lunes, 3 de junio de 2013

EVO MORALES NO TIENE UN MANDATO, TIENE UNA MISIÓN



Evo Morales, mestizo del altiplano, aclamado, sin embargo, como primer presidente indígena de Bolivia, ganó clara y democráticamente las elecciones de diciembre de 2005; acortó su periodo de gobierno a 2009 para celebrar nuevos comicios, ya bajo una constitución fuertemente indianista; y hace unas semanas hizo caso omiso de esa Carta Magna que creíamos a su medida, de forma que con el dictamen favorable de un Tribunal Supremo de estómagos agradecidos, pueda presentarse a un tercer periodo en 2014.
A diferencia, sin embargo, de colegas bolivarianos como el reformista Rafael Correa en Ecuador, y el fundador de la especie, Hugo Chávez en Venezuela, que ha tratado de domesticar antes que liquidar el sistema capitalista, Morales, más que un mandato, está cumpliendo una misión, y de naturaleza revolucionaria, puesto que aspira a restablecer una cultura y civilización pre-colombinas, a las que encuentra todas las gracias, en contraste con lo que califica de capitalismo deshumanizador, producto de la conquista europea. Pero esa misión topa en los últimos años con crecientes dificultades incluso entre su misma parroquia, que le acosa de huelgas exigiendo el disfrute de unos bienes terrenales a los que anteriormente no había tenido acceso, muy propios del Primer Mundo. Son médicos, transportistas, mineros y hasta policías los que hoy desertan de sus banderas.
La relativa caída de la popularidad presidencial (de 80% a 60%) la explica el académico boliviano Pablo Rossell Arce: “porque el conflicto se ha trasladado de la lucha contra un adversario externo –la oligarquía, ‘vendida’ a los intereses occidentales- a la pugna entre las distintas corrientes de los movimientos sociales, hasta romper la coalición de campesinos, indígenas, sectores populares urbanos y enclaves de clases medias” (‘Nueva Sociedad’). El publicista Fernando Molina atribuye “la ruptura del tejido social a causas culturales”, a que el Estado es visto por la ciudadanía, como dueño de la tierra, el aire, el agua y el subsuelo, como el gran “proveedor”, y no solo de servicios, sino de rentas, subsidios a fondo perdido, “cuyo reparto no se decide en los despachos sino en la calle” (Infolatam), de manera que el más combativo es el que se alza con el santo y la piñata. Eso explica la fronda anti-Evo de profesionales de todo orden, parte de los cuales están representados por la COB (Central Obrera Boliviana), que ha creado su propio partido para vérselas electoralmente con el presidente.
La revolución boliviana es de retórica particularmente frondosa. El 21 de diciembre de 2012 Evo Morales proclamaba, con motivo de la celebración del solsticio de verano en la Isla del Sol (lago Titicaca), la llegada del Pachakuti, el Nuevo Tiempo, “a favor de la vida y contra el capitalismo salvaje”, en el que reinaría la cultura del “vivir bien”, en el “Estado plurinacional boliviano, en el que el ser humano reconoce el sentido de la humanidad y la armonía con la (Pachamama) Madre Tierra”. Y como dice la Constitución: “jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos en los funestos tiempos de la colonia… (por lo que) construimos un nuevo Estado, dejando en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal”. El expresidente boliviano Carlos Mesa Gisbert, periodista y escritor, criollo de pura cepa, califica de “esencial para el régimen la descalificación del periodo colonial español, al punto que rechaza el mestizaje cultural producto de la combinación entre las visiones del mundo europea e indígena, aunque ese discurso deje fuera a casi la mitad de los 11 millones de bolivianos que no pertenecen a ninguna ‘nación originaria campesina’, para usar el término oficial que consagra la Constitución”. Y en la política con minúscula, “está claro que el Gobierno boliviano sintonizaba más y mejor con el PSOE, y que en su mirada –que lo ideologiza todo- el PP no es santo de su devoción”. Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Instituto Real Elcano de Madrid, cree que el objetivo de esa prolija revolución es “negar parte de sus raíces para poner el acento en que Bolivia es básicamente una sociedad indígena, lo que fuerza a eliminar todo lo occidental, europeo y español, pese a que se hable de una realidad multiétnica y plurinacional”. Y es significativo que “en el ministerio de Culturas (así, en plural) exista un viceministerio de Descolonización, lo que implica que el proceso de independencia y, por tanto, de descolonización, no ha acabado”. Carlos Mesa añade que para el poder “son siempre imprescindibles los enemigos, fantasmas del pasado incluidos”.
Al bicentenario de la independencia, 6 de agosto de 2025, Evo Morales prevé que se haya alcanzado una serie de metas como: 1) Democracia comunal, sin voto y por consenso, como una especie de socialismo pre-marxista; 2) Fin de la pobreza extrema; 3) Derechos humanos como universalización de los servicios, salud, alimentación, y medio ambiente; 4) Soberanía tecnológica; 5) Nueva diplomacia; 6) Nuevo orden financiero internacional, y como remate 6) “Reencuentro con nuestro mar”, el litigio con Chile para recuperar la costa del Pacífico que Bolivia perdió en una lejana guerra, y disputa que ha elevado a la consideración del Tribunal de La Haya. Morales tiene tierra y aire, pero le falta mar.
El profesor boliviano Fernando Molina subraya que se vive “una exaltación de las lenguas, las tradiciones, la (supuesta) cosmovisión filosófica, así como de las organizaciones indígenas, no tanto en un rechazo de lo hispánico, que ya está interiorizado en el alma nacional, sino del factor ‘hispanizante’ o propuesta de simbiosis, mestizaje, entre las dos fuentes de la nacionalidad boliviana: la indígena y la española”. Y el MAS (Movimiento al Socialismo) partido-instrumento del presidente: “con todo lo super-estructural que ha sido, sirvió para algo bueno: empoderó a los indígenas como sujetos políticos. Y esto es muy necesario en un país tan racista como Bolivia”. El expresidente Jaime Paz Zamora reconoce y a la vez critica: “Más allá de las apariencias y los aspavientos es muy difícil descubrir en el poder una auténtica preocupación indianista, aunque es cierto que Evo Morales introdujo en el proceso democrático una apertura hacia el mundo indo-mestizo, tanto en lo político como social y económico”.
Cuando se habla en Occidente de indios o indígenas no se es, a menudo, consciente de que ‘indios’ los hay de tantas etnias, culturas y lenguas como en Europa las hay europeas. Los autóctonos de la llamada Media Luna, los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, tierras bajas de oriente, poco tienen que ver con quechuas y aymaras, a cuya mezclada descendencia responde Morales, y donde el presidente ha encontrado un apoyo hasta hace poco berroqueño. Y si inicialmente este mundo le sostuvo en su “refundación del Estado”, su extrañamiento es hoy patente. Susana Seleme, autora cruceña, recuerda que en el himno regional de Santa Cruz cantan a “la España grandiosa con hado benigno que aquí plantó el signo de la redención, y surgió a su sombra un pueblo eminente de límpida frente y leal corazón”. Susana es criolla, y muy crítica de lo que llama “poder andinocentrista”.
El preámbulo de la Constitución contiene una declaración un tanto profusa pero de orientación nítida: “Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario, Social de Derecho Plurinacional Comunitario que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos”. Y termina con una doble advocación muy característica del actual tiempo boliviano: “Con la fortaleza de nuestra Pachamama y gracias a Dios, refundamos Bolivia”. Dos dioses mejor que uno.
Pero la tozuda realidad siembra de trampas el camino. El politólogo Horst Grebe detalla sinsabores de la presidencia: “El MAS ha ido perdiendo el respaldo de los movimientos sociales, indígenas y clases populares, y no es exagerado afirmar que las únicas bases que se mantienen fieles son los productores de coca en Cochabamba, junto con los cooperativistas mineros, sectores en los que priman intereses de propietario y no origen étnico o cultural”. Por ello, “el personal del Estado se recluta predominantemente entre la militancia urbana del MAS, con una clara pérdida de destreza, porque un requisito para ejercer cargo público es el dominio de una de las lenguas originarias –hay contabilizadas 36- que no hablan ni el presidente ni el vicepresidente, ni los ministros de Estado, ni hay suficientes maestros para su enseñanza, y por ello muy difícil de cumplir”. Manuel Alcántara, director del departamento de América Latina de la universidad de Salamanca, ve junto a un presidente que en público ha reconocido que la lectura no es lo suyo, un cultivado Richelieu de hispánica raigambre: “No es posible entender a Evo Morales sin la contracara del poder, que es su vicepresidente Alfredo García Linera. Ambos se reparten los papeles tanto en el terreno de lo simbólico como en el ejercicio del poder: indigenismo, neomarxismo, anticolonialismo y estatismo configuran los lados del cuadrilátero en que se mueven”. El vicepresidente domina, sin duda, el tipo de expresión que resuena en los pasillos del poder boliviano: “Hay que construir un Estado comunitario y socialista, contra el unicentrismo y por una territorialidad policéntrica con la forma de un heptágono, con un centro gravitante, en la que cada uno de sus vértices sea un núcleo irradiante y equilibrante de las fuerzas productivas de la economía y el bienestar regional”. Y pese a tan enrevesado adjetivo la Constitución jura que el Estado es unitario.
Así es como “la revolución indianista no acaba de cuajar. A siete años de su llegado a Palacio Quemado, el desgaste es más que evidente y se refleja en la oleada de conflictos sociales que enfrentan al Gobierno con sus antiguos aliados, como la COB y organizaciones campesinas”. Pedro Rivero, director del diario más importante de Bolivia, ‘El Deber’ que, significativamente, se edita en Santa Cruz, motor económico del país, añade que solo “juega en favor del presidente la bonanza económica y la ausencia de un bloque opositor que permita dar luces a una eventual alternancia en 2014”. Una oposición desarticulada, porque los adversarios de Morales se detestan tanto o más entre sí que al señor presidente. Como apunta Esther del Campo, catedrática latinoamericanista de la universidad española: “El llamado proceso de cambio ha supuesto un relevo en el ejercicio del poder, pero no ha cambiado el patrón de desarrollo extractivista, ni avanzado en la construcción de una democracia intercultural, por lo que ha sido caracterizado como socialmente progresista, económicamente conservador, y políticamente regresivo”.
Y Paz Zamora cierra con un colofón inquietante. “Esta Bolivia bloqueada, más que de un enfrentamiento político o ideológico es consecuencia de las agudas contradicciones de intereses en el bloque indomestizo de poder, en medio de una incapacidad crónica de reinversión productiva y modernización de la economía del país”. (EL PAIS DE ESPAÑA)






UN VECINO MUY ESPECIAL

Diario Correo de Perú (www.correo.com.pe)
                                             
