FESTEJO A
MEDIAS. La Unesco incluye a la fiesta de la Virgen de La Candelaria en la lista
del patrimonio inmaterial de la humanidad. La declaratoria tiene sabor a
derrota, luego que autoridades peruanas reconocieron que danzas que se bailan
en Puno son bolivianas.
Por primera
vez, Perú reconoció ayer ante la Unesco que
las danzas y la música que se interpretan en la fiesta
de la Virgen de la Candelaria de Puno, postulada como Patrimonio de la
Humanidad, son de origen boliviano.
El
reconocimiento fue plasmado en un acuerdo negociado entre el
ministro de Culturas y Turismo, Pablo Groux, y el viceministro de Cultura
de Perú, Luis Jaime Castillo, en la novena Reunión del Comité
Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, que se realiza
en París desde el lunes.
Los
representantes de ambos gobiernos, a través de una declaración bilateral,
afirmaron que "en el marco de la hermandad intercultural de los pueblos,
las danzas, música y vestuarios del pueblo de Puno son acompañadas por las
danzas, música y vestuarios del pueblo de Bolivia”.
La declaración
conjunta, según ABI, agregó también que en "la Festividad de
la Virgen de la Candelaria de Puno se destaca que la ritualidad litúrgica y
espiritual constituyen el elemento central de dicha expresión”.
Tras la lectura de la declaración, Groux sostuvo que ha sido "un desafío muy grande el poder interpretar, en un acuerdo, en una declaración conjunta, el sentir de nuestros pueblos”.
Tras la lectura de la declaración, Groux sostuvo que ha sido "un desafío muy grande el poder interpretar, en un acuerdo, en una declaración conjunta, el sentir de nuestros pueblos”.
Una vez
conocida la noticia, folkloristas y representantes de la Organización Boliviana
de Defensa del Folklore (Obdefo) anunciaron a la prensa la
declaración conjunta entre ambos países, en un acto especial en la plaza
Murillo. "Se logró el reconocimiento de que la danza, música y
vestuario utilizado en la Festividad de la Virgen de la Candelaria (Puno) son
bolivianos. Estamos satisfechos, no contentos. En la última oportunidad
que tenía, Bolivia y la presión internacional de Obdefo lograron insertar
ese reconocimiento ante la Unesco, por parte del Perú”, sostuvo Napoleón Gómez,
presidente de esa institución.
Gómez acotó que los folkloristas y residentes bolivianos de otros países, en especial en Francia, exigen la renuncia del embajador de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres, por "negligencia e incumplimiento de deberes”.
Por otro lado, folkloristas, liderados por el asambleísta Alejandro Zapata, levantaron la huelga de hambre que iniciaron el martes pasado. "En este acuerdo de Estado a Estado se reconoce que las vestimentas, las danzas y la música de Bolivia son ahora un aporte del patrimonio nacional a la festividad de Puno, en el Perú”, sostuvo. Dijo que en la actualidad elaboran un proyecto de ley para reglamentar y exigir el uso de la tricolor en los trajes de las danzas bolivianas que se interpreten en Puno.
Gómez acotó que los folkloristas y residentes bolivianos de otros países, en especial en Francia, exigen la renuncia del embajador de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres, por "negligencia e incumplimiento de deberes”.
Por otro lado, folkloristas, liderados por el asambleísta Alejandro Zapata, levantaron la huelga de hambre que iniciaron el martes pasado. "En este acuerdo de Estado a Estado se reconoce que las vestimentas, las danzas y la música de Bolivia son ahora un aporte del patrimonio nacional a la festividad de Puno, en el Perú”, sostuvo. Dijo que en la actualidad elaboran un proyecto de ley para reglamentar y exigir el uso de la tricolor en los trajes de las danzas bolivianas que se interpreten en Puno.
Las primeras
denuncias contra Perú se realizaron en abril
Abril
2014 El Comité de Etnografía y Folklore de Oruro denunció que la
Festividad de la Virgen de la Candelaria (que se realiza cada febrero) en Puno,
Perú, utiliza danzas y fotografías del Carnaval de Oruro para promocionar sus
actividades.
Octubre
2014 El diputado Alejandro Zapata señaló que Perú presentó un video sobre
la Festividad de la Virgen de la Candelaria ante la Unesco. Según Zapata, en el
audiovisual se muestra una variedad de danzas y música de origen
boliviano, como la diablada, la morenada y otros.
1 de noviembre
Autoridades de Perú anunciaron que la Unesco aprobó el expediente de
postulación de la Candelaria.
Casos
Hace un mes, Página Siete publicó una nota en la que se identificó que en cinco
años se denunciaron 10 casos de plagio de música y danzas bolivianas. De éstas,
hasta la fecha, muchas no fueron resueltas y quedaron en el olvido.
"El
acuerdo es un logro importante e histórico”
El embajador de
Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres, también celebró el convenio de
reconocimiento de Perú.
"Se llegó
a un acuerdo positivo. Es una buena noticia para Bolivia lo que sucedió”,
afirmó ayer a la red ERBOL. Cáceres aseguró que se trabajó desde principios de
año, junto al canciller David Choquehuanca y el Ministerio de Culturas, en
busca de una solución a la polémica que surgió.
"Es un
logro importante e histórico, porque antes no ha habido una
declaración oficial, a nivel gubernamental, que tenga esta claridad y que
reconozca, sin ninguna ambigüedad, la presencia de los elementos culturales de
Bolivia en la festividad”, dijo.
También dijo
que verificó que la postulación de Puno era de la festividad religiosa y
no de las danzas. "Perú mantiene la postulación, no tiene objeciones por
parte del comité. Pero logramos que en el dossier esté presente esta
aclaración”, acotó.
Sobre los
pedidos de renuncia, aseguró que no lo hará y que no fue notificado
al respecto.
Punto de vista
Agustín Echalar
A. Operador de turismo
"El acuerdo
es un paño frío”
El acuerdo es
un paño frío para este asunto. El que los folkloristas bolivianos hayan
reclamado por la postulación de Puno es una triste muestra de mezquindad,
porque es el reconocimiento a un pueblo vecino. Es el reconocimiento a
una fiesta patronal que se presta, esta es la palabra, elementos de una cultura
vecina, como parte de un proceso natural de transculturación. Pero
hicimos reaparecer un chauvinismo y xenofobia impresionantes a partir de esto.
BOLIVIA: ¿CUÁN SOSTENIBLE ES SU MODELO ECONÓMICO?
La dependencia del gas y los minerales, además de su
agresiva política de subsidios podrían frenar el crecimiento boliviano
El Comercio de Perú (www.elcomercio.pe)
En la última
campaña presidencial boliviana, el
caballito de batalla del mandatario Evo Morales
fue el alto
crecimiento de su economía durante los últimos 10 años. Y no mentía.
Solo en el 2013 el PBI boliviano avanzó
un 6,8%, un ritmo acelerado en la región. ¿Pero a qué se debió este
enorme avance? ¿Es real?
De acuerdo con
Juan Carlos Mathews, director de Educación Ejecutiva de la Universidad del
Pacífico (UP), en este lapso el país altiplánico se apoyó en el alto precio de materias primas como el
gas,
los minerales
y la soya
en el ámbito internacional, de ahí su crecimiento.
El embajador de
Bolivia en el Perú, Gustavo Rodríguez, no lo niega. Pero dice que esa es solo
una parte de la explicación. Para él, la política de nacionalización y renegociación de contratos con empresas del
sector hidrocarburos, energía eléctrica y minería les permitió obtener ingentes
ingresos y redistribuirlos entre la población.
Efectivamente,
el internacionalista Farid Kahhat dice
que el gobierno de Evo Morales ha
aumentado el sueldo mínimo y apoyado una política de subsidios que tiene contenta a la población de ese
país.
Sin embargo,
Mathews considera que la época de bonanza ya se terminó y que los retos de
Bolivia son enormes y que de no atacarlos fuertemente pondrían en riesgo
su sostenibilidad.
¿Y LA DIVERSIFICACIÓN?
Vayamos paso a
paso. Al cierre del año pasado, Bolivia exportó productos por un valor de
US$12.500 millones, todo un récord en su historia, y el gas natural representó cerca del 50% del total.
“Argentina y
Brasil compraron en conjunto gas natural boliviano por aproximadamente US$6.000
millones”, dice José Ezeta Carpio, docente de la Universidad
ESÁN.
Si bien se han
comprometido estas compras hasta el 2019, la pésima situación de la economía
argentina y la desaceleración
de Brasil
podrían afectar los pagos en los próximos años.
De acuerdo con
Ezeta, existe otro peligro. “Argentina
ya está desarrollando sus proyectos sobre gas natural y Brasil anda en lo
mismo, lo que quebrará en algunos años la posición dominante de Bolivia
en el mercado regional de dicho producto”.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior
(IBCE), la minería,
el otro sector que aporta fuertemente a los envíos bolivianos, tuvo un retroceso de 5,65%. Asimismo,
la industria manufacturera retrocedió 13,24%.
Mathews dice
que la tarea urgente se encuentra en
diversificar su oferta. “Pueden mirar la agroexportación
y el sector maderero para destinar planes estratégicos”, afirma.
A modo de
queja, el analista boliviano Carlos Herrera Echazú escribió a inicios de
este año en el diario “El Día” lo siguiente: “Nada se ha hecho para aumentar la oferta productiva (más bien las
políticas gubernamentales han sido hostiles al trabajo privado), así no ha habido
inversiones significativas en el área energética, ni en la manufacturera ni en
la agrícola ni en la minera”.
El embajador
Rodríguez enfatiza que no están en
contra de la inversión extranjera o privada. “El presidente Evo Morales
tiene una frase ‘queremos socios y aliados, no dueños’. Eso es lo que
buscamos”.
Asimismo,
indica que tienen tres grandes proyectos: una empresa de urea, el proceso de industrialización de hierro de la localidad
del Mutún y la transformación de
litio que se encuentra en el salar de
Uyuni.
¿Y en el campo
agrícola? Explica que su intención es ampliar la frontera agrícola, pero no
para la exportación, sino para el autoabastecimiento. “Para nosotros, el
mercado interno es tan o quizá más importante que el externo”, añade.
EL PELIGRO DE LAS CUENTAS
Tras ocho años
de superávit fiscal, en el 2014 la economía
boliviana acabará con un leve déficit. La alerta se presentó en el 2013,
cuando el superávit fue de 0,65%. Rodríguez señala que esto se debe a la fuerte inversión pública que realiza el
Gobierno para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Sin embargo, el
incremento de los subsidios sería otra
parte del problema. En el país altiplánico, el Estado asume parte de los
costos de la energía
eléctrica, la gasolina, el gas,
la harina, leche y el pollo.
Solo en el tema
de los carburantes, el año pasado se destinaron US$1.060 millones en subsidios.
Peor aun, estos gastos vienen
incrementándose para evitar el alza de ciertos productos finales como el pan.
Así, este año el subsidio en
harina pasó de 341 millones de bolivianos a 412 millones de
bolivianos.
