jueves, 4 de junio de 2009

BOLIVIA DICE QUE LLEGÓ "LA HORA DE LA VERDAD" Y PIDE A CHILE "SOLUCIONES REALES Y CONCRETAS"


Con siete horas de retraso comenzó ayer la intervención que el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, hizo ante la asamblea general de la OEA para informar sobre la negociación marítima con Chile, en una sesión monopolizada por el debate sobre el regreso de Cuba al organismo.En San Pedro Sula, Honduras, Choquehuanca evitó un tono agresivo hacia Chile, pero hizo un emplazamiento: es el tiempo de las "soluciones reales y concretas".
El canciller valoró los avances en la agenda de 13 puntos, como el acuerdo "inicial" sobre las aguas del Silala, pero también aludió a "falencias y retrasos injustificables", como la habilitación del puerto de Iquique para el libre tránsito boliviano.
Aunque desde 2008 que Evo Morales había señalado que se necesitaba pasar a una "segunda fase", en los últimos meses había optado por un tono más discreto.
+Pero ayer Choquehuanca retomó la iniciativa. "La etapa de construcción de la confianza mutua" se ha completado, y "nos acercamos a la hora de la verdad (...) que tiene que traducirse en hechos reales y concretos para resolver este tema", dijo. En esa línea, pidió evitar que el tema marítimo fuera usado electoralmente y reiteró su llamado a que la OEA "acompañe" la negociación con Chile, aunque reconoció que es un tema "bilateral". También aludió a la demanda de Perú en La Haya, diciendo que Bolivia no permitirá que "obstaculice" un acuerdo.
Luego tomó la palabra el canciller chileno, Mariano Fernández, quien planteó que "Chile no reconoce que los temas relativos a esta agenda bilateral sean de competencia de la OEA". El ministro evitó la confrontación con Bolivia y no aludió directamente al tema marítimo. Al final, al detallar numerosas iniciativas de cooperación con La Paz, indicó que "no tengo duda que marchando como estamos encontraremos próximamente metas muy satisfactorias para Bolivia y también para nuestro país".
Otro que intervino fue el canciller venezolano, Nicolás Maduro. Dijo que su país "solidariza y respalda" a Bolivia, pero que la solución debe ser lograda por ambos países.
En tanto, ayer Perú entregó su décima nota de protesta a Bolivia en lo que va del mandato de Evo Morales, esta vez por las declaraciones en que el Presidente afirmó que Perú sabe que va a perder en La Haya.
"La etapa de construcción de la confianza mutua ha sido desarrollada satisfactoriamente y nos acercamos a la hora de la verdad".
DAVID CHOQUEHUANCA
"Chile no reconoce que los temas relativos a esta agenda bilateral sean de competencia de la OEA". El Mercurio de Chile (www.diario.elmercurio.cl)






AMENAZA CONTRA PERUANOS CRECE EN BOLIVIA

Gobierno peruano reitera pedido de seguridad para compatriotas que viven en La Paz. - Unas 10 mil personas son de nacionalidad peruana en esa localidad, de los cuales mucho son puneños.

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)

La situación de los peruanos en la ciudad de El Alto y en La Paz (Bolivia) se complica por el tenso clima político existente entre los presidentes de ese país, Evo Morales, y del Perú, Alan García Pérez.
En Bolivia, luego que hace días, algunos ciudadanos amenazaran con expulsar a los peruanos residentes en El Alto, así como a la Embajada de Perú, esta semana ratificaron la provocación, exigiendo como condición devolver a los tres ex ministros que son acusados por violación a los derechos humanos, que están asilados en el Perú.
Sobre el tema, el canciller José Antonio García Belaunde, informó que el Gobierno peruano reiteró su pedido a Bolivia para que garantice la integridad física de los compatriotas y la seguridad de las sedes consulares que se ubican en El Alto y en todo su territorio.
BOLIVIA TIENE LA OBLIGACIÓN
El funcionario precisó que de acuerdo con la legislación internacional y los convenios bilaterales, Bolivia tiene la obligación de adoptar las medidas de seguridad necesarias a fin de proteger a los ciudadanos peruanos residentes en ese país.
“Esperamos que las autoridades bolivianas se responsabilicen de preservar la seguridad de las misiones consulares peruanas y la integridad física de los miles de compatriotas que habitan en El Alto. Es una responsabilidad de ellos y espero que la asuman completamente”, declaró a la agencia Andina.
10 MIL PERUANOS EN LA PAZ
El canciller peruano calculó que en esa localidad boliviana existen unos 10 mil peruanos, pero que no se puede establecer una cifra exacta por cuanto no todos los connacionales se inscriben en el consulado.
Indicó que informó ante el Consejo de Ministros sobre la situación de los peruanos en El Alto y lo que acontece en las inmediaciones de la Embajada de Perú en La Paz.





Señal de Alerta

PERÚ NO ES CULPABLE DE MEDITERRANEIDAD BOLIVIANA

Agencia IPI de Perú (www.a-ipi.net)