Un notable artículo de Miguel Ángel Bastenier desnuda el anacrónico experimento de Bolivia: "Evo Morales no tiene un mandato, tiene una misión" (El País, 25.5.2013). No le sorprende que haya violado la Constitución de su propia hechura para que una presidencia vitalicia le permita cumplir el rol mesiánico de revertir la historia y concretar su "República Plurinacional". Un proyecto utópico que privilegia a las etnias andinas, discriminando a los indígenas de las dos terceras partes del país y a casi la mitad de los 11 millones de bolivianos que no pertenecen a las "etnias originarias" que quiere llevar al poder.
Impresiona el demagógico candor de los objetivos que Evo propone para celebrar, en el 2025, el bicentenario del artificioso nacimiento de su país: una "democracia comunal, sin voto y por consenso"; "soberanía tecnológica"; un "Nuevo Orden Financiero Internacional", una "Nueva Diplomacia" y el "reencuentro con su mar" (en poder de Chile).
Son aportes al Socialismo del Siglo XXI que, sumados a otras extravagancias, no tardarán en hacer sangrar las seculares fracturas de Bolivia, un país endógenamente refractario a la estabilidad, donde las diferencias entre la sierra y el oriente, entre La Paz y Santa Cruz, resienten profundamente el etnicismo precolombino que guía la política de la Pachamama y la infantil negación del mestizaje, tan real en Bolivia como en Perú. La fragilidad estructural de nuestro vecino se agrava por la gravitación de Venezuela, Cuba, Brasil e Irán sobre el gobierno altiplánico (de visita en Teherán, su vicecanciller acaba de calificar de "crucial" la relación con los ayatolas adictos al poder nuclear).
Más allá de las tribulaciones bolivianas, lo que debería preocuparnos son las estratagemas en que Evo trata de enredarnos. Bien saben los gobernantes bolivianos cuánto subyuga a nuestros "geopolitólogos" el recuerdo de la Confederación Perú-boliviana, y que bastan un par de anzuelos para despertar su nostalgia. Anzuelos como el desvío hacia Ilo de la carretera IIRSA Santos-Arica, para molestar a Chile; la invitación al presidente Humala para inaugurar esa ruta; el superferrocarril interoceánico hasta Ilo (un puerto de malas condiciones hidrográficas); la demanda presentada contra Chile en La Haya, en vísperas del veredicto sobre nuestro litigio marítimo; y cualquier otra idea disociadora que surja de la mente de Morales.
Con la sentencia de la CIJ "ad portas", es vital priorizar el interés nacional y evitar elementos que puedan perturbar las relaciones con Chile, pues, como en la época de la ejecución del Tratado de 1929, la confianza recíproca será decisiva para aplicar el fallo con la responsabilidad histórica que se espera de Lima y Santiago. Por eso Torre Tagle no debe presionar al Congreso para que apruebe el acuerdo firmado el 2010, que incluye la habilitación de facilidades y derechos de navegación destinados a la formación y prácticas de marinos bolivianos (aunque fueren mercantes) en Ilo, el puerto peruano más cercano a las costas chilenas.
El convenio del 2010 incurrió en demasías que se deben corregir, pero es obvio que sería inoportuno perfeccionarlo ahora, porque resulta imposible anticipar si el presidente Morales podrá –o querrá– encapsular el tratamiento jurídico de su demanda contra Chile en La Haya, o si, por el contrario, aprovechará de ella políticamente para promover sus objetivos internos.
La plena expansión de la relación peruano-chilena, que será la consecuencia más importante del fin del litigio, ofrecerá a Bolivia nuevas y mejores oportunidades para una colaboración leal con sus dos vecinos del Pacífico.
Así debe comprenderlo también el jefe de Estado boliviano.





LOS MÁS POBRES, VÍCTIMAS DE LOS TRAFICANTES DE PERSONAS

La mayoría de los extranjeros que busca trabajo en Brasil tiene poca calificación profesional y viene, principalmente, de Bolivia, Paraguay y China.

La Voz de Argentina (www.lavoz.com.ar/brasil)
                                                             
La mayoría de los extranjeros que busca trabajo en Brasil tiene poca calificación profesional y viene, principalmente, de Bolivia, Paraguay y China. Sin embargo, es cada vez mayor la proporción de los que llegan de países en situación humanitaria precaria, como Haití, Siria y naciones del oeste africano.
Desde 2010 se triplicó también el número de pedidos de refugio, en muchos casos instigados por traficantes de personas internacionales. En abril, el gobierno del estado amazónico de Acre decretó el estado de emergencia social en razón del gran flujo de haitianos por las fronteras de Perú y Bolivia –víctimas de “coyotes” (traficantes)–, quienes viven en situación precaria en ciudades pequeñas que no tienen capacidad para contenerlos.
El gobierno federal envió entonces una fuerza de tareas a dos municipios fronterizos a Arce para socorrer con alimentos, asistencia médica y vacunas a esa gente, y concederles los visados de integración a 1.350 haitianos por razones humanitarias.
Según el Ministerio de Justicia, otros cuatro mil haitianos ya habían entrado a Brasil desde 2011, un año después del terremoto que agravó la situación de miseria en Haití. Días atrás, la policía federal brasileña desarticuló una banda internacional que traficaba inmigrantes de Bangladesh y otros países asiáticos para que trabajaran en condiciones análogas a la esclavitud en la construcción civil o en frigoríficos. Relatos como estos son cada vez más comunes en la prensa brasileña, que muestra que el boom económico del país está en la mira de los traficantes de personas.
Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores realizó en Brasilia una reunión con representantes de Haití, República Dominicana, Perú, Ecuador y Bolivia para discutir la adopción de medidas que amplíen el control en las áreas de frontera e impidan el actuar de los “coyotes”.
Las autoridades quieren detener la acción de los traficantes y promover el intercambio de datos migratorios, de inteligencia y de informaciones policiales. El director del Departamento de Inmigración y Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rodrigo do Amaral Souza, dijo a la Agencia Brasil que su preocupación está focalizada en detener a los coyotes y regularizar a los inmigrantes, no sólo haitianos, también senegaleses, dominicanos, nigerianos, bengalíes, paquistaníes y ceilandeses, que llegan a Brasil por el norte del país. Según este funcionario, ese movimiento migratorio existe desde 2010, pero se intensificó en los últimos meses con la llegada de los haitianos.





DENUNCIAN LA VULNERABILIDAD DE LOS CONTROLES EN LAS FRONTERAS

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)
                                                              
Con la idea de seguir la ruta del dinero K tras las revelaciones que involucraron al empresario Lázaro Báez, el programa Periodismo para todos (PPT), de Jorge Lanata, presentó anoche un informe en el que denunció la vulnerabilidad de los controles fronterizos de la Argentina.
Con periodistas que cruzaron hacia Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia, el programa mostró la facilidad con la que se pueden pasar las fronteras sin ningún tipo de control, lo que, según observó Lanata, facilita el tráfico de mercaderías, drogas, personas y dinero.
Uno de esos viajes fue en lancha, para cruzar el Río de la Plata y llegar a Uruguay sin ningún control. Tanto de ida como de vuelta, durante el viaje ninguna autoridad registró al equipo periodístico del programa.
Otra vez, desde que el Gobierno decidiera el cambio de horarios de los partidos de fútbol, el rating favoreció a Lanata , con una diferencia más o menos estable de siete puntos. Comenzó con 18,1 puntos a las 22.22, contra 14,8 puntos que medía a esa hora el partido entre River y Argentinos Juniors. La distancia se redujo a tres puntos al promediar el programa y volvió a ensancharse al terminar el fútbol.
También la semana pasada Lanata se había quedado con el triunfo en la batalla del rating, durante el partido que Boca disputó con Newell's en Rosario.
En su política de intentar ganar la batalla en la televisión, además, ayer el Gobierno puso al aire la película sobre Néstor Kirchner que había hecho el director Adrián Caetano y que había sido descartada por los productores, Fernando "Chino" Navarro y Jorge "Topo" Devoto, hasta que la Presidenta la vio y decidió difundirla.
Telefé fue el canal que accedió al pedido presidencial y ayer, a las 19.30, puso al aire el film aún sin terminar del reconocido director. Incluso desde Fútbol para Todos se promocionaba la programación de Telefé para que el televidente dejara de mirar la televisión pública y se mudara a la pantalla contraria.
Durante la emisión de PPT , en tanto, se puso el foco en el plan Escudo Norte, un programa que presentó la jefa del Estado en julio de 2011 para el control fronterizo. Ese plan incluía que militares colaboraran en la lucha contra el narcotráfico. El anuncio se había hecho en Santiago del Estero y preveía la instalación de 20 radares terrestres del Ejército, patrullajes con aviones Pucará y la colocación, en esa ciudad, del primer radar 3D fabricado por el Invap.
Durante el viaje a Misiones, un equipo del programa siguió la historia que se había contado el año pasado en PPT sobre María Ovando, una mujer que había estado presa después de que se le muriera una hija. La mujer denunció que no le habían dado la casa que el gobierno misionero le había prometido, pero que le llegó después de que el programa se hiciera presente en el lugar.





LANATA TAMBIÉN MOSTRÓ CÓMO SE PUEDEN SACAR BILLETES DEL PAÍS

Periodismo para Todos puso énfasis en las falencias de los controles fronterizos en algunos puntos de Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil.

Los Andes de Argentina (www.losandes.com.ar)
                                                             
Después de contar la ruta del dinero ilegal del kirchnerismo y la salida de bolsos con billetes de manera ilegal del país a través de las denuncias contra el empresario Lázaro Báez y el enriquecimiento de los funcionarios y ex funcionarios más cercanos al kirchnerismo, Periodismo para Todos mostró anoche el descontrol de las fronteras con Bolivia, Paraguay, Uruguay y Brasil.
La ausencia de vigilancia sigue agudizándose, aunque el problema no es nuevo. Ya en agosto del año pasado, el diario Clarín había informado sobre el ingreso de mercaderías y drogas a través de la localidad salteña de Salvador Mazza, que está en la frontera con Bolivia.
En el programa de TV, además de comprobar que en todos los casos existen pasos fronterizos ilegales, se mostró que en los pasos aduaneros oficiales nadie vigila.
Cruzar a Bolivia por Aguas Blancas, en el norte de Salta, sin dejar rastros es sencillo. Basta con subirse a lanchas de alquiler y cruzar el Río Bermejo, pero ni siquiera es necesario salir del país en forma ilegal.
En el paso fronterizo oficial, nadie controla. Está vacío. Lo mismo sucede en el paso Salvador Mazza - Yacuiba. Allí hay oficiales, scanners y computadoras, pero los oficiales conversan y los aparatos están apagados.
El programa había publicado en emisiones anteriores testimonios de un valijero y un financista que dijeron que el grupo empresario de Lázaro Báez sacó dinero del país sin declarar.
Llegar a Paraguay sin controles tampoco es complicado. Por Puerto Piray, una localidad de 10 mil habitantes a 100 kilómetros de las Cataratas del Iguazú, basta con acercarse al río y pagarle 10 pesos a un botero para cruzar al otro lado sin que nadie tome nota.
Por Formosa, ir de Clorinda a Nanagua de forma ilegal consiste en atravesar el río Pilcomayo a 50 metros del paso oficial. Hay dos: uno es el del puente San Ignacio Loyola, que tiene oficina de Migraciones y Aduana; el otro, está en el medio de la ciudad, la llamada Pasarela de la Amistad. Allí están Gendarmería, la Dirección General de Aduanas y también la AFIP. Pero en ninguno de los dos preguntan ni registran.
Llegar desde el noroeste argentino hasta Río Grande Do Sul, en Brasil, tampoco es complejo. Pagando 15 pesos, se puede atravesar el Río Uruguay desde El Soberbio hasta Porto Soberbo.
Lo mismo pasa con Uruguay. Lanchas particulares permiten que gente, mercadería y también bolsos, incluso con dinero, viajen desde Tigre hasta Carmelo.