El embajador
dice que estas medidas han sido implementadas para “beneficiar con el crecimiento
económico a toda la población. No es una política populista, sino
redistributiva”.
Le preguntamos hasta cuándo podrá sostenerse esta situación
sin afectar gravemente las cuentas del país. “Tenemos un Ministerio de
Economía con mucho prestigio y con capacidad técnica y no hay amenazas de
desborde”, responde.
Por otro lado,
la tasa de
inflación boliviana alcanzó
el año pasado un 6,48% (más del doble del Perú) y para este año se prevé
que se sitúe por encima del 5.5%.
Consultado
sobre este tema, el embajador dice que las sequías e inundaciones afectaron la
zona del Beni y eso ocasionó un alza en el precio de los alimentos, pero que
ahora se reduce.
El internacionalista
Kahhat sostiene que en años anteriores el aumento de precios en Bolivia ha
generado fuertes protestas sociales. “Antes del gobierno de Evo Morales la
privatización de los servicios básicos supuso el incremento de los precios y la
gente salió a las calles”.
La pregunta cae
de madura. ¿En su tercer mandato, de ser necesario, el presidente Morales
reducirá los subsidios?
TAREAS PENDIENTES
En el ránking para facilidad de negocios Doing
Business, Bolivia ocupa el
puesto 157 de 189 países. En el Índice de
Competitividad Global del WEF está en el puesto 98 de 130 países y en el de Percepción de la Corrupción del
sector público ocupa el puesto 106 de 175 países.
El catedrático
Ezeta dice que para tratar de resolver estos inconvenientes deben abordarse las
causas que originan tales posiciones en conjunto. “Esto supone, además de las
reformas económicas y comerciales que le urgen, un redimensionamiento del aparato estatal en todos sus niveles,
reduciendo con ello el gasto burocrático”.
Mathews añade
que se tienen debilidades en infraestructura, innovación, ciencia, tecnología y
educación, donde considera hace falta una reforma. “Deben aprovechar los
recursos que tienen para implementar grandes reformas”.
A modo de
respuesta, el embajador boliviano dice
que evidentemente hay tareas pendientes que deberán cumplir en los próximos
años, pero considera que se debe tener en cuenta cuál era la situación
del país antes de la llegada del mandatario Evo Morales.
“Estábamos casi al borde de una
confrontación civil. Lo que hemos avanzado es bastante y obviamente
quedan tareas por realizar”.
Asimismo,
considera que no es posible compararse con el Perú o Chile. “El piso desde el
que partimos hace 10 años no era el mismo, las diferencias se han reducido”,
enfatiza.
LO DESTACABLE
Sin embargo, la
buena noticia es que, a diferencia de los sectores extractivos en los sectores de servicios, alimentos y retail, el
Estado no pone fuertes restricciones para la inversión privada, sea
nacional o extranjera. Es más, franquicias norteamericanas como KFC y
Starbucks han anunciado su pronto ingreso a los nacientes centros
comerciales que empiezan a construirse en La Paz y Santa Cruz.
Asimismo, hay grupos empresariales peruanos como Gloria y Romero que tienen importante participación en
los sectores donde compiten. Otros más como AJE
-que tiene una planta-, grupo Rokys y hasta el restaurante Tanta de Gastón
Acurio se han sumado.
Mathews señala
que esta apertura comercial es beneficiosa para ambas economías, pero la que
más gana definitivamente es Bolivia. A la fecha se calcula que las
inversiones peruanas superan los US$1.500 millones y en el 2016 se
podrían duplicar.
"Hay
productos peruanos en los supemercados bolivianos, por ser una nación hermana
no creo porque no podamos recibir sus inversiones y mantener buenas relaciones
comerciales", finaliza el embajador.
EN BOLIVIA, LA TIERRA ANCESTRAL RECLAMADA TIENE UN PRECIO
Helsinki Times de Finlandia (www.helsinkitimes.fi)
Durante la
mayor parte de su vida, Oscar Robles trabajó para un terrateniente americano en
un rancho humilde, "un peón", dice, el cuidado del ganado y maíz para
un patrón de piel clara como generaciones de trabajadores guaraníes hicieron
antes que él.
Entonces
Bolivia eligió a su primer presidente indígena, Evo Morales, quien asumió el
cargo en 2006 sobre promesas de contribuciones para corregir los errores
históricos cometidos contra las minorías étnicas del país. Morales se apoderó
de la tierra de la Americana y otras propiedades cercanas, dando a los
guaraníes su vuelta a casa ancestral.
El ranchero
estadounidense huyó. Robles se convirtió en capitán, el nuevo líder de
Caraparicito.
Luego se
observó desde la carretera como los equipos de perforación y equipo de
construcción volvió con fuerza en, parte de Morales sin cuartel empuje para
desarrollar campos de gas de Bolivia y en efectivo en alza la demanda de
energía en América del Sur.
El guaraní se
había recuperado sus tierras, pero los enormes depósitos de gas natural debajo
de ella pertenecía al gobierno de Morales y su socio principal aquí, el gigante
energético francés Total.
El chorro de
regalías del gas ha permitido a Morales para ampliar enormemente el alcance del
Estado boliviano y aliviar algunos de los peores de la pobreza en las Américas.
Él fue reelegido por un deslizamiento de tierra a un tercer mandato el 12 de
octubre.
Pero el impulso
de nuevos pozos, oleoductos y carreteras, sobre todo aquí en las tierras bajas
del sur ricos en hidrocarburos que se asemejan a partes de Texas, ha dado lugar
a violentos enfrentamientos entre el gobierno y los grupos indígenas, como los
guaraníes, muchos de los cuales alguna vez sostuvo Morales pero ahora dicen que
han sido barridos.
"Llamamos
a este lugar Aracayotal - lugar con fruta", dijo Robles, recogiendo a
través de un montículo excavadora con dos hombres más jóvenes guaraníes en el
borde de una obra de construcción donde total estaba construyendo una nueva
planta de tratamiento de gas. Un trabajador petrolero en un casco los observaba
con recelo desde la distancia, hablando por un walkie-talkie.
"No
sabíamos que era un cementerio", dijo Robles.
Llegada de
Total ha sembrado la división entre los guaraníes y dejado a muchos con una
sensación progresiva de pesar. Al principio los pagos en efectivo de la
empresa, los proyectos de infraestructura y ofertas de trabajo parecía una
buena alternativa a la vieja manera de la vida bajo un patrón terrateniente.
Ahora ven a un nuevo y más potente movimiento maestría en - esta vez con el
respaldo del gobierno.
Cuando algunos
Guaraní trató de detener a las tripulaciones de petróleo mediante el bloqueo de
la carretera este año en protesta, soldados y policías antidisturbios fueron
enviados para despejar hacia fuera.
Morales una vez
que hizo campaña contra las empresas extranjeras en Bolivia por profanar la
Pachamama - Madre Tierra. Luego se convirtió en presidente y tomó el control de
la industria petrolera de Bolivia, formando nuevas asociaciones de empresas
conjuntas con algunas de las mismas empresas extranjeras que había vilipendiado.
En pequeña
Caraparicito, hombres guaraníes coca masticar caminan en camisas de polo y de
mezclilla botón-ups con el logo total incluso cuando protestan presencia de la
compañía.
Hasta hace
pocos años, era una hacienda rurales aisladas, como muchos otros en esta parte
de Bolivia, donde los trabajadores guaraníes habían vivido durante siglos al
servicio de su patrón, el trabajo a cambio de comida, ropa y, a menudo poco
más.
Morales
denunció este acuerdo-siervo como como "la esclavitud". A partir de
2008, se trasladó a despojar a varios propietarios de su tierra y le dio la
vuelta a los guaraníes, que será administrada y de granja colectiva, al igual
que sus antepasados tenían antes de la llegada de los conquistadores europeos.
Pero ahora es
el gasto total 1 mil millones dólares para perforar 20.000 pies en la base de
los Andes aquí y pulse en un filón de gas estimado en varios billones de pies
cúbicos. Se está construyendo una planta de procesamiento masivo en los pastos
donde Guaraní vez cuidaba el ganado de sus amos. Las tuberías se extenderá desde
aquí a los mercados de Argentina y Brasil.
Y en la colina
sobre el sitio de la planta, donde la compañía planeaba poner una torre de la
quema, las tripulaciones de bulldozer en el verano araron un viejo, olvidado
cementerio guaraní. Total dijo que detuvo la construcción y trajo a un equipo
arqueológico para recoger los huesos y fragmentos de cerámica para las pruebas
de laboratorio.
Robles asomó
alrededor de los bordes de la compensación. Total, dijo, no se había hecho un
trabajo muy cuidadoso.
Cogió un trozo de cerámica de color marrón rojizo de un montón de tierra, luego otro y otro. Eran trozos de urnas funerarias destrozados, dijo. Una esbelta, objeto grisáceo asomó fuera de la tierra cercana. Parecía ser un fragmento de una pelvis humana.
Cogió un trozo de cerámica de color marrón rojizo de un montón de tierra, luego otro y otro. Eran trozos de urnas funerarias destrozados, dijo. Una esbelta, objeto grisáceo asomó fuera de la tierra cercana. Parecía ser un fragmento de una pelvis humana.
Los hombres guaraníes
treparon por la baja berma dejado por el bulldozer para buscar los restos
esparcidos por el otro lado. Había restos de cerámica de varios centímetros de
ancho y una grande, terrón redondeada que parecía como si hubiera sido moldeado
dentro de una urna funeraria. Grandes piezas, completamente intactas de hueso
fueron presionados entre las capas de la tierra, perfectamente conservados.
A medida que se apartó el suelo, un diente se cayó - un molar. Era parte de una mandíbula, con una hilera de pequeños dientes. "Un niño", dijo Robles, ahuecando los dientes en sus manos. "Estos son nuestros antepasados."
Robles dijo que nadie sabía cuántos años las tumbas eran. El guaraní se había detenido enterrar a sus muertos de esa manera hace mucho tiempo.
A medida que se apartó el suelo, un diente se cayó - un molar. Era parte de una mandíbula, con una hilera de pequeños dientes. "Un niño", dijo Robles, ahuecando los dientes en sus manos. "Estos son nuestros antepasados."
Robles dijo que nadie sabía cuántos años las tumbas eran. El guaraní se había detenido enterrar a sus muertos de esa manera hace mucho tiempo.
Se agacharon
para recoger a través de los huesos y las urnas rotas. Uno de los hombres se
puso nervioso, pero Robles quedó en silencio, mirando como si hubiera visto un
fantasma.
Ellos pusieron
los huesos en una bolsa de plástico y luego se dirigieron hacia abajo de la
colina a través de la obra de construcción y una nube de polvo.
En 1968, Ronald
Larsen condujo su camioneta de Montana a América del Sur, en busca de tierras
baratas. Compró la escarpada Caraparicito hacienda de una familia local y
adquirió más propiedad después de que, con el tiempo tomando el control de más
de 35.000 hectáreas.
Junto con la
tierra, Larsen heredó una relación laboral semifeudal con los guaraníes que
vivían en la propiedad. Pero con los años, Larsen construyó casas para sus
trabajadores, una escuela y una pequeña capilla.
