fueron los actores claves
de hace una década sean los actores claves del mañana. Creer que con un cambio
de personas es posible reconducir el proceso de cambio es engañarse a si
mismos. El proceso de cambio es mas complejo y requiere de la reconstitución
del tejido social que le dio origen.
IV. DEL VIVIR
BIEN AL EXTRACTIVISMO
Para
revitalizar y reconducir el proceso de cambio es fundamental saber que país
estamos construyendo y ser muy sinceros y autocríticos. Los logros de estos 10
años son innegables en muchos aspectos y tienen su origen en el incremento de
los ingresos del Estado por la renegociación de los contratos con las
transnacionales petroleras en un momento de altos precios de los hidrocarburos.
En términos estrictos no podemos decir que hubo una nacionalización ya que hoy
día dos empresas trasnacionales (PETROBRAS y REPSOL) manejan el 75% de la
producción de gas natural en Bolivia. Lo que si hubo fue una renegociación de
contratos que hizo que los beneficios de las empresas transnacionales por
costos recuperables y ganancias bajaran de 43% en el 2005 a sólo 22% en el
2013. Es innegable que las transnacionales del petróleo siguen en Bolivia y
ganan el triple de lo que ganaban hace diez años, pero el otro lado de la
medalla es que el Estado tiene ocho veces más ingresos pasando de 673 millones
en el 2005 a 5.459 millones de dólares en el 2013[1].
Esta ingente cantidad de millones de dólares permitió un salto en la inversión
publica, la aplicación de una serie de bonos sociales, el desarrollo de obras
de infraestructura, la ampliación de servicios básicos, el incremento de las
reservas internacionales y otras medidas. Es innegable que comparado con las
décadas pasadas hubo una mejora en la situación de la población y esto explica
el respaldo que aún tiene el gobierno.
Sin embargo la
pregunta es ¿a dónde nos está llevando este modelo? ¿al Vivir Bien? ¿al
socialismo comunitario? O por el contrario ¿hemos caído en la adicción al
extractivismo y el rentismo de una economía capitalista básicamente
exportadora?
La idea
original era nacionalizar los hidrocarburos para redistribuir la riqueza y
salir del extractivismo de materias primas avanzando en la diversificación de
la economía. Hoy, diez años después, a pesar de algunos proyectos de
diversificación económica, no hemos superado esa tendencia y por el contrario
somos más dependientes de las exportaciones de materias primas (gas, minerales
y soya). ¿Por qué nos hemos quedado a medio camino y nos hemos vuelto casi
adictos al extractivismo y a las exportaciones? Porque esta era la forma más
fácil de conseguir recursos para mantenerse y continuar en el poder. No es
cierto que no habían otras opciones, pero es evidente que todas ellas no iban a
generar rápidamente ingresos de divisas para ampliar la popularidad del
gobierno. Avanzar hacia una Bolivia agroecológica hubiera sido un camino mucho
mas acorde con el Vivir Bien y el cuidado de la Madre Tierra, pero ello no
hubiera garantizado en lo inmediato cuantiosos ingresos económicos y hubiera
significado una confrontación con la gran agroindustria soyera transgénica.
Autocríticamente
debemos decir que la visión de sustitución de importaciones que teníamos hace
mas de diez años no es factible en la escala en que nos imaginábamos por la
competencia de mercancías internacionales mucho más baratas y por el tamaño
reducido de nuestro mercado interno. Esto es aún mucho mas difícil cuando no se
establece una política de cierto monopolio del comercio exterior y de control
del contrabando. Medidas acertadas como frenar los acuerdos de libre comercio
de Bolivia, revertir el TLC con México y salirse del CIADI, no fueron
acompañadas de medidas de control efectivo del comercio exterior.
El Vivir Bien y
los derechos de la Madre Tierra cobraron notoriedad a nivel internacional pero
a nivel nacional se fueron devaluando cada vez más porque sólo se limitaban a
ser un discurso que no se ponía en práctica. El TIPNIS fue la gota que rebalso
el vaso y mostró esa incongruencia entre el decir y el hacer.
V. OTRA BOLIVIA
ES POSIBLE
Días antes del
referéndum se difundió la noticia de que en Oruro se construiría una planta de
energía solar que generará 50 MW y que cubriría LA MITAD de la demanda de
energía eléctrica del departamento de Oruro, con un costo de inversión de casi
100 millones de dólares. La noticia apenas circulo a pesar de que es una
pequeña muestra de que Otra Bolivia es Posible.