GAS NACIONAL E IMPORTADO

El Cronista de Argentina (www.cronista.com/opinion)
                                                
En 2010 la producción nacional fue de 47.100 millones de m3 y para abastecer el consumo importamos 2.300 millones de Bolivia y 1.700 millones de GNL. Dos años más tarde producimos 3.000 millones pero consumimos 3.500 millones más. La diferencia fue importada. La proyección para 2013 asume una reducción del 7% en el consumo debido a la disminución de la actividad. La producción argentina de gas natural esperada para este año continuará en descenso y deberemos importar más de Bolivia y más GNL para compensar la caída.
El inconveniente no son tanto los volúmenes como los precios de importación que son muy superiores tanto a los que percibe el productor argentino como al que se cobra al usuario en la tarifa (la diferencia la paga el Estado).
Las compras desde Bolivia se hacen a precios superiores a los argentinos pero son producto de negociaciones por contratos a largo plazo donde Bolivia tiene como comprador privilegiado a Brasil (en diciembre pagaba u$s 9,30 MMBTU).
Las importaciones de GNL argentinas son un caso aparte. Pasamos de no importar GNL a ocupar el lugar 12º en el mundo en 2012, delante de EEUU, Chile y Brasil. Pagamos y continuamos haciéndolo, precios equivalentes a compras spot cuando era previsible y lo sigue siendo que necesitaríamos importar GNL en los próximos años. En estos casos deberíamos haber negociado contratos a largo plazo que tienen precios inferiores y que se ajustan por la evolución de precios de una canasta de productos.
Argentina compró a precios similares a los de Japón que se vio perjudicado por el accidente nuclear de Fukushima el 11 de Marzo de 2011 creando una gran demanda adicional. Desde octubre de 2012 pagamos más que Japón.
Europa paga bastante menos que nosotros. Durante todo 2012 y lo que va de 2013 Europa compró GNL a un precio promedio de 11,60 u$s / MMBTU. Argentina pagó un promedio de 15,80 (36%) por encima de esos precios con máximos de 16,65 y mínimos de 14,79. Es decir, aplicando esta diferencia de precios a las importaciones argentinas de GNL durante ese mismo período resulta un monto de u$s 685 millones, equivalente a perforar 50 pozos en Vaca Muerta.
Sabemos ya, que importaremos gas natural para abastecer la demanda de los próximos 5 años por lo menos, aún en el hipotético caso que tuviéramos los u$s 28.000 millones que requiere desarrollar una parte de Vaca Muerta. Por tanto, es imperativo hacer un llamado a licitación internacional para el abastecimiento de GNL por un plazo de 5 años con garantías de bancos internacionales por los pagos que permitan reducir el gasto presupuestario. Hay que trasladar el mayor costo de comprar importado al usuario industrial y a las centrales eléctricas para reducir nuevamente el gasto presupuestario y hacerle saber al consumidor que la fiesta seacabó por falta de fondos.
No caben dudas que Argentina necesita tener facilidades de importar gas natural líquido y regasificarlo en plantas como las de Escobar y Bahía Blanca. Tampoco caben dudas que el precio que pagamos por nuestra falta de planificación es demasiado alto.





EVO MORALES RECHAZA QUE EN BOLIVIA CUREN ENFERMEDADES CON ORINE

Agencia Carabobeña de Noticias (www.acn.com.ve)
                                                  
El presidente boliviano, Evo Morales, lamentó que persista en su país la costumbre de usar orina para intentar curar enfermedades y dijo que planteó a su gabinete de ministros que se termine con esa práctica en el área rural.
Morales se refirió al asunto durante un discurso para inaugurar el programa “Mi Salud” en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, que se pone en marcha con el asesoramiento de médicos de Cuba.
Comentó que el tema de la orina para algunos es “chistoso” y que su madre lo curaba a él con orín, pero esta práctica persiste en el área rural boliviana ante la carencia de personal médico.
“Yo me acuerdo, mi madre a mi me curaba con orín. Yo no sé que tendrá el orín, pero me hacía sanar con orín y he visto algo en algunas áreas rurales, (que) sigue lamentablemente (está práctica), dijo el mandatario boliviano.
“¿Será por culpa del presidente, será por culpa del ministro?, Todavía hay madres que curan con orín a sus hijos. Duele, por supuesto. Esa es la realidad. Por eso decía, cómo podemos acabar con estas formas de vivencia donde hay no presencia de enfermeras, ni de enfermeros, menos de médicos”, sostuvo el mandatario.
Una de las costumbres extendidas en el área rural boliviana consiste en remojar compresas en la orina para colocarlas sobre las partes lastimadas o golpeadas del cuerpo de cualquier persona.
Morales destacó además que el programa inaugurado hoy contará con once ambulancias, 150 médicos y otro tanto de enfermeras, 44 técnicos radiólogos, e igual número de analistas de laboratorio y de estadísticos para reforzar la atención en salud en esta ciudad.
Todos harán visitas casa por casa y llevarán mochilas con casi cien medicamentos para tratar, entre otras, infecciones respiratorias agudas, pulmonares, de transmisión sexual y diarreas.
Morales agradeció el asesoramiento en este programa de los galenos cubanos, que están en Bolivia desde el 2006.
“Fidel (Castro) me decía: ‘Evo, la solidaridad no es para compartir la sobra, sino lo poco que tenemos y Cuba es ejemplo porque lo poco que tiene lo comparte con el pueblo boliviano’”, relató Morales.
Si el programa “Mi Salud” funciona en El Alto, que es la segunda ciudad más poblada de Bolivia, pero también la más pobre, será reproducido en otras ciudades bolivianas, anunció el mandatario.





REFORMA A LA CIDH NO ES EL PLATO FUERTE DE CITA DE OEA

El Comercio de Ecuador (www.elcomercio.com/politica)

La Organización de Estados Americanos (OEA) iniciará mañana el 43 período de sesiones de su Asamblea General, en Guatemala, por primera vez centrada en el debate de alternativas a la guerra contra las drogas, incluida la polémica legalización. La colonial Antigua Guatemala albergará las discusiones de cancilleres o delegados de 34 miembros de la OEA bajo el tema: "Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas". No obstante, también está abierta la opción de que se traten las reformas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), impulsados por Ecuador. "Estamos abriendo la discusión (sobre las drogas); eso no se había logrado antes. Esperamos recibir las posturas de todos los países", declaró el presidente guatemalteco Otto Pérez, tras reunirse el fin de semana con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. El funcionario entregó a Pérez un estudio -elaborado por expertos a petición de la OEA- sobre el problema de las drogas en el continente y nuevos enfoques de lucha, que servirá de base del debate. Estados Unidos, mayor consumidor mundial de cocaína, enviará una delegación encabezada por el secretario de Estado, John Kerry, acompañado del subsecretario adjunto para la lucha contra las drogas, William Brownfield, y el zar antidrogas, Gil Kerlikowske. El futuro de la CIDH Sobre el tapete estaría también la reforma de la CIDH, que es acusada por los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba) de supeditarse a intereses estadounidenses. Está previsto que los cancilleres conozcan las conclusiones de una reunión en mayo en Bolivia, en la que delegados de 23 países acordaron dar continuidad a la propuesta de cambiar la sede de la CIDH, que está en Washington. Sin embargo, la semana anterior, Insulza recordó que la reforma a la CIDH ya se trató en una Asamblea General Extraordinaria el pasado 22 de marzo en Washington. "Creo que el camino que se fijó en esa Asamblea es el que hay que seguir (...). No creo que vayan a pasar en esta Asamblea cosas que no pasaron en la anterior", subrayó, y recordó que el debate al respecto ya ha durado más de dos años. "Cualquier fortalecimiento que dura más de un año no fortalece", dijo. "Los procesos tienen su principio y su fin", agregó el Secretario. Salvador deja Washington El presidente Rafael Correa, anunció el fin de semana que la actual embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA), María Isabel Salvador, dejará ese cargo. Y que su próximo cargo será dirigir el Consejo de Gobierno de Galápagos. Aunque no anunció quien reemplazará a Salvador, Correa, dijo que el cambio de ella de Washington, sede de la OEA, al archipiélago, busca mejorar la gestión del Ejecutivo en esa zona. Salvador está al frente de la oficina ecuatoriana después de que dejara el Ministerio de Relaciones Exteriores y fuera electa como parlamentaria andina. Desde Washington, Salvador ha impulsado el paquete de reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el Grupo Especial de Trabajo que se formó en el Consejo Permanente. El Gobierno aún no ha explicado cuándo terminará la misión de Salvador. Antes de la posesión de mayo, la Cancillería había pedido la renuncia a todos los embajadores y representantes ante organismos.






“LA OEA NO TIENE DINERO PARA HACER TODO LO QUE SE PIDE”

José Miguel Insulza analiza en una entrevista a EL PAÍS el futuro de la institución y la próxima Asamblea General que se celebra esta semana en Antigua

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/02/actualidad/1370196575_174322.html