La carretera pavimentada más cercana estaba a más de una hora de distancia, por lo que Larsen iba a comprar comida y ropa a granel durante sus viajes a la ciudad, la venta de los artículos a los guaraníes con un descuento, según su hijo, Duston Larsen.
La carretera pavimentada más cercana estaba a más de una hora de distancia, por lo que Larsen iba a comprar comida y ropa a granel durante sus viajes a la ciudad, la venta de los artículos a los guaraníes con un descuento, según su hijo, Duston Larsen.
"Les dimos
arroz, carne de cerdo y carne de res", dijo Duston Larsen, nacido en
Bolivia y aún vive allí. "Todo lo que les dimos fue gratuita o por debajo
del costo."
Los guaraníes
que viven en Caraparicito hoy no recuerdo Ronald Larsen esta manera. Lo
describen como un señor feudal fuertemente armados que pagó salarios
miserables. Duston Larsen dijo que el guaraní se han entrenado para decir tales
cosas.
Enfrentamiento
del Gobierno con el estadounidense alcanzó su punto máximo en 2008, cuando
Ronald Larsen trató de ahuyentar a un inspector de la tierra por disparos en
sus neumáticos. Larsen luchó contra la confiscación de sus bienes hasta el
final a la Corte Suprema de Bolivia. Él perdió su apelación final en 2010 y
abandonó el país para Brasil.
Hoy, 150 años
de edad, la hacienda de Larsen es el hogar de ocho familias guaraníes. Pollos,
cachorros y niños pequeños corretean a través de su antigua cocina. Nidos de
avispas se propagan sin control a través de las vigas vigas. Los otrora grandes
fuentes en el patio de Larsen son ahogados de basura y un hervidero de
mosquitos.
En el momento
de la incautación, Ronald y Duston Larsen habían estado desarrollando la
propiedad en un rancho de vacaciones para los turistas, que ofrece paseos a
caballo, baños minerales y amplias vistas de la precordillera andina.
"Aquí es
donde los gringitas corrían desnudos", dijo Hugo Molina, activista
guaraní, señalando al balneario en ruinas donde ahora almacena sacos de maíz.
Se había mudado a su familia en la zona de loft por encima de la sauna.Después
de más tomas de tierras, la nueva comunidad guaraní, Alto Parapetí, se formó.
Algunos de los dueños de las haciendas vecinas destruidas sus casas cuando
salían, rompiendo tejas y la demolición de cualquier cosa de valor. Familias
guaraníes se movían en todas formas y ahora viven en medio de las ruinas,
colgando viejas mantas sobre las puertas para mantener fuera las moscas.
Los guaraníes
suelen animales y aumentar los cultivos en los valles de la corriente como
siempre han hecho. Pero ellos están luchando sin la maquinaria, combustible y
otros suministros de sus antiguos amos. Hay disputas por el acceso a las
mejores tierras, y los que resistieron los ataques de propiedad son parias.
"Mi
hermano se puso de parte del jefe, así que no hablaba el uno al otro por un
tiempo", dijo Alejandra Mendieta, la esposa de un líder guaraní en una
comunidad cercana cuyo dueño hacienda había sido expulsado.
Se puso de pie sobre un fuego, hervir el maíz y el azúcar en un viejo tambor de aceite para hacer la chicha bebida. "Mi hermano lloraba porque no quería que el jefe se vaya," dijo ella.
Se puso de pie sobre un fuego, hervir el maíz y el azúcar en un viejo tambor de aceite para hacer la chicha bebida. "Mi hermano lloraba porque no quería que el jefe se vaya," dijo ella.
Fue difícil
decir si los guaraníes estaban mejor ahora. David Jarillo, otro capitán
guaraní, dijo que habían ganado la "libertad". Había trabajado para
el dueño de la hacienda durante nueve años, dijo, por $ 7 por día. El gobierno
había dado a la comunidad un nuevo tractor, ahora estacionado en el patio de
Jarillo. Un sistema de plomería y electricidad para la comunidad venían,
también, dijo.
"Los
guaraníes están tratando de aprender a vivir en comunidad de nuevo, pero no
están preparados y que necesitan más tiempo", dijo Alejandra Anzaldo,
quien trabaja con el guaraní como el director local de un grupo de desarrollo
rural sin fines de lucro, CIPCA.
Anzaldo dijo
que la llegada de Total y sus indemnizaciones estaban dividiendo los guaraníes
antes de que tuvieran la oportunidad de unificar. Había sospechas sobre la
gestión de los fondos comunitarios. Otros irritaron al ruido de la construcción
y los campamentos de polvo y de trabajo apareciendo por todas partes. No se
sentía como el progreso, pero no había vuelta atrás.
Total dijo que
suspendió los trabajos de construcción en el lugar de enterramiento tan pronto
como sus tripulaciones encontraron los huesos y que notificó Robles, el capitán
Caraparicito, y otras autoridades bolivianas, invitándolos a visitar el sitio.
Los resultados
de las pruebas de laboratorio en los huesos y fragmentos de cerámica que aún no
estaban disponibles, la compañía dijo en un comunicado reciente, pero las urnas
se vuelven a montar y los esqueletos enterrados de nuevo, con la participación
guaraní. Nadie sabe todavía la edad que tengan.
El día en que
encontró los huesos y fragmentos que Total había dejado atrás, Robles se
sentaron en frente de su casa al otro lado de antigua hacienda de Larsen al
atardecer, mirando el volquetes y equipos de perforación estruendo por.
Después de la
cena, un funcionario de relaciones públicas alegre de Total conducía y se sentó
junto a él en el patio, entre los pollos.
Ella le recordó
que la compañía telefónica había estado tratando de obtener su permiso para
instalar nuevas torres de telefonía celular en la cresta. Dos artistas venían a
pintar murales en la escuela local la semana siguiente. Y si hubiera sido a la
nueva clínica de salud todavía?
La lista era
larga y hablaba rápido. Robles no parecía estar prestando atención. Él asintió
con la cabeza, mirando el tráfico que pasa.
El equipo
pesado fue encabezada por la montaña hacia Incahuasi-1, el primer pozo,
perforado en 2004, cuando la tierra era todavía Larsen pero luego sellada.
Ahora total se disponía a abrirla de nuevo una vez que la planta de
procesamiento de vino en línea. Camiones de plataforma grandes atados con
generadores y tubos de acero gemían y eructos de humo negro a medida que
exprimen hasta los caminos de tierra.
Hace años,
Robles vez fuimos de excursión a la cima de la colina sobre el sitio del pozo.
Había ruinas incas allí, dijo. Ahí es donde la empresa recibió el nombre de
Incahuasi, que significa "lugar donde viven los Incas". De acuerdo
con el mito guaraní, que había sido el borde exterior del imperio inca, hasta
los guaraníes finalmente los llevó a cabo en los días antes de los
conquistadores. "El Inca le gusta vivir en las cimas de las montañas, para
estar con sus dioses", dijo Robles. "Pero Guarani siempre gustó aquí,
en los valles, más cerca de la tierra."
La mujer de
Total le estaba recordando sobre el nuevo concurso de dibujo para los niños de
escuelas locales. Era parte del plan de desarrollo social de la compañía para
los guaraníes.
La empresa
quería a los niños a hacer dibujos de lo que pensaban que la planta de
tratamiento de gas se vería cuando se terminó el año próximo, dijo. Habría
premios para los ganadores.
Argenpress de Argentina (www.argenpress.info)
El modelo
social-desarrollista ha generado en Bolivia un gran crecimiento sin
transformaciones estructurales, desde un piso de gran subdesarrollo. La solidez
electoral del gobierno deriva de logros democráticos previamente conquistados
en las calles. Pero una nueva escala de avances enfrenta la coraza del
capitalismo.
El proyecto de socialismo comunitario se inspira en tradiciones vigentes, pero con menor proyección que en el pasado y enfrenta gran incompatibilidad con los escenarios internacionales de competencia. Estas mismas limitaciones afectan al estado plurinacional, que logró autoridad en todo el territorio a partir del desplazamiento de las elites racistas. El indianismo ha sido reemplazado por proyectos de convivencia más afines al ideal de diversidad político-cultural.
El proyecto de socialismo comunitario se inspira en tradiciones vigentes, pero con menor proyección que en el pasado y enfrenta gran incompatibilidad con los escenarios internacionales de competencia. Estas mismas limitaciones afectan al estado plurinacional, que logró autoridad en todo el territorio a partir del desplazamiento de las elites racistas. El indianismo ha sido reemplazado por proyectos de convivencia más afines al ideal de diversidad político-cultural.
El
establishment comunicacional que maltrata a Venezuela ha sido considerado con
Bolivia. Esta dualidad se extiende a otras incoherencias ideológicas de la
derecha, que enfrenta en el Altiplano un gran límite para su contraofensiva
regional.
Bolivia
comparte con Venezuela el modelo económico social-desarrollista, la fisonomía
nacionalista radical del gobierno y el ideario socialista, pero con modalidades
muy distintas. También difieren los resultados y los balances que la prensa
internacional difunde de la gestión de Evo Morales, en comparación a
Chávez-Maduro.
El programa redistributivo fue aplicado en Bolivia con igual contundencia que en Venezuela. Se utilizó una renta energética (gasífera) para impulsar el consumo, mediante incentivos a la demanda orientados por el estado. Como en el resto de América Latina este esquema fue dinamizado por el incremento de los precios de las materias primas exportadas. Los ingresos por estas ventas externas subieron de 2000 a 10000 millones de dólares por año.
El programa redistributivo fue aplicado en Bolivia con igual contundencia que en Venezuela. Se utilizó una renta energética (gasífera) para impulsar el consumo, mediante incentivos a la demanda orientados por el estado. Como en el resto de América Latina este esquema fue dinamizado por el incremento de los precios de las materias primas exportadas. Los ingresos por estas ventas externas subieron de 2000 a 10000 millones de dólares por año.
Pero lo más
significativo de Bolivia ha sido la elevada captación estatal de la renta generada
por los combustibles. El incremento de las regalías absorbidas por el estado
aumentó de 300 millones a 6000 millones de dólares al año.
En la década
precedente las finanzas estatales sólo capturaban el 18 % de ese total y las
empresas transnacionales se quedaban con el 82 % restante. La nacionalización
parcial de los hidrocarburos (2006) revirtió esta relación. Basta recordar la
enorme incidencia de la venta de combustibles y minerales en el PBI boliviano,
para mensurar esa mutación (Navarro, 2014).
Un giro
semejante se verificó en Venezuela con la recuperación de PDVSA, pero la
dimensión del cambio ha sido superior en Bolivia. En este país el estado se
había quedado sin recursos y toda la renta se filtraba al exterior.
Las consecuencias económicas de esta transformación han sido mayúsculas. El gasto público se triplicó, el empleo público aumentó significativamente y los precios de los alimentos se estabilizaron. Algunas estimaciones consideran que la mejora del salario mínimo alcanzó 64% (2005-13), mientras que los bonos de asistencia cubren al 33% de la población, en un marco de tarifas de electricidad y de combustible congeladas (Bárcena, 2014).