Hay que apoyar a Bolivia en su legítima aspiración de salida al Pacífico y hay que respaldarse en la historia, por tanto, el país hermano del Altiplano tendrá que encontrar una fórmula inteligente para, no sólo superar los alcances de su tratado con Chile de 1904 en que cede definitivamente o renuncia a cualquier reclamación de lo que fueron sus accesos al litoral, sino que deberá asumir que estas son sus únicas posibilidades. Ni Perú enajenó territorios a Bolivia hacia el mar y tampoco declinó la terrible y angustiosa circunstancia de entrar en una guerra atroz contra la invasión chilena planeada desde mucho antes y avituallada por la ambición del salitre a que empujaron potencias que callaron al tronar de cañonazos y silenciaron su voz ante el deguello y repaso que sólo bárbaros pudieron producir entonces. Perú no es culpable de la mediterraneidad boliviana.
Reemplace, amable lector, la palabra gas en lugar de salitre y subraye que Perú está tan desarmado y presa de pandillas como antaño y se tendrá que la sombra siniestra de 1879 no está tan lejos ni es imposible. Las aves de rapiña dan vueltas, los buitres otean el horizonte y los pueblos que no aprenden las lecciones de la historia, vuelven a cometer crasos errores. ¿Estamos, otra vez, al filo de la navaja?
El desaparecido maestro Alfonso Benavides Correa redactó un formidable alegato en defensa de la peruanidad histórica de Arica, territorio que a través de desdorosas ofertas fuera prometido múltiples veces, bien sea por la complicidad en el reparto como por la concupiscencia de pasiones inferiores. El texto de esa argumentación salió publicada en la opus magna de Benavides, Una difícil vecindad.
Se ha alegado, por voces ignaras, intonsas, desentendidas de cualquier ligazón hacia la historia que en el tema binacional, estrictamente entre Perú y Chile que nace a partir del 3 de junio de 1929, es decir con el Tratado de Lima y su Protocolo Complementario, está el origen de la obliteración de Bolivia y de su salida al mar. ¡Nada más falso! Perú posee soberanía restringida sobre Arica y servidumbres reconocidas en el pacto internacional. El historiador y brillante diplomático peruano Félix C. Calderón, en su monumental obra, El Tratado de 1929. La otra historia, dice: “Esta modalidad de servidumbre se encuentra estipulada en la primera parte del artículo primero del Protocolo Complementario que a la letra dice: “Los Gobiernos del Perú y Chile no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad al tratado de esta misma fecha, quedan bajo sus respectivas soberanías…”. Como puede apreciarse, ella consiste en la autolimitación que ambos países se han impuesto respecto a la suerte de Tacna y Arica, después de la entrada en vigor del Tratado de 1929….. De origen chileno e incluida a insistencia de este país, lo que se persiguió con esa cláusula fue frustrar cualquier eventual arreglo peruano-boliviano en detrimento de Arica. Stricto sensu, esta limitación debió haberse aplicado solamente a Chile, como resultado de la cesión territorial de Arica que hizo el Perú. Lo curioso es que habría so la libre disponibilidad del Perú sobre Tacna, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de una nueva vía férrea hacia La Paz, lo que habría querido restringir Chile. Y para ello no se le ocurrió nada mejor a la Cancillería de La Moneda que recurrir al texto del artículo sexto del Tratado Boliviano-chileno de 10 de agosto de 1866, tal como lo recordara Culbertson”. (ob. cit., p. 290).
Leamos la entrega patriótica de Alfonso Benavides y no olvidemos a la historia, ministerio grave, examen de conciencia, como faro iluminador de nuestros mejores pasos en defensa irreductible y entrañable del Perú de los Incas. (Herbert Mujica Rojas)
Arica jamás perteneció a Bolivia por Alfonso Benavides Correa Una difícil vecindad, Lima 1997
Los únicos puertos que Bolivia tuvo en el Pacífico fueron, en virtud del Decreto de Bolívar del 28 de diciembre de 1825, Tocopilla, Cobija, Mejillones y Antofagasta.
Son los que figuran en el croquis inserto en Guano, Salitre y Sangre de Roberto Querejazu Calvo.
Por ello, infructuosamente, Antonio José de Sucre le pidió a Bolívar, por cartas que le remitió desde Chuquisaca el 27 de enero y el 28 de febrero de 1826, que intercediera ante el Congreso el Perú para que le cediera Arica a Bolivia no obstante que, por carta del 2 de febrero de 1825, en clara exposición de la política bolivariana frente a las provincias altoperuanas, el Libertador le había expresado: “Ni usted, ni yo, ni el Congreso mismo del Perú, ni de Colombia, podemos romper y violar la base del derecho público que tenemos reconocido en América”.
Por ello –porque, según palabras de Bolívar, “los gobiernos republicanos se fundan entre los límites de los antiguos virreinatos, capitanías generales, o presidencias como la de Chile”- los pactos de Federación y Límites que firmó el plenipotenciario colombiano Ignacio Ortiz de Zevallos en Chuquisaca el 15 de noviembre de 1826 con el ministro de RR.EE., de Bolivia Facundo Infante y el vocal de la Corte Suprema de Justicia Manuel María Urcullu, cediéndole a Bolivia “el puerto de Arica, y los demás comprendidos desde el grado 18 hasta el 21 y todo el territorio perteneciente a la provincia de Tacna y demás pueblos situados al Sur de esta línea” (según aparece en el p. 160 y siguientes, del tomo segundo de la Colección de Tratados por Ricardo Aranda), fueron rechazados por el Consejo de Gobierno y por el Congreso del Perú que, por haberse extralimitado Ortiz de Zevallos en el ejercicio de las atribuciones que se le confirieron, no admitió “la desmembración de una parte preciosa del Perú”.
No es posible olvidar ni la nota de 18 de diciembre de 1826 suscrita por José María Pando manifestándole al citado ministro plenipotenciario del Perú en Bolivia “que no puede ocultarse que las estipulaciones del tratado de límites son exclusivamente ventajosas para Bolivia” y que “el gobierno no puede retrogradar en esta materia sin faltar esencialmente a sus deberes y cargarse con una responsabilidad muy grave”; ni que la negativa peruana a cederle Arica a Bolivia no fue vencida ni en los días de la Confederación ni cuando, como recuerda Mario Barros en la p. 148 de su Historia Diplomática de Chile, el general José Ballivián, en 1847, después que el 31 de enero de 1842 Chile declaró de propiedad de Estado todas las covaderas que quedaban al sur del paralelo 23, dijo que “creía que el guano era transitorio y que la verdadera política de su patria era lograr, por medios pacíficos o violentos, la posesión de la provincia peruana de Moquegua cuyo puerto principal –Arica- estimaba como naturalmente boliviano”.
Esta fue la razón, LA RAZON DE QUE ARICA JAMAS PERTENECIO A BOLIVIA, por la que el Perú consideró totalmente infundada y abiertamente inamistosa la Declaración que, con fecha 1 de agosto de 1929, hizo circular el Ministerio de RR.EE. de Bolivia con el título de “La reintegración marítima de Bolivia: reservas de su Cancillería al tratado chileno-peruano sobre la soberanía de Tacna y Arica”.
En tal Circular (editada en folleto en La Paz) arremetió la Cancillería boliviana contra la cláusula primera del inseparable Protocolo Complementario del Tratado de Paz y Amistad celebrado el 3 de junio de 1929 por las Repúblicas de Perú y Chile.
No enfiló su ataque Bolivia contra el Tratado que celebró en 1904 con Chile, por el cual perdió toda su costa sobre el Océano Pacífico, porque, en adición a un grave incidente con los paraguayos por la posesión del Chaco en 1902 y a la desinteligencia con el Perú –sometida a arbitraje- por las decisiones bolivianas que éste reputó violatorias del statu quo establecido por el Tratado Ribeyro-Benavente de 5 de noviembre de 1863, la Cancillería de Sucre se encontró ese año con litigios de frontera en el territorio del Acre con Brasil y en Santa Cruz de la Sierra con la Argentina.
Sobre el contradictorio aserto de que, como consecuencia de la guerra, quedaron en posesión de Chile los territorios de Tacna y Arica “sin soberanía definida” y que cuando el Perú y Chile concluyeron el Tratado del 3 de junio de 1929 no sólo “limitaron recíprocamente sus soberanías” y pactaron “un condominio imperfecto en ambos territorios” sino que desapareció “el obstáculo de la indivisión y la falta de una soberanía definitiva”; atacó Bolivia el Tratado y su Protocolo Complementario “considerándose en todo momento parte principal en la liquidación de la contienda” y afirmando con manifiesta inexactitud haber abierto diversas negociaciones diplomáticas “para resolver su soberanía marítima por Arica”.
La Cancillería de La Paz, amnésica, olvidó no solamente que Bolivia no podía invocar ningún título histórico de soberanía ni en Tacna ni en Arica sino que olvidó igualmente: a) Que, a la nota que el 12 de diciembre de 1921 le envió al gobierno chileno expresándole que sobre la solución de la tenencia de Tacna y Arica existían grandes expectativas en el Altiplano de que dicha zona le ofreciera una salida al mar y proponiéndole una conferencia cuatripartita de Bolivia y Chile con el Perú y EEUU., el 21 del mismo mes y año el gobierno chileno se negó a aceptar dicha tercería boliviana manifestándole que “todo acto de Bolivia encaminado a mezclarse en esta divergencia entraña una intromisión ajena a los usos diplomáticos y contraria a las buenas relaciones entre nuestros países”; b) que, cuando el presidente de Bolivia le envió una nota el 21 de enero de 1922 al presidente de los EEUU. de América solicitándole que presionara al Perú y Chile para dejar oír la voz de Bolivia en las conversaciones de Washington, Warren Harding le contestó a Bautista Saavedra que carecía de atribuciones para concederle participación en dichas conferencias que incidían en la búsqueda de un acuerdo exclusivamente bilateral entre el Perú y Chile; c) que, cuando Saavedra le cursó una nota común a las delegaciones del Perú y Chile en Washington, Carlos Aldunate Solar respondió que no podía transmitirle a su gobierno el petitorio boliviano por ser éste extraño a la misión que se le había confiado y, por su parte, Melitón F. Porras sumó a su negativa a la impertinente intromisión boliviana en el conflicto las siguientes expresivas palabras: “Me parece un tanto injusta la afirmación de que el Tratado de Ancón determinó la pérdida del litoral boliviano porque esto equivale a decir que Bolivia perdió la guerra porque el Perú salió en su defensa. Es punto generalmente sabido, por otra parte, que si el Tratado de Ancón no hubiese existido, la suerte del litoral boliviano no habría sido distinta de la actual”.
Sólo repugnancia pueden provocar las atroces revelaciones –que naturalmente no estigmatizan a ilustres y respetables chilenos y bolivianos que, con verdaderos escrúpulos de conciencia, reprobaron los desdorosos planes a que se refirieron- de Gabriel René Moreno en Daza y las Bases Chilenas de 1879 (Ed. Universo, La Paz, 1938) y Luis Salinas Vega en Mi Defensa (Tip. Andrés Freyre, Tacna, 1881).
En éste corren los dos siguientes documentos, sobre el tenebroso plan de rectificación de fronteras en las costas del Pacífico que –fuera del camino del honor y la dignidad- le diese a Bolivia territorios peruanos más accesibles al mar desde la altiplanicie y a Chile todo el territorio boliviano comprendido entre los paralelos 23 y 24, que le entregó el canciller de Chile Domingo Santa María a Gabriel René Moreno, en el entendido de que para Chile la mejor manera de asegurar la tenencia de Tarapacá contra una futura acción reivindicatoria del Perú era colocar a Bolivia como “país parachoque” en Tacna y Arica:
“CREDENCIAL. Santiago, 29 de mayo de 1879. Al señor Gabriel René Moreno. Interesado el Gobierno de Chile en poner término a la guerra que sostiene contra Bolivia, mira con placer la buena disposición de usted para coadyuvar a la consecución de este deseo.- En consecuencia, el Gobierno de Chile verá con satisfacción que usted se acerque al excelentísimo presidente de Bolivia y le signifique nuestros sentimientos a este respecto.- Mi Gobierno espera que el de Bolivia, escuchará con benevolencia cuanto usted le exponga en este sentido, y en conformidad con lo que usted ha expresado en nuestras conferencias verbales.- La palabra de usted contará en su abono con sus antecedentes personales y la presente nota.- Dando a usted mis agradecimientos por el noble espíritu que lo anima, me ofrezco de usted atento servidor. Domingo Santa María.
“Bases:
1) Se reanudan las amistosas relaciones que siempre han existido entre Chile y Bolivia y que sólo se han interrumpido desde febrero del presente año. En consecuencia, cesa la guerra entre las dos repúblicas y los ejércitos de ambas se considerarán en adelante como aliados en la guerra contra el Perú. 2) En testimonio de que desaparecen, desde luego, todos los motivos de desavenencia entre Chile y Bolivia, se declara por ésta última que reconoce como de la exclusiva propiedad de Chile todo el territorio comprendido entre los paralelos 23 y 24, que ha sido el que mutuamente se han disputado. 3) Como la República de Bolivia ha menester de una parte del territorio peruano para regularizar el suyo y proporcionarse una comunicación fácil con el Pacífico, de que carece al presente, sin quedar sometida a las trabas que le ha impuesto siempre el gobierno peruano, Chile no embarazará la adquisición de esa parte de territorio, ni se opondrá a su ocupación definitiva por parte de Bolivia, sino que, por el contrario, le prestará la más eficaz ayuda. 4) La ayuda de Chile a Bolivia consistirá, mientras dure la guerra actual con el Perú, en proporcionar armas, dinero y demás elementos necesarios para la mejor organización y servicio de su ejército. 5) Vencido el Perú y llegado el momento de estipular la paz, no podrá ella efectuarse por parte de Chile mientras que el Perú no la celebre, igualmente con Bolivia, en cuyo caso Chile respetará todas las concesiones territoriales que el Perú haga a Bolivia o ésta imponga a aquél. Tampoco podrá Bolivia celebrar la paz sin la anuencia y la intervención de Chile. 6) Celebrada la paz, Chile dejará a Bolivia todo el armamento que estime necesario para el servicio de su ejército y para mantener en seguridad el territorio que le haya cedido el Perú o que haya obtenido de éste por la ocupación, sin que le haga cargo alguno por las cantidades de dinero que haya podido facilitarse durante la guerra, las que jamás excederán de seiscientos mil pesos.
Queda desde ahora establecido que la indemnización de guerra que el Perú haya podido pagar a Chile habrá de garantizarse, precisamente, atenta a la situación financiera del Perú y su informalidad en los compromisos, con la explotación de los salitres del departamento de Tarapacá y los guanos y demás sustancias que en el mismo puedan encontrarse. Una convención especial arreglará este asunto. Iguales convenciones se celebrarán sobre los demás puntos que sea necesario esclarecer y completar”.
No fue éste el único documento.
Otro fue el Memorándum que Eusebio Lillo le entregó a Mariano Baptista, en los primeros días de diciembre de 1881, en la misión secreta que lo llevó a Tacna y en el que en 1884 se inspiraron las fracasadas misiones de Belisario Salinas y Eliodoro Camacho al Perú, orientadas a convencer a los generales Cáceres e Iglesias de que finalizaran la guerra civil en que se hallaban enfrentados y aceptasen la modificación del Tratado de Ancón a fin de que, con compensación pecuniaria, Tacna y Arica pasasen al dominio de Bolivia; y, en enero del año siguiente, la misión diplomática de Aniceto Arce en Santiago, como enviado especial del Gobierno de Bolivia presidido por Gregorio Pacheco, para “procurar una solución definitiva en la cuestión territorial que viene sustentando la política chilena, bajo la faz de rectificación de fronteras” y, en desahuciada proposición como es de verse en las Páginas Diplomáticas de Javier Vial Solar publicadas en 1900 en Santiago, celebrar “un tratado de paz y amistad que comprenda la condición esencial del canje de territorio del departamento del litoral boliviano por el de Tacna y Arica”.
Dicho Memorándum, que según Querejazu en su ob. cit. se conserva en el legajo de papeles del entonces ministro de RR.EE. de Bolivia Pedro José Zilveti en la Sociedad Geográfica e Histórica de Sucre, dice así:
MEMORANDUM DE BASES PARA UN ARREGLO DE PAZ DEFINITIVO CON CHILE
“Ocupando Chile los territorios de Tacna y Arica, hallándose en situación de ampliar esa ocupación inmediatamente y sin inconveniente alguno hasta la quebrada de Ilo, la base de arreglo con Bolivia sería una rectificación de fronteras que satisfaga la antigua aspiración de la nación boliviana, de extender su dominio a esos territorios, teniendo en Arica su puerto de salida al Pacífico”.
“Si la seguridad de Bolivia exigiese mayor ocupación de territorio hacia el norte y oriente, Chile se obligaría a operar, en unión de fuerzas bolivianas, sobre esos territorios, estableciéndose en ellos el dominio de Bolivia. De esta manera, Bolivia podrá navegar en aguas propias toda la parte traficada del lago Titicaca”.
“La cesión a Bolivia de los territorios de Tacna, Arica y Moquegua, sería en compensación de la cesión que para continuar su territorio hasta Camarones, necesita Chile del litoral boliviano que se extiende al sur del Loa, sin que figure en la tal operación ninguna compensación por gastos de guerra”.
“Chile se obliga a dar libre tránsito, a perpetuidad, por todos sus puertos desde Camarones hasta el grado 24, al comercio boliviano, tanto de internación como de exportación. En los puertos bolivianos y en los chilenos, se internarán libres de todo gravamen los productos de uno y otro país”.
“Chile se comprometería a establecer una línea férrea que, partiendo de Iquique, Mejillones o Antofagasta, busque la altiplanicie boliviana, para servir los intereses comerciales e industriales del sur de Bolivia. Prestaría igualmente el apoyo de su crédito al establecimiento de otra línea férrea que, partiendo de Arica, fuese a servir los intereses de los departamentos bolivianos del norte”.
“El tratado de paz que se celebrase ligaría de tal manera a uno y otro país, en el presente y en el porvenir, que podrían unificarse no solamente sus intereses comerciales e industriales, sino, también, en lo que fuera posible, sus intereses políticos, para prestarse apoyo en cualquier emergencia internacional”.
“Como paso previo para discutir y arribar al tratado definitivo podría estipularse entre ambos países una tregua que, en caso de no pactarse la paz, no podría suspenderse sino después de cuatro meses de rotas las conferencias”.
“Hay otros puntos de detalle y cuestiones accesorias de un tratado de paz que sería muy fácil resolver sin tropiezo alguno por los plenipotenciarios debidamente autorizados por los respectivos gobiernos”.
Parece innecesario agregar: 1) que la política de Santa María respecto a la cesión a Bolivia de los territorios de Moquegua, Tacna y Arica fue variada radicalmente al asumir la presidencia de Chile José Manuel Balmaceda para quien, repitiendo palabras de Querejazu en la p. 709 de su ob. cit., “Tacna y Arica no debían servir de anzuelo destinado a pescar una dudosa amistad boliviana sino como puntos avanzados del territorio chileno, en los cuales se afianzase y fortificase su soberanía, a fin de hacerlos servir de baluarte contra propósitos revanchistas del Perú”, 2) que después, en mayo de 1895, cuando Bolivia y Chile firmaron los pactos secretos de Paz y Amistad y de Transferencia de Territorios, el Congreso boliviano no hizo oposición a los tratados sino al hecho que, siendo separados, Chile pudiera conferirle validez a uno, para apoderarse del litoral boliviano, y negársela al otro más adelante para frustrar la transferencia de Tacna y Arica a Bolivia; 3) que el Congreso de Chile no le brindó su aprobación al Protocolo Cano-Matta de 9 de diciembre de 1895 que, con la aprobación del Congreso de Bolivia, aprobó en conjunto, como estipulaciones recíprocas e integrantes las unas de las otras, los tratados de Paz y de Transferencia de Territorios concertados en Santiago el 18 de mayo de 1895; 4) que más adelante se ajustó el Tratado de Paz y Amistad de 20 de octubre de 1904, con su Acta Secreta Complementaria, poco después del abrazo en el Estrecho de Magallanes, el 12 de febrero de 1899, entre los presidentes de Argentina Julio A. Roca y de Chile Federico Errázuriz Echaurren así como de la estocada de Abraham Koning al canciller Eliodoro Villazón el 13 de agosto de 1900 en que fue preciso al expresarle que, “siendo cosa sabida y entendida que Bolivia no pretende zona ni puerto en el territorio de su antiguo litoral”, “que una salida al Pacífico que produjera una solución de continuidad en el mismo territorio chileno es inaceptable por su propia naturaleza” y que tampoco Chile podría ceder Tacna y Arica a Bolivia, como se ofreció en los tratados de 1895, porque no había podido obtener todavía dominio permanente sobre esos territorios, “menester es declarar que Bolivia no debe contar con la transferencia de los territorios de Tacna y Arica, aunque el plebiscito sea favorable a Chile”; y 5) que el mismo 20 de octubre de 1904, se suscribió y protocolizó un Acta Secreta Complementaria del Tratado que, sin ninguna promesa chilena de puerto para Bolivia, fue redactada en los siguientes términos:
“En Santiago, a 20 días del mes de octubre de 1904, reunidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile don Alberto Gutiérrez, y el ministro del ramo, don Emilio Bello Codesido, con el objeto principal de suscribir el Tratado de Paz y Amistad, concluido en esa misma fecha, el representante de Bolivia expuso: Que, de acuerdo con el espíritu que ha guiado a los gobiernos de Bolivia y Chile a celebrar el referido pacto, e interpretando los propósitos de cordialidad y de armonía manifestados por sus gobiernos en el curso de las negociaciones que acaban de terminar, Bolivia empeñará todos sus esfuerzos, ya sea conjunta o separadamente con Chile, para que los territorios de Tacna y Arica se incorporen definitivamente al territorio chileno.- Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores expresó que, de acuerdo con su gobierno, consideraba que los intereses comunes de Chile y de Bolivia establecían entre ambas repúblicas el compromiso de unir su acción y sus esfuerzos en el sentido de hacer definitivo el dominio de Chile en los territorios de Tacna y Arica.- Agregó que, en reciprocidad, Chile presentaría a Bolivia su apoyo diplomático en favor de los derechos de Bolivia sobre el territorio que actualmente ocupa, si llegase a serle disputado por otra nación vecina, ofreciendo su mediación, los buenos oficios u otro recurso amistoso”.
El Acta Secreta no fue sometida a la consideración del Congreso de Bolivia. Como “un deber doloroso y sin gloria”, según palabras del presidente Ismael Montes, el Tratado sí que, al cabo de varias semanas de ardoroso debate, con 30 votos en contra, fue aprobado por 42, mereciendo de Daniel Sánchez Bustamante la siguiente apreciación en su libro Bolivia, su estructura y sus derechos en el Pacífico, que vio la luz en La Paz el año 1919: “El tratado de 1904 no fue la obra de un negociador aislado, ni de un momento infeliz de nuestra diplomacia. Fue el nudo en que se recogieron sucesos adversos, desengaños repetidos, precipitaciones angustiosas, necesidades urgentes, ilusiones muertas”. ..........................