La Organización de Estados Americanos (OEA) aborda su 43 Asamblea General, que se celebra entre el 4 y el 6 de junio en La Antigua, Guatemala, cuestionada por parte de una serie de Estados, liderados por Estados Unidos, que ansían una reforma que revitalice la institución, y con la resaca de la última Asamblea Extraordinaria del pasado marzo, en la que, tras una maratoniana sesión de 12 horas, se logró un consenso entre los países del ALBA y el resto para cerrar la reforma de su Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH). Aunque su secretario general, José Miguel Insulza, espera una cumbre “movida”, es poco probable que estos asuntos alcancen protagonismo durante la reunión que se ha diseñado para concentrarse en la discusión de un cambio en la estrategia hemisférica en la lucha contra las drogas, a partir del ambicioso informe sobre la materia que su secretario general presentó al presidente colombiano, José Manuel Santos, hace unas semanas.
En una entrevista realizada en su despacho de la OEA en Washington, Insulza (Santiago de Chile, 2 de junio de 1943) conversa sobre lo que espera de la Asamblea General, el debate en torno a las drogas y el futuro de la OEA.
Pregunta. Usted se ha implicado de manera muy directa en la elaboración del Informe sobre las drogas en las Américas que el pasado 17 de mayo presentó en Colombia. ¿Qué papel espera que cumpla en la próxima Asamblea?
Respuesta. El informe va a ser el tema de Antigua, pero su función es la que ya está cumpliendo ya, promover una discusión. Se trata de un documento que todos tienen que discutir. A mí me satisface que se haya dicho que rompe con el pasado y abre un camino nuevo. Sinceramente, en la Asamblea General, que es una reunión de cancilleres de alto nivel, no se va a decidir nada. Allí se abrirá una discusión y después serán los Gobiernos respectivos los que vayan trabajando sobre el tema.
P. ¿Aspira a que el informe se convierta en la base de la nueva estrategia hemisférica en materia de drogas de la OEA?
R. Nosotros ya tenemos una estrategia en materia de drogas hasta 2015 [desarrollada por la Comisión Interamericana para el Control y el Abuso de las Drogas]. Para mí, lo ideal sería que todos los países fueran haciendo reuniones relacionadas con diferentes sectores. No hay por qué juntar el tema de la seguridad con el de la salud. La Organización Panamericana de la Salud está estudiando la posibilidad de llevar a cabo una cumbre de ministros de Sanidad para hablar de la atención a los adictos. En la OEA, en noviembre, tenemos la reunión de ministros de Seguridad Pública que también va a discutir los temas institucionales que se plantean en el Informe.
P. El Informe es innovador en muchos aspectos y plantea propuestas como la regularización del mercado de la marihuana que son más ambiciosas de las que actualmente defienden EE UU o Canadá.
R. Es novedoso y eso es lo que yo quise que fuera. Cuando me senté con mi equipo a plantear el informe les insistí en que quería hacer un trabajo que sorprendiera y no uno obvio, porque de esos están llenos los anaqueles de los estudiosos. En él decimos cosas que no son obvias. ¿Resuelve el problema? No, pero sí nos da una cierta legitimidad.
Reforma polémica del SIDH
P. ¿Puede ser esa legitimidad sobre la estrategia de las drogas el asunto hemisférico que revitalice la OEA, un tanto desacreditada tras el proceso de reforma del SIDH?
R. En la próxima Asamblea se van a elegir a tres comisionados para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y se presentan seis candidatos y en sus campañas se están involucrando personas de alto nivel. Por tanto, no creo que el SIDH esté en crisis.
P. Pero en la última Asamblea Extraordinaria sobre la reforma del CIDH hubo una gran tensión entre los países del ALBA y el resto.
R. Sí, pero finalmente la decisión de la Asamblea fue unánime y creo que hay una mayoría evidente para fortalecer de veras el SIDH
P. ¿Le preocupa que en la reunión que hace unas semanas celebraron los países firmantes del Pacto de San José en Cochabamba (Bolivia) [no se invitó a EE UU, que lo ha firmado pero no lo ha ratificado] se volvieran a plantear todas las posturas del ALBA que no fueron admitidas entonces?
R. Es bueno que los países se reúnan, no tengo nada en contra, pero quiero recordar que aquí hay dos errores. Porque si los problemas son con la CIDH, de la que todos los países de las Américas son parte, y no con la Corte Interamericana de Derechos Humanos [sólo forman parte los países que han ratificado el Pacto de San José], lo necesario sería que se discutiera entre todos los Estados. Además, los temas relacionados con la CIDH deben abordarse a través de la Asamblea General, por lo que estas otras reuniones no son muy efectivas.
P. ¿Cree que se va a plantear el asunto de la reforma del la SIDH en la Asamblea General?
R. El tema principal que se va a tratar allí es el de las drogas, pero cualquiera puede presentar otros asuntos. Yo, al final de la Asamblea, también pienso pedir tratar un tema, el de la financiación de la OEA, porque en eso estamos atascados. He hecho muchas propuestas para promover reformas y para acelerar este proceso es mejor pedírselo a los cancilleres. El presidente de la Junta de Auditores Externos de la OEA ha concluido que aquí no se requieren reformas administrativas, que el problema es que la OEA tiene demasiados mandatos y poco dinero para asumirlas.
Financiación de la OEA
P. En esa línea de reivindicar una reforma de la OEA va la propuesta de ley que aprobó este mes el Comité de Asuntos Exteriores del Senado. ¿Qué opina de la iniciativa de EE UU?
R. Yo con esa ley no tengo ninguna discrepancia y me parece muy bien, salvo que no dice que los problemas de la OEA que allí se denuncian son problemas políticos. La cuestión aquí es que la OEA no tiene dinero para desarrollar todos los mandatos que se le encomiendan, por tanto, o nos aumentan la dotación o deciden qué hacemos con ellos. La propuesta norteamericana ayuda en ese sentido y espero colaborar con el Departamento de Estado y con el resto de los países en este asunto. Pero quiero repetir que yo plantee esas reformas hace 18 meses y las reiteré hace seis.
P. ¿Y por qué no se han abordado todavía?
R. Porque la OEA está compuesta por 35 países que son completamente distintos entre sí y que tienen intereses distintos, lo que para unos Estados es prioritario para otros no tiene importancia. Lo que hay que hacer es tomar decisiones sobre qué asuntos son esenciales y a los que nos podemos dedicar y a cuáles no.
P. ¿Y cuáles son esos asuntos?
R. No quiero mencionar ninguno, pero lo que hay que preguntarse es en cuáles puede la OEA marcar una diferencia. Yo siempre he creído que la OEA subsistirá perfectamente como organismo hemisférico si se dedica a dos tipos de materias, las que son de interés conjunto para la región, como las drogas, la migración, la democracia o los derechos humanos, y otros en los que somos particularmente competentes como las misiones de observación electoral. Luego creo que hay temas más locales o subregionales como el de la Defensa o la integración económica en de los que creo que la OEA debería desvincularse. Si despejáramos de la financiación de la OEA todos los organismos que estando ligados a la OEA dependen de otros mecanismos de decisión, como la Junta Interamericana de Defensa, el Instituto Interamericano del Niño, la Comisión Interamericana de las Telecomunicaciones..., nos daría un margen para seguir trabajando varios años sin tener que pedir recursos a nadie.
La amenaza de otros organismos regionales
P. Mencionaba las misiones de observación electoral y precisamente la ausencia de la OEA como observadora en los últimos comicios presidenciales de Venezuela ha sido muy criticada frente a los elogios de UNASUR, que sí estuvo presente. ¿No debería haber insistido más, al menos de manera pública o haber explicado mejor que la OEA no acude a los países que no la invitan, como fue el caso venezolano?
R. Se entenderá lo que se quiera, pero hay países que jamás han invitado a la OEA, como Chile, Argentina, Uruguay o EE UU, porque creo que, en algún momento, se asoció la misión electoral con la sospecha de que podían ocurrir cosas malas en las elecciones. Lo de Venezuela tuvo repercusión primero porque es Venezuela y, después, porque nos habían invitado en otras ocasiones y nosotros ya habíamos observado otros comicios antes en ese país. Y con respecto a UNASUR, no creo que su misión haya hecho la diferencia que hubiera hecho la de la OEA.
P. ¿Le preocupa que la aparición de otros grupos geopolíticos como UNASUR o CELAC puedan competir con la labor que hace la OEA?
R. Yo concibo el tema interamericano como una organización hemisférica con otras entidades subregionales, por lo que, de partida, organismos como UNASUR o Caricom no me quietan el sueño, lo que ocurre es que como UNASUR está integrado por varios de los países más importantes del mundo, tiene más repercusión. La CELAC tampoco me preocupa, lo haría si saliera a tratar los temas que estamos abordando en la OEA, no con declaraciones, sino con política, porque entonces sí podría haber un paralelismo.
Procesos de paz en la región
P. Otro de los temas en los que la OEA ha marcado la diferencia es en el impulso de la tregua de las maras en El Salvador ¿Le preocupa que la salida del Gobierno del ministro de Seguridad, José Luis Munguía, uno de los hombres claves en este proceso, pueda perjudicarlo?
R. Naturalmente que lo vamos a extrañar, porque él hizo un gran aporte, pero creo que el proceso está en marcha y se encontrará a alguien para reforzarlo. Yo en esto creo mucho en la rase que dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en una entrevista tras su toma de posesión. Dijo que en democracia todos somos necesarios pero nadie es indispensable, y yo soy partidario de las democracias institucionales frente a las personales, por lo que, si el general Munguía no puede estar en el proceso, otro tomará su lugar.
P. En otro de los procesos de paz del continente, el de las FARC con el Gobierno de Colombia, ¿cuál es el papel que aspira para la OEA?
R. No aspiro a que la OEA o ninguna otra organización intervenga en la negociación, así es como se ha planteado desde el principio y me parece muy bien. De tener un papel será cuándo el proceso culmine y entonces aspiro a que se considere la experiencia de la OEA. De momento, seguimos con nuestro trabajo en materia de justicia, de desplazados y de devolución de tierras.
Legado de Insulza
P. ¿Qué logros le gustaría que quedaran en la OEA como parte de su legado?
R. Me gustaría que se me recordara por haber fortalecido los temas hemisféricos y por haber ajustado la OEA a los tiempos que ahora vivimos. Este año ha sido particularmente relevante porque hemos hablado de drogas, de misiones electorales, de crisis y de derechos humanos. También querría recordar que cuando yo llegué a la OEA, pocos días antes había terminado prematuramente un Gobierno en Ecuador y sucedió lo mismo en Bolivia durante la Asamblea General en la que fue inaugurado. Con ellos fueron 17 los Gobiernos que tuvieron que terminar su mandato antes de tiempo en 15 años, eso mismo sólo ha ocurrido dos veces en los ocho años que yo llevo aquí. Es un récord importante, no me lo atribuyo yo pero, al menos, el mío ha sido un periodo de democracia y estabilidad.
P. Da la sensación de que, tras el informe sobre drogas y la reforma del SIDH, lo único pendiente que queda por hacer es la reforma del sistema de financiación de la OEA, un asunto demasiado administrativo para un animal político como usted. ¿Le dará tiempo a solventarlo?
R. Yo no me dedico tanto a los asuntos de carácter administrativo, tengo un equipo que lo hace. En los últimos meses he estado más pendiente del informe de drogas y aún me quedan dos años más.
P. ¿Va a seguir dos años más, entonces?
R. El pasado 26 de mayo cumplí ocho años al frente de la Secretaría General y, por lo tanto, me quedan dos años más. Después veré qué es lo que hago.





UN MUNDO ENTRE TOTORAS

Aparentemente alejadas en tiempo y espacio de la realidad del continente, un grupo de islas flotantes son la atracción central de los turistas que llegan a Puno, sobre la costa del lago Titicaca. La historia y el presente de su etnia, su organización política y su deslumbrante trabajo de manipulación de los juncos, que los protegen y transportan.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar/diario)
                                                              