Las consecuencias económicas de esta transformación han sido mayúsculas. El gasto público se triplicó, el empleo público aumentó significativamente y los precios de los alimentos se estabilizaron. Algunas estimaciones consideran que la mejora del salario mínimo alcanzó 64% (2005-13), mientras que los bonos de asistencia cubren al 33% de la población, en un marco de tarifas de electricidad y de combustible congeladas (Bárcena, 2014).
Otras
evaluaciones destacan que la pobreza extrema urbana se redujo del 24% al 14% y
su equivalente rural del 63 al 43%. Los programas sociales han influido
directamente sobre este resultado, a través de auxilios percibidos por todos
los sectores marginados del mercado laboral. Hay bonos para los niños que van a
la escuela (Juancito Pinto), para las mujeres que recién tuvieron familia
(Juana Azurduy) y para los ancianos que nunca hicieron aportes jubilatorios (Renta
Dignidad) (Molina, 2013).
Avances desde
el subsuelo
Las mejoras
sociales conquistas han sido semejantes a las registradas en Venezuela durante
el primer período del modelo social-desarrollista. Pero una diferencia
importante radica en el nivel de estabilización que logró este esquema en
Bolivia. Este soporte se refleja en el creciente flujo de inversiones
extranjeras directas.
La afluencia de divisas ha consolidado un elevado volumen de reservas (47% del PBI), en un contexto de moderado endeudamiento público (35 % del PIB). La tradicional fuga de capitales que caracterizaba al país se detuvo y dio lugar a un incipiente proceso inverso (Bárcena, 2014).
La afluencia de divisas ha consolidado un elevado volumen de reservas (47% del PBI), en un contexto de moderado endeudamiento público (35 % del PIB). La tradicional fuga de capitales que caracterizaba al país se detuvo y dio lugar a un incipiente proceso inverso (Bárcena, 2014).
Esta secuencia
de crecimiento continuado diferencia al país de Venezuela. Bolivia lidera en
los últimos años la tasa de crecimiento regional y esos resultados han generado
un esperable elogio de CEPAL y una sorpresiva felicitación del FMI. El producto
bruto pasó de 9.525 millones (2005) a 30.381 millones de dólares (2013) y el
PBI per cápita saltó de 1.010 a 2.757 dólares.
Esta expansión
se concretó con una baja tasa de inflación y una llamativa preocupación por
preservar el equilibrio fiscal. Algunos analistas atribuyen ese resultado a un
manejo prudente de las variables macro-económicas, como consecuencia del trauma
legado por la hiperinflación del último gobierno de izquierda (1982-1985).
También destacan la psicología campesina de Evo y su aversión al endeudamiento
(Stefanoni, 2014).
En la gestión actual se ha priorizado la construcción de caminos, puentes y ciertos emprendimientos como el satélite Tupac Katari o el teleférico entre La Paz y El Alto. Estas obras recuperan la autoestima de una sociedad afectada por la ausencia de realizaciones.
En la gestión actual se ha priorizado la construcción de caminos, puentes y ciertos emprendimientos como el satélite Tupac Katari o el teleférico entre La Paz y El Alto. Estas obras recuperan la autoestima de una sociedad afectada por la ausencia de realizaciones.
¿El modelo
social-desarrollista ha pasado la prueba? ¿Demostró su viabilidad? ¿Augura una
siguiente etapa de superación del subdesarrollo?
Nadie se atreve
a cantar victoria en una economía tan dependiente de la mono-exportación de
combustibles. El Altiplano ha podido usufructuar más que otros países de la
excepcional coyuntura de altos precios de las materias primas. Utilizó la renta
generada por ese incremento para impulsar el consumo y redistribuir los
ingresos.
Pero la
ausencia de transformaciones productivas prende luces rojas para el futuro.
Bolivia ha consumado avances que ya experimentaron en el pasado países más
industrializados (como Argentina) o con estructuras medianas (como Venezuela) y
enfrentará los mismos límites que encontraron esos antecesores.
El Altiplano
parte de un piso muy bajo de subdesarrollo y cuenta con márgenes mayores para
las expansiones rápidas. Pero ese retraso también determina un alto nivel de
vulnerabilidad, en comparación con economías que cuentan con más recursos y
capitales acumulados.
Los límites del
modelo se vislumbran en la esfera de los hidrocarburos que financian todos los
programas del estado. Luego de renegociar 44 contratos de concesión las
compañías extranjeras mantienen considerables posiciones (especialmente REPSOL
y PETROBRAS). La experiencia ilustra especialmente los peligros de utilizar los
ingresos fiscales en subvenciones a los contratistas. La indemnización de 1045
millones de dólares recientemente concedida a la empresa Pan American Energy
(por la expropiación de acciones realizada en el 2009) es una advertencia de
esos antecedentes. Bolivia necesita todos sus recursos para procesos de
industrialización (como la utilización del gas para elaborar fertilizantes y
plásticos).
En el agro se
verifican problemas semejantes. Comenzaron a normalizarse las situaciones
irregulares que afectan a los dueños de las pequeñas parcelas. Pero la reforma
agraria continúa demorada y la elevadísima concentración de la propiedad en un
centenar de clanes terratenientes no se ha modificado.
Inéditas
conquistas
El secreto de
la estabilidad económica hay que buscarlo en la solidez del poder político
construido por Evo Morales. Tras 8 años de gobierno, el líder del MAS conquistó
en el 2014 un nuevo mandato, con un porcentaje de votos superior al 60%. Ese
resultado se ubica por encima de la victoria del 2005 y se aproxima al triunfo
del 2009. Ha ganado en 8 de los 9 departamentos y logró mayoría en las regiones
anteriormente adversas de Oriente (con ciertas pérdidas en sus bastiones del
Altiplano).
Hasta ahora Evo
ha podido sobrellevar el temido desgaste que genera el ejercicio del gobierno y
mantiene la mayoría absoluta en ambas cámaras. Sus éxitos en los comicios se
inscriben en el nuevo orden constituyente que introdujo a partir del 2006,
luego de la aprobación de una nueva carta magna con el 72% de los sufragios.
Este nivel de
fortaleza electoral no tiene precedentes en un país que tuvo 36 presidentes que
no superaron el primer año de ejercicio. Evo será el mandatario más duradero de
esa larga historia de fragilidades presidenciales. Ha logrado revertir la
improvisada búsqueda de equilibrios entre las corporaciones que dominaba la
vida política.
La consistencia
que exhibe Evo contrasta con el desangre económico-social que sufrió Bolivia
durante el largo período neoliberal iniciado en 1985. Esa nefasta etapa ha sido
reemplazada por un aluvión electoral que convalida los triunfos previamente
obtenidos por el pueblo en las calles.
Esa
extraordinaria sucesión de luchas sociales fue comenzada por los productores de
coca y posteriormente encabezada por los campesinos y trabajadores que libraron
la guerra del agua. Derrotaron a los privatizadores, expulsaron a los
concesionarios extranjeros y abrieron una gran secuencia de victorias desde
abajo. Al costo de 77 muertos impusieron la huida del sanguinario Sánchez de
Lozada.
El gobierno de
Evo surgió de estas batallas y se consolidó derrotando las conspiraciones de la
derecha. Doblegó a los reaccionarios en las urnas, luego de aplastar la
sublevación fascista del 2008 (masacre de Pando). Esa victoria explica la fortaleza
de su administración.
Morales ha sido
el único presidente de la región que surgió directamente de acciones
insurgentes de los movimientos sociales. Por esta razón puso en marcha el
contundente paquete de iniciativas democráticas y descolonizadoras que
consagraron el establecimiento del estado plurinacional. La población indígena
logró un reconocimiento sin precedentes de derechos colectivos para 40 etnias,
en numerosos terrenos de la lengua, la cultura, la representatividad y la
democracia participativa (Mayorga, 2014).
Nuevos
conflictos
En pocos años
se han introducido reformas políticas y sociales que Bolivia desconocía desde
los años 50. La derecha tradicional presenta esas mejoras reales como simples
fantasías retóricas. También señala que el gobierno populista desaprovechó el
ventajoso escenario económico internacional. Le resulta inadmisible haber
perdido el control sobre esos lucros y no logra entender cómo su derrota ha
desembocado en un escenario de estabilidad capitalista.
Otros sectores
conservadores optaron por subirse al carro victorioso del MAS. Incorporaron
especialmente en Oriente una parte de sus viejas fuerzas (MNR, ADN) al oficialismo.
Con esta absorción Evo logró mayoría en las zonas en disputa, pero hay sumas
electorales que restan consistencia política. Esas ampliaciones nunca fueron
gratuitas para los gobiernos populares (Arkonada Katu, 2014a).
Evo lidera un
proceso reformista radical no sólo en el plano interno. También desenvuelve ese
perfil a escala internacional, mediante impactantes cónclaves para exigir la
defensa efectiva del medio ambiente, como la Cumbre de Cochabamba (Arkona,
2014b).
Lo más
significativo de esa intervención geopolítica es una postura antiimperialista
que desborda el terreno declarativo. La expulsión de los conspiradores yanquis
(disfrazados de funcionarios de USAID) fue seguida de un retiro impuesto al
embajador estadounidense que ha dejado vacante esa delegación. Además, los
gobernantes de Israel fueron acusados de terrorismo de estado y el viejo
reclamo a Chile de una salida al mar ha sido expuesto con gran contundencia
frente a Piñera y Bachelet.
Morales
promueve una ideología que combina nacionalismo con indigenismo. Comanda un
sistema político que ha desplazado a la vieja elite de oligarcas blancos.
Inició su gobierno prometiendo “transformar las protestas en propuestas” y
proclama que Bolivia necesita “socios y no patrones”.
Pero el
desenvolvimiento de su proyecto enfrenta un techo muy estricto en los marcos
del capitalismo. Hasta ahora su esquema concilió alivios populares con
privilegios de las clases dominantes. Son dos metas en conflicto, que emergen a
la superficie cada vez que el gobierno adopta alguna medida favorable a los
grupos de poder.
En esos casos
la reacción popular ha sido contundente. Ya ocurrió en diciembre del 2010 con
el incremento de los precios de los combustibles (“Gasolinazo”) y durante las
marchas contra la construcción de una carretera que atraviesa territorios
indígenas (TIPNIS).
El gobierno ha
contemporizado con esas protestas y buscó resolver las tensiones en la mesa de
negociación. Pero estos conflictos se acrecientan, a medida que Bolivia se
transforma en una sociedad urbana con mayores exigencias sociales.
El capitalismo
impide la satisfacción de esas nuevas demandas y reduce los márgenes para
conciliar los intereses en pugna. Hasta ahora Evo logró soslayar estos
problemas, pero no podrá eludirlos en el futuro.