EL EMBAJADOR DEL PERÚ EN BOLIVIA NO SERÁ LLAMADO EN CONSULTA

El Comercio de Perú (www.elcomercio.com.pe)

El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, informó que el Perú no tiene previsto convocar en consulta a su embajador acreditado en Bolivia, Fernando Rojas.
El canciller precisó que el diplomático peruano se encuentra trabajando habitualmente en La Paz. “Perú no ha llamado en consulta a su embajador (en Bolivia), quien despacha normalmente en La Paz”, manifestó a la agencia Andina.
El jefe de la diplomacia peruana descartó que el Gobierno evalúe la posibilidad de llamar a consulta a Rojas a pesar de las constantes declaraciones “antiperuanas” del presidente Evo Morales. “Me preguntaron si se va a llamar en consulta al embajador del Perú en La Paz, yo respondí que no se le ha llamado. ¿Se evalúa? Siempre se evalúa, obviamente”, recalcó García Belaunde.
Indicó que el tema fue analizado en la reunión del Consejo de Ministros que se realizó ayer por la mañana en Palacio de Gobierno, pero que no se tomó una decisión al respecto.
Y como para que no quede duda de su posición reiteró que el “Perú no tiene previsto convocar a su embajador a Lima”.
Sepa más
El presidente Alan García afirmó ayer que no piensa responder las últimas declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, en las que declaraba que su problema no era el Perú sino Alan García y su gobierno que obstaculizaban sus pretensiones de salida al mar.“No vale la pena en absoluto que ningún dirigente político peruano y mucho menos el jefe del Estado se dediquen a responder a este tema”, sostuvo el mandatario.