El vaivén del suelo nos muestra la figura de Iván como al trasluz de una borrachera épica. Lo que se mueve en realidad es Sumatica, su isla flotante, una de las 75 que conforman la comunidad de los uros del Titicaca, el espejo de agua navegable más alto del planeta, que baña y a la vez divide parte de Bolivia y Perú. Allí hay un clima barrial como en cualquier pueblo, con muchos vecinos, un par de escuelas, un hospital, una iglesia y hasta un gran restaurante, donde la trucha se sirve fresca y sabrosa. La única diferencia es que no hay calles. Aquí es el agua la que oficia de conexión entre las islas, distanciadas apenas por metros, como las manzanas de una urbanización cualquiera. Por esas “calles” acuáticas marchan, a lo Venecia, los barcos de pasajeros y las curiosas barcazas locales hechas de totora, como sus islas. Sumatica es un ejemplo de ese entramado del junco que crece en las orillas lejanas del lago, que los uros llaman khili y se renueva semana tras semana debido a la degradación de su capa inferior por el contacto con el agua. Construida por el abuelo de Iván y con unos 50 m2, ahora él es quien la dirige y comparte con otras familias, que se acomodan en sus casitas cerradas también con láminas tejidas de totora, rodeadas por asientos fabricados con esa misma rama enfardada. En los muelles esperan las pintorescas embarcaciones, quizá la muestra más fehaciente de la maestría de estos pobladores para trabajar la planta. Toda una muestra de la superación del hombre y la apropiación ecológica y sustentable del alrededor. Y es que pese a la dimensión turística que han alcanzado, a diferencia de otros destinos que parecen casi un montaje escenográfico para el afuera, los uros son la muestra más cabal de una forma de existir abierta naturalmente a las visitas.
DESDE PUNO Puno es una linda ciudad, colorida y muy ordenada para la media peruana. Hay indicaciones claras y servicios para pasarla bien con poca plata. En general se llega desde la cercana Juliaca, por ser el aeropuerto más cercano, o desde Copacabana (Bolivia), por el paso fronterizo de Desaguadero, en travesías ascendentes para conocer más el país o simplemente en busca de la mística del lago que, dicen, dio vida al primer inca. Más allá de eso, sus aguas tienen un papel decisivo en la vida cotidiana de la región, y las imágenes previas a la ciudad muestran ya la fertilidad de los suelos donde nacen la papa, la quinoa, el trigo, las habas, las arvejas y otros alimentos encajonados en cuadrículas junto a casitas de techos marrones, la mayoría de adobe y paja. Los mejores sembrados ocupan las porciones más llanas del suelo, inundados tibiamente por las crecientes, pero los cerros son buscados específicamente por humedad y riego para determinados productos: entonces todo parece un huerto enorme y permanente. Al pasar el último cerro la carretera descubre una ciudad desparramada en una bahía del lago como una pintura sublime, encendida por los azules del agua, los naranjas de los techos de tejas y esos verdes relucientes del campo. Como si fuera poco, llegamos para finales del carnaval, y los encuentros de comparsas y clubes en la avenida central vuelven a Puno un gran corso bailable, que celebra a la Virgen de la Candelaria. En la calle Grau, a metros de la peatonal Lima donde todo ocurre, los carnavaleros se ponen en fila y ensayan los pasos finales, mientras amontonan sus instrumentos musicales y ropajes hasta la puerta de entrada del hotel Tierra Viva. Al salir de allí, no bien damos un paso quedamos atrapados por los ritmos que llevan hasta la Plaza de Armas, donde el show se aprecia por la comunidad puneña campesina y urbana, desde las gradas de la iglesia. Si bien la ciudad tiene varios sitios históricos y arquitectónicos para descubrir, como la iglesia de San Juan, el parque Pino o el espacio cultural La Casa del Corregidor, la atracción que ejerce el lago es irresistible.
Para llegar al puerto hay que cruzar Puno por el medio, caminando once cuadras y ladeando la vía del Perú Rail, el tren que conduce a Machu Picchu. Aprovechando las márgenes de la vía se alza el gran mercado de frutos y alimentos callejero, donde las montañas de chuño (papas disecadas) blancas y marrones lo dominan todo, entre millones de frutas y cholitas que a los gritos anuncian ofertas, acompañando el camino de carnavaleros y visitantes lejanos. En el puerto las caras ya no son tan locales, y los grupitos de turistas cotejan precios y chequean las mejores posibilidades para los tours. Y es que las alternativas para conocer el lago y sus comunidades son varias, con salidas de uno y dos días, que además de los uros proponen las comunidades lejanas de las islas Amantani y Taquile. Nuestra visita será la más corta, y constará de la sencilla compra del ticket en el puerto para iniciar una navegación en lancha colectiva durante una media hora. Ese rato nomás alcanza para conocer el carácter del lago en días de viento, cuando sus olas se asemejan más a las de un mar interior que a las de un calmo espejo de agua, y los juncos del canal abierto para ingresar a las islas de los uros se sacuden sin tregua.
SOBRE LOS JUNCOS Desde hace unos años, cuando la creciente llegada de turistas les dio la posibilidad de hacerse de unos soles extras más allá de la pesca, almacenando alimentos y adquiriendo ciertos productos modernos (celulares por ejemplo), el pueblo de los uros se reunió en asamblea y decidió abrirse del todo al mundo exterior. Lo primero que hicieron fue establecer otro canal de ingreso limpiando las totoras, e instalando una islita que oficia de administración. “Allí se planifica la rotación para que las lanchas con pasajeros lleguen a todas aquellas islas que lo deseen, porque algunos pobladores no quieren recibir al turismo, y eso se respeta”, cuenta Iván, uno de los líderes nativos. A su isla llegamos un grupo de 20 personas, y nos sentados sobre el colchón de totoras meneantes a escuchar su historia, impactados por la destreza de sus manos para manejar el junco. Por extraño que parezca, esa delgada silueta de las totoras es mucho más que una planta acuática que les sirve para hacer casas, embarcaciones y hasta el propio “suelo”. Es su patrimonio, parte de su esencia cultural. Además de su uso práctico para lo cotidiano, también arman con ella objetos de decoración que venden a los visitantes, como colgantes, réplicas de animales y de sus barcos.
Al otro lado de la isla hay un pequeño jardín con plantas aromáticas y una cocina, ubicada sobre cerámicas para no iniciar un incendio, junto a una pantalla solar con la que adquieren energía. Si hay un rasgo común en las islas, fuera de su construcción, es la presencia de niños y su irrefrenable algarabía, lo que le otorga mucha vida a la comunidad. Además de ir a la escuela, los chicos acompañan a sus padres en las tareas turísticas y navegan el lago con más destreza que los adultos. Más allá de los colores, las vestimentas, las comidas típicas y las construcciones de totora, la organización política es otro aspecto sorprendente de la comunidad. Las medidas que se toman se discuten permanentemente, con representación de un presidente por cada isla, junto al representante general de todas ellas (una especie de intendente que discute en igualdad de condiciones con sus pares de Puno). A su vez cada isla tiene una secretaria, que es la mano derecha del presidente, elegido cada año para ser la voz de las cuatro a ocho familias que viven por isla. En la de Iván son seis los grupos familiares, y hay 22 niños: “Aquí los jóvenes van armando su casita cuando ya dejan de ser niños. Entonces el varón trae a la mujer de otra isla, a la que seguro ha conocido en épocas de fiestas o matrimonios. Ahí comienza todo: se baila, se canta, y si después nos gustamos, se empieza el romance y los paseos en barco...”, cuenta.
LA ISLA MISTICA Una propuesta clásica, para no seguir en la lancha que nos trajo, es visitar una de las primeras islas que se armaron, donde hay un restaurante y pequeñas casitas para hospedarse. Para esa travesía se reserva el famoso Mercedes Benz, un gran bote de totora con capacidad para 20 personas, perfecto para “el paseo de enamorados”, dice con picardía la secretaria del presidente, que le sonríe una y otra vez. Antes de salir, las madres que se quedan tejiendo y ordenando saludan a los visitantes con cantos en varias lenguas (aymara, quechua, español, inglés, chino e italiano), aprendidos de tantas visitas de extranjeros. En ese instante, uno de los changuitos locales salta de la isla al bote y se transforma en guía, indicando con autoridad al capitán por dónde ir. La isla que visitamos es muy buscada por los turistas que desean pasar la noche, y su proveeduría de alimentos sirve a otras islas también para las compras más simples. “Así como el hombre y todas las cosas tienen energía femenina y masculina, la Tierra no es ajeno a esto. Su polo masculino irradia desde las cumbres de los Himalayas, y su polo femenino emerge y fluye desde este lago sagrado. Sus aguas cristalinas son el cielo de ciudades intraterrenas, de puertas secretas a túneles que lo comunican con otras ciudades sagradas como el Cusco, y sus espumas dieron a luz a los primeros fundadores (Manco Capac y Mama Ocllo) de la cultura inca. Hoy es la fuente que vierte la energía femenina, desde las entrañas mismas de la madre Tierra”, afirma Sebastián Bustos, un argentino estudioso del folclore regional y la cultura inca, que ha visitado el lago en otras oportunidades. Nosotros pensamos que pasar la noche allí y compartir más experiencias con sus pobladores es una cuenta pendiente para la próxima visita: si su vida en las islas nos sorprende tanto, cuánto más la historia que relata la forma en que vivían los primeros uros sobre los propios barcos, antes de afincarse y crear sus fantásticas islas flotantes.





PIÑERA RATIFICA QUE DEMANDA BOLIVIANA ANTE LA HAYA "NO TIENE FUNDAMENTOS"

La Prensa de Nicaragua (www.laprensa.com.ni)
                                                                      
El presidente chileno Sebastián Piñera refirmó que la demanda marítima que Bolivia presentó en abril ante la Corte de Justicia de La Haya "no tiene fundamentos", tras reunirse este domingo en Estados Unidos con el agente ante el tribunal internacional, Felipe Bulnes.
"Hemos concluido una vez más, que esa petición, o esa posición, no tiene fundamentos ni en los hechos, ni en el derecho", dijo Piñera ante la prensa en Washington donde realiza una visita oficial.
El mandatario y Bulnes planificaron la estrategia que seguirá Chile para su defensa ante la demanda de Bolivia, que reclama un salida soberana al mar.
"Hemos revisado y analizado la primera presentación hecha por Bolivia ante la Corte Internacional de La Haya, y también hemos planificado los pasos y la dirección que asumirá la defensa de Chile", dijo Piñera, quien el martes será recibido en la Casa Blanca por el presidente Barack Obama.
La reunión fue la primera que Piñera sostiene con Bulnes (quien también es embajador de Chile en Estados Unidos), desde que fuera nombrado agente chileno ante La Haya para que defienda al país de la demanda que Bolivia presentó ante ese tribunal el 24 de abril pasado.
En su demanda, Bolivia pretende que la Corte de La Haya emita un fallo que obligue a Chile a negociar la entrega de una salida soberana al mar.
Tras rechazar esa posición, Piñera aseguró que su gobierno "va a defender con todos los instrumentos y argumentos del Tratado de 1904 y del derecho internacional, el territorio, el mar, el cielo y la soberanía que legítimamente nos pertenece".
Bolivia perdió su única salida marítima (400km en las costas del océano Pacífico) en una guerra en la que enfrentó a Chile a fines del siglo XIX. El conflicto fue zanjado por un tratado firmado por ambos países en 1904.
"No existen temas limítrofes pendientes (con Bolivia). Todos quedaron resueltos en forma clara y definitiva por el tratado de 1904", afirmó Piñera.
Chile y Bolivia no tienen relaciones diplomáticas desde 1978 debido a la falta de una solución a la demanda marítima boliviana.
Paralelamente a la demanda boliviana, Chile espera el fallo que la Corte de La Haya entregaría después de junio sobre una demanda que Perú presentó en 2008 para definir sus límites marítimos.








BOLIVIA SE QUEJA POR FALTA DE PAGO

El Nacional de Venezuela (www.el-nacional.com/economia)
                                       
La ministra de Producción de Bolivia, Teresa Morales, confirmó ayer que las exportaciones de textiles de Bolivia a Venezuela enfrentan serios problemas por los retrasos que se están presentando para la cancelación de las deudas adquiridas por el Gobierno venezolano, debido a las restricciones impuestas por el control de cambio. Se pudo conocer que el pago en divisas de las exportaciones desde ese país no se están cumpliendo.
La ministra Morales aseguró ayer que ambos países diseñan y ejecutan un plan para superar las trabas burocráticas, señaló AFP. “Venezuela tiene un problema. Ellos utilizan divisas subvencionadas (6,30 bolívares por dólar) para el comercio”. Añadió que, cuando el Gobierno otorga divisas a un venezolano para que importe algo de Bolivia, “tienen que analizar y verificar que no sea un venezolano que está haciendo un negocio turbio con las divisas”, afirmó.
Morales añadió que el problema se está resolviendo. “Se están superando con nuestras contrapartes (autoridades), hay cambios en el gobierno venezolano y con las nuevas contrapartes ya tenemos un plan de trabajo que nos va a permitir superar el tema burocrático de pagos”, dijo.
La ministra también señaló que la constitución de una empresa binacional boliviano-venezolana, acordada la semana pasada en Bolivia entre los presidentes Evo Morales y Nicolás Maduro, permitirá solucionar los problemas en las exportaciones textiles.
En el primer trimestre de este año, los bolivianos llevaron a Venezuela 3,3 millones de dólares, aunque los exportadores se quejaron porque los pagos no eran rápidos. Por ello, los comerciantes privados de Bolivia optaron a principios de mayo por suspender sus ventas.
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia indican que se país exportó en 2012 49,2 millones de dólares en textiles, 110% más que en 2011, cuando las ventas alcanzaron 23,4 millones de dólares.