Socialismo
comunitario
A diferencia de
Venezuela el socialismo no está presente en Bolivia en los discursos oficiales,
en las campañas electorales o en las exposiciones ideológicas corrientes de los
gobernantes. Pero forma parte de la tradición política del país y de las
principales organizaciones populares. El propio agrupamiento oficial (MAS)
incluye la denominación socialista y Evo dedicó su reciente victoria electoral
a Fidel y a Chávez, convocando a reafirmar la lucha contra el capitalismo.
El socialismo
tiene cabida en otro plano, a través de la conceptualización teórica que ha
desarrollado el vicepresidente García Linera. Su punto de partida es la crítica
a los catastróficos efectos del capitalismo. Describe cómo este sistema
multiplica la desigualdad, el desempleo y la destrucción de la naturaleza.
Cuestiona el principio del beneficio, los efectos de la explotación y las
agresiones del imperialismo.
Linera retoma
el proyecto socialista como respuesta a ese escenario. Defiende ese modelo en
términos tradicionales, polemizando con las distorsionadas interpretaciones que
difundió la propaganda anticomunista. Recuerda que el capitalismo ha ocupado un
breve lapso en la historia y destaca la vigencia del socialismo para superar
los tormentos del capitalismo (García Linera, 2010a: 7-18).
Estas
contundentes definiciones contradicen el planteo que expuso al asumir como
segunda figura del gobierno de Evo. En ese momento propuso impulsar un modelo
de “capitalismo andino-amazónico”, tomando distancia de la convocatoria de
Chávez a forjar el socialismo del siglo XXI. Sugirió que en Bolivia era
conveniente la implementación de alguna variante económica del desarrollismo.
Con sus nuevas definiciones a favor del socialismo parece revisar ese enfoque
precedente.
Pero la peculiaridad
del planteo de Linera radica en el perfil comunitario de su propuesta
socialista. Subraya la vitalidad que mantienen las comunidades en Bolivia y la
consiguiente vigencia de principios de trabajo asociativo, con fuertes valores
éticos de fraternidad, tanto en el campo como los barrios populares de las
ciudades.
El
vicepresidente considera que esa continuidad permite gestar una variante de
socialismo comunitario, semejante al aplicable en Ecuador o a ciertas zonas de
México, India y África. Estima que este proyecto no es realizable en los países
desarrollados (o de capitalismo intermedio), que han perdido toda memoria de
las viejas formas económicas colectivas (García Linera, 2010a: 7-18).
Su propuesta
está acotada a las regiones del planeta que conservan legados comunitarios.
Linera no postula los proyectos generales de construcción cooperativista que
impulsan las corrientes autonomistas. Tampoco propone crear comunas rurales,
fábricas auto-gestionadas o economías del tercer sector como anticipos del socialismo.
Se limita a señalar que el proyecto anticapitalista puede apoyarse en ciertos
países, en la herencia legada por las antiguas estructuras comunitarias.
Esta tesis
retoma la especificidad del socialismo andino que en 1920-30 intuyó Mariátegui.
El intelectual peruano estimaba que el capitalismo había arrasado en su país
con las comunidades incaicas del Ayllu. Pero también destacaba la subsistencia
del espíritu solidario gestado por esa tradición. Convocaba a trabajar en la
organización de una economía colectiva a partir de esos principios de comunismo
agrario (Mariátegui, 2007: 119-121).
Linera
actualiza esa concepción y considera que su visión es coherente con la propia
maduración de Marx, que en los últimos estudios de su vida remarcó las potencialidades
revolucionarias de las comunidades agrarias rusas (Mir) (Kohan, 2000: 94-111).
Pero los 140
años transcurridos desde esa caracterización han incluido intensos desarrollos
capitalistas, procesos revolucionarios y ensayos de construcción socialista. El
grado de subsistencia material de las comunidades en el siglo XXI es
significativamente menor al observado por Marx o por Mariátegui. Aunque Linera
pone el acento en el legado político-cultural y no en las estructuras
económicas de esas formaciones, las mutaciones han sido muy grandes en todos
los planos.
Existe otra
significativa diferencia con esos antecedentes. Tanto Marx como Mariátegui
formularon sus hipótesis, apostando a una victoria próxima del socialismo a
escala mundial. Con esa perspectiva en mente imaginaban empalmes de los
resabios del Mir ruso o del Ayllu peruano con pujantes desarrollos industriales
de la periferia, apuntalados por las economías pos-capitalistas de Europa.
Linera reafirma
esa eventual conexión entre un socialismo de raíces indígenas con el
desenvolvimiento de alternativas anticapitalistas a escala mundial. Por eso
rechaza cualquier ilusión de forjar un modelo socialista encerrado en el
Altiplano. Pero también destaca que esa transición será un prolongado proceso
de imprevisible duración (García Linera, 2008: 345-349).
En este esquema
no aclara cómo se produciría el enlace de las antiguas formas comunitarias con
el socialismo global. El cambio de temporalidad del proyecto no es un dato
menor. La experiencia confirma que cuando esas modalidades quedan sujetas a un
contacto dominante con el capitalismo se reduce significativamente la
posibilidad de un empalme con cursos socialistas. La competencia mercantil, la
generalización del trabajo asalariado y las inversiones del agro-negocio
impiden esa convergencia.
Esta
contradicción acentúa las propias ambigüedades del enfoque de Linera, que
pondera la meta socialista sin abandonar su propuesta previa de capitalismo
andino amazónico. Más bien sugiere algún tipo de coexistencia entre ambos
esquemas, mediante fragmentos de capitalismo que convivirían con pedazos de
socialismo. Supone que durante esa concordancia el segundo sistema erosionará
gradualmente al primero (García Linera, 2010a: 7-18).
Pero no define
cómo se consumaría esa transición. En sus textos evita precisar si concibe una
tensión entre el mercado y la planificación durante el pasaje al socialismo o
si proyecta un fortalecimiento previo del capitalismo, antes de cualquier
comienzo socialista.
Estados y
gobiernos
Linera estima que
el socialismo comunitario será precedido por una gran consolidación del estado.
Considera que esa institución ha quedado sometida en la actualidad a un
contradictorio proceso de mayor centralidad y vulnerabilidad. Puede manejar
grandes presupuestos e intervenir con más contundencia en la economía, pero se
encuentra más condicionada y sometida a los flujos internacionales del capital.
El
vicepresidente entiende que para afianzar los derechos populares resulta
indispensable fortalecer al estado nacional. Postula esta caracterización en
abierta polémica con teóricos como Negri, que cuestionan ese propósito (García
Linera, 2010b: 11-39).
Con este
planteo Linera cierra su etapa de pensamiento autonomista. Pone fin a un
período de expectativas en el protagonismo de los movimientos sociales y
teorizaciones afines al concepto de multitud. Su llegada al gobierno implicó el
abandono de esos conceptos y la adopción de una firme convicción en la
centralidad del estado (Stefanoni, 2008: 9-26).
En esta nueva
mirada la naturaleza de clase del estado es eludida. No se sabe si la
institución que permitiría incorporar grandes derechos populares se inscribirá
en una transición socialista o en el ámbito burgués.
Linera subraya
que en Bolivia el estado debe primero asegurar la descolonización, incorporando
los derechos negados durante siglos a los pueblos indígenas. Describe cómo se
avanzó en ese terreno legitimando toda la variedad de idiomas y culturas
reconocidas en la nueva configuración plurinacional. Estima que este cambio
constituye el punto de partida para sustituir el estado aparente de las
minorías oligárquicas por el estado integral de las mayorías populares (García
Linera, 2010b: 11-39).
En los hechos
postula construir una estructura estatal sólida que ejerza su autoridad sobre
todo el territorio. A diferencia del grueso de América Latina, esta
construcción nunca fue completada en Bolivia. El gobierno de Evo ha intentado
concluirla, creando una nueva red de funcionarios sustitutiva de las elites
racistas precedentes.
Linera entiende que este paso será efectivizado por un gobierno popular, que en los hechos se desenvolverá en el marco capitalista. También aquí su planteo de socialismo comunitario queda diluido, ante la decisión práctica de preservar el régimen social vigente.
Linera entiende que este paso será efectivizado por un gobierno popular, que en los hechos se desenvolverá en el marco capitalista. También aquí su planteo de socialismo comunitario queda diluido, ante la decisión práctica de preservar el régimen social vigente.
El
vicepresidente también remarca la radicalidad del proceso boliviano, en
comparación a otros países como Sudáfrica. Señala que allí se introdujeron
drásticos avances descolonizadores con la eliminación del Apartheid, pero sin
alterar la dominación económica de los grandes negocios. Considera que en
Bolivia se consiguieron logros democráticos del mismo alcance, pero con
nacionalizaciones y recuperación del poder económico del estado (García Linera,
2010: 11-39).
Esas medidas
efectivamente incrementaron la captura estatal de la renta de los
hidrocarburos, pero no iniciaron las transformaciones requeridas para una
transición socialista. Linera evita evaluar esta limitación y sólo remarca la
dimensión política del proyecto anticapitalista. Señala que esa estrategia
requiere unidad de las organizaciones populares, seducción de las capas medias
y aislamiento del imperialismo. Estima que en esas condiciones se podrá forjar
gradualmente el socialismo (García Linera, 2010: 11-39).
¿Cómo concretar
ese proceso? La gran popularidad y estabilidad del gobierno de Evo permite
evitar estas preguntas. Pero no resuelve las dificultades que enfrentaron todos
los procesos que siguieron el camino propuesto por Linera.
Indianismo y
marxismo
Los indígenas
ocupan un lugar prioritario en la nueva realidad boliviana. Linera remarca ese
papel, recordando que Evo recupera un liderazgo perdido desde la época del
Manco Inca (1540).
El
vicepresidente resalta esta gravitación en polémica con los marxistas clásicos,
que subrayaban el papel conductor del proletariado en las alianzas populares.
Destaca el declive de la condición obrera, al calor de las transformaciones
registradas en la minería. También remarca la incapacidad política de la vieja
central sindical (COB) para adaptarse a este cambio y pondera el nuevo
liderazgo indígena-campesino.
Esta visión de
Linera proviene de su anterior proximidad con el indianismo katarista, que
postulaba la reinvención del indígena como sujeto de la emancipación. El
vicepresidente estima que esa gravitación quedó confirmada en la última década
de bloqueos de caminos, que condujeron al surgimiento de una central sindical
campesina (CSUTCB) (García Linera, 2008: 373-385).
Pero las
conclusiones actuales de Linera no emergen sólo de esa trayectoria. También
incorporan su alejamiento del katarismo. En los años 70 defendía las tesis
indianistas, luego participó en la acción guerrillera y permaneció cinco años
en la cárcel, manteniendo el ideario de autodeterminación de las naciones
aimara y quecha. Pero el encuentro de su grupo (Comuna) con Evo luego de la
guerra del gas, lo separó de ese pasado político.
En la
actualidad se sitúa en una vertiente integracionista del indianismo que
reconoce la pluralidad y los aportes de la izquierda. Cuestiona la corriente culturalista
(pachamámica) que promueve la simple folkorización y es crítico de la tendencia
opuesta que propone construir una república india transnacional (en toda la
región) o territorial (en Bolivia) (García Linera, 2008: 378-385).