ALAN: "NO SOY INTERVENTOR DE MEDIOS"

Al responder a críticas, dijo que se respetará libertad de prensa y de expresión. Anunció que una vez que la Sunat haga a la brevedad posible su trabajo, el Canal 5 volverá de inmediato al mundo privado.

La República de Perú (www.larepublica.pe)

Ante la lluvia de críticas que recibió en los últimos días por la ahora frustrada toma de Canal 5 por parte de la Sunat, el presidente Alan García descartó que se haya tratado de una intervención de medios periodísticos porque, según dijo, en su vida política siempre se ha dedicado a defender la libertad de prensa y de expresión.
“No puede haber ningún atisbo ni sospecha de que a la edad que tengo me decida a ser un interventor de medios o a seguir el camino que otros gobiernos han tenido o tienen”, subrayó el jefe del Estado, insistiendo en que no pretendía, como se dijo, ganar un canal para la campaña electoral porque no puede postular a la reelección ni mucho menos pretende venderlo a la Universidad San Martín.
Garantizó el respeto absoluto de la libertad de prensa y de expresión en nuestro país, así como la inmediata devolución de Canal 5 al mundo privado una vez que la Sunat garantice el pago de la deuda.
“No tenemos ningún interés, y personalmente yo, que haya un canal que respalde al gobierno, por tanto es falso lo que dicen. Lo que queremos es que todos paguen sus impuestos”, subrayó, tras indicar que al Estado peruano se le adeuda más de mil millones de soles que se cobrarán sí o sí.
Insistió en señalar que “un medio de comunicación o cualquier empresa tiene que pagar porque en el Perú no pueden haber excepciones ni vacas sagradas”, y destacó la independencia del jefe de la Sunat, Manuel Velarde, con respecto al régimen o al Partido Aprista.No respondió a Evo
En otro momento, preguntado sobre las declaraciones de su homólogo de Bolivia, Evo Morales, Alan García consideró que “no vale la pena que ningún dirigente político peruano y muchos menos el jefe del Estado se dediquen a responder esos temas”.
Con respecto al paro de los nativos dijo esperar que vuelvan a la razón, sino la autoridad democrática tendrá que imponer el orden.
Medida breve y temporal
Luego de debatir el tema de Canal 5 en la sesión del Consejo de Ministros, el presidente García y el gabinete en su conjunto comunicaron que la “decisión es temporal y de breve alcance”, y que es parte de un proceso concursal, con la finalidad de que se presenten los acreedores y se asegure el cumplimiento de las obligaciones con los acreedores privados, pero también con el Estado peruano, según informó a la prensa el canciller José Antonio García Belaunde.
Si bien la renuncia de Alberto Cabello como administrador tributario de Canal 5 se hizo pública en plena sesión del Consejo de Ministros, García Belaunde la calificó como algo anecdótico, descartando de plano haber tratado ese tema con el mandatario y los ministros.





EMOTIVO RECIBIMIENTO TUVIERON EMPRESARIOS DE BOLIVIA EN PUNO

Los Andes de Perú (www.losandes.com.pe)

El alcalde de Puno, Luís Butrón Castillo, mencionó que el intercambio comercial entre Perú y Bolivia debe consolidarse, principalmente para que los pueblos fronterizos como Puno tengan mayores oportunidades de desarrollo, estas palabras las brindó luego de condecorar con resoluciones municipales a los miembros de una Misión Empresarial de Bolivia.
Dichos empresarios arribaron a la ciudad de Puno para participar hoy (jueves) en una ‘Rueda de Negocios’ a fin de concretizar convenios de compra y venta con sus pares puneños. Esta actividad se desarrolla en un céntrico hotel de la Ciudad Lacustre y mañana harán lo propio en Juliaca.





CHILE - ENTRE EVO Y ALAN

La Historia Paralela de Argentina (www.lahistoriaparalela.com.ar)

En las fiestas ruidosas de los vecinos, es mejor participar; la alegría merece compartirse. No así en las pe-leas y enconos entre vecinos. De ésos hay que tomar distancia, hasta donde se pueda. Con mayor razón de las disputas entre Perú y Bolivia. Ambos países han tenido desavenencias desde siempre: en la Colonia, por la escisión del Alto Perú; una vez independientes, en los dos últimos siglos, y ahora, con el advenimiento de Evo Morales. El Presidente boliviano es destemplado, ideologizado, y aunque reclama contra el imperialismo, su marxismo-leninismo lo conduce a interferir en otras naciones.
Entre Perú y Bolivia hay historia áspera, confederaciones y anexiones que finalizaron mal; hubo disputas territoriales, discrepancias políticas y, últimamente, irritantes diferencias personales e ideológicas entre sus gobernantes. Evo Morales y Alan García no se soportan. Entrometernos en esa gresca puede ser contraproducente, y hasta pueden terminar siendo aliados en contra nuestra. Ha sucedido.
En todo caso, el distanciamiento chileno debe ser equilibrado, y no lo está siendo. Aumenta la distancia con Alan García y se mantienen cercanía y ambiguas promesas con Evo Morales. Esa situación es inconveniente: los principios e intereses compartidos con Perú son superiores a aquellos con el país altiplánico. Evo Morales se eterniza en el poder y lo totaliza, debilita sus instituciones; convulsiona a su país y a la región. En su gobierno hay incompetencia y desbordes que favorecen la corrupción y el narcotráfico, que trascienden a otros territorios. Al igual que su mentor, Hugo Chávez, no oculta su apoyo a Ollanta Humala, y persigue a opositores más allá de sus fronteras. Evo y Chávez se han unido nuevamente en contra de Alan García porque el Presidente peruano se atrevió a prestar asilo a disidentes políticos venezolanos y bolivianos.
El Gobierno chileno ha guardado silencio ante estos atropellos, y el próximo mes le extenderá alfombra roja a Chávez, en su visita a La Moneda. Entretanto, las relaciones con Perú y con Alan García se han enfriado, justificadamente, por el desconocimiento de los tratados que delimitan la frontera marítima y por su patrocinio ante la Corte de La Haya.
No corresponde la misma equidistancia con Chávez, Morales y García. Perú y Alan no pueden confundirse con los mandatarios de Bolivia y de Venezuela. Tal vez sin advertirlo, sin percibir sus alcances, parecemos más alejados de Alan García que de los promotores del socialismo del siglo XXI. Mala señal ante la comunidad de naciones y motivo para incrementar desencuentros con Perú. El equilibrio aconseja una agenda más constructiva con Alan García y más distancia con Chávez y Morales.