Bolivia puede
ir dejando paulatinamente el extractivismo para colocarse a la vanguardia de
una verdadera revolución energética solar comunitaria. Si Bolivia se lo propone
con una inversión de 1.000 millones de dólares podría generar 500 MW de energía
solar que representa casi un tercio de la demanda nacional actual. La
transformación puede ser mucho mas profunda si tomamos en cuenta que el
gobierno anuncia una inversión total de 47.000 millones de dólares hasta el
2020.
Pero además,
Bolivia podría apuntalar una energía solar comunitaria, municipal y familiar
que convierta al consumidor de electricidad en productor de energía. En vez de
subsidiar el diesel para los agroindustriales se podría invertir ese dinero
para que los bolivianos de menores ingresos generen energía solar en sus
tejados. De esta forma se democratizaría y descentralizaría la generación de
energía eléctrica. El Vivir Bien empezará a ser una realidad cuando se empodere
económicamente a la sociedad (como productores y no sólo como consumidores y
receptores de bonos de ayuda social) y se promuevan actividades para recuperar
el equilibrio perdido con la naturaleza.
La verdadera
alternativa a la privatización no es la estatización sino la socialización de
los medios de producción. Muchas veces las empresas estatales se comportan como
empresas privadas cuando no existe la efectiva participación y control social.
Apostar a la generación de energía solar comunitaria, municipal y familiar
contribuiría a empoderar a la sociedad antes que al Estado y ayudaría a reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
El tema de la
energía solar comunitaria y familiar es sólo una pequeña muestra para que
pensemos fuera de los patrones tradicionales del “desarrollo”. Así mismo
debemos recuperar la propuesta de una Bolivia agroecológica y agroforestal
porque la verdadera riqueza de las naciones de aquí a unas décadas no estará en
el extractivismo destructivo de materias primas sino en la preservación de su
biodiversidad, en la producción de productos ecológicos y en la convivencia con
la naturaleza, algo en lo cuál tenemos un gran legado por los pueblos
indígenas.
Bolivia no debe
cometer los mismos errores de los países llamados “desarrollados”. El país
puede saltar etapas si sabe leer las verdaderas posibilidades y peligros del
siglo XXI y dejar el viejo desarrollismo del siglo XX.
Nadie está
pensando en dejar de extraer y exportar gas en lo inmediato. Pero
definitivamente no es posible hacer planes para profundizar el extractivismo
cuando existen otras alternativas que quizás en el corto plazo sean mas
complicadas pero en el mediano plazo son mucho mas beneficiosas para la
humanidad y la Madre Tierra.
En vez de
promover referéndums sobre la reelección de dos personas deberíamos promover
referéndums sobre los transgénicos, la energía nuclear, las mega represas
hidráulicas, la deforestación, la inversión publica y tantos otros temas que
son cruciales para el proceso de cambio. Soló es posible reconducir el proceso
de cambio con un mayor ejercicio de la democracia real.
Una lectura
equivocada de lo ocurrido puede llevar a formas más autoritarias de gobierno y
al surgimiento de una derecha neoliberal como ocurre en la Argentina. No hay
duda que sectores de derecha operan tanto desde la oposición como desde el
interior del gobierno. Tampoco podemos cerrar nuestros ojos y no reconocer que
sectores de izquierda y de los movimientos sociales se dejaron cooptar por el
poder o no fuimos capaces de articular una clara propuesta alternativa.
La reconducción
del proceso de cambio pasa por: a) discutir critica y propositivamente los
problemas de desarrollismo tardío capitalista inviable que subyace en la agenda
patriótica para el 2025, b) evaluar, explicitar y asumir acciones dentro y
fuera del Estado para hacer frente a los problemas y peligros que genera la
lógica del poder (autoritarismo, clientelismo, continuismo, nuevos ricos,
alianza pragmáticas espurias, corrupción, etc.) c) superar la contradicción
entre el decir y el hacer, y hacer realidad la aplicación de los derechos de la
Madre Tierra y la ejecución de proyectos que realmente contribuyan a la armonía
con la naturaleza, y d) ser autocríticos con uno mismo y con las propias
organizaciones y movimientos sociales que en algunos casos reproducen dañinas
prácticas caudillistas y prebendalistas.
¡El Vivir Bien
es posible!
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