El
distanciamiento del katarismo y la aproximación al marxismo explican su
caracterización actual del socialismo comunitario. Dejó atrás el programa de
indianización total y participa en un gobierno que realza la gravitación de los
indígenas, sin aceptar su separación del resto de sociedad. Esta visión de
Linera tiene más proximidades con la izquierda mariateguista que con el
indianismo katarista. Con este nuevo enfoque reformula el proyecto socialista
manteniendo la centralidad de la cuestión indígena.
Interrogantes
de una evolución
Las rebeliones
sociales de la última década pusieron de relieve la opresión padecida en
América Latina por 45 millones de individuos pertenecientes a 485 grupos
étnicos distintos. Esta resistencia ha derivado en un significativo incremento
del número de indígenas que auto-reconoce su identidad.
El último censo
registró un gran aumento de la población que asume esa pertenencia. Agrupan al
8,3 % de los habitantes de la región, pero constituyen el 62% de los habitantes
de Bolivia. La enorme brecha que separa este porcentual del resto del
continente (con la única excepción del 41% en Guatemala) explica la centralidad
del problema indígena en el Altiplano (CEPAL, 2014).
Luego de siglos
de avasallamientos, la convergencia de las demandas político-culturales de los
indígenas con planteos antiimperialistas tradicionales ha generado nuevas
síntesis políticas. Se ha demostrado que los oprimidos pueden asumir varias
identidades, combinando aspiraciones culturales, nacionales y sociales (Katz,
2008: 23-28).
Linera inscribe
su visión en este reconocimiento, tomando distancia del indianismo extremo. Su
visión previa mantenía vínculos con una vertiente del esencialismo étnico que
rechaza la existencia de estándares comparativos universales, para evaluar políticas
y estrategias populares.
Ese enfoque
realza la superioridad cultural de cierto grupo, mediante un atrincheramiento
en las identidades que no deja lugar a la armonización y el entendimiento entre
las distintas culturas. Objeta la insensibilidad liberal frente a la
diversidad, pero reivindicando un particularismo que ignora el interés común de
oprimidos (Díaz Polanco, 2006: 28-30).
El enfoque
actual de Linera es más compatible con los ideales de la izquierda, que
promueven la defensa conjunta de la igualdad y la diferencia. Marx alentaba el
proyecto comunista y el anticolonialismo, Lenin auspiciaba el internacionalismo
y el derecho a la auto-determinación nacional y Mariátegui apuntalaba el
socialismo y el indigenismo (Díaz Polanco, 2006: 28-30).
Con su proyecto
de socialismo comunitario el vicepresidente retoma la búsqueda de esos puentes
entre indianismo y marxismo. Esta síntesis complementa varios cambios de su
enfoque. Reemplazó las propuestas de autodeterminación por la prioridad del
estado plurinacional y sustituyó el protagonismo de la multitud por un gobierno
de movimientos sociales. Sus ideas iniciales de comunismo aldeano evolucionaron
hacia una expectativa de capitalismo andino-amazónico, que actualmente ha
devenido en un programa de socialismo comunitario.
Estas
modificaciones tienen cierto parentesco con el itinerario intelectual de
Chávez, que empezó coqueteando con la Tercera Vía, se relacionó con los
militares derechistas argentinos, perfeccionó el nacionalismo militar
revolucionario y terminó adoptando el socialismo.
La complejidad,
riqueza y potencialidad de estas trayectorias no son registradas por las
evaluaciones que simplemente acusan a Linera de mantener un razonamiento
pro-capitalista y adverso a la revolución social (Ferreira, 2011).
Que el intelectual
boliviano haya colocado el proyecto socialista en el centro de su estrategia no
es un dato menor. El significado real de ese cambio quedará esclarecido con su
evolución y su práctica política. A pesar de sus vaguedades, contradicciones e
inconsistencias abre un terreno fértil para debatir la actualización del
horizonte anticapitalista.
Incoherencias
de la derecha
La derecha se
burla de cualquier referencia al socialismo, considerando que apunta a
entretener al electorado. Pero las menciones de su opuesto -el capitalismo- son
vistas como consideraciones de gran trascendencia. Presenta la glorificación
del mercado, la competencia o la ganancia como sinónimos de pensamiento
profundo y ubica la defensa de la igualdad en un terreno de puro palabrerío.
Utilizando ese
criterio ponderó la eliminación de todas las alusiones del MAS al socialismo
durante la última campaña electoral. Atribuyó ese abandono al reforzamiento de
un discurso conciliador y pro empresarial alejado de Venezuela (Guillemi,
2014). Pero esta interpretación no se condice con la dedicatoria del éxito
electoral que hizo Evo a los pueblos que luchan contra el capitalismo
Es igualmente
llamativa la diferencia de actitud que asume el establishment frente a Evo y
Chávez-Maduro. El mismo tipo de socialismo que no entrañaría consecuencias para
Bolivia es presentado como un terrorífico peligro para Venezuela. Ese temor es
propagado por un pool de 82 periódicos latinoamericanos integrados a la SIP,
que publica desde hace varios meses una página diaria de descripción del caos
chavista.
Mientras que algunos medios anuncian el colapso final de la producción petrolera venezolana, otros retratan intenciones masivas de abandono del país (Oppenheimer, 2014; Vyas, 2014). Vargas Llosa encabeza esa campaña reaccionaria, proclamando la necesidad de acciones más contundentes que la simple protesta pacífica para derrocar al gobierno (Vargas Llosa, 2014).
Mientras que algunos medios anuncian el colapso final de la producción petrolera venezolana, otros retratan intenciones masivas de abandono del país (Oppenheimer, 2014; Vyas, 2014). Vargas Llosa encabeza esa campaña reaccionaria, proclamando la necesidad de acciones más contundentes que la simple protesta pacífica para derrocar al gobierno (Vargas Llosa, 2014).
La doble vara
de la derecha frente a Bolivia y Venezuela no se basa en distinciones teóricas
entre el socialismo comunitario (aceptable) y el socialismo del siglo XXI
(indigerible). El problema de los conservadores radica en la dificultad para
encontrar argumentos creíbles de ataque a Bolivia, luego de los logros
conseguidos en la última década. El gobierno del MAS ha puesto de relieve el
sistema político discriminatorio que ha regido en el Altiplano durante siglos y
nadie se atreve a defender ese apartheid.
Por otra parte,
el tamaño, los recursos y la gravitación regional determinan una incidencia
geopolítica de Bolivia muy inferior a Venezuela. El imperialismo no se resigna
a perder el manejo del principal territorio petrolero de América Latina y
conspira para recuperar el control de PDVSA.
Estados Unidos
no dudó en el pasado en invadir países más chicos que Bolivia (como Granada o
Panamá) y mantiene desde hace décadas su asedio contra la isla de Cuba. Pero en
la última década transformó a Venezuela en el eje del mal, porque este país
demostró capacidad de desafío con la construcción del ALBA, la diplomacia del petróleo
y la concreción de alianzas extra-regionales inadmisibles para el Departamento
de Estado.
El lugar que
ocupa cada nación en los ataques imperiales cambia en cada coyuntura y no está
determinado sólo por razones ideológicas. El gobierno de Argentina es agredido
últimamente con la misma intensidad que su par venezolano, a pesar del
explícito rechazo peronista de cualquier proyecto socialista.
La derecha
diaboliza a ambos países, contrastando sus pesares con el bienestar imperante
en el resto de Latinoamérica. Contrapone la excelente situación que atraviesan
las naciones gobernadas por el neoliberalismo, con las desgracias sufridas bajo
las administraciones populistas. Destaca como en Venezuela y Argentina se
destruye la cultura del esfuerzo, el ahorro y la inversión por la politización
del quehacer cotidiano (La Nación, 2014). También difunde datos que sitúan a
ambos países al tope de los indicadores negativos de la región (Bazzan, 2014).
Con esas
anteojeras ni siquiera registran las enormes diferencias que separan a las dos
naciones. Mientras que en Venezuela la burguesía conspira para recuperar el
manejo de renta petrolera, en Argentina la renta agraria está en manos del
sector privado y sólo se disputa el monto de la tajada impositiva que absorbe
el estado.
El modelo económico social-desarrollista de reformas sociales y redistribución del ingreso, que se ensaya en el primer caso difiere sustancialmente del programa neo-desarrollista de recomposición de la burguesía industrial, que se intentó en el segundo país. El chavismo confrontó con el imperialismo, movilizando a las masas y afrontando escaladas golpistas. En cambio el kirchnerismo sólo ha liderado una experiencia de centro-izquierda con autonomía de Estados Unidos, pero sin prácticas antiimperialistas.
El modelo económico social-desarrollista de reformas sociales y redistribución del ingreso, que se ensaya en el primer caso difiere sustancialmente del programa neo-desarrollista de recomposición de la burguesía industrial, que se intentó en el segundo país. El chavismo confrontó con el imperialismo, movilizando a las masas y afrontando escaladas golpistas. En cambio el kirchnerismo sólo ha liderado una experiencia de centro-izquierda con autonomía de Estados Unidos, pero sin prácticas antiimperialistas.
El ataque
indiferenciado de la derecha contra Venezuela y Argentina y su implícita
consideración hacia Bolivia retrata la total inconsistencia de los mensajes
derechistas. No explican cómo en el Altiplano se ha logrado una estabilidad
macroeconómica bajo un régimen político liderado por caudillo, que reúne todas
las pesadillas del populismo. Tampoco aclara de qué forma un gobierno tan
alejado de sus formatos políticos ha logrado niveles de inflación, inversión o
tranquilidad cambiaria semejantes a los países con gobiernos ultra-liberales.
La derecha
realza a estas últimas administraciones ocultando los índices de exclusión,
criminalidad o explotación. Nunca habla de la precarización laboral de Perú,
del desastre de la jubilación en Chile o de la tragedia de los emigrantes de
México y Centroamérica.
La omisión de
noticias adversas en los países gobernados por la derecha, los silencios sobre
Bolivia, las calumnias contra Venezuela y las campañas contra Argentina
retratan cómo operan los medios de comunicación. Moldean un sentido común
distorsionado para fijar la agenda pública al servicio de la dominación
burguesa.
Los
comunicadores de las grandes cadenas periodísticas nunca actúan con
independencia, profesionalidad u objetividad. Aprovechan su condición de personajes
influyentes para construir realidades virtuales divorciadas de los
acontecimientos reales.
Por eso las
batallas en este campo son decisivas y cualquier paso hacia la democratización
del espacio comunicacional es vital. Desafiar el mensaje conformista,
contrapesar la manipulación de las imágenes y demostrar que la información es
un derecho en conflicto con la rentabilidad es una prioridad para la acción de
la izquierda.
Coyunturas y
futuros
El
afianzamiento de un proyecto político radical con imaginarios socialistas en
Bolivia retrata los límites de la contraofensiva actual de la derecha
latinoamericana. Los conservadores buscan reinventarse con discursos más
sociales, compromisos de asistencialismo y perfiles juveniles. Proclaman la
disolución de las ideologías, despolitizan las campañas electorales y enfatizan
la centralidad de la gestión.