BUSCAN REDUCIR ADICCIÓN AL TABACO EN BOLIVIA

Xinhua de China (www.spanish.peopledaily.com.cn)

Las autoridades de Bolivia tienen en vigencia una ley que prohíbe fumar en lugares concurridos y la cual prevé desde una amonestación hasta el despido si se trata de funcionarios. El ministro de Salud, Ramiro Tapia, ha dicho que la medida pretende cuidar la salud de los bolivianos y reducir la mortalidad causada por el tabaquismo.
Según cifras oficiales, de los dos millones de fumadores en Bolivia, 25 mueren a diario por alguna enfermedad vinculada al consumo de cigarrillos.
Otro punto que preocupa a las autoridades, es que la cifra de fumadoras ha aumentado más que el de fumadores en los últimos años el país.
Las campañas de salud advierten que fumar daña la salud humana y reduce 10 años a la expectativa de vida, no importa si el cigarrillo es largo, corto, duro, suave, con filtro o sin filtro.
En Bolivia, la ley 3029 o ley antitabaco, en vigencia desde el 12 de diciembre de 2008, prohíbe fumar en oficinas públicas, escuelas, centros de trabajo, restaurantes, medios de transporte, deportivos, teatros y donde quiera que haya aglomeración de personas.
El reglamento es obligatorio en las instituciones públicas. El funcionario que sea sorprendido fumando recibirá de primera vez una llamada de atención, luego una advertencia y por último el memorando de despido.
Además hay sanciones como el descuento del 20 por ciento del haber mensual. Se permite fumar en salas acondicionadas para evitar la contaminación a otras personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las fumadoras aumentaron de 14,6 a 16,2 por ciento entre la población urbana de fumadores de 1992 a 2005. Los fumadores aumentaron de 38,2 a 38,7 por ciento en igual periodo.
En Bolivia, los consumidores de tabaco aumentaron 54,8 por ciento de 543.000 en 1992 a 841.000 en 2005.  Según del Ministerio de Salud, los más fumadores son los transportistas, seguidos por los empresarios, los militares y los obreros.
De quienes fuman, 39 por ciento son adinerados; 30 por ciento, de clase media, y 26 por ciento, de bajos recursos económicos.





PANAMÁ, ARGENTINA Y BOLIVIA, LOS PAÍSES CON MÁS ALTOS ÍNDICES DE CORRUPCIÓN EN AMÉRICA LATINA

Cambio de Colombia (www.cambio.com.co)

Los ciudadanos encuestados en la región -Argentina, Colombia, Venezuela, Panamá, Perú, Chile, El Salvador y Bolivia-, no confían en sus dirigentes. Los partidos políticos obtienen una calificación de 4,2 sobre 5 -nivel de más alta corrupción-, mientras que los parlamentos son calificados con una nota de 4,0 en promedio.
Según esta medición, que no incluye a todos los países del continente -en particular Paraguay, considerado uno de los más corruptos-, los que tienen mayores índices de corrupción son Panamá, Argentina y Bolivia, con una media de 4,0 puntos. "Esta es una tendencia constante -dice Paola Zúñiga, vocera del capítulo Colombia de Transparencia Internacional-. Las calificaciones de los Congresos y los partidos se han mantenido estables en los últimos cinco años, lo cual es grave porque demuestra que esas instituciones no han aprovechado las oportunidades que han tenido para recuperar su credibilidad entre los ciudadanos".
Otros estudios recientes confirman la tendencia. El Latinobarómetro 2008 indica que los habitantes de la región consideran que el 68,6 por ciento de los políticos son corruptos y el 54 por ciento cree que en la política hay "más corrupción que en el resto de la sociedad". El estudio de Transparencia, por su parte, revela que el 10 por ciento de los latinoamericanos afirma haber pagado un soborno en el último año. El organismo resalta la cifra de Venezuela, que tiene un índice de 28 por ciento.
Otra de las conclusiones del estudio es que la corrupción afecta más a los más pobres. Según el informe, el 24 por ciento de las personas ubicadas en la quinta parte más pobre de la población pagó una 'coima' en el último año a la policía, contra un 16 por ciento de la quinta parte más rica de la población. En el caso de los servicios públicos, la diferencia va del 7 al 4 por ciento entre clases sociales.
Algunos analistas sostienen que existe un vínculo entre la percepción de la corrupción y la ocurrencia de actos corruptos. El uruguayo Máximo Rossi, del grupo de investigación de la Universidad de la República en Montevideo, afirma en un artículo publicado por la Universidad Nacional de Colombia, que "cuanto más grande e intensa es la creencia de que la corrupción está extendida, mayor es la disposición de los ciudadanos encuestados a considerar que es necesario entregar una 'coima' para resolver un problema".
Sin embargo, que los ciudadanos crean que su país es corrupto no necesariamente significa que lo sea. Pero, por otra parte, medir qué tanto impacto tiene la corrupción en una economía determinada no es fácil. Según el informe de Transparencia, "la falta de denuncia se puede deber a que los mecanismos para esto son insuficientes, complejos o inaccesibles, o a la falta de conciencia sobre los efectos nefastos de la corrupción en la sociedad".





INGRESO DE BOLIVIANOS AL CHACO ES DE DOBLE GRAVEDAD, SEGÚN FRANCO

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El vicepresidente de la República, Federico Franco, calificó como de “doble gravedad” el ingreso de efectivos bolivianos al Chaco paraguayo. Indicó que esta mañana el comandante de las Fuerzas Militares, Cibar Granada, se presentará en la zona para investigar el hecho denunciado ayer.
“Tiene doble gravedad. Primero por el ingreso de uniformados bolivianos al Chaco y segundo por la participación de un efectivo local en la aprehensión de un paraguayo”, manifestó a medios radiales Federico Franco.
Instruyen sumario para investigar ingreso de bolivianos
La Comandancia del Ejército abrió un sumario para investigar una denuncia sobre presunto ingreso de unos 20 bolivianos a territorio paraguayo el pasado mes de mayo, informaron este jueves fuentes militares a diversos medios locales.
El sumario busca determinar si es cierto que el 17 de mayo último una veintena de ciudadanos bolivianos violaron la frontera y se internaron el territorio paraguayo, en la zona de Infante Rivarola, presuntamente para detener a malvivientes.
No se sabe si los que ingresaron eran agentes policiales o militares, dijo por su parte el coronel José Manuel Cáceres, portavoz de las Fuerzas Armadas al confirmar que se instruyó un sumario sobre el hecho.
De acuerdo a la denuncia, ahora objeto de investigación, el supuesto ingreso de bolivianos se registró a 30 kilómetros de la localidad de Infante Rivarola, departamento de Boquerón, Chaco, en la estancia de Sabino Escobar. Las personas que ingresaron al país no tenían uniforme, supuestamente estaban fuertemente armados y movilizaban en dos veloces camionetas, según la denuncia.





BOLIVIANOS ARMADOS ENTRAN AL CHACO Y APRESAN A LADRÓN

En la frontera con Bolivia, zona de Infante Rivarola, unos 20 bolivianos fuertemente armados habrían ingresado al territorio nacional para perseguir a dos malvivientes paraguayos, que habrían robado en una estancia de Bolivia. Uno de ellos fue detenido y llevado esposado a Bolivia, según la denuncia.