DEFENSORÍA DEL PUEBLO DE BOLIVIA RECIBE MÁXIMA CERTIFICACIÓN DE ONU

Spanish People de China (www.spanish.people.com.cn)
                                                                      
La oficina del Defensor del Pueblo de Bolivia informó hoy que recibió la certificación "Clase A", la de máximo nivel, por haber cumplido con los principios de París, adoptados por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1991 y ratificados por la Asamblea General de la ONU en 1993.
El organismo encargado de hacer este reconocimiento -de acuerdo con el informe de la Defensoría- fue el Comité Internacional de Coordinación (CIC) de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH).
El Defensor del Pueblo de Bolivia, Rolando Villena, explicó que la acreditación reconoce el trabajo coherente con los principios de París en la defensa de los derechos humanos.
Esta certificación le faculta a la Defensoría del Pueblo de Bolivia a tener un acceso mucho mayor a los comités de tratados y otros órganos de derechos humanos de la ONU y tienen derecho a ser miembros del CIC con poder de voto y ocupar cargos directivos.
En tanto que la certificación "Clase B" otorga un estatus de observador con derecho sólo a voz, mientras que la "Clase C" implica una situación "sin estatus" y sin conformidad con los mencionados principios.
Villena recibió el reconocimiento durante la 26 Reunión Anual del CIC, realizada días atrás en Ginebra, Suiza, evento en el que se realizó la Reunión de la Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Continente Americano.
El defensor del Pueblo destacó que la certificación reconoce el trabajo que se impulsa desde su despacho enmarcado en la independencia, pluralismo y autonomía, además de mantener una relación con la sociedad y con otras instituciones de derechos humanos nacionales internacionales.
Al momento de informar sobre la calificación obtenida, dijo que esta nueva inclusión es un reconocimiento del trabajo silencioso pero muy comprometido de todos los funcionarios y funcionarias de la institución "que cumplen su responsabilidad con una gran convicción y entrega por la defensa y promoción de los derechos humanos". Esta es la segunda vez, durante esta gestión, que la institución nacional se destaca a nivel internacional.
La primera fue cuando Villena fue nombrado presidente del Consejo Andino de Defensores del Pueblo (CADP), cargo que ocupa desde marzo pasado.
La certificación "Clase A" para Bolivia fue aprobada por el Subcomité de Acreditación del CIC tras una evaluación al informe presentado por la Defensoría de Pueblo sobre su trabajo desarrollado en la defensa y promoción de los derechos humanos y acorde a lo que estipulan los Principios de París.
La mencionada acreditación se evalúa cada cinco años y Bolivia la había obtenido por primera vez en el lustro anterior.





El descubrimiento del operativo causa revuelo en Washington

LOS DOS AGENTES ENCUBIERTOS DE EE.UU. QUE INGRESARON A BOLIVIA

Rebelión de España (www.rebelion.org)

Salvador Leyva y Edgar Fernando Fritz son los dos agentes de la Drug Enforcement Administration (DEA) que el 11 de mayo pasado ingresaron a territorio boliviano, como turistas, para ejecutar una operación secreta, con la fachada de un curso antidrogas organizada por la FELCN y la NAS, para involucrar al viceministro Felipe Cáceres en actividad de narcotráfico y golpear políticamente al presidente Evo Morales.
Hasta ahora no es posible saber el grado de relación con una decisión tomada en la Casa Blanca, pero a escasas 24 horas de la publicación de un artículo que puso al descubierto el operativo encubierto por este mismo medio (La CIA y DEA llevan adelante nueva conspiración contra Bolivia http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=2523 ), la embajada de los Estados Unidos en La Paz anunció el retiro de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos (NAS), luego de cerca de tres décadas de presencia.
Los dos agentes de la DEA –una agencia que fue expulsada de Bolivia por el presidente Evo Morales en 2008, acusada de hacer espionaje político antes que cumplir con su misión-, arribaron a Bolivia el 11 de mayo, a horas 21:56, en un vuelo comercial de la línea Copa CM125 procedente de la ciudad de Panamá y salieron rápidamente, antes de lo previsto, el sábado 18 de mayo, en el vuelo CM 245 de la misma línea aérea y con destino a Panamá.
El descubrimiento del operativo encubierto ha provocado gran revuelo en Washington y en la embajada norteamericana en La Paz, y hasta ha evidenciado serias contradicciones y conflictos de competencias entre las agencias CIA, DEA y NAS.
El objetivo real de la misión de los dos agentes encubiertos era aportar con su experiencia de largos años en actividades de espionaje a la fabricación de elementos materiales de prueba contra el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, por actividades de narcotráfico, en el marco de un plan más amplio para dañar la imagen del presidente boliviano Evo Morales, quien a pesar del asedio permanente dentro y fuera de su país expresa un liderazgo que cuenta con el respaldo de la mayor parte de la población.
El desarrollo del operativo cuenta con la participación de dos oscuros personajes que bajo la fachada de hombres de negocios radicados en la ciudad de Santa Cruz, vienen realizando su labor encubierta como agentes de la CIA y la DEA desde hace varios años.
Se trata de los norteamericanos David Wayne Paiz y Bert Davi Castorino. El primero un viejo agente de la CIA y la DEA, quien por orientación de estas agencias se radicó en Bolivia hace varios años, luego de contraer matrimonio con una joven boliviana y obtener ciudadanía de este país.
Dos son los primeros hechos que llaman la atención de este operativo de los servicios secretos de Estados Unidos:
Primero, que ambos agentes DEA hayan ingresado a Bolivia como turistas a pesar de que venían a participar en calidad de instructores de un curso organizado por la NAS.
De los dos agentes de inteligencia, Edgar Fernando Fritz ha estado anteriormente en Bolivia. Una de sus visitas, también encubierta, se produjo el 9 de noviembre de 2012 y su salida el 17 del mismo mes.
Segundo, que el curso organizado por la NAS haya sido a pedido de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), en coordinación con el director de capacitación de la embajada de los Estados Unidos, Donald Frerich, a pesar de que la DEA no tiene oficinas en Bolivia.
Los experimentados agentes de inteligencia de los Estados Unidos, cuya intensa actividad puede ser rastreada por internet, debieron permanecer hasta el 24 de mayo en la ciudad de Santa Cruz, pero en la tarde del viernes 17 interrumpieron abruptamente el “curso” que se llevaba adelante en el Hotel Asturias, advertidos de sospechas de su presencia en Bolivia.
A pesar de la interrupción del “curso”, con el motivo aparente de que el conflicto social que enfrentaba el gobierno de Morales con la Central Obrera Boliviana (COB) se iba a agudizar con un motín policial, Salvador Leyva y Edgar Fernando Fritz, reportaron a Washington que su misión había sido cumplida, pues recopilaron la supuesta información contra Cáceres y contactaron a agentes en Bolivia dispuestos a ejecutar el plan.
Los dos personajes, doble agentes de la CIA y la DEA, desde hace varios años, son los norteamericanos David Wayne Paiz y Bert Davi Castorino. El primero un viejo agente de la CIA y la DEA, quien por orientación de estas agencias se radicó en Bolivia hace varios años, luego de contraer matrimonio con una joven boliviana y obtener ciudadanía de este país.
Wayne fue infiltrado por la CIA en los servicios policiales bolivianos como profesor de artes marciales, posición que le permitió desarrollar su actividad de espionaje y captación de posibles candidatos dentro de las fuerzas de seguridad bolivianas y su utilización como fuente de información para la embajada de los Estados Unidos.
De acuerdo a la información obtenida, el ciudadano norteamericano también participó de alguna manera en la campaña de desestabilización que la ultraderecha boliviana, apoyada por las corrientes internacionales, llevó delante de forma muy activa contra el proceso popular que encabeza el presidente Evo Morales durante el periodo 2006-2009.
Las agencias de inteligencia estadounidenses, aprovechando esos vínculos estrechos le asignaron a Wayne la tarea de contratar posibles denunciantes contra el viceministro Cáceres, los que se encargarían de presentar y sustentar supuestas evidencias de los vínculos de la autoridad boliviana con actividades de tráfico de drogas, según se plantea.
La CIA, a través de Wayne, ha llegado a ofrecer hasta un millón de dólares a estos falsos testigos como pago a su colaboración, según se desprende de la información obtenida.
Wayne reporta directamente a Bert Davi Castorino, pera de origen italiano, nacionalizado en Estados Unidos y con un largo historial de servicio dentro de la CIA.
Al igual que Wayne, el italo-norteamericano Castorino lleva varios años radicado en Bolivia y es un importante enlace entre la estación CIA en La Paz con los grupos y líderes de organizaciones de extrema derecha de la ciudad de Santa Cruz. También mantuvo relaciones con los dirigentes de la línea dura opositora contra el proceso de cambio.
Aún no se tiene plenamente identificada a la estructura de esa nueva conspiración contra el gobierno de Evo Morales, pero todo indica que Castorino está a cargo y responde ante sus jefes de la CIA por la operación fabricada contra el viceministro Cáceres.
Como parte importante de estas acciones de la CIA, en colaboración con la DEA, Castorino está explorando qué personajes comprometidos con la justicia boliviana, ya sea jueces o fiscales, podrían servir al cumplimiento del operativo encubierto. Según señalan las informaciones preliminares, hace muy poco Castorino sostuvo un encuentro con el Fiscal cruceño Alvaro de la Torre, conocido por sus vínculos con los sectores más reaccionarios de la oposición y sobre quien existen sospechas de corrupción.
La reunión entre Castorino y Alvaro de la Torre se llevó a cabo en el Bar Discoteca Budu, al cual el enlace CIA acude con frecuencia y utiliza como lugar predilecto para tratar negocios que califica como delicados.
El representante de la CIA dispone de medio millón de dólares para el fiscal que investigue el caso, cuando la denuncia se haga efectiva contra Cáceres, y para que reciba la declaración de los falsos testigos y para que se encargue de promover una investigación sobre estos supuestos cargos.
Otros detalles del plan conspirativo
El operativo conspirativo es mucho más grande de lo imaginado. Una parte de la información fabricada contra Cáceres, pero que busca dañar la imagen del presidente Evo Morales, ha sido entregada en Paraguay a un conocido agente de la Central de Inteligencia Americana (CIA) por un oficial boliviano a las órdenes de la embajada de Estados Unidos en La Paz.
Este operativo encubierto y claramente conspirativo contra el gobierno de Evo Morales, del que con mayores detalles y actores informaremos a su debido momento, también ha permitido confirmar que si algo no hacen los servicios secretos norteamericanos es quedarse quietos.
La CIA y la DEA, incluso con sobreposición de tareas y contradicciones, trabajan en varias conspiraciones simultáneas contra Bolivia. Una de ellas apunta a reclutar oficiales de la Policía y de las Fuerzas Armadas para obtener información sensible y delicada del gobierno con planes y objetivos desestabilizadores.
En la dirección de ese propósito de reclutamiento, en menos de un año han invitado y financiado a varios efectivos de la Policía para participar de cursos y entrenamientos en Lima.
El curso más reciente fue en abril último y lo coordinó el oficial de programas LEPD-División de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos, Javier López Videla, quien además participó en el montaje del “curso” que se llevó a cabo en el hotel Asturias a partir del 13 de mayo y para el que llegaron los agentes Salvador Leyva y Edgar Fernando Fritz.
Pero volvamos a Lima. El curso titulado “Derechos de propiedad intelectual”, para no levantar sospechas sobre las materias de espionaje, se llevó adelante en la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA), que es una fachada de la CIA y las agencias de inteligencia de Estados Unidos para reeditar sin ruidos una especie de Escuela de las Américas y para usar sus agentes en planes conspirativos contra los gobiernos de izquierda y progresistas de América Latina.
Este curso, al cual viajaron ocho oficiales de la Policía de Bolivia el 14 de abril, previo cobro de viáticos para sus gastos de alimentación y hospedaje de la embajada de Estados Unidos en La Paz, se montó como un intercambio de conocimientos con la Policía del Perú.
El inicio de la actividad, el 15 de abril, comenzó el día en que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, decía ante un comité de la Cámara de Representantes de su país que América Latina era el patio trasero de los Estados Unidos.
Estos “acercamientos” de los servicios secretos norteamericanos a los uniformados bolivianos al parecer no se han interrumpido a pesar de las reservas del gobierno de Morales. Tan es así que los policías que prestan sus servicios en la embajada de EE.UU. en La Paz son utilizados, previa instrucción de quitarse el verde olivo y vestirse de civiles, para hacer labores de espionaje y seguimiento a figuras políticas oficiales y movimientos sociales.
Para el cumplimiento de esas “tareas”, la oficina de seguridad de la embajada de Estados Unidos, dirigida por Thomas Scanlon y de su segundo jefe, el boliviano Alfonso Palma Meneses, elaboran cada semana un plan de inteligencia al grupo de detección y seguridad coordinado por el coronel jubilado del ejército boliviano y reconocido agente CIA, Roberto Vargas Blacut (la Oveja), quien tiene bajo su mando a cerca de 10 policías dirigidos por el teniente Rolando Villa Choque. La hija de la “Oveja”, Karen Vargas Sosa, trabaja en la Embajada de los Estados Unidos bajo órdenes de Alfonso Palma.
¿Por qué tanto asedio contra Evo Morales?
Como se ha señalado en el artículo del domingo 19 publicado por este mismo medio (CIA y DEA llevan adelante nueva conspiración contra Bolivia), por lo visto dos son los grandes objetivos de este operativo encubierto:
Primero, alimentar una matriz de opinión internacional que criminalice y estigmatice aún más al gobierno boliviano en la lucha contra el narcotráfico. A las autoridades estadounidenses les ha caído bastante mal que Bolivia haya conseguido exitosamente la defensa de la hoja de coca al denunciar la Convención de Viena de 1961 y luego su reincorporación.
El gobierno de Morales también ha criticado duramente a la administración de Obama por incorporar a Bolivia con juicios negativos en su informe anual sobre la lucha contra las drogas, a pesar que las Naciones Unidas han reconocido que es el país que más ha reducido sus cultivos de coca respecto de Colombia y Perú, y que también el que más acciones de represión al accionar del narcotráfico ha llevado a cabo. De ahí que, ante el anuncio del retiro de la NAS, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, haya respondido con orgullo que “sin la DEA la lucha antinarcóticos ha sido mejor”.
Segundo, construir una matriz de opinión dentro de Bolivia para afectar la imagen del gobierno boliviano y sobre todo del presidente Evo Morales, quien se dispone a participar de las elecciones de 2014 luego que el Tribunal Constitucional Plurinacional habilitará su postulación al responder positivamente a una consulta de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Para terminar, dos preguntas finales: ¿Ante estos datos irrebatibles, puede la embajada de Estados Unidos probar que los dos agentes DEA no ingresaron a Bolivia el 11 de mayo?, ¿Es posible negar la organización del “curso” antidrogas bajo coordinación de la NAS?