La derecha
pretende aprovechar el estancamiento del ciclo de ascenso popular, que comenzó
a fines de los 90 en Venezuela y alcanzó su máxima intensidad entre el 2000 y
el 2005. La resistencia de Honduras, las marchas campesinas en Colombia, las
protestas estudiantiles en Chile y el despertar juvenil en Brasil no tuvieron
la dimensión de las rebeliones previas de Venezuela, Argentina, Bolivia o
Ecuador que tumbaron gobiernos neoliberales.
Pero no es la
primera vez en la historia latinoamericana que un fuerte despegue de revueltas
populares es sucedido por un escenario de contragolpes e indefiniciones. Los
equilibrios de los últimos años estuvieron muy influidos por la recuperación
económica y la afluencia de divisas generadas por la revalorización de las
exportaciones agro-mineras. Ambos fenómenos tienden a frenarse.
Nadie sabe qué
rumbo adoptará la resistencia popular en los próximos años. Pero la situación
actual de Bolivia ilustra cómo la experiencia de la última década ha creado un
piso de convicciones ideológicas y definiciones políticas que elevaron el nivel
de conciencia popular. Este acervo constituye el basamento para debatir las
estrategias de la izquierda.
Estas
reflexiones presuponen una revalorización del socialismo, en contraposición a
la presentación derechista de este debate como un simple juego de palabras, en
torno a etiquetas sin contenido.
Esa discusión
permite destacar que América Latina no afronta sólo escenarios neoliberales o
neo-desarrollistas, sino también posibilidades anticapitalistas. Las
experiencias de Venezuela y Bolivia alimentan reflexiones sobre estrategias,
ritmos y caminos al socialismo. También inducen a soñar con ese futuro.
Claudio Katz es
economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI.
DESVÍAN CAUCE DEL PILCOMAYO AL TERRITORIO ARGENTINO
Tras haber sido informado de manera extraoficial, el
director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, ingeniero Daniel Garay, se
trasladó a la zona de la embocadura del río Pilcomayo, donde Argentina habría
construido un dique para impedir el paso de las aguas hacia el Paraguay.
ABC de Paraguay (www.abc.com.py)
La Cancillería
aguarda el informe oficial para intervenir.
La Comisión de
Aprovechamiento de la Cuenca del Río Pilcomayo, dependiente del Ministerio de
Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), no fue informada por la Argentina de
ninguna tarea en dicha zona y mucho menos, de las características que fue denunciada,
confirmó su titular, el ingeniero Daniel Garay. “Oficialmente no tenemos
ninguna información, pero los datos indican que se están desviando las aguas.
Ahora nos estamos trasladando hasta el lugar para comprobar la situación”,
explicó a ABC Color.
El funcionario
estimó que recién hoy estarían en condiciones de brindar más detalles de lo
ocurrido, teniendo en cuenta que viajaron por vía terrestre. Posteriormente
deberán elevar un informe a la Cancillería.
El canciller
nacional Eladio Loizaga, a su vez, explicó que aguardará el reporte de la
Comisión Nacional del Pilcomayo para luego tomar la decisión que corresponda,
aludiendo que, de ser necesario, Paraguay pedirá la convocatoria de la Comisión
Trinacional del Río Pilcomayo, que integran además Argentina y Bolivia.
“Queremos ver los resultados, esperar para después hacer las gestiones”,
subrayó el canciller. Indicó que el tema Pilcomayo está bajo competencia del
MOPC.
Loizaga evitó
profundizar mucho en el caso y señaló que el río Pilcomayo presenta características
muy particulares y no es la primera vez que ocurren este tipo de situaciones.
Como es sabido,
el problema se origina en el hecho de que el río nace en Bolivia y transporta
una gran cantidad de sedimentos que en ciertas épocas llegan a colmatar la
mayor parte de su curso natural, sin poder escurrirse hacia la parte baja del
cauce donde se encuentran los territorios de Argentina y Paraguay.
Según los
últimos datos, actualmente el río se encuentra colmatado de sedimentos desde el
kilómetro 24 hasta aproximadamente el kilómetro 100 aguas abajo de la
embocadura. Las tareas que se realizan en el cauce consisten en la canalización
y entubado. Los trabajos a cargo del consorcio “La Dorada” consisten en la
ampliación y profundización del canal de toma de aguas del río Pilcomayo y la
limpieza e interconexión de cañadas para la conducción de las aguas que
ingresan al territorio nacional.
El senador
Arnoldo Wiens denunció que el dique fue construido por los argentinos con el
fin de desviar el curso del río Pilcomayo hacia su territorio y aprovechar la
mayor cantidad de agua, dejando prácticamente seco el sector que corresponde al
canal paraguayo. Wiens lamentó que “una vez más Argentina no respete nuestra
soberanía en el Pilcomayo”.
FIESTA DE LA CANDELARIA A UN PASO DE SER PATRIMONIO DE LA
HUMANIDAD
Delegaciones del Perú y Bolivia llegaron a un acuerdo en
la UNESCO
Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)
Perú y Bolivia
pusieron fin hoy a una querella sobre el reconocimiento por la Unesco de las
fiestas peruanas de la Virgen de la Candelaria impugnadas como propias por La
Paz y el organismo mundial accedió a aprobar solicitudes de ambos países a
integrar el patrimonio de la humanidad.
El comité
intergubernamental de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la
Unesco anunció hoy la inscripción en su “lista representativa” de la solicitud
de Bolivia sobre las celebraciones del Pujllay y Ayrichi de la cultura yampara
de Chuquisaca, informó la agencia AFP.
Fuentes de la
Unesco adelantaron que la candidatura de Perú sobre la fiesta de la Virgen de
la Candelaria de Puno se aprobará a más tardar el jueves, agregó la agencia de
noticias.
El miércoles,
Bolivia y Perú acordaron una declaración conjunta. “La ancestral e histórica
cooperación que existe entre nuestros países y pueblos nos compromete a
trabajar en la investigación, salvaguardia y promoción conjunta de nuestro
patrimonio”, proclama el documento.
Tras la
presentación de la solicitud peruana de reconocimiento de la Fiesta de la
Virgen de la Candelaria, Bolivia había elevado a la Unesco una reclamación
oficial contra Lima, por considerar que se trataba de tradiciones bolivianas.
Realizadas cada
año en febrero, las fiestas que atraen a miles de turistas incluyen procesiones
en las calles de la ciudad de Puno, concursos de danza, misas y festejos.
La reacción de
protesta del gobierno de Evo Morales ocurrió a raíz de un video de promoción
peruano que mostró danzas tradicionales que según los bolivianos solo
comenzaron a bailarse en las fiestas de Puno a partir de 1968.
Según La Paz,
las danzas presentadas en el video como peruanas se bailan desde hace más de un
siglo en el Carnaval de Oruro, ancestral celebración pagana reconocida en 2001
por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
La querella
alimentó protestas en ambos países y Evo Morales despachó a París a su ministro
de Culturas, Pablo Groux, al frente de una delegación oficial encargada de
defender la causa boliviana ante el comité de la Unesco.
Bolivia llegó a
amenazar con retirarse de la Unesco y una organización boliviana de defensa del
folclor convocó a actos de protesta en cinco ciudades andinas del país y en
varios países donde hay fuerte migración boliviana como Argentina, España y
Estados Unidos.
Rivalidades y
nacionalismos
Finalmente, los
representantes de Perú y Bolivia enterraron la controversia en París al
reconocer en su declaración común que “la inscripción en la Lista
Representativa no implica exclusividad” y que “las danzas, música y vestuarios
del pueblo de Puno son acompañadas por las danzas, música y vestuarios del
pueblo de Bolivia”.
Tras la
aprobación por el comité de la Unesco, que este miércoles se daba por
descontada en la sede del organismo en París, las fiestas de la Candelaria
pasan a ser reconocidas como patrimonio de la humanidad. Horas antes, el mismo
comité había admitido en la codiciada lista al Pujllay y el Ayarichi, formas
musicales y coreográficas de la cultura boliviana yampara.
El Pujllay se
ejecuta en un ritual que celebra la renovación de la vida y la abundancia en la
época de las lluvias, mientras que el Ayarichi se realiza en la temporada seca
durante fiestas dedicadas a diversos santos católicos.
“Estas
prácticas culturales representan la memoria colectiva y constituyen un medio
privilegiado de comunicación con la naturaleza”, señaló la Unesco en un
comunicado.
El miércoles la
Unesco anunció además la admisión en la lista de la capoeira brasileña, una
mezcla de danza y arte marcial heredada de los esclavos y del “baile chino”,
danza practicada en ceremonias católicas populares en Chile.
No es
infrecuente que solicitudes de reconocimiento ante la Unesco despierten
rivalidades nacionalistas y generen controversias entre los países.
Hay casos en
que aunque no genere ese tipo de controversia la candidatura de un país es
rechazada por falta de méritos o porque el expediente no está completo. Ello
casi sucede este año con la aspiración de Argentina a que se admita como
patrimonio cultural inmaterial a la cultura de los “rituales, prácticas y
relaciones sociales” de los cafés y bares de Buenos Aires.
Para evitar un
rechazo por el comité, el gobierno argentino retiró la semana pasada su
candidatura pero podría volver a presentarla y no se descarta una solicitud
común con Uruguay, país vecino con el cual comparte patrimonio cultural. “Las
candidaturas conjuntas de países reunidos en la preservación de un patrimonio
común son bien vistas en la Unesco”, comentó una fuente del organismo.
TRADICIONES DE BOLIVIA, CHILE, BRASIL Y VENEZUELA,
PATRIMONIO INMATERIAL DE LA UNESCO
La música y las danzas de los yampara bolivianos, el
"baile chino" chileno, el círculo brasileño de la capoeira y la
tradición oral de los mapoyo venezolanos han sido incluidos en la lista de la
Unesco.
DW de Alemania (www.dw.de)
Integrado por
24 países, el comité de la Unesco para la salvaguardia del patrimonio cultural
inmaterial, que se halla reunido en París hasta el 28 de noviembre, bajo la
presidencia de Perú, incluyó en su lista varias tradiciones latinoamericanas,
junto a manifestaciones de Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia Herzegovina,
Bulgaria y Burundi, entre otras.
De Bolivia
La lista del
Patrimonio Cultural de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluye ahora a las danzas
indígenas bolivianas "Pujllay" y "Ayarichi". Ambas danzas
“son formas musicales y coreográficas" de la cultura Yampara, presentes en
el departamento boliviano de Chuquisaca, al sudoeste de Bolivia, señaló el
embajador boliviano ante la Unesco, Sergio Cáceres.
La danza
"Pujllay" es interpretada en su mayoría por hombres en la época de
lluvias. Mientras "el Ayarichi" está dedicado a diferentes santos
católicos a los sones de una flauta y un tambor. Los trajes de ambas danzas son
tejidos por hábiles artesanas del sudoeste de Bolivia. La ejecución de sus
ritos moviliza un vasto conjunto de redes comunitarias que aportan bebidas y
alimentos en abundancia. "El Pujllay y el Ayarichi contribuyen a la unidad
de las comunidades de cultura Yampara en la medida en que constituyen un medio
privilegiado de comunicación con la naturaleza", destaca el documento que
presentó Bolivia ante la Unesco.