ABC de Paraguay (www.abc.com.py)

El incidente habría ocurrido el domingo 17 de mayo pasado, aproximadamente a las 13:15, y denunciado ayer primeramente a radio Pa’i Puku por Alejandro Cabrera y después ante este diario. Según el relato, el hecho ocurrió a unos 30 kilómetros de Infante Rivarola, departamento de Boquerón, en la estancia de Sabino Escobar. Un grupo de personas, sin uniforme, pero presumiblemente militares, cruzaron la frontera seca en dos vehículos, una Toyota y otro tipo furgoneta, en persecución de dos ciudadanos paraguayos.
En la ocasión, los bolivianos entraron a la estancia de Sabino Escobar y violentaron la casa de Miguel Angel Cabrera, hermano del denunciante Alejandro Cabrera, para buscar a los sujetos. En este momento uno de los paraguayos logró huir, mientras los bolivianos tiraron más de 50 tiros, con armas de grueso calibre o de guerra, según cartuchos encontrados en la estancia. El otro paraguayo se habría escondido bajo la cama de la casa, donde fue capturado y llevado esposado a Bolivia.
Inclusive, según la denuncia, participó del hecho el Tte. 1º Freddy González, comandante del puesto de control militar en Infante Rivarola, quien habría tratado de ayudar a los bolivianos a capturar a los prófugos.
El comando de las Fuerzas Militares, a través de su oficina de prensa, informó anoche que ya dispuso un “sumario de prevención” para averiguar sobre la denuncia y que además dio participación a la justicia militar para proceder conforme a la ley. El comandante del III Cuerpo de Ejército, Felipe Melgarejo, también anunció que ordenó un sumario a su personal.





HOY SE CUMPLEN 179 AÑOS DE LA MUERTE DEL GRAN MARISCAL DE AYACUCHO

A pesar de haber muerto a los 35 años de edad, Antonio José de Sucre desarrolló un papel de relevancia en el proceso independentista de Venezuela junto a Simón Bolívar y otros personajes de esa generación. Y esa historia es resumida por el escritor José Félix Díaz a través de cuatro libros dedicados al héroe cumanés

El Tiempo de Venezuela (www.eltiempo.com.ve)

La historia de Venezuela está nutrida de héroe importantes, encabezados siempre por Simón Bolívar, Libertador de nuestro país y otras cuatro naciones hermanas. Junto a él se destacó otro gran personaje: Antonio José de Sucre.
Hoy, cuando se cumplen 179 años de su muerte, ocurrida en Colombia en el año 1830, el abogado José Félix Díaz comparte una breve reseña de la destacada labor que desarrolló Sucre en el proceso independentista de Venezuela, pese a su corta vida -murió a los 35 años. Sobre este tema Díaz ha escrito cuatro libros, incluyendo “Sucre, Gran Mariscal de América” (1995), que fue premiado por la Universidad Central de Venezuela.
“Antonio José de Sucre fue uno de los grandes libertadores de América, junto a Simón Bolívar y otros héroes, de cuya generación era el más joven; a nivel jerárquico llegó a ocupar importantes posiciones en el ámbito político y militar, llegando a ser General de Brigada en 1821 y el Gran Mariscal, luego de haber ganado la Batalla de Ayacucho (Perú) en 1825”, recuerda Díaz.
El escritor y reconocido biógrafo de Sucre dice que en lo que respecta a Venezuela, el Gran Mariscal jugó un papel de relevancia en el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, donde tuvo una destacada intervención, y lo cual sirvió de base para los tratados internacionales posteriores, algunos vigentes hoy en día en el Derecho Internacional Humanitario.“Mucho más allá de liberar al país del ejército realista, Sucre buscaba el desarrollo y el afianzamiento de los principios en esta nación, siempre con la premisa de la libertad”, comenta el abogado, quien por muchos años ha sido un fiel seguidor de la obra del precursor cumanés.Incluso Díaz escribió el poema “A Sucre” que dice: “Fue tu vida tan hermosa, Vida sublime, grandiosa!. Nos diste la libertad. Con tu noble humanidad, Venciste al imperio hispano, Y nacieron de tus manos Naciones, varias naciones Que te ofrecen bendiciones, Desde Quito al Potosí, ¡Qué lejos fuiste de aquí...!”
Interesante legado
“Yo he tratado de seguir la huella del Gran Mariscal tanto en Venezuela como en otros países de América del Sur, he visitado lugares donde él estuvo presente, porque su legado es reconocido, incluso en otros países es visto como el libertador principal junto a Simón Bolívar”, dice.El historiador nacido en Caracas, resalta que a pesar de que tuvo que salir de Venezuela para librar las batallas, Sucre siempre conservó su afecto por el país, por su familia que se encontraba aquí, visitaba a su seres queridos, a los amigos y se preocupaba por resolver los problemas que tuvieran, aunque estaba lejos.
Después de publicar cuatro libros de Antonio José de Sucre, el abogado José Félix Díaz destaca que una de las características que más le llamó la atención desde un principio, fue la ideología del héroe oriental, y de allí surge la idea de escribir los textos siguientes.
“Sucre era muy sensible, un pensador, con un lenguaje muy claro y directo, siempre abierto a las ideas y a las circunstancias de su tiempo”, señala Díaz, quien además ha publicado ensayos y trabajos del personaje y otros héroes de la historia de Venezuela.
Aparte de esos textos y ensayos, el abogado ha escrito otros tantos textos como “Bolívar, Epopeya Humana”, “Bolívar y el Derecho” y “Bolívar y Sucre, dos Hombres y una Patria”, éste último publicado por la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.
Hombre de letras
José Félix Díaz Bermúdez es abogado, escritor y ex profesor universitario.
El IPASME publicó su libro “Estudios sobre el Mariscal Sucre” (2006), que en diciembre de 2007 fue catalogado por la crítica nacional como uno de los 10 libros más vendidos del momento. El último en escribir fue “El pensamiento vivo de los libertadores de esta América”.
BiografíaAntonio José de Sucre nació en el 3 de febrero de 1795. Hijo de Vicente de Sucre y Urbaneja y de María Manuela de Alcalá y Sánchez.
A los 15 años (en 1810) ya se había integrado al movimiento emancipador. A los 16 sirve a las órdenes de Francisco de Miranda con el grado de Teniente de Ingenieros.
En 1813 fue el comisionado de Simón Bolívar para gestionar un crédito en Las Antillas que le permitiera rearmar su ejército y proseguir la campaña libertadora. Igualmente le fue confiado a Sucre firmar el Tratado de Armisticio con el General Morillo y el Tratado de Regularización de la Guerra.
Luego fue comisionado por Bolívar para liderar el ejército libertador del Sur. En Yaguachi (Yahuachí) obtuvo un triunfo (19 de mayo de 1821); fue derrotado en Huachi, su único revés (12 de septiembre de 1821); en la ruta hacia Quito venció en Pichincha el 24 de mayo siguiente, dando libertad al Ecuador.
La batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824, despejó el camino hacia el Perú. El general cumanés triunfó el 9 de diciembre de 1824 en Ayacucho sobre las tropas realistas del virrey José de la Serna. Con esta batalla quedaba libre del dominio español toda Sudamérica. Sucre recibía el título de gran mariscal de Ayacucho y de general en jefe.
Convocó una asamblea en Chuquisaca que decidió la independencia del Alto Perú el 6 de agosto de 1825, pasando a llamarse Bolivia. Sucre fue su primer presidente desde el 28 de octubre de 1826, y a los dos años renunció para pasar un tiempo con su esposa, María Carcelén. En 1830 preside el último Congreso de la Gran Colombia el 20 de enero de 1830. Tras el fracaso de esta gesta, salió de Bogotá camino de Quito. En una emboscada tendida en la montaña de Berruecos, Sucre murió asesinado el 4 de junio de ese año. Sus restos mortales reposan en la catedral de Quito.
Biografía de Sucre escrita por Bolívar
Antonio José de Sucre nació en el 3 de febrero de 1795 y murió en Colombia el 4 de junio de 1830. Hijo de Vicente de Sucre y Urbaneja y de María Manuela de Alcalá y Sánchez.
A los 15 años (en 1810) ya se había integrado al movimiento emancipador. A los 16 años sirve a las órdenes de Francisco de Miranda con el grado de Teniente de Ingenieros.
Le correspondió a Sucre llevar a cabo algunas de las misiones fundamentales para el desenvolvimiento de la guerra a favor de los patriotas. En 1813 fue el comisionado de Simón Bolívar para gestionar un crédito en Las Antillas que le permitiera rearmar su depauperado ejército Y, proseguir la campaña libertadora. Esta comisión fue cumplida por Sucre con toda esa apasionada disciplina que ponía en los actos de su voluntad.
Igualmente le fue confiado a Sucre firmar el Tratado de Armisticio con el General Morillo y el Tratado de Regularización de la Guerra. Es un bello monumento de la piedad aplicado a la guerra", diría Bolívar del Tratado de Regularización de la Guerra.
Aprovechando el periodo de paz, el Libertador le envió a Guayaquil, cuya incorporación a Colombia logró. Sucre, de inmediato, asumió la dirección de la guerra como jefe de las Fuerzas Auxiliares de Colombia. En Yaguachi (Yahuachí) obtuvo un resonante triunfo (19 de mayo de 1821); fue derrotado en Huachi, su único revés (12 de septiembre del mismo año), pero llegó victorioso a Cuenca el 21 de febrero de 1822; en la ruta hacia Quito venció brillantemente en Pichincha el 24 de mayo siguiente, dando libertad al actual territorio ecuatoriano.Con el cargo de intendente de Quito, estrenó también el ascenso a general de división. La batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824, despejó el camino hacia el Perú.
El general cumanés triunfó el 9 de diciembre de 1824 en Ayacucho sobre las tropas realistas al mando del virrey José de la Serna. Con esta batalla quedaba libre del dominio español toda Sudamérica. Sucre recibía el título de gran mariscal de Ayacucho y el grado de general en jefe. Convocó una asamblea en Chuquisaca (ciudad que, en 1840, recibiría la denominación de Sucre en su honor) que decidió la independencia del Alto Perú el 6 de agosto de 1825, pasando a llamarse República de Bolivia. Sucre fue el primer presidente de esta nueva nación desde el 28 de octubre de 1826, y a los dos años renunció para retirarse a la vida privada y reunirse en Quito con Mariana Carcelén, con quien se había casado por poderes el 20 de abril de 1828. Pero aún le tocaba cumplir una función pública, la de presidir el último Congreso de la República de la Gran Colombia el 20 de enero de 1830. Tras relatar ante éste el fracaso de su gestión en la frontera venezolana, salió de Bogotá camino de Quito. En una emboscada tendida en la montaña de Berruecos, en el suroeste de Colombia, Sucre murió asesinado el 4 de junio de ese año. Sus restos mortales reposan en la catedral de Quito.