EL RADICALISMO DE BAJA INTENSIDAD DE MUJICA

El mandatario uruguayo es un líder de enorme talla que se ha convertido en un referente de la izquierda latinoamericana
En la entrevista con el director de EL PAÍS, habla de la paz en Colombia, de EE UU o de la legalización de la marihuana

El País de España (www.internacional.elpais.com)
                                        
José Pepe Mujica me recuerda que Uruguay disfrutó durante décadas de niveles de desarrollo institucional y bienestar comparables a los de cualquier país europeo, asentó lo que se podría describir como una democracia avanzada a principios del siglo pasado y se adelantó en otorgar el derecho de voto a las mujeres (1927), el divorcio (1917) o en extender la educación gratuita, obligatoria y laica. Al rememorar esa época, cuando se conocía a Uruguay como la Suiza de América, el presidente no oculta una chispa de picaresca irreprimible en los ojillos mientras posa su mano sobre mi brazo:
—Mi país es un país pequeño; si hubiera sido grande se diría ahora que la socialdemocracia empezó en Uruguay.
No le falta razón, desde luego, y su reflexión me lleva a imaginar que si Uruguay fuera un país grande, en términos históricos, entonces él quizá sería uno de esos gobernantes cuya estatura inspira a millones de personas más allá de las fronteras nacionales, influye sobre otros líderes y se asegura una impronta profunda en la política de su tiempo. Tras una larga conversación el jueves pasado a primera hora de la mañana, salgo de la residencia del embajador en Madrid convencido de que, si Uruguay fuese un país grande, efectivamente la socialdemocracia se hubiera inventado allí. Pero también de que en un país grande habría sido muy difícil que la personalidad de Mujica se hubiese abierto paso hasta las altas poltronas del poder, una vereda de imposible tránsito para aquellos que renuncian de forma absoluta y expresa a someterse a la política y a sus exigencias, al menos como se conocen desde que las formulase Maquiavelo.
El presidente, de 78 años, resulta conocido por vivir en una casita modesta, de apenas 45 metros cuadrados construidos, vieja de caerse a trozos, sin personal de servicio, en las afueras de Montevideo, donde cocinan él o su esposa cada día y donde plantan flores en un pedazo de tierra y que antes vendían en los mercados. Una cueva, en palabras de Luis Alberto Lacalle, adversario político. Todo ello contribuye a alimentar los clichés que tratan de reducirle a una figura marginal o excéntrica, pese a que, de cerca, Mujica muestra hechuras de líder de enorme talla, en un momento en que el poder se deshilacha y los grandes dirigentes escasean. Algunos de sus planteamientos —“el mensaje del chavismo tiene vocación democrática”— resultan de difícil digestión para cualquier observador independiente, pero Mujica sabe equilibrar de inmediato sus abandonos temporales de la corrección política con abruptos golpes de realismo político. Cultiva relaciones con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, las tuvo con Hugo Chávez, de una manera u otra se encuentra en el centro del universo de la izquierda latinoamericana, mantiene lazos con todos y habla con conocimiento de primera mano de sus políticas. Le comento todo lo anterior para averiguar cuál es la figura política que más ha marcado a América Latina en tiempos reciente. Contesta rápido, sin dudar ni un segundo, como si esperara la pregunta o como si hubiese interiorizado la respuesta mucho tiempo antes:
—Lula.
—¿Y por qué?
—Es un personaje histórico. De gran altura simbólica. ¿Por qué? Porque construyó primero una central, construyó un partido, luchó por el Gobierno, tiene un liderazgo natural, no se aferra a él, sabe que tienen que sucederlo. La muerte le estuvo golpeando, probablemente le sirvió para pensar. A veces no es tan mal compañera la muerte cuando cae en extremo; pero una amenaza, el tener en juego la vida y estar en la cama y en el hospital, eso ayuda a ver lo relativo de nuestra pequeñez y mirar más lejos. Cualquier causa importante supera la vida, el paréntesis de una vida humana, es allí donde deben expresarse construyendo colectivamente. Pero, bueno, los hombres estamos sometidos al espejo y al despiadado amor a la vida y a veces en la flagrancia de determinadas posiciones no deja de haber un brutal amor a la vida. Y ha sido una tendencia humana.
De la izquierda en América Latina
Al sentarse para la charla, el presidente pide un té, le ofrezco mi taza recién servida y la acepta porque no le añadí azúcar. Mujica es un gran consumidor de mate, la infusión nacional argentina y uruguaya, de sabor amargo. Me doy cuenta de inmediato de que resultará imposible mantener una entrevista clásica de pregunta y respuesta. Su alocución desborda cualquier molde, a preguntas concretas responde con grandes elaboraciones que evaden los compromisos cuando él desea evadirlos, pero ellas contienen siempre suficientes elementos de interés y de verdad como para mantener la fascinación, mezclan observaciones precisas con gigantescos meandros discursivos sobre la vida, la muerte, el amor o la generosidad. El primer ejemplo de lo anterior se produce cuando trato de indagar sobre su relación con Argentina, nunca exenta de tensiones comerciales y agravada de forma reciente tras su declaración de que la “vieja”, en alusión a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, resulta más insufrible que “el tuerto”, su marido, Néstor Kirchner, ya fallecido.
—Maravilloso. Argentina es maravillosa. Argentina es un país bárbaro. No, yo no me quejo; la quiero en pila, además en sentido trascendente. Compartimos una argentinidad. Soy federal. Artigas [el gran líder de la independencia en Uruguay] es un héroe argentino en sentido macro. Es el fundador del federalismo en el Río de la Plata y si algún día la nación se construye será una nación federal con una fuerte independencia. Pero no quiero hablar de estas cosas con un español porque… ¡coño!
Me resigno pues al formato de entrevista-río sobre el bien y el mal que el presidente uruguayo impone sin imponer, que no carece en absoluto de seducción, como compruebo a medida que avanza y me obliga a dejar de lado el cuestionario y a concentrar toda mi atención en desmadejar y responder a los hilos de pensamiento que él trenza a velocidad de vértigo. Mujica fue guerrillero tupamaro hasta su detención en 1972. En total pasó 15 años de su vida en prisión, muchos de ellos en confinamiento solitario, en condiciones extremas, sometido también a tortura. Del radicalismo de inspiración cubana de sus años guerrilleros, el presidente de Uruguay ha pasado a convertirse en un gran teórico de los consensos entre poder y oposición, del papel del Estado, convencido de la necesidad de primar las instituciones, incluidos los partidos políticos, por encima de los caudillismos, de nefasta huella en el continente. Queda en su discurso, no podría imaginarse de otra manera, una suerte de radicalismo de baja intensidad en el pensamiento que contrasta muy vivamente, sin embargo, con el ejercicio habitual de la política en América Latina, de Europa ya ni hablamos.
—¿Cómo es el juego de billar? Es muy importante los tantos que usted pueda hacer con la bola. Pero tan importante como eso, o más, es cómo queda su bola.
—Para la siguiente jugada.
—Para la siguiente jugada. Esta es la cuestión. No solo lo que uno hace, porque no se puede construir algo importante de largo plazo si no se logra un cierto margen indirecto de influencia en la propia oposición. Por lo menos en los niveles más racionales de la oposición, porque en el fondo hay que construir con todo. ¿Es un camino largo? Sí, pero me parece que a la larga es el único posible.
Y sin embargo, le digo, la tentación de la reelección y del caudillismo siguen siendo grandes en el mapa político de América Latina, donde hasta en las democracias más asentadas se han visto forzados los mecanismos constitucionales para permitir nuevos mandatos a la medida de gobernantes que se han visto a sí mismos imprescindibles para el futuro de sus naciones, por encima de partidos, instituciones y sociedad civil. Lo hizo Chávez, Correa, Morales. En su día, también Uribe cayó en la tentación. En Argentina está por ver. Le pido a Mujica cómo puede explicar esta deriva en todo el continente desde su experiencia en Uruguay.
—Porque las personalidades terminan ocupando más escenario que los partidos. Los partidos aseguran la sucesión de las causas, las personalidades están sujetas a la biología. Obviamente que se precisan personalidades, pero en Uruguay, los que a la larga vienen decidiendo son los partidos. En otros lados no es así, influyen muchísimo hasta las personalidades coyunturales. En Argentina, usted puede hacer cualquier cosa, pero si aspira a luchar por el Gobierno tiene que ser peronista, y peronista es un todo, y después son varias cosas a su vez, y eso es como una cultura que se generó y no se puede desconocer. Allí hay izquierda, hay centro, hay derecha, hay de todo. ¿Cómo se combina eso? Es el artilugio de la política. En Chile creo que están jugando las personalidades hoy muy fuerte, daría la impresión, y hay un relativo debilitamiento de los partidos.
—El caso extremo sería Venezuela.
—Venezuela tiene una de las contradicciones más severas porque era muy fuerte la personalidad de Chávez. Absorbía y cubría todo el escenario y es probable que tuviera tal peso que mitigaba penurias de gestión que son históricas en Venezuela, que no son de hoy, que son hijas de una sociedad abundante en recursos naturales y que cohabitó y se acostumbró mucho a vivir de los recursos naturales. Cuando uno ve el precio interno del combustible en Venezuela y todavía una buena cantidad de ese combustible se va de contrabando para Colombia, ¿cómo se sostiene esto?
—Yo diría que no se sostiene.
—Venezuela tiene la intención política de ir a pasos muy acelerados en una construcción un tanto socializante. ¿Qué cosas tiene a favor? La más fuerte, a mi juicio, es que el proceso histórico terminó depurando totalmente a las Fuerzas Armadas y son unas Fuerzas Armadas chavistas, pero son Fuerzas Armadas, y así como las gallinas están programadas para poner huevos, las estructuras militares una vez que toman un rumbo, tienen un peso. Eso es una de las seguridades que tiene el régimen.