De Chile
Junto al
"Pujllay" y el "Ayarichi" bolivianos, la Unesco registró
como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad al "baile chino",
practicado principalmente en el norte y el centro de Chile. Los bailes chinos
son hermandades de músicos que expresan su fe por medio de la música, la danza
y el canto, señala la Unesco, que recuerda que son interpretados principalmente
por hombres al ritmo de tambores y flautas. Los danzantes flexionan sus piernas
y dan saltos al compás de un tamborilero y de los cantos de temática religiosa
en diferentes grupos, que cuentan cada uno con un abanderado y acompañantes,
que suelen ser mujeres.
De Brasil
A estas
tradiciones latinoamericanas ahora reconocidas por la Unesco se sumó además el
círculo de la capoeira, práctica cultural afrobrasileña que combina lucha y
danza. La Unesco alegó que los círculos de la capoeria están integrados por
hombres y mujeres y tienen un maestro, un contramaestre y varios discípulos.
"El maestro es el custodio de los conocimientos del círculo, que se
transmiten a los demás participantes por medio de la observación y la
imitación, promoviendo al mismo tiempo el respeto mutuo y la cohesión
social", señaló la organización.
"Todos los
participantes tienen que ser capaces de fabricar instrumentos de música y
tocarlos, interpretar un repertorio común de cantos, improvisar canciones,
conocer los códigos de ética y comportamiento, y ejecutar los movimientos,
pasos y gestos de ataque preceptivos", señaló la Unesco. Además, el
círculo promueve el respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos,
fomenta la integración social y la memoria de la resistencia de los
afrobrasileños a la opresión histórica.
De Venezuela
A la lista fue
sumada asimismo la tradición oral de los mapoyo, en Venezuela, que precisa de
medidas urgentes de salvaguardia. La tradición oral de ese pueblo venezolano,
recordó el organismo, engloba el corpus de relatos que constituyen su memoria
colectiva, en peligro de desaparecer amenazada por la emigración, la expansión
de las industrias mineras y el declive del uso del idioma mapoyo.
SEGÚN CONSULTORA, ILO REÚNE CONDICIONES PARA CONVERTIRSE
EN PRIMER PUERTO DEL SUR
La República de Perú (www.larepublica.pe)
La bahía de Ilo
(Moquegua) posee las mejores condiciones técnicas para convertirse en el nuevo
y más importante puerto del Sur del país.
A esa
conclusión llegaron los técnicos de la consultora española Berenguer, cuyo
grupo arribó ayer a Ilo desde el puerto de Bilbao (España).
La comitiva,
acompañada por el presidente regional, Martín Vizcarra, expuso en las
instalaciones de Céticos- Ilo el estudio de las alternativas para la elección
de un nuevo puerto en la costa sur del país. La elaboración de este documento
fue ordenado por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, para definir la
instalación de un puerto multipropósito en esta parte del país. La idea de un
puerto multipropósito apunta a cumplir actividades de carga general, de granos,
minerales y líquidos. La infraestructura se avizora como una probable salida de
la mercadería de Bolivia por puertos peruanos.
José Berenguer,
mánager de la consultora, resaltó que la bahía de Ilo "tiene mejores
condiciones técnicas que las zonas de Islay (Arequipa) y de la parte costera de
Tacna". Dispone de buen calado, ubicación, etc.
¿CÓMO COMBATEN EN SALTA LA “LLUVIA DE COCAÍNA”?
Los narcotraficantes tiran los cargamentos en zonas de
cultivo. Los que buscan el paquete se guían por GPS y teléfono celular. ¿De qué
forma se las ingenia gendarmería sin radares?
La
Gaceta de Argentina (www.lagacetasalta.com.ar/nota)
El mismo juez
federal Julio Leonardo Bavio dijo en un informe ante la Cámara Federal de
Apelaciones de la provincia, que en Salta llueve cocaína, haciendo alusión a
los vuelos clandestinos del narcotráfico. El tribunal pidió, entonces, la
urgente instalación de radares y la Corte Suprema de la Nación trasladó la
solicitud al Ministerio de Seguridad.
¿Cómo se
combates los vuelos narcos sin radares?
El último
bastión de la lucha contra los vuelos narcos son “los huelleros”, hombres
vestidos de civil, armados con pistolas y cuchillos que, según Infobae,
básicamente van por el monte buscando huellas en la tierra y mirando hacia el
cielo, por si tienen la suerte de ver pasar una avioneta.
Los
narcotraficantes operan así: avionetas parten desde pistas clandestinas
ubicadas en Bolivia, bajan siguiendo el cauce del Río Grande de Tarija para
pasar por Aguas Blancas en el departamento Orán. De ahí continúan hacia el
departamento de Anta, donde arrojan bultos con cocaína en vuelos rasantes a no
menos de 15 metros de altura.
Los paquetes
son seguidos por GPS y teléfonos satelitales, que permiten conocer la
localización exacta a quienes esperan la cocaína.
El comandante
principal Rubén Carlos Yavorski, jefe del Escuadrón 52 de la Gendarmería de
Tartagal, declaró a este diario porteño que el auge de los vuelos clandestinos
tiene relación con que a los narcos se les complica la ruta terrestre.
Noticias 24 de Argentina (www.noticias24.com)
El pasado
martes 25 de noviembre se celebró en España, con motivo del X Aniversario de la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de
los Pueblos (Alba-TCP), una conferencia donde intelectuales destacaron el
carácter integrador del organismo para lograr la transición al socialismo.
“El Alba es un
proyecto de transición anticapitalista, antiimperialista, de transición al
socialismo, el socialismo posible, que utiliza el mercado para antagonizar con
él, procurando la redistribución inmediata de la riqueza social, demostrando
ser una alianza sostenible, con logros concretos en lo social y en lo
económico”, afirmó el intelectual italiano Luciano Vasapollo.
Vasapollo,
docente en la Universidad “La Sapienza” de Roma, en la conferencia “El Alba,
realidad y esperanza de los pueblos del mundo”, ofrecida el pasado martes 25 de
noviembre en Madrid, por los actos conmemorativos del X Aniversario del Alba.
La actividad,
organizada por las embajadas de los países del Alba acreditadas en España, se
llevó a cabo en la sede de la Secretaría General Iberoamericana. Los
embajadores de Bolivia, María del Carmen Almendras; de Cuba, Eugenio Martínez;
de Nicaragua, Verónica Rojas Berríos; de Ecuador, Miguel Calahorrano, y por
Venezuela el Encargado de Negocios, Julio García Jarpa, presidieron el evento.
Además estuvieron presentes representantes del mundo de la cultura, académicos,
estudiantes universitarios y funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores
y de Cooperación del Estado español.
La presentación
del conferencista estuvo a cargo del profesor titular de Ciencia Política en la
Universidad Complutense de Madrid, Marcos Roitman, quien destacó, además del
contexto de la creación del Alba (en un momento en que se resquebrajaba el
proyecto del área de Libre Comercio de las Américas liderado por Washington),
la lógica martiana de su concepto, que “engendra en sí mismo la lucha por el
nombre, por la identidad propia de los pueblos nuestro americanos, en
contraposición también a lo iberoamericano o latino”.
Roitman precisó
que Luciano Vasapollo, “es un intelectual comprometido con los pueblos de
nuestra América, porque los conoce y ha vivido en ellos, tiene conocimiento de
su gente, de sus situaciones, de su historia. Ha escrito trabajos sobre el
ALBA, entre ellos su ensayo Pensar a Contracorriente, es director de revistas
académicas y autor de más de 50 libros sobre la realidad de América Latina.”
Para Vasapollo,
quien también es delegado del rector de la Universidad “La Sapienza” para las
relaciones Institucionales, “Fidel Castro y Hugo Chávez visionariamente
plantean el Alba como un mecanismo de integración política para poder
socializar inmediatamente el bienestar y el modelo productivo”, no es solo un
modelo comercial.
El también
economista considera que los resultados positivos del Alba en lo social y en lo
económico, obedecen a que este mecanismo “relativiza el papel hegemónico del
mercado en su política de desarrollo. El Alba rechaza totalmente la estructura
neoclásica del mercado, y en su estructura está un cuerpo teórico, sobre el rol
del estado en la economía fundamental, a partir de una aspiración que tiene la
gente de alcanzar el socialismo.”
Vasapollo
recuerda que “datos de las Naciones Unidas y del Banco Mundial están
demostrando no solo que los países del Alba están creciendo en el plano social,
también en un indicador maldito del que yo no hablo, como es el Producto
Interno Bruto, está demostrando también su crecimiento”. Así, destacó
especialmente los importantes avances en materia de disminución de la pobreza
en Bolivia y Ecuador desde su incorporación al Alba.
Como datos
globales puntualizó que el desempleo ha caído completamente en los países del
Alba. En materia educativa, la tasa promedio de escolaridad se ubica en más de
90 por ciento. Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, se clasifican como países
libres de analfabetismo, reconocido por la Unesco. En materia de salud pública
hay resultados aún más importantes.
Vasapollo
reflexionó que “el socialismo se tiene que construir en función de la
correlación de fuerzas. Estoy seguro que Evo Morales, Rafael Correa, Raúl
Castro, Nicolás Maduro, tienen una idea muy avanzada de la forma del socialismo
que aspiran, pero está el imperio, están las fuerzas económicas, las fuerzas
militares… La guerra económica que están haciendo ahora contra el gobierno de
Maduro, lo demuestra fuertemente.”
El Alba en un
período muy breve pasará a ser un tratado
“Con un importante
proceso de transición”, el Alba “en un periodo muy breve será un Tratado,
pasando de alianza a un Tratado para los pueblos de nuestra América, y así dar
un enfoque institucional fuerte a una alternativa anticapitalista,” presagió
Vasapollo.
El economista
apuntó también que no se puede analizar el Alba como una relación económica de
competitividad, pero sí de capacidad de defender la soberanía de las economías
que lo integran. “Se trata es de defender la economía local, el rol de la clase
obrera y la condición agrícola de los campesinos locales –que eran asesinados
por las condiciones impuestas por el Banco Mundial y el FMI, y de la
Organización Mundial del Comercio—, defender la autodeterminación de los
pueblos, la cultura popular.”
Así mismo, agrega
Vasapollo, defender a la creatividad, pues el Alba plantea que “los acuerdos de
integración no pueden constituir un obstáculo a la difusión del proceso
científico y tecnológico, por eso es fundamental la socialización de la
capacidad intelectual.”
Finalmente,
puntualizó el reconocido académico que “no es la América Latina la que tiene
que mirar a Europa, nosotros la izquierda europea tenemos que mirar al Alba y
pensar en construir elementos culturales y una prospectiva para un Alba
mediterránea o Euro-Afro-Mediterránea, abierta al mundo de la gente”.
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