LAS NUEVAS RESISTENCIAS AL CAPITAL

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

El pasado mes de abril el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica recibió un reporte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en donde se le prevenía sobre una creciente preocupación de que el proceso de recesión pueda originar desestabilización política y alzamientos armados en los países más vulnerables a la crisis financiera”. De acuerdo con despachos de prensa, el reporte advertía sobre la necesidad de “poner el ojo en los lugares donde el fenómeno pueda estallar en llamas”. Crearon el monstruo y ahora se espantan con él. Lo peor no es eso sino que en algo tienen razón. Es probable que la policía secreta de Estados Unidos exagere; lo que vemos no son preparativos de ejércitos o guerrillas para levantarse en armas y tomar el poder de manera violenta, sino masas movilizadas discutiendo formas de remontar la crisis imaginando nuevas formas de vida.
Estas movilizaciones se ven por toda América Latina, lo mismo que en otras partes del mundo, cada una con la forma y las dimensiones que les permiten las condiciones concretas en que se desarrollan, aunque en muchos puntos coinciden. Uno de ellos es su convencimiento de que la crisis es estructural, de paradigma. De acuerdo con quienes suscriben esta tesis, una vertiente importante del capital se está enfocando a despojar a los pueblos de sus riquezas naturales. Aguas, bosques, minas, recursos naturales y los saberes ancestrales y conocimientos asociados a su uso común están perdiendo el carácter de bienes comunes que por siglos han mantenido para beneficio de la humanidad, convirtiéndose en propiedad privada, impulsando un nuevo colonialismo, más rapaz que el sufrido por los pueblos indígenas de América Latina durante los siglos XV y XVIII.
Esta situación marca las formas de las diversas resistencias populares. Desde la Minga colombiana que movilizó a los pueblos indígenas para defender sus territorios; las luchas de los pueblos indígenas de Perú exigiendo la derogación de leyes a través de las cuales se impulsa el fraccionamiento y venta de los suyos; o los pueblos mayas guatemaltecos y andinos de Perú, Ecuador y Bolivia pidiendo la salida de las empresas mineras y privatizadoras del agua, que los despojan de sus riquezas naturales y destruyen sus espacios vitales para seguir existiendo. Todas estas luchas tienen como eje común la defensa de los recursos naturales y, más allá de eso, aunque no se diga, tienen como trasfondo un fuerte cuestionamiento al capitalismo en su etapa más depredadora, al mismo tiempo que impulsan otro modo de vida, con matriz mesoamericana.
México no es ajeno a este tipo de resistencias. Unas tras otras se suceden las reuniones públicas de denuncia y coordinación entre los afectados. Los días 27 y 28 de febrero sesionó en Tataltepec de Valdés, Oaxaca, el quinto Foro por la Defensa del Agua, el Territorio y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en donde se analizaron los proyectos hidroeléctricos de Paso de la Reina, en Oaxaca; La Parota, en Guerrero; El Zapotillo y Temacapulín, en Jalisco; así como el proyecto eólico La Venta, en Oaxaca, resaltando sus impactos sociales, culturales, ambientales y políticos en la vida de las comunidades. Otro suceso importante fue el Foro Nacional Tejiendo Resistencias por la Defensa de Nuestros Territorios, realizado los días 17 y 18 de abril en el municipio de San Pedro Apóstol, Ocotlán, en el mismo estado, donde se discutieron los proyectos gubernamentales de desarrollo, cuestionando que se centren en el turismo a gran escala, la construcción de represas, la explotación minera, la construcción de complejos inmobiliarios, producción de energía eléctrica y eólica, explotación de mantos acuíferos para negocios particulares, y también impulsando la privatización de los territorios y recursos naturales de los pueblos indígenas.
El más reciente fue la cuarta Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, realizada en El Salto, Jalisco, los días 30 y 31 de mayo. Como en las anteriores reuniones, se discutieron problemas ambientales de las grandes industrias, pero también la posición política de los participantes y la naturaleza de la misma. Entre otras cosas, concluyeron que son una asamblea de personas preocupadas por el deterioro del medio ambiente, que creen que todavía se está a tiempo de salvarnos del colapso ambiental que viene, que su lucha es colectiva y por lo mismo debe ser abierta, horizontal e incluyente, y que la unidad en la lucha es importante para resistir y lograr los propósitos. En otras palabras, andan imaginando otras formas de concebir lo político y hacer la política. Por eso se afirma que los pueblos están descontentos, pero no por eso andan preparando alzamientos armados. Lo cual es lógico: no les interesa el poder sino cómo construir otras formas de vida que pongan en el centro a los seres humanos y la naturaleza. Así es su resistencia al capital.

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