—Yo no lo veo como algo positivo.
—Pero, a su vez, mire qué paradoja. De haber una rotación política se puede tensionar mucho la sociedad venezolana. Ojalá que no, ojalá que esto no pase. Yo creo que en Venezuela hay que ayudar en todo lo que se pueda a buscar racionalidad. No comparto el tono de la discusión y todo eso, porque una izquierda que quiera ser democrática, y el mensaje chavista lo es, tiene que acostumbrarse a vivir con la oposición y la oposición tiene que acostumbrarse a convivir. Es una evolución de madurez en las sociedades. Las transformaciones socializantes no pueden ir contra la democracia.
—¿Eso se lo dijo a Chávez?
—Estas cosas yo se las he dicho a Chávez hablando.
—¿Y qué le contestó?
—Los consejos no sirven nada más que para pasar un buen rato. De respeto. Los seres humanos, desgraciadamente, aprendemos apenas un poco de lo que vivimos, no de lo que nos aconsejan.
—Esto es, le escuchó los consejos, pero no se mostró muy dispuesto a aplicarlos.
—Yo creo que globalmente el Caribe, en términos genéricos, es de posturas y lenguaje como terminantes; con posiciones muy en blanco y negro. Y eso es difícil. Pero en general, en América Latina nunca tuvimos lo que tenemos hoy. Nunca. Nunca tuvimos instituciones, por ejemplo, como Unasur, que se llaman telefónicamente todos los presidentes de América y en menos de 24 horas se juntan y deciden cosas importantes desde el punto de vista de la política, siendo de composiciones distintas.
—La reunión de Lima de Unasur en la que se decidió el apoyo a Nicolás Maduro tras su controvertida elección fue polémica, francamente.
—Fue y tenía que ser polémica. Claro que tenía que ser polémica. Ahora estamos en una encrucijada: lo más importante que está pasando en América Latina es la tentativa de construir paz en Colombia. Es una de las cosas más importantes en las últimas décadas que han pasado y en todo lo que se pueda hay que tratar de ayudar.
—Lo está liderando el presidente Santos, que no viene precisamente del universo intelectual y político de la izquierda.
—Sí señor, pero tiene mérito por ello. Tiene mucho mérito por ello. Es, definitivamente, un hombre abierto que resiste el cansancio y transforma en política el cansancio de una guerra interminable a lo largo de décadas y que está buscando un paréntesis y que debiera recibir un caluroso apoyo de la comunidad internacional. Pero que tiene obstáculos muy grandes porque tantos años de guerra se han transformado en intereses contradictorios, en una multitud de cosas y, obviamente, mucho dolor y cuando hay mucho dolor se apela al sentimiento de justicia. La justicia y el dolor en estas cosas andan al filo de la navaja con la venganza hacia un lado y hacia el otro. Si entran en ese camino no salen más de la guerra. Lo prioritario es la paz, la paz y la paz.
Del progreso social
Por mucho que Mujica predique la necesidad de consensos amplios con las oposiciones, internas y externas, como forma de consolidar los avances sociales, lo cierto es que las leyes adoptadas sobre despenalización del aborto (octubre de 2012), matrimonio homosexual (abril de este año) o la norma aún en discusión para que el Estado controle la producción y venta de marihuana no lo fueron sin una notable contestación interna. Las dos primeras han confirmado la posición de Uruguay como uno de los países más liberales de América Latina. Luego está la lucha contra la pobreza extrema, lacra que ha recorrido el continente sin distingos durante décadas, ha inflado las retóricas de los gobernantes que no pudieron o supieron ofrecer resultados concretos, y que solo en los últimos años comenzó a ofrecer esperanza a millones de personas en Brasil o Colombia. “Históricamente, Uruguay ha sido el país más equitativo de América Latina”, explica Mujica, “el que distribuyó mejor, pero la crisis de 2002 y algunas cosas de la década de los noventa afectaron mucho a la desigualdad. Mucho. Se está corrigiendo”. Más de 800.000 personas, según sus estimaciones han logrado escapar a la miseria, “aunque nos queda un núcleo duro, que hace mucho tiempo está desvinculado del mercado laboral y que no es un problema que se arregle solo con plata”.
La legalización de la marihuana es el proyecto que más resistencias ha encontrado, va para un año que el Gobierno la presentó, la demora coincide con las opiniones mayoritariamente en contra de los ciudadanos y nadie está seguro de que la norma vea finalmente la luz. El presidente niega que se planteen medidas a favor de la marihuana, se trata de una adicción, una plaga, es tajante sobre ello. Pero a continuación viene el toque Mujica, el desmarque de lo políticamente aceptable que descoloca a sus adversarios, la reflexión que hacen expertos y algunos expresidentes, pero que se guardan bien de formular los gobernantes en ejercicio. Él no:
—¿Por qué lo planteamos? Porque somos uruguayos, porque estamos en la historia. Allí discutieron en la década de 1910 el asunto del alcohol. ¿Sabe lo que hizo el Estado? Monopolizó la fabricación de alcohol de boca para eliminar los que entreveraron alcoholes de madera. Lo entró a cobrar caro. Y ahí sacaron una rentabilidad para atender salud pública. ¿Qué hicieron los craks del mundo? La ley seca de Estados Unidos mire cómo le fue y hasta Stalin quiso prohibir el alcohol. Chuparon más que nunca. No. En mi país con la marihuana queremos hacer un camino de ese tipo. Ahora, ¿si hay solución contra el narcotráfico? No sabemos. Es un experimento. Es un experimento por lo siguiente: esto lleva casi 100 años que estamos reprimiendo. ¿Y? ¿Dónde están los triunfos? Les ganamos todas las batallas: tantos kilos acá, el barquito este, lo otro, pero sigue funcionando. Y esa es la batalla. Yo creo que es una actitud conservadora. Se echaron a vivir aparatos de combate, fuertes, que viven de eso. Y ahora tienen esa lógica, también presionan. Se transforman en instrumentos de presión política. ¿Perdemos, no perdemos? No importa. Nos parece que hay que tener el coraje de plantear esta discusión. Y veremos hasta dónde llegamos.
Del español y del catolicismo
De Madrid, Mujica tenía previsto viajar ayer sábado a Roma para verse con el Papa. No asistió a la entronización de Francisco en marzo porque esa era una fiesta de la cristiandad, según explica, y del catolicismo. “Y yo no soy católico; soy ateo; aunque voy camino de la muerte todavía no me he podido reconciliar con la idea de Dios”. Pero sí se ha reconciliado con la idea del Papa, o al menos de visitarle. Por qué ahora, le pregunto, pese a que no se me ocurriría preguntarle a ningún gobernante del mundo por las razones para conocer al Pontífice, de obvias como son, pero con Mujica nunca se sabe.
—Ojo, los latinoamericanos tenemos dos grandes instituciones comunes: la lengua. Porque el portugués, si hablas despacio, se entiende. Y la otra es la Iglesia católica. Esas son las columnas vertebrales comunes que tenemos en nuestra historia y no reconocer el papel político de la Iglesia católica es un error garrafal en América Latina. Y yo, por más ateo que sea, no voy a cometer ese error. Tengo hondo respeto; no quise venir a saludarlo porque me daba la impresión que era una fiesta del catolicismo y me pareció que hubiera sido un error. Ahora, no reconocer el peso indirecto, espiritual que tiene en la gente Roma, y bueno, además teniendo un Papa del barrio.
—¿Qué piensa tratar con él?
—Colombia.
—¿Por qué?
—Pedirle que en la manera de lo posible que haga todo lo que pueda por apoyar el proceso de paz para Colombia porque yo le doy una importancia brutal. Porque esa puede ser la puerta de entrada de la parte más reaccionaria de la política americana que, por suerte, en el horizonte se están despejando algunas cosas en la medida de que ese ser político gigantesco que es adicto al petróleo solucione internamente su problema energético. Bueno, ya no tendrá necesidad de andar con el garrote poniendo orden en el mundo porque eso tenía mucho olor a petróleo siempre y puede ser que vivamos un poco más tranquilos. Me estoy refiriendo a no darle oportunidades a esa parte más reaccionaria que hay ahí dentro de Estados Unidos. Yo no pongo a Estados Unidos, a todos, en la misma bolsa. Obama no es de esa parte reaccionaria. Pero hay que cuidarse de eso porque ese animal existe. Basta leer los discursos, escuchar y uno se da cuenta de que eso existe.
De la sobriedad como mensaje
La conversación se acerca a su final. Fuera, en el jardín, están preparadas ya las cámaras y los focos para una entrevista con la televisión. Mujica explica que, más allá de la política, siempre ha aspirado a dar ejemplo de compromiso con la sociedad en la que vive, que no gusta de los grandes gestos, que el mejor dirigente no es el que hace más, sino el que, cuando se va, deja un conjunto que le supera con ventaja. “Eso se verá con el tiempo”, dice de forma pausada. “A eso aspiro”. Esa es la razón, le digo, de haber evitado el palacio presidencial, los trajes a medida, de vivir en una casa tan modesta, de renunciar al personal de servicio. Se trata de un mensaje muy potente. Tanto para sus conciudadanos como para otros gobernantes. ¿Cree que resuena, le pregunto, que tiene algún impacto, que no se trata de un gesto quijotesco perdido en la gran política, ahogado por el poder y la riqueza?
—No. Como mensaje molesta. Porque los que despilfarran lo toman como una crítica. Y las críticas siempre duelen. Pero no tiene que ver con una postura política; es un convencimiento filosófico de raíz muy vieja. Yo viví muchos años en los que la noche que dormía en un colchón ya estaba contento. Cuando salí de eso, me di cuenta de que para vivir medianamente feliz no se precisa de tanto cacharro y tanta cosa como nos complicamos la vida. Pero en medio de la sociedad de consumo, no puedo pretender que la gente entienda eso.
Luego se levanta, se despide efusivamente y mientras se encamina hacia el jardín se vuelve al personal de la residencia del embajador y pide con voz firme:
—Mate